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REDENCION por kat-winner

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Notas del capitulo:

 

 

Kat Winner:

 

 

¡Hola! Aquí va el capitulo 13,  esta será una secuencia de cómo están pasando los años del rubio, que bueno que les sorprendió el trato de Dumbledore con Draco, les dije que no se lo esperaban n.n

 

Cualquier cosa pueden escribirme al mail katwinner24@gmail.com

 

 

Espero les guste el capitulo, un abrazo.

 

 

 

 

 

Nuevas Aclaraciones:

 

 

Esta historia transcurre después de la guerra con Voldemort, aparte de lo que ya había mencionado anteriormente, quiero contarles que Ginny fue pareja de Harry Potter pero lo dejo después de la guerra, para ir a vivir a otro país. Ella es y será el primer amor de Potter (yo lo creo así, Cho no paso más allá que gustarle, nunca la vi seriamente para Harry) pero es solo una opinión.

 

Ginny en esta historia no es mala y no planea nada contra Draco, solo desea ser feliz.

 

 

// Pensamientos //


+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

----------- Flash Back---------


 

 

 

 

 

13.- 3 AÑOS.

 

 

 

 

 

 

 

 

-Y la otra, es… “No me decepciones por favor Harry” - La chica no lo dejo responder ya que tomo los polvos flu y se desapareció en la chimenea. El moreno la siguió a los segundo, todavía sopesando las últimas palabras.

 

 

 

 

 

 

++++++++++++++++++++++++++++

 

 

 

 

 

Llegaron al hospital y Harry tuvo que hacerle el quite a Blease que casi lo golpea en cuanto apareció y qué decir de los otros 2, aguanto pacientemente que lo insultaran y lo trataran de todo, lo más suave que le habían dicho era maldito, pero Potter aguanto, mordiéndose los labios incluso, pero aguanto. Tenían razón en un punto fundamental, su hijo casi había muerto por su culpa, solo por eso se había mantenido en silencio, porque él sabía que era verdad. Después de que ya los chicos no tuvieron más repertorio, lo dejaron ir a ver a su hijo, lo odiaban y Harry lo sabía, pero de verdad muy poco le importaba.

 

 

 

Al niño ya lo habían trasladado la habitación del padre, Harry entro junto con Hermione, dejando a los otros 3 afuera, ya que el moreno le había cerrado la puerta casi en la cara.

 

 

Camino lentamente hacia la cunita, miro de reojo la cama donde un rubio pálido al extremo dormía, Harry sintió apenas una pequeña punzada de culpabilidad hacia él, pero no se acerco, mas su atención estaba hacia la pequeña cosita que al parecer había despertado y estaba moviendo sus bracitos. Su mirada se ilumino, su hijo que era el ser más bello que había visto en la tierra, estaba alucinando, una sensación de felicidad, orgullo y amor lleno su vacio corazón, su hijo, por fin lo tenía en sus brazos, y Harry lo amaba con todo su corazón, independientemente que no sintiera nada por su otro padre, al niño lo atesoraba y ahora que lo tenía en sus brazos, lo hacía muy feliz.

 

 

 

Hermione miraba silenciosamente la escena, el bebe era precioso aunque estaba recién nacido se podían notar claramente que tendría el cabello rubio y su piel era blanca, la nariz era como la de Malfoy y la cara la tenía muy parecida a Harry. Luego miro a Draco durmiendo a un lado de la cama, a veces se quejaba bajito como si estuviera teniendo un mal sueño y no era muy bonito verlo lleno de bolsitas flotantes a su alrededor, Hermione saco su varita e inspecciono el cuerpo de Draco, subió y bajo con ella por todo el contorno del cuerpo, la magia del rubio había casi desaparecido, apenas se sentía algo de luz, era una lástima, el rubio había sido un muy buen mago en el colegio, siempre competía con ella por las notas, pero eso no dejaba de ser mas importante para ella que el gran sacrificio que había hecho el por su hijo, le había total y literalmente dado todo para que naciera, era un ser humano admirable, había sido un maldito en el colegio pero ahora era una persona digna de admiración para ella. Cuando su varita volvió a pasar por el estomago del chico, algo sintió, algo había ahí, había oscuridad, había algo…extraño que la castaña no supo saber qué.

 

 

 

Y así pasaron 2 semanas, Draco al tercer día despertó de su semiinconsciencia en la que se había encontrado, pero estaba débil, solo después de la segunda semana lo dejaron salir del hospital. Sus amigos lo acompañaban casi todo el día y Potter les había dejado una entrada por la chimenea para que pudieran ver al niño y a Draco, gentileza de la chica castaña, de eso estaban seguros.

 

 

 

El niño estaba de maravillas, amado por todos, Harry iba todos los días a verlo, estaba horas con él en su pieza, cuando Potter llegaba, casi siempre pillaba al rubio junto al niño en el cuarto, ya sea abrasándolo o leyéndole o solo mirándolo, no había saludos ni palabras de nada, el rubio dejaba al niño en la cama y se marchaba, bajaba silenciosamente a cocinarse algo o a inventar algo en que entretenerse. Hermione también  lo visitaba seguido, incluso habían llegado a hacerse casi amigos, Potter pagaba todos los gastos de la casa y el elfo se desvivía por el niño, lo trataban con respecto al rubio pero no podía obedecerlo, cosa que lamentaba mas el elfo que el mismo Draco, ya se había acostumbrado a hacer sus cosas solo.

 

 

 

 

Draco ya no brillaba y su magia se había casi extinguido, cada día estaba más flaco, apenas y comía, lo hacía más para que no lo regañaran sus amigos o por Scorpius, tenía claro que debía mantenerse por lo menos por 5 años en pie, a veces lloraba en su pieza, pensando que después de 5 años no vería mas a su hijo, lo deprimía un montón, pero también sabía que era eso o que los 2 hubieran perecido.

 

 

 

A los 8 meses de vida de Scorpius, Draco junto con la ayuda de Hermione había hecho unos análisis al bebe y habían descubierta para tranquilidad del rubio que el bebe no era un Veela, lo más probable porque su otro padre era un mestizo, eso calmo un poco el corazón marchito de Draco, su hijo podría vivir tranquilo, y escoger a la persona que amaba, sin ser un esclavo de un amor no correspondido.

 

 

 

Al año de vida del pequeño Harry había decidido bautizarlo, escogiendo a Ron y Hermione como sus padrinos, Draco protesto porque él quería que fuera alguno de sus amigos, pero como siempre pasaba Harry no lo escucho y lo amenazo con quitarle al niño si seguía haciéndole estúpidas escenas, que en esa casa se hacia su voluntad y si él estaba ahí con el niño era única y exclusivamente por su benevolencia, nada más.

 

 

 

El día del bautizo, los Weasley habían pensado en todo, lo habían hecho en su propia casa, había sido una ceremonia muy bonita, pero Draco una vez mas había sido relegado a nada, ni siquiera había decidido en la ropa que se pondría el bebe, su deber había sido solo de llevar al niño y cuidarlo. Ese mismo día se entero que Harry estaba de novio con Ginny Weasley, quiso salir corriendo del lugar pero tuvo que quedarse ahí, aguantando todo, marchitándose de a poco.

 

 

 

-Disculpa todo esto- Hermione se había sentado al lado de él, era la única en la casa Weasley que le hablaba  – Se que te hubiera gustado que Pansy hubiera sido la madrina - La chica le hablaba con tranquilidad y confianza, Draco estaba dándole mamadera al bebe que la comía gustoso.

 

 

-No te preocupes - Le había dicho sin mirarla, Draco no sonreía y la verdad es que su cara se había vuelto inexpresiva, la castaña solo lo había visto mostrar algún tipo de sentimiento solo cuando estaba con el niño – No me molesta que seas tú la madrina… solo que…

 

 

-Ya lo sé, no te gusta Ron verdad, hubieras preferido a Blease o Theodoro- Draco solo asintió con la cabeza, sabía perfectamente que el pelirrojo lo odiaba - Pero Ron no es malo y adora al niño, créeme que lo vamos a cuidar bien.

 

 

-Hermione promete algo por favor… - Draco la miro profundamente y la chica se asusto, el rostro del rubio estaba muy delgado, pálido y con algunas ojeras, si no viera ella misma con sus propios ojos que el rubio estaba a su lado y hablándole, hubiera creído que estaba hablando con un cadáver.

 

 

-Sí, dime…

 

 

-Prométeme que cuando yo no esté… - Draco trago saliva, todavía le costaba asimilar que no vería a su niño crecer - Tu lo vas a cuidar… por favor.

 

 

-¡Draco! ¿Por qué dices eso?… ¿Es como si…?

 

 

-Prométemelo… por favor…

 

 

-Sí, te lo prometo- Dijo firmemente la castaña extrañada por la profundidad del pedido, parecía más bien una súplica – Pero no te preocupes, tu de seguro siempre estarás ahí para el – Lo dijo mas para distender un poco el aire.

 

 

-Sí, claro…- Y el chico no dijo mas, siguió mirando la fiesta, pero en realidad no estaba mirando nada. Hermione lo miro también angustiada por el pedido, había sentido algo más en esa solicitud.

 

 

 

 

Cuando Scorpius cumplió un año ya se podía distinguir el color de sus ojos, los tenia verdes como su padre, pero era casi un mini Draco, Harry se lo llevo a celebrarlo con los Weasley, dejando a Draco solo en la casa, en el refrigerador había quedado abandonada la torta que le había preparado con sus propias manos el niño, Draco había llorado en su habitación por largo rato, no comió y solo cuando Scorpius volvió 2 días después, la torta se trozo y él le canto el cumpleaños feliz.

