Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kitsune no kokoro por Takaita Hiwatari

[Reviews - 532]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

KITSUNE NO KOKORO:

Takaita Hiwatari

Capítulo 6: "El cumpleaños de Sasuke":

 

Sasuke salía del baño después de haberse dado una ducha. Llevaba ropa más cómoda: un pantalón corto negro, y una camiseta de manga corta de color blanco con el símbolo del clan Uchiha en la espalda. Dejó de frotarse los cabellos con una pequeña toalla que tenía en las manos y se la colocó sobre los hombros. Aunque quedó levemente despeinado, se veía bien así.

 

Ahora que la tormenta había pasado, el sol de la tarde brillaba radiante, después de todo estaban en pleno mes de julio y el calor era algo normal. Aunque en unas pocas horas anochecería.

 

Pensó vagamente en Naruto y en lo cambiada que estaba su actitud. Al parecer, se había perdido de mucho en ese tiempo que no le había visto.

 

Su ceño se frunció levemente, recordando lo que había hecho hace unas horas. Desafiando a la tormenta, había ido corriendo al bosque, totalmente seguro de que al llegar a la cueva se encontraría a Naruto encogido en algún lugar, casi sollozando por el temor a los truenos y rayos.

 

Y cuál fue su sorpresa al encontrarse con todo lo contrario. De hecho, a la bola de pelos le encantaban las tormentas. Sólo había que ver su estúpida expresión fascinada cada vez que un relámpago cruzaba el cielo encapotado para darse cuenta de ello. Y para rematar, le inventó una muy pobre excusa sobre el motivo de su aparición allí. Menos mal que el kitsune era algo tonto y se lo creía todo.

 

Tal vez Naruto no era un cobarde. O no lo era tanto como él pensaba.

 

Avanzaba por el pasillo cuando de repente se detuvo en seco, frunciendo muy levemente el ceño una vez más.

 

─Ese chakra… ─musitó para sí mismo, caminando hacia la puerta.

 

Lo sentía algo débil, pero era reconocible. Ese chakra, sin duda alguna era de…

 

─Naruto… ─mencionó nada más verlo al abrir la puerta de entrada.

─¡Sí! ¡Te encontré! ─celebró con una sonrisa─. No recordaba bien el camino, y por culpa de la lluvia los olores están difusos.

─¿Qué haces aquí? ─Pero otra duda más urgente le asaltó también─. No, espera. Más importante, ¿desde cuándo sabes ocultar tu chakra?

─Ero sennin me ha estado enseñando. ¿Lo he hecho bien? ─preguntó con interés─. Ero sennin me dijo que no es seguro para mí que los demás puedan sentir mi cha… Cha…

─Chakra.

─Sí, eso. ─Asintió.

─Bueno… no ha estado mal, aunque he podido sentirte. Y ahora, ¿qué haces aquí?

─¿No está bien que haya venido? ─preguntó inseguro.

─No es eso, dobe. Sólo que es extraño.

─Quería aprender a escribir.

─¿Qué? ─Le miró, sin entender del todo lo que quería decir.

─¡Enséñame a escribir! ─Sonrió.

─Ni loco. No soy tu niñera.

─Pero aquella vez en la cueva, tú…

─Sólo te mostré unas cuantas palabras ─interrumpió─. Enseñarte a escribir es algo muy diferente.

─Oh… ─Bajó la mirada con decepción apenas un fugaz momento, ya que pronto la alzó con el mismo brillo emocionado de antes─. Entonces… ¡Entonces llévame a comer ramen!

─Ni hablar ─respondió tajante.

─¡Teme…! ─se interrumpió en lo que iba a decir y se pasó el dedo índice con insistencia bajo la nariz, como si fuese a estornudar─. Huele raro.

─¿Raro? ─Aspiró un poco, no percibiendo ningún olor desagradable.

 

Naruto olfateó repetidas veces, avanzando unos pasos. El pelinegro se hizo a un lado para que el kitsune no chocara con él, pero éste giró, encarándole, y empezó a olerle con insistencia.

 

─¿Qué rayos haces, usuratonkachi? ─preguntó con voz seca, aunque incómodo.

─Eres tú quien huele raro.

─¿Cómo dices? ─masculló ceñudo, con una venita palpitante en la frente.

 

El rubio estaba tan sumido en su tarea, que no prestó atención al tono enojado de Sasuke. Tomó la tela que colgaba de los hombros de Uchiha, hundiendo la nariz en ella, y comprobó que ese olor raro provenía de ahí. No es que oliera mal, pero era un aroma totalmente desconocido para él.

 

─Oi, dobe, ya deja de…

 

Se puso algo rígido al sentir cómo Naruto se ponía de puntillas y hundía la nariz entre sus cabellos, aspirando y haciéndole cosquillas en la oreja en el proceso.

 

─No sé qué es este olor tan raro. Se mezcla con tu aroma corporal de siempre. ─Puso las manos en los hombros del más alto para poder continuar más cómodamente con lo que hacía─. ¿Por qué hueles así, teme?

 

Sasuke sintió un estremecimiento recorrerle de forma ascendente la columna vertebral cuando el cálido aliento de Naruto chocó de lleno contra su oreja. Con una rapidez increíble, le puso las manos en los hombros y le apartó un poco de él, dejando al otro confundido.

