Porque la moral es relativa. 

Introducción

En un mundo ahogado en perversión, sólo queda sobrevivir.

— ¡Izuku, reacciona!—Era Mei— Por favor— ¿Por qué sollozas, amor?—, ¡Por favor, muévete!— ¿Qué? ¿Qué está sucediendo?— ¡Izuku, tenemos que irnos, muévete!— ¿Por qué tenemos que irnos? ¿Dónde estamos?— ¡Izuku, por favor, por favor!

¿Dónde están ellos?

Oh, cierto, todos están muertos.

— ¡Izuku, reacciona!

A veces, y sólo a veces, Izuku se pregunta qué atrocidades habrá cometido en su anterior vida.

Hoy quedará grabado en sus carnes, el calvario de perder un amigo.

BOOM. Una puerta se abre, otra se cierra, mas nadie escucha el crujir de la última.

— ¡Hemos encontrado presuntos rehenes!— ¿Quiénes son esas personas?— ¡Repito, hemos encontrado presuntos rehenes!— ¿Por qué luces tan asustada, cariño?— ¡No encontramos rastro de Endeavor!

Enji no se despidió de nadie y nadie fue a despedirlo.

—Señor—La pesadez irrumpía en su cuerpo—, llame a All Might—Su vista se teñía de carmín y su nariz era violada por el hedor a sangre—, hemos encontrado los despojos de Endeavor—Sin arrebatar el ojo del rostro de aquel niñato entre los brazos de la muchacha, añadió— y a Midoriya Izuku.

Un 21 de Enero, Yagi Toshinori perdió a su hermano y recuperó a su hijo. 

Advertencias:

Omegaverse, homoerótica, homicidios, autoflagelación, etc.