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Encontrándonos. por TaeHyun

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Notas del capitulo:

Muchas gracias por leer y por los reviews /(^^)/ 

Capitulo 2:

 

Jonghyun entra detrás de Kibum y comienza a hablar mientras camina y le indica a Kibum que lo siga con un movimiento de su dedo índice.

– Cada vez que llega alguien nuevo es deber de su compañero de cuarto contarle todo acerca de la escuela, a menos que la suerte te acompañe y no tengas compañero de cuarto, en ese caso eligen un alumno al azar para que te cuente cómo es que funciona ésta loca escuela. Pero como puedes ver, no te acompaña la suerte y tienes un compañero. Recuerdo el día que llegué aquí y me dijeron que no tendría que compartir mi habitación con nadie, fue genial. Y entonces llegaste tú. – Jonghyun se frena lo que obliga a Kibum a frenar para no chocarse con él, el enano mira al alto de arriba abajo y continúa caminando y hablando. –Sí, bueno, no eres la gran cosa, así que espero que no hagas mucho lío– Kibum abre la boca para responder eso pero el chico sigue sin prestarle atención–, de todas formas tampoco creas que te dejaré estar tan tranquilo…

– Al grano, enano. –lo interrumpe Kibum y el otro chico se ríe.

– Bien, ¿dónde iba?

– La escuela.

– ¿Todavía seguimos ahí? – Sí, y mientras no dejes de hablar estarás en otro lado – La escuela como te habrán dicho no es como las otras, aquí vienen los jóvenes… ¿cómo decirlo? ¿Futuros convictos?

– Ya… – Kibum pone los ojos en blanco y observa a su alrededor, la descripción de Jonghyun podría ser cierta si uno mira la escuela: las paredes están pintadas de un color marrón que con la poca luz que entra por las gruesas y altas ventanas le da a todo un aspecto sombrío; si alguien quisiera filmar una película de terror en una escuela ésta podría ser la indicada. Jonghyun sube unas escaleras que están al final del pasillo por el que venían, pero en la primera vuelta frena y dice:

– Te lo repito porque parece que no me estás escuchando: entras a la escuela: pasillo de la derecha, chicas; pasillo de la izquierda, chicos. ¿Entendido? – Kibum asiente y rodea los ojos– Bien, espero no verte de ese otro lado porque no sólo tendrías un problema tú sino que yo también tendría uno y no me gustan los problemas que no ocasiono yo. – Continúa subiendo y Kibum suelta un bufido molesto antes de seguirlo.

¿De verdad en ésta escuela hay chicas? Kibum habría apostado lo que fuera a que sólo habría chicos aquí. “Futuros convictos”. La descripción de los estudiantes incluso suena graciosa.

– Habitación 27, recuérdalo. – dice Jonghyun y Kibum no tiene idea de a qué se refiere, pero entiende en cuanto llegan frente a una puerta de madera con el número 27 escrito sobre ésta y Jonghyun le extiende una llave con un llaverito que tiene el mismo número.

Si su habitación es la 27 eso significa que hay otras 26 habitaciones ocupadas con dos alumnos cada una, lo que da una cantidad de 54 alumnos si los cuenta a su compañero y a él, pero no pueden ser sólo 108 alumnos en toda la escuela (suponiendo que también haya la misma cantidad de chicas).

– ¿Cuántas habitaciones hay? – pregunta Kibum al mismo tiempo que se da cuenta de qué tan estúpida es su pregunta. Jonghyun lo mira conteniendo una risa y levantando una ceja para luego mover su cabeza hacia los costados y abrir la puerta. Kibum suspira frustrado, de verdad quería saber la respuesta.

– ¿Qué clase de pregunta es esa? – le pregunta Jonghyun  después de que Kibum entra y cierra la puerta detrás de él.

– Quiero saber cuántos alumnos hay en la escuela.

– ¿Y qué tiene que ver eso con la cantidad de habitaciones?

Enserio, ¿qué clase de pregunta es ESA? No puede ser que Kibum tenga que compartir habitación con alguien tan corto de ideas por no decir nada peor. Toma aire para no perder la calma y le explica:

– Si en cada habitación hay al menos un alumno (o con suerte dos), y hay la misma cantidad de habitaciones tanto de chicos como de chicas, entonces fácilmente podría saberse cuántos alumnos hay, sólo hace falta hacer una o dos cuentas simples.

Jonghyun lo mira con asombro y admiración escondidos en una sonrisa burlesca.

– ¿Pero que tenemos aquí? – Jonghyun gira alrededor de Kibum lentamente mientras lo observa detenidamente. – ¿Acaso eres uno de los normales? Me habían dicho que vendría un chico como yo o que al menos no sería de los pobres normalitos.

– ¿Qué estás diciendo? – Kibum se encoge intimidado mientras Jonghyun se acerca un poco más.

– Dime la verdad, Kibum, ¿por qué estás aquí? Porque por lo que vi antes (o sea cuando estábamos con tus padres) no pareces de los normales…

Jonghyun agarra la mandíbula de Kibum con fuerza y lo obliga a mirarlo a los ojos y aunque sea más bajo que Kibum parece terrorífico. Kibum intenta alejarse de él pero Jonghyun lo sostiene con más fuerza de lo que parece, lo que lastima a Kibum por lo que éste agarra la muñeca del otro y la aprieta hasta que Jonghyun hace una mueca de dolor y no tiene más remedio que soltar la mandíbula del más joven. Jonghyun sonríe y suelta una risa antes de decir:

– Al parecer no eres uno de los normales. – le da la espalda a Kibum, quién aún está en el mismo lugar, y se recuesta en su cama.

– ¿Quiénes son los normales? – pregunta Kibum sin moverse un solo paso.

– Ya sabes, los pobres niños a quienes sus padres envían a un internado porque no tienen tiempo para ellos. No todos aquí están por la misma razón que tú o yo, pero ésta escuela es muy conocida por lo estricta y ordenada que es, así que hace algunos años comenzaron a promocionarse con frases como “¿tienes un hijo que probablemente es un peligro para la hermosa sociedad, pues envíalo aquí y cuando egrese será una persona corriente y más de la sociedad” –dice Jonghyun sarcásticamente–, pero siempre ha sido una escuela-internado común en donde se tortura más de lo normal a los alumnos, ya sabes con horas extras, más tarea y con una divertidísima clase especial para los “niños problema” como nos llaman: vida en sociedad, ¿a que suena genial?

Kibum quería gritar, golpear algo, llorar, correr, pegarle a Jonghyun, todo al mismo tiempo. ¿ENSERIO HABÍA ACCEDIDO VENIR AQUÍ SIN LEER LA DESCRIPCIÓN DE LA ESCUELA ANTES? Pero se contuvo y soltó un largo suspiro para luego decir:

– Sí, suena divertidísimo.

Jonghyun se ríe y esta vez lo hace de verdad lo que sorprende a Kibum.

– ¿Qué es tan gracioso? – pregunta después de ver un rato a Jonghyun riendo.

– Que probablemente así también me veía yo el primer día.

Genial, ahora le cae bien al idiota.

– No te preocupes, la mayoría se salta esa clase, aunque luego nos castigan, ah que vida…

Kibum suspira nuevamente y lleva sus maletas al lado de la habitación que parece no estar ocupado por Jonghyun.

– Pareces bastante normal, ¿qué hiciste para llegar aquí?

Kibum realmente no tiene ganas de hablar ahora pero conversar con Jonghyun parece la única cosa normal en estos momentos así que responde luego de pensarlo:

– Supongo que varias cosas… – diferentes escenas invaden su mente algunas graciosas otras quizás… no tanto.

– Oh vamos, no te harás el misterioso ahora, cuéntame. – había olvidado la pregunta (y la presencia) de Jonghyun así que su voz lo hizo perder un poco.