 

─¡Ya! Deja de hacer eso ─ordenó algo acelerado─. No puedes andar oliendo a los demás cuando se te antoje, dobe.

─¿Por qué no? ─preguntó ceñudo, pero todavía confuso.

─Los humanos no hacemos esas cosas. Y si vas a ser un humano, compórtate como tal ─instruyó soltándole.

─Yo no quiero ser un humano. ¡Soy un zorro!

─No quieres serlo, pero sí que quieres aprender a escribir y leer como los humanos. Y tampoco te acerques tanto. ─Le alejó un poco más─. Tienes que aprender a respetar el espacio personal de la gente.

 

El rubio arqueó una ceja y frunció la otra, sin comprender por qué Sasuke se veía algo nervioso.

 

─No te entiendo, y tampoco entiendo por qué hueles así.

─¿Huelo mal? ─preguntó contrariado, ya que acababa de ducharse hacía menos de una hora.

─No. Es… raro. Proviene de tu cabello.

 

Sasuke tomó uno de los negros mechones a ambos lados de su cara y lo olió un poco. Y por qué no decirlo, no era porque fuera su propio cabello, pero olía bastante bien.

 

─Yo sólo huelo a champú. ─Se encogió de hombros.

─¿Qué es champú?

 

El otro suspiró, sin ganas de dar explicaciones. Hizo pasar a Naruto, ya que éste seguía fuera todavía. Nada más ingresar, el kitsune dejó visibles sus orejas y su cola que se movía levemente bajo la camiseta negra que tenía atada a la cintura y que Sasuke le prestó cuando le conoció.

 

─¡Huele a Itachi! ─protestó cuando avanzó unos pasos, deteniéndose en seco y cubriéndose la nariz con una mano como si oliera mal. Los pelos de su cola y orejas se encresparon un poco.

─Eso es porque él también vive aquí, idiota. Aunque hace tres días que salió a una misión.

─Que suerte ─habló aliviado, destapándose la nariz─. No quería ver a Itachi.

─Oe… ─Le miró con repentina seriedad, deteniéndose en mitad del pasillo─. ¿Por qué a mi hermano lo llamas por su nombre, y a mí sólo me llamas "tú", "teme" o cualquier otra cosa?

─Es que como tú eres mi amigo, te llamo "teme". Recuerda lo que te dije sobre los apodos ─explicó con una sonrisa, como si fuese lo más obvio del mundo─. Y a tu hermano lo odio. ─Al pensar en el Uchiha mayor frunció el ceño, apartando la mirada.

─Sigo sin entender tu razonamiento. ─Se frotó la sien derecha con insistencia.

 

El kitsune percibió otro olor conocido, esta vez fue uno que le gustó.

 

─¡Ah, ese aroma! ¡Mi cobertor! ─Nada más gritar eso, salió a correr para sorpresa de Sasuke que no tardó en ir tras él.

 

Siguió al rubio hasta su propia habitación, descubriendo que éste había abierto el armario y tironeaba del futón y el cobertor colocados en una estantería de arriba. Al menos el dobe ya sabía cómo abrir puertas correderas, pero eso parecía no ser bueno.

 

─¡Espera! ¡No…!

 

No pudo terminar de hablar, ya que Uzumaki lo tiró todo al suelo y se lanzó encima con alegría.

 

─¡Mi cobertor…! ─exclamó, frotando la mejilla contra éste.

─Dime la verdad, has venido por el cobertor, ¿no? ─preguntó serio, pero con un tic en un ojo.

─¡Claro que no! ─contestó con sinceridad─. Pero ya que estoy aquí y lo he olido, no he podido resistirme.

─Aja…

─Teme… tengo hambre ─le dijo mirándole, girando para quedar recostado de perfil.

─¿Y qué quieres que haga yo?

─¡Dame ramen! ─Agitó la cola contra el suelo.

─No tengo.

─¿Y fruta?

─Tsk… ─Bufó de forma sonora. Eso era peor que ser la niñera de un niño pequeño.

 

Minutos después, el rubio degustaba con felicidad una manzana roja bajo los serios y atentos ojos negros.

 

─Oye, vamos a dejar esto claro ─comenzó a decir Uchiha─. No soy tu criada, ni tu niñera. Si no quieres nada más, vuelve al bosque.

─¿Me puedo llevar esto? ─Señaló el cobertor arrugado sobre el que estaba recostado.

─Ni hablar.

─Entonces no me iré.

 

Sasuke se dio un suave golpe con la palma de la mano en la frente al escuchar eso, murmurando una maldición. Sus planes de pasar una tarde tranquila y en silencio se habían esfumado con ese kitsune revoltoso bajo su mismo techo.

 

A lo largo de la tarde intentó mandar a la bola de pelos a su cueva, pero éste se negaba y rápido sacaba algún tema de conversación con el que distraerle.

 

Primero fue mientras bebía té en la sala. Como no, ese kitsune tonto había arrastrado el dichoso cobertor hasta allí y se había vuelto a recostar sobre él.

