Dos semanas después.
.- Taemin, ¿podrías dejar de hacer eso de una buena vez? – gruño molesto Jonghyun mientras observaba como el menor pasaba una y otra vez el cepillo por su cabello, probando miles de peinados.
.- Pero hyung… - el bailarín hizo un puchero tierno, de esos a los que nadie podría resistírsele – Quiero verme bonito para…
El vocal no le dio tiempo para hablar mientras con una sonrisa jalaba las mejillas del menor en un gesto cariñoso: .- Tu ya eres lo suficientemente bonito, Tae.
El menor no dijo nada mientras le sacaba la lengua de forma juguetona al mayor. Se había instalado un ambiente cómodo entre ambos durante las últimas dos semanas, sin las preocupaciones de la enfermedad y lejos del dolor por un amor imposible; se habían podido acercar más a fondo, unirse aún más y Taemin lo agradecía… Porque era consciente que sin su hyung no hubiese llegado muy lejos. Era, a fin de cuenta, su mejor amigo.
Con los otros miembros no había tenido oportunidad de hablar, él mismo había pedido que no los dejasen pasar luego del inesperado beso de Minho. No quería enfrentarlos convaleciente y prefería hacerlo al llegar de nuevo a casa, estando preparado para sus reclamos y la culpa. Incluso para saber el porque de las acciones de Minho…
.- Bien, Tae – ssi – lo saco de su ensoñación Jonghyun mientras terminaba de cerrar su maleta y la dejaba en la puerta de la habitación – Quita esa cara y arréglate, hoy volvemos a casa.
Taemin asintió emocionado mientras balanceaba sus piernas sentado en la orilla de la camilla. Volver a casa le daba miedo pero también lo aliviaba, porque había superado ese contratiempo y había logrado crecer en el proceso.
.- Iré a firmar los papeles de tu salida y llamare a tus padres. Luego vendrá el medico a darnos algunas indicaciones. Así que…
.- Corre, hyung. ¡Quiero irme ya!
…
Minho termino de acomodar por decima vez la almohada sobre la colcha azul celeste. Se llevo las manos a la cadera y observo con ojo crítico la posición para después volver a cambiarla.
Llevaba los últimos días sin descansar por estar acomodando el apartamento; cada rincón; para el menor. Quería la total comodidad de su maknae y que este se sintiese bien en aquel espacio. Estaba dispuesto a cualquier sacrificio por la salud del menor y ese era solo el primer paso.
Así que después de barrer, limpiar, fregar, sacudir, acomodar y demás, todo el apartamento, había terminado en la habitación que compartía con el bailarín y ahora se encontraba acomodando – de nuevo – la almohada.
.- Rayos – gruño frustrado mientras se dejaba caer, ya cansado y tomaba entre sus manos la pequeña rana de peluche del menor - ¡Tú! ¡Rana fea! – la sacudió, molesto sin un motivo. Estaba en realidad ansioso por la llegada del menor. No lo había visto después del beso y aún no sabía que le diría, como se justificaría ni nada.
Y entonces el pequeño cuaderno cayó a sus pies…
Su pasta era negra con pequeño detalles plateados. El rapero lo tomo entre sus manos y lo abrió en una página al azar, topándose con la caligrafía perfecta de Taemin.
“Voy a morir en cualquier momento y pese a cualquier cosa, no tengo miedo. En realidad… quisiera que ese momento llegase rápido. Me he cansado de vivir. Estoy hastiado de este mundo y que nadie me comprenda. La única persona que ha estado a mi lado es Jonghyun pero se que él también la pasa mal… No puede arrastrar a los demás en mi caída. Mucho menos a Onew – hyung, Key – umma y a Minho…
Minho, ¿algún día podre llegar a decirte cuanto te amo? ¿O me llevare esto a la tumba también?”
El alto se quedo estático, ¿aquello era cierto? Durante todo ese tiempo, esos largos y desesperanzadores meses… ¿Taemin había sentido lo mismo? ¿Cómo había podido ser tan ciego?
Todo el dolor, la incertidumbre… Todo se hubiese podido evitar si él hubiese sido valiente y sino hubiera decidido callar sus propios sentimientos.
.- Minho – ssi – Onew irrumpió con una sonrisa en el pequeño cuarto – Vamos, Key llamo. Están por dar de alta Taemin.
El rapero asintió sin poder procesar todo muy bien. Taemin regresaba a casa. Taemin lo amaba. Taemin estaba enfermo. Taemin lo amaba…
Minho apretó el libro contra su pecho y respiro profundo.
Taemin lo amaba. ¡Taemin sería suyo!
