Prefacio

Él estaba con la espalda contra la pared observándome fijamente con esos enormes y hermosos ojos azules, podía apreciar en su mirada ese amor incondicional de todos estos años, observe esos tentadores labios, sin pensarlo me acerque a su rostro y roce mis labios con los suyos, él me correspondió así que lentamente solté sus muñecas que sostenía en alto, para pasar mis manos a su cuello que sostuve con delicadeza, acaricie su rostro, me separe un poco y lentamente abrí mis ojos, él aun los mantenía cerrados y pasaba la punta de su lengua por sus labios, como  si acabara de saborear un dulce, mi mano paso de su cuello a la espalda haciendo que nuestros cuerpos se acercaran aun mas, él alzo sus brazos y los entrelazo en mi cuello, yo correspondí con un beso de principio dulce que fue subiendo de intensidad, nuestras respiraciones se agitaban, al momento que nuestras lenguas danzaban a un ritmo, sus manos recorrían desde mi cuello hasta mas debajo de mi espalda en dulces caricias, mis manos hacia lo suyo en él, acariciaba de arriba abajo aquel perfecto chico que deseaba en esos momentos más que cualquier otra cosa. Nuestros cuerpos reclamaban por más, así que en perfecta sincronía no dirigimos a la cama, lentamente y sin dejar de besarlo nos fuimos recostando, la ropa comenzaba a estorbar, al mismo tiempo nos desabotonamos la camisa  uno a otro, su piel marfil me excitaba, aumentaba mi deseo de volverlo mío de nueva cuenta. Comencé a besar y morder levemente su cuello, bajando poco a poco por su pecho y abdomen, podía escuchar su respiración agitada al momento que desbotonaba su pantalón, todo estaba saliendo perfecto, podía sentir que ya era todo un hombre, cuando de pronto su voz entre cortada interrumpió mi recién recuperado paraíso –“ mmm sabes … en estos momentos… mmjj soy asquerosamente feliz……”

SHINee como protagonista