Cuando me dieron a elegir el destino de la tierra me vi de pronto entre la espada y la pared. Conozco mi mundo y se muy bien que hay cosas perversas, malignas, estoy al tanto de que hay individuos que son sumamente diabólicos y que lo único en lo que se interesan es conseguir el poder, dinero, fama y no les importa la vida de las demás personas si obtienen sus caprichos, porque eso es, un estúpido y sórdido capricho. Ese es un lado de la moneda, un lado que día a día va conquistando más almas, más gente sin corazón. Caen en la tentación y difícilmente pueden salvarse. Así es la naturaleza de los seres humanos. Entre más tienen más quieren.
La otra parte es algo puro, bello, sin avaricia, sin maldad… son valores positivos, como el amor, la verdad, la justicia, sé y conozco a gente que tiene esos sentimientos y son esas personas por las que vale la pena luchar, por las que vale la pena sacrificar mi vida y salvar a este mundano planeta. Pero solo por ellas, no por nadie más. Ellos se han hecho dignos de que yo quiera salvar el hogar en el que viven.
Fue ahí cuando me di cuenta de la eterna lucha que hay entre el bien y el mal… fue ahí cuando descubrí la fragilidad del amor… cuando comprendí que el mal es un efecto del bien, que la hermosa alegría resulta ser la hija de la pesadumbre, que el simple recuerdo de la felicidad que viví en el pasado es el producto de la angustia que vivo en el presente, y que los martirios y tristezas que vivo tienen su inicio en el éxtasis que “pudieron haber sido”. ¿Por qué todo tiene que ser así? ¿Por qué tengo que ser yo el que decida si es el principio o el fin? ¿Destino? ¿Por qué en mi destino no más que solo dos opciones?
Descubro que mi destino, mi vida, mi historia siempre estuvo y estará llena de destrucción, y que mi destino será eternamente oscuro. Me doy cuenta que el corazón humano es algo tremendamente vulnerable y que el odio nace en el con mucha facilidad. ¿Todo siempre tiene que terminar mal?
No entiendo por que la humanidad tiene que llegar hasta este límite, ¿Por qué tiene que pasar algo delicado para que se den cuenta de quiénes son, cómo son y qué es lo ganado y perdido? Mi madre sabiamente me decía cuando era más joven, que la gente no se da cuenta de que puede crear cosas buenas, pues la conquista del poder la igualan con violencia. Es amor transformado en odio. Es esa pureza transformada en maldad. Son humanos transformándose en demonios.
“Kamui, el universo, la tierra, la naturaleza, están llenos de magia, pero ellos saben esperar a que se agudice la capacidad humana para poder apreciarla, valorarla, y sobre todo aprovecharla en algo favorable para nosotros mismos”… Siempre recuerdo esas palabras de mi madre… ella siempre supo aceptar su destino.
¿Tengo que hacerlo yo?
Yo creo que mi madre tenía razón… no digo que seamos humanos perfectos, por que entonces no lo seríamos, podemos encontrar un equilibrio con nuestro lado oscuro, por que de no hacerlo, podemos encaminarnos hacia un futuro más duro del que ya enfrentamos… “El destino de la tierra” ¿Qué es lo que verdaderamente encierra esta expresión? ¿Tengo que dejar de lado mi yo y buscar el bienestar de la tierra? Pero, ¿Qué es lo que quieren los seres humanos? Y si decido algo, ¿Todos estarán felices con la decisión que tomé?
Corro mucho riesgo de que me maten, pero es muy posible también que puedan curar mi alma, y que las dudas que tengo en esta pelea, me sean aclaradas…
No quiero combatir contra la persona que más me importa en estos momentos, y que, estoy seguro que me importará el resto de mi vida, incluso después de muerto. Pero no tengo elección, Fuuma se abalanza sobre mí con la espada, esa espada sagrada que es la gemela de la mía y que tiene el mismo poder que la que poseo por que la energía de Fuuma y mía es aproximadamente igual, no tiene mucha diferencia. Si tiene que haber alguien superior ese soy yo, por que en mi esta el destino de la tiera.
