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Kitsune no kokoro por Takaita Hiwatari

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KITSUNE NO KOKORO:

Takaita Hiwatari

Capítulo 23: "La misión de Sasuke. ¡No te extrañaré, teme!":

 

 

Cuando Naruto despertó a la mañana siguiente, yacía recostado en el centro de la cama, solo. No percibía el olor de Sasuke, por eso se había despertado. Apenas había luz solar en la habitación, por lo que adivinó que todavía era muy temprano. Seguramente estaba amaneciendo.

 

A pesar de lo cálido que se sentía entre las sábanas, de un salto se puso de pie y corrió al baño para asearse.

 

Minutos después, en el pasillo, Itachi despedía a Sasuke mientras éste último estaba sentado en las escaleras de la entrada, colocándose el calzado.

 

-Ten cuidado, tonto hermano menor.

-Lo tendré -fue todo lo que contestó, con voz monótona al recordar que iba a una absurda misión de rango C.

 

El mayor se acercó a su hermano con la mochila de éste en las manos, la cual le extendió. Una vez que Sasuke se la puso, éste abrió la puerta.

 

-Adiós, Sasuke.

 

El mencionado sólo le respondió la despedida con un ligero movimiento de brazo.

 

-Vuelve a dormir, Itachi. Hoy es tu día libre -cuando estaba por salir se detuvo, tentado a decirle al mayor "Cuida de Naruto", pero al final lo que escapó de sus labios fue algo totalmente diferente. -Si la bola de pelos te causa problemas, regáñale. Eres muy permisivo con él.

 

Itachi cerró los ojos y arqueó las cejas hacia abajo en una ligera y breve sonrisa, pero no dijo nada. Después se encaminó por el pasillo para hacer caso al comentario de su hermano y dormir un poco más. Un borrón amarillo pasó por su lado, y supo que era Naruto, seguramente iría a ver a Sasuke antes de que se marchara.

 

Apenas Sasuke cerró la puerta, ésta se volvió a abrir con cierta violencia, descubriendo a Naruto que le observaba con reproche. Estaba en pijama, y a pesar de haberse aseado, tenía el cabello algo revuelto por la carrera.

 

-¡Teme! ¿Te ibas a ir así sin más? ¿Por qué no me has despertado?

 

El pelinegro se encogió de hombros de una forma apenas perceptible antes de responder.

 

-En ningún momento me dijiste que lo hiciera.

 

Naruto arrugó el entrecejo, asintiendo finalmente para darle la razón a su amigo.

 

-Eso es cierto -de pronto mostró una sonrisa animada, observando al más alto a los ojos. -Sasuke, un beso estaría bien ahora, ¿verdad?

 

Uchiha observó al otro en total silencio, queriendo decirle que no con la mirada. Y aunque no era la primera vez que esa bola de pelos hablaba tan tranquilamente sobre besarse, no podía dejar de pensar que estar entre los humanos estaba corrompiendo a Naruto.

 

El de ojos azules, al no recibir respuesta, se encogió de hombros imitando lo antes hecho por Sasuke. Posó las manos en los hombros de su amigo al tiempo que se ponía un poco de puntillas. Cuando alcanzó los labios, los rozó un poco con los propios y después los presionó con suavidad, sintiendo los contrarios totalmente quietos. Segundos después se separó lo suficiente, con las mejillas ligeramente ruborizadas y una tonta sonrisa de felicidad en los labios. Con ánimo, alzó la mano a modo de despedida.

 

-Nos vemos, Sasuke teme. ¡Y ten cuidado!

 

Un segundo después, Sasuke salió de su ligero estupor y reaccionó, recordando que estaba en la puerta. Observó pronto a su alrededor por si alguien les había visto. Por suerte, a esas horas era raro encontrarse a alguien.

 

Con total curiosidad, Naruto se asomó al exterior y siguió la mirada de Uchiha.

 

-¿Mn? ¿Qué miras, Sasuke?

-Idiota, nos podría haber visto alguien -comentó con seriedad.

 

Uzumaki se sintió ligeramente molesto, y no fue por el insulto.

 

-¿Y qué importa eso? Es más... no entiendo porqué nuestros besos tienen que ser un secreto.

 

Sasuke se quedó con una mano alzada, dispuesto a taparle la boca al rubio para silenciarlo, pero era tarde, ya lo había dicho. Volvió a observar a su alrededor, sintiéndose aliviado al no ver a nadie.

 

-¡Sasuke! -protestó al verlo mirando constantemente a su alrededor de forma disimulada. -¿Por qué tiene que ser secreto? ¡Es molesto!

-Antes estabas feliz porque un secreto era un símbolo de amistad, no entiendo porqué ahora te molesta, dobe.

-¡Es que...! ¡Siento como si...! -balbuceó de forma atropellada, sin saber él mismo lo que quería decir.

 

El pelinegro alzó una mano, indicándole silencio con ese simple gesto que Naruto entendió.

 

-No soy un zoofílico, y tampoco un pederasta, ¿entiendes? -habló serio.

 

Naruto rememoró aquella vez que llamaron así a Sasuke. Si no recordaba mal, fue el día del cumpleaños de éste. Se llevó una mano a la cabeza, rascándola brevemente.

 

-Creo saber lo que es zoofílico. Pero, ¿qué es pederasta?

-Tsk... -chasqueó la lengua y resopló suavemente. -Me voy. Llegaré tarde.

 

Al ver que Sasuke se alejaba, Naruto asintió con la cabeza, viendo como el otro se alejaba hasta perderse de vista.

 

.:KITSUNE no KOKORO SasukexNaruto KITSUNE no KOKORO:.

 

Varias horas después, Ino, en su tienda preparaba un llamativo ramo de rosas rojas. Observó con una sonrisa maliciosa que pretendía ser inocente a la persona que le había hecho aquel pedido al tiempo que se lo entregaba.

 

-Aquí tienes, Asuma sensei.

 

El adulto se veía visiblemente nervioso. Le pagó a la rubia con prisa, queriendo marcharse pronto de allí. Mientras se dirigía a la puerta, en un rincón de la tienda notó que estaba Sakura, extrañamente muy quieta y callada, observando algunas flores sin mirarlas realmente. Parecía decaída.

