// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back---------
10.- EMBARAZO…
Luego de eso el pelirrojo se retiro, confundido todavía por la actitud del director. Dumbledore volvió a quedar en silencio, la única diferencia era que ahora no paraba de sonreír.
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La vida de Draco había cambiado mucho después de descubrir el que estaba embarazado, aparte de sentir a cada momento mareos y nauseas que muchas veces eran insoportables, hoy de hecho no era mucho la excepción, había amanecido más pálido de lo normal, cuando Pansy lo vio en la mañana en ese estado casi llama a la enfermera nuevamente, pero él la detuvo ya estaba causando demasiadas molestias según él, sus amigos se habían esmerado en atenderlo, recordaba cuando los 2 chicos se habían enterado de su estado, la primera intención de ellos fue salir tras Potter y torturarlo hasta morir, Draco se rio de tal recuerdo, le hubiera gustado verlo… aunque tenía claro que jamás pasaría, Harry era poderoso, Draco lo había sentido desde el primer día que volvieron de clases, su magia Veela reacciono ante la oscuridad de la magia del moreno, no por miedo, sino mas bien, en señal de alerta, ese sentimiento también le pasaba con el señor oscuro y la magia que emanaba Harry era muy similar, pero la gran diferencia era que a Draco esta magia no le producía miedo, no así cuando estaba en presencia de Voldemort, que y apenas y podía hablar, era un cobarde, siempre lo había sido, pero la verdad es que el señor oscuro era un ser tan tenebroso que Draco sabía que nunca abría tenido alguna posibilidad con él.
Habían terminado las primeras clases y Draco se dirigía a su dormitorio, le había pedido permiso al profesor poder retirarse a descansar, a sus 5 meses, andaba algo débil de magia, Harry no había podido ir a verlo debido a que tenia practicas de quiddich y estaban concentrados en otro lugar del colegio ya que el campeonato venia pronto y era la final.
Eso no quería decir que Harry lo dejara siempre solo, la verdad es que el moreno se desvivía en arrumacos hacia el rubio, llegaba a ser hasta asfixiante, pero era tan dulce y atento que a Draco le encantaba, siempre había sido mimado por sus padres y ahora el moreno no se quedaba atrás. Estaba muy contento y tranquilo por ello, atrás habían quedado esas tardes de dudas e inseguridades que había tenido los primeros meses, siempre temiendo que Harry se aburriera de sus malestares y sus cambios de humor, pero cuando ello pasaba Harry en vez de alejarse de él y reclamarle, lo contemplaba pacientemente y luego lo abrazaba y besaba, consintiéndole en todo lo que se le ocurría.
Todos los profesores sabían su estado, menos los alumnos, solo los amigos más cercanos de ambos conocían el gran secreto, el resto de la escuela no, Draco como usaba túnicas había pedido unas más grandes para cuando le creciera mas el vientre no se notara. Por seguridad lo habían preferido, lo más probable es que los alumnos no se tomarían muy bien que su gran héroe mágico había embarazado un mortifago y ahora esperaban a su heredero, por que el rubio tenía claro que, aunque no decían nada de su relación, la mayoría pensaba que el rubio era solo un calentón para el moreno, cosa que a Draco no le importaba mucho, mientras él y su hijo estuvieran bien, era feliz. Hasta Dumbledore no había aparecido, el rubio solo lo veía en el gran comedor algunas veces cuando comían, durante el día parecía que se lo hubiera tragado la tierra.
Iba caminando y llegando a las escaleras cuando un fuerte mareo vino hacia él, no alcanzo a apoyarse de la baranda y casi cae si no fuera por un alumno que lo atajo, más bien lo tuvo que abrazar para evitar que cayera violentamente por ellas.
-¿Estás bien?- Le hablo el chico un poco más grande que él, era muy alto y fuerte, se notaba que hacía ejercicios porque a pesar de llevar túnica sus brazos se notaban en forma.