Yo solamente trato de evadir sus embestidas por que no quiero herirlo, y él se da cuenta de mis intenciones y crea un plan para tratar de provocarme y atacarlo. Comienza a decir que soy un sujeto débil, y en estos momentos ya no sé distinguir si mi debilidad es una virtud o un defecto, me recuerda que el ha sido el causante de la muerte de Kotori, la chica a la que creía amar, pero que solo la llegue apreciar como a una hermana pequeña.
Sin darme cuenta Fuuma vuelve a atacar y roza mi rostro con el filo de su espada, pero pude apreciar que vaciló al atacarme, como lo he hecho yo al perderme en mis pensamientos. No puedo permitir que me mate por que yo debo de salvarlo, pero en esta pelea alguien tiene que morir, la sangre de alguien tiene que ser derramada y solo así se decidirá del futuro de la tierra.
Me levantó y le digo a Fuuma que reaccioné, que despierte, que luche con ese ser que se ha apoderado de su cuerpo, que no deje que se apodera de su alma, de su corazón, que luche para poder ser el mismo que era antes, pero solo ríe de manera siniestra y me dice que me calle y que deje de actuar más y que solo me concentré en la pelea, ¿No sé da cuenta de qué no puedo hacerlo?
Creí haber tomado la decisión adecuada, para poder salvar a las personas que más aprecio, ahora solo queda Fuuma; esta vida tiene un lado sombrío y un lado esplendoroso, solo de nosotros depende optar el que más nos agrade. Esta decisión no me ha agradado en lo más mínimo. Salvo a muchos, pero pongo en peligro a Fumma.
Siento un golpe en mi estómago y caído desde lo más alto de la torre de Tokyo, esa torre esplendorosa que de puro milagro aún sigue de pie. Eso me indica que de todas las barreras que había en Japón, la de esta torre aún sigue de pie, y el mundo puede salvarse, solo tengo que tratar de persuadir a Fuuma, hablar con él y hacer que el verdadero Fuuma regrese. Por que así lo quiero.
Llego al suelo y me golpeo muy fuerte por esa razón mi frente comienza sangrar, y mi sangre cae al suelo, aunque ya no puedo distinguir entre mi sangre y la sangre de la gente que yace muerta en las calles, debido a los terribles terremotos que perturbaron la paz de Japón. Hay miles de cadáveres esparcidos por toda la ciudad, en sus rostros se ve claramente reflejado el dolor y el sufrimiento por el que pasaron al morir. Su muerte fue muy dolorosa. Me levantó y al hacerlo tambaleo un poco por que me siento mareado, aun así levantó la espada sagrada me pesa más de dos kilos y que mide más de un metro, miró hacia la cima de la torre y gritó con todas mis fuerzas “Fuuma regresa”, y comienzo a llorar por que el sol pronto se ocultará y yo aún no he hecho que mi Fuuma regrese. La reina del sol: Amaterasu no esta de mi lado y poco a poco hace que su hijo el sol desaparezca, la lucha contra Fuuma ha resultado ser muy larga, y sobretodo agotadora, pero tengo que reunir las fuerzas suficientes para rescatarlo. Deseo que esté a mi lado.
Mis pensamientos y sentimientos se unen en una sola masa y de pronto empiezo a brillar y mis pies abandonan el suelo, me emergen unas agraciadas alas blancas que interpretan la pureza que tengo para salvar a Fuuma, levantó mi cuerpo con mis nuevas alas para ir hacia con Fuuma pero me detengo a medio camino y abro mis ojos de sobre manera pues veo que Fuuma también tiene alas pero estás son de una tonalidad oscura que hace juego con su expresión de maldad. Ese definitivamente no es Fuuma y debo de ser fuerte para poder traer al verdadero.