 

Aquella distracción la aprovechó Yamanaka para hablarle al adulto.

 

-¿Para quién son? -preguntó con una voz inocente y dulce totalmente fingida. Notó que el hombre se tensaba de pronto y se apuraba para abrir la puerta. Rió al notar lo tímido que podía ser su antiguo maestro. Para ella estaba más que claro para quién eran esas bonitas rosas, pero le divertían las reacciones de Asuma. -¡Dale recuerdos a Kurenai sensei de mi parte! ¡Y vuelve pronto!

 

Volvió a reír ligeramente, y entonces llevó la mirada a su amiga de la infancia una vez que el hombre se marchó, la cual no se había movido de un rincón de la tienda. Sakura desprendía un aura tan cargante, que juraría que marchitaría las flores a su alrededor. Curiosa se acercó a ella.

 

-¿Estás bien?

 

Haruno por fin despegó la mirada de las flores, con una mueca de confusión. Notó que su amiga estaba junto a ella, de brazos cruzados.

 

-¿Eh? Ah... sí -musitó.

-No creo que hayas venido solamente para "ver" las flores, Sakura. Estás así de deprimida desde ayer por la tarde, cuando viniste a comprar esas flores para tu madre.

 

Sakura entrecerró los ojos, sintiéndose profundamente desolada.

 

-Ino... -murmuró casi con voz lánguida. -Teníais razón, todos. Sasuke-kun... Sasuke-kun...

-¿Qué? -preguntó con preocupación. -No entiendo lo que quieres decir.

-Sasuke-kun y Naruto son amantes. Naruto me lo confesó ayer, fue tan inesperado... Y después me pidió que le guardara el secreto.

 

A Ino no le sorprendió aquello. Para todos, excepto para Sakura porque se negaba a verlo, era obvio que esos dos tenían ese tipo de relación.

 

-¿Y qué vas a hacer?

-No lo sé -atinó a decir, con un tono cargado de tristeza.

 

Yamanaka dejó escapar un suave suspiro, sintiéndose en el fondo mal por ver a Sakura así. Aunque ahora eran rivales, de niñas habían sido las mejores amigas, y podía decirse que todavía lo eran, aunque con sus constantes peleas no lo parecía.

 

Dudó un momento entre animar a Sakura, o terminar de abrirle los ojos para que aceptara que Sasuke estaba con Naruto. Tal y como ella tuvo que aceptarlo meses atrás, cuando puso su atención en Sai.

 

-Ino, no sé qué hacer -volvió a hablar. -Sasuke-kun, yo... le quiero tanto...

-Sakura... -dudó un breve instante. -¿Estás segura de que no escuchaste mal lo que dijo Naruto?

 

-¡El teme no es delicado! ¡A mí me estuvo doliendo durante horas!

-¿Te... dolió?

 

Naruto asintió en un movimiento brusco de cabeza, casi echando humo por la nariz por la irritación que sentía.

 

-¡Es un bruto! ¡Y cuando menos lo esperas, ya estás desnudo y el teme te está tocando con sus manos largas!

 

Ante el silencio de Sakura, Ino volvió a hablar en un intento de seguir animándola.

 

-Sakura, una vez me contaste que Naruto te había dicho que Sasuke y él tuvieron un beso accidental. Tal vez tuvieron otro beso accidental, o quizá...

-Antes no lo había notado, cuando me negaba a creer lo que todos decíais, pero Naruto...

-¿Qué?

-Estoy segura de que siente algo por Sasuke-kun. Desde ayer lo he estado pensando y, cuando le dije que quería besar a Sasuke-kun, él se enojó. Y también ayer, por la mañana estuve en casa de Sasuke-kun, él me mandó llamar con Naruto para que fuera a curarle...

-¿Curarle qué? -interrumpió.

-Eso no importa -respondió, no creyendo adecuado que Ino supiera sobre el arañazo que Uzumaki le hizo. -El caso es que, Sasuke-kun en todo momento quiso que él y yo estuviéramos a solas y echó a Naruto de la habitación. Y Sasuke-kun... ¡él me abrazó!

-¿¡Qué!? -casi gritó por la sorpresa.

-¡Sí! -asintió con repentina energía. -¡Me abrazó, y Naruto nos vio! Y aunque Sasuke-kun le había echado de la habitación, rato después Naruto llegó y me echó de allí. También se veía bastante enojado en esa ocasión.

-¿Me estás diciendo que Naruto está celoso? -quiso asegurarse de haber entendido las palabras de su amiga. Aunque para ella era normal que Naruto estuviera celoso de Sasuke. Eran amantes.

-Sí. Estoy totalmente segura. Estaba a punto de decirle mis sentimientos a Sasuke-kun, cuando él llego e interrumpió -hizo una breve pausa. -¿Qué debería hacer Ino? No puedo dejar de lado mis sentimientos en un momento. Le quiero desde que era una niña, lo sabes.

-Lo sé, lo sé -concordó. -Supongo qué... sería importante saber qué es lo que siente Sasuke-kun. Tal vez Naruto sólo es un amante y no siente nada por él -hizo un ademán con una mano, restándole importancia al asunto. -Sólo un deseo carnal... ya sabes.

 

Y aquellas palabras por fin parecieron hacer desaparecer esa expresión de tristeza en Sakura, la cual alzó la cabeza de pronto.

 

-¡Sí, eso es cierto! Además, soy amiga de Sasuke-kun desde que éramos niños, y al cabeza hueca de Naruto lo conoce solamente desde hace unos meses. ¡Definitivamente yo tengo más oportunidades que Naruto frente a Sasuke-kun para tener algo serio con él!

 

Ino sonrió, sintiéndose contenta al haber eliminado ese aura deprimente en la otra. Aunque también se sentía inquieta por haberle dado esperanzas a Sakura. Aquella situación se le hizo extraña, siempre había estado segura de que Sasuke y Naruto eran amantes, y ahora de repente Sakura le dice que Sasuke la había abrazado y todo el tiempo quiso estar a solas con ella.

 

-Tengo una idea. Naruto pasa con frecuencia por esta calle, podría hablar con él y sacarle información. Así tendríamos claro qué siente él por Sasuke-kun, y qué tipo de relación mantienen.