-Sí, gracias…- El rubio pálido, se apoyo en la baranda, el mareo todavía no pasaba y su debilidad mágica no ayudaba mucho.
-Pero… ¿No te ves muy bien?- El chico lo ayudo a sentarse en un escalón un rato - ¿Quieres que llame a Madame Pomfrey? ¿O mejor la voy a buscar?
-No, no te preocupes, es solo un mareo… pasara…
-¿Como que no se nota mucho que pase?... – Le extendió la mano en señal de saludo - Hola me llamo Terry.
-Hola, me llamo Dra…
-Sé quién eres - Terry le apretó la mano y le sonrió - Es difícil que alguien de aquí no te conozca Draco Malfoy - Le soltó la mano y le hablo con tranquilidad.
-Bueno debo decir que no tengo muy buena fama…- Dijo Draco ya mas recuperado, el mareo estaba pasando un poco.
-Sí, puede ser, la verdad es que a mí me da lo mismo lo que digan- Se encogió de hombros.
-Ojala y la mayoría pensara como tú… - Draco se levanto lentamente, ya bastante más recuperado, el muchacho lo tomo de los brazos para ayudarlo - Gracias Terry por ayudarme.
-Sí, no te preocupes tu sa…- Iba a terminar un palabra pero una magia lo expulso azotándolo hacia la pared. Todo fue tan rápido, Draco tuvo que apoyarse firmemente en la baranda para no caer el también en ello.
-¡Nunca vuelvas a tocarlo!- De pronto había aparecido el mismísimo Harry Potter y tenia tomado de la garganta al otro chico ahorcándolo, parecía loco.
-¡Harry! ¿Qué estás haciendo? – Draco había caminado lentamente a donde ellos y había tomado del brazo al moreno - ¡Suéltalo!
-¿Que te estaba haciendo? ¿Te dijo algo? ¡¿Te insulto?!
-¡No! ¡Solo me ayudo! Me había mareado y casi me caigo de las escaleras ¡El me ayudo!- Harry miro al rubio intensamente y luego soltó al chico, este cayo como saco de plomo y se sobaba la garganta, luego se levanto y salió corriendo del lugar.
-¡Tu vienes conmigo!- Harry ahora agarro del brazo al rubio y lo arrastro a la habitación del slytherin. Cuando llegaron lo aventó a la cama - ¡¿Por qué estabas con él a solas en el pasillo?! ¡Dímelo!
-¿Qué? ¡¿Que quieres decir?! No… mejor dicho ¡¿Qué tratas de insinuar?!
-¡¿No trato de insinuar nada! ¡¿Dime?! ¡¿Por que estaban solos?!- Se acerco al rubio y lo levanto del cuello de la túnica, estaba furioso.
-¡Ya te lo dije! Tuve un mareo y…- El rubio lo miro furioso ¿Qué se creía el moreno? ¿Que lo estaba engañando?- No tengo que darte explicaciones ¡Suéltame!- Trato de zafarse pero el agarre del moreno era fuerte - ¡Suéltame Harry!... ¡Me siento mal!- volvió a ponerse pálido y todo le volvió a dar vueltas, estaba agotado y débil. El moreno lo soltó asustado ¿Que estaba haciendo? Había enloquecido de celos cuando lo vio conversando con otro hombre, estaba tan furioso que no había medido fuerzas ni nada.
-Draco… lo siento… yo.
-Tu nada… ¡¿Quién te crees que soy?!- El rubio se había acostado en la cama y hablaba algo agotado, cerró los ojos, todo le daba vueltas… malditos mareos, de pronto sintió que se le llenaban los ojos de lagrimas… malditas hormonas.
-¡Disculpa! ¡Me volví loco cuando te vi ahí conversando con él!- El moreno se acerco a la cama y se sentó al lado del rubio, acerco su mano a la cara del rubio y le limpio unas lagrimas.