 

─Naruto, deberías regresar ya ─ordenó, disfrazándolo en una propuesta casual, antes de dar un sorbo a su té─. Pronto anochecerá.

─¡Woah! ¡Tienes un río en tu casa!

─¿Un río? ─repitió contrariado.

 

En un parpadeo, el de ojos azules había salido al jardín interior y se había arrodillado junto al estanque, sonriendo mientras movía alegremente la cola. Pero al instante se puso de pie y empezó a deshacer el nudo del cinturón de su yukata.

 

─¿De dónde viene este agua?

─No viene de ningún… ¡Oe, espera! ¡No te quites la ropa! ─gritó todavía desde la sala.

─¿Por qué no? ─preguntó volteándole a ver, con la yukata a medio deslizar por los brazos.

─Eso no es un río para bañarse. ¡Vuelve aquí!

─Que aburrido eres ─susurró colocándose la prenda y apretando el nudo medio deshecho.

 

Y más tarde, cuando se preparaba algo de arroz y carne para la cena, lo intentó de nuevo.

 

─Dobe, lo diré claro. ¡Vuelve al bosque!

─¿Qué haces? ─contestó con una pregunta, acercándose─. ¡Huele muy bien!

─No me cambies de tema, y vete a tu cueva de una vez.

─¡Es carne! ─Sus ojos brillaron de emoción─. Hace tiempo que no la comía.

─Cada vez que comes ramen, viene con carne de cerdo, idiota.

─Quiero comer un poco ─dijo acercando la mano a la sartén.

─¡Detente! ¡Te vas a…!

─¡Aah! ─gritó al sentir el aceite extremadamente caliente hacer contacto en su piel.

─…quemar ─finalizó la frase en un susurro irritado.

─¡Duele! ¡Duele! ─lloriqueó, lamiéndose después la punta de los dedos que se tornaban rojizos por momentos─. ¡Teme, lo has hecho a propósito!

─¡Yo no he hecho nada! ¡Es tu culpa por meter la mano en el aceite hirviendo! ¡Usuratonkachi!

 

Después de eso, el rubio no dijo nada y se fue a un rincón de la cocina, observando con su antigua desconfianza a la sartén y de vez en cuando también a Sasuke.

 

A Uchiha no le quedó más remedio que cocinar también para Naruto.

 

Su último intento fue antes de irse a dormir. Ya se había puesto el pijama, estaba parado junto a su cama, y todavía no había conseguido echar a ese kitsune de su casa. Estaba de mal humor.

 

─¡Bola de pelos, fuera de aquí! ─Señaló en dirección a la puerta─. ¡Llévate ese cobertor si quieres, pero vete ya!

 

Esperó con la mínima paciencia que le quedaba, y vio con irritación cómo el rubio hacía una bola arrugada de su futón y cobertor, y se recostaba encima hecho un ovillo.

 

Si no se tranquilizaba, sentía que iba a estallar.

 

─De acuerdo, cálmate, Sasuke ─se susurró, metiéndose en la cama─. De mañana no pasa. Se irá ─sentenció en un susurro.

─Na… teme… ─le llamó incorporándose y acercándose.

─¿Qué? ─Giró para mirarle, fulminándole con la mirada al verlo acercarse─. Ni pienses que vas a dormir en mi cama. ¡Eso sí que no!

 

Pero para su desconcierto, vio que Naruto se arrodillaba junto a la cama y le tomaba de la muñeca, haciendo que posara la mano en los rubios cabellos. Parpadeando confundido, le palmeó un par de veces la cabeza por pura inercia.

 

─Eres un amigo algo gruñón, pero me gusta tu compañía ─casi susurró, moviendo la cabeza hasta que una de sus orejas se encontró con la mano del pelinegro.

 

Esta vez, Sasuke sí entendió ese gesto y rascó en el lugar donde sabía que al rubio le gustaba, escuchándolo ronronear al instante. De soslayo observó la mano herida del kitsune, comprobando con sorpresa que no había ni rastro de la quemadura. Era como si nunca se hubiese quemado con el aceite. De hecho, tan sólo le escuchó quejarse un par de minutos sobre eso y después Naruto siguió hablando y riendo tan tranquilo, como si ya no sintiese dolor. Y al parecer realmente no le dolía, porque estaba completamente curado.

 

─De acuerdo, ahora duérmete. Mañana tengo que levantarme temprano, idiota ─habló ya más tranquilo, dejando de rascarle y recostándose de espaldas al rubio.

─¡Sí! ─Sonrió, incorporándose y avanzando hasta dejarse caer en el cobertor y hacerse un ovillo nuevamente.

 

.:KITSUNE no KOKORO SasukexNaruto KITSUNE no KOKORO:.

 

Lo primero que vio nada más abrir los ojos, fue el futón y cobertor hechos una bola totalmente arrugada y aplastada en el suelo. Pero Naruto no estaba durmiendo sobre ellos.

 

─¿Se ha ido? ─se preguntó, sentándose en la cama mientras se frotaba un ojo─. Mejor. Así no pierdo tiempo echándolo.

 

Se dirigió directamente al baño para asearse. No entendía por qué de repente esa bola de pelos estaba tan… sociable, si la última vez que le vio hacía unos meses era la desconfianza personificada.

 

¿Tanto había cambiado? Aunque su odio hacia Itachi parecía estar intacto. Lo bueno era que su hermano no llegaría hasta mañana, no quería imaginar qué habría pasado si esos dos llegan a encontrarse. Itachi con su obsesión por los kitsune, y Naruto con su odio a Itachi.

 

Al llegar a la cocina, encontró sobre la mesa los restos de lo que la noche anterior fueron tres grandes manzanas rojas. Alguien las había devorado, y obviamente no había sido él.

 

─Esa bola de pelos… ─masculló, aunque después suspiró con alivio─. Lo bueno es que ya se ha ido.

 

Tiró los restos de las frutas a la basura, y cuando estaba por irse, se detuvo en seco al sentir algo. Su rostro se tornó ceñudo.

 

─Ese chakra… otra vez… No puede ser.

 

Escuchó un grito proveniente del jardín interior, así que con rapidez, pero a la vez de mal humor, se dirigió hacia allí, encontrando a Naruto dentro del estanque y vestido.

 

Su frente se llenó de un sin número de venitas palpitantes.

 

─¿¡Se puede saber qué demonios haces, bola de pelos!? ¡Sal del estanque ahora mismo!

─¡Teme, no me grites, no estoy sordo! ─Con cierta torpeza salió de ahí, quedando a cuatro patas en el suelo─. Sólo quería caminar sobre el agua utilizando chakra como me habían enseñado, pero me desconcentré cuando te olí cerca.

─Ahora no me culpes a mí de tu torpeza.

 

Naruto sacudió la cabeza con efusividad para librarse del exceso de agua. Miró el estanque un momento, antes de clavar su mirada en los ojos negros.

 

─El agua está algo sucia por la tormenta de ayer. ¿No tienes otro río en casa para que pueda bañarme?

─¡Que no es un río! ─masculló apretando los dientes, y después se volvió a frotar la sien con paciencia─… sígueme.

 

Sasuke no podría olvidar la cara de emoción del kitsune cuando le mostró la bañera llena de agua, y cómo casi se mete en ella de cabeza sin quitarse antes la yukata.

 

Una vez que el kitsune se sentó en la bañera, esbozó una boba sonrisa de felicidad, gustándole esa cosa nueva que acababa de conocer llamada "bañera".

 

─Báñate rápido, tengo cosas que hacer. ─Suspiró Uchiha por enésima vez al recapacitar en que tendría que prestarle ropa a Naruto, ya que la yukata tenía que ser lavada, y ahora tendría que hacer otro llamativo agujero en uno de sus pantalones─. Oe, dobe, ya sabes controlar mejor tu apariencia humana, ¿no? ─preguntó cerca de la puerta.

─¡Sí! ─Sonrió.

─Mejor así, no quiero agujerear otro pantalón.

─¡Na, teme! ─le llamó, deteniéndole─. ¿Qué son esas cosas? ─Señaló unos botes junto a la bañera─. Huelen a ti.

─Gel de baño y champú ─contestó seco.

─¡Ah! ¿Eso es champú? ¡Yo quiero! ¡Quiero oler como tú! ─apenas dijo aquello, tomó el bote de champú y empezó a vaciar su contenido en el agua.

─¡Detente! ─Con una velocidad increíble, se acercó y le arrebató el bote con brusquedad─. ¡Lo estás malgastando todo!

─¡Pero yo sólo…!

 

Al ver la mirada arrepentida y confundida del kitsune junto con sus orejas agachadas, su enfado bajó un poco. Después de todo, Naruto no sabía casi nada de los humanos. Tal vez no estaba siendo nada comprensivo con él, pero de cualquier forma, él nunca lo había sido con nadie. Y además, todavía se sentía enojado consigo mismo por su estúpido impulso del día anterior, y sin pretenderlo estaba descargando su enfado en el kitsune.

 

Echó un poco de champú en la palma de su mano libre y después miró al otro.

 

─Cierra los ojos ─instruyó, agachándose lo más cerca posible de la bañera.

─¿Por qué? ─preguntó, pero aun así obedeció.

 

No recibió respuesta, pero sintió las manos de Sasuke masajearle la cabeza con movimientos suaves y circulares. Y casi al momento, sus sentidos se llenaron del aroma que percibió ayer en el pelinegro.

 

─¡Huelo a ti! ─Sonrió, abriendo los ojos.

─Te he dicho que cierres los ojos, dobe. Te escocerán si te cae champú ─advirtió sin dejar de lado su tarea, aunque le extrañaba un poco que Naruto se estuviera dejando tocar tan conforme.

 

─Me gustan tus manos ─le dijo, ignorando totalmente la advertencia.

─¿…qué? ─preguntó confundido, pero sorprendido a la vez por la directa confesión.

─Sí. Me recuerda a cuando pasaba tiempo con mi padre y me rascaba detrás de las orejas ─le contó mientras movía levemente sus peludas orejas empapadas─. Es muy agradable.

─Ah, eso… ─respondió tranquilo─. No soy tu padre ─habló en tono obvio.

─¡Ya lo sé! ─Frunció los labios en un mohín de disgusto─. Mn… Esto… ─balbuceó.

