Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Más Allá de Mis Ojos" por Chaotic Kittie

[Reviews - 130]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Han llegado a un punto en el que las palabras están demás, guardando tantas cosas, secreteándose entre gestos y miradas; sentimientos escondidos en aquellos papeles de esa lúgubre habitación… Pantano de recuerdos, nuevas experiencias, secretos aún ocultos…

Capitulo Doce:

…Hecho…

 

 

La cocina estaba a oscuras en aquel momento, ni siquiera nos habíamos molestado en prender las luces, me encontraba allí sintiendo su cuerpo sumamente cerca, su respiración inundarme, su aura marearme continuamente.

Sus dedos fríos se deslizaban por sobre mi ropa, aún con mi abrigo puesto, el tomaba mis besos sin pedir permiso, demandando ese toque personal, haciéndome sentir de su propiedad.

Poco a poco, el fue despojándome de mi abrigo, deslizándolo de manera sensual por mis brazos, haciéndolo caer en el suelo de forma delicada; mis ojos se paseaban en cada una de sus acciones, mientras mi mundo giraba en cámara lenta solo pudiendo regresar torpemente, algún que otro acto.

 

Mis manos caían a los lados siendo delineadas por sus dedos, que no dejaban de vagar entre mi figura, ese choque eléctrico se intensifico a medida que las manos de Yuki se metían por la polera que era lo único que cubría mi torso moreno.

Inconcientemente me enlace a su cuello, besándole tiernamente cerrando mis ojos en el proceso…

Aquel beso, una mezcla incesante de muchas sensaciones, me inundo…

Su lengua recorría mi cavidad, mientras la mía comenzaba una jugarreta por el mando de aquella posición, sin planearlo.

Sentí la humedad de ese sabor extraño, pero terriblemente original, cada vez que probaba sus labios, esa forma de adicción me dominaba, queriendo cada vez más, borrando cualquier rastro de soledad, inseguridad, o como se llamase, solo estando ese fuerte amor, que aún, se mantenía rígido dispuesto a luchar por no desaparecer.

 

Yuki lamió mi mejilla sacando la mancha de pastel que quedaba, sin dejar rastro del regalo echo por Kyosuke, con increíble apego me abrazó por la cintura, haciéndome sentir su miembro ya despierto…

Lo rozó junto al mío de manera propia, lenta y tortuosamente, acercándose y alejándose, chocando sobre las telas de nuestras ropas que aún nos acompañaban, pareciendo doloroso y excitante, mientras los gemidos eran acallados en su boca, muriendo en la garganta del otro…

Ninguno de los dos hablaba, mientras los besos, cada uno más fogoso que el otro, complementaban el descontrol al que podíamos llegar en estas largas sesiones, de insaciable sexo.

 

“Sexo” repitió mi subconsciente, tratando que tome el toro por las astas nuevamente mientras las bocanadas de aire no se hacían esperar, tratando de que mis propios pulmones alcanzaran el imprescindible aire.

Antes de que gesticulara algún gesto de voluntad, Eiri ya me tenía a su merced, dejando todo de lado, conciencia, pensamientos, recuerdos…

Un animal salvaje llamado instinto era el que se presentaba dejando guiar mi núcleo por sus propias corazonadas.

 

Ahora sus manos vagaban por mis nalgas, sosteniéndolas firmemente, obligándome a tornear mis piernas a trabes de su cintura, haciendo nuestro contacto aún más cercano, siendo separado por esas delgadas telas, que dejaban ver a todas luces, de la voluntad que tenía en aquellos momentos, por entregarme una vez más…

 

“Te vuelve loco” volvió a pronunciar mi mente, mientras el sonrojo en mis mejillas aumentaba considerablemente, al igual que el calor en mi cuerpo, cerré los ojos nuevamente, sintiendo mi cuerpo en un viaje incesante de vueltas que no acababan jamás…

La suave superficie en la que me depositó me exaltó un poco, haciendo que mis ojos con ese opaco color aún, que a veces atisbaban un toque de brillo, se abrieran de forma desmesurada; estábamos en la habitación de Yuki…

Ese cuarto que ha sido presa de tantas cosas entre nosotros dos…

 

Nuevamente sentí que despacio se acercaba, con ese toque sensual, mientras sus cabellos rubios se apegaban a su cara por el sudor causado previamente, se posicionó sobre mí.

Si les digo la verdad aquella imagen  me he dejado cautivado haciéndolo ver como un hermoso ángel… mi salvación perdida…

Sus manos se ganaron a los costados de mis hombros, sus piernas a la altura de mis caderas, sus ojos se cruzaron inmediatamente con los míos, quemando mis entrañas, con ese dorado fogoso, sin poder ser apaciguado por el cristalino color amatista.

