Ya era suficiente, creí que podría aguantar al anciano un rato pero no siempre las cosas salen como uno las planea, me desespera con sus estúpidos teatros faltos de gracia si quería ser actor por qué no se larga de una vez y deja de molestar, yo con ganas de tener sexo con Daika y el retrasando todos mis planes, mire mi reloj y vi las 6:15 pm.
No tenía hambre así que no importaba si me saltaba la cena, pero no sé si el enano tiene hambre, va… no importa de todas formas aun tengo el sándwich en el bolsillo de mi chaqueta si le da hambre que se coma eso, giramos y llegamos a la zona de los dormitorios, la cual era extensa y estaba iluminada por muchas luces.
Había pocas personas por ahí y las que estaban inmediatamente se reverenciaban y me decían un “Bienvenido” a lo que yo los ignoraba campante y Daika no entendía un coño, no aguantaría mas, necesitaba llegar a mi habitación y hacer mío al castaño cuanto antes, cruzamos y ahí estaba mi deseada habitación sin esperar lo arrastre hasta quedar al frente y tome el pomo para abrirla, una vez dentro todo estaba en penumbras, por fin podría descargarme como se debe.
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Ese lugar era frio y daba una sensación de vacío que agobiaría a cualquiera que entrara ahí, ¿Por qué Kai me había traído aquí? De pronto sentí como me alzaban al estilo nupcial y me dejaban caer en una cama gigante, por lo que lograba ver era matrimonial y tenía una especie de plataforma con una sabana muy fina cubriéndola parecía seda, esa misma plataforma se unía al armazón de madera de abajo donde se encontraba el colchón y por más que me sorprenda yo estaba sobre él y debajo de Kai el cual me veía con una expresión indescifrable.
Deslizo sus manos por mi cuerpo y me lamio el cuello con lujuria, yo me tense, ¡Dios no de nuevo por favor! Que alguien me ayude, no quiero sentir de nuevo como me rompen a la mitad, de miedo forcejee con él y eso lo fastidio.
-Quédate quieto si no quieres que te haga lo mismo que en el hospital-
-¿Por qué?-Mi voz casi se quiebra pero continúe-Yo no te he hecho nada para que me hagas esto, ¡No quiero!-Suspiro y me vio con cara de pocos amigos, coloco sus manos a los lados de mi cabeza y me miro fijamente dejándome mudo.
-Haber ¿Por qué carajo crees que te traje aquí?-
-Yo te pregunte en el tren y tú no respondiste así que dime-Mi tono era desafiante aunque por dentro me sintiera a punto de morir.
-Reconozco tu valor y ya que estamos en estas pongamos los puntos sobre la mesa, en primer lugar ya que te pusiste esa inyección tu pasarías a ser inmediatamente mi nuevo paquete-¿Qué? Yo no podía ser eso soy una persona no un objeto y lo que paso fue un accidente yo no quería- En segundo si a mí me hubiese dado la regalada gana te habría mandado para allá y te aseguro que en este momento ya no quedarían ni tus huesos-Con cada una de sus palabras mi cuerpo temblaba, estaba perdiendo el poco valor que me quedaba y no quería seguir escuchando-Y en tercero y último deberías de estar agradecido de estar aquí y no con aquellos científicos, ahora respóndeme ¿Por qué crees tú que te traje aquí y no cumplí con mi trabajo?.
-Po… porque-No sabía que decir y todo lo que desprendía de él me atemorizaba, su mirada, tono de voz y semblante me daban miedo, no podía hablar.
