Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Unico Amor por MAGG1827

[Reviews - 322]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hooolaaa! ¿A que no adivinan que me paso? Fue el peor mes de mi vida, lo principal, mi computadora se daño, he ahí el por qué tarde tanto en actualizar, después mi teléfono decidió que era cool lo que había hecho la computadora y también se daño y como broche de oro a mi abuela le dio por ponerse atlética y termino cayéndose, fractura en la cabeza del fémur que se une a la cadera, tiene su nombre científico pero ahora no lo recuerdo así que imagínenme.

Sin computadora, sin teléfono, sin poder salir de mi casa porque tenía a un paciente permanente en cama y sin poder escribir nada ¡Fue la peor experiencia de mi jodida vida! Créanme, no es chévere ver a tu abuela desnuda, tampoco bañarla y ayudarla a hacer sus necesidades, no es lindo, no es nada lindo.

Y entonces para poner la cosa más bonita hasta me comenzaron a amenazar vía review de plagiar mi historia por no actualizar ¿Creen que no actualizaba por flojera o qué? Me amenazaron con la contraseña de mi cuenta porque a palabras de la lectora “Ella le daría el final que se merecía a mi historia”. No saben cuánto me molesto eso, que viniera alguien de la nada, de buenas a primeras a decirme que me plagiaria (Que para que lo sepas es ilegal) mi historia, que llevo tres años escribiendo fue algo que me molesto mucho. Mucho.

Si tienen dudas, no, en mi casa no hay internet y de hecho vivo en un sector montañoso por lo que tampoco llega ni siquiera la señal del teléfono ¡¿Cómo iba a actualizar sin computadora y sin internet?! Me la entregaron hace dos días y juro que jamás había escrito algo con tanto rapidez.

Le faltaron detalles pero el tiempo me ahorcaba con lentitud así que no pude ponerme lo creativa que quería pero naaah, no puedo hacer nada más.

Quizás no pueda contestar sus reviews tan rápido porque tengo otra cosa que escribir y de esa no tengo ni el titulo asi que lo siento por la tardía respuesta

Advertencias: Quizás necesiten algún pañuelito por uno u otra lagrimilla pero al final Oh, al final me amaran xD Y por cierto, no soy dueña de ninguna de las bandas de rock ni jazz ni nada de lo que esta mencionado aqui :)     

Este cap es para violeta, Paloma, Yololibu ¿Lo escribi bien? Anna sali, Hentaioso,  A chuchita no la boxearon ¿? y para  ridenclan02 

Mis queridos lectores, disfruten ;)

Tres años después

El sonido habitual de mi alarma me despierta, sé que son las 6:30, sé que es lunes, sé que debo llegar a las 8:00 a la universidad y si, sé que detesto mi vida.

Me remuevo entra las sabanas y observo lo único que me hace sonreír y llorar al mismo tiempo. Esa foto, bueno, en realidad, una de las fotos, donde tenemos las mejillas juntas enmarcada en mi mesita de noche, sonrió y rápido me entristezco.

Es un estúpido. Donde quiera que este.

Trate de localizarlo. Mucho. Trate de contactarlo. Pero todo fue en vano. Kai sabe muy bien ocultarse. Desaparecer como el mismo lo dijo. Un día, solo eso me tomo para volver a Polonia, con mis padres que a pesar de saber que soy gay no parecieron más sorprendidos de lo que yo creí.

Ellos sabían de los sentimientos de Kai hacia mi ¿Cómo lo supieron? El mismo se los dijo. Mis padres lo sabían y creían que yo estaba al tanto de todo, ellos creían que éramos novios, no pude creerlo cuando me lo dijeron. Cuando Kai se contacto con ellos mis padres tuvieron dudas, luego de las pruebas de ADN y las fotografías comenzaron a creer pero aun con la duda del ¿Por qué razón Kai los estaba ayudando a encontrarme? Le preguntaron y el muy estúpido alemán de pacotilla les dijo que me amaba y que quería hacerme feliz.

Lo ame y lo odie al mismo tiempo ese día.

Me encontré con Yun al llegar a la mansión, mis padres se quedaron fuera de la oficina, no necesitaba que escucharan lo que pasaría, Yun llamo a Lucifer, Lucifer mando a buscar a Eian… pero yo necesitaba hablar con Dominic.

Era tan estúpido. Dominic no entendía por qué estaba tan destrozado. Por qué no podía hablar sin hipar y temblar. Él, al igual que Kai creyó que estaría saltando de felicidad al ver que mi cenizo se había ido y me había dejado solo.

-¿Por qué lloras?-El australiano me miraba con aquella confusión-Se supone que tu no estarías así ¿Qué…?

-¡¿Y como se supone que estaría!?-Me levanto hecho una furia porque todo el dolor que llevo dentro me desgarra y si no lo saco de alguna manera siento que moriré-¿Qué se supone que estaría haciendo ahora?-Lucifer y Yun salen de la habitación y hasta Eian se va. ¿Cómo podría estar feliz de haber perdido a Kai?

-Se supone que estarías feliz-

Me salió una risa sarcástica ligada con lágrimas, la garganta se me atasca y de nuevo caí al suelo retorciéndome de dolor. ¡¿En qué parte debería de estar feliz?! ¡¿Dónde?! ¡Díganme porque no lo sé!

-¡¿Por qué?! ¿Por qué se fue? ¿Por qué…?-Me retuerzo en el suelo abrazándome a mí mismo y deseando tenerlo a mi lado.

-“¿Por qué?” ¿Es en serio?-Me contestó con molestia y confusión-¡Te violo! ¡Te secuestro! ¡Te tuvo como su puta! ¿Y aun preguntas por qué?-Se me salen más las lagrimas-Él sabía que tu no lo querías, que solo te sentabas con él porque te daba pena verlo solo ¡El lo sabia! ¡Por eso se alejaba de ti! ¡Te daba espacio! ¡Pero tú no dejabas de seguirlo y lo llenabas de mas dolor!-Dominic paro porque sus ojos se cristalizaron, nunca creí verlo así- Podrá ser una abominación pero es mi hermano y me duele que nunca pueda ser feliz, desde pequeño siempre sufrió, no necesita estar con un amor imposible, por eso se fue, pero es tan estúpido que primero quería buscar la forma de arreglar las cosas ¿Sabes desde cuando tiene planeado todo esto?

Lo mire de frente y Dominic tenía los ojos cristalizas pero sabía que no lloraría, era demasiado orgulloso para eso.

-Tiene como 6 meses pensando qué hacer para hacerte feliz-Me corazón se resquebrajo mas-Pero sabía que mientras él estuviera tu no podrías ser feliz así que…-

-Lo amo-

-¿Qué?-

-¡Lo amo!-Explote al ver que en su rostro estaba marcada la incredulidad-¡No era ninguna lástima de mierda lo que me hacia estar con él!-Lo miro con decisión para que sepa que no estoy jugando-Y necesito saber donde esta porque esto no puede seguir así.

Dominic no me creía, estaba igual de atascado que Kai pensando que era “Lastima” ¡A la mierda con la lástima! ¡Yo jamás le cocinaría, ni cuidaría, ni ansiaría los besos y caricias de nadie por lástima! Después de una hora en la que tuve que explicarle como si fuese un retrasado a Dominic que mis sentimientos si eran verdaderos y que viniera Eian a confirmar todo fue que me dijo lo peor de ese día.

-No sé donde esta-Lo mire con cara de “No me jodas”-Es en serio, viste que llevaba un maletín ¿Verdad?-Asentí rápido-Ahí llevaba todos sus pasaportes y todas las identidades que tiene… podría estar en la Antártida si quisiera, no sé donde está.

Lo busque, bastante, mis padres creían que lo que estaba sufriendo era el síndrome de Estocolmo porque a pesar de que nunca les dije lo que paso en el hospital si les tuve que contar que me “Secuestro” por lo que tampoco creían que mis sentimientos fueran verdaderos, después de visitar a 7 psicólogos y que me mandaran pastillas para mi depresión fue que aceptaron que sí estoy enamorado.

Si, aun estoy enamorado y lo peor es que es de un idiota que no está en ningún lugar de la tierra pero juro que si lo llego a volver a ver lo primero que hare es romperle la cara y después me voy a comer su boca a besos.

Mis amigas de la universidad saben que soy gay, que mi novio se fue por razones que nunca les dije completamente, es decir, contaba la historia pero omitiendo cosas, obviamente, y explicándoles muy bien lo que me hacía sentir Kai, ellas saben que amo a un hombre que se fue, que se esfumo, que se lo trago la tierra, no saben cómo es su rostro ni nada, soy muy celoso con las fotografías de Kai, no me gusta que nadie se les quede mirando porque pienso que les gusta y de inmediato me lleno de celos, eso hizo que ellas se preocuparan por mi y quisieron conseguirme un nuevo novio.

No. Simplemente no.

Lo intentaron. Y odie que fueran tan insistentes por lo que no tenia de otra que salir con esos chicos pero no me gustaba, ninguno me gustó.

O eran muy inmaduros.

O solo querían sexo.

O se creían la gran cosa como si fueran la última Coca-Cola en el desierto.

O solo querían el dinero de mis padres.

O no eran altos.

Ni musculosos.

Ni tenían el cabello gris.

Simplemente no eran Kai y ese simple hecho era suficiente para rechazarlos a todos.

Me levanto porque se me hará muy tarde a pesar de la flojera que tengo de ir, solo una clase, hoy solo tengo una clase, voy al baño y me ducho, salgo buscando la ropa que me pondré y me alisto mirando las fotografías colgadas en las paredes.