…
.- ¿No se te ocurrió decírmelo? – le interrumpió Kibum con voz seria mientras él terminaba de firmar los documentos de salida del maknae.
La diva le miraba con los ojos entrecerrados, midiendo sus respuestas. Luego de días de meditarlo, se había decidido a enfrentar al mayor y hablar sobre Taemin, sobre los sentimientos de su bebé.
.- No se de que hablas, Key – fue todo lo que respondió el vocalista sin levantar la mirada, enfocado en los documentos y las recomendaciones escritas.
.- Hablo de los sentimientos de Taemin hacia Minho… Hacia mi novio, Jonghyun.
Él mayor se detuvo en seco, asimilando las palabras del otro. ¿Key sabía de…? ¡¿Cómo?!
.- Creo que precisamente por eso no te lo dije – respondió como pudo, incapaz ahora de verlo a los ojos – Precisamente por el hecho de que Minho era y es aún tu novio.
.- No lo sería si hubieras dicho eso desde el principio – ataco molesto la diva, realmente frustrado.
El vocalista suspiro y se dio media vuelta, enfocando sus ojos en los del otro, dándole a entender todo.
.- No lo dije porque eso le correspondía a Taemin. No lo dije porque fue algo que él me confió. No lo dije porque lo que menos deseaba Taemin era interferir entre tú y Minho.
Key le miro sin poder responder. Durante meses su pequeño bailarín había sufrido por una relación que comenzó como una farsa y se había mantenido de esa forma. Él maknae se había tragado sus propios sentimientos porque no deseaba lastimar a sus Hyungs. Él había tenido la culpa desde el principio y no pudo evitar recordar las palabras de Jonghyun.
“¡Porque tu no tienes ni idea de lo que le pasaba a nuestro maknae!”, si, él, que siempre se había jactado de conocer a la perfección al menor ya no lo conocía. No lo reconocía como su pequeño Taemin.
.- La enfermedad le obligo a crecer y con ello maduraron sus propias capacidades. Entendió que la vida no es siempre alegrías y que algunas veces hay que hacer sacrificios. No te culpes del todo, Key. Fue una decisión de Taemin – le saco de su ensimismamiento el vocalista mientras le daba una sonrisa calmada - Fue Taemin quien tomo aquella medida, así como decidió cargar con lo de su enfermedad solo. Se trataba de protege a quienes amaba.
Key asintió, abstraído todavía. Pensando en como había llegado a un punto de no retorno. De cómo las cosas se habían derrumbado a tal punto. Eran dos bandos separados. Enfrentando los problemas cada uno a su manera y sin pensar. Las cosas debían cambiar y él debía empezar en ese mismo momento.
.- Y-yo…
.- Vamos, los chicos no deben tardar y el medico quiere hablar con todos respecto a los cuidados de ahora en adelante con Taemin – le corto Jong con un empujón amistoso – Camina, ¡Nuestro dongsaeng está que se va! Así que si tardamos mucho, ese pequeñín es capaz de escaparse por la ventana.
…
El menor se mantuvo con la cabeza gacha durante esos eternos minutos en los que el medico tardo en aparecer. Tenía frente a él a sus Hyungs, que lo miraba de forma indescifrable. Onew por un lado se movía nervioso pero sonreía de una manera tétrica, tan característica del líder.
Key miraba una y otra vez el reloj, que en vez de avanzar parecía retroceder. Jonghyun se mantenía a su lados, con su mano entre las suyas, dándole un poco de ánimos. Y Minho… Bueno, el rapero estaba en un rincón, con una enorme sonrisa en su rostro, mirando todo maravillado. Como si fuese la primera vez que viese cosas como esas.
.- Me gusta tu nuevo look, Taebaby – rompió el cortante silencio la diva mientras señalaba con suavidad el nuevo color de su cabello y el pendiente que brillaba en su oreja derecha – El cabello pelirrojo te sienta muy bien.
.- Gracias, Hyung – no se atrevió a decir nada más, temiendo molestarlos más de lo que ya debían estar molestos con él por todo lo que había pasado.
Realmente era consciente de que todos debían estar muy enojados. Había recibido reprimendas durante los últimos días, de sus padres, de la compañía… Pero sabía que él que más dolería sería lo que dirían sus compañeros, porque a ellos se los había ocultado. Porque ellos debían sentirse traicionados.
Y entonces la puerta se abrió, dando paso al hombre de bata blanca que durante meses le había tratado y que ahora parecía su amigo más que su medico.