 

Haruno sonrió, sintiendo deseos de abalanzarse sobre su amiga para darle un abrazo, pero no lo hizo. Sin embargo, sus ojos se humedecieron al instante.

 

-¡Gracias, Ino!

-¿Gracias por qué? -se hizo la desentendida. -¡Y no vayas a llorar! Eres una niña, siempre llorando.

 

La chica de cabellos rosas se pasó una mano por los ojos, retirando con suavidad las lágrimas antes de que abandonaran sus ojos. A pesar de que Ino y ella discutieran constantemente, sin duda eran grandes amigas.

 

Y unas horas más tarde, a mediodía, cuando Yamanaka estaba a punto de cerrar la floristería para irse a comer, ambas vieron al rubio pasar caminando frente la puerta del local.

 

Naruto se veía algo polvoriento, y constantemente miraba hacia atrás sin dejar de caminar. Tenía el presentimiento de que alguien le había estado siguiendo, aunque en realidad era más que eso, había estado percibiendo el mismo olor cerca de él desde que terminó de entrenar y decidió regresar a la aldea para comer. Volteó de pronto una vez más, y por más que observó no encontró a nadie sospechoso. Varias personas le miraban, pero eso no era nada extraño, siempre era así.

 

-¡Naruto!

 

Reconoció la voz de Ino al instante. Volvió a mirar tras él, y vio a la rubia indicándole con un movimiento de brazo que se acercara. Caminó hacia ella, y la siguió cuando entró en el local. Quedó totalmente fascinado cuando vio la gran habitación llena de flores. Flores de todas las clases y colores. Su desarrollado olfato se vio inundado de varios aromas agradables y dulzones.

 

-¡Un bosque! -exclamó contento.

 

Sakura e Ino no entendieron lo que quiso decir el rubio.

 

-¿Qué? -pronunciaron casi al unísono.

 

Naruto entonces notó que Sakura también estaba allí, y le dedicó una sonrisa a modo de saludo.

 

-Sí, éste lugar es como un bosque. Sólo que no tiene árboles -comentó paseando la mirada a su alrededor. -¡Los humanos tenéis cosas increíbles! Sasuke tiene un río en su casa, no... bueno, un estanque. ¡Y aquí hay un bosque!

 

Ambas chicas se dedicaron una mirada cómplice en el momento en que el otro mencionó al pelinegro. Podrían sacar el tema de Uchiha de forma natural. Sakura fue la primera en hablar.

 

-Naruto, ¿cómo está Sasuke-kun?

-Bien -asintió. Y pronto agregó algo más, ligeramente acelerado. -¡Pero no tienes que ir más a curarle! -insistió. -Es más, ni siquiera está en casa.

-¿Y dónde está?

-Está en una misión. No volverá en unos días.

 

Ino entrelazó las manos y las alzó a la altura del pecho, mostrando una mueca actuada de preocupación.

 

-Entonces debes de echar mucho de menos a Sasuke-kun, ¿verdad? Quiero decir, es normal extrañar a tu amante cuando está lejos. Ya no podrás sentir sus besos, ni sus caricias, ni tener su mirada puesta en ti.

 

Cuando Ino mencionó los besos, Naruto se tensó de forma fugaz, llevando al instante la mirada a Sakura, reprendiéndola.

 

"¡Se lo has dicho a Ino!"

 

Quiso decirle eso, pero con la mirada que le dedicó, fue suficiente para que la de cabellos rosas entendiera y negara con ambos brazos.

 

-No es lo que piensas, Naruto. No he dicho nada.

 

Yamanaka fingió no haber escuchado nada y posó una mano en el hombro izquierdo de Naruto para llamarle la atención.

 

-Seguro que Sasuke-kun te compensa cuando regrese.

-¿Compensarme?

-Sí. Seguramente será más afectuoso contigo, y después... -hizo una ligera pausa, ruborizándose un poco. -ya sabes.

-¿Ya sé qué?

-Sí, ya sabes. Por la noche, cuando estéis a solas, tendréis... -se inclinó un poco para hablarle en voz baja. -sexo.

 

Naruto permaneció tan quieto y callado después de aquello, que ellas pensaron que no había entendido a Ino. Así que Sakura lo intentó de otro modo.

 

-¿No entiendes? Ino quiere decir que Sasuke-kun y tú... ¿Cómo lo decías tú? ¡Ah, sí! Sasuke-kun y tú os apareareis.

 

Uzumaki siguió en silencio, pues desde la primera vez lo había entendido. Era sólo que el imaginarse a sí mismo haciendo algo como eso con Sasuke era...

 

Bueno, en realidad no lo sabía. Pero de lo que sí estaba seguro, era que la palabra "desagradable" no cruzó por su mente en ningún momento, y eso le asustó. Ni siquiera sintió repulsión, o algo semejante. A decir verdad, aquella vez que descubrió a Iruka sensei y a Kakashi haciendo "aquello", ambos parecían estar pasándolo bien. Sobre todo Kakashi, porque Iruka hacía unos ruidos raros que no sabía catalogar si eran de dolor, u otra cosa.

 

De pronto se llevó ambas manos a la cabeza al sentir toda la sangre de su cuerpo acumularse allí por la vergüenza. ¿Qué hacía pensando algo como eso?

 

La voz de Haruno le volvió a la realidad.

 

-Aunque me pregunto cómo puede soportarlo Sasuke-kun -comentó llevándose un dedo a la mejilla. -Dicen las leyendas que los kitsune absorben la energía espiritual a través del contacto sexual.

-¡Oh, pobre Sasuke-kun! -se lamentó Ino. -También me pregunto cómo puede aguantarlo.

 

La voz de Naruto pareció haber regresado de pronto, así que se apresuró en contestarles.

 

-¡No! Yo... ¡Sasuke y yo no nos apareamos! Es decir... eso que decís vosotras, se...

-¿Sexo? -completó la rubia.

 

Naruto todavía sentía toda la cara excesivamente caliente, por lo que no se atrevía a mirar a ninguna de las chicas. Sólo paseaba la mirada por las flores, apretando los puños de vez en cuando para intentar eliminar el bochorno.

