Especial Onew.
Parte 2.
- Dubu...
Una voz lejana me llama pero resisto el deseo de despertarme y continúo soñando con un conejo blanco que se aleja saltando de mí.
- Dubu...
- Mmm... -me quejo.
- Debes comer antes de dormir...
Niego con la cabeza aún en sueños.
- Vamos, hyung tiene hambre... ven a comer conmigo...
- ¿Hyung?
- Sí...
¿Hyung?
Esa palabra hace que abra mis ojos un poco para encontrarme con Joon que me mira sonriendo.
- ¡Hyung! ¿Dónde estabas?
- Ya te dije que nos quedaremos aquí una semana así que he ido a buscar provisiones.
- ¿Provisiones?
- Ven a comer, dubu...
Me siento en donde me encuentro y estiro mis brazos sobre mi cabeza.
- Por suerte la comida aún está caliente. La dueña me dijo que había venido hace menos de quince minutos a traerla y que estabas muy preocupado porque todavía no llegaba..., ¿Dubu, me estas escuchando?
- Sí... comida, dueña, quince minutos, provisiones, no llegabas.- enumero lo más importante. Me levanto del sillón y me dirijo a donde él se encuentra acomodando los diferentes platos con comida.- Por cierto, ¿qué quieres decir con “provisiones”?
- Antes de secuestrarte arme un plan: fui esta mañana a tu casa cuando no estaban tus padres ni tu hermana ni tú y puse mucha ropa tuya en una maleta. Luego hice lo mismo con mi ropa. También traje tu cepillo de dientes y esas cosas.
- ¿Entraste a mi casa cuando no había nadie?
- Bueno, sí había alguien, estaba todo el personal que trabaja ahí, pero me reconocieron así que me dejaron entrar en cuanto les dije que debía buscar algo en tu habitación. Por suerte no me vieron salir con la mitad de tus cosas sino no habría podido dar una buena explicación.
- Vaya…
- Luego fui a mi casa y busqué mis cosas, vine hasta aquí y las dejé en la casa de una señora que conozco desde hace un tiempo, ella dijo que podría dejar todo en su casa y pasarlo a buscar a más tarde. Así que fui pero ella insistió en que comiera algo antes de irme, por lo que acepté un poco de comida. Cuando terminé vine y ya estabas dormido, así que te desperté y el resto ya lo conoces.
- Entonces eso era lo que estabas haciendo… pero aún hay algo que no entiendo…
- ¿Qué?
- ¿Por qué entraste a mi casa sin que nadie lo supiera y actuaste tan misterioso?
- Porque la única forma para que puedas estar aquí una semana es que todos crean que estás perdido.
- ¿Ah? ¿Por qué?
- Sino tendrías que volver para atender tus deberes como gerente general y yo debería volver a hacer lo mismo y de verdad quiero vacaciones.
- Puedo decirles que volveré dentro de una semana…
- Pero de todas formas estarían llamándote todo el tiempo.
- Aún no me ha llamado nadie…
- Eso es porque no tienes tu teléfono de “cosas importantes”. ¿Recuerdas cuando compramos el otro?
Ahora que lo dice desde el día en que llamó para avisar que volvía nadie me ha llamado… lo que quiere decir que cambié de aparato sin darme cuenta. Antes de que se marche compramos un teléfono nuevo cada uno con el que sólo podríamos llamarnos entre nosotros. Entonces en vez de tener el que normalmente uso, tengo el que sólo conoce Joon. Y todo porque agarré el equivocado.
- Entonces nadie sabe que estoy aquí contigo.- reflexiono.
- Exacto.
- ¿Entonces nadie sabe que tú estás aquí también?
- Nope.
- Entonces…
Oh no, Amber…
Sí, puede que en momentos como este nadie pensaría primero en su hermana, pero ella es la única persona que de verdad me importa en el mundo. No puedo dejarla sola en un mundo que aún no conoce. Debe estar más que preocupada… aunque no sea mi verdadera hermana la quiero como si lo fuera y sé que ella debe ser quien peor la esté pasando, ya perdió un hermano antes de que nos conociéramos… los primeros días ella me llamaba por el nombre de su verdadero hermano hasta que entendió que yo no era él y me hizo prometerle que nunca la dejaría sola.
-Joon…
- ¿Estás bien? De pronto te vez más blanco… y sólo me llamas Joon cuando pasa algo malo…- él hace que me siente en una de las sillas.
- Debo llamar a Amber.
- Pero eso sólo haría que se acaben nuestras minis vacaciones…
- Sólo a ella, prometo que no le dirá a nadie…
Él parece entender que algo va mal, así que asiente y se ocupa de otras cosas para darme espacio. Marco el número de mi hermana y en menos de dos timbrazos ella responde con una voz difícil de describir:
- ¿Hola?
- ¿Amber?- susurro, no parece ella.
- Tu voz se parece a la de mi hermano, pero él no está aquí y no tiene su celular así que no eres tú…- mi corazón se rompe.
- Amber, soy yo.
- ¿Oppa?
- Sí, no te preocupes, estoy bien, no me ha pasado nada…
- ¿Oppa, dónde estás?- ella sube el tono de su voz.
- Shh… no sé muy bien dónde estoy, pero estoy con Joon.
- Oh… ¿él también está bien?
- Sí, lo está…
- ¡Oppa, estábamos muy preocupados!
- Lo siento, pero Joon quería que nos tomáramos unas vacaciones en secreto…
- Dile que lo mataré.- no puedo evitar reír ante eso.
- Estamos bien, no te preocupes.
- Supongo que no le puedo decir a nadie que has llamado…
- Y también intenta que no llamen a la policía...
- De acuerdo.- suspira del otro lado- ¿Puedo decirle a Sulli? Ella está muy preocupada también.
- ¿Puede decirle a Sulli?- le pregunto a Joon y él asiente reprimiendo una risa- Joon dice que sí.- le respondo a Amber.
- Bien…, oppa, ten cuidado.
- Tú también.
- Supongo que el responsable por el “robo” de tus cosas también ha sido él…
- Exacto.- sonrío.
- Bien, lo mataré dos veces.
- Me parece bien.
- Nos vemos, disfruta tus vacaciones…
- Gracias, nos vemos.
Ella corta la llamada y yo me dirijo a Joon:
- Dijo que te matará dos veces.
- No pueden vivir sin nosotros.
Él se ríe y yo niego con la cabeza, luego comemos y él me cuenta las actividades para el día de mañana:
- Iremos a pescar, a comer, a bucear y a caminar por la playa.
- Está bien, haremos todo lo que quieras, hyung.- no me importa que hagamos, todo parece divertido si él va a estar conmigo.
Terminamos de comer y limpiamos todo, luego busco la valija con mis cosas y la llevo a mi habitación.
- Espera- dice Joon y me paro en donde estoy para observarlo mientras él mira una y otra vez las dos puertas de las habitaciones con los brazos cruzados.- ¿No le dije una habitación para dos?
- Hum… ¿sí?
- ¿Entonces por qué hay dos cuartos?
- Pues, uno para mí y uno para ti…
- Esta no era mi idea. Iré a pedirle que cambie la habitación.
- Oh no, ni lo sueñes.- entro rápidamente a mi cuarto y cierro la puerta con llave del otro lado.- No lograrás sacarme de aquí.
- ¡Dubu!
- ¡Sabía que tus intenciones no eran buenas!
- No es cierto… sólo quería dormir ¡dormir!- se defiende mientras intenta abrir la puerta, pero se da cuenta que está con llave y desiste.
- ¡Podemos dormir perfectamente en dos camas separadas!
- Eres muy aburrido…
- Y tú un pervertido.
- Yo no te iba a hacer nada…
- No debes aprovecharte de la inocencia de un menor, eres muy malo, hyung.
- ¿Menor? ¿Inocencia?- se ríe y yo no puedo evitar ponerme colorado.
- ¡Hyung!- me quejo.
- Ya, ya, basta de gritar, o despertaremos a todos…- escucho que entra a su cuarto y se acuesta en la cama.- Puedes abrir la puerta, no te haré nada…- lo escucho decir.
Saco la llave pero no abro la puerta. Busco en mi valija algo que ponerme para dormir ya que hace mucho frío. Vaya, ya veo porque Amber dijo “robo”: ha traído casi todo mi armario (por eso la valija era tan grande). Antes de acostarme en la cama me ducho y luego me pongo una remera y un bóxer.
Fijo mi vista en el techo y suspiro, dormir parecía muy fácil antes, pero estando Joon a tan sólo una pared de distancia hace que todo se vuelva más difícil... quiero dormir a su lado… quiero decir, dormir sin nada de por medio. Pero no me animo a interrumpir en la soledad de su cuarto y acostarme en su cama, no quiero que él interprete nada de otra forma. Aunque estemos muy cerca me siento solo.
Basta, debo dormir. No pienses en eso, Jinki.
Cierro los ojos e intento pensar en algo para dormirme, pero nunca me ha servido eso de contar ovejas…
Entonces escucho un ruido de sábanas moviéndose a mi lado y una ráfaga de aire frío se mete debajo de éstas acompañada del calor corporal del cuerpo de Joon.
- ¿¡Hyung!?- susurro.
- Shh… sólo vamos a dormir… pero no soportaba la idea de que estés tan cerca y no pueda abrazarte.
- Hyung…
- Duérmete, Dubu…- sus brazos me envuelven y yo sonrío porque esto era lo que necesitaba.
- Gracias…- susurro antes de sumergirme en la oscuridad del sueño. Vuelvo a ver al conejo blanco del sueño anterior. ¿Acaso tendré complejo de Alicia?