// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back---------
17.- COMIENZA LA VENGANZA…
-No, no lo sabes, nunca lo has sabido… Nunca me dijiste “un te amo” a pesar de que yo te lo repetía día a día ¿Cómo quieres que te crea ahora? ¿Por qué esta vez es diferente?
-Esta vez yo sé lo que siento – Harry suspiro – No solo porque Hermione me explico el efecto de la poción… si no porque siento que estuve perdido todo este tiempo… no recuerdo lo que dije e hice… pero si te puedo decir que cuando desperté y te tenia entre mis brazos, estuve completo… escuche tu llamado… pude sentir tu amor y se calidez que me embargo… nunca la he sentido con otra persona, nunca.
Ambos chicos se miraron, y en sus ojos reflejaban un lenguaje no verbal explicito, Harry estaba dispuesto a no ceder, no volvería a perderlo, nunca más, ahora que se había dado cuenta lo perdido que estaba sin el rubio, volvaria a enderezarse en su camino, siempre quiso una familia, y ahora la tenia, Draco y Scorpius lo eran y el lucharía por ellos, Dumbledore no ganaría, si tenía que dar todo por salvarlo lo haría. Draco viviría.
Un golpe en la puerta lo saco de sus cavilaciones, de ella pareció un mini Draco asustado, sus cachetitos estaban colorados por el esfuerzo de haber corrido tan rápido, Harry quedo petrificado a un lado del dormitorio, era su hijo, el niño era igual a Draco pero con los ojos y el nido de pájaros del en el cabello, solo que era rubio, su hijo, su hermosos hijo, ese que había olvidado, ese que había usado como arma para atacar a Draco, ese al que había utilizado para herir en lo más profundo al rubio, su hijo, un niño hermoso y lleno de vida, un ser inocente que sufriría cuando el rubio partiera de este mundo.
-¡Papi! – El pequeño corrió a la cama y se abalanzo a los brazos del rubio, este lo recibió gustoso, Harry pudo notar el cambio de expresión en Draco, sus ojos se iluminaron con solo verla al niño, el amor que el Dragón por su hijo era superior a todo, Harry entendía porque Draco había hecho tal sacrificio por el niño, se había ofrecido en bandeja de plata para las intenciones de Dumbledore, solo por su hijo, solo por él.
-Mi amor… ¿Que sucede? – Draco le hablaba suavemente.
-¡Papi!... ¿Tas ben? – El niño con sus pequeñas manitos tomaba el rostro de Draco.
-Si mi amor… Solo cansado… - Draco tomo sus manitos y le sonrió, la conexión que había entre ellos era mágica.
-Te quelo papi… Te quelo – y el chiquito se apretó al rubio, en su mente no entendía que pasaba solo sabía que su papi estaba enfermo y él quería cuidarlo, quería estar con él.
-Si mi amor… Lo sé – Después de apretarlo fuerte y mirar hacia su alrededor el rubio mayor se acordó que no están solos, miro seriamente al moreno – Potter el es Scopius… ¿Lo recuerdas?
Harry parecía hipnotizado con la escena, no recordaba a su hijo, deseaba abrasarlo pero no se atrevía a cortar tal demostración de amor, no podía, ellos se amaban, ellos eran todo para él, ellos habían sufrido tanto, por su culpa, por la de Ron y por la de Dumbledore. La única diferencia entre estos últimos era que realmente Harry los amaba y ahora lo entendía, su culpa era haberse dado cuenta tan tarde, era haber sido un maldito pendejo inmaduro y no haberse dado cuenta antes, su magia siempre fue más sincera que él, su magia siempre lo demostró, el era el único lento y no lo admitía.
-Yo… - Harry se acerco lentamente a la cama, como temiendo acabar con esa imagen tan divina, el niño dejo de abrazar al rubio y miro a Harry.
-¿Papá? – Y para Harry esas palabras significaron todo, su hijo lo reconocía.
-Si Scorpius… Soy yo – Y Harry le extendió los brazos y el niño lo abrazo también, Harry lo apretó tan fuerte, como temiendo perderlo, lo abrazo con la intensidad de los años que no lo recordaba, lo abrazaba con el amor que le tenía cuando lo esperaba en el vientre de Draco.
Draco los miraba con sentimientos encontrados, en una parte estaba más tranquilo el saber que Harry ya consciente si amaba a su hijo, pero la otra parte le apenaba saber que no lo vería crecer, su hijo era todo para él, era bueno que Harry lo quisiera, mas adelante estarían juntos y vivirían los dos unidos, pero… no podía dejar de lamentarlo, él quería seguir viviendo, él quería llevar a su hijo a la estación del tren cuando entrara por primera vez al colegio, él quería tantas cosas… y lo más lamentable de todo es que de todo lo que quería ninguna se podría cumplir, ninguna. Pero no se arrepentía de lo que había hecho, que Scorpius viviera tenía un costo, y él había hecho lo que cualquier padre hubiera hecho, salvar la vida de su hijo.
-Papá ¿po que ta qui? … - Para el niño era raro ver a sus padre juntos, pocas veces de lo que recordaba lo estaban y la mayoría de las veces su padre estaba gritando a su papi y se lo llevaba a él – ¿Ta enojado con papi?... no me quelo ir… quelo con papi… - Scorpius era un niño, pero muy suspicaz, cuando termino de hablar señalo a Draco.
-No mi amor – Harry miro al niño angustiado, sabia a lo que se refería, lo había visto en los recuerdos de Draco, había visto el mounstro que había sido con el rubio que había usando al niño para humillarlo – Hoy te quedas con tu papi…
-¡¿Enselio?! – Los orbes verdes del chiquito lo miraron intensamente para luego aclararse y sonreír, estaba feliz, su papa no estaba peleando con su papi.
-Si mi amor… Te quedaras con ti papi… ¿Eso quieres?
-¡Sí! – Y se soltó del moreno y volvió a subirse a la cama con Draco - ¡Papi! ¡Me quedo!
Draco le sonrió con cariño y lo acomodo en la cama, estaba cansado, no tenía muchas fuerzas para levantarse, tendría que tomarse por tercera vez una poción revitalizante, la falta de magia y el esfuerzo que había hecho con el hechizo para liberar a Potter lo habían dejado mal. Volver a besarlo y abrazarlo le habían hecho sentir ese amor y sueños que tenía tan guardados estos años, su maldito amor enfermizo no pasaba, y volver a tocarlo… A sentirlo… Lo hacían recordar esos buenos momentos que había tenido con el moreno, esos donde se había sentido feliz y pleno, esos momentos donde ambos esperaban a su hijo y se lo imaginaban crecer, si bien Potter nunca le había dicho que lo amaba, Draco se sentía querido… O que tenían algo de cariño por él, volver a revivirlo había sido triste, sobre todo cuando el sabia que ya no volvería a pasar.
-Acostemos mi vida… Papi está cansado… - Draco con su palidez extrema y mirada triste se acostó en la cama lentamente y acomodo al pequeño rubio con él, Scorpius no tardo mucho en quedarse dormido, sobre todo por que Draco había agarrado la costumbre de sobarle la cabeza cuando dormían juntos, eso relajaba al niño. De pronto sintió que el moreno también se recostaba en la cama junto a ellos, la cama era grande así que cabían perfectamente los tres, la posición era Draco, Scorpius y Harry.
-¿Qué haces? – Draco se asusto, pero no hablo fuerte para no despertar al niño, una cosa era que Potter recuperara la conciencia y otra era que se acostara con ellos.
-Me acuesto con ustedes – Dijo el moreno tranquilamente como si fuera lo más normal del mundo.
-¡No puedes hacerlo! – Draco casi grita cuando Harry ya se había instalado con ellos debajo de la tapa y abrazaba al niño rosándole la mano a él.
-Baja la voz o despertaras a Scorpius – Le había dicho Harry al rubio, que cada vez se veía más exaltado con su presencia.
-¿Por qué lo haces Potter? ¿Por qué?
-¡Que no vez que trato de remediar todo esto!... ¡Que no te das cuenta que estuve bajo una poción e hice cosas horribles contigo! ¡Yo te amo Draco! Y aunque no quieras, estaré aquí para ti y para Scorpius… Voy a buscar la forma de salvarte… No… Más bien ¡Voy a salvarte! Sea como sea… Pero ahora solo quiero estar contigo y con mi hijo… Draco… - Le agarro la mano, por más que Draco forcejeo Harry no la soltó.
-Déjame… - Había dicho el rubio casi con un hilo de voz, tenerlo tan cerca lo abrumaba y dolía.
-No, no lo hare… necesitas magia, estas muy débil… Te daré de la mía… - Harry comenzó a darle magia, aislando la oscura y dejando solamente la curativa para Draco, el rubio temblaba, Harry sentía su dolor, sentía tu inseguridad y sus miedos, pero no lo soltaría, nunca más lo dejaría solo.
-No lo hagas… Por favor… Ya no quiero ver que todo lo bueno se desvanece y solo me queda el dolor… no lo hagas… - La voz de angustia del rubio le partía el alma al moreno.
-Draco… Duerme… - Y Harry lo hiso dormir, los 2 rubios yacían dormidos en la cama uno al frente del otro, Harry miro la escena con nostalgia ¿Cuánto tiempo había perdido? ¿Cuánto dolor había causado? Sin soltar al rubio, levito al niño a la orilla de la cama y él se acomodo al lado de Draco, lo abrazo con fuerzas y lo acomodo en su pecho, el dragón no despertaría hasta un buen rato mas, le dio magia y noto la nula que Draco tenía ¿Cómo había podido sobrevivir así? La magia en Draco estaba casi extinta, si no fuera por su linaje y apellido, para todos seria un simple muggle, miro a su hijo, se veía fuerte y lleno de vida, le agradeció mentalmente al rubio, si no hubiera sido por su sacrificio ambos estarían muertos.
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Hermione miro al moreno que bajaba las escaleras silenciosamente, quizás que había pasado entre ellos, Harry había estado varias horas en el dormitorio, tuvo que convencer a los amigos del rubio para que no los interrumpieran, su instinto de protección para con Draco era impresionante. Scorpius era otra cosa, cuando llego y supo que su papi estaba recostado descansando, había salido disparado hacia arriba, le había hecho el quite a todos los que trataron de detenerlo, sin lugar a dudas era un Potter Malfoy, tenía la misma tenacidad que sus padres.
Cuando Harry estuvo con ellos todos se pararon.
-¿Supongo que no le hiciste nada verdad Potter?
-No Pansy, no le hice nada… Ahora está durmiendo, le di magia para revitalizarlo, dormirá por un buen rato – El moreno se acerco a la chimenea.
-Harry ¿A dónde vas? – Hermione le pregunto asustada, temiendo la respuesta obvia del moreno.
-Voy darle una grata visita a Ron – Harry se volteo hacia los chicos con una mirada oscura, todos quedaron impresionados por la agresividad de esos ojos – Será mejor que te mantengas alejada de todo esto amiga.
-Harry…
-No, Hermione, no lo perdonare, el debe pagar…
-Lo… ¿Lo mataras?
-No, hare algo mucho peor que matarlo… - La voz del moreno salió de ultratumba – No quiero que interrumpas… es momento de que elijas a qué lado vas a estar.
-Estoy contigo Harry… yo… - Sus ojos se le llenaron de lagrimas – Yo… Ya no sé quien es Ron.
-Bien… Espérenme aquí, no quiero que nadie interrumpa, cuiden a Draco – Y el moreno desapareció.
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Ron estaba tirado en el sillón tomado de una botella de Whisky de fuego.
-Sabia que vendrías por mí… - dijo tranquilamente, mirando a su ahora ex mejor amigo – Si vienes a matarme lo entiendo, me lo merezco.
-No te matare Ron – dijo Harry tranquilamente acercándose a él, la magia oscura rodeaba la casa.
-¿Qué? ¿Por qué? ¡Me lo merezco! ¡Lo sabes!
-Tengo pensado algo mucho más doloroso que matarte – Harry hablaba tan tranquilo que parecía más aterrador que como si estuviera enfadado, lo tomo del cuello de la camisa y lo levanto como si nada – Ven, es hora de que veamos a tu familia…
-¿Qué? – Ron apenas y alcanzo a terminar la frase y desaparecieron, para luego a parecer en la casa Weasley, como era habitual estaban todos reunidos en el comedor, hasta Ginny, felices, riendo… como la familia unida que eran.
Todos miraron hacia los recién aparecidos, primero sonrieron ante ellos, pero luego cambiaron sus gestos al ver como Harry Potter arrojaba a Ron Weasley hacia la mesa y la partía a la mitad con su cuerpo.
********** Continuara *********