Continuó mi vuelo y ambos chocamos las espadas al poco tiempo, el impacto fue tan descomunal que ambos salimos disparados lejos, yo tardo más tiempo en recuperarme pues mi cuerpo ha recibido más ataques que el de Fuuma, eso se debe a que él si ha podido atacarme, pero no le guardo rencor, sé muy bien que él no es él.
Fuuma vuela hacia mi y se coloca a unos pocos metros arriba, detrás de él esta la hermosa luna, que ya ha salido… me coloco a la misma altura que él y lo miró de manera suplicante, y él de manera retadora…
“Kamui debemos terminar esta batalla, alguien debe de morir”, me dice el mounstro, mi lado oscuro que se apodero de Fuuma, y estoy de acuerdo con él, esto debe de terminar, pero quiero que se haga a mi manera, quiero recuperar a Fuuma, que la gente que ha sobrevivido siga con vida, que Japón sea reconstruido, que siga habiendo sueños, que exista esperanza, que duré la paz, pero sobre todo y ante todo nunca falte el amor. ¿Pido mucho? Supongo que si, pero si yo lo deseo con todas mis fuerzas lo puedo lograr.
Estoy decido, salvaré a Fuuma, por eso comienzo a concentrar todo mi poder en la espada, pero no para dañar a Fuuma, sino para hacer que mi poder llegue a su corazón y así traerlo de nueva cuenta a mi lado, sin embargo el lanza su poder contra mi, pero falla, deliberadamente falla… silencio, un corazón, se escucha el latir frágil de un corazón, miró hacia Fuuma, su mirada ha cambiado, sus ojos dorados han vuelto hacer verdes, como los de mi Fuuma, es mi Fuuma, vuelo hacia el y ambos nos miramos a los ojos, él llora, sus lágrimas amargas comienzan a caer por su arrepentido rostro. Me acaricia la mejilla con su mano derecha y yo solo cierro mis ojos ante la dulce caricia, ese si es el Fuuma que yo conocí el que prometió protegerme y proteger a Kotori. Me dice que abra los ojos y que lo vea por última vez, pues no puede soportar por mucho tiempo pelar contra mi lado sombrío. Abro los ojos y mis lágrimas también salen, no quiero perder a Fuuma, ¡NO QUIERO! Me besa, me sorprendo pero no dudo ni un solo momento en corresponderle, lo abrazó con fuerza, temiendo que se me escape por mis débiles manos, acerco mi cuerpo al suyo para de alguna manera sentir que nunca nos vamos a separar y que esto ya terminó, por mi mente vienen a mi esos recuerdos desde que conocí a Fuuma hasta el día de hoy, risas, cariño, amor, juegos, regaños, travesuras, escuela, tareas, miradas, señales, muerte, preocupación, separación, melancolía, reencuentro, frialdad, esperanza, pero siempre amor, siempre.
El beso se termina, y siento como si mi vida me hubiese sido arrebatada, Fuuma me abraza, después me avienta coge su espada para clavarla en su pecho…
Mis ojos nuevamente vuelven a ver la muerte de alguien a quien quiero, alguien a quien amo, estoy en shock, no puedo creer lo que mis ojos ven, Fuuma ha decido morir por su propia cuenta; un frío aire hace que mis alas se muevan por si solas y llegue antes de que Fuuma golpee con el suelo. Lo cojo entre mis brazos y preguntó nuevamente ¿Por qué? Él solo me mira apunta a la luna y me dice “Yo nací para ti, soy tu estrella gemela y juré siempre protegerte, por favor Kamui perdóname”
Suavemente lo recuesto en el suelo y trató de curar su herida, pero dice que es muy tarde, que morirá, yo grito, lloro, me quejo y reniego de la vida que nos ha tocado vivir, me acerca a él, me da un tierno y delicado beso, y con una sonrisa en los labios: muere.