 

-¿Seguro? -volvió a decir ella. -A nosotras no es necesario que nos mientas. Somos tus amigas.

-¡Pero es cierto!

-Bueno, bueno, Sakura y yo te creemos -hizo un ademán con una mano. -¿Y vuestra primera vez será pronto? ¿Quién tiene más prisa por dar ese paso? ¿Sasuke-kun? ¿O tú?

 

¿Primera vez? ¿Prisa? ¿Paso? ¿Sasuke-kun? ¿Él? Naruto sacudió la cabeza con energía, se estaba haciendo un lío con las raras y constantes preguntas.

 

-¡Espera! No entiendo. ¿Prisa por dar qué paso la primera vez?

 

Sakura se llevó ambas manos a la cintura, frunciendo un poco el entrecejo.

 

-Naruto, no te despistes. Ni siquiera hemos cambiado de tema -comentó, pensando que el rubio decía aquello en un intento por evadir la pregunta.

 

Ino se llevó las manos a las mejillas, sonriendo ampliamente.

 

-La primera vez siempre es maravillosa, Naruto. Incluso verás luces de colores a tu alrededor y te sentirás en el cielo.

-¿Todavía estás hablando del apareamiento? -quiso asegurarse.

 

Una gota de sudor se deslizó por la cabeza de la rubia, y después esbozó una sonrisa nerviosa.

 

-Sería mejor si lo llamaras "relaciones sexuales" o simplemente "sexo"

-Quizá -se encogió de hombros con desinterés.

-Bueno, Naruto, los amigos se lo cuentan todo. Así que... ¿Cuándo tengas tu primera vez con Sasuke-kun nos lo contarás? -se aventuró a preguntar con cierto descaro. -O quizá podrías contarnos cuál es vuestra verdadera relación. ¿Sois novios? ¿Amantes? ¿Amigos con derecho a roce? ¿Sólo amigos?

 

Naruto se pasó las palmas de las manos por el pantalón, frotándolas en un intento de retirar el repentino sudor que se empezaba a formar allí. Cuando la rubia dijo que la primera vez era maravillosa, volvió a imaginarse a sí mismo en una situación así con su amigo pelinegro. ¿De verdad se sentiría así? Si el simple hecho de unir sus labios ya se sentía increíblemente placentero, incluso estar cerca de él se sentía bien.

 

Olvidó completamente contestar las últimas preguntas, totalmente concentrado en pensar todo lo anterior.

 

-¿De verdad... la primera vez es maravillosa? -balbuceó.

-¡Claro! -contestó Sakura.

-Sí, y después lo querrás repetir una y otra vez -agregó la rubia.

 

Naruto sintió las mejillas arderle, y observó a las chicas totalmente fascinado al tiempo que las señalaba. Hablaban tan seguras sobre el tema, que seguramente eran unas expertas.

 

-Entonces... ¿vosotras ya habéis tenido vuestro primer apareamiento?

 

Ahora fue el turno de ellas de ruborizarse. Se observaron entre ellas, esbozando una sonrisa nerviosa.

 

-Sí...

-Por supuesto...

 

Por supuesto era mentira, pero Naruto en su inocencia les creyó y sintió cierta envidia. Ellas habían sentido algo maravilloso, y él en sus ciento dieciséis años de vida, no. Se preguntó si Sasuke también habría tenido ya su primera vez.

 

-Em... yo tengo una duda -comenzó a decir. -¿Qué es pederasta?

 

Las dos se confundieron con aquella pregunta, pero Haruno fue la primera en hablar.

 

-¿Por qué lo preguntas?

-Es que Sasuke dice que no es un zoofílico, ni un pederasta.

 

Sakura observó a Ino con una sonrisa. Pues había interpretado aquello como que Sasuke rechazaba a Naruto. Sin borrar su sonrisa, le contestó.

 

-Un pederasta es un adulto que abusa sexu... em, un adulto que... se aparea con niños -explicó en un balbuceo, preguntándose si Naruto lo habría entendido.

 

Uzumaki asintió una vez con la cabeza, y después agregó.

 

-Pero Sasuke no es un adulto, él dice que es un adolescente.

 

Ellas solamente se encogieron de hombros. Al instante el de ojos azules reparó en que se había entretenido demasiado allí.

 

-¡Tengo que irme! ¡Itachi me espera para comer! ¡Adiós!

 

Salió corriendo de allí, y nada más cruzar la puerta chocó con fuerza contra alguien. Se acarició ligeramente la nariz, quejándose en susurros. Alzó la cabeza, encontrando a un adulto con gafas oscuras y un pañuelo en la cabeza, donde lucía el protector de Konoha. Y aunque no podía ver los ojos de aquel hombre, juraría que le enviaba una mirada severa a través de esos cristales oscuros.

 

-El chico del chakra siniestro -susurró en tono despectivo, tan bajo que ni él mismo se escuchó.

 

Naruto lo vio mover los labios, pero no logró escuchar lo que susurró. Después lo vio alejarse, ignorándole totalmente.

 

-¡Konohamaru-kun! -gritaba el adulto. -¿Dónde te has metido? ¡Esto no es gracioso!

 

Y otra vez, el rubio tuvo la sensación de que era observado. Miró a su alrededor, viendo gente caminar de aquí para allá, y al hombre con el que acababa de chocar observando el generoso escote de una mujer que pasaba junto a él. Al parecer ese tipo era otro pervertido, como ero sennin.

 

Ignorando aquella sensación, se marchó corriendo a casa, donde Itachi le esperaba con la comida sobre la mesa. Sintió extraño que nadie le riñera por no decir "Estoy en casa", o por llegar tarde a comer, pero mejor así.

 

La comida estaba siendo silenciosa, hasta que Itachi inició con una pregunta.

 

-¿Cómo te ha ido el entrenamiento, Naruto-kun?

 

El nombrado se apresuró en tragar lo que tenía en la boca para poder hablar libremente y de forma entendible.

 

-¡Muy bien! ¡Ya empiezo a dominar mi técnica!

-¿De qué técnica se trata?

 

Naruto negó con un dedo índice mientras esbozaba una sonrisita traviesa, queriendo darse un aire de importancia frente a Itachi.

