Jonghyun.
- ¿De verdad crees que es mejor Ironman?- me pregunta por millonésima vez.
- Sí, Kibum.- le respondo por billonésima vez.
- Pero Hulk es super fuerte y además es enorme.
- Esta charla terminó cuando te diste cuenta que volar es mejor que saltar muy alto.
- Pero Hulk al caer puede destruir todo.
- ¿Seguirás defendiendo al verde?
- Hasta la muerte-asegura y agrega-, es mil veces mejor que Ironman. Él sin sus trajes no es nada.
- Y si Hulk no hubiera experimentado en sí mismo tampoco sería nada. Ironman igual podría haber usado todo su dinero para comprarse esos trajes.
- Dino, esta charla no nos hará llegar a ningún lado.
- Gracias por entender lo que te vengo diciendo hace media hora.
Él suspira y sé que sigue pensando en otra forma para defender a su superhéroe favorito.
- Hulk no te gusta porque él es enorme y tú a su lado eres una hormiga.- susurra y no puedo evitar reírme.- ¡Hey, no muevas mi almohada!- dice refiriéndose a mi abdomen, en donde se encuentra apoyada su cabeza.
- Y a ti no te gusta Ironman porque tienes un montón de dinero y no te puedes comprar esos tajes geniales.
- Prefiero mutarme a mí mismo y ser verde y poder golpear todo.
- Entonces tendrías un problema de ira.
- Siempre le ves el lado malo a todo…
- Tú te metiste con mi superhéroe.
- Hulk es mejor…
- No volveremos al principio.
Él suspira rendido.
- Eres tan aburrido, Jonghyun.
- ¿Y qué he hecho ahora?- pregunto sin ningún énfasis, más bien neutro.
- Sólo estás ahí, acostado, tapando tus ojos con tu brazo para que no te moleste la luz y así puedas dormir.
- Pues tú no has propuesto ninguna buena actividad para que hagamos. Además pareces muy cómodo usándome como tu almohada.
- Ya te he dicho que es una especie de pago. Y lo primero que hice fue decirte que vayamos a comprar ropa.
- Una actividad divertida, Kibum.
- No me llames Kibum.
- Te he llamado Kibum todo el día y recién te das cuenta.
- ¡Jonghyun!- exclama y supongo que se ha sentado porque ya no siento el peso de su cabeza.
- ¿Quéééé?- le pregunto y tardo mucho tiempo en la e sólo para molestarlo más.
- ¡Has algo! ¡Estoy aburrido!
- ¿Y por eso molestabas a Ironman?
- Hulk es mejor. Ya hemos estado aquí una hora.
- Y no pude dormir ni dos minutos…
- ¡Jonghyun!- se queja así que decido hacer lo que quiere. Me siento en donde me encuentro y estiro mis brazos sobre mi cabeza mientras hago toda clase de ruidos extraños para que se ría, por suerte él lo hace.
- ¿Qué quieres hacer?- le pregunto.
- ¿Ahora mismo?
- Bueno, no ahora ya, ya. Aquí no podemos hacer más que dormir y tú no dejas de hablar por lo que es imposible.
- Quiero besarte.-Lo miro y él está conteniendo una risa- ¿Puedo?
- Esa es la pregunta más estúpida que me han hecho en mi vida.- le respondo y él se tira encima de mí haciendo que ambos caigamos de nuevo a la tierra, pero antes de que nuestros cuerpos toquen el suelo nos besamos. Es un beso tierno y breve que acompaña a nuestras risas.- Podrías haberme avisado que harías.- le digo.
- Lo hice, también te pedí permiso.- se defiende.
- Pero no dijiste que saltarías encima de mí.
- Ay, ya cállate y bésame, Jonghyun.
Así que hago lo que me pide, pero sólo lo beso juguetonamente, primero le doy un suave beso en los labios, luego en su mejilla y luego en toda la cara, él sólo ríe y se queja diciendo:
- ¡Hace cosquillas, ya basta!
Pero no paro, su piel es tan suave que es un lujo besarla.
- ¿Por qué tu piel es tan suave?- le pregunto mientras beso su cuello.
- Porque soy perfecto.- se mofa.
- Sí, claro.- me burlo.
- Si no fuera perfecto, ¿crees que un chico como tú estaría besándome ahora mismo?- dice mientras me besa también y sus manos juegan con mi cabello.