– Lo último que hice fue intentar ayudar a un amigo con su proyecto de ciencias… pero de alguna forma todo alrededor se termino quemando, lo peor fue que había otros proyectos ahí, así que todos se arruinaron también, pero el lado bueno es que ayudaron a agrandar el pequeño incendio que provoqué… por eso casi despiden al profesor de gimnasia a quien engañé para que firme una autorización para entrar a la sala de ciencias, diciéndole que el otro profesor me había dejado y me había dado las llaves, pero la verdad es que le robé las llaves de la sala al portero del colegio… ah y mi amigo terminó con quemaduras leves pero quemaduras de todas formas. – al terminar de contar la historia Kibum se da cuenta de que en realidad si fue bastante malo lo que hizo, aunque no fue tan malo como otras veces, ¿eso es algo bueno, no?

– Vaaaaya – dice Jonghyun sorprendido–, que plan más elaborado.

– No fue un plan, sólo sucedió, lo único que quería era ayudar a Taemin con su proyecto de ciencias.

– ¿Taemin es ese chico que estaba antes? – pregunta Jonghyun.

– Sí. – le responde Kibum aunque no entiende por qué le interesaría saber eso.

– No parecía alguien que fuera a necesitar tu ayuda con la tarea.

– Créeme, Taemin es tan bueno en ciencias como puede serlo un perro.

Jonghyun ríe ante la comparación y Kibum sonríe porque la risa del mayor es contagiosa.

– De todas formas no debería haberte pedido ayuda.

– En realidad no lo hizo, fue todo idea mía, incluso lo arrastré hasta la sala de ciencias.

Kibum escucha a Jonghyun suprimir una risa.

– Eso incluso es poco comparado a las cosas que yo he hecho. – dice y dispara la curiosidad de Kibum.

– ¿Y… qué has hecho tú para estar aquí? – pregunta tímidamente.

– Podría contarte alguna que otra cosa, pero mis planes no son tan elaborados como los tuyos y no salen tan bien.

– ¿Crees que quemar a mi mejor amigo es algo que “salió bien”? Taemin estuvo hospitalizado tres días. – dice Kibum enojado por la actitud del otro chico.

– Pero al menos te divertiste con alguien antes de que todo saliera mal. – Kibum no responde y Jonghyun no agrega nada.

El silencio que los invade es incómodo para Kibum por lo que se levanta de su cama en donde estaba sentado y comienza a guardar sus cosas en un armario que se encuentra al lado de su cama. Está por terminar cuando Jonghyun habla y por su voz Kibum podría decir que acaba de ser traído de vuelta del mundo de los muertos, no parece el mismo chico de antes:

– Yo una vez también quemé un salón de la escuela, pero fue el salón de clases durante la hora de matemáticas– suprime una risa–, recuerdo que estaba muy aburrido y que delante de mí se sentaba un chico que fumaba y siempre llevaba en su bolsillo un encendedor así que se lo saqué sin que se diera cuenta (las ventajas de sentarte al fondo de la clase) y cuando la profesora se dio vuelta prendí fuego una bolita de papel y la tiré a la pizarra. Todos saltaron asustados y yo me reí. La profesora se enojo y no se dio cuenta de que la bolita de fuego había alcanzado unos papeles de su escritorio que rápidamente comenzaban a arder también. Era un día de verano y el viento que corría era agradable, pero el viento tiro los papeles del escritorio, algunos al suelo, otros a los primeros bancos de los alumnos, así que más cosas comenzaron a prenderse. Todo eso sumado a que todos comenzaron a correr para todos lados y que algunos intentaban apagar las llamas soplando o tirando agua, la cosa estaba dando resultado hasta que una chica recordó que en una película habían tirado una tela de gran tamaño para apagar fuego, así que algún chico escucho y tiró una campera encima– Jonghyun comienza a reír mientras recuerda la escena– la campera empezó a quemarse y todo se salió de control, yo recuerdo que me reía al ver que todos estaban muy asustados por un poco de fuego que podría haberse apagado hace mucho si no se hubieran puesto tan locos todos. En ese momento la mayoría de los alumnos intentaron salir del aula, empujándose entre ellos y pegándose se amontonaron en la puerta, yo seguía en mi lugar observando con fascinación la escena, entonces la profesora les grita a todos que se calmen y salgan de a uno. Y ahí se terminó todo; los hicieron salir y rápidamente llegó otro profesor con un extintor y apagó el fuego, yo aún estaba sentado en mi lugar porque sabía que nada malo iba a pasar. Cuando me sacaron dijeron que el fuego había alcanzado mi pierna y que tenía una quemadura grave así que me llevaron al hospital y cuando volví a la escuela al otro día…– Jonghyun deja de hablar de repente. Frunce el ceño y dice– bueno, esa fue una de las tantas cosas que he hecho.

