¿Qué hacer cuando estás más allá del tiempo y del espacio conocido?

Tan solo piensen en esa pregunta y las posibles respuestas no lograrán entender que todo es aburrimiento… sí, tedioso aburrimiento, todo se vuelve insulso, vacío, insustancial, por cierto, la respuesta se resume a nada, solo estar, dejas de sentir, no percibes más allá de tu propia naturaleza y en esa simple tarea por “estar” algo llega como una dulce epifanía para moverte de tu inocua comodidad y vuelves a percibir, te obsesionas y por primera vez en mucho tiempo dejas a un lado tu inapetencia.

Mi nombre es Elatzar y quiero relatarles las historias que he presenciado a través del tiempo como observador silente, como suave brisa que nadie se percató que siempre estuvo ahí… algunas serán de amor, otras marcadas por el deseo que consume el alma humana, pero todas selladas por las emociones que seducen el espíritu, incluso la de un inmortal letárgico.

¿Por qué me han seducido? Fácil, porque tienen como protagonistas la sensualidad y la delicadeza de la mujer, ah criaturas maravillosas y complejas que hablan con sus sentidos, ver como se aman, como se entregan, como sienten… sí, reaniman el alma de quien las observa, así que sean bienvenidos todos lo que desean ser tocados por sus historias.