- Es un buen punto.- le respondo y lo miro a los ojos antes de besar sus labios otra vez. El beso se profundiza mientras él me atrae hacia sí y yo me acuesto encima de él. Sus manos viajan por mi espalda hasta llegar al final, para luego acariciar directamente mi piel con sus suaves manos. Eso me da una especie de autorización para acariciar su abdomen por debajo de su remera (rosa). Nuestros labios se separan muy pocas veces, y no se alejan demasiado, para luego volver a amoldarse perfectamente como si fueran dos piezas de un rompecabezas. Calor se extiende por cada parte de mi cuerpo, algo dentro de mí se enciende y me pide más.
No. Esto no está bien.
- Kibum…- digo entre besos y pequeñas bocanadas de aire.- Kibum… por favor…
Él niega con la cabeza mientras me besa con más fervor, con más ansias, con más deseo.
- Jjong… yo no…
- Kibum… debemos… parar…
Él asiente dándome la razón pero no deja de besarme.
Aún queda una parte racional dentro de mí que me dice que pare. Pero la parte irracional le responde “¡a la mierda con parar!” y continúa besando a Kibum.
La parte irracional también hace que mi amigo se emocione más de lo que debería.
Eso hace que la parte racional obligue a la parte irracional a parar.
Me aparto bruscamente de Kibum y me tiro de espalda a su lado. Él suspira y se gira hacia el otro lado haciéndose una especie de bola.
- Kibum…- él no dice nada.- Kibum…- sigue sin responder.- Key…
- Me gusta más cuando me llamas Kibum.- dice y yo suelto una risa.
- Eres tan raro.
- Perdón.
Eso me desconcierta mucho.
- ¿Por qué?
- Yo…- no digo nada, en cambio me esfuerzo porque todo el calor que abunda en mi cuerpo desaparezca.- No puedo…-
Sonrío.
- Está bien, Kibum.
- Pero…, lo siento mucho, Dino.
- La verdad es que yo tampoco quería hacerlo.
Él se toma un segundo para responder. Parece meditar mi respuesta.
- ¿Enserio?
- ¿Por qué te mentiría?
No quiero que nuestra primera vez juntos se reduzca a un momento de excitación en una placita rodeados de tierra. Quiero que sea especial, que él pueda recordarlo como algo bueno, romántico, no embarazoso.
- Gracias.
- No tienes que agradecerme, Bummie.
- ¿Bummie?
- Lo siento…, Key.
- No, me gusta Bummie.
- Eres tan raro.- repito.
- Gracias, Jjong.
- ¿Por qué?
- Por entenderme, por esperar, por parar porque yo no habría podido.
Me giro hacia él y lo abrazo desde atrás.
- ¿Qué hice para merecerte, Bummie?
- Yah, por qué sales con eso de pronto…
- No sé, sólo sé que te quiero.
- Eres tan raro…
- Casi tanto como tú.- escondo mi cara entre su cabello y aspiro su olor. Dios, que bien huele.
- Dino…
- ¿Sí?
Los segundos pasan. Ambos nos quedamos callados. Entonces él habla y rompe el silencio:
- Nada, olvídalo.
Decido no forzarlo a que me diga. Quizás aún no está listo. Puedo esperar hasta que lo esté.
- De todas formas aún no hemos hecho nada interesante.- dice y me río.- Me haces cosquillas.- se queja y se separa de mí para pararse y alisar y sacudir su ropa.
- Estás hecho un asco.- le digo al ver que hace muecas de disgusto por el estado en que ha quedado su uniforme. Él me mira y levanta una ceja de forma muy sexy.
- Mírate al espejo.- agarra sus cosas y yo me río mientras me paro y agarro las mías.
- ¿A dónde quieres ir?- le pregunto.
- ¿A casa?
- Y yo soy el aburrido…- digo irónicamente y sonriendo.
- ¿Tienes una idea mejor?
¿Una idea mejor? ¡Sí! Ya sé donde podemos ir.
- Pero tienes que confiar en mí ciegamente y dejar que te lleve.
- ¿Otra vez? Estás loco. Jamás. Ni lo sueñes. No volveré a dejar que me secuestres para llevarme a quien sabe dónde. No.
Yo sólo me rio y le respondo:
- Está bien, como quieras…- comienzo a alejarme de él.
- Espera, ¿qué tienes en mente?
- Lo sabrás cuando lleguemos.- agarro su mano y esta vez él me sigue con una sonrisa que poco disimula su curiosidad.
