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CUANDO ME MIRAS II por kat-winner

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Notas del capitulo:

Kat: Hola ¡Desde aquí partimos con lo nuevo! ¡Estoy muy ansiosa!

Debido a la cantidad de trabajo que he tenido estas semanas se me hizo imposible publicar. Lo siento realmente, pero no teman, pretendo terminarlo ¡Cueste lo que me cueste!

 

 

Así que No es un Plagio, soy la misma persona que lo público antes...

 

 

Gracias simplemente por leer, por que en cada cosa que escribo va parte de mi corazón.

 

 

 

//////////////////////////////////////////

 

 

 

// Pensamientos //

 

 

+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

 

 

----------- Flash Back---------

 

 

# Conversación Telefónica #

 

 

 

 

Capitulo Anterior:

 

 

 

-Ya dije que no ha hecho nada, solo me dolió la cabeza en el ascensor y el trato de ayudarme – Ambos adultos miraron sorprendidos a José, jamás había tratado de excusar a alguien, esto era nuevo para sus oídos y ojos – Y tu… – Apunto a un pálido Esteban que se encogió cuando lo señalaron – Deja de disculparte. Ahora me voy espero chicos que tengan una buena presentación, nos vemos en media hora – Entro a la cabina y cuando estaba punto de cerrar, el menor se acerco a ella.

 

 

-Gracias señor – Dijo cohibido Esteban y por primera vez miro al mayor directo a los ojos y José quedo petrificado, esa mirada la conocía, lo sentía en su corazón, estaba seguro, lo conocía… Pero… ¿De dónde?

 

 

 

 

 

4.-UN PASEO AL MAR…

 

 

 

Esteban miraba por la ventana del automóvil fijamente, no creyendo realmente que se encontraba ahí en esa situación tan inverosímil ¡Iba rumbo a la playa! ¿Hace cuantos años que no iba ahí? Mucho tiempo ya, cuando todavía tenía una familia y su padre los había sacado a pasear. Eran bonitos recuerdos de su ahora destruida familia, lindos y antiguos recuerdos. Que pocas veces acudían a él.

 

 

Se sorprendió mucho cuando “Su ángel” le dijo hace 2 días atrás que lo acompañara ya que necesitaba que le hiciera unos trámites mientras él estaba en una reunión. Esteban asintió ilusionado ¡Ir a la playa! ¡Volver a ver el mar! Era un sueño hecho realidad. Agradeció la invitación con una sincera sonrisa y acepto gustoso. Obviamente el novio de Cristian, Tomás, había puesto el grito en el cielo, gritando lo estúpida que era la idea.

 

 

Lo único malo de todo esto era que el auto donde viajaban iba “Su ángel”, él y Tomás. Este último cada día lo odiaba más. Oportunidad que tenía lo humillaba o le dirigía frases despectivas y cargadas de rencor. Esteban que tenía experiencia de sobra en ignorar comentarios no le provocaban mayor daño. En su propia casa era insultado y violentado mental, física y sexualmente la mayor parte del tiempo, un comentario mal intencionado mas no le hacía nada. Aunque el menor debía reconocer que le hubiera gustado ir solos ellos dos, pero eso si que era un sueño utópico. Nada más lejos de la realidad. Jamás Cristian lo miraría con los ojos que él lo miraba. Jamás habría amor para el en la mirada cristalina de Cristian ¡Jamás!

 

 

-Bien, hemos llegado – Dijo Cristian saliendo del auto algo cansado de las protestas de Tomás, había reclamado todo el camino, debía reconocer que le colmaba en algo su paciencia – Esteban, esto es lo que necesito que hagas – Le entrego una carpeta con documentos al chico – Lo más probable es que nos demoremos un buen tiempo en la reunión, así que si te desocupas antes puedes recorrer el lugar. Este será nuestro punto de reencuentro ¿Entendido?

 

 

-Si – Dijo el chico obedientemente, su trabajo era fácil, entregaría los documentos donde debía rápidamente, tratando de molestar lo mínimo posible.

 

 

-Bien, vamos amor – Dijo Cristian abrazando a su novio en forma de tregua, Tomás llevaba la cara crispada durante todo el viaje, mirando con odio al chico – Y deja de poner esa cara tan seria, sabes que no me gusta.

 

 

-Si escucharas por una vez en tu vida algo de lo que te digo seria otra la historia – Expuso molesto Tomás y se cruzó de brazos, estaba harto de ver casi todos los días a ese putillo de mierda y mas encima tener que llevarlo en ese viaje, él había planeado quedarse en la noche con Cris (Diminutivo de Cristian) y pasarla bien, SOLOS los dos, pero a este se le había ocurrido la maldita idea de llevar a ese puto de mala muerte y todo se había arruinado.

 

 

 

 

+++++++++++++++++++

 

 

 

La reunión había sido tan aburrida como siempre, pero debía reconocer que sus 2 mejores publicistas se habían lucido con el cliente. Le gustaba el buen trabajo de ellos y por eso los tenia trabajando para él. Eran realmente profesionales, a pesar de lo jóvenes que eran.

 

 

Camino hacia el mirador de la playa, le gustaba el mar, lo tranquilizaba enormemente y sentía que en su otra vida habría vivido gratos recuerdo ahí, aunque no los recordaba realmente. Vivir en el olvido estaba siendo muy duro para él. Si no fuera por su esposa quizás que sería de él. Ya eran cerca de las 5 de la tarde. El mar lo relajaban intensamente y su mente se sentía tranquila ahí. Era como si algo lo impulsaba a mirar y perderse en su inmensidad, su grandeza y hermosura.