.- Bien, Taemin – comenzó a hablar mientras daba una rápida mirada a los cinco chicos, deteniéndose en cada uno – Ya he hablado con tus padres y tu manager y ellos han estado de acuerdo con todo esto así que…
.- ¿Está todo bien? – se adelanto el bailarín, quería salir de eso lo más pronto posible.
Él hombre suspiro mientras se quitaba los lentes y masajeaba sus sienes. La impetuosidad juvenil siempre sería demasiado para él.
.- No, Taemin. Las cosas no están bien – dejo caer la frase con suavidad, dando tiempo de que la asimilaran – Sufriste infarto y aún eres un niño. Tienes riesgo de sufrir otro y no existe una cura para tu enfermedad…
.- Pero nosotros ya habíamos hablado de… - Jong lo interrumpió, preocupado por aquellas palabras referentes al estado del menor. Los otros tres le miraron sorprendidos, ¿acaso Jonghyun sabía más cosas? ¿Había más secretos?
.- Se lo que hablamos pero también les dije claramente como funcionaba aquello. Es complicado, peligroso y hay más posibilidades de que mueras en el proceso de que salgas vivo. Lo dije muy claro, ¿no, Taemin? – Le pregunto y este solo asintió, porque sabía que no había escapatoria - No hay, de todas formas, manera de meterte en esa lista sin que esperes años para aquello. Y como digo, es incluso más riesgoso que tu propia condición actual.
.- ¿Qué debemos hacer entonces, doctor? – se atrevió a intervenir el líder.
.- Bien. Hay una dieta estricta que seguir, reposo durante las próximas dos semanas. Cosas sencillas de las que ya hable con tus tutores. Pero también está la mínima exposición a emociones fuertes. No quiero que te estreses y si tienes un dolor en tu pecho, sea o no, prolongado. Debes avisarle de forma inmediata a Jonghyun.
.- ¿Por qué a él? – pregunto de brazos cruzados Key, molesto por aquella unión entre el bailarín y el vocalista.
.- Yo recibí entrenamiento para esos casos. Cada vez que Taemin venia a un control, a mi se me daban clases sobre resucitación y todo eso.
.- Hyung cumple el papel de mi medico personal – murmuro Taemin.
La sonrisa del rapero disminuyo un poco, solo un poco.
.- En fin, Taemin – corto el hombre con voz seria – Se trata de que cuides de ti en mayor medida. No queremos más sobresaltos. Puedes, Taemin… Y escucha muy bien. Puedes morir en cualquier momento sino te cuidas.
…
.- Muevan esos traseros – rugió el líder mientras los empujaba a subir al auto, con una enorme sonrisa en su rostro – Vamos, no tenemos todo el tiempo del mundo.
Estaba tratando de quitar la tensión, el miedo y la culpa que se había instalado en ellos tras la platica con el medico. Una salida improvisada era la respuesta. O por lo menos eso creía él.
.- ¿A dónde se supone que vamos? – pregunto enfurruñado la diva mientras se acomodaba al lado del vocalista, que miraba distraído por la ventana.
.- Vamos a reencontrarnos con nosotros mismos – rió feliz mientras se acomodaba en su puesto – Una pequeña salida en pro de SHINee.
Los otros cuatro solo temblaron un poco. Su líder nunca había sido muy bueno en planear salidas… Pero el maknae lucía feliz, apoyado un poco contra el hombro del silencioso rapero.
Las palabras del medico se borraron, los problemas se borraron. Por un momento. Todo estaba bien.
Tres horas después.
.- ¡¿Ya vamos a llegar?! – gruño frustrado Key mientras revolvía su cabello.
.- ¿Quieres dejar de preguntar lo mismo? Ya te dije que aún falta un poco – fue la respuesta del alegre líder.
.- Si bueno – comenzó a hablar el adormilado vocalista mientras pasaba su brazo por los hombros de la diva que contento se había acurrucado a su lado – Si no hubiésemos parado a comer pollo y no te hubieses indigestado con esa presa, tal vez hubiésemos llegado hace rato.
Onew no dije nada pero el sonrojo en su mejilla delataba la vergüenza que sentía mientras los otros dos reían con suavidad. No queriendo despertar a los maknaes, que dormían apoyados entre ellos en la parte de atrás.
Minho tenía su mano enredada en la delicada cadera del bailarín que mantenía su cabeza contra el pecho del rapero. Se había dormido escuchando sus latidos, deseando que estos fueses para él.
.- Ojala todo fuera tan fácil – murmuro Jong al observarlos un momento, contento de percibir aquella sonrisa en los labios del menor.
.- ¿A que te refieres? – pregunto serio Onew.
.- Me refiero a que ojala la vida fuese así de fácil, que con solo acostarte a dormir todo desapareciese.