 

-Es un secreto -se tapó la boca con ambas manos, intentando ocultar una risita maliciosa. -¡Pero cuando Sasuke la vea se morirá de envidia!

 

¡Oh, sí! Naruto ya podía visualizarse a sí mismo creando montones y montones de kage bunshin, mientras que Sasuke no podría hacer más que un mísero bunshin que para nada servía. Y después le rogaría que le enseñara a hacer el kage bunshin. ¡Definitivamente Sasuke se moriría de la envidia cuando viera su genial técnica!

 

Itachi relajó la expresión de su rostro, a punto de esbozar una tenue sonrisa con el comentario del otro.

 

-¿Echas de menos a Sasuke?

-¿Ah? -contestó confundido con el repentino cambio de tema. Negó en un movimiento firme de cabeza -¡Claro que no! No tengo a nadie que me ordene cosas y me riña cada vez que hago algo mal, podré comer ramen cuando quiera, y esta noche pienso dormir en mi cobertor. ¡Pero no se lo digas a Sasuke cuando regrese!

 

Uchiha asintió en un movimiento suave de cabeza. Dejó de comer por un momento, centrando toda su atención en Naruto. Ahora que Sasuke no estaba, podría hablar con total tranquilidad con el rubio, sin temor a ser interrumpido o escuchado. Siendo que Sasuke y Naruto estaban prácticamente todo el tiempo juntos, le había sido algo complicado encontrar un momento a solas con el kitsune.

 

-Naruto.

-¿Mn?

-Ya llevas muchos meses aquí. ¿No echas de menos el bosque?

 

La reacción instantánea que esa pregunta causó en el kitsune, fue que dejara de comer y sus alertas se activaran, rememorando automáticamente la última vez que Sasuke le preguntó exactamente lo mismo:

 

-Naruto... Echas de menos el bosque, ¿no?

-Sí. Es la segunda vez que me preguntas eso, Sasuke. ¿Sabes lo que más extraño del bosque? ¡Bañarme en el río! Allí puedo nadar y chapotear todo lo que quiera. Pero en la bañera no puedo hacerlo, y eso es aburrido.

-Si tanto extrañas el bosque, vuelve allí.

 

Naruto se forzó a mostrar una amplia sonrisa, como si no presintiera porqué Itachi le había preguntado aquello. Negó con la cabeza.

 

-Para nada -mintió. -¡Me encanta estar aquí, contigo y con Sasuke! Es cierto que últimamente paso mucho tiempo en el bosque, ¡pero sólo es porque necesito un lugar tranquilo para entrenar! ¡Me cuesta trabajo concentrarme! -se apresuró en excusarse.

 

Itachi pareció disconforme con la respuesta, aunque no lo mostró en su expresión.

 

-Eso es un problema -se susurró.

-¿Qué has dicho?

-Mi hermano... -continuó hablando como si no hubiese escuchado la anterior pregunta. -¿Qué es Sasuke para ti?

-¿Eh? -arqueó una ceja y frunció la otra. Itachi estaba haciendo extrañas preguntas. -Es mi amigo. ¡No, mejor que eso! ¡Es mi mejor amigo! -sonrió.

 

La expresión de Uchiha pasó de ser una tranquila a ser una que mostraba seriedad. Y Naruto sintió un escalofrío subir por su espalda al notar aquello. ¿Itachi también quería que volviera al bosque? ¿Por qué?

 

No se molestaría en preguntarlo, debía hacerle ver al pelinegro que se sentía bien allí, antes de que le echara.

 

-N-no me gustaría volver al bosque -tartamudeó.

-¿Por qué tan nervioso de repente, Naruto-kun?

-Yo no... Yo... -cerró la boca al sentirse ridículo por no poder formular una frase. Parecía Hinata con sus continuos balbuceos.

 

Itachi meditaba que era un problema que Naruto no sintiera deseos de regresar a su bosque. Desde hacía un tiempo, cuando le preguntó a Sasuke si todavía veía a Naruto como un arma que ayudaría a Konoha, tomó la decisión de que lo mejor sería hacer regresar al kitsune a su hogar. Pensó que Uzumaki lo aceptaría de buena gana, pero ahora se encontraba con el gran inconveniente de que éste se había encariñado demasiado con Sasuke y no quería regresar a su hogar.

 

¿Pero cómo decirle a Naruto-kun que Sasuke solamente le veía como una herramienta y que cada buen trato que le daba, incluyendo su amistad, formaba parte de un plan para tenerlo contento y en la aldea?

 

-Itachi... -le llamó, algo indeciso. -Si es por el bien de la aldea, entonces... ¿está bien tratar a una... -no sabía si decir "persona", "criatura" o como calificarle. -... a alguien como una herramienta?

-¿Mn? Bueno... básicamente, los ninjas somos algo así como herramientas, ¿no? Aunque a algunos no les guste, o a otros simplemente les dé igual.

-¿...y si no estoy hablando de un ninja?

 

El otro permaneció en silencio durante unos segundos antes de contestar, esta vez con voz más seria.

 

-Naruto-kun -fue todo lo que dijo, viendo al instante como Sasuke desviaba levemente la mirada con cierto disimulo. -Pensaba que erais amigos, no que teníais ese tipo de... relación -agregó

-Es que para él sí soy un amigo -afirmó. -Bueno, él simplemente se me acercó un día y dio por sentado que somos amigos. Pero yo no hice nada para que él pensara eso.

-...entiendo -se puso de pie. -No sé qué contestarte, o qué es lo que quieres oír, Sasuke. Esa respuesta sólo la posees tú. Aunque si quieres escuchar lo que pienso... no me parece bien que le des ilusiones si no quieres una amistad con él. ¿Qué harás cuando todo el asunto con el Sonido termine? ¿Lo ignorarás? -sin esperar una respuesta, siguió hablando. -Sólo haz lo que creas mejor -le dijo, antes de salir de la sala con caminar tranquilo.

 

Y al parecer Sasuke había seguido adelante con ese plan de utilizar a Naruto como una mera herramienta:

 

-¿Todavía ves a Naruto-kun como un arma que ayudará a Konoha?