 

 

Miro alrededor mas por curiosidad y distinguió a lo lejos una pequeña figura, profundizó su mirada y se dio cuenta que en el mirador estaba sentado el chico del ascensor. Ese que era amigo de Cristian Soumater. Sin siquiera pensarlo se acerco a el de manera silenciosa. Era extraño para él todo esto, nunca, según lo poco que recordaba, había sentido ese tipo de curiosidad hacia alguien ¿Qué estaba pasando con él?

 

 

-Hola – Dijo con su voz fuerte y varonil, sorprendió a Esteban que estaba tan concentrado mirando el horizonte. El chico se volteo hacía el y lo miro fijo, con esos grandes ojos negros plagados de melancolía. Era tan profunda su mirada que le traspaso el alma al huraño José.

 

 

-Ho…Hola – Dijo al final el menor algo descolocado al ver al hombre nuevamente ahí.

 

 

-¿Recuerdas quién soy? – El chico asintió con la cabeza y bajo la mirada un poco perturbado, no quería problemas y sabía que ese hombre era el jefe de su “Ángel” – Bien ¿Y qué haces aquí?

 

 

-Yo… Vine a hacer unos trabajos – Hablo bajito el muchacho temiendo decir algo malo o inoportuno al mayor. No podía evitar sentirse temeroso, no quería perjudicar a Cristian y perder ese lindo sueño que tenia de trabajar con él.

 

 

-¿Viniste con Cristian?

 

 

-Sí.

 

 

-Eres muy hablador por lo que veo – Dijo José de manera sarcástica, vio que el menor se estremeció algo incomodo - ¿Te gusta el mar? – La pregunta salió un poco estúpida, pero algo en su interior le decía que no debía molestar al chico. Preocuparse por una persona para el se le hacía raro, pero no podía evitarlo, había preferido cambiar el tema solo para evitar que el niño se asustara.

 

 

-Es muy bello – Soltó Esteban mirando nuevamente el horizonte, sintiendo que la brisa marina le llenaba los pulmones – Me trae buenos recuerdos.

 

 

Ambos guardaron silencio y miraron por unos minutos el movimiento del mar.

 

 

-Tienes razón, este es uno de los mejores lugares para mirarlo – Dijo José más relajado, miro ahora un carro de completos y le apeteció uno – ¿Has comido? – El chico lo miro extrañado al ver que ese hombre le apuntaba la comida - Los de ese lugar son muy buenos.

 

 

Esteban desvió la mirada avergonzado, la verdad es que no había comido nada durante todo el día, no tenía dinero para hacerlo y pensaba comer algo cuando llegara a casa en la noche. Sintió que el hombre se alejaba de él, suspiro cansado, de seguro lo había aburrido. Pero en parte era mejor, no quería problemas. Siguió mirando el infinito concentrado, quería que su memoria recordara cada detalle, de ahí a que volviera una vez más pasaría mucho tiempo. A veces pensaba que cuando muriera alguien tiraría sus cenizas al mar, pero se acordaba que nadie estaba ahí para el así que era un sueño casi imposible. Cuando le llegaba la melancolía muchas veces se imaginaba como iba a morir y su corazón se estremecía al saber que sería solo. No estaría su hermano y dudaba mucho que lo viera en el cielo, porque un hombre malo como el de seguro se iría derechito al infierno, donde realmente debería estar. Habrán pasado unos 10 minutos donde esteban tenía solo pensamientos deprimente, cuando frente a sus ojos había un delicioso completo, de solo olerlo su estomago gruño.

 

 

-Así que no has comido nada – Hablo serio José - Cristian no debería dejarte aquí sin comida. Eso habla muy mal de él.

 

 

-¡No es así! – Dijo presuroso el menor levantándose veloz - ¡El es una buena persona! ¡No diga eso!

 

 

-¡Bien! – Sonrió por primera vez el antipático y gruñon José Santander – ¡Veo que le tienes estima! – Los ojos negros de Esteban brillaron con intensidad, no había que hablar mucho, sus ojos lo hacían por el casi todo el tiempo – Ya entendí, tranquilo. Ahora come – Le tendió nuevamente la comida, el menor la recibió en sus temblorosas manos sorprendido por la amabilidad del hombre.

 

 

-Gracias – Dijo Esteban sinceramente, ese día había sido bueno, primero había podido visitar el mar y ahora disfrutar de un rico completo, estaba feliz y agradecido. Comió lentamente, disfrutando cada detalle de la comida. Había pasado mucho tiempo que no podía darse ese gusto.

 

 

Ambos hombres no hablaron un buen rato, solo degustaron la comida en un silencio grato.

 

 

-¿Tienes padres? – Soltó José de pronto, nunca había sentido tal curiosidad por nadie, pero ese chico despertaba en él extraños sentimientos.

 

 

-Sí, vivo con mi madre que está enferma Hablo tranquilamente Esteban, no creyendo que hacía nada malo en contarle parte de su vida, era una forma de agradecerle la comida. Obviamente no le diría que su madre era alcohólica y drogadicta.

 

 

-¿Y tu padre? – Su insana curiosidad no tenía fin.

 

 

-El no está con nosotros.

 

 

-¿Murió?

 

 

-No, él nos abandono hace 6 años – Una punzada de dolor atravesó la cabeza de José en ese momento, se toco la frente fuertemente.

 

-¿Está bien? – El chico noto su dolor y quiso ayudarlo. Pero no quiso tocarlo, sus sucias manos no podían manchar a un hombre distinguido como él.

 

 

-Sí, no te preocupes, fue solo un dolor de cabeza… Sígueme contando tu vida – //¡Necesito saber más!// Pensó José desesperado.Esteban lo miro unos segundos intensamente, luego suspiro y continúo.

 

 

-Yo trabajo desde entonces, Cristian me ha ