Yuuri a veces podía tener miedo, pero cuando Viktor lo abrazaba, sabía que estaba a salvo. Viktor podía tener las más extravagantes ocurrencias, pero con tal de nunca dejar de ver su sonrisa, Yuuri le seguiría hasta el fin del mundo. Porque sin importar lo que pasara, ambos seguirían siendo un par de tontos enamorados.

[Victuuri]

Existen sucesos de los cuales no nos esperamos una pronta llegada, pero sonreímos ante la sorpresa. Yuuri se miró al espejo y sonrió, estaba de blanco y se iba a casar.

[Victuuri]