Si, para cualquiera seria inquietante ver que tenía las fotos del parque de diversiones ampliadas y colgadas por todas partes pero eran las únicas imágenes que tenia de Kai así que ¡Qué se jodan! ¡Es mi pared y si quiero tapizarla con fotografías de él lo hare y punto! Camino a la cocina agachándome para llenar el plato de Drey con comida. Mi lindo lobito viene hacia mí con emoción moviendo la cola por lo que me siento un rato en el suelo comiendo mi cereal y acariciándolo mientras que él come de su gran tazón.

Este es mi santuario. Por lo que nadie entra aquí, solo mis padres y en contadas ocasiones.

Es mi lugar especial junto con Drey. A mis padres les preocupa mi actitud que desde que paso lo que paso es ahora menos alegre ¡Por supuesto que no estoy feliz! ¡¿Quién lo estaría en mi situación?! Ahora escucho la misma música de rock and roll y heavy metal que Kai escuchaba porque fui a su habitación y me traje conmigo todas las pertenencias de él que pude.

Que fue absolutamente todo.

Duermo con sus camisas puestas. Me baño con el mismo tipo de shampoo, uso la misma colonia (Aunque la uso más en la almohada que en mi) tengo sus espadas, sus pesas, sus guantes, la cama de Drey, sus zapatos, cinturones, libros, cuadernos, rompecabezas, su cama con dosel, todo.

Eso asusta a mucha gente, piensan que estoy obsesionado con él, que no es amor y que no es sano pero…  Es lo único que puedo tener de él así que… ¿Por qué no?

Ya tengo todo listo con mi vestimenta y botas negras así que saco mis audífonos y pongo a sonar la lista de reproducción que empieza con la carpeta de AC/DC  y su clásico Back in Black,  pasa por Rised by wolfes de Falling in Reverse y tengo que interrumpirla cuando llego a la universidad y apenas la música va llegando a Linkin Park, aun faltan, Papa Roach, Skillet, Nickellback, Fall Out Boy, Sistem of a Down, My Chemical Romance y Rammstein.

Y eso es solo el Rock, aun hay mucha más música que a Kai le gusta.

La universidad no me queda lejos, solo 40 minutos en el transporte público y ya. Al igual que mis gustos, mi aspecto también cambio un poco, solo un poco, aparte de la ropa negra ahora también tengo el cabello corto, sarcillos, un pircing en el cartílago de la oreja izquierda y me hice un tatuaje en el lado derecho de mi pelvis.

¿De dónde salió la idea del tatuaje? Pues escuche a Dominic decir una vez que Kai era un lobo solitario, así que, tome la pata de Drey, la sumergí en pintura y la puse en una hoja. Tengo tres lindas patitas de Drey que son bastante grandes subiendo por mi pelvis, ¿Por qué lo hice? Pues, así pienso que… si alguien me ve sabrá que soy propiedad de otra persona, que ya tengo dueño. 

Mis amigas dicen que aun con la ropa negra, el tatuaje, los sarcillos y el pircing me veo tierno. Un pasivo rudo y tierno.

Cualquiera pensaría que estoy enfermo y que necesito ayuda profesional pero ya la tuve ¿Ya olvidaron a los 7 psicólogos? Y la mayoría dijeron que mi comportamiento aunque era algo extremista y preocupante se iría mejorando con el tiempo. Mejorando mi abuela.

Me siento igual de destruido que desde hace 3 años y nada ha cambiado.

Perdí el centro de mi universo. Me siento solo y desanimado.

Me mandaron a leer muchos libros sobre diferentes cosas, superación, autoestima, renovación, etc. Pura mierda, lo único que me hará ser feliz de nuevo es tenerlo aquí conmigo.

Por eso mi actitud no es alegre, soy un chico serio, demasiado serio para mi edad, mis amigas dicen que soy un viejo prematuro, un anciano en el cuerpo de un niño, si, es que ellas nunca me conocieron cuando estaba con Kai y exudaba felicidad por mis poros.

Ese sí era un punto a favor para mí. Mis padres si notaron que desde que mi novio, si, porque es, fue, y será siempre mi novio, se fue, no he vuelto a tener la actitud de felicidad y complacencia o amabilidad que tuve de cuando nos conocimos, ahora soy más seco con las personas, menos dedico a ayudar y mucho menos con paciencia para nada.

Y menos de lo menos como para aguantar estar mucho tiempo metido en un club bailando o alguna cosa de esas, prefiero los libros de Kai, encontré uno que me gusta mucho. Son cuentos cortos de Oscar Wilde, la historia del Ruiseñor y la Rosa es hermosa, bueno no, es estúpida… y también me molesta mucho por lo que pasa pero es mucho mejor que estar interactuando con chicos de mi edad. Creo que el gigante egoísta si me gusta, si, esa sí.

¿Soy difícil de comprender? Yo creo que no, la clase me fastidia por lo que saco el collar de Kai y lo comienzo a acariciar. Es mi amuleto, sino lo tengo colgado en el cuello entro en pánico.

No es exageración. Entre en pánico cuando uno de los doctores quiso quitármelo. Él intentaba “Alejar” el recuerdo del cenizo. Lo único que consiguió de mi fue un golpe.      

Otro de los psicólogos dijo que mi comportamiento era normal, que estaba despechado y que necesitaba llenar el vacío de Kai con sus pertenencias, que así me sentiría mejor. Ese fue el único que me agrado.

Salgo del salón al acabarse la clase y me quedo mirando por uno de los balcones, un poco lejos veo a unos chicos besándose con amor y abrazados con fuerza, aparto la mirada de inmediato, no puedo presenciar actos de amor de esa índole, inmediatamente me deprimo y recuerdo y me pregunto si en algún momento yo me vi así de feliz y contento con Kai.

Por culpa de esta depresión no pude ir a la boda de Carlo con Anna… sí, yo también me sorprendí muchísimo al saber eso. El punto es que no pude ir, se casaron un año después de que Kai se había ido y yo estaba tomando antidepresivos y píldoras para dormir, estaba demasiado sensible, tanto así que no podía soportar siquiera ver a Dominic abrazando a Eian, era horrible.

Ya que mis padres si asistieron a la boda, conocieron mucho mas a esos dos y pudieron hablar con Anna sobre el suero que corría por mi sangre y me curaba a una velocidad más rápida de lo normal. Anna les juro y demostró que no estaba pasándome nada malo, que estaría bien y de hecho, les gusto tanto su forma de ser, sus trabajos y ambiciones que la contrataron en la compañía.

Claro que ahora está de permiso por maternidad. Está embarazada de 5 meses.

El vibrar de mi teléfono me saca de mis pensamientos, era un recordatorio de parte de mi madre para que no olvidara el cumpleaños de mi padre, tengo que ir a la compañía de mi padre, algo que hago todos los días, para que después podamos irnos todos juntos a la casa familiar a cortar un pastel con mi prima Jess, mi tía Julls, mi tío Frank y la abuela. ¿Cómo es mi relación con mis tíos, prima y abuela? Pues… estamos bien hasta que llegamos a que soy gay, sip, les molesta pero no me importa, dicen que es “Antinatural” “Cosas del Diablo” Me han presentado chicas para tener novia pero no, jamás, nunca, no gracias, por eso me miran con ojos acusadores y sí también desprecio, que se jodan con su estupidez. Amo a Kai, a un hombre y no le veo nada de malo.

Pero volviendo al tema del cumpleaños pues… yo podía llegar solo a la compañía pero mi madre es muy sobreprotectora por lo que va a enviar un auto a recogerme.

No la culpo por eso, al año de estar con ellos aun deprimido intentaron secuestrarme unos sujetos que no estaban contentos con los avances medicinales de la compañía de mi padre, uno de ellos era un hombre viudo de 30 y tantos años, su esposa tenía cáncer y los científicos que trabajaban para mi padre se ofrecieron para administrarle un medicamente que podía no ayudarla, ellos sabían que podía no funcionar pero cuando la mujer murió el hombre culpo de todo a mi padre, lo llamo estafador y asesino, buscando amigos y llenando sus pequeñas mentes con ese mismo rencor irracional.

Gente estúpida. Y por eso intentaron secuestrarme, si, fue un gran susto, fue un milagro que los policías pudieron interceptar a tiempo el auto y saliera ileso con solo unos golpes y contusiones a pesar de que el auto se volcó y quedo bastante mal. Lo peor de todo fue que los sujetos que me secuestraron, se escaparon, no sé como lo hicieron simplemente desaparecieron.

Si antes de ese día mi madre era protectora conmigo imagínense como se puso después, era asfixiante, pero no me quejo, ella ha sido un gran apoyo para mi estos difíciles años y además ya mejoro… ahora solo me manda con escolta cuando estoy cerca de las instalaciones de la compañía.

Es un gran avance.

Volteo de nuevo hacia aquella pareja y los ojos se me empañan.

En todos estos años he leído una y otra vez esa carta. Ya sé de memoria lo que dice, siento el dolor en cada letra y la impotencia en cada oración. Es demasiado. Esa carta fue demasiado para mí, me derrumbo como si fuese solo unas cartas de póquer superpuestas en una pirámide, como si fuese un castillo de arena al que le cayó un tsunami encima. Fue… devastador.

Un amor puro y limpio es el que Kai siente por mí. No está sucio, ni me es desagradable.

Abro el medallón y me pierdo viéndolo con sus padres y esa carita tan linda de niño.

