Stephen es un genio, un músico, un pianista que lo perdió todo por la guerra. Su país, su familia, a su amada Ariadna.

Toca, porque esa es la única forma que conoce de externar su dolor y es descubierto por el general enemigo Ferdinand Bizet, famoso por su sangre fría.

Y a pesar de que así se lo ruega, Ferdinand es incapaz de matar a Stephen.

Es incapaz de matar a alguien con ese talento, a alguien con un alma tan hermosa.

El joven músico se vuelve el capricho del militar. Le exigirá tocar para él y para los políticos de su país en contra de su voluntad.

¿Pero es sólo el talento de Stephen o Ferdinand ve algo más en él?

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