--Ino, necesito que te ocupes del asunto que te encargue lo más pronto posible, usa ese cuerpo que tienes para lograrlo a toda costa, necesito alejar al Uchiha de su casa, además no es como si a ti te costara mucho lo que te pido y ten en cuenta que gracias a mi es que tienes ese nuevo trabajo--
--sí señor, lo sé y estoy muy agradecida con usted, hago lo que me es posible, pero Sasuke-kun es muy difícil-- escucho solo excusas de la idiota que contrate para esto que necesito, por algo dicen que todas las rubias pechugonas son unas ineptas. Doy un bufido antes de hablar de nuevo.
--entonces no tendré más remedio que contratar a alguien más, capaz de hacer lo que le pido, es que ¡por Dios! ¡Es un simple hombre joder! ¡No debe ser tan difícil seducirlo!-- digo apretando el teléfono en mi mano enojado, ha pasado demasiado tiempo, está allá con él ya casi cuatro meses y nada, todo el trabajo lo he hecho prácticamente yo, gracias a mi esta tan ocupado que no tiene tiempo absolutamente de nada y sé que llega a su casa tan cansado que solo duerme al llegar, es eso o seguir trabajando en su casa --olvídate de tu paga Ino, no importa que lleves ya tres meses en ese lugar, después de todo no has hecho nada-- sentencio
--no, no, no, espere señor, lo haré, solo deme una semana, es todo lo que necesito y lograre seducir a Sasuke-kun, se lo aseguro-- sonrío de medio lado ante esa voz decidida de la chica al otro lado de la línea.
--bien, pero es la última oportunidad Ino, te equivocas y a volar-- cuelgo inmediatamente después de dicho aquello y me recuesto en mi sillón soltando un hondo suspiro --que pena por ti Sasuke, pero tienes algo que llamo poderosamente mi atención y hasta que no lo tenga entre mi cama no descansaré, ya luego, te lo regresare, aunque no digo que él volverá intacto-- río algo escandalosamente mientras me siento bien y miro hacia mi laptop donde en su pantalla se muestran a todo color varias imágenes de un rubio doncel con cámara en mano, de un cuerpo que me quita completamente el aliento y solo me incita a probarlo y deleitarme con su seguramente, muy delicioso tacto --eres exquisito Naruto-- mis dedos acarician la pantalla como si se tratara de esa piel apenas cubierta por una capa acanelada, relamo mis labios y ahora acaricio los del doncel en mi pantalla --ya muero por probar tus labios y deslizar mi lengua en esa sagrada cavidad que es tu boca, ¡demonios!-- digo con una sonrisa retorcida en mis labios al sentir como solo fantaseando con ese doncel mi entrepierna empieza lentamente a despertar irremediablemente, respiro hondamente buscando tranquilizarme, no va a ser necesario el tener que autosatisfacerme ya que pronto tendré no solo una imagen, lo tendré a él y le disfrutare hasta que me canse.
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Hatake Kakashi es el hijo de uno de mis compañeros de la universidad que desafortunadamente ya falleció, tomando él, la presidencia de la actual constructora que lleva su apellido, al verlo una vez en un restaurante le reconocí inmediatamente y él a mí, en ese momento vi la oportunidad de inmiscuirme en la relación de Naruto y Uchiha Sasuke como me habían informado se llama su pareja, hablamos un rato y después de saber que tenemos los dos empresas afines, le convenci de asociarnos para así poder casi monopolizar el ámbito de la construcción, ya que la suya y la mía son dos de las más grandes constructoras de Tokio. Siempre he sido un hombre ambicioso y esta sociedad me ayudara a aumentar mi riqueza y el nombre de mi constructora, pero mas que eso me ayudara a conseguir mi capricho.
Hicimos una cena conmemorando nuestra sociedad y fueron invitados los trabajadores más competentes y algunos arquitectos con los cuales nos gustaría negociar después. Fue en esa cena en donde lo vi tan cerca por primera vez después de esos dos meses que había estado tras de él, es el doncel más hermoso que yo haya visto, Naruto es una delicia total a la vista, no solo es el aire algo inocente que tiene, también tiene una sensualidad innata que dudo mucho sea conocedor de que la posee, sus facciones son finas y muy bien esculpidas y en el momento en que mis ojos se posaron en ese cuerpo simplemente quise poder tenerlo bajo mi poder, desnudo y jadeante, que esos ojos azules me miraran con deseo y lujuria sin límites y que esa delicia que tiene por boca, me pidiera por más y más.