 

 

 

-Me queda un año menos mi vida… - El rubio le acariciaba la cabecita rubia al niño que se entretenía destrozando el pastel con las manos, tenia crema repartida por todos lados. Lo miro melancólico, en 4 años más ya no lo podría ni si quiera tocar.

 

 

 

A los meses después Hermione y Ron se casaron, en una ceremonia fabulosa, la chica ya tenía 4 meses de embarazo, Ron estaba feliz y ella radiante, Draco obviamente no fue a la fiesta, aunque la castaña lo invito, el rubio no quiso ir, excusándose educadamente, la chica lo había entendido, era difícil estar en un lugar donde se estaba prácticamente solo.

 

 

Cuando la castaña lo iba a visitar ellos compartían experiencias del embarazo, a Draco le hacía bien hablar con ella, aunque muchas veces Pansy se ponía celosa pero Draco le susurraba que ella había sido su primera amiga por lo que Pansy se conformaba. Era un caos cuando se juntaban ambas de visita, entre que peleaban y mimaban a Draco, eran esos momentos en que el rubio sonría también, agradecido en parte de que lo quisieran.

 

 

 

 

Scorpius crecía a gran velocidad y corría para todos lados, cuando dio sus primeros pasos Draco estaba feliz, después de eso era como si nada lo detuviera, corría para allá y para acá, Harry le había dicho que se lo llevaría todos los fines de semana a la casa de los Weasly y las fechas importantes, y que él lo tendría en la semana, Draco ya no discutía, para que, evitaba eso, Harry lo único que hacía era insultarlo, dejarle claro su posición en todo esto y que si seguía así se lo quitaría, para Draco era más importante aprovechar el poco tiempo que le quedaba con su hijo, ya y después Potter lo tendría para toda la vida con él.

 

 

 

Poco antes de que terminara el 2 año nació Rouse Weasley Granger, que paso a ser la mejor amiga de su hijo, cuando crecieran, Scorpius estaba muy contento con la niña, cuando Hermione la había llevado para que Draco la conociera el pequeñín la miraba tan sorprendido, ya quería que la niña creciera y jugara con él.

 

 

 

Ambos rubios dormían siempre juntitos, abrazados el uno del otro, Scorpius era muy posesivo con su Papi, eso le recordaba mucho a Draco cuando Harry estuvo con él y se enojaba con sus amigos por que le tenían mucha confianza, esos tiempos parecían tan lejanos. Cuando lo venían a visitar sus amigos el niño apenas y se apartaba de él, sobre todo cuando querían abrazar a su Papi, porque su Papi era de él y de nadie más, muchas veces dentro de su precario lenguaje el niño le preguntaba a su Papi porque su Papá no estaba con ellos, Draco lo abrasaba cariñosamente y le decía que su Papá lo amaba mucho y que tenía también otra familia a quien querer, Draco nunca le había hablado mal de Harry al niño, Potter podría ser un bastardo con él, pero adoraba a su hijo.

 

 

 

 

Esa navidad y las que venían Draco se las pasó solo, Harry se había llevado al niño para que pasara las navidades con él y con la que él consideraba su familia. Aunque a Scorpius no le había gustado mucho la idea, de hecho cuando Harry se lo llevaba se había acercado corriendo al rubio y abrazado a él, el chiquitín con sus ojos llorosos lo había invitado a ir con ellos, a Draco se le partió el corazón, su pequeño niño sufría por su culpa, por lo que se agacho para quedar a la altura de él y le había explicado cariñosamente que no podía ir porque estaba muy cansado, el niño lo miro dudativo, solo cuando le menciono que podría jugar mucho con Rouse cedió. Harry los miro seriamente, si bien Draco nunca le había hablado mal de él al niño, siempre estaba la duda, bueno solamente el rubio perdía si lo hacía, porque a Harry lo temblaría la mano al quitárselo. Draco esa noche se había acostado temprano, ya no lloraba mucho, al parecer sus lagrimas se habían secado, debía sobrevivir… como le había dicho una vez a Potter él era un sobreviviente, debía hacerlo, por su hijo, el lo valía. Pero sin lugar a dudas su corazón comenzaba lentamente a agonizar.

 

 

 

 

 

En el 2 año de Scorpius Harry aprovecho de anunciar a la familia que se casaba con Ginny, estaba feliz, radiante, por fin cumpliría su gran sueño de casarse con la mujer que consideraba el era el amor de su vida.