-No soy una maldita ramera Harry… menos para andarte engañando- ¿Por qué tenía que estar tan sensible y sobre todo delante de el? También estaba dolido porque el moreno había preferido estar 4 días fuera por los partidos en vez de estar con él.
-Sí, ya lo sé… disculpa…
-¡¿Y cómo es que decidiste venir a verme?!- El rubio abrió los ojos y se sentó lentamente, el moreno lo ayudo poniéndole unos cojines en la espalda, Harry lo miro angustiado, sabia y entendía el reclamo - ¿No me digas que se suspendió el partido? ¿Por qué dudo que hayas dejado el entrenamiento por mi o por nuestro hijo?
-No se suspendió el partido… de hecho es pasado mañana.
-¡Maravilloso! Entonces… ¿No te veré en 2 días mas verdad?- Draco volteo la cara enojado, no quería verlo, Harry prefería el Quiddich antes que a ellos, era doloroso.
-De hecho… amenace con retirarme del equipo…- Dijo Harry acostándose al lado del y apoyando la cabeza en el estomago de Draco. Dándole un beso.
-¿Cómo? ¿Qué quieres decir con eso?- Trato de levantarse pero el moreno no lo dejo estaba cómodo así abrazado a él.
-Que si no me dejaban por lo menos venir a verte aunque sea una vez al día yo me iría del equipo…- Draco iba a decir algo pero se quedo callado sopesando las palabras del moreno ¿Serian verdad? Draco sabia como amaba el Quiddich Harry ¿Lo estaba haciendo por ellos? Harry no dejaba de acariciar su vientre - Hola bebe… ¿Me echaste de menos?- Harry hablaba dulcemente al niño no nato. Apoyo su mano en el vientre y le dio magia, era cálida, Harry separaba muy bien la magia que podía darle al niño y al cuerpo de Draco, ambos padre e hijo la recibían gustosos, los mareos aumentaban cuando Draco estaba débil y estar 4 días sin la magia de su pareja era agotador, el bebe drenaba rápidamente la suya, por lo que lo dejaba extenuado y expuesto a cualquier cosa.
Estuvieron así en silencio un buen rato, Draco disfrutando del momento y Harry brindándole su magia y cariño a ellos, estuvo así hasta que el niño ya no necesito más. El moreno se levanto y beso al rubio, este lo recibió gustoso y lo abrazo, lo necesitaba tanto.
-Perdóname Draco, esto no volverá a pasar…- Harry empezó a desnudar al rubio de a poco, como marcando un ritmo suave.
-No te preocupes… ya te perdone… pero si vuelves a dejarnos por tanto tiempo ¡me enojare de verdad!- Izo un mohín tan infantil que a Harry le pareció adorable - ¡Ahora hazme el amor!
Y Harry sin hacerse de rogar lo desnudo completamente y luego él, esos 4 días habían sido un suplicio para ambos, Harry había echado mucho de menos al rubio, su calidez le embriagaba, lo necesitaba. Beso sus pezones arduamente, como era posible que tuviera la piel tan blanca, parecía de porcelana, Harry había tomado como fetiche marcarlo, siempre que lo hacían él le dejaba un chupón en alguna parte del cuerpo, era infantil, pero era la forma de saber que era suyo. Beso y chupo cada parte de su cuerpo, desesperadamente, Draco se arqueaba con cada caricia, cuando sintió los dedos del moreno dentro suyo, le molestaron, nunca se acostumbraría a pesar de las veces que lo habían hecho, nunca lo haría, mucho menos cuando Harry introducía su grande y ancho pene en su pequeño orificio, por más que lo moldeara y masajeara, nunca se acostumbraría, de hecho, ahí estaba de nuevo Harry tratando de entrar en él, diablos, como dolía, como podía ser tan grande.
-¿Draco estas bien?- El moreno siempre le preguntaba lo mismo, sobre todo cuando lo veía con esa expresión de dolor.