¡FUUMA! Grite su nombre y este se escucha muy fuerte. No puedo permitir que Fuuma me deje, entonces viene a mi mente los recuerdos de Subaru, aquel dragón cielo que se quitó la vida por su gran amor que resultó ser un dragón de la tierra, separados por un injusto destino como me ha pasado a mi con Fuuma, tomé mi espada e hice varios cortes en mi cuerpo, dos de ellos en mis muñecas, una más en la frente y la última en el pecho todas en forma de “X” … pronto mi vida también se terminó, y con ella la última barrera que aún existía en Japón. La pequeña pared se quebró en mis pedazos y en tan solo unos segundos la torre de Tokyo calló encima de Fuuma y de mí, pero no sentimos dolor por que ya estábamos muertos. Y lo mejor de todo era que estábamos juntos.
Japón empezó a llenarse se arena, como en el sueño de Hinoto y no había nadie con vida, después el resto del mundo comenzó a sufrir las consecuencias. Los hielos de los polos comenzaron a derretirse, los mares subieron de nivel, los animales iban desapareciendo uno a uno al igual que los continentes, la gente corría aterrorizada pero nada podían hacer, por mi egoísta decisión condené a todos los seres a su extinción. La vida en la tierra había llegado a su fin. Con eso se cumplía la profecía de la que tanto hablaban. “En el año de 1999, en el día prometido, el destino de la tierra se había cumplido”
Mi decisión fue egoísta, pero no me arrepiento, di mi vida por la persona que era dueña de ella. Por que mi prioridad siempre fue Fumma.
Con el fin de mi vida ha terminado mi relato y tendremos que desviarnos, para continuar cada cual por su camino. El tuyo te trasladará a tu mundo, ese gran mundo que te necesita y que tanto espera de ti.
He querido que conozcas mi historia para que si alguna vez te llegarás a encontrar en mi situación, mi manera de pensar, de sentir y de actuar te puedan guiar de alguna manera. Por que yo he vivido en este mundo por mucho tiempo y ya lo conozco, mejor de lo que me conozco a mismo.
Sigue siempre el camino que tu corazón te dicte y no te dejes dominar por nada ni por nadie. Entra en tu mundo firme y decidido, no te angusties si ves desorden, descontrol, confusión, odio, muerte pues es parte de la vida. Nunca te dejes seducir por el brillo de los adornos que le hacen al mundo. Ve con precaución para que cuando veas las cosas no te atolondres demasiado y cuando lo experimentes no te quedes desilusionado.
Tienes que estar preparado para todo lo que la vida te presente, problemas, disgustos, peleas, confusiones, malos entendidos, pero ¿Sabes? De ningún modo te des por vencido.
Quizás en algunos momentos de tu vida dudes de las decisiones que has tomado, y probablemente se deba a que la confianza que le tenías a alguien se vea chasqueada, o a que tú fe este inutilizada, incluso que tu honor ha sido dominado, o que tu amistad ha sido traicionada, o que la justicia no haya sido justa, o a los vicios descarriados, o la maldad que ha triunfado o a un amor perdido.
No te dejes vencer, “En todas partes hay gente mala, pero entre esa gente también hay personas buenas”
Cuida tu mundo, cuídate a ti, pero sobre todo cuida a las personas que más amas por que eso es lo más valioso que tienes.
Kamui Shirou
“Documento encontrado en las ruinas del antiguo Tokyo, fueron escritas en el año de 1999 nadie se explica como una persona muerta pudo haber escrito este texto, incluso hay gente que opina que fue escrito por alguien que vive en nuestra era, pero hasta la fecha ha sido guardado como un tesoro nacional en el nuevo museo de Tokyo, fundado en el año 2050 cuando la humanidad comenzó un nuevo periodo”.
おわり
FIN.
Historia terminada el Domingo 11 de Septiembre de 2005 a las 23:56 hrs…