Su pie se movía de un lado al otro mientras miraba fijamente la ventana pero sin detallar en el paisaje ante sus ojos. Mantenía su mente ocupada, tratando de descifrar la llamada que había recibido horas atrás, cuando estaba por entrar a una entrevista.
La voz del vocalista principal de SHINee parecía martillar en su mente mientras trataba de calmarse a si mismo un poco. Pero todo parecía coaccionar contra si, dándole ideas sin fundamentos y preocupaciones excesivas.
“Jinki no parece estar bien, creo que realmente le ha sucedido algo malo… M-muy malo.”, repitió la voz en su cabeza como un disco rayado, su mente regreso a la noche anterior cuando Onew le colgó la llamada y no volvió a contestarle.
Soltó el aire que estaba reteniendo al divisar a lo lejos la cabaña que Jonghyun le había descrito y sus manos comenzaron a sudar. Llevaba meses sin ver a los menores, sobretodo a Jinki; pero ahora, que estaba cerca, no podía evitar sentirse nervioso.
.- ¿Quieres dejar de mover tu pie por un momento, Joon? – le pido su líder mientras le miraba cruzado de brazos.
Asistió sin mucho que decir y clavó su mirada en su reloj, estaba más que desesperado por bajar de ese auto y correr hacia esa abaña para asegurarse que su amigo estaba bien.
Que seguía siendo él mismo Onew.
.- Ya verás que es solo una exageración de Jonghyun, hyung – le calmó un poco Mir mientras le sonreía tranquilamente.
Y él solo asintió. Porque quería creer que era así.
…
Onew recostó su aveza en el hombro del maknae mientras ambos se mantenían en silencio, con la mirada clavada en el paisaje verde ante ellos. Siempre habían sido unidos y a pesar de que uno era él líder ocupado y responsable y él otro no era más que un niño con comportamientos demasiado inocentes, siempre habían encontrado en el otro un apoyo y una persona que nunca les fallaban.
Para Taemin, Jinki era su hermano mayor. Lo había sido desde el primer día y lo seguía siendo en ese momento y por lo tanto debía apoyarlo.
.- ¿Vas a decirme quien es, hyung? – le pregunto con suavidad, no queriendo presionar al mayor.
.- ¿Vas a decirme tú, por qué te callas lo de Minho? – le refutó el líder sin ánimos en su voz. Ni siquiera era capaz de formar una sonrisa y eso era, ciertamente, preocupante.
.- No creo que eso sea importante en este momento, Onew hyung – trato de disuadirlo el maknae mientras evitaba suspirar al pensar en su hyung favorito y en como sin querer, había destruido la vida de las personas que quería.
.- Yo si creo que es importante, Taemin – ah – soltó el líder mientras se alejaba un poco del menor – Es importante porque eso te hace infeliz, porque estas enfermo y porque me es imposible entenderte.
.- No te estoy pidiendo que me entiendas, hyung – le cortó el menor mientras se levantaba y se abrazaba a si mismo, buscando fuerzas – Nunca te he pedido que trates de comprender, ¿es acaso difícil de aceptar?
.- Por supuesto que lo es – fue el turno de Onew de levantarse de su lugar – Es difícil e injusto que pretendas que aceptemos algo como eso así como así. Se trata de tu vida y de que te estás rindiendo… ¿No pretendes luchar?
Taemin agacho su cabeza y trato de ahogar sus propias lágrimas, recordando la escena que había presenciado entre Minho y Key: .- No, ya no tengo nada por lo que luchar.
.- ¡Deja de ser idiota! – le gruño por primera vez en todos esos años el líder, visiblemente molesto con él – Por supuesto que tienes cosas por las que seguir viviendo; tu familia, el grupo, nosotros…
Taemin negó y dejo escapar unas cuantas lágrimas mientras trataba de acallar su mente traicionara y el latido de su corazón, todo reaccionando ante las palabras del mayor. Había tomado una decisión y debía mantenerse firme…
.- Minho, él es también una razón – prosiguió Jinki, a riesgo de llorar él también con aquellas palabras – él te a…
.- ¡Onew! Mira quien está aquí, hyung – les interrumpió la voz de Jonghyun desde la entrada de la sala mientras les incitaba a que se acercaran – Muévete, Hyung – volvió a llamarle pero antes de que pudiesen reaccionar una figura cruzo a toda velocidad.
Y lo siguiente que Onew sintió fueron dos fuertes brazos rodeándolo, mientras un aliento pesado y agitado se mezclaba con el suyo. Alzó los ojos sorprendido y se topo con la mirada por de más preocupada de Joon.
Pero… ¿Qué rayos hacía Joon ahí?
.- ¿Estas bien? – Las manos del mayor lo hicieron dar vueltas mientras sus ojos recorrían todo su cuerpo - ¿Seguro no te duele nada? ¿Una pierna? ¿Un brazo? ¿Respiras como se debe? – Seguía preguntándole mientras ahora lo miraba fijo, esperando alguna reacción de su parte – Me han asustado con esa llamada y vine a penas pude, deje una entrevista pero estaba preocupado y tú seguías sin contestarme desde anoche. ¿Está todo en orden, Onew?
Pero él seguía sin reaccionar, porque Joon estaba ahí, frente a él.
.- Onew – él vocal de MBLAQ acarició su mejilla en un gesto dulce mientras seguía mirándolo preocupado - ¿Qué te sucede? ¿He hecho algo mal?
Y fue entonces en ese momento que el líder de SHINee reacciono. Se olvido por un momento de la charla con el maknae, del dolor en su pecho y de la desilusión que sentía frente al futuro amoroso de su amigo.
Nada importaba… Porque lo tenía ahí, justo en ese momento y solo para él.
Negó con su cabeza y enredo sus brazos en el cuerpo del otro, devolviéndole el abrazo.
En su rostro brillaba la sonrisa que creía totalmente perdida.
…
Jonghyun observo con una sonrisa, como Onew envolvía con sus brazos a Joon. Podía notar la cantidad de emociones que ambos desbordaban al estar juntos, al verse luego de tanto. Y no podía estar más que feliz por ellos, por darle a su líder; aunque fuese por un momento; un poco de tranquilidad.
Alejó entonces su mirada y se dio la vuelta, a pesar de que eso era lo que deseaba, ver feliz a uno de sus amigos le producía un dolor profundo en el pecho. Porque las palabras de Key seguía dentro de su cabeza y comprendía por primera vez que nunca había tenido oportunidad con la diva.
Ese mismo que conversaba alegremente con el maknae y el vocalista de MBLAQ, poniéndose un poco al corriente de lo que había pasado y de lo que no había pasado durante esos meses.
Sus ojos repasaron sus facciones con extremada lentitud, grabando en su mente cada uno de los gestos altivos que tanto caracterizaban al segundo rapero. Grabó su tono de voz y delineo su rostro con sus ojos una y otra vez hasta que no pudo más.
Necesitaba saciarse de él, necesitaba cansarse y permitirle a su mente que reprodujese todas las veces que quisiese la imagen de un Key feliz y despreocupado. Porque era justamente eso lo que lo había enamorado, aquella forma singular de desligarse del mundo y vivir a su manera.
Suspiro y se alejo en silencio, sin muchas ganas de socializar con sus hyungs o de notar como la paz trataba de regresar al mundo de SHINee. Él no sentía ni el más mínimo atisbo de tranquilidad; es más; se sentía al borde de un abismo profundo, de un dolor insoportable.
“Las piernas de Key rodearon su cintura mientras el beso continuaba. Su lengua jugaba con la del menor en una batalla sin ganador mientras sus manos comenzaban a recorrer los costados del más delgado.
Necesitaba tocarlo, necesitaba sentirlo.
.- Te amo… Te amo – murmuro mientras dejaba un camino de besos por su cuello y clavícula para luego volver a sus labios, embriagándose de Kibum. Justo en ese preciso momento, podría morir completamente feliz, satisfecho.
.- J-Jong – suspira con voz ahogada la diva mientras enredaba sus largos dedos en su cabello, jalando algunos mechones a medida que el comenzaba a subir su camiseta, dejando expuesta la piel de su abdomen – Jonghyun… ah.
Él solo grupo en respuesta mientras le hacía alzar los brazos para despojarlo por fin de su molesta camiseta. Su pecho plano, su piel clara y su pecho que subía y bajaba agitado. Era la imagen perfecta y sabía que nunca olvidaría ese momento.
.- N-no te d-detengas, J-Jong – murmuro tratando de recobrar el aire Key mientras paseaba sus dedos por el pecho aún cubierto del vocal – Muévete.
Asintió sin decir nada y su mano desabotono el botón del pantalón del rubio, que ahogo una risita mientras volvía a colgarse de su cuello y le besaba con fuerza. Sus labios chocaban y sus dientes rechinaban mientras él había comenzado a bajar el pantalón de Key, acariciando en el proceso sus largas piernas… No podría aguantar mucho si seguían así.
Pero entonces cayó en cuenta, Key estaba borracho. Key no sabía lo que estaba haciendo.
Se separo del beso y observo absorto el rostro sonrojado del menor mientras este trataba de recobrar el aire que él le había robado.
No podía seguir con eso… No estaba bien y solo le haría daño a Key. Se estaba aprovechando de la debilidad de su amigo, había caído demasiado bajo hasta para él.
Se levantó de un salto de la cama donde Key se mantenía ya en ropa interior; él menor le miro confundido y él sin decir nada escapo de ahí.
Nunca podría haber llevado aquello más lejos.
Key habría salido herido, Minho y Taemin también. Y él… él hubiese rozado la felicidad solo por unos segundos.”
Marcó el número que se sabía ya de memoria y acomodo el celular contra su oído, escuchando el tono de llamada como si fuese un mantra que pudiese distraerlo.
.- ¿Anyo? – saludo una voz femenina desde el otro lado y él pudo sentir como solo aquello lo aliviaba un poco.
.- Se Kyung… Hola – saludo con su tono bajo, casi roto. No quería llorar por algo como eso, más sabiendo cuanto la había lastimado a ella para ahora tomarla como su consuelo pero la sola idea era bastante complicada.
.- ¿Oppa? ¿Ha sucedió algo, oppa? – y ese fue el silbato de salida para que las lágrimas comenzasen a bajar libremente.
Necesitaba desahogarse después de todo, necesitaba de ella. Del amor inocente que ella le tendía con una abrazo. Porque él tendría que seguir queriéndola, porque así todo sería más fácil para él y sus compañeros.
.- Shhh… Cálmate, Kim Jonghyun – le arrullo ella con voz suave y maternal, como si fuese un bebé – Cálmate y cuéntamelo, estoy aquí y estaré siempre, para ti.
…
Taemin recostó su frente contra la puerta del baño, escuchando los sollozos de Jonghyun desde el otro lado. No tenía que ser adivino para saber con quien hablaba y sobre que hablaba.
Había visto la mirada retadora que Key le había dirigido a su hyung cuando este se detuvo a mirarlo durante un instante. Había sentido la tristeza del vocalista y había odiado y mucho a Key.
Porque estaba haciendo infeliz a alguien que siempre había estado ahí y aunque entendí en parte a su umma no podía evitar sentir rabia, porque él había sido testigo del profundo dolor de Jonghyun.
Aquello los había unido, los había convertido en mejores amigos y él no podía, simplemente quedarse de brazos cruzados al escuchar como su hyung lloraba. Como parecía desvanecerse por la tristeza.
Se había acabado el Lee Taemin manipulable que seguía ciegamente a sus hyungs, ya no podía seguir con eso.
Tomo aire y se dio la vuelta, topándose con la mirada de un Minho preocupado justo frente a él.
.- ¿Te sientes bien, Minnie? – le pregunto Minho mientras entrelazaba sus manos - ¿Quieres algo de tomar o beber? – le pregunto mientras depositaba un beso en sus labios; un contacto apenas superficial.
El maknae fijo entonces sus ojos en sus manos entrelazadas, en como la mano de Minho apresaba la suya y como ambas parecían hechas para estar así. Juntas.
Cerró los ojos y de un manotazo alejo el contacto, ganándose una mirada confundida del rapero. No quería lastima, quería morir en paz. No haciendo ilusiones estúpidas sobre un amor que no tenía lugar.
.- ¿Dónde está Key? – le pregunto mientras Minho le miraba asombrado por el tono frió que había utilizado - ¡¿Dónde está, hyung?! – le volvió a preguntar, alzando su voz y mirándole con un ceja alzada.
Estaba molesto, estaba a punto de explotar de verdad.
Lee Taemin nunca volvería a dejarse pisotear de ninguna forma y mucho menos, a que una de las personas que quería sufriese.
.- ¿Para qué? – le pregunto Minho pero Taemin se movió con rapidez y camino hasta la sala mientras el rapero iba tras él, sin comprender nada.
Pero el bailarín tenía muy claro todo y una vez vio Key, sentado rodado por sus hyungs de MBLAQ, la ira lo domino. Los sollozos de Jonghyun seguían en su cabeza y la plática que había escuchado entre Minho y él se reprodujo de nuevo.
Fue un impulso pero disfruto llevarlo a cabo. Más que nada, porque quería lastimarlo. Porque de todos, Key había sido quien más daño le había hecho esos meses.
Saliendo con Minho, lastimando a Jonghyun. Pretendiendo ser un todopoderoso. Ya no podía con eso y fue por eso que lo hizo.
Lo golpeo con toda su fuerza, en el ojo derecho. Bajo la atónita mirada de todos.
Y luego dejo escapar una risa al ver el rostro estupefacto de Key. Solo quería lastimarlo, que sufriese lo que él y Jonghyun habían sufrido por su culpa y la de Minho.
…
Joon abrazó por los hombros al líder de SHINee mientras ambos se mantenían en silencio. Disfrutando de estar juntos por ese pequeño momento. Lejos de las fans, las apretadas agendas y las agencias rivales.
Solo ellos dos; no como idols, sino como amigos.
.- Gracias por haber venido hasta aquí, hyung – murmuro con suavidad el líder del otro grupo mientras acomodaba su rostro en la curvatura del cuello del mayor, disfrutando de esa esencia masculina tan característica del otro.
.- Iría hasta el fin del mundo por ti, Onew – ah – le respondió mientras acariciaba sus cabellos castaños con calma – Pero, ¿no vas a decirme que eso que te tiene tan triste?
.- ¿D-de que hablas? – le pregunto nervioso y sonrojado.
.- Te conozco muy bien, Jinki – le cortó con una sonrisa mientras sentía que su propio pecho se hacía un nudo ante lo que iba a decir – Y sé muy bien que estas enamorado, lo veo en tus ojos, así como también veo que eso no te hace feliz.
Onew negó mientras se aferraba a la ropa de Joon. No quería hablar de eso con él, no precisamente con la persona que le hacía sentir tan débil y a punto de caer.
No quería enfrentar aquello. Tenía mucho miedo.
.- No quiero hablar de eso ahora, Joon – ssi – le respondió mientras trataba de calmar los latidos de su corazón, temeroso de que su amigo se diese cuenta de ellos.
.- Esta bien – siguió acariciando su cabello, queriendo transmitirle su presencia con aquel simple gesto – No tienes que hacerlo si no quieres. Voy a estar aquí cuando desees hacerlo.
Onew asintió sin decir nada y volvieron a quedarse en silencio. Juntos, en completa paz.
.- ¿Vas a decirme entonces, quien es esa persona de la que me platicaste? – se atrevió entonces a preguntarle, aún cuando no deseaba saber la respuesta.
Joon solo los separo y le sostuvo por los hombros. Sus rostros de frente, sus ojos viéndose fijamente.
.- ¿Quieres saberlo? – le pregunto serio mientras él solo asentía y se mordía el labio, nervioso y completamente asustado, todo daba vueltas y parecía que su corazón estaba por explotar – De cuerdo, te diré quien es…
(...)