-¿Por qué me preguntas eso?

-Aunque no haya dicho nada, en los últimos días he notado un evidente distanciamiento entre vosotros. Naruto-kun sólo viene a casa para comer y dormir, y constantemente lo veo algo deprimido. Os veíais bien juntos, como buenos amigos, y ahora de repente estáis como al principio, o incluso peor. Por eso quiero saber si todas tus atenciones hacia Naruto-kun en el pasado eran parte de algún plan tuyo para utilizarlo como un arma en el futuro.

 

Recordaba que aquella vez Sasuke no le contestó y sin más se fue, alegando que tenía que buscar a Naruto para no hacer esperar a la quinta y soportar su mal humor.

 

Naruto no merecía ser engañado así, por nadie.

 

-Naruto-kun, no dudo que estés bien aquí, pero estoy seguro de que vivirías mejor en tu hogar, en el bosque.

 

El rubio se sintió algo deprimido al confirmar sus sospechas, Itachi quería que regresara al bosque, sólo que se lo estaba diciendo con más amabilidad de la que Sasuke empleó con él. Quiso decir algo, pero no supo qué. Ya le había dicho que no quería regresar al bosque, ¿qué más podía decirle?

 

Ante el mutismo del kitsune, Uchiha continuó hablando.

 

-Ésta no es tu aldea, no tienes porqué tomar la responsabilidad de protegerla.

-Soy un kitsune, y mi deber es proteger...

-No mientas -interrumpió con voz serena. -Ambos sabemos que no estás aquí porque sea tu deber proteger las aldeas y sus habitantes. Estás aquí por Sasuke, ¿verdad? Seguramente te lo ordenó, o te convenció de alguna forma.

 

Y Naruto no pudo evitar recordar aquella vez que gracias a la insistencia de Sasuke volvió a Konoha cuando estuvo desaparecido un mes y juró que no regresaría nunca más.

 

El nuevo silencio de Naruto, Itachi lo interpretó como una respuesta afirmativa.

 

-Naruto-kun, no estás preparado para lo que se avecina -habló con claridad, pero sin dejar de lado su porte tranquilo. -Si no deseas proteger Konoha, no lo hagas. Nadie puede reprocharte nada, ni siquiera Sasuke. ¿No sientes deseos de ir a buscar a otros kitsune y vivir entre los tuyos?

 

Uzumaki se mordió el labio inferior y apretó los puños sobre la mesa, sintiéndose frustrado y algo enojado.

 

-Ya sé que no estoy preparado. ¡Lo sé! -casi gritó, pero rápido soltó el aire, intentando continuar hablando más tranquilo. -Pero quiero estar aquí, quiero proteger a las personas que son importantes para mí. Por eso me estoy esforzando cada día. ¡No quiero estar solo de nuevo! Además... ¡Además! ¡Ero sennin me dijo una vez que un corazón que quiere proteger a alguien es fuerte! ¡Y yo quiero protegerlos a todos! ¡Eso me volverá fuerte!

 

Itachi quedó sin palabras por unos segundos, tiempo que Naruto aprovechó para seguir hablando.

 

-Por favor, deja de decir que no estoy preparado. Confía en mí como lo hacen Tsunade no baa-chan y ero sennin.

-¿...y Sasuke? ¿Crees que él confía en ti?

-¡Claro que sí! -respondió al instante, lleno de una firmeza que sorprendió una vez más al pelinegro. -Sino no me habría pedido con tanta insistencia que protegiera Konoha.

-Entonces no me equivoco, estás aquí por Sasuke -insistió. -Soy consciente de tus miedos, Naruto-kun. El sharingan te aterra, en una pelea seria te quedas paralizado, pensar en la muerte te causa pavor, y tu conocimiento de ninjutsu es bastante pobre. Necesitarías al menos tres años para alcanzar un nivel decente -hizo una breve pausa antes de continuar. -No deberías ir tan lejos por alguien como mi hermano, o saldrás herido.

-¿Qué estás diciendo?

 

Naruto no comprendió si Itachi se refería a una herida física, o herido emocionalmente. O quizá se refería a ambas cosas. Lo que sí comprendía, era que Itachi quería advertirle algo sobre Sasuke, y al parecer no se atrevía a decírselo claramente. Al no recibir respuesta del más alto, frunció el ceño.

 

-¿Qué me estás intentando decir sobre Sasuke? -exigió saber.

 

Itachi se sintió algo inseguro sobre si continuar hablando. No quería que Naruto-kun lo pasara mal, no quería que fuera utilizado como una simple herramienta. Pero sobre quién estaban hablando era su tonto hermano menor. No podía hablar cualquier cosa de él así como así.

 

-Lo mejor sería que él te lo diga claramente cuando regrese.

-Hablas como si fuera algo malo -pero en lugar de recibir una respuesta, Itachi se puso de pie y comenzó a recoger los platos, dando la conversación por finalizada. -¡Oe! ¡Itachi!

-Sasuke te lo dirá todo cuando regrese. Mientras tanto mantente calmado.

 

Naruto se sintió enojado. No podía insinuarle cosas malas y después decirle que se mantuviera calmado.

 

.:KITSUNE no KOKORO SasukexNaruto KITSUNE no KOKORO:.

 

El trayecto estaba siendo tan tranquilo, que Sasuke tuvo que reprimir un bostezo. Estaban en los primeros días de Octubre, pero el sol brillaba radiante sobre un cielo totalmente limpio de nubes y hacía demasiado calor para la fecha en la que estaban.

 

Lo único bueno de esa aburrida misión, es que Kakashi también estaba allí como capitán del equipo, que constaba de ellos dos, y un par de gennin emocionados por su primera misión de rango C junto al gran Hatake Kakashi, "El ninja copia", y Uchiha Sasuke, un ninja prodigio de dicho clan. Entre los cuatro escoltaban un carro tirado por un caballo. Los gennin iban delante del animal, mientras que Kakashi y Sasuke iban detrás del carro, protegiendo la parte trasera, donde se hallaba el tesoro.

 

Si no ocurría algo pronto, Sasuke pensó que quizá se dormiría caminando.