Mientras caminamos por las calles atestadas de gente siento un déjà vu, sólo que esta vez nadie me grita, sé a dónde voy y llevo conmigo a la persona correcta. Cada tanto me pregunta a dónde vamos, pero le respondo con frases evasivas como “a un lugar” o “ya verás” o “no sé, nos hemos perdido” (la última hizo que me pegue suavemente). Finalmente llegamos, y por suerte no hay mucha gente cerca.
- ¿El río Han?- me pregunta casi decepcionado.
- No exactamente.- le respondo.
Cruzamos el puente hasta la mitad donde me inclino para ver el río, Kibum me imita.
- ¿Y ahora?
- Dicen que si las parejas piden un deseo justo cuando empiezan las aguas con luz, el deseo se cumplirá.- le cuento.
- Eso significa que… ¿somos una pareja?
- Hum… creí que estaba claro…
- ¿¡Cómo quieres que lo sepa si no me dices nada!?- me suelta la mano y me pega con los puños suavemente en el pecho. Yo lo abrazo y le susurro al oído:
- Kim Kibum, alias Key. ¿Quieres salir conmigo?
Él me aleja un poco para mirarme a los ojos. A la luz del atardecer sus ojos parecen dos luceros brillantes.
- Jjong…- su voz se va apagando mientras llega al final.
- Tomaré eso como un no.- me separo de él con una sonrisa. Él me mira con el ceño fruncido.
- ¡Yah!- se queja- ¡Arruinas todo!- me río justo cuando el sol termina de desaparecer en el horizonte.
- ¿Podemos dejar de fingir que nos odiamos cuando estamos en la escuela?- le pregunto.- Eso sólo me provoca querer besarte incluso más.
Masajea sus sienes antes de responder con otra pregunta:
- ¿Cómo puedes cambiar tan rápido de tema?
- No tienes derecho a preguntar, aún no has respondido ninguna de mis preguntas.- él me asesina con una sola mirada y yo le guiño un ojo.
- Creí que la respuesta para la primera pregunta era clara.
- ¿Eso es un no?- bromeo.
- Dios, Jonghyun, eres exasperante. Es un sí, ¿está bien?
- Sólo quería escucharlo…- hago un puchero. Él me mira.
- No, no hagas esa cara, eso sólo hace que me sienta culpable.
- ¿Enserio? ¿Por qué?- le sonrío.
- Pareces un pobre perrito mojado a quien quiero ayudar y complacer.
- Anotaré eso.
Suspira.
- ¿Y la respuesta para la segunda pregunta?
- Eso aún no te lo diré.- dice y sonríe con suficiencia.
Hago un mohín.
De repente un arcoíris brilla a nuestro alrededor. Ambos nos inclinamos para poder ver mejor las luces que iluminan el río.
- ¡Rápido pide un deseo!- le digo.
- No podemos pedir algo así nomás hay que pensar…- comienza a decir, pero yo lo interrumpo:
- ¡Deseo estar toda mi vida con Kibum!
Lo miro y él está sonriendo a mi lado sin poder decir nada.
- Ahora es tu turno, grita lo más alto que puedas.- le digo.
- Estás loco…
- Así: ¡Deseo estar toda mi vida con el sexy Dinohyun!
- No diré eso…
- Las luces se irán y si no lo decimos hoy no servirá y ya no podremos salir.- miento.
- Esa es la mentira más grade que he oído en mi vida.
- Si no lo dices romperé contigo en este mismo instante.- lo amenazo, aunque obviamente es un chiste. Él pone los ojos en blanco antes de responder:
- Bien. ¡Deseo estar toda mi vida con Jonghyun!
-Te faltó decir sexy.
- Eso se sobreentiende. El día en que dejes de ser sexy lo nuestro se acabará.
- Vaya, no sabía que eras tan superficial…- bromeo- Ahora hay que decirlo juntos.
- Ya, Jonghyun, basta.
- A la cuenta de tres.
- Jonghyun.
- Uno…
- No lo haré.
- Dos…
- Olvídalo.
- ¡Tres!
Ambos gritamos que queremos estar juntos toda la vida.
- Esto es lo más ridículo que he hecho en toda mi vida.- dice.
- Eres un aguafiestas, Kibum.- le digo y camino en la dirección por la que vinimos.
- Tú eres muy raro, es eso.
- Lo dice el que prefiere un mutante verde a Ironman.
- Ya hemos hablado de eso. Hulk es mejor.
Y volvemos al principio.