Quiero estar con él. Pido ese deseo todos los días. Quiero volver a estar con él, quiero que salgamos otra vez, quiero amarlo como él me amo esa noche para demostrarle cuanto lo necesito y quiero que nos subamos a esa Noria, estoy esperando a volver a estar con él porque no me subiré ahí sin mi hombre importante y especial.

No volveré a besar a nadie sino es él.

No volveré a amar a alguien sino es a él.

No volveré a hacer el amor sino es con él.

No volveré a sentir amor sino es por él.

Claro que de vez en cuando me dan ganas de tener sexo pero para eso tengo mis consoladores, su ropa, su cama y aroma. No quiero que otro me bese, no quiero que nadie más me toque, no quiero perder la sensación de las manos de Kai.

Mi teléfono vuelve a vibrar, es un mensaje del chofer, el señor Lance. Ya está fuera de la universidad. Tomo mi bolso y salgo corriendo bajando las escaleras, el señor Lance es muy amable y también es de esas personas a las que les molesta la impuntualidad. A lo lejos, casi llegando al auto veo a mis amigas.

Ellas son Kat, Lyzy, Johan y Magda.

Solo puedo mover mi mano saludándolas antes de subirme al auto, después, sí es que me preguntan por qué andaba tan apresurado, les explicare lo del cumpleaños de mi padre en un mensaje.

Saludo al señor Lance y enseguida me pongo mis audífonos para seguir la lista de reproducción, empieza a sonar Crawling de Linkin Park y de inmediato me sumerjo en la música. Cuando vamos llegando a la compañía comienzo a ver a los manifestantes con sus pancartas pidiendo el cierre de la compañía por cargos como estafa y practicas inhumanitarias. Noto como hay más seguridad de lo normal por lo que me quito los audífonos y los guardo en mi bolso para hablar con el señor Lance. El portón se abre y entramos sin problemas.

-¿Por qué hay tanta gente?-

-Unos socios de su padre vinieron de visita para ver los avances de un nuevo producto y también para mostrarles otro nuevo proyecto, eso escuche, tal vez también por otras cosas-Me contesta con calma mientras avanzamos hacia la entrada de la compañía.

-Entonces mi madre esta aquí también ¿No?-

-Si-

Y esa es una de las cosas que más me agrada de mi padre, cada vez que hay una propuesta para un nuevo medicamento mi madre debe verlo primero y darle el visto bueno. Si a mi madre no le gusta el producto, a mi padre tampoco.

Es una dependencia muy bonita y graciosa. Y no es solo con lo que tiene que ver con la compañía, una vez acompañe a mi padre a comprar algunos dulces en la panadería, mi padre llamo a mi madre y compro todo lo que ella le dijo por teléfono, eran preguntas tipo: “Cariño, aquí está un pan que tiene frutilla y caramelo por encima pero también hay otro que tiene chocolate por dentro y lluvia de chocolate ¿Cual te gusta más?”

Termino comprando ambos, mi madre quería el de frutilla, yo quería el de chocolate.

El señor Lance aparco frente a la puerta, me despedí de él y camine a las puertas de cristal. A pesar de que soy más serio que antes eso no evita que salude a las personas que me conocen, es decir, sería demasiado grosero no saludar a alguien que me conoce. Por lo que paso como si fuese una Miss Universo, saludando con la mano y una pequeña sonrisa en el rostro a todo el mundo. Si fuese como antes, no me importaría tardar 20 minutos dando besos en las mejillas a las personas que conozco pero ya que ahora no soy un rayo de luz solo los saludo desde lejos y sigo mi camino.

Entro en el ascensor y piso el botoncito con el numero 42, ahí es donde están las salas de reunión mas grandes por lo que es seguro que están allí. Me pongo a escuchar la música del ascensor para tener algo que hacer y me sorprendo por el buen gusto, está sonando Smooth Operator de Sade. Jazz. Una canción muy sensual. Otra de la música que a Kai le gusta.

El ding del ascensor me avisa que ya llegue a mi piso ya que me distraje murmurando la canción. Salgo y voy directo a la sala de reuniones, toco dos veces antes de abrir y paso rápido al ver que hay una señorita explicando su idea con una laminas de Power Point mostrando lo que hace el producto, le doy un beso rápido a mi padre y otro a mi madre antes de sentarme en una de las sillas del fondo a escuchar también, estoy estudiando Enfermería como mi madre así que esto es de mi interés.

Pasan un par de minutos y comienzo a frotar mis manos por mis brazos, subo la vista y en medio de la sala, sobre la mesa esta el gran conducto de ventilación que me está congelando, mi madre nota mis movimientos por lo que me pasa su abrigo, con un movimiento de labios le murmuro un gracias.

Es cuando ya estoy fastidiado y casi durmiéndome que vuelven a tocar la puerta y pasan siete hombres con un carrito que traía unos cables y unas cosas a las que no preste atención pensando que era más material para exhibir de parte de la chica que estaba hablándonos de su producto pero cuando los sujetos cerraron la puerta obstruyéndola, sacaron unas pistolas y nos apuntaron era imposible no prestarles atención.

-Que nadie se mueva-Hablo fuerte y claro el que supongo es el líder. Un escalofrió me recorrió de pies a cabeza… esto no puede estar pasando.

Mis manos comenzaron a temblar y sudar a la vez, detalle a los sujetos y era tan extraño, no tenían mascaras ni nada que los cubriese, como si no les preocupara que las autoridades conocieran sus identidades, como una misión suicida, algo de lo que sabían que no iban a salir ilesos. No sabía qué hacer, mi cuerpo se paralizo de miedo cuando uno de los sujetos me apunto y fue ahí que recordé su rostro y mi cabeza se encendió con un click.

¡Eran lo sujetos que me habían tratado de secuestrar!

Si es así entonces…

-Tu maldita compañía se hunde hoy hijo de perra-El líder, el tipo viudo, el que no quería reconocer que no fue culpa de mi padre era el que hablaba ¡Ese era el líder!-Creíste que te saldrías con la tuya ¿No? Que me creería que fue solo cuestión de suerte lo de ese medicamento ¡Ustedes la mataron!

El sujeto grita colérico y nos hicieron ponernos todos arrumados en una esquina mientras conectaban unos cables al televisor de la sala, esos tipos querían que…

-Vas a sufrir la misma mierda que yo sufrí-Hizo una pausa tomando aire, podía ver como sudaba y de seguro tendría las manos frías, ese sujeto iba a hiperventilar de la agitación que estaba sufriendo-Pero lo que les hare a ustedes será Nacional ¡Todos van a verlo! ¡Verán tu dolor! ¡Verán como mueres poco a poco! ¡Verán tu miseria!-Grito aun más fuerte y fue ahí cuando el televisor se sintonizo por completo. Cristo Santo. Esto no puede estar pasando-Pero no comenzare contigo, sé que es lo mas te duele.

Camino hacia mí y me tomo del cabello arrastrándome hasta quedar frente al televisor y por consiguiente a la cámara. Trague saliva sin saber qué hacer. Mis manos temblaban y sentía muchos escalofríos, mi corazón estaba desbocado y el miedo me recorría de pies a cabeza. No podía ser mi fin. No tan rápido, aun tengo muchas cosas que quiero hacer.

-Sé que quieres mucho a la mariquita de tu hijo-Me obligo a ponerme de rodillas con una patada que me hizo retorcerme de dolor, el borde del cañón de la pistola se apoyo de mi nuca y fue mi fin, hasta aquí llegue, cerré los ojos pero entonces escuche un ruido viniendo desde arriba, desde el conducto de ventilación.

La rejilla del conducto cayo de lleno en la mesa llamando a la atención de todos esos estúpidos y fue ahí cuando vi a un hombre caer a la mesa, como una centella salto hacia el líder y de un golpe lo noqueo dejándome fuera de peligro, solo fueron segundos pero cuando esos preciosos ojos oscuros se posaron en mi yo…

-Kai-Mi voz salió estrangulada, mi estomago se revolvió, mis mejillas enrojecieron y comencé a llorar de felicidad. Él no pareció escucharme porque fueron solo segundos, el peli-gris dio vuelta sobre sus talones y pude ver como si fuera en cámara lenta la forma en la que derribaba a cada uno de los sujetos, se movía como todo un maestro, desarmando a cada uno de esos sujetos con una destreza brutal, solo los noqueaba, en ningún momento los lastimo de gravedad.

¡Esta aquí! ¡Por Dios está aquí!

Me obligue a levantarme porque necesitaba abrazarlo, necesitaba besarlo, necesitaba decirle cuanto lo amaba y cuanto lo había extrañado.

-¡Kai!-Corrí hacia él con lagrimas en los ojos y cuando el cenizo giro hacia mi note como la expresión de su rostro se transformaba pasando rápidamente de determinación a incredulidad y luego a temor. Corrió hacia mí abrazándome y dándome una vuelta en el aire. El sonido de un disparo y la humedad en la camisa de Kai me hicieron caer en la cruda realidad. En la terrible realidad.

Le habían disparado.  

El alemán de inmediato me soltó dejándome caer al suelo y saco una pistola dándose vuelta para dispararle al líder que se había levantado y me había apuntado con su arma mentándolo al instante. Kai me salvo de que me dispararan. Mi conmoción no me deja reaccionar, estoy temblando y solo puedo leer lo que dice la chaqueta que tenia puesta el peli-gris “Seguridad”

Salgo de mi estupor cuando la chaqueta también se comienza a humedecer y Kai cae al suelo tambaleándose.

Oh no, no ¡No por favor, no!