-Estas aquí con la simple función de convertirte en mi esclavo sexual, ¿Me entiendes?-Mi mente había quedado en blanco, ¿De verdad este sería mi destino? Me convertiría en lo más bajo que existe de la sociedad humana, sin derecho a protestar y que por lo menos alguien me tienda una mano en ayuda, no sé en qué momento de mis ojos comenzaron a brotar cristalinas y mi pecho dolía cada vez que mi corazón latía, esas palabras zumbaban una y otras vez… nadie me vendría a ayudar, ¿Es que acaso ni siquiera merezco lastima? ¿Estoy condenado a esto? ¿No merezco vivir un momento de felicidad en este catastrófico mundo? El solo me quiere para tener sexo y yo… ¿Solo me voy a mantener con vida hasta que mi cuerpo se destruya? Ya que no respondía el volvió a abalanzarse sobre mi cuello y subconscientemente mis lagrimas comenzaron a caer a cantaros… me violaría de nuevo y yo ¿No haría nada? Yo…
Se escucho el sonido característico de un perro y luego sentí como ya no me ultrajaban y ejercían presión sobre mi cuerpo ¿Qué pasa?
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Maldita sea la hora que recogí a ese costal de pulgas como mascota hace 6 años, primero el mocoso se puso melodramático y ahora que parecía que por fin me desahogaría llega este a interrumpirme.
Parecía que todo el mundo estaba en contra de que me desquitara sexualmente hablando con el castaño, pero que más daba que mi lobo me viera devorando a una delicia, proseguí quitándole la camisa al mocoso aunque en realidad lo que hice fue desgarrarla y me acerque para lamer una de sus tetillas…
-¿Es que acaso no te da vergüenza que tu mascota te vea violando a un niño indefenso?-
Mierda y otras mil veces la misma mierda, ¡¿De dónde carajo venia la voz de Anna?! Alce la vista y me quede viendo un momento a mi lobo, él solo me movía la cola y de un momento a otro aulló, eso hizo que Daika saliera de su letargo y tratara de cubrirse con lo primero que encontró lo cual fue mi almohada y entonces note algo raro en el cuello de mi lobo, tenía un collar de cuero negro y yo no recuerdo haberle puesto nada así antes de irme.
-Si tarado la voz viene del collar-
Maldita hija de puta, la próxima vez que me valla me llevo a mi mascota conmigo y así evito que esa desquiciada experimente con el-Creí haber sido claro cuando dije que no quería interrupciones- Mi voz sonó molesta y fastidiada, estos malditos hijos de puta no me van a dejar continuar.
-Es que Drey te quería ver y ¿Quién soy yo para negarle a ese tierno animalito una visita a su amo? y estoy segura que dicho amo lo ama tanto que sería incapaz de hacerle daño aun siendo él el causante de que su amo se quede con las ganas que debe traer entre las piernas-
-Eres una maldita puta, pero admito que no eres bruta-
Era cierto a las únicas cosas que yo no dejaría morir era al maldito anciano en primer lugar por haber sido el que me termino de criar, luego a mi mascota por haber sufrido algo similar a lo que me paso a mí, después estaría Anna que aun siendo la maldita zorra que era se convirtió en lo que el anciano llama mi hermana menor y de ultimo y aunque me cueste reconocerlo esta el desubicado e imbécil de Carlo que salvándolo a cada rato lo único que gane es que me empezara a llamar Rey y no era que me molestara el apodo pero que te lo repitiera a sol y a sombra hacia que quisiera matarlo, suspire.
-¿Qué carajo quieres?- Se que ya no podre seguir así que mejor acabemos con esto rápido, seguro me van a quitar al castaño y lo van a mudar a la habitación más alejada de la mía. Que desperdicio.
-Papa ha estado muy confundido y a la vez algo emocionado desde lo que hiciste, lo cual se me hace extraño, mejor vienes para acá y aclaras todo y después pasas por mi oficina para que me hagas mi favor y de paso te entregue la información de tu noviecito-Lo último lo dijo muy burlón.
No dije nada ante la burla porque me daba igual lo que pensara con tal y nadie lo tocara no rodarían cabezas y yo me mantendría en lo que cabe de tranquilo, pero aun así todavía tenía mi erección aprisionada y eso no se bajaría así como así, pero estoy seguro que ese enano nunca le ha dado sexo oral a nadie en su puta vida y lo que haría sería perder el tiempo si le pido que lo haga y tal vez hasta me muerda y con eso solo se ganaría que lo insultara en alemán y después en ruso por un largo rato ahh… que desperdicio de tiempo, pero bueno que no sepa no quiere decir que no pueda aprender.