 

El tiempo pasaba mientras el candente sabor de aquella noche, se hacía cada vez más incontrolable, mis manos se posaron en su pecho desabotonando su camisa blanca, uno a uno los botones, iban cediendo mientras su cara se perdía en mi cuello produciendo espasmos, y un cosquilleo intenso, las lamidas y mordiscos alrededor, solo me hacían estremecer mientras yo trataba de centrar mis acciones, para terminar sacando sus ropas, tirando lejos aquella camisa llena de sudor…

Dibujé su pecho, con uno de mis dedos…

 

Ahora todo iba lentamente, pasando de la demasía a la ternura, esta sensación de misterio, de no saber que pasaría más adelante, se volvía más anhelante, sorprendiéndome del ajeno ángel que estaba enredándome en sus redes reiteradamente.

 

Las sabanas se arrugaban a  nuestro alrededor mientras ya no sentía el frío bajo mi espalda, toda la habitación se había contagiado del calor corporal, incluso puedo decir que mi corazón calentaba cada rincón, latiendo precipitadamente en mi interior, por inercia toque el pecho de Yuki en el lado izquierdo mientras el ya se posicionaba entre mis piernas, por unos momentos se quedo quieto, esperando por lo que yo haría a continuación; pero para su sorpresa yo no hice nada, solo quería sentir su corazón latir igual que el mío, viendo si así podía saber que sentía mi amante… mi compañero…

El no entendía muy bien, en realidad se le veía algo apurado, ya que su palpitante erección pedía ayuda de forma evidente, pero aún así se quedo quieto, fijándose en cada detalle de lo que yo hacía…

Para mi sorpresa su corazón latía con la misma intensidad, y esa tranquilidad me invadió, se impregno en mí, haciendo que aquel acto me pareciese especial, como si nunca antes nos hubiéramos entregado el uno al otro.

 

Me observo por una última vez mientras yo entendía por completo su lenguaje cautivante, basado en pequeñas señas… sentí el miedo de aquel hombre, quizás solo sea mi imaginación, siendo esta la conclusión más lógica, aún así quise creer que aquélla persona que estaba allí estaba preocupada, por hacerme sentir un placer infinito, pero de una forma diferente a las anteriores… de una forma especial…

 

Ninguno de los dos habló mientras su miembro se extendía por mi entrada, empujando de golpe, mientras llegaba hasta el extremo, chocando contra mi próstata luego de unas cuantas embestidas, haciéndome sentir en el cielo…

Mis piernas se acoplaban al ir y venir de nuestras caderas, mientras el choque sordo hacia que mi pene se excitará aún más, doliendo en el proceso.

Recorrí su espalda para luego posicionar mis brazos, enterrando mis uñas, volví a sujetarme con desesperación en las sábanas arrugándolas, para seguir con el ritmo que manteníamos, sus gemidos roncos los escuchaba perfectamente, entre tanto, de mi boca los jadeos incesantes no se hacían esperar…

 

La plenitud del placer alcancé esa noche, me vine incontables veces, al igual que mi acompañante, nuestros cuerpos llenos de sudor adornaban la visión, acabe sobre el pecho de Yuki, sin quererlo, completamente agitado tratando de que mi pecho vuelva a su respiración normal, mientras cerraba los ojos.

 

“No quiero que termine” ese deseo se escapó en mi mente, vagando por mis pensamientos internos; pero la hora de consumar todo aquel acto había llegado, sintiendo como el cuerpo de Yuki se alejaba de mí, lo mismo de siempre, el se iría tomar un café, mientras me quedaba en la soledad del silencio.
Pero como muchas veces, desde que estábamos juntos, ese nuevo personaje me sorprendió, regresó luego de cerrar las cortinas, ya que los rayos del sol comenzaban a iluminar el ambiente…

 

Sin hablar se acercó, jalándome otra vez en la posición que nos encontrábamos momentos antes, desnudos, sudorosos, manchados completamente…  Besó mi frente en un acto de confusión para mí, pero que recibí amenamente.

 

“Duerme, Baka… Buenas noches”

 

Escuche en un susurró mientras le observaba desde mi flequillo, sobre el con mis manos a los lados, una sobre su pecho…

La otra se mantenía en un costado, hasta que la propia mano de Yuki buscó la suya entrelazando sus dedos bajo las mantas, moví mis labios en ese instante chocando con sus ojos, para hacer varías preguntas, pero al final no fui capaz de nada…

Solo deseaba disfrutar de la plenitud de aquel momento, que más tarde se haría uno de mis mayores y preciados recuerdos.