─¿Qué?

─…ráscame ─pidió.

─No.

─¡No seas malo, teme!

─Si tanto lo deseas, ráscate tú mismo.

─¡Pero no siento lo mismo si lo hago yo! Me gusta cuando lo haces tú ─afirmó rotundo.

 

Se detuvo un breve momento en su tarea. Cerró los ojos con resignación, preguntándose cómo demonios había acabado metido en eso. Si hace unos meses le hubiesen dicho que acabaría bañando a un kitsune en su misma casa, hasta se habría reído.

 

Con pereza apoyó el brazo izquierdo en el borde de la bañera para sujetar su propio peso, y con la mano libre le rascó detrás de la oreja más cercana.

 

─Más te vale no acostumbrarte a esto, bola de pelos. Hoy fue una excepción. No soy tu padre, ni tu criada, ni tu niñera…

─¡Ya lo… sé, teme…! ─protestó entre suaves ronroneos, interrumpiéndole─. Eres mi… amigo.

 

Uchiha no dijo nada y se dedicó a terminar lo que había empezado. Iba a llegar tarde si no se daba prisa.

 

.:KITSUNE no KOKORO SasukexNaruto KITSUNE no KOKORO:.

 

Sakura observaba y escuchaba con resignación cómo Sai leía uno de sus libros. El pelinegro estaba sentado en la baranda de un puente, totalmente enfrascado en su lectura mientras esperaban a Sasuke.

 

─Aquí dice que a los zorros les gusta comer fruta, además de carne ─comentó, pasando página para seguir leyendo─. Y también…

─¡Sai!

 

La exclamación alegre de Naruto les tomó por sorpresa a los otros dos que alzaron la mirada, atisbando al rubio acercarse a ellos en compañía de Sasuke. Se les hizo algo raro que el kitsune no llevara la yukata puesta, sino que iba vestido igual que el pelinegro: camiseta negra y pantalón del mismo color, exceptuando que iba descalzo como siempre, no llevaba protector, ni el chaleco de chuunin. Y obviamente la ropa le quedaba algo grande.

 

─Ah… ─La kunoichi se ruborizó levemente al visualizar a Uchiha─. ¡Eh, Sai! ─le llamó en voz baja─. Recuerda felicitar a Sasuke-kun, hoy es su cumpleaños.

 

Sai se encogió de hombros, sabiendo que a Uchiha no le gustaba ser felicitado, y mucho menos recibir regalos. Así que no lo haría.

 

─¿Y ese es motivo para que estés sonrojada? ─interrogó con su típica sonrisita.

─Es que… estaba pensando en felicitarle, y… darle un beso ─habló cada vez más bajo.

─Una vez leí que la mejor forma de felicitar a un amigo…

─¡Como termines esa frase, sentirás mi furia! ─le amenazó alzando un puño, harta de que Sai se tomara tan en serio totalmente todo lo que leía.

─¡Oh! ¡Estás leyendo! ─Sonrió Naruto en cuanto llegó con ellos─. ¿Sobre qué lees hoy, Sai? ─preguntó impaciente.

─Sobre zorros. Recuerdas que te dije que leería sobre eso, ¿no?

─¡Sí! ─Asintió enérgico.

 

El pelinegro cerró los ojos en una sonrisa y volvió su atención al libro para continuar leyendo en voz alta.

 

─Los zorros son animales astutos, inteligentes y hábiles, aunque muy desconfiados. Pueden ser monógamos, o polígamos. ─Apartó la mirada de la página para observar los ojos azules─. Eso es una sorpresa. ¿Te decantas por la monogamia?, ¿o la poligamia?

─¿Y qué es eso?

─Por ninguno de los dos, entrometido ─intervino Sakura─. Naruto nunca ha tenido una compañera.

─¿Todavía no? ─preguntó contrariado.

─¿Cómo que "todavía no"? ─repitió el rubio, avergonzado, pero ceñudo─. ¡Soy muy joven!

─Aja… ─susurró la chica con sarcasmo. No se le había olvidado la edad de Naruto.

─Bueno… ─Sai buscó con la mirada cierta información que sabía debía venir en el libro─. La época del celo suele ser en…

─Sasuke-kun… ─le llamó Sakura en voz baja─. Feliz cumpleaños. ─Jugó algo nerviosa con sus manos de tan sólo imaginarse besando aquella blanca mejilla─. Mn… me preguntaba si tú y yo podríamos… He escuchado que esta noche hay una lluvia de estrellas fugaces, y quería saber si te gustaría…

─¿¡Qué estás insinuando, Sai!? ─el grito del kitsune casi se escuchó en toda Konoha─. ¡No soy un pervertido!

─Pero en tu época de celo seguro que buscarás compañera desesperadamente, así que creo que lo adecuado sería que no vinieras a la aldea durante ese tiempo… por el bien de la población femenina ─comentó llevándose una mano a la barbilla, pensativo─. Aunque tengo una duda. Si eres el único kitsune en el bosque, y nunca antes habías venido a la aldea… En tu época de celo… ¿qué hacías?

─…nada ─contestó confundido, encogiéndose de hombros─. Nunca he sentido una necesidad urgente de aparearme.