-Si… solo… que… eres muy grande…
-Bueno… que te puedo decir… yo…- Una sonrisa picara salió del rostro del moreno, pero Draco le dio una palmada en la cabeza para bajarlo de las nubes del egocentrismo donde estaba.
-¡Cállate! Y ¡Bésame!- El rubio estaba de espaldas a la cama, con ambas piernas entre los muslos del moreno, este le tenía levantada las caderas con sus manos, cuando se acerco a besar al rubio se enterró completamente, el gemido de dolor se ahogo en el beso apasionado que se dieron, Harry sin esperar más tiempo se comenzó a mover, el rubio lo volvía loco, estar con él era… una sensación que nunca había vivido antes.
El moreno se movió fuertemente, llegando a ese punto especial que los elevaba a las nubes, para no aplastar al bebe tomo al rubio de las caderas y lo sentó en sus piernas, el rubio se acomodaba tan bien en el, ni pesaba, estaban definitivamente afiatados en cuerpo y alma.
Se vinieron al poco rato, Draco como siempre gritándole que lo amaba y Harry se mantenía callado, solo gemidos salían de su boca.
Se tumbaron en la cama cansados, Harry cuando salió del interior del rubio, izo un hechizo de limpieza e invocó una manta y se taparon, Draco estaba abrazado al moreno casi encima de el.
-Harry… no te salgas del equipo…- El rubio le acaricia el pecho suavemente ya estaba medio adormilado, el moreno mientras, le acariciaba la espalda suavemente, Draco había recuperado su magia y los mareos habían pasado.
-No te preocupes por eso… si les gusta bueno o sino… ahí se verá- volvió a abrazarlo - Ustedes son lo más importante ahora para mí- Le beso la cabeza platinada, al moreno le gustaba quedarse así después de hacer el amor, era tan intimo y tan natural para ellos, sintió la respiración tranquila del rubio y supo que se había quedado dormido, se sentía bien, amaba a su hijo y quería a Draco, que mas podía pedir. Se durmió pensando en eso.
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Harry estaba caminado por un parque de Londres muggle, se veían a varias persona a su alrededor sonriendo, escucho un ¡Papá! Se volteo presuroso, vio a un pequeño niño que venía corriendo con los brazos abiertos hacia él, un sentimiento de felicidad lo embargo, el moreno lo tomaba en brazos y le sonreía, luego alzaba una mano y tomaba la de otra persona, no le veía el rostro y tampoco al niño, pero si podía distinguir claramente que la otra persona adulta era un hombre y esta brillaba con una intensidad y calidez nunca antes vista y el sentimiento de felicidad que sentía cerca de él le traspasaba todo. Pero nunca llegaba a tocarlo, cuando estaba a punto de hacerlo el otro hombre se desvanecía frente a sus ojos, sin poder hacer el nada y el niño en sus brazos se aferraba a él llorando. Despertó violentamente, todavía tenia al rubio abrazado a el durmiendo, lo apretó fuertemente, este se quejo por el movimiento, pero no despertó ¿Qué diablos significaba aquello? ¿Por qué cada vez que soñaba eso se sentía tan angustiado? Más tarde le preguntaría a Hermione que podría significar el sueño.
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Ron esperaba hace más de 1 hora al director ¿Dónde diablos se había metido? Sintió un ruido que venía de la chimenea era el viejo que venía empapado y con barro en la ropa.
-¿Director? ¿Qué le paso? ¿Dónde estaba?
-Hola muchacho ¿Y cómo ha ido todo?
-La verdad es que he notado que cada día que pasa Harry está más interesado en Malfoy, hasta pareciera que ya lo quiere- El pelirrojo no pudo evitar poner una cara de espanto al pensar que su amigo cada vez se estaba perdiendo mas y mas.
-No te preocupes Ron, mira…- Metió las manos en su túnica y saco un pequeño frasquito mostrándoselo - ¿Sabes qué es esto?- El chico negó con la cabeza violentamente - Pues la primera parte de una solución…
-¿Cómo? ¿A qué se refiere?