 

“Buenas Noches, Yu-ki”

 

Susurré acurrucado en su pecho, mientras mis ojos se cerraban por el cansancio, ahora solo existía aquel momento en mi mente y con eso me dormí por unas cuantas horas…

 

Abrí mis ojos encontrándome con el cuerpo de Yuki, ahora de lado; supongo que nos cambiamos a mitad del sueño; aún así sus brazos estaban alrededor de mi cintura, y el seguía durmiendo en un profundo sueño.

De a poco, me libre de su agarre para no despertarlo, entre a la ducha, despejando mi mente, el agua corría por mi cuerpo mientras una súbita idea dominaba todo mi ser, era la hora de volver a aquel lugar a descubrir un poco más…

 

Luego de acabar con el baño rápidamente me envolví en una toalla, me coloque una polera holgada que me llegaba solo tapando hasta mi trasero, con los pies descalzos, me fui en puntillas hasta el final de aquel pasillo…

 

Suspiré hondo y moví la perilla, dejando ver la contraluz del sol que se hacía notar, entré sin ser llamado y comencé a buscar aquellas benditas hojas, que ya no se encontraban sobre el escritorio.

Su cuerpo iba de aquí para allá, entre los estantes, buscando minuciosamente, hasta que después de una media hora dio con las hojas, que se encontraban en orden, miró la primera rápidamente al igual que la segunda, leyendo la última parte en la que había quedado…
Su memoria lo tenía plasmada, cada palabra, cada letra que se mantenía allí, sentándose en el sillón de cuero negro, se hundió junto a auqellos sentimientos, que plasmaban el fondo ensimismado del rubio…

 


¿Qué he hecho contigo, Baka?....

 

¿Dónde estas? Han pasado ya tres meses, es decir doce semanas, no se cuantas horas, desde que me dejaste sin avisar, aún no puedo botar aquella carta que dejaste al final, aún no puedo botar aquellos sentimientos hacia a ti.

 

Hoy me he sentado en el living, mientras ojeaba en la televisión; justamente han dado uno de tus conciertos, te imagine a mi lado, te quise sentir nuevamente, aunque fuese ese ruidoso tono cuando hablas de cosas sin sentido, no sabes cuanto he rogado porque estés aquí una vez más.
Pero nada de lo que quiero últimamente resulta, porque me siento como la victima, si al fin y al cabo otra vez fui el villano, quisiera poder reclamarte algo Shuichi, sin embargo, eso sería tan absurdo, como una cómica tragedia…

 

Me siento viejo Baka, me lleno de recuerdos y no salgo ya de casa, solo sé que las segundas oportunidades en la vida son imposibles, pero esa esperanza… ¿una esperanza? Te preguntaras, pues si, lo que yo muchas veces te critique por encontrarlo un sentimiento débil, para la gente cobarde, es lo mismo que me mantiene buscándote; tratando de esperarte, porque he hecho muchas cosas, errando en casi todo, solo para darme cuenta que no existe una persona que pueda reemplazarte.

 

¡¡Eres Mio!! Eso no cambiará…

 

Ahora que lo pienso cuando invadiste mi vida, me enseñaste muchas cosas, que aunque nunca te dije las tenía allí grabadas, mi grave error nunca hablar sobre lo que pienso… pero es que a veces eres terriblemente exasperante, y apuna si preferiría eso, antes que este frío y lúgubre abandono.

 

Me enseñaste que no es bueno el que te ayuda

Sino el que no te molesta

 

No puedo creer que el tiempo pase, siento que mi corazón te es fiel hasta en suños, porque a pesar de reanudar tu marcha solo, me tienes esperándote…

Sin embargo, no solo me conformaré con ello, no me rendiré, porque esta vez me toca luchar a mí, por recuperar lo que por idiota perdí.

 

Me enseñaste entre otras cosas a vivir

Me enseñaste que una duda puede más que la razón.

 

Extraño esa extraña fuerza que te movía como un torbellino a escarbar entre todo para saber de mí, ese interés inhumano, que por más que trate de dañar, de hacer volar, nunca fue capaz de salir, impregnándose una y otra vez, como un imán…

 

Pero fallaste mi gurú

Se te olvidó enseñarme que hago si no estás tú

Me enseñaste de todo excepto a olvidarte

 

A pesar de haber aprendido muchas cosas, me hciiste más vulnerable, lo que menos deseaba ser, lo que más criticaba desde el fondo de mis resentimientos es en lo que me convertí, porque te volviste una bendita necesidad, porque eres tan importante como el oxígeno que aspiro…

 

¡¡Solo quiero encontrarte para poder hacer las cosas de una forma diferente!!