─Sasuke-kun, ¿me estás escuchando? ─preguntó la chica.

 

Pero Sasuke efectivamente no escuchaba, al menos no a ella. Tenía la atención puesta en Sai y Naruto, más bien, en la conversación de ambos.

 

─¿Me estás diciendo que los kitsune no tienen una época de celo como los zorros?

─No lo sé ─fue lo que atinó a contestarle.

─Oh… ─Cerró los ojos en su típica sonrisa, ladeando levemente el rostro─. A lo mejor es porque a pesar de ser un vejestorio con cara de niño, sí eres realmente joven y por eso no te has sentido en celo nunca.

 

Naruto se sintió enojado y avergonzado por igual. Reprimió el impulso de mostrar sus rasgos animales y liberar un par de colas más, además de la que siempre mostraba, para torturar un poco a Sai. Pero un grito de Sakura le sacó de sus retorcidos pensamientos.

 

─¡Sasuke-kun! ─le llamó una vez más, algo exasperada, logrando captar no sólo la atención del nombrado, sino de los otros dos.

─¿Qué pasa, Sakura-chan? ─preguntó Naruto, a pesar de que la cosa no iba con él.

 

Los dos pelinegros la observaron fijamente y en completo silencio, esperando escuchar qué diría ella. Aunque Sakura se sentía algo avergonzada ahora que era el centro de atención.

 

─Er… sólo quería decirte que más tarde te daré mi regalo ─comentó nerviosa, sin atreverse a pedirle una cita una vez más, ya que Sasuke la había rechazado varias veces anteriormente, y no quería sentir la vergüenza de ser rechazada con "publico".

─…no era necesario. ─Suspiró con pesadez, cerrando los ojos al tiempo que metía las manos en los bolsillos del pantalón. ¿Por qué simplemente no se olvidaban de su cumpleaños?

─¿Un regalo por qué? ─preguntó Naruto.

─Es el cumpleaños de Sasuke-kun ─le contestó Sai─. Su cumpleaños número diecisiete.

─¡Woah! ─exclamó emocionado─. ¿Entonces tengo que regalarle algo al teme porque es su cumpleaños? ─medio afirmó en aquella pregunta.

─No es tu obligación, pero ya que sois amigos… no estaría mal.

─¡Bien! ─Asintió.

─¡Oi! No quiero absurdos regalos ─intervino Sasuke con seriedad.

─Mi regalo no será absurdo, teme. ¡Te gustará! ─Le sonrió.

─Tsk…

─¿Y cuándo es tu cumpleaños, Naruto? ─curioseó Sai.

─No lo sé. Llevo tanto tiempo solo que lo olvidé. ─Se cruzó de brazos, con rostro pensativo─. Creo recordar que era sobre el otoño. Mn… ¿septiembre? No. ¿Tal vez octubre? ─se preguntaba a sí mismo.

─¿Entonces cómo calculas tu edad?

─Cada primero de año, me agrego un año más ─contestó rascándose la nuca con una sonrisa apenada.

─Bueno… no parece un mal método.

─No es por interrumpir, pero… ─volvió a hablar Uchiha, en un falso tono casual─. La Quinta nos espera.

 

Después de decir aquello quiso avanzar un paso, pero no pudo. Algo le detenía. Miró al suelo y rodó la mirada con hastío al ver su sombra siendo retenida. No muy lejos, vio a Shikamaru atrapando su sombra con su kage mane no jutsu. Junto a él, Ino y Chouji.

 

─Kage mane realizado con éxito ─se dijo Nara─. Ve ahora, Ino.

─¡Gracias, Shikamaru! ─Con una sonrisa, salió a correr hacia el pelinegro.

 

Sakura de inmediato asintió ante lo dicho por Sasuke, sin percatarse de los otros a su espalda.

 

─¡Cierto! ─exclamó Haruno─. Démonos prisa, vamos muy mal de tiempo.

─¡Sasuke-kun! ─gritó Ino, saltando sobre el mencionado y abrazándole por la espalda─. ¡Feliz cumpleaños! ─Afirmando levemente el abrazo, le besó de forma fugaz la mejilla.

─¡Ino cerda! ─le gritó la de cabellos rosas, totalmente enojada y sobretodo celosa─. ¡Suelta a Sasuke-kun!

─Claro que no, Sakura frontuda. ─Le sacó levemente la lengua, de forma burlona─. Además, Sasuke-kun no está haciendo nada por alejarme ─comentó, sabiendo que mientras Shikamaru retuviera la sombra de Uchiha, podría estar abrazada a éste.

 

Sasuke tenía un sin número de venitas palpitantes en la frente, y los ojos entrecerrados en señal de un creciente mal humor. ¿¡Cuándo pensaba liberarle ese maldito Nara!? Le fulminó con la mirada como primera y última advertencia.

 

─Tsk… Sasuke es muy problemático ─comentó, deshaciendo la técnica─. No sabe soportar una broma. ─Se rascó la cabeza con pereza mientras se acercaba a los otros.

─¡Uhum! ─fue todo lo que "dijo" Chouji en respuesta, sin dejar de comer con gula una bolsa de patatas y siguiendo a su amigo.