-¿Tú conoces el hechizo Obliviate?- Ron volvió a asentir - ¿Y Amortentia?
-Sí, pero…- Abrió los ojos Ron como tratando de entender algo.
-Bueno, esta es una posición especial- El viejo camino hacia su escritorio y se sentó, estaba agotado, había tenido que hacer un gran esfuerzo para realizar esa poción - Nuestro Harry esta tan enganchado de Malfoy que parece extraño… no creo que el rubio lo allá hechizado, pero de seguro algo en su magia Veela lo debe de haber encantado… tuve que ir a una región apartada de Grecia, especialmente en donde está el templo en ruinas de una antigua diosa griega del amor y la fertilidad “Afrodita” para conseguirla, esta poción, como te lo decía, es especial, no solo porque estamos hablando de los encantos de un Veela hacia su pareja, sino también por los grandes poderes de Harry, ¿Tú tienes claro que una poción ordinaria no serviría de nada verdad? Menos en el.
-Sí, es verdad… pero profesor…
-Déjame terminar muchacho, si mesclamos la Amortentia y el Obliviate en algo tangible formamos esto - Le mostro el frasquito - Pero es algo tan difícil de lograr, debido a la gran concentración de magia que debemos solidificar, estuve un buen tiempo en esto y de verdad me costó mucho, solo conseguimos esta cantidad que sirve para darla solo una vez, sin fallar. ¿Entiendes lo que trato de decir Ron? – El viejo miro al muchacho ahora directamente.
-Quiere decir que debo dársela yo.
-¡Exacto! Yo no podría acercarme a Harry sin que el sospechara, tú en cambio sí, jamás el dudaría de ti o lo que venga de ti- Ron tomo el frasco, algo en su corazón le decía que eso estaba mal, que lo estaba engañando, a su mejor amigo, no, a su hermano, pero debía hacerlo, Harry estaba mal, su relación con el hurón era una absoluta locura.
-Bien, lo hare - La guardo en su túnica - Pero director… ¿Esto no afectara al bebe verdad? Quiero decir… ¿Esto no hará que olvide al bebe? Usted sabe que sin la magia de Harry ese niño podría morir - Ron de verdad estaba angustiado por el niño, que según él, no tenía nada que ver con el hurón.
-Si Ron, lo sé… Y no te preocupes, Harry no olvidara al niño, solamente olvidara…- El viejo se quedo callado pensando.
-¿Que Profesor? ¿Qué olvidara?
-No te preocupes Ron, el niño estará bien… recuerda que ese niño es inocente de todo… su padre es el culpable de que Harry este así. Confía en mí por favor… - El director le sonrió al chico y luego le pidió que lo dejara solo para descansar.
Dumbledore tenía mucho trabajo que hacer, ahora debía empezar a prepararse en lo que venía, ya estaba viejo, por lo que su cuerpo cada vez le costaba más desplazar cantidades de magia, se había demorado meses en preparar la posición, aparte de los hechizos solidificados omitió al pelirrojo que también había arrojado parte de su magia y odio hacia el rubio en ella, era un hechizo antiguo, las horas en la biblioteca de magia oscura prohibida daban resultados, ahora le quedaba hacer la parte más difícil, debía canalizar gran parte de su magia para expulsarla de su cuerpo y solo le quedaban unos meses para ello y todo debía salir perfecto.
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El año escolar estaba terminando, ya estaban en los exámenes finales, el colegio terminaría y ellos emprenderían una nueva vida. Ron caminaba lentamente por los pasillos del colegio, dirigiéndose exactamente al gran comedor, donde lo esperaban para cenar, ya no había marcha atrás, debía hacerlo, debía salvar a Harry, así como este muchas veces lo había salvado a él. Era una devuelta de mano, pero Ron no sabía lo equivocado que estaba y lo mucho que se arrepentiría después.
********** Continuara *********