Kibum no responde, la historia lo ha dejado pasmado, y lo más increíble es la actitud que Jonghyun tomó en ella ¿y por qué no terminó de contar qué pasó cuando volvió a la escuela? No, Kibum no quiere saberlo. Este chico está loco.

– Oh, olvide decirte que tienes el cronograma de clases en tu escritorio. – le dice Jonghyun cambiando de tema bruscamente.

Kibum no sabe si debería tenerle miedo o pena al chico. De verdad parece tener un problema mental.

– Hoy no tendrás clases y gracias a que tú vendrías hoy me han dejado faltar a todas a mí también, así que gracias supongo. – Continúa hablando Jonghyun– La cena es a las diez, el desayuno es a las siete y el almuerzo es a la una, y si por alguna extraña razón no llegas hasta una hora más tarde te quedas sin comer así que te recomiendo que llegues a tiempo, aunque siempre habrá alguien en la cocina que podrá darte un poco de comida… ¿qué más me falta decirte? Oh el baño, hay un baño ahí atrás – Jonghyun señala con su pulgar una puerta al otro lado de la habitación– puedes hacer lo que quieras ahí pero si vas a hacer algo indebido me avisas así me voy a otro lado.

Wow. Simplemente wow. ¿Es que este chico no tiene barreras de la vergüenza? ¿O es que simplemente dice todo lo que piensa?

– Y si quieres traer a alguna chica a la habitación deberías esperar hasta después de la una, aunque lo mejor sería que fueras tú para allá, pero debes tener cuidado porque si te ven en el lado de las chicas tendrás problemas, a menos que vayas con alguna y sin intenciones sucias antes de la hora de la cena, porque a partir de esa hora está terminalmente prohibido.

Si el chico supiera que Kibum no tiene intenciones de ir a ningún lado con intenciones sucias con ninguna chica, probablemente se espantaría.

– Creo que algo me falta decirte, pero no recuerdo qué es, así que por ahora ten eso en mente, si recuerdo qué falta te lo comunico a la brevedad. – y ahora hace de cuenta que es una operadora de teléfono, genial, simplemente genial. – Para el resto de las cosas eres libre o lo que sea más parecido aquí.

Kibum observa su horario de clases y ve que en algunas horas del día hay espacios en blanco.

– ¿Por qué hay espacios en blanco en el horario? – le pregunta a Jonghyun y éste lo mira extrañado hasta que Kibum le señala uno y parece entender.

– ¿Oh eso? Son tus horas de ocio, durante ese tiempo puedes hacer lo que quieras, desde dormir hasta correr por el patio.

– ¿Puedo salir de la escuela? – pregunta Kibum con una esperanza fantasmal.

– No, eso está completamente prohibido durante la semana. Si tienes autorización de tus padres diciendo que te dejan salir para X cosa en X lugar entonces sí, pero tiene que ser de al menos tres días de anticipación.

– Genial. – dice Kibum y se tira en la cama.

– Vamos, no te pongas así, verás que la escuela no está tan mal, bueno si quitamos las horas de clases, claro. – Jonghyun ríe.

Kibum suspira contra su almohada.

– Alucinante. – dice.

– ¡Oh ya recordé lo que faltaba!

– ¿Y qué es?

– Si quieres puedo mostrarte la escuela. – dice Jonghyun triunfal y contento por haberse acordado a tiempo.

Kibum suspira de nuevo.

Alucinante.

 

 

 

Bitácora de Kibum durante su estadía en esta nueva escuela.

Día uno: conocí a Jonghyun. Es un idiota. Y está loco. 

Notas finales:

Quiero hacer un fanfic de comedia, asi que si les parece que es gracioso o no diganme, quiero saber su opinion :D el capitulo que sigue me parece que es mas gracioso(?)

 

Gracias por leer ^^ 


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