─¡Shikamaru! ─Sonrió Naruto al verle llegar, viendo que el mencionado tan sólo alzaba levemente una mano en un gesto perezoso de saludo─. ¡Chouji! Hace días que no os veo.

 

Uchiha hizo un movimiento algo brusco, consiguiendo sacarse a la rubia de encima. Miró a Naruto algo confuso al notar la confianza que éste tenía con los recién llegados. ¿Cuándo se habían conocido? ¿El equipo 10 también sabía sobre Naruto? Intentó escuchar sobre qué hablaban, pero una voz, muy cerca de su persona para su gusto, se lo impidió.

 

─Sasuke-kun, ¿qué te gustaría que te regale?

─¡Sasuke-kun no quiere regalos absurdos, Ino cerda!

─¡Pues aplícate eso a ti misma, frontuda! No creas que no te vi ayer comprando un regalo para Sasuke-kun.

 

Ignorando completamente a las dos kunoichis enzarzadas en aquella discusión sin sentido sobre qué regalarle, echó un breve vistazo a Sai, haciéndole un gesto con la cabeza para indicarle que le siguiera.

 

─Vamos de una vez.

─¡Voy con vosotros! ─Se apuntó Naruto al instante.

─Ni hablar, bola de pelos ─respondió Sasuke, girando para verle con su expresión impasible de siempre─. Vuelve al bosque. ─Esa frase ya estaba perdiendo sentido de las veces que la había repetido en las últimas horas.

─¡Cuando te conocí eras más amable, teme! ─protestó indignado, llevándose las manos a la cintura.

─¿Estás seguro de lo que dices, Naruto? ─preguntó Sai. ¿Un Sasuke amable? Eso sería interesante de ver.

─¡Claro! Incluso esta mañana era amable. Me bañó él mismo.

─¿¡Qué…!?

 

El grito de las chicas hizo que el rubio se tapara las orejas unos segundos.

 

─¿¡Que Sasuke-kun hizo qué cosa!? ─exigió saber Ino, acercándose al kitsune con una mirada amenazante al igual que Sakura a su lado.

─Es que anoche dormí con el teme, y esta mañana, cuando…

─¿¡Que dormiste con Sasuke-kun!? ─esta vez gritó Sakura, pensando lo peor.

─¡Dobe, cállate! ─ordenó molesto.

─¿Pero por qué? Sólo digo la verdad. ─Se encogió de hombros, restando toda importancia al enojo del pelinegro─. Anoche dormí contigo, y esta mañana me bañaste.

 

Todos los allí presentes dejaron volar su imaginación. Excepto Shikamaru que pensaba que imaginar lo que hablaba Naruto era demasiado problemático y peligroso para su salud mental, y Chouji que estaba totalmente inmerso en comer.

 

─Esto… ─El primero en romper ese denso silencio, fue Sai─. Si no recuerdo mal, hacerlo con animales se llama zoofi…

─¡Cierra la boca! ─masculló Sasuke con una mirada asesina.

─Sasuke-kun… ─casi susurró Sakura, apesadumbrada.─. ¿Es eso cierto?

─Es cierto ─contestó con voz seca─. Pero no como estáis…

─¡No! ─gritó Ino a todo pulmón al escuchar la afirmativa.

─…pensando ─terminó la frase en un susurro irritado. No le apetecía dar explicaciones sobre lo que hacía en su vida privada, pero… ¡Maldita sea! ¡Lo estaban malinterpretando todo! ¡Y el imbécil de Naruto tan tranquilo!─. La bola de pelos durmió en mi habitación, en el futón ─aclaró antes de que ellas fueran a dar otro de sus estridentes gritos─. Y yo en mi cama.

─¿Y qué hay con lo del baño? ─preguntó Sai con una sonrisa, cerrando los ojos.

─¿¡De verdad estáis pensando lo que creo que estáis pensando!? ─La irritación de Uchiha crecía a cada instante, si es que era posible que aumentara más─. ¡Sólo le enjaboné la cabeza!

 

Las dos kunoichi observaron con una mirada afilada al rubio que veía a Sasuke con una sonrisa tranquila. Se le veía feliz. Y una duda les asaltó a ambas, la misma pregunta.

 

─¿Tú crees que a Naruto…? ─susurró Ino a su amiga y rival.

─No lo sé ─contestó insegura en otro susurro.

─¿Y si le preguntas tú? Digo… tú tienes más confianza con él que yo ─agregó ante la mirada que le envió la de ojos verdes.

 

Sakura asintió y se acercó al rubio, mirándole fijamente mientras se llevaba las manos a la cintura.

 

─Naruto… ─le llamó.

─Sakura-chan, ¿no es divertida la cara del teme ahora? ─Se tapó la boca con una mano para ahogar una risita.

 

La chica no contestó. Prefirió plantear directamente y de una vez la duda que su amiga y ella de repente tenían.

 

─Dime, Naruto, ¿te gusta Sasuke-kun?

─¿Ah? ¿Gustar? ─repitió confundido─. Es decir… ¿si me gusta como humano?

─¿Eh…? No entiendo qué quieres decir. Yo pregunto si te gusta como nos gusta a Ino y a mí ─explicó.