Le había visto ya muchas veces de lejos e irremediablemente me llamo la atención, me atrajo como el imán atrae al metal, sin oportunidad siquiera de negarme, la atracción que creo en mí hacia él es tan descabellada que me da risa, es por ello que me propuse el hacerlo mío. Al parecer trabaja en la empresa de publicidad de los Sabaku no, investigue un poco de su vida y descubrí que desafortunadamente no estaba disponible, pero eso no es algo que a mí, Madara Senju me pueda detener, si tiene pareja, simplemente hay que hacer que ya no la tenga y para ello existe más de un método que puedo implementar.
No me fue difícil conseguir su número de celular y el saber a dónde iba a estar es simple si se contrata a un investigador que lo siga todo el tiempo, que su trabajo no sea fijo fue una molestia pero con un investigador siguiéndolo no había pierde alguno.
--tsk-- bufo molesto, tener que actuar tan caballeroso y elegante ante mi rubio es cansado, pero gracias a eso he logrado acercarme a él todo lo que he podido y aunque al principio estaba renuente un hecho en especial ha bajado enormemente su barrera gracias a Ino.
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La sonrisa que tengo en mi faz no se puede disimular en lo absoluto, tanto que temo que la delicia frente a mí se percate de ello, pero parece estar en otro mundo, parece no estar pensando claramente, como si hubiera algo que hubiera llevado lejos a su mente, pero a ese estado es precisamente al que he de dar gracias, ya que por ello es que él está precisamente aquí, en mi habitación y al parecer dispuesto a dejarme saborearlo, definitivamente tengo que darle una buena remuneración a Ino por lo que hizo y a su oportuno aviso. Según ella iban saliendo con Sasuke hacia una comida de negocios y a lo lejos vio a mi sensual Naruto así que sin más lo beso y mi rubio no espero ni un segundo para salir corriendo lejos de ahí, no se acercó a pedir explicaciones, no se quedó a mirar si lo que veían sus ojos era verdad, solo se fue corriendo, dolido, triste, solo… desprotegido y con el corazón roto. Qué oportunidad tan maravillosa se me presento ante eso y por supuesto no la desaprovechare.
Mi cuerpo entero esta tan caliente que solo quiero tirarlo encima de la cama, arrancarle la ropa y dejarlo desnudo ante mí para poder hacerle mío como llevo tiempo deseando, pero me temo que si hago aquello solo lo asustare y me quedare con las ganas y eso absolutamente no puede pasar.
Recorro con mi húmeda lengua ese largo y acanelado cuello que se ofrece a mi tan dócil y sin restricciones mientras mis manos acarician su esbelto cuerpo, fácil de percibir aún bajo esos trozos de tela que conforman su ropa, mi respiración esta acelerada y mi aliento choca contra el lóbulo de su oreja solo dejándole distinguir el enorme deseo que siento hacia él. Camino a pasos lentos llevándolo conmigo hacia el orillo de la cama, chocamos contra ella y ahí nos quedamos ambos de pie, yo recorriéndolo ahora con mis manos bajo su camisa tocando por fin esa piel que ansía ser tocada y marcada por mí, beso su barbilla, mejilla y voy directo a besar ese par de labios rosas que se abren dispuestos a mí, pero…
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¿Qué estoy haciendo?, ¿está bien dejarme tocar de esta manera por alguien que no es Sasuke?, esas manos, esos susurros, esas palabras de deseo, esos labios en mi piel, ese aliento contra mi oído no son como los de él, no se siente igual, de hecho, no siento nada, no me hace estremecer, no me hace temblar, pero entonces, ¿porque sigo aquí?
Me perdí buscando ese lugar
Todo por tratar de demostrar
Olvide que sin tu amor
No valgo nada
Y tome una vuelta equivocada
--Naruto eres tan hermoso-- eso no es cierto, si lo fuera, él no se hubiera buscado a otra en mi lugar, si lo fuera, yo no estaría aquí dejándole hacer conmigo lo que hace, si lo fuera, yo estaría en sus brazos y no en estos que se pasean por mi cuerpo como si pretendiera dejar grabada en mi piel su tacto, si lo fuera, simplemente esto no estaría pasando.