Se quedaron un momento en silencio, meditando aquello.
.- Si esto nos ha sucedido es por algo – murmuro entonces Key, apegándose más al vocalista – Se trata de hacernos fuertes y unirnos. Somos una familia.
.- Una familia disfuncional – rió Jong – Pero una familia a fin de cuentas – y deposito un beso en la frente de Key, que se sonrojo con suavidad.
Onew asintió en silencio, meditando aquello. Eran una familia y estas, estaban unidas en las buenas y en las malas.
Los ojos del líder fueron a dar en los dos maknaes. En las buenas y en las malas, murmuro para si mismo. Ojala no tuviesen que vivir la malas.
…
Habían llegado. Al fin, luego de casi cinco horas de camino había llegado a esa pequeña cabaña, retirada. Sola para ellos y para que pudiesen reencontrarse.
Minho deposito la maleta en la pequeña entrada mientras tomaba la mano del menor y lo ayudaba a entrar. Taemin se sonrojo por el gesto del mayor mientras se adentraba en el pequeño cuarto. Escucho las risas de sus Hyungs desde la parte baja de la pequeña cabaña y agradeció mentalmente por tener amigos como ellos.
.- ¿Estas bien, Minnie? – le pregunto con una sonrisa el rapero.
Taemin cerró los ojos y se dejo caer con suavidad sobre la cama mientras el paisaje campestre iluminaba tras la ventana: .- Nunca he estado mejor… Minho – ah.
Durante un momento se había olvidado de todo, de cómo al vida parecía empeñada en amargar su existencia. Quería creer que todo sería siempre así. Sus amigos y él, su familia. SHINee era, a fin de cuentas, su familia.
.- ¿En que piensas, Tae – ssi? – pregunto con suavidad el rapero mientras se sentaba su lado y pasaba sus dedos entre sus cabellos, observando su rostro sonrojado con determinación.
.- En que podría morir en este momento y sería feliz – murmuro con los ojos anegados en lágrimas y las mejillas ardiendo por la cercanía del rapero.
Minho frunció el ceño ante aquella frase, asustado de pronto. Recordando las palabras del diario y las del medico: .- No digas eso. Aún te queda mucho por vivir, con nosotros… Conmigo.
Y no pudo resistirlo. Minho se inclino un poco sobre los entreabiertos labios del bailarín. Sintiendo su aliento sobre los suyos. Cerró los ojos y se dejo llevar.
Fue un contacto suave, delicado. Donde quería dejarle ver todos esos sentimientos. Todo ese amor.
.- ¡Chicos! – el grito del líder los separo y Taemin se levanto de un salto de la cama, con el rostro ardiendo por la vergüenza y el corazón latiéndole demasiado rápido – Bajen un momento.
.- S-será mejor que… q-que… - el menor no sabia que decir mientras trataba de recuperar el aire.
.- Si – fue todo lo que dijo el rapero, desilusionado de pronto.
¿Podría haberse equivocado?
…
.- Te pido disculpas, Taemin – soltó de pronto Onew cuando los cinco estuvieron sentados en la pequeña sala, cómodos y relajados.
.- ¿Por qué, Hyung? – Murmuro sonriente el menor, sin poder sacarse lo de minutos atrás de su cabeza – Tu no has hecho nada.
.- Es precisamente por eso – agrego rápido, con la seriedad en su rostro y la nostalgia en la voz – He sido un mal líder, con todos. He visto los problemas, he visto las causas y las consecuencias pero no he sido capaz de resolverlos. He dejado que el daño fuese hecho.
.- Onew, tú no… – comenzó Key.
.- No merezco el titulo de líder después de esto… Espero me disculpen – Onew parecía a punto de llorar de pie frente a ellos mientras trataban de comprender todo.
.- No hay nada que disculpar, Onew – hyung – se levanto Tae con rapidez y una sonrisa dulce – Eres nuestro líder, eres nuestro amigo. Todos cometemos errores pero tú, que no lo has hecho, te estas disculpando. Eso es un poco irónico – los brazos del menor rodearon al mayor en un cariñoso abrazo – SHINee es una familia.
.- Y las familias se perdonan – Minho se levanto también y se unió al gesto.
.- Y están juntas, en lo bueno, lo malo… - Jong entono en una melodía algo nostálgica.
.- Pase lo que pase – Key sonrió con orgullo, la umma estaba contenta.
Fue un apretado abrazo, lleno de sentimiento. No importaba lo malo, lo desilusionante. Ni el futuro oscuro.
Eran una familia y estarían unidos siempre.
Pasase lo que pasase.
(...)