Me levanto tembloroso y como puedo le doy vuelta para mirarlo, esta pálido, sus labios tienen sangre y su respiración es demasiado superficial y entre cortada, no podía respirar bien, comencé llorar de inmediato-¡Ayuda! ¡Por favor!-Grite hacia mis padres y sus colegas que seguían en el suelo-¡Por favor ayúdenme!-Veo de nuevo a Kai y tomo su cuerpo abrazándolo como mejor puedo para que no cierre los ojos, mis lagrimas caen en su rostro y por primera vez en tres años pude ver con atención sus ojos.

Me decían todo, todos sus sentimientos estaban ahí, me miraba con amor, con alivio, miedo, dolor, bajo la mirada y era como si huyera de la mía, como si le diera vergüenza mirarme a los ojos, lo abrace aun mas fuerte pegándome lo mas que podía a él. Por favor Dios, si es que existes, no me lo quites.

Su cuerpo temblaba y su imposibilidad de respirar me estaba matando a mí también. ¡No me dejes! Mis hipidos y ojos irritados por las lagrimas eran terribles ¡No me dejes! ¡Por favor no!

-N-no-Subí la vista mirándolo de nuevo-io…res-Mis lagrimas salieron aun mas por escucharlo hablar con ese gorgojo tan horrible, la sangre no lo dejaba hablar saliéndole por la boca-N…N-No le salían las palabras y mi dolor se iba acrecentando cada vez más, el dolor en mi corazón era insoportable, no podía perderlo, no lo resistiría, no Kai, no mi amor, unos brazos me comenzaron a alejar de él pero yo no quería que nos separaran, me removí para que me soltaran y cuando sus ojos comenzaron a cerrarse entre en pánico.

-¡Kai! ¡No! ¡Kai! ¡Kai!-Me remuevo con más fuerza totalmente desesperado-¡Suéltame!-Grito hacia el hombre que me tenia agarrado- ¡Por favor! ¡Kai!-

°°°°°°             

Abro los ojos y lo primero que me ataca es el dolor de cabeza, mi mente da vueltas y creo que si me levanto del sofá caeré de inmediato, estiro el brazo para poder alcanzar la botella que de seguro esta cerca pero cuando la levanto noto cómo esta vacía, me incorporo un poco más para alcanzar otra pero esta igual de vacía, me resigno a la idea de tomar algo de licor cuando noto que ya no tengo más.

Claro que no tenia mas, me lo había acabado todo, quería ahogarme en la bebida por no soportar mi jodida existencia. Me siento en el sillón con lentitud y observo la pocilga en la que estoy viviendo, todo sucio, desordenado, oscuro y maltratado, justamente igual que yo. Quiero volver a estar inconsciente porque no soporto no estar con Daika. Cierro los ojos y veo su rostro alegre, con las mejillas rojas y sus preciosos ojos de caramelo derretido brillando.

Me hace mucha falta, lo extraño. Rememoro todo lo que puedo de él, su dulzura, su gentileza, su…

Me levanto y corro hacia el baño para poder vomitar cuando el estomago se me revuelve pero no logro llegar, mis piernas no soportan mi peso por mi falta de comida por lo que caigo al suelo y sin aguantar las arcadas vomito ensuciando mis manos, brazos y  mi rostro cuando mis brazos tiemblan por no aguantar mi peso desplomándose y me golpeo la cabeza contra el suelo, las náuseas, el olor fétido y el sudor frio me hacen sentir horrible y con dificultad tomo fuerza para incorporarme hasta lograr tirarme en el suelo boca arriba a unos pocos pasos de mi asqueroso vomito, observo con letargo aun aturdido el techo y me digo que estoy mal pero que en realidad está bien.

Está bien que esté sufriendo, que este muriendo, es lo que merezco.

No debo pensar en él, no debo permitírmelo.

Pensé en suicidarme después de que abandone el departamento de Daika. Joder, tuve que haberme matado antes de tocarlo, claro que tenía que suicidarme, era un maldito, lo mas ruin y miserable de la humanidad, un montón de escoria sin valor, lo había obligado de nuevo a tener sexo conmigo, a un jovencito tan lindo… jodido enfermo, asqueroso maricón de mierda, violador, asesino, engendro ¡Claro que tenía que haberme lanzado de un puente!

Pero no podía hacerlo, suicidarme seria como un escape, una salida para no sufrir mas y si algo tenía claro es que tenía que seguir sufriendo. Se lo debía a ese jovencito amable que había aceptado desperdiciar su tiempo conmigo. Un desperdicio, malgasto, sonrió con el sabor a vomito en la boca.

Continuamente deseaba volver en el tiempo y evitar que mis padres se conocieran, así Daika estaría a salvo de mi, seguiría puro y brillante, simplemente, yo no debí conocerlo, no debí nacer. 

Ya ha pasado un año desde que lo deje… me vienen preguntas constantes a la cabeza de lo que pudo haber hecho él después de haber leído la patética carta marica que le deje ¡¿Cómo pude haber sido tan imbécil como para dejarle eso?! Solo un puñado de palabras sin valor que dejaban ver lo enfermo y despreciable que soy rogando por un perdón que no merecía, algo que… Daika no querría.

Pienso en su lastima mientras leía eso, en sus expresiones. Debí solo haberme ido y ya. No debí haber escrito nada de eso.

Que lo amaba… ¿Cuánto miedo habrá sentido al saber eso? Que yo, el monstruo, me sentía atraído sentimentalmente por él. Que quiera que me correspondiera, que quería ser el dueño de su corazón.

¡Con una jodida mierda!

¿Dueño de su corazón? ¿Qué me correspondiera un sentimiento tan despreciable? ¿Algo tan desagradable? ¿Con lo molesto que soy? ¿Lo enfermo? ¿Cómo? Ni volviendo a nacer Daika se fijaría en mí, ni deseándolo con todo mi ser podría tenerlo.

No debí besarlo ¿En qué habrá estado pensado en todo ese repulsivo acto? Mientras que con mi boca y manos sucias lo tocaba ¿En quién habrá pensado para soportar cada beso? Sonrió con tristeza al saber que yo moriría de felicidad si Daika estuviese pensando en mí, pero sé no es cierto. Hacer el amor… yo no puedo hacer eso, menos a Daika.

Solo son fantasías rotas. Malsanas, nocivas. Pensamientos malos, antinaturales y depravados.

Lo siento, de verdad, discúlpame, sé que fue horrible, sé que fue asqueroso, sé que fue un infierno para ti dejar que te invadiera de esa manera tan antinatural, sé que lo que siento está mal, sé que no sentirías nada de eso por mí nunca, sé que es imposible, sé que no te merezco, perdón.

Sé que me desprecia, y está bien, no lo culpo.  

No soy lo que Daika se merece ¿Qué podría ofrecerle? Nada, esa es la respuesta, ese chico lindo no querría nada que venga de mí. Mis ojos se humedecen y sonrió recordando el día del parque, como se reía, y hablaba y cuando tomo mi mano con la suya tan cálida y pequeña. Con cada segundo que pasa me odio mas a mi mismo pensando en ese día, pensando en Daika, en la vergüenza que lo hice pasar, en todos los malos ratos que le cause.

Solo pasar el día conmigo ya es suficientemente malo.

Las personas nos señalaban y murmuraban, lo llamaban “Mariquita” y torcían las bocas con muecas asqueadas, todo por mi culpa, todo porque era yo a quien tomaba de la mano, con quien hacia el esfuerzo de reír, únicamente porque era yo. Solo le causo problemas y molestias, él no se merece nada de eso, los más notorios fueron esos sujetos cuando compramos el algodón de azúcar. Y él aun así no soltó mi mano, la apretó mas, me sonrió y trato de no hacerme sentir mal. Jamás podría merecer a alguien como él, tan bueno y atento.

Se merece cosas mil veces mejores, un verdadero puro y limpio primer amor, no la cosa fea que yo le mostraba, una mujer que haga que sus padres se sientan orgullosos, no un maricón que lo haga avergonzarse, un hogar cálido y amoroso, no un intento de hogar con un montón de desconocidos, hijos.

Me levanto del suelo con mis piernas temblando sin poder soportar mi peso, mi estomago ruge y se contrae por no haber ingerido comida en los últimos días, el sudor frio vuelve y veo todo oscuro por unos momentos cuando una gran presión me oprime la cabeza haciéndome caer de nuevo, observo el vomito a mi lado sin ninguna gracia y veo que es mi bilis la que está ahí. Me arrastro con mucho esfuerzo al baño para poder hacer algo con mi desastrosa apariencia antes de salir a comprar más licor. Solo necesito beber. Me tomo con fuerza del lavamanos y cuando veo mi reflejo no me reconozco.

Mis ojos están hundidos, mis mejillas muy lisas, mi tono de piel es enfermizo, demasiado pálido, unas manchas negras están bajo mis ojos rojos y la barba de hace una semana me hace ver como un vagabundo que se acaba de drogar.

Si, Daika no merece esto.

Me desvisto y noto que perdí peso y comienzan a notarse mis costillas, excelente, de por si mi cuerpo es bastante feo por mis cicatrices ahora ni siquiera físicamente atraería a Daika, mis músculos están desapareciendo y son remplazados por piel flácida, no me molesto en rasurar mi barba ni nada, de todas formas, al único al que quiero agradarle me detesta así que no importa, no importa ser horrible, por dentro y por fuera, no importa. Entro en la ducha fría y es como si un millón de agujas pequeñas se clavaran en mi piel de lo helada que esta.

No pasa nada, todo está bien. 