 

Hatake observaba de vez en cuando a Sasuke, sonriendo bajo la máscara. Era obvio que el pelinegro estaba molesto por estar ahí. Y aquello le habría desconcertado de no ser porque Tsunade le explicó el motivo de que tan extraordinario chuunin fuera a una misión de ese tipo.

 

-¿Aburrido, Sasuke?

 

El nombrado no se molestó ni en mover la cabeza para responder lo obvio. Solamente mantuvo la vista al frente, con rostro inexpresivo.

 

-Supongo que Itachi se ha quedado al cuidado de Naruto -comentó. Y otra vez no recibió respuesta por ser demasiado obvio lo que dijo. -Si Itachi también tiene que salir de misión, ¿con quién se quedará Naruto?

 

Kakashi por fin obtuvo la atención de Uchiha, al instante los ojos negros se habían posado en él, como si no hubiese pensado en esa posibilidad, pero no dijo nada.

 

El adulto prosiguió hablando.

 

-Bueno, no hay de qué preocuparse. Iruka podría cuidarle, o quizá Sai.

-¿Sai? -reiteró. No le había extrañado que mencionara a Iruka, pues era obvio que estaba encariñado con Naruto. ¿Pero Sai? -¿Por qué él?

-¿Eh? ¿Naruto no te dijo nada ayer? -cuestionó algo sorprendido.

-¿Decirme qué?

-No estoy seguro, pero creo que son pareja porque ayer Sai iba a...

-¿Qué? -masculló de pronto.

-...confesarle sus sentimientos a Naruto -finalizó tranquilamente.

 

Sasuke fulminó con la mirada el único ojo visible del adulto, como si así pudiese corroborar que aquello no era una broma de mal gusto. Aunque en el fondo sospechaba, o más bien estaba casi totalmente seguro de que aquello no era una broma. Recordaba perfectamente aquel día que se topó con el idiota de Sai en la biblioteca y éste le pidió ayuda para saber si estaba enamorado de Naruto.

 

Le había arrebatado el libro donde se estaba informando sobre los sentimientos. ¿Qué no fue suficiente para quitarle esa estúpida idea de la cabeza?

 

Al parecer no.

 

Vio a Kakashi llevar la mirada al cielo, soltando un suspiro al tiempo que se llevaba una mano a la barbilla, pensativo.

 

-Maa... Ahora no podré saber si Naruto correspondió a Sai, o no.

 

El pelinegro sintió que su estómago se revolvía de forma desagradable al escuchar aquello.

 

-¿Y tú cómo sabes que Sai iba a confesarle ayer sus "sentimientos" al cabeza hueca de Naruto?

-Porque yo mismo le aconsejé la forma correcta para que lo hiciera, y justo en ese momento, Naruto llegó y los dejé a solas.

 

Un segundo después de haber escuchado aquello, Sasuke podía asegurar que odiaba a Hatake Kakashi desde lo más profundo de su ser. ¿Ahora era un celestino que andaba por ahí formando parejas?

 

Y no cualquier pareja, sino que ni más ni menos que al estúpido sin sentimientos de Sai, y al usuratonkachi con exceso de inocencia de Naruto.

 

-¿Tienes idea de lo que has hecho? -exigió saber.

-¿Mn? -Kakashi dejó de mirar el cielo para encarar a su antiguo alumno. -¿Qué he hecho?

-Juntar a Naruto con un humano. ¡Los kitsune...! -al recapacitar en que no estaban solos, bajó el tono de voz, aunque no dejaba de escucharse molesto. -Los kitsune tienen prohibido estar con humanos en ese sentido.

-¿De verdad? -se sorprendió. -Pero si Naruto aceptó a Sai, será que debe darle igual eso, ¿no? -se encogió de hombros, sin darle al asunto la importancia que Sasuke le daba.

 

Uchiha suavizó por un momento fugaz su expresión de enojo, rememorando aquella vez en la que Naruto le dijo que estaba pensando la posibilidad de tener una pareja humana porque no quería pasar su larga vida solo.

 

-Sai no está enamorado de Naruto -aseguró con firmeza.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?

-¡Ese idiota ni siquiera sabe cuándo tiene que sentirse triste! -exclamó, sintiéndose exasperado. -¿¡Cómo va a saber si está enamorado!?

 

Kakashi observó disimuladamente a su antiguo alumno. Viéndolo caminar con las manos hundidas en los bolsillos del pantalón, con el ceño fruncido y los ojos ligeramente entrecerrados. Sasuke estaba molesto, sin duda.

 

-¿...te molestaría que Naruto fuera pareja de Sai? -se aventuró a preguntar. -¿No me digas que eres homófobo? -y al no recibir respuesta, agregó algo más. -O quizá es todo lo contrario, tal vez estás celoso.

 

Una venita palpitante saltó en la frente de Sasuke y arrugó el ceño de forma muy ligera y fugaz, mostrando finalmente una expresión neutra.

 

-¿Quién estaría celoso de semejante idiota?

-Otro idiota -susurró, pero no lo suficientemente bajo porque al instante Uchiha le fulminó con la mirada. Soltando una risa floja y fingida, se llevó una mano a la nuca, como si nunca hubiese dicho lo anterior. -Maa, Sasuke... en realidad quería decir que...

 

De repente todo fue silencio. Kakashi enmudeció y cambió su risa nerviosa oculta tras la máscara por un rostro repentinamente serio. Sasuke también dejó de prestar atención al adulto, agudizando el oído y llevando la mirada al frente. Sin embargo, los dos gennin todavía inexpertos, parecían no percatarse de nada. Estaban siendo observados.

 

Uchiha miró de soslayo a Kakashi, el cual asintió de forma sutil con la cabeza al tiempo que hablaba en voz baja, sin dejar de caminar cerca del carro.

 

-Sasuke, hay cuatro a las tres en punto.

 

El nombrado no tuvo tiempo de decir nada más cuando de pronto la tierra empezó a temblar con tal brusquedad que hasta se abrieron grietas en el suelo. Los gennin, entre sorprendidos y asustados por no haber previsto la amenaza, sacaron cada uno y par de kunai y estudiaron su alrededor. El caballo se detuvo en seco, relinchando asustado y alzándose sobre sus patas traseras.