 

Naruto arqueó una ceja al escuchar esa pregunta tan rara. ¡Le estaba preguntando si Sasuke le gustaba como compañero! Negó fervientemente con la cabeza, no atreviéndose siquiera a imaginar que algo así pudiera ser posible. ¿Cómo le preguntaba algo como eso?

 

─Me gustan las manos del teme ─aclaró, volviendo a sonreír─. Sabe dónde me gusta que me toquen.

 

Otro silencio general.

 

Ino y Sakura casi caen desmayadas al suelo. Chouji se atragantó con sus patatas, sintiendo al momento a su amigo Shikamaru palmearle la espalda. Sai mostró una apenas perceptible expresión sorprendida, pero pronto reaccionó y su típica sonrisa leve apareció mientras miraba a Uchiha, percatándose de que un pequeño temblor inundaba el cuerpo de éste mientras apretaba los puños con fuerza y ocultaba la mirada tras el flequillo.

 

─Bueno, supongo que no se podía evitar. ─Sai se encogió de hombros─. Pero aunque Naruto tenga apariencia humana, no deja de ser un zorro, Sasuke-kun.

 

El instinto asesino de Sasuke se activó, aunque no sabía si matar a Sai, o a Naruto.

 

No, mejor a los dos.

 

─Yo no sabía que Sasuke-kun es homosexual ─habló Sakura con un nudo en la garganta.

─Y yo no sabía que le… "gustan" los animales ─agregó su amiga con el mismo tono de voz triste y desgarrador.

─Tsk… siempre supe que Sasuke era problemático, pero no pensaba que lo fuera tanto ─comentó.

─¡Hum…! ─Chouji solamente asintió, volviendo a comer.

 

Sasuke explotó en ese momento. ¡Genial…! ¡Simplemente genial! Ahora todos pensaban… ¡No! Todos afirmaban que era homosexual, ¡y para colmo zoofílico! Su mente y razón se nublaron. No mataría a Sai y a Naruto, claro que no… ¡los mataría a todos!

 

─Así que aquí estabas, Naruto.

 

La voz de Jiraiya sacó a Uchiha de su burbuja de venganza y odio, viendo con expresión frustrada cómo el sannin se acercaba al de ojos azules hasta posar una mano en los rubios cabellos.

 

Adiós a la venganza.

 

─¡Ero sennin! ─Sonrió ampliamente.

─Cada vez ocultas mejor tu chakra ─le felicitó con una sonrisa, aunque segundos después ésta se esfumó─. ¿Cómo me has llamado? ─preguntó con un tic en una ceja.

─Sai me dijo que para hacer amigos, debía poner apodos. ¡Ahora somos amigos, Ero sennin! ─exclamó alegre.

 

Jiraiya observó al pelinegro con los ojos entrecerrados. A buena hora se había ido Naruto a juntar con Sai. Suspiró hondo, disipando su enojo. Tenía algo más importante que hacer.

 

─Naruto… con respecto a tu entrenamiento…

─¿¡Qué me vas a enseñar hoy!? ─Sus ojos azules brillaron de emoción.

─…no puedo seguir entrenándote.

─¿…qué? ─atinó a decir, sorprendido.

─Quiero decir… ─balbuceó pensativo─. Te enseñaré algo de… teoría. Mn… te explicaré cómo funciona un genjutsu, te hablaré sobre el flujo del chakra, algunas estrategias de ataque… ninjutsu… doujutsu… ¡Sí, eso!

─Pero… Pero todavía no tengo nueve colas. Y sólo he aprendido a dominar cuatro de las siete ─protestó, y en realidad, todavía no había aprendido a dominar la cuarta cola completamente, pero estaba a punto.

─Créeme que avanzas muy rápido. ─Sonrió muy levemente─. Pero también necesitas aprender algo de teoría. Imagina qué sería de ti si el enemigo te atrapara en un genjutsu.

─¿Genjutsu?

─¿Lo ves? Necesitas teoría. ¡Teoría! ─Soltó una carcajada forzada, antes de girar para mirar a Sakura, Sasuke y Sai─. La Quinta os espera desde hace casi una hora ─habló algo serio.

─¡Es cierto! ─La kunoichi volvió a la realidad─. Vamos, si Tsunade-sama se enoja más de lo que ya estará, no sé qué será de nosotros.

─Vamos, Naruto. Tsunade quiere verte a ti también ─habló el adulto.

 

Naruto asintió cabizbajo, sin poder ocultar su decepción por lo que Jiraiya acababa de decirle.

 

¿Por qué ahora de repente Ero sennin no podía seguir entrenándole?

 

CONTINUARÁ…

Notas finales:

¡Hola de nuevo!

 

Gracias a todos los que se tomaron la molestia de dejarme un review. Aunque no puedo contestar los reviews sin login, también me hace feliz recibirlos ^^

 

Er, bueno, no sé si podré actualizar en lo que queda de agosto, tal vez en la última quincena.

 

Ahora que Sasuke tiene fama de gay y zoofílico (pobrecito XD), y Jiraiya no seguirá entrenando a Naruto… ¿Qué pasará?

 

¿Sabías que…

…por cada review que dejas, apoyas al SasuNaru?

 

¡Apoyanos! XDD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).