Salgo de la ducha y me alisto para salir y comprar más alcohol, necesito más, necesito desentenderme del mundo porque cada vez que estoy sobrio los recuerdos me invaden y pienso en él y no debo hacerlo, no debo pensar en Daika, no quiero seguir atormentándolo, ni siquiera en mis propios pensamientos. Entro a la tienda de licores que está cerca de mi departamento en una de las zonas más deprimentes y maltratadas de la ciudad y de nuevo me pregunto que estará haciendo, si estará feliz, como le ira con sus padres, si ya tendrá una linda novia, agarro tres botellas del estante y el dolor de cabeza aumenta cuando el dependiente le sube el volumen al televisor donde transmitían las noticias.

No pasa nada, todo está bien.

O eso creí.

Mi mundo se detuvo cuando escuche el nombre de Daika. Voltee rápido y la mujer en la noticias con calma explicaba que lo habían secuestrado, trague grueso y mis manos comenzaron a temblar de miedo, no podía estarle pasando eso a él. No a él. Me acerco rápido y trato de escuchar y ver todo lo que puedo, es una cámara en vivo en un helicóptero la que transmite las imágenes de un auto huyendo de la policía, de repente, el auto se desvió volcándose.

No. No. No. No. No. No. No. No. No.

No podía ser, no mi amor. Las lagrimas se me salieron y deje de respirar viendo lo que ocurría, los sujetos encapuchados salieron corriendo del auto dañado y rápido tomaron otro desapareciendo de la cámara. Los policías llegaron junto a los bomberos y cuando sacaron al castaño del auto volví a respirar.

Tarde solo medio segundo en tomar una decisión.

No dejaría que volvieran a tratar de lastimarlo, sobre mi jodido y podrido cadáver le harían daño a Daika.

Salí de la tienda colérico, tenía pensado buscar a sus padres y decirles lo incompetentes que eran con la seguridad de su hijo pero pronto lo deseche, la única forma de que pudiera mantenerlo a salvo era siendo yo quien lo protegiera pero sus padres nunca me dejarían acercarme. Me detestaban, lo hacían desde que les dije a la cara que amaba al castaño.

No los culpaba, yo también odiaría al maricón descarriado que sintiera cosas repulsivas por mi hijo. 

No podría protegerlo si lo alejaban de mi por lo que me contuve y espere, volví a mi pocilga e investigue las razones de su casi secuestro y estuve vigilando atentamente alguna noticia que me interesara, hasta que llego la oportunidad, necesitaban personal de seguridad en la compañía de su padre, la cual, convenientemente era donde estaba la raíz del problema.

Esos malditos manifestantes, los odiaba a todos porque sabía que entre ellos estaban ese puñado de malnacidos que intentaron lastimarlo.

Por los meses que estuve esperando comencé a comer un poco mas pero el alcohol seguía conformando gran parte de mi dieta, a pesar de mi falta de ejercicio y alimento pude llegar a ser el mejor de todos los imbéciles que se postularon para el trabajo, estaba bastante débil, mi dieta consistía en licor de lunes a lunes y quizás entre semana comía algo solido pero la mayor parte del tiempo estaba tirado en mi sillón borracho así que… estaba bastante debilucho.

Tuve que dejar la bebida y rasurarme la barba después de que me dieron el trabajo para centrarme en cuidar aquel edificio, sabía que no estaba cuidando como debería de Daika, que aun estaba desprotegido pero cuando la madre de Daika le asigno unos guardaespaldas pude estar más tranquilo. Dios bendiga a esa mujer.

Y me alegraba, era la parte más brillante e importante de todo mi día cuando lo veía cruzar esas puertas de cristal por las cámaras de seguridad. Se veía más mayor, más maduro y serio. Con el cabello corto y unos sarcillos bonitos, a mis ojos era hermoso pero notaba que tenia ojeras por, de seguro, no dormir bien, escuche a unas personas hablando de que el hijo del dueño asistía a un psicólogo y me sentí mal por eso, claro que necesitaría ir a un psicólogo después de todo lo que le hice. Seguro no podía dormir porque tenía pesadillas donde yo era el monstruo que lo hacía sufrir.

No importa cuánto trate de arreglar las cosas o trate de hacerlo feliz con mi ausencia. Nunca es suficiente. Nunca sería suficiente.

Mi fantasma siempre seguirá ahí. Atormentándolo.

Por eso quise darle el respeto que se merecía y no investigar su vida, no hostigarlo con mi presencia, por lo cual no sabía que estudiaba en la universidad, no sabía que había hecho con Drey, no sabía si tenía una pareja, no sabría que haría yo si supiera eso y me resultaba difícil hacerlo, darle espacio y no entrometerme en su vida, era difícil pero era lo mejor, así es como debería de ser.

No pasaba nada, todo estaba bien.

Ya casi se cumplían dos años de que había dejado libre a Daika y estaba cerca de mi cumpleaños, extrañaba la imagen de mi padres pero sabía que Daika la había quemado junto con esas fotos feas del parque por lo que me esforzaba en recordar la imagen lo mejor que podía y no olvidarla con el paso del tiempo, por unos momentos recordé lo que me dijo ese día, que me regalaría un pastel siempre.

¿Qué tan patético debí haberme visto que se vio forzado a prepararme un pastel? Como si tuviese que darme algo, no debió haberme regalado eso, no a mí, se me humedecen los ojos, mintió para hacerme sentir mejor, diciéndome cosas bonitas y abrazándome. Me detuve frente a una pastelería y pensé “¿Qué podría perder?”

Fue vergonzoso y patético pedir un pastel al que le faltara azúcar y que no estuviera bien cocinado. La chica que me atendió me miraba extraño y yo fingía ignorancia, quería volver a sentir ese sabor, era algo que Daika había hecho por mí, era especial para mí aunque no fuese nada para él, decidí esperar sentado a que lo cocinaran.

De todas formas nadie me estaba esperando en mi sucio departamento.

Una de las clientas que pidió un pastel se me insinuó como queriendo algo conmigo, la rechace. Sé que mis sentimientos no son algo por lo que Daika se alegraría pero aun así, aunque fuesen sucios y desagradables son lo que yo siento por él, era lo único que me quedaba de él así que, no quería ensuciarlos más, quería mantenerlos lo más puro que pudiera. Quería respetarlos como se lo merecían.

La dueña de la pastelería noto mi presencia y se acerco a hablarme, no sé si fue porque estaba sentimental o si fue el pastel cuando me lo entrego y pude degustar nuevamente ese sabor, recordé lo lindo que se veía ese día, cuando me abrazo y me hizo sentir especial, recordé por qué lo amaba tanto y entonces termine contándole todo a la dueña de la pastelería, lo maldito que era yo por haber arruinado tanto a Daika, el daño que le había hecho, lo bueno que era el castaño conmigo a pesar de que no tenía razones para serlo y ella dijo la cosa más estúpida del mundo.

Dijo que Daika me quería.

Hubo un tiempo en el que yo pensaba igual pero… vamos, no es cierto. ¿Qué podría querer de mí? ¿Qué podría haber en mi que pudiera gustarle? ¿Qué pudiera agradarle?

Me fui de ahí con muchas dudas en mi mente y cada vez que tomaba un nuevo trozo del pastel y rememoraba ese momento de alguna manera la idea de que Daika me quisiera no me sonaba tan estúpida y de repente ya era 10 de enero.

Era su cumpleaños, estaba cumpliendo 18 años, me sentía nervioso y ansioso, en mi mente me decía una y otra vez que tenía que regalarle algo, las horas se me hicieron largas y cuando por fin salí del trabajo ya era bastante tarde, las calles estaban oscuras y hacia frio por la nieve que se derretía poco a poco, pase por el parque y ahí las vi.

Eran el ramo de rosas más hermosas que había visto, rojizas y vigorosas, estaban tan bien cuidadas y bellas que no pude evitar comprarlas, tome la tarjeta donde debía ir el remitente pero no estaba seguro de que debía escribir mi nombre ahí. ¿Y si lo dejaba como anónimo? No ocurriría nada, estaría bien.

Camine con una pequeña sonrisa hasta llegar a las residencias donde vivían los padres de Daika, de seguro estaban celebrando su cumpleaños ahí y cuando llegue al frente de la casa pude ver un poco lo que pasaba adentro por sus enormes ventanas.

Ahí estaba, tan bello como siempre, con su cabello corto pero aun así bonito sonriendo y riendo, haciendo bromas con unas pocas chicas que lo abrazaban y jugaban entre ellos, aparecieron sus padres con el pastel y lo pusieron en la mesa, con muchos abrazos y sonrisas de por medio, había una atmosfera tan cálida alrededor de ellos, se veían tan bien todos juntos, estaban perfectos para una foto familiar y entonces la realidad me cayó encima.

Ahí no encajaría nadie más.

Daika estaba ahí, con su familia y amigos, personas allegadas, queridas, estaba donde pertenecía, y yo… yo nunca podría pertenecer a esa linda foto familiar, nunca podría estar de pie a su lado, yo ya estaba donde pertenecía, en la calle, con frio, solo, como debía de ser. Él estaba compartiendo un momento especial con sus seres queridos, las personas que ocupaban su corazón. Su corazón, solté una risa seca intentando controlarme, yo no tendría nunca ni un huequito ahí.

No pasaba nada, todo estaba bien.

Mire las rosas y comencé a mover la cabeza con negación ¡¿En que estaba pensando?! ¿Es que acaso no tengo nada de cerebro? ¿Qué Daika se alegraría por ver un ramo de rosas anónimas? ¿Qué no sabría quien las dejo? ¡Claro que lo sabría! ¡Sabría que fui yo! ¡Que no lo he dejado en paz! ¡Que aun estaba ahí!