 

Dos ninjas aparecieron por la parte trasera del carro, y otros por la parte delantera, rodeándoles. No tenían protector y llevaban las caras ocultas de tal forma que solo se distinguían sus ojos.

 

Al mismo tiempo, los cuatro hicieron unos sellos y entrelazaron sus manos a la altura de sus pechos, concluyendo la técnica. Un segundo más tarde, la tierra tembló con más violencia y unos muros de tierra comenzaron a salir del suelo.

 

La expresión ligeramente asustada de los novatos gennin, contrastaba totalmente con la tranquila pero prudente de Kakashi, y la serena y casi aburrida de Sasuke.

 

El pelinegro fue el primero en moverse. Aquellos shinobi eran de elemento tierra, y más todavía los imprudentes habían hecho los sellos sin ocultar las manos. Aquella pelea estaba ganada. Hizo unos sellos y un chidori apareció en su mano. La tierra era débil frente al rayo.

 

-¡Sasuke! -le llamó el adulto. -Encárgate de estos dos, yo me ocuparé de los otros.

 

No habían pasado ni cinco minutos cuando los cuatro enemigos yacían tirados en el suelo, atados e inconscientes.

 

Los gennin trataban de calmar al asustado animal y sacarlo junto al carro del inestable terreno, mientras que Kakashi buscaba algún protector o algo que le indicara de qué aldea eran aquellos hombres, pero no encontró nada.

 

-Ninjas renegados -comentó incorporándose y acercándose a su antiguo alumno, el cual le daba la espalda. -Seguramente pretendían robar el tesoro para conseguir algo de dinero para una buena temporada -concluyó. -Eso me recuerda, Sasuke... ¿No deberías ponerte un nuevo protector? El tuyo está rayado de tal forma que da la impresión de que eres un ninja renegado de Konoha. Podrían confundirte con uno que desprecia totalmente su aldea por el tamaño del arañazo que atraviesa la hoja.

 

Pero Kakashi no recibió respuesta. No le extrañó en un principio, pues el pelinegro no era muy hablador. Pero creyó verlo temblar de forma fugaz, y además, se sujetaba el brazo derecho con insistencia. Preocupado, pero sin expresarlo demasiado, se acercó hasta estar frente al otro.

 

-Sasuke, ¿estás bien? ¿Te han herido?

 

El nombrado asintió en un mecánico movimiento de cabeza, respondiendo que estaba bien, pero el adulto no se sintió conforme. El leve ceño fruncido de Sasuke y el ver cómo apretaba los dientes, le delataba. Dos gotas de líquido escarlata escurriendo por los dedos de Uchiha hasta caer al suelo, le llamaron la atención.

 

Sin esperar más, tomó el brazo derecho del adolescente y le alzó la manga, descubriendo un vendaje perfectamente colocado desde la muñeca hasta el codo y bastante empapado de sangre.

 

-Estoy bien, Kakashi -intentó sonar sereno y despreocupado, pero la voz le tembló por un momento al sentir una ardiente punzada de dolor. -Es una herida sin importancia.

 

Sasuke se mantuvo en silencio mientras el adulto le retiraba el vendaje, seguramente para ponerle uno limpio. Al hacer el último chidori, había olvidado por un momento el arañazo y había movido el brazo despreocupadamente, sufriendo ahora las consecuencias de aquello. De nuevo sentía aquel dolor insoportable y abrasador.

 

Kakashi abrió en señal de sorpresa su ojo visible. A simple vista, la herida de Sasuke no era gran cosa, solamente cuatro largo arañazos. Pero sangraban demasiado, como si la herida fuese muy profunda a pesar de que no lo era.

 

-Sasuke, esto tiene muy mal aspecto. ¿Qué te ha pasado?

 

El otro no sintió deseos de hablar, además que si abría la boca sentía que algún quejido de dolor se le acabaría escapando.

 

-S-sólo date prisa y venda la herida -masculló malhumorado por el dolor.

 

Por suerte, todos los ninjas siempre tenían conocimientos sobre primeros auxilios. Sasuke agradeció que Kakashi estuviera ahí, pues él se sentía tan adolorido que no podía mover ni un ápice el brazo, y de haber dependido de aquel par de gennin torpes y despistados, estaba seguro de que habría terminado desangrándose.

 

CONTINUARÁ...

Notas finales:

Muchas gracias a todos los que se tomaron la molestia de dejarme un review, favorito, o alerta ^^

 

En fin, Itachi preocupado por Naruto, pero al mismo tiempo no quiere traicionar a su hermano menor.

 

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Adelanto del capítulo 24:

 

"Kakashi se mantuvo en silencio, percibiendo la angustia que Sasuke sentía. Su ceño fruncido, sus pupilas contraídas por el enojo y brillantes por el reflejo del fuego en ellas, su cuerpo tenso y su respiración agitada.

 

-Estás preocupado por Naruto, ¿no es así, Sasuke? -al notar que la mirada del pelinegro se relajaba y mostraba una ligera sorpresa, agregó. -Te preocupa que vuelva a estar solo como en un principio, te preocupa que alguien le haga daño. Te preocupa Naruto -reiteró.

 

El adulto lo meditó un momento, recordando que cada vez que había mencionado los nombres "Sai" y "Naruto" en la misma frase, había recibido una mirada mortífera de Uchiha. Mostró una leve mueca de preocupación.

 

-Sasuke... ¿cómo es de importante Naruto para ti?"

 

¿Sabías qué...?

El kitsune posee una rivalidad con el tanuki. El tanuki es como una especie de mapache japonés, que siempre preside las entradas de algunos negocios o restaurantes, mostrando una abultada barriga blanca, su calabaza con sake y un gorrito de paja en su espalda. Es el otro rey de la transformación y puede llegar a ser mucho más camorrista que el kitsune, porque tiene mucho afán a las bebidas alcohólicas.

 

Habitualmente ambos animales no suelen tratarse mucho, porque claro, ambos están aquí para estafar, engañar, divertirse y comer. Así que si se encuentran tienen un trato un poco distante, aunque no siempre. Hay muchísimas leyendas sobre ambos animales juntos, siempre con competiciones curiosas.

 

¡Se agradecerán reviews! ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!


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