 

He pasado tantas horas, arrepintiéndome

Pero se que al final no saco nada, si tu no lo sabes, aunque me cueste decirlo trataré de demostrarte todo lo que has logrado aflorar en mi corazón, porque yo te…

 

Esta vez lo dejaremos hasta aquí…

 

¡¡Te extraño Baka!!


 

Me quedé en el sillón incapaz de seguir leyendo, era como mi propia droga, aquella que alimentaba cada rincón de mi curioso ser, pero que si observaba y comprendía en exceso sería como una sobredosis…

Decidí salir de allí con cuidado, dejando minuciosamente cada cosa en su lugar, me di la vuelta saliendo por el umbral, terminando por sentir el sonido de la puerta cerrándose, al mismo tiempo que escuchaba la voz de Yuki, haciendome saltar exaltado.

 

“¿Shuichi donde estás?”

 

Escuché claramente su voz mientras salía de la habitación, me corrí un poco hacia atrás tratando e disimular, aunque fue imposible.

 

“A – Aquí”

 

Susurré casi sin que me saliera la voz, mientras el me observaba tratando de leer mis expresiones, no sabía donde meterme, si supiera que estoy leyendo lo que escribió…

Trago saliva mientras huyo hacia la cocina, el por mientras, se dirige al baño refunfuñando…

 

Suspire aliviado, al no haber sido captado por los ojos inquisitivos de Eiri, mientras recogía aquellos sabrosos pastelillos que se habían ido al olvido el día anterior, saco los que quedan tratando de salvar alguno, pero era completamente imposible, teniand los pies de Yuki marcados, imagino que fue un accidente, al estar tan perdidos entre los dos… Recordando la noche anterior vuelvo a botar aquella bolsa completamente sonrojado…

 

Una pequeña nota blanca aparece, lo que llama mi atención con un pequeño mensaje de mi recién conocido amigo, la curiosidad llamo a mi puerta otra vez, ese hombre llamaba mi atención, por algo extraño, pero aún así titubeé si guardar o botar aquel papel… releyendo me quede unos minutos en cuclillas mirando al suelo.

 

Te esperaré mañana en el parque, frente a Blue Queen a las siete

No te asustes, solo quiero conversar

Manami Kyosuke

 

Seguí dándole vueltas al asunto, al fin y al cabo no tenia nada de malo que saliese con él, por un rato… Después de todo en algún momento el fue sumamente amable conmigo.

Antes de que decidiese algo Yuki se apareció por la puerta de la cocina, mientras yo escondía aquella notita, el frunció el ceño, pero no dijo nada, se dispuso a preparar un café, mientras mis gestos me acusaban.

 

“Baka, ¿Qué me estas escondiendo?”

 

Tu voz sonó por todo el lugar, mientras yo realmente no sabría que responder a tus demandantes dudas… mientras los minutos pasaban, y una sonrisa nerviosa se aparecía en mi rostro, mientras comenzaba a darme calor, siendo que solo una polera era mi vestimenta en aquella anormal tarde.

 

Tiempo, es lo que se necesita

Momentos, son los que se viven

Voluntad, es de lo que carecemos.

 

Shindou Shuichi

 

Parando en seco

Aferrando cada victoria

Guardando cada sueño

Invirtiendo en cada espacio

 

No creyendo que la realidad

Sobrepasa mis ansías

 

¿Hasta cuando?

 

 

…Hecho…

…Más Allá de mis Ojos…

…Ángel perdido…

 

 

Notas finales:

¡¡Holaaaaa!! Creo que me demoré también, pero no tanto, porque este capitulo es más largo (creo) además de que no había tenido las ganas de hacerlo, si las musas me abandonan (ToT) Pero aquí sigo fiel *O*
Quiero agradecer a todos ustedes por darse el tiempo de leer, de comentar, y sobretodo apoyarme e ir siguiendo esta historia paso a paso, nunca lo imagine, de esta forma, pero aún así les estoy muy agradecida, y sobre todo contenta por tenerlos conmigo.

(owo) ¿Al final que les pareció? Esta vez me costó acabarlo se los confieso, aún así no se si estar conforme, o no completamente, solo espero que lo disfruten… (Son las cuatro de la madrugada, mis disculpas por lo tarde xDU)

¡Un besito! ¡¡Nos vemos!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).