— no importa [rió shou capturando la atención de tora que se había quedado en estado autista] en realidad te mentí [sonrió volviéndose a girar hacia a el lago]

— ¿Qué quieres decir con que me mentiste?

— no vi este lugar en fotos… mi padre solía traerme aquí en mis cumpleaños a pasar un tiempo solo él y yo.

— ¿en tus cumpleaños? [susurró el pelinegro] acaso… ¿hoy es tu cumpleaños?

— sí… [asintió enérgicamente mientras mantenía su hermosa sonrisa que a la vista de tora hacía un perfecto juego con el paisaje y ambiente]

— fe-felicidades… [habló tímidamente bajando la mirada avergonzado, shou amplió más sus sonrisa y negó con su mano restándole importancia]

— aah~ [suspiró el menor] pero de verdad me hubiese encantado recibir un regalo tuyo hoy.

— ¿u-un regalo? ¿quieres un regalo? [el pelinegro menor sonrió asintiendo] está bien… mañana te compraré uno.

— pero mi cumpleaños es hoy.

— ¿y qué? ¿quieres que corra ahorita a conseguirte uno?

— puedes improvisar [habló obviando el asunto y encogiéndose de hombros] bueno… [habló de repente atrayendo la atención y mirada del mayor] en realidad no es que quiera que me compres un regalo…

— ¿entonces? [interrumpió tora]

— el regalo que quiero que me des no se compra. [continuó el menor]

— ¿saldrás con alguna cursilería como un abrazo o algo así? [bufó el mayor]

— un beso y tu compañía eterna [habló abruptamente el menor con una expresión seria que no dejaba cabida a la interpretación de una posible broma y dejó al mayor totalmente congelado]

— ¿e-eeh?

— quiero un beso… y que me prometas que no me abandonaras.

Alice Nine

ToraxShou

El pelinegro lo tomó de la camisa y jaló rompiendo los botones, sonrió satisfecho. ¿Lo iba a violar? ¿Un hombre? El solo había estado con Hiroto y el había sido el activo y Hiroto el pasivo.

Recordó que Hiroto le había contado que su primera vez había dolido bastante y no había podido caminar en todo el día, el miedo lo invadió, sería violado y estaba casi seguro que sería rudo con él por quererlo estafar, si hiroto no había podido caminar en todo el día, él no iba a poder hacerlo en toda la semana. El mayor lo empujó sobre la cama sujetando sus muñecas por encima su cabeza y empezó a besar y morder su cuello, al sentir la sensación empezó a forcejear, lo iba a violar ya estaba claro.

Alice Nine