¡Lo aterrorizaría! Haría que se sintiese espantado de salir a la calle, haría que mirara a los lados con nerviosismo y pavor a que alguien lo estuviese siguiendo, haría que llorara de miedo y se sintiera atormentado, haría que recordara la pesadilla que lo hice vivir.

¡Arruinaría todo!

Rompería la burbuja de felicidad en donde estaba y no, no podía hacer eso, no podía destruir la confianza, felicidad, alegría y comodidad que había logrado reconstruir después de que yo lo había ensuciado tanto.

No podía arruinar su felicidad otra vez.

Di vuelta y comencé a alejarme de ahí, no debí venir ¿Cómo pude llegar a pensar que podría lograr una sonrisa suya al ver las rosas? ¿Cómo pude creerle a la dueña de la pastelería? ¿Cómo pude ser tan estúpido como para creer de nuevo en una fantasía tan horrenda? ¿Por qué no podía simplemente aceptar que nunca podría estar con él? ¿Por qué seguía siendo tan estúpido? Apreté las rosas pero eran tan bellas que no podía destrozarlas, ellas no tenían la culpa de que un engendro las hubiese comprado.

Merecían un mejor lugar, camine al cementerio y ahí deje una rosa en todas las lapidas que pude, después volví a mi departamento y volví a beber alcohol como antes, hasta quedar inconsciente, si moría por un coma etílico a nadie le importaría.

Me sumergí en mi depresión y me convencí de que no acercarme era lo mejor para él. Yo solo le causo molestias.

Y entonces se cumplieron tres años, tres años de anhelo y lágrimas. El día comenzó normal, había más seguridad con la cual trabajar por unas visitas de altos ejecutivos importantes y así se fue pasando la mañana, sin ningún problema observaba todo por las cámaras de seguridad prestándole más atención al portón de la entrada donde estaban los manifestantes con sus carteles exigiendo el cierre de la compañía por cargos estúpidos.

Vi llegar al castaño dueño de mis pensamientos con el auto que mando su madre y lo seguí por las cámaras de seguridad, se veía tan bien, con su ropa negra se veía rudo pero sus zarcillos y rostro inocente aunque bastante serio le daban un brillo especial.

O al menos, para mi es especial.

Llego al piso donde estaba la conferencia y me enfoque en la entrada cuando vi que estaban lanzando botellas incendiadas a la entrada, llame a la policía y por radio le di las indicaciones pertinentes a los guardias que estaban en la entrada, estuve a punto de salir a hablar con los policías cuando volví mi vista de nuevo a la sala donde estaba Daika y vi a unos sujetos que…

No debían estar ahí.

En seguida supe que algo andaba mal pero por la cámara se veía claramente que habían obstruido la entrada entonces ¿Cómo llegaría ahí? Observe con más atención y el conducto de ventilación brillo en mi mente con una idea, y entonces, los sujetos desenfundaron armas y yo no tarde en tomar la mía y salir corriendo para allá.

Lo que paso fue demasiado rápido, ni yo mismo sé de donde saque la fuerza para noquear a todos esos bastardos, mas aun al que se atrevió a maltratar al castaño, no tenía intención de matarlos porque ya de por sí era bastante malo que Daika tuviese que verme la cara de nuevo, sus ojitos bonitos se abrieron enormemente al verme, deseaba no haber llegado a esto, no haber arruinado su vida invadiéndola otra vez pero si yo no lo salvaba, los demás llegarían muy tarde y no, no permitiría que le hicieran daño.

Derribe al último y fue cuando escuche que decía mi nombre, voltee porque había olvidado lo lindo que sonaba la forma en la que me llamaba, corría hacia mí con lagrimas en los ojos y me sentí culpable de hacerlo llorar pero cuando hubo movimiento detrás de él y vi como el líder se levantaba tomando su arma mi rostro se desfiguro en terror.

Fue instintivo, casi ni pensé lo que iba a hacer, solo había una palabra brillando en mi mente “Protégelo” Corrí en su dirección lo más rápido que pude y cuando lo atrape de inmediato nos di vuelta, recibiría con gusto cualquier disparo que quisieran darle a Daika, la bala impacto y el dolor junto al ardor se extendieron como un incendio en mi pecho, mi respiración de inmediato se volvió errática y superficial. Mierda.

Ese maldito me perforo el pulmón.

Solté a Daika y me di vuelta sacando la pistola que no planee usar pero que en este momento era indispensable y le aseste una bala directo a la cabeza, baje mi brazo y cuando tosí me salió sangre por la boca, mis piernas flaquearon por la ausencia de adrenalina y cuando me percate… ya estaba en el suelo casi sin respirar, sentía la sangre ahogándome con lentitud, solo salían sonidos estrangulados y húmedos de mi garganta, todo se estaba poniendo negro y comenzaba a sentir frio en mis dedos, levante la vista y esos lindos ojitos de caramelo derretido estaban ahí.

Rojos, llorosos, desesperado, asustado. No pude seguir viéndolo. Perdón pequeño, lo siento, sé que mi presencia no es agradable pero no podía dejar que te lastimaran.

Intente moverme para irme y que Daika no siguiera llorando pero mi cuerpo no respondía, sentía algo húmedo en mi espalda, en alguna parte de mi subconsciente sabía que era sangre, moriría.

No pasaba nada, todo estaba bien.

Y entonces sentí más presión en ese abrazo que Daika tenía a mí alrededor y sus lágrimas cayeron en mi rostro, quería decirle que no llorara, que no tenía nada de qué preocuparse, que pronto moriría pero no salía nada de mi garganta, mis sentidos se iban apagando poco a poco y no estoy seguro de si pude decir algo con claridad porque no logre escucharme, solo podía ver como poco a poco mi visión se obscurecía y perdía de foco a Daika hasta que, todo fue penumbras.

°°°°°°

Abrí los ojos y los cerré de inmediato, había mucha claridad, mi cabeza dolía, mi cuerpo también, estaba pesado, aletargado con mucho sueño, fui percatándome de mi entorno con lentitud y entonces comencé a escuchar un pitido, era un constante “Bip” que identifique rápido como una de esas maquinas que te tomaban el pulso, si tengo pulso entonces, estoy vivo.

Y si esa máquina está sonando es porque estoy en un hospital ¿Qué hago en un hospital? Mi mente se fue llenando de recuerdos y recordé oh por Dios… salve a Daika de un disparo.

Abrí los ojos de nuevo, ahora con más lentitud y fue cuando enfoque la habitación donde estaba, me moví un poco aun con todas mis molestias pero entonces me dolió mucho, caí a la camilla con un quejido nada varonil saliendo de mis labios, revise como pude mi cuerpo estirando el cuello para ver mi estado y me llamo mucho la atención un tubito pegado a mí costado derecho que se conectaba a una maquinita también pequeña, casi como para que la llevaras en las manos si es necesario y al enfocarlo mejor vi que estaba sacando sangre ¿O estaba metiendo sangre? ¿Qué era eso?

Moví mi otra mano y toque mi rostro, tenía unos tubos en la nariz que me estaban ayudando a respirar por lo que me quite el respirador, de inmediato sentí que algo estaba mal con mis pulmones porque tuve que comenzar a respirar acompasadamente para regular mi organismo. Me relaje en la camilla porque no creo que sea bueno que me exalte.

¿Daika sabrá que estoy aquí? No quiero que me vea, no soportaría verlo con semblante triste, lo último que recuerdo es haberlo hecho llorar así que no quiero que me vea otra vez, no quiero hacerlo llorar más.

Tocaron la puerta y de inmediato entro una enfermera, se impresiono mucho de verme despierto y rápidamente me explico que el disparo que me dieron había perforado mi pulmón y lo había hecho colapsar y que también se había llevado una de mis costillas en el camino, que llegue a emergencias con casi nada de sangre, que mis valores estaban por el suelo y me habían operado de emergencia, que me tendrían con ese aparato pegado a mi costado por casi un mes ya que estaba vaciando todos los fluidos que habían en mi pulmón para poder tener una presión negativa y que mi pulmón volviera a adherirse a las paredes de mi tórax.

Conclusión, estaba jodido y tendría esa maquinita conmigo por un largo rato,  estaba a punto de suspirar cuando dijo que llamaría a mi pareja.

¿Qué?

Y entonces, se abrió la puerta y entro Daika. Nunca en mi vida me sentí tan atemorizado. Trague grueso y mis manos comenzaron a sudar del nerviosismo, me estaba exaltando por lo que la maquina con el continuo “Bip” sonaba con mayor rapidez, comencé a temblar, tendría un ataque de pánico, la enfermera lo noto y me ayudo a tranquilizarme respirando con normalidad, el castaño veía todo sin acercarse por lo que yo tenía la vista clavada en el suelo, me daba mucha vergüenza mirarlo a los ojos después de todo lo que ha pasado y más cuando sé que él sabe lo que siento.

Me siento desprotegido, avergonzado y culpable. 

La enfermera me termino de ayudar con mi pequeño ataque de pánico y se fue diciendo que no debía exaltarme ¿Cómo no voy a exaltarme si tengo a Daika frente a mí? La puerta se cerro y el pesado silencio se hizo presente, mierda, se podía cortar con un cuchillo de plástico. Subí un poco la vista para observarlo de manera disimulada

Se veía cansado, como si no hubiese dormido en toda la noche, con unas grandes ojeras, tenía un semblante molesto con el ceño fruncido y aun así estaba bello. Aparte la mirada de inmediato, no pienses esas cosas, no ahora, sabes lo que te dirá, sabes que no será nada bueno, sabes que… lo escuche caminar rápido hacia mí y cuando subí la vista la bofetada en mi mejilla me dejo la cabeza torcida de lo fuerte que fue, una punzada ataco mi pecho, mi corazón se rompió un poco más.