--No-- musito tan bajo que dudo tal vez que siquiera ese monosílabo haya salido de mi boca, pero parece que sí lo hizo, el hombre frente a mí se detiene apunto de besarme y me mira interrogante
Me quede sin movimiento
Sin saber por donde regresar
Lleno de remordimiento
--¿Qué pasa hermoso?-- indaga mientras siento como su lengua que hasta hace unos minutos no sentía, ahora se pasea húmeda y caliente por mi mandíbula y esas manos viajan libres desabrochando mi camisa dejando todo mi torso al descubierto.
--espere… no…-- sentirme vulnerable ante esta persona no es bueno, le miro a los ojos y veo que solo está perdido en mi cuerpo, esta embriagado de un deseo que me abruma y me asquea a partes iguales, este hombre me tiene a su merced y yo se lo he permitido totalmente pero… --no quiero… aléjese…-- dicho esto solo siento como sus manos se aferran en mis caderas acercándome a él casi de manera dolorosa y me sonríe de una manera que no pensé Madara-san pudiera sonreír, no parece el, no es la persona amable con la que hoy pase mi día, no es la persona que mostraba ese amor y apego por la fotografía que me apasiona, es…
Dejándote detrás, fingir ser alguien más
Y llorar, y llorar, (y llorar)
No sirve de nada ahora que te perdí
Te quiero recuperar
Ven sálvame, despiérteme, rescátame
Del sufrimiento, ohh noo...
(Del sufrimiento)
--¿alejarme?-- ríe burlonamente y huele mi cuello antes de lamerlo de manera tan grotesca que todo mi cuerpo se eriza asqueado ante el contacto --llevo esperando este momento mucho tiempo Naruto-- sus dedos hacen aún más presión en mis caderas y un quejido de dolor sale de mis labios mientras en los de él, la sonrisa no parece querer desaparecer --y tú no vas a arruinarlo justo ahora-- me remuevo buscando que me suelte pero es fuerte y mis intenciones de alejarme de él parecen el remover de un pez sobre la tierra buscando inútilmente el agua que le devuelva la respiración.
--no… suélteme Madara-san… por favor-- pido con mis ojos ya abnegados en lágrimas, estoy cometiendo el peor error que puedo cometer en mi vida, si Sasuke se entera todo acabara, si él se entera yo… no sé qué hare. En estos momentos no pienso que le vi besarse con otra, no pienso en su indiferencia hacia mí, no pienso en la evidente deterioro de nuestra relación, solo puedo pensar en su sonrisa, en sus labios diciéndome que me ama, en sus manos acariciarme con ternura, en sus ojos mirándome tan fijamente que me hace perder, en estos momentos solo pienso en él, en Sasuke y en que tal vez todo pueda tener una solución.
Tengo la esperanza que el dolor
Cambie y se transforme en tu perdón
Navegar en un mar sin fantasmas
Y la luz de tu amor sea mi mapa
--no hagas eso por favor-- dice y se relame los labios con lujuria y se acerca tanto a mí que su aliento choca contra mi boca logrando que desvíe la mirada asustado al pensar que puede besarme --mírame mi sexy doncel-- toma mi quijada con su mano instándome rudamente a que le mire --amo tu expresión en estos momentos, me excita como no tienes idea-- saca su lengua y lame mis labios que apreto al instante tratando de evitar el contacto vanamente
--¡dije que no!-- mis manos le empujan con fuerza y me remuevo tanto que se enoja consiguiendo con un movimiento rápido estamparme contra una de las paredes de su habitación golpeándome con ella y dejándome algo perdido
Juro que es verdad no miento
Que mi voluntad es cambiar
Pero sola yo no puedo
No sé cómo lograr
Mi alma reparar
--de aquí no sales precioso-- lleva sus manos a mis pantalones empezando a desabrocharlos y mi estupor no me deja reaccionar lo suficientemente rápido para impedirlo --no sales hasta que me haya saciado de estar metido entre tus piernas, haciéndote mío una y otra vez--mis ojos se abren en absoluta incredulidad ante lo que escuchan mis oídos y luego un gimoteo ahogado de rechazo reverbera desde mi garganta cuando siento sus labios sobre los míos besándome como si la vida se le fuera en ello
--nghh…. ¡No!, ¡suélteme!, ¡¡suéltame!!-- le grito después de haberle mordido con todas mis fuerzas sus labios logrando así que se separara de mi lo suficiente como para poder alejarme y coger entre mis manos una de las muchas botellas que hay en una mesa junto a mí y sin pensarlo dos veces al ver la furia en sus ojos logro hacerla añicos en su cabeza, parece aletargado ante el golpe y mis pies se mueven raudos hacia la salida de la mansión, lejos de él, corro y bajo las escaleras casi cayéndome al estar mi vista nublada por las abundantes lagrimas que salen de mis ojos, las limpio lo suficiente para poder avanzar hasta que escucho unos pasos detrás de mí y me estremezco completamente, pero afortunadamente la puerta principal esta ante mis ojos, la abro con más fuerza de lo debido, pero mis intenciones de salir se ven completamente arruinadas al ver la persona frente a mi
Y llorar, y llorar, (y llorar)
No sirve de nada ahora que te perdí
Te quiero recuperar
Ven sálvame, despiérteme, rescátame
Del sufrimiento
(Del sufrimiento)
(Del sufrimiento)
(Del sufrimiento)
--Sas-Sasuke ¿Qué haces…?-- mi cuerpo entero está paralizado ante su presencia delante mío y noto como su cara de asombro al igual que la mía cambia drásticamente a una de profundo enojo y es allí donde me percato de mi aspecto, tengo la camisa desabrochada completamente con el pecho con un par de marcas dejadas por esa persona, además de que mis pantalones están a medio desabrochar y mi cabello está totalmente fuera de lugar --no Sasuke, esto no es lo qu--
--Naru mi amor, ¿no crees que debes adecentarte un poco antes de ir de nuevo a tu casa?-- siento su mano rodeándome la cintura y le miro tan desconcertado que no reacciono --Sasuke-kun en un momento te atiendo, disculpa las fachas pero estaba algo ocupado--
Y llorar, y llorar...
No sirve de nada ahora que te perdí
Te quiero recuperar
Ven sálvame, despiértame, rescátame
Del sufrimiento ohhhhh
(Del sufrimiento)
Y llorar... y llorar...
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Esto no puede ser cierto, bufo muy molesto por lo que acaba de informarme Ten Ten, mi nueva secretaria, no es posible que tenga que ir a estas horas a la casa de Madara-san, este hombre me está fastidiando realmente, pone problema a absolutamente todo y lo que pensé iba a ser un excelente proyecto se ha convertido en un total suplicio, el imbécil ha de tener tanto tiempo libre que piensa que todos somos iguales que él. Estos días me ha provocado más de una vez mandarlo todo a la reverenda mierda, como si no fuera poco con el estúpido de Madara, viene Ino también y se atreve a besarme, ¡estúpida mujer!, me provocaba cachetearla por su atrevimiento, pero desafortunadamente aun soy un caballero y golpear a una mujer o doncel seria lo último que haría en mi vida. Hable con Hatake para que la cambiara inmediatamente de puesto, ya no la quería como mi secretaria, era eso o que la despidieran, así que todo terminó en ella trabajando para el estúpido de Sai.
Debido a la hora Kakashi me presto su auto muy amablemente cosa que agradecí mucho, internamente claro está, podría llegar más temprano a la dichosa mansión e irme rápido hacia mi casa a ver a Naruto, estos días me ha hecho una falta horrible y siento que lo estoy dejando demasiado de lado, no quiero que se sienta mal o entristezca por mi culpa, por eso mismo pedí un par de días libres con la condición de venir hoy a estas horas acá y efectivamente me los concedieron.
Por fin llego y me bajo como rayo, pongo la alarma al carro y voy hacia la puerta principal dispuesto a timbrar e irme lo más rápido posible, pero para nada estaba preparado para lo que paso.
--Sas-Sasuke ¿Qué haces…?-- ¿Qué hace Naruto acá? Fue la primera pregunta coherente que mi mente pudo formular pero no tuve tiempo de nada más al percatarme de su aspecto, le recorrí con mis ojos por completo de arriba abajo dándome cuenta de algo que es evidente y que quiero desaparecer de mi pensamiento, decir que estoy enojado es poco ante el sentimiento que en mi cuerpo se esparce y eso queda totalmente claro en el rictus de mi rostro y en la presión que estoy haciendo en mis puños al tenerlos tan apretados --no Sasuke, esto no es lo qu-- su intento de excusa queda completamente arruinada por la voz que acaba de resonar en el ambiente
--Naru mi amor, ¿no crees que debes adecentarte un poco antes de ir de nuevo a tu casa?-- mis dientes rechinan con tanta fuerza y mis ojos se vuelven casi rojos ante la ira tan descomunal que siento --Sasuke-kun en un momento te atiendo, disculpa las fachas pero estaba algo ocupado-- la sonrisa que tiene en su rostro me enfurece más de lo que estoy, claro que estaba ocupado ¡estaba revolcándose con mi pareja! y sin importarme absolutamente nada que es un hombre muy importante para la compañía y que esto puede acarrearme el despido de la misma, me lanzo contra el asestándole un certero golpe en la mejilla, alejándolo así de Naruto
--¡¿Cómo te atreves a tocarlo desgraciado?!-- parezco una persona totalmente invadida por la ira, estamos en el suelo yo sobre el golpeándole como si con eso pudiera olvidar el aspecto que vi en mi ahora ex pareja hace un momento, él logra darse la vuelta quedando ahora sobre mí y logrando darme un par de buenos golpes en el rostro que agrietan mi labio inferior dejando visible algo de sangre
--¡¡Sasuke!!, ¡¡Sasuke detente por favor!!-- escucho los gritos de Naruto altos y claros dándome cuenta en ese momento que debo ser lo más patético del mundo al estarme peleando con el amante de mi… de mi nada, gruño enojado y adolorido ante toda esta situación y consigo levantarme rápidamente dándole una patada en el estómago por ultimo al hijo de puta que está en el suelo, escupo algo de sangre que se alojó en mi boca y siento la mano de Naruto en mi brazo aferrándolo con fuerza --Sasuke vámonos, no es cierto lo que él dijo, por favor mírame… Sasuke-- escucho intentando calmar mi enojo, no quiero hacer algo de lo que sé, me arrepentiré después, nunca podría golpearlo, a él no, aunque en estos momentos sea lo que más deseo. Rompo el agarre que tiene en mi brazo de un brusco y certero movimiento y le miro sumamente triste y dolido
--no me toques, no me hables Uzumaki-- limpio algo de sangre de la comisura de mis labios con mi mano y me doy vuelta dispuesto a irme, acá no tengo nada que hacer, todo esta tan claro que las palabras están demás.
--Sasuke no… no me hables así-- solloza y siento que me coge de nuevo, me suelto igual que hace un momento sin voltear a mirarle y es que no puedo mirarle, no puedo mirarle sin notar en su cuerpo las marcas que ese hombre dejo sobre él, ¡no puedo!. Sin mirar atrás subo en el auto y arranco con ganas de estrellarme si es posible, ¿Qué fue lo que acabó de pasar?, maldita sea, maldita sea, ¡¡¡MALDITA SEA!!!, freno bruscamente con el corazón acelerado al casi estrellarme con otro auto, respiro agitado y me dejo caer sobre el timón escuchando lo gritos del conductor del otro auto a lo lejos --¿Por qué Naru?, ¿Por qué me hiciste esto?-- estrujo entre mi mano la camisa en la parte izquierda de mi pecho tratando de apaciguar el dolor que siento ante la traición de la persona que a pesar de todo, aun es la más importante en mi vida.
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--Sasuke, Sasuke, Sasuke, Sasuke, Sasuke-- corro tras el auto mientras repito su nombre una y otra vez como autómata al verlo irse sin poder evitar el temblor de todo mi cuerpo y el correr de las lágrimas por mis ojos --¡¡¡Sasuke no me dejes aquí!!!-- grito con todas mis fuerzas y me abrazo tan fuerte buscando reconfortarme de alguna inútil manera, siento que todo me da vueltas y que mi vista se nubla, estoy mareado y siento que me desmayare en cualquier momento, cosa que no tarda en suceder en el minuto siguiente.
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--¿Dónde estoy?-- susurro sintiéndome horriblemente pesado, tanto que no puedo abrir mis ojos de lo pesados que los siento, escucho pasos a mi alrededor e intento contra todo abrirlos y me percato de que estoy en un hospital.
--¿Cómo se siente?-- me pregunta un hombre de bata blanca, de gafas y cabello platino largo agarrado en una coleta baja mientras revisa una planilla que lleva en las manos
--me duele la cabeza-- respondo luego de pensarlo unos minutos --¿Cómo llegue aqui?-- me siento en la camilla y dejo caer mis pies por uno de los lados preparándome para levantarme, tengo que irme, tengo que ir a casa
--no se levante, necesitamos algunos datos suyos joven-- pone una mano sobre mi hombro para que desista de mi intento de levantarme y al ver que no me muevo continua --y respondiendo a la pregunta, alguien le trajo alegando que le encontró desmayado en medio de la carretera además… de que necesitamos su autorización para revisarlo más a fondo, debido al estado en que fue encontrado, todo sugiere que fue víctima de abuso-- abro los ojos y niego vehemente
--no, se equivoca, yo estoy bien-- miro mi ropa y noto que todo está en su puesto, los botones abrochados y todo en orden
--¿está seguro?-- no me cree, se nota en su rostro, pero no es lo que él piensa, además no tengo tiempo que perder acá, necesito ir con Sasuke.
--si doctor, estoy bien, me voy-- intento levantarme de nuevo y esta vez el doctor no me detiene, me coloco los zapatos que están a un lado de la camilla con manos algo temblorosas, todo lo que paso gira en mi cabeza con tanta claridad que me duele, me despido agradeciéndole por su atención, pero antes de poder irme me hace detener con una frase.
--entonces cuídese, en su estado los cuidados son aún más necesarios e importantes--
--¿mi estado?-- pregunto desconcertado
--sí señor, usted está embarazado, tiene aproximadamente 7 semanas de gestación-- dice mirando la tablilla que no ha soltado desde que entro al consultorio y mi rostro entero esta desencajado por la incredulidad --un momento, ¿no lo sabía?-- niego con la cabeza no siendo capaz de articular alguna palabra, ahora recuerdo que no he pasado por los exámenes que me tome hace ya un tiempo ante los síntomas que tenía pensando que estaba enfermo
--no puede ser-- apenas susurro y llevo mis manos a mi vientre --tengo… tengo que irme-- salgo como alma que lleva el diablo y cojo un taxi que me lleva a casa, todo el camino estuve en otro lado, es obvio que fue el día de la dichosa cena esa, el día que Sasuke y yo… --¿Por qué ahora?-- cubro mi rostro con ambas manos sollozando de nueva cuenta por esta ya madrugada. Ahora todo tiene sentido, todos los síntomas, el mareo, los vómitos, mi cansancio, el sueño excesivo --¿Cómo no me di cuenta antes?-- murmuro con ganas de ahogarme en llanto
--llegamos señor, ¿se encuentra bien?-- le miro algo ido y asiento, rebusco entre mis ropas y saco un billete que tengo en mi bolsillo trasero del pantalón y se lo entrego, no sé si es lo suficiente, no sé si es demasiado, solo se lo doy y salgo del taxi, camino hacia mi casa con pasos lentos, casi como si no quisiera llegar y en parte es así, ¿estará Sasuke dentro?, si no lo está ¿volverá?, ¿Qué le diré sobre todo lo que paso?, ¿estará bien de sus golpes?, ¿me odiara?, ¿querrá verme?. Siento la puerta abrirse y tengo la sensación de deja vú, solo que esta vez él y yo estamos al lado contrario de la puerta
--Sasu…-- no alcanzo siquiera a terminar su nombre cuando le veo pasar a mi lado con un par de maletas alarmándome sobremanera --¿A dónde vas?, ¿Por qué las maletas?, ¿Sasuke?-- cada pregunta salía de mi boca con una angustia tan palpable que mi voz temblaba cada vez más ante cada palabra nueva dicha
--¿acaso no lo ves?, me voy de la casa, de tu vida, me voy para dejarte ser feliz con ese que tienes por amante-- me habla, pero no me mira y yo no puedo dar crédito a sus palabras
--Sasuke te equivocas, él no es… todo lo que paso hoy no es lo que--
--¡no me digas que no es lo que creo Naruto!-- suelta las maletas abruptamente al suelo y se voltea a mirarme con enojo y tristeza en sus ojos, los tiene rojos e hinchados como los míos --no me digas que no es…-- baja su voz dejándola salir casi en un susurro y se cubre los ojos con su mano --si ya no me querías debiste decírmelo y no hacer de mí el hazmerreír-- quita su mano de su rostro y veo como lagrimas iguales a las mías bajan por sus mejillas haciéndome sentir pequeño y desconsolado
--no, no Sasuke, no por favor-- me acerco a él y le abrazo con tanta fuerza que me duelen los brazos, sollozo con agonía y me aferro a él como si de mí salvavidas se tratara --yo te amo, te amo, no me dejes-- siento como él delicadamente pero con fuerza me retira los brazos alejándome
--Naruto ya no más, no hagas todo más difícil, te estoy dejando libre-- me mira con sus ojos vacíos y yo siento que quiero morir --siempre, siempre te ame y siempre te amare Naru--
--estas equivocado-- le hablo casi al borde de la desesperación sintiendo un hueco horrible en mi estómago –yo no te fui infiel Sasuke-- sollozo y llevo ambas manos a mi vientre apretando entre ellas la tela que lo cubre
--yo te vi Naruto, no me mientas, ya no más-- desvía su mirada de la mía, veo como se agacha y coge las maletas dispuesto a irse, dispuesto a abandonarme
--todo es un malentendido… por favor no te vayas…-- me acerco de nuevo abrazándolo, reteniéndolo, aferrándome a él con las ganas que me da el amor que le tengo, pego mi rostro a su espalda y siento como su camisa se humedece ante mis lagrimas
--suéltame, ¡suéltame y vete con ese imbécil!-- se deshace de mi agarre de nueva cuenta y me mira enojado esta vez
--no me grites-- le pido y al ver que pretende responderme en ese mismo tono no aguanto más y mis palabras empiezan a salir de mi boca sin poder detenerlas --tu eres el que me engaño-- digo y miro a esos ojos negros que me encantan y que en estos momentos me miran con suma sorpresa, eres un sínico
--¿cómo?-- me enoja, me enoja que se haga el desentendido y apretó aún más mis puños sobre la tela de mi camisa
--yo te vi, ¡yo te vi con ella maldición!-- mi cuerpo entero tiembla por el frio que está haciendo en esta madrugada pero también por la ira, decepción y tristeza que siento al rememorar el beso de ellos dos --estaban fuera de la empresa y los vi besarse-- ante mi afirmación el abre sus ojos y me mira con suma confusión --¡tú eres el que me engaño Sasuke!--
--¿de qué estás hablando?-- se queda callado un momento pensando tal vez sobre ello y parece haberse acordado debido a la expresión de su rostro
--a eso me refiero, no vengas a recriminarme cuando aquí el único que me ha faltado eres tu-- paso mis manos por mi rostro apartando las lágrimas, ya no quiero que salgan, ya no quiero pensar en nada mas, solo quiero que Sasuke no se vaya pero… --me engañaste y ¿tú eres el ofendido?--
--lo que viste no es como lo estás pensando--
--lo mismo te digo yo ¡y tú no me crees!--
--¡¡¿cómo pretendes que lo haga Naruto?!!-- suelta las maletas de nueva cuenta y se acerca a mí de dos largos pasos y jala mi camisa rompiendo un par de botones dejando a la vista las marcas que ese hombre dejo en mi --¡esto!, ¡esto es más que prueba suficiente!-- coloca su mano en mi nuca aferrándola fuerte, une su frente a la mía oprimiéndola con fuerza y me mira como me ha estado mirando desde que me vio en la puerta de esa casa, con dolor –tenías tu ropa desordenada, tus pantalones abiertos, tus labios…-- gruñe enfadado y me suelta abruptamente dándome la espalda y revolviendo sus cabellos con fuerza --¡¡tus labios rojos e hinchados carajo!!, ¡¡no vengas a decirme que no era lo que parecía entonces!!--
--¡¡no me juzgues!!, ¡¡no lo hagas si no sabes cómo fueron las cosas!!-- con mi mano junto ambos lados de mi camisa buscando tapar mi pecho y lo que en él hay, sintiendo que el dolor de cabeza que traía desde el hospital está haciéndose cada vez más intenso, pero aun así no dejo de mirar a Sasuke
--¿sabes algo?, esto no tiene sentido-- veo como desvía su mirada de mi rostro --es mejor que todo termine aquí-- murmura
--¡no!, ¡¿porque no entiendes que yo te amo y no quiero que te vayas?!-- lloro y llevo una mano a mi cabeza sintiendo que todo se mueve a mi alrededor
--yo también te amo Naruto, tanto que no sé qué va a ser ahora de mi sin ti-- se acerca lentamente con clara intensión de abrazarme pero no lo hace
--entonces no te vayas, hablemos por favor-- doy un par de pasos en su dirección, pero no alcanzo a llegar a él ya que todo se oscurece a mi alrededor y ya no se mas de mi
--¡Naruto!--