Key.
Jonghyun y yo nos hemos perdido.
¿Quién se pierde junto con el enemigo?
Nadie, sólo yo.
- ¡Esto no tiene nada de sentido!- me quejo.- ¡Hemos pasado por la misma heladería tres veces!
Él sopla unos mechones de pelo que caen sobre su frente antes de responder en un susurro:
- Hablando de helados no me vendría nada mal uno ahora…- yo lo asesino con una sola mirada y él añade en voz alta- Vamos, no te enojes, al menos hemos faltado a clases.
Falté a clases pero tengo que estar contigo ¿¡qué hay de bueno en eso!?
Ya, Key, tranquilidad…
- En cierto punto eso es algo positivo…- es todo lo que digo mientras masajeo mis sienes.
Miro mi celular para comprobar si Minho ha decidido responder mi último mensaje, pero no hay ningún mensaje nuevo, sólo está mi último:
“Rana, no sé que hacer, Jonghyun está extraño .___.”.
Gruño muy bajo para que Jonghyun no me escuche. Rana traidora... Yo aquí secuestrado por un músico y él seguramente con Onew riéndose de mí.
- Ya me cansé.- dice el castaño frenando de golpe. Abro mi boca para hablar pero él se da media vuelta y emprende el regreso. Supongo que lo mejor será no preguntarle nada. Movido por la curiosidad comienzo a seguirlo con pasos cansados y lentos.
Llegamos hasta una plaza por la que ya habíamos pasado antes, pero esta vez Jonghyun elije un árbol y se sienta directamente en las raíces de éste. Primero me secuestra y ahora quiere que me siente en el pasto sin pensármelo dos veces (aunque supongo que ahora lo estoy “pensando dos veces”). Estoy tan cansado que me da igual todo, asique me siento a su lado. Acerco mis rodillas a mi pecho y apoyo mi cabeza en ellas sobre mis brazos. Escucho que Jonghyun se acomoda y por un segundo nos quedamos así: en silencio, perdidos y rendidos.
Hasta que siento algo duro recostarse sobre mi hombro.
Levanto la cabeza suavemente para comprobar que es y…
Es Jonghyun…
Y está endemoniadamente cerca de mí. La parte de arriba de su cabeza incluso toca mi cuello.
¿Lo peor? Está dormido.
Puede que no soporte a este chico, pero verlo durmiendo así me hace pensar que no ha podido dormir bien en casa, ¿lo obligaran sus padres a trabajar? ¿Le alcanzará el dinero para comprar buena comida todos los días? ¿Qué tan mal vive? ¿Será realmente pobre? ¿Tendrá mayores problemas? ¿Quién es esa chica “Krystal”? ¿Qué rol cumple en la vida de Jonghyun? ¿Será su amiga de la infancia? Él dijo que no es su novia, sin embargo ella lo llama “oppa” con muchísima confianza, ¿será su hermana? No, por supuesto que no, ni siquiera se parecen, ella es bonita y él… él es un dinosaurio salido de la era de los dinosaurios y que vino a nuestra era a través de una máquina del tiempo. Sí, seguramente es eso.
Él se mueve un poco y se acomoda sobre la parte alta de mi pecho.
Puedo ver perfectamente su cara desde este ángulo; sus ojos están cerrados, pero de vez en cuando parpadean ¿estará soñando algo? ¿Será una pesadilla? ¿Será un buen sueño? Si es una pesadilla probablemente yo esté en ella… ¿soñará alguna vez conmigo? ¿Serán esos sueños, sueños buenos? ¿Serán todos pesadillas?
Sus pestañas son largas, sus mejillas están sonrosadas ¿será a causa del sueño? ¿Se pondrán rosas cada vez que está soñando? ¿Qué estará soñando? ¿Soñara con Krystal? No sé porque esa idea no me gusta para nada.
Su nariz es bonita y recta, hasta que llega a la mitad y tiene una leve pronunciación. Su cara es ovalada y su mandíbula algo cuadrada. Su rostro es perfecto, podría decirse que es el rostro más viril que he tenido la oportunidad de ver de tan cerca.
Y duerme con sus labios apenas abiertos. Sus labios son rosados, casi tirando al rojo y carnosos, bien carnosos y sexys y lindos y parecen suaves y se mueven con sus respiraciones… son tan… lindos…
De pronto me invade la idea más loca del mundo: besarlo.
Me he quedado mirando fijamente sus labios, asique desvío la mirada sonrojándome, lo que me hace sentir tonto, ya que él está durmiendo y nunca sabrá todo lo que pienso o que lo estoy mirando o que está increíblemente cerca de mí y que su cabeza descansa en mi pecho o que con sólo inclinarme podría probar esos labios increíbles.
¿En qué estoy pensando?
Paso mi mano derecha (ya que Jonghyun está aprensando todo mi brazo izquierdo desde mi hombro) por mi cabello y suelto un largo suspiro. Estar tanto tiempo con el dinosaurio Jonghyun, o Dinohyun para acortarlo, me ha afectado. Él se vuelve a mover hasta que termina apoyándose en mis piernas (a las cuales he extendido hace rato), susurra algo y suspira.
Quizás no sea tan malo, dicen que para saber cómo es una persona hay que verla durmiendo y Dinohyun durmiendo parece bastante bueno y tranquilo, ¿será así siempre?
Recuerdo que cuando salimos de la cafetería lo había perdido de vista, sólo fue un segundo, pero me aterroricé, me recordó a cuando tenía tres años y me había perdido en Londres. Hacía poco que mi mamá y yo habíamos llegado y yo no sabía hablar inglés, y al coreano no lo dominaba perfectamente bien. Había salido corriendo de casa porque me estaba escondiendo de una niñera que no quería jugar conmigo hasta que llegué a un callejón oscuro de Londres. En medio de una noche de invierno, sólo con mis tres años, un conejo de felpa, frío y dos horas lejos de casa, conocí a un hombre horrible. Se acercó a mí y comenzó a hablarme, yo no entendía nada, sólo asentía. Entonces me acarició la cabeza y yo me asusté, ya que sus palabras, aunque no las comprendía, no sonaban amigables. Pero no podía gritar, el miedo me tenía paralizado. Mi madre siempre me decía que no me acerque a extraños, que corra de ellos o que grite si se me acercan y siempre tuve eso en mente; pero en el momento en que de verdad necesitaba hacer algo, no pude hacerlo. Cuando el hombre me quitó mi conejo de felpa de las manos fue como si hubieran encendido un interruptor en mi cabeza: comencé a gritar y llorar. El hombre me tapó la boca con las manos y me pegó fuertemente en la mejilla mientras gritaba algo. Sabía que algo malo iba a pasar, asique cerré mis ojos y deseé que doliera menos que el golpe en la mejilla. Pero de un momento a otro escuché la voz de mi madre a lo lejos, sus brazos cálidos me abrazaron y yo por fin abrí los ojos. Había muchísimos policías y probablemente un montón de ruido, pero yo sólo podía escuchar la voz de mi madre que lloraba y me agradecía por aún estar vivo, lo primero que le dije fue que él hombre me había quitado mi conejo de felpa, asique lo buscó (sin soltarme en ningún momento) y volvimos a casa. A la niñera no la despidieron porque había sido mi culpa y ella estaba buscando algo en mi habitación cuando me escapé, además de que no se fue a su casa hasta que se enteró de que me habían encontrado y era la única niñera que hablara inglés y coreano que habían conseguido.
Desde entonces me paralizo cuando me encuentro perdido solo. Jonghyun pudo haberse ido y haberme dejado ahí, probablemente llorando y gritando su nombre y llamando a mi mamá, pero no lo hizo y eso… fue tan raro. Porque al acercarme a él su rostro reflejaba preocupación por mí, sé que se dio cuenta que me había asustado, pero fue lo suficientemente considerado como para no preguntar por ello. Quizás sólo lo tomó como sorpresa del momento, pero para mí significó mucho que no se haya ido.
Y ahora este chico se encuentra durmiendo sobre mis piernas. Sé que es un chico bueno, y que yo soy un imbécil, Onew tiene razón, sé que tengo que dejar de molestarlo pero es tan divertido ver su cara cuando se enoja, incluso se ve más lindo. Mueve su cabeza y si estuviera despierto podría decir que me está mirando. Creo que su cara de dormido puede competir con su cara de enojado para ver cuál de las dos es más linda y seguro ambas ganarían.
Sus labios susurran algo, luego frunce el ceño. Hace una mueca y susurra de nuevo. Acerco mi oreja a su boca tanto que su respiración me hace cosquillas. Susurra de nuevo palabras inteligibles y en voz muy baja. Dicen que si le hablas a alguien cuando está dormido te dice toda la verdad asique le pregunto:
- ¿Qué, Jjong, qué estás diciendo?- Mueve sus labios y está vez habla un poco más alto, pero sigo sin entender, asique repito- ¿Qué? Dime…
- Kibum…
¿Acaso ha dicho mi nombre?
- ¿Qué?- susurro y giro mi cara hacia la suya.
- Kibum… Key…
¿Él está soñando conmigo? Pero qué pregunta es esa, ¡claro que está soñando conmigo! Incluso ha dicho mi nombre tres veces, pero ¿qué estará soñando?
- ¿Qué sueñas, Dino?- le pregunto.
- Kibum… yo no…
¿No? ¿No qué? ¿Por favor, Jonghyun, puedes ser más claro?
- ¿No qué?
Mueve su cabeza rápidamente y sus labios quedan completamente cerca de los míos. ¿Será considerado acoso besar a alguien que está dormido en medio de una plaza pública? Dios, necesito besar esos labios que se siguen moviendo y susurrando cosas, entre ellas mi nombre.
Jonghyun, por favor, espero que no recuerdes esto cuando despiertes, por favor, continúa odiándome, por favor.
No me tomo la molestia de mirar por si hay alguien viéndonos, me inclino sólo un poco más y mis labios rozan los de Jonghyun, él no se mueve, cierro los ojos y lentamente abro un poco mi boca para poder besarlo bien, me acerco aún más profundizando el beso. Cinco segundos y tres latidos de mi corazón después, abro mis ojos y veo que Jonghyun sigue con los ojos cerrados y las mejillas rosadas. Me alejo lentamente cerrando mi boca de a poco hasta que vuelvo a quedarme a la distancia de antes, con nuestros labios casi tocándose pero a una distancia insoportable.
¿Bueno? Sus labios son tan perfectos como los imaginaba.
¿Malo? He besado a Jonghyun.
¿Muy malo? Lo besé mientras él dormía.
¿Peor? Quiero besarlo de nuevo.
¿Incluso peor? Quiero que él me bese también.
¿Fatal? Él nunca sabrá de esto.
¿Estúpido? Creo que me estoy enamorando de Kim Jonghyun.