-De acuerdo, voy en media hora y tranquila no lo voy a violar- Suspire y mire hacia mi lobo-Drey-Lo llame a lo que me movió aun mas rápido la cola-A comer-Y tan rápido como pudo salió de mi habitación hacia el comedor, lo tengo muy bien entrenado lo único que no le pude enseñar fue a hablar pero de resto me entiende en todo lo que le pido y nunca me ha desobedecido.
Ahora fije mi vista nuevamente en Daika, el me miraba pero nunca a los ojos, siempre los desviaba antes de encontrarlos con los míos, no era que eso me molestara pero me gustaba el color caramelo que tenia y en ese mismo momento me daba por querer verlos-Escuchaste ¿No? Hay que ir a la oficina de nuevo-Dije levantándome y así poder dejarlo a él sentarse en la cama, antes de que me interrumpiera proseguí, tomando su mano-Pero ahora yo tengo un problema entre las piernas-Dirigí su pequeña mano a mi paquete para que lo palpara y su rostro se lleno de pánico y me vio directo a los ojos.
-Po-por favor… yo no quiero-
-Escucha, dije que no te violaría pero ahora me tienes que ayudar a bajar “esto” y para mi desgracia y tu suerte no va a poder ser con tu agujerito, así que tendrás que hacerlo con las manos-No me arriesgaría a que mordiera mi orgullo y me dejara con la molestia y el ardor, me miro confundido y yo abrí mi cinturón, el botón, la bragueta y tome mi virilidad con una de mis manos, el ya había apartado las suyas del susto y con mi otra mano tome una de las suyas y la coloque en la cabeza de mi hombría-Mastúrbame-Dije y su cara hizo una mueca de no haber entendido una mierda así que opte por otra palabra-Masajéalo.
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No entendía a que se refería con “masajearlo” solo puedo ver esa… esa “cosa” impresionado, es demasiado grande, esta hinchado, rojo y se le notan las venas en todas partes, esa cosa entro en mi, ¡¿Como coño hizo para que esa anaconda entrara en mi?!
Creo que lo desespere porque tomo mi mano y la empezó a guiar, la cerro entorno a su monstruosidad, casi no alcanzo a cerrarla por completo de lo descomunal que es, eso no debería ser legal y después me hizo subir y bajar, aun no sabía que hacia pero de pronto apretó mas y subió el ritmo y un liquido empezó a salir de la punta y curioso alce la vista encontrándome con la suya, me miraba fijamente y sus ojos reflejaban demasiadas cosas las cuales me hicieron estremecer, luego los cerro un poco mas y dejo escapar un jadeo.
-Más te vale lograr que me corra porque si no nunca saldremos de aquí-
Su voz era ronca y si lo que decía era cierto, solo tenía que lograr que se corriera pero yo tenía en claro que eso solo ocurría cuando uno tenía sexo no de esta manera, es la primera vez que hago esto, pero si para salir de ahí tenía que masajearlo no me importa, hice que mi otra mano ayudara y él me soltó, dejándome libre.
El movimiento era cansado ya que tenía que hacerlo con fuerza o sino bufaba y me repetía que nunca saldríamos de allí, solo seguí y comencé a jugar con sus testículos para ver si así adelantaba el proceso al cabo de unos 20 minutos con un continuo, cansado y fuerte movimiento, hice que me alejara las manos.
-Abre la boca-Me dijo y yo no entendí, él aun seguía con el movimiento sobre su “anaconda” abrí la boca y él se corrió en mi boca quise cerrarla pero él me lo impidió-Mas te vale tragarlo sino quieres ensuciarte- sabia extraño era un poco salado pero en si no le encontré sabor.
A diferencia de lo que paso en el hospital no lo escuche gemir, por lo que pensé que lo había hecho mal-Te falta practica, mucha practica-Suspiro decepcionado a lo que me enoje por el hecho de decirme eso después de lo que me costo y hacerme tomarme su semen pero mi estomago rugió y él me miro ya que se había dado la vuelta para acomodar su ropa, metió una mano en el bolsillo de su chaqueta y saco un sándwich aventándolo a mi cara-límpiate la cara come y vámonos-mi cara de seguro estaba manchada así que tome la almohada me limpie y después no lo dude y devore el pan-Muévete, me tarde más de lo normal, Anna pensara que te estoy violando-
-Pe-pero… yo no puedo salir así-le dije mostrando mi camisa rota por su causa, pareció pensarlo y se dirigió a la pared y encendió la luz, iluminando el recinto, el lugar era magnifico, tenía muchas cosas, una estantería de madera oscura repleta de libros, unos muebles de cuero negro con una mesita ovalada del mismo color en el centro, un closet gigante también oscuro, una chimenea y junto a ella una cesta grande la cual debe de usar como cama el lobo.
Ese animal me pareció imponente y hermoso, con todo lo que dijo Anna a través del micrófono me quedo claro que Kai era el dueño del lobo, pero dejando eso de lado seguí observando la habitación, en las paredes había posters pero solo tenían una escritura ¿japonesa o china?... Ahh no se que era solo que no era nuestro idioma y al lado de estas habían unas cintas colgando.
Habían muchos colores, blanco, celeste, amarillo, naranja, verde, morado, azul oscuro, como tres marrones unas con una línea negra de por medio y una negra, solo pensé que practicaba un deporte pero no sabía cuál era, también había un aire acondicionado seguí y lo que quedaban eran las mesitas de noche al lado de la cama con unas lámparas.
Mire el techo y lo que iluminaba era un candelabro de cristal, los colores de la habitación eran un poco oscuros y todo estaba ordenado y limpio a la final llegue a una conclusión: la habitación era linda, por supuesto solo iluminada porque a oscuras parece la mansión de Dracula.
Kai camino hacia el closet, lo abrió, registro y luego me lanzo una franela negra con letras rojas escritas como con sangre que decían “Rock n’ Roll” me la puse y me llegaba por debajo del muslo, demasiado grande, pero no importaba llevaba mi pantalón y solo se veía que la camisa me quedaba grande, las prefiero así, holgadas para que nadie pueda ver mi pequeño cuerpo, me levante de la cama y seguí a Kai, me sentía aliviado, me había salvado de que pasara eso, pero estaba deprimido.
De verdad solo me quería como su esclavo sexual, en el tren lo pensé pero solo como una broma nunca creí que se volvería realidad y también está el hecho de que de verdad sea un masoquista, zorra y puta y me lleguen a empezar a gustar esos encuentros, pero sinceramente no creo que pase, de él lo único que no se me hace incomodo son los besos y porque me roba el aliento y me hace volar entre las nubes.
Pero de resto lo que me da es miedo, pavor y terror y más cuando se me vienen a la mente las personas que decapito, la sangre que corría por su ropa y espada, me detuve, en cualquier momento me mataría y este lugar a pesar de ser muy lindo no debe de tener nada bueno, retome el curso, no debía quedarme atrás, mejor sigo con esto y luego busco la manera de escapar.
Mientras caminábamos las pocas personas que estaban por ahí aparte de reverenciar a Kai me veían impresionados y curiosos, no dejaban de verme hasta que dejamos el pasillo, es muy incomodo que se te queden viendo fijamente.
Llegamos de nuevo a esa puerta que hacía que toda la belleza del lugar desapareciera, Kai entro sin llamar y yo lo seguí, adentro no parecía la misma oficina, todo estaba pulcro, limpio y ordenado, me fije en los colores claros y crema del lugar y vi un reloj en la pared el cual marcaba 7:30, mire al frente y esta vez la silla estaba de frente y en la misma estaba sentado el mismo hombre canoso de hace rato con una expresión que me hizo sudar frio del miedo, Kai lo miraba desafiante.
-Ahora hijo, explícame todo con lujo de detalle, empezando por las noticias de un indigente asesinado pasando por las llamadas de los alemanes diciendo que el paquete no llego hasta tu repentino y lindo compañero-Su voz sonaba tranquila y sus facciones se relajaron pero sus ojos seguían mirándonos igual de feroces y depredadores ¿Qué contestaría Kai?
CONTINUARA…