Si, era claro que él no quería verme. Medio sonreí y aguante las ganas de llorar. Vamos, sabía que me despreciaba pero que me abofeteara y me viera con tanto odio hacia que mi pequeño corazón doliera con cada palpito como si lo apretaran con un puño. ¿Por qué me dolía tanto si desde siempre he sabido que nunca me quiso? Trague saliva ruidosamente y voltee con lentitud para poder darle la cara y que pudiera desahogarse, solo dirá cosas que ya sé muy bien, solo me afirmara lo que siempre supe.

Llorare como un niño cuando se vaya pero ahora, tengo que hacerme el fuerte, no quiero que vea mi dolor porque no quiero parecer más patético de lo que ya debo serlo, el silencio seguía así que me anime a hablar primero.

-Lo sien…-Otra bofetada resonó en mi oído, las mejillas me arden y ahora sí un pequeño sollozo escapo de mis labios, no me golpees, sé que soy malo pero no sabes lo mucho que me duelen. Me estaba comenzando a deprimir otra vez, le mostraría mi parte más estúpida y tonta al castaño, mi parte más vulnerable e infantil con sueños imposibles y no debía hacerlo, tenía que controlarme.

-Cállate-Su voz sale rasposa y molesta, fijo mi vista al suelo, no puedo verlo, mi corazón palpita con un ritmo constante, aprieto mis manos y me preparo para todo lo que me dirá-Ahora sí me vas a escuchar estúpido ¡¿Cómo pudiste haberme dejado así como si nada?!-Me grita a la cara y alza los puños golpeando un poco mi pecho y hombros-¡Dejarme una carta tan fea! ¡¿Es que no se te ocurrió en ningún momento darme la oportunidad de decirte lo que sentía?!-Subo la vista con rapidez ¿Lo que sentía?-¡Te fuiste! ¡Me abandonaste! ¡Me dejaste solo!

-Yo no…-No era mi intención que se sintiera de esa manera, yo solo quería hacerlo fe…

-¡Cállate!-Vuelve a abofetearme-Cállate, ya dijiste mucho en esa carta, cosas horribles-Mi corazón se estrujo, si, sé que lo que siento es horrible, sé que no es algo por lo que Daika se alegraría, perdón-Ahora me toca a mi hablar y te vas a quedar callado ¿Entiendes?-Se ve tan molesto que no encuentro palabras para responder solo muevo la cabeza con lentitud-Te fuiste tres años… ¿Crees que he sido feliz?-

Iba a contestar de inmediato pero entonces sus ojos se cristalizaron y no supe cual era la respuesta correcta. No, no llores.

-Pu-Pues creo que s…-Otro golpe al brazo.

-No, señor, no he sido feliz y ahora después de tanto tiempo deseando este momento apareces y lo primero que haces es dejar que te disparen ¡Dios! ¡¿Es que estás loco o qué?!-Me toma por los hombros y me zarandea de un lado a otro con desesperación, su tacto me estremece y hace arder mi piel, sus lágrimas salen y rápidamente las quita con sus puños-No sabes cuánto me asuste cu-cuando caíste al su-elo-Se va apagando poco a poco y me paralizo cuando queda pegado a mi pecho con sus manos apretando mis hombros-Creí que te había perdido-Pequeñas gotas comienzan a llenar mi pecho, Daika esta llorando y yo… no sé si esto es real.

Mi corazón se calienta y su calidez me hace sentir tan vivo y querido pero no, no debo ilusionarme.

-No entiendo que…-

Se incoopora de inmediato y me mira a los ojos con una intensidad tan abrumadora que me hace perder el aliento. Hay tantos sentimientos ahí, odio, dolor, tristeza pero también esta ese brillo bonito que tanto amo, que me hace sentir mariposas en el estomago, y que me encanta, no sé qué hacer con él tan cerca.

-Lo que tienes que entender, lo único que tienes que entender es que te amo-Se le salen las lagrimas y me sonríe con dolor, sus ojitos brillan en mi colores y vuelve a pegarse a mí pero yo no salgo de mi shock-Creí que te perdería Kai, estaba tan asustado-¿Dijo que me amaba? ¿A mí? Pero eso…-Casi sufro un colapso esperando noticias de ti-Me abraza aun más fuerte, su calor me invade y recuerdo cuanto extrañe su cercanía.

Esto no puede ser verdad.

-No-Comienzo a separarlo de mi, esto es demasiado bonito para que me este pasando a mí, no debo ser egoísta, él no debe de querer decirme eso a mí. Daika me ve con sus ojitos confundidos sin entender lo que pasa, mi corazón se estruja porque es muy bueno mintiendo para hacerme sentir mejor pero esto es por él, no por mí, yo morí hace mucho, el sí merece seguir con su vida. No me des esperanzas donde no las hay pequeño-No Daika, debes estar confundido, tú no puedes quererme-Me duele decirlo pero es la verdad, aunque yo lo ame a él eso no significa que me corresponderá, nadie me correspondería, nadie me querría, lo sé muy bien.

-¿Por qué?-Su rostro se frunce con molestia y el mismo se niega a separarse más de mí oponiendo resistencia y quedando sentado en la camilla, a mi lado. No dulzura, no te acerques a mí.

-¿Por qué?-Repito con incredulidad ¿En serio? No puede ser que no sepa mis razones-Porque no, no puedes quererme, así de simple, ni siquiera debo de agradarte-Ni siquiera debes soportar ver mi rostro-Yo…-Me trabo sin poder decirlo-Te hice todas esas cosas horribles ¿Y aun no sabes por qué?-Frunce el ceño con determinación y abre la boca para hablar.

-Te am…-

-No-Lo callo para que no lo diga, esa oración tan corta calienta mi alma y me llena de esperanzas pero son para otra persona, no para mí-No lo digas.

-¡¿Por qué eres tan cabeza dura y no quieres creerme cuando digo que te amo?!-Grita explotando con manos temblorosas y yo no puedo aguantar más.

-¡Porque no es cierto! ¡Eso mentira! ¡Porque te doy lástima! ¡Nadie me amaría! ¡Nunca!-Soy una basura-Mucho menos tu con todas las cosas que te hice, te vio-le-Mi voz se quiebra y bajo la vista cuando mis ojos comienzan a empañarse, soy un engendro-Te maltrate-Mi voz se vuelve un hilillo de sonido poco a poco y mi pecho duele, duele mucho-Te hice todas esas cosas asquerosas y…-Las lagrimas comienzan a salir y bajan con lentitud por mis mejillas, nunca me había sentido tan roto-Soy un monstruo, una aberración-Subí la vista y él también lloraba-No debí nacer. Ni siquiera mis padres me querrían-Vuelvo a bajar la vista-Seria una vergüenza para mi madre y una decepción para mi padre yo…-No soy lo que debí ser, no soy un valeroso héroe militar, no soy un padre de familia, no soy nada de lo que ellos querían. Sorbo mi nariz y me limpio un poco el rostro-Se que no es verdad-Lo miro con tristeza y dolor-Sé que tu no sientes esas cosas por mí, sé que es imposible que me quieras-Nuevas lagrimas salen y trato de contenerlas, lo sé, lo sé, sé que no es verdad.

Soy homosexual, un asesino, mercenario, todo lo contrario a lo que ellos querían. A lo que cualquiera quisiera.

Solo soy una decepción.

El castaño aprieta los labios y se pone rojo cerrando los ojos con fuerza, sus lágrimas salen y pienso en la razón por la que está aquí, mintiendo y obligándose a decirme esas palabras tan bonitas de las que no merezco nada, no tiene por qué estar aquí, solloza y vuelve a querer acercarse a tocar mi pecho por lo que bajo la vista y observo mi venda.

-¿Es por eso?-Me mira confundido-¿Es porque te salve que me dices estas cosas?-El castaño abre los ojos y la boca impresionado y sus lagrimas no lo dejan hablar, claro que era por eso-¿Es porque que sientes que me debes algo que dices eso?-Tiene que ser, no hay otra razón-Daika-Subo la mano y con miedo al rechazo busco tocar sus rostro para quitar esas lagrimas, las lagrimas no deberían de existir en su rostro, él solo debe sonreír-Escucha pequeño-Un aullido de dolor se le escapa cuando lo toco-No me debes nada-Las lagrimas salen y mi pecho duele apretándose sabiendo que jamás me querría a mí. Nunca me amaría a mí-Yo me metí en medio de esa bala porque quise, no me debes nada, no tienes la culpa de nada-Cierro los ojos con fuerza y busco sorber con la nariz pero esta tan tapada que no logro nada-Vete.

-¿Q…Qué?-Pregunta de forma estrangulada y con el rostro reflejando miedo y dolor.

-Vete-Repito con la poca convicción que me queda-Ve y dile a una persona que sí quieras esas palabras-Mi voz se quiebra-Que si se las merezca-Yo no soy lo que tu querrías-No me las digas a mi por lastima, no lo merezco-Hago una pausa tomando valor-Vete de aquí-Tomo sus manos y señalo la puerta-Tu vida está del otro lado de esa puerta, no sigas malgastando tu tiempo aquí conmigo, allá están tus estudios, tu familia, la gente que te quiere, no te quedes aquí.

-Te amo-Las palabras me llenan de miles de sentimientos, solo logro mover la cabeza de lado a lado.

-Sabemos que no es cierto-

-¿Por qué?-Llora al preguntar y ya no quiero que llore mas, no quiero que sufra mas, no quiero que su carita se vea así.

-Porque para amar tienen que haber cosas, cualidades que te gusten de esa persona-Hago una pausa y acaricio su mano con la poca delicadeza que tengo con miedo a lastimarlo-Yo podría hacer una lista de todas las cosas que me hacen…-No, no debía decirle que lo amaba, es incomodo que un hombre se exprese así de otro, no está bien, no está bien que sea yo quien sienta eso por él-Las cosas que me hacen sentir eso que siento por ti-Esa impureza y asquerosidad-Una lista muy larga pero tu… ¿Qué podría haber en mi que te gustara? Piénsalo-El castaño baja el rostro deprimido-Soy aburrido, desagradable, grosero, alcohólico-Si, no le gustaría a nadie-Enfermo, psicópata, las personas preferirían pasar tiempo con un libro que conmigo Daika-Acaricio su cabello con amor-¿Ya ves? No hay nada.

Me separo de él y espero con dolor a que salga por la puerta y me abandone, no debió venir, sin importar qué tan patético me viera muriendo no debió venir, seguro tiene cosas que estudiar, cosas que hacer, debe estar ocupado con sus tareas y está aquí tratando de hacerme creer cosas imposibles.

-Tu cabello-Subo la vista confundido-Es una de las cosas que me gustan, también me gusta tu voz, me hace ponerme nervioso y la forma de tu rostro-Mi corazón comenzó a bombear como si fuese a explotar-Tus manos son grandes y cálidas, se me hacen muy cómodas, también me gusta que seas tan bueno conmigo y te preocupes por mí, me gusta tu cuerpo, tu espalda-Sube la vista y con ojos irritados me sigue hablando pero ahora con una hermosa sonrisa-Los hombros y tus brazos son espectaculares-Amo tus ojos y la forma en que me miran, como si yo fuese lo más importante para ti, como si solo yo te importara, como si después de mi no existiera nada mas-Comencé a llorar otra vez pero ahora de una mezcla extraña, no sabía si lloraba de dolor o de felicidad ¿De verdad le gustan esas cosas de mi? Mis mejillas se calientan un poco y su sonrisa es tan sincera y sus ojos tan brillantes que no podría ser mentira.

-Me fascina jugar ajedrez contigo, me divierto, cada vez que estoy contigo me tiemblan las manos y me sudan porque me pones nervioso, me gusta que me hables de tus libros porque te hacen ver tan culto y me gusta eso-Poco a poco se fue acercando de nuevo, subió las manos y tomo mis rostro con cariño, sonriendo con aun más brillo-Ame cuando me enseñaste a nadar, cuando bañamos juntos a Drey y cuando me enseñaste a tocar el piano-Sus pulgares se movían en círculos en mis mejillas y su rostro se acercaba mas al mío-Amo todo de ti, no eres desagradable, no eres una decepción, eres el hombre de mi vida.

Tenía tanto anhelado sus labios que cuando solo nos rozamos una placentera corriente me invadió, me llene de dolor, alegría, miedo, emoción, había tantas cosas ahí que creí que explotaría.

-Te amo Kai, no es mentira-Unió nuestras frentes y volvió a besarme ahora con un roce más duradero y embriagante-Te amo, amo que me ames con tanta devoción, no sabes hace cuanto…-Sus lagrimas salieron pero ya no eran de dolor-He querido decírtelo, pero nunca era el momento correcto o no era de la forma dramática que quería que fuera y nunca pude decirlo-Mis manos vagaron hasta su cintura y lo apreté contra mi cuando volvimos a besarnos, mi corazón latía enamorado y no podía creer que esto me estuviera pasando-Te lo quería decir en la Noria pero no me dejaste y después te escapaste-Me da un ligero golpe en el hombro-No vuelvas a dejarme ¿Me oíste? ¡No me dejes!

-¿De verdad?-Aun no podía creerlo, necesitaba seguir oyéndolo-¿De verdad?-Lo mire a los ojos y él solo me jalo la oreja molesto.

-¡Claro que es verdad! ¿Crees que estaría pegado a ti todo el tiempo solo por lastima?-Baje mis ojos con pena-¡No! ¡No fue por eso! Me comenzaste a gustar, si, al principio si me dabas miedo y te odiaba bastante-Jugueteo con sus dedos con pena viéndose precioso-Pero después vi lo que había en ti de verdad, te conocí de verdad y para que lo sepas-Saca un dedo señalándome de forma acusadora-Me hiciste el amor el día del parque ¿Crees que gritaría así de alto si no me gustara?-Se sonrojo todo y termino por abrazarme con más fuerza ocultando su rostro de mi-Te amo y me has hecho mucha falta, te extrañe mucho.

No sabía cuando había comenzado a llorar de felicidad, abrace con más fuerza a Daika y bese una y otra vez su cabello.

-Yo también te extrañe mucho, mucho-Susurro bajo como si fuese un secreto, el castaño salió de su escondite y volvimos a besarnos, no sabía que así se sentía ser amado, que cada roce de labios y toque de sus manos me hicieran olvidar todo a mi alrededor, como si nada mas existiera, como si nada pudiese interrumpirnos, no sabía que amar era un sentimiento tan fuerte-Te amo, siempre te he amado, nunca deje de hacerlo-Nos vamos recostando con cuidado por mis heridas en la camilla y seguimos besándonos, parecía que queríamos gastarnos los labios.

Y cuando llegaron los roces con la lengua todo a mi alrededor dio vueltas, mis manos acariciaban su cintura y espalda y Daika se dedicaba a mi rostro, lo jalaba y no me dejaba escapar, también acariciaba mis hombros y pecho, comenzaron a salir sonidos húmedos de nuestras bocas y suspiros entre cortados, era una maravilla saber que era correspondido a pesar de que aun sentía que Daika merecía más.

-Me encantan tus besos-Se separo de mi susurrando con voz baja y besando mi mentón haciendo un camino hacia mi cuello-Me hacen delirar.

-Sigue besándome, bésame-Suplique presa de mi deseo por devorar su boca, volvió a mí y seguimos con nuestra danza pasional, volvió a tomar su rostro y si no fuese porque abrieron la puerta Daika se habría montado sobre mí.

-Veo que ya está mejor-Nos separamos y un balde de agua fría me cae encima cuando veo que es la madre de Daika, me pongo frio y no puedo moverme, Daika sonríe.

-Sí, ya ¡Al fin! Aclaramos todo-Me besa de nuevo y me siento bastante apenado de que su madre nos vea porque estoy seguro de que no le agrado-¿Qué pasa?-Tal parece que mi incomodidad fue muy evidente porque Daika se ve preocupado preguntándome que me ocurre-¿Te duele algo?-niego con la cabeza y veo por un momento de nuevo a su mama, el castaño se percata de eso y sonríe-No te preocupes, mi mama sabe que estamos enamorados-Sonríe y me abraza pero yo no sé si eso sea verdad por lo que sigo incomodo.

Me quedo callado demasiado tiempo.

-Daika te dice la verdad, al principio fue difícil asimilarlo pero es mi único hijo y es demasiado buena persona como para que me moleste con él por sus gustos y sí-Suspira con cansancio-No me agradaba que dijera que eras su novio pero después de que vi lo infeliz que era sin ti y lo deprimido que estaba comencé a querer que aparecieras para que él volviera a sonreír-Me sonríe con cordialidad y amabilidad-Si haces feliz a Daika no tengo ningún problema con que seas su pareja, solo júrame que nunca lo vas a dejar otra vez porque si lo vuelves a lastimar te voy a castrar-Hablo fuerte y claro y me recordó a mi madre por lo que con una sonrisa le conteste.

-Sí, señora-Daika se recuesta de nuevo a mi lado y comienza a jugar con mi barba de dos días con mucha calma y tranquilidad mientras su mama me revisa.

-Todo está bien, muchacho-Sonríe al levantarse y le jala la nariz a Daika que solo se retuerce riendo y enterrándose en mi costilla para huir de las caricias de su madre-Quería verlo así desde su cumpleaños-Suspira con amor de madre-Gracias por volver, mi hijo es feliz contigo-Salió por la puerta y me dejo en un mar de sentimientos encontrados.

Este es el mejor día de mi vida.

-Ya al fin estamos juntos-Besa mi cuello y se estira para poder besarnos otra vez-Prométeme que nunca me vas a dejar. Nunca-Alza el meñique y me mira con un mohín precioso, no tardo en tomar su meñique con el mío y prometerlo.

-Nunca-Beso su frente y nos acomodamos para dormir un poco-Nunca te dejare bebé, nunca.

CONTINUARA…  

            

Notas finales:

¿Le gusto? Díganme que si, estuve escuchando música hasta baladas bonitas para que se me encendiera el foco con mi lado romántico, aun no ha terminado mis queridos lectores, esto no se acaba hasta que escriba lo que quiero hacer, de mas esta decirles que a partir de aquí todo será tan romántico y sexoso que les dará diabetes.

¡Viva el lemon! ¡Viva mi historia! ¡Vivan esos pendejos que se me hicieron difíciles de escribir!

Por cierto, las bandas que puse son mi musica favorita, AC/DC es lo mejor con todos sus solos de guitarra y fallin in reverse con Raised by wolfes es demasiado buena, Sade es la mejor en el jazz sensual y bueno, todas son geniales!

Bye cuídense xD

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).