 

 

 

Ron miraba a su amigo pensativamente, él sabía que Harry no amaba a su hermana, Harry amaba a Draco, y él era un maldito cómplice de toda la infelicidad que había traído hacia el rubio, todo esto era mentira, una maldita farsa, marcada por su egoísmo y desprecio hacia el slytherin, miro a su mujer junto a su hija, el había formado el matrimonio que quería, con la mujer que amaba más que nada en el mundo y tenían una preciosa hija, era feliz, pero su conciencia le carcomía, cada vez que veía al rubio o que sabía que su mujer lo iba a visitar tenía miedo a que se supiera la verdad y también había algo de cargo de conciencia, pero no hablaría, no perdería lo que tenia actualmente, porque sabía que si lo hacía, todo se acabaría para él.

 

 

 

Draco cuando se entero de la noticia del matrimonio a través del profeta, cayo al sillón sorprendido y angustiado, pero ninguna lagrima le había salido, solo se rio de su maldita suerte y su desgracia, al parecer Scorpius tendría una futura madre después de todo.

 

 

 

Pansy se había casado con Blease, eso puso muy contento al rubio, por fin sus amigos se habían decidido a formar una familia y ser felices, Nott en tanto se encontraba viajando los negocios de su familia habían prosperado y él como cabeza de esta trabajaba sin cesar. Era bueno ver a sus amigos progresando y siendo felices, Draco siempre deseo lo mejor para ellos, por eso no dudo el entregarse a las maldiciones del director la primera vez.

 

 

 

Casi a mediados de año, aparte de los malestares por la debilidad del cuerpo que tenia a veces y que los había sabido muy bien camuflar para que ninguno de sus amigos se enteraran, vinieron los vómitos, no eran muy seguidos, pero lo dejaban realmente mal, ya al llegar al 3 año, se acrecentaban con más fuerza e incluso algunas veces salían con algo de sangre. Esa noche apenas y había podido llegar hasta el baño, de hecho vomito junto a la puerta del baño, dejando manchada con sangre la pared y parte de su ropa, Scorpius había salido con Harry ese día por lo que estaba solo en casa. Se encontraba tratando de pararse cuando sintió un plop de la chimenea.

 

 

-Draco ¿Estas por ahí? – Hermione llevaba en sus manos un pastel, había ido a visitar a su amigo ya que sabía que se encontraría solo en casa, siempre era bueno tener un poco de compañía y la chica con Draco podía hablar de cosas que obviamente con Ron no se podía.

 

 

-Si, Hermione voy enseguida…- No pudo levantarse, nuevas arcadas vinieron hacia él y volvió a vomitar.

 

 

-¿Draco?...- Hermione busco por la casa asustada, sintió los ruidos - ¡Draco! ¡Por dios! ¿Estás bien? – Se asusto al ver al chico rubio arrodillado frente a la pared, pero más fue su angustia cuando la vio manchada de sangre.

 

 

 

-No te preocupes… ya está pasando… - El rubio se levanto lentamente, efectivamente las nauseas pasaban, pero el mareo seguía, la castaña lo ayudo a llegar al sofá y lo recostó, con su varita lo limpio en silencio y le apareció un vaso de agua, espero pacientemente a que el rubio se recuperara.

 

 

-¿Qué te está pasando Draco? – Hermione lo miro seriamente.

 

 

-Nada, solo que algo me cayó mal…

 

 

-No se vomita sangre por algo que te cae mal, dime la verdad…

 

 

-Estoy bien… no te preo…

 

 

-¡Dime la verdad! ¡No soy tonta! – La mujer se acerco al rubio y le tomo la mano arrodillándose frente a él - Soy tu amiga… confía en mí por favor – Lagrimas caían de sus ojos, con el paso de los años, había aprendido a querer al rubio, lo admiraba y lo consideraba uno de sus mejores amigos. Draco la miro por unos instantes y suspiro cansado ¿Por que Hermione había escogido tan mal momento para ir a visitarlo? - Draco por favor…

 

 

-Estoy muriendo Hermione… eso es lo que realmente pasa – La castaña abrió grandemente sus ojos, entre sorprendida y angustiada, pero se sintió aun peor al ver la completa resignación del pálido rubio frente de ella.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

********** Continuara *********

 

 

 

Notas finales:

Kat Winner:

 

 

Hola, aquí terminando un nuevo capítulo, ojala y les siga gustando, como ven Draco está muriendo lentamente, no solo por la tristeza, sino también físicamente.

 

 

En el próximo capítulo veremos la reacción de Hermione cuando le cuente la verdad Draco, porque lo hará, lleva bastante tiempo guardo el secreto y necesita por lo menos sacar su pena con alguien. También habrá una sorpresilla, por que otra persona más se enterara…. jijijijiji veremos si lo adivinan…

 

 

Ya nos estamos acercando a la recta final del fic.

 

 

Gracias por leer, nos vemos en el siguiente capítulo. Chao.

 

Nota: Recuerden actualizare los miércoles y sábados. Salu2.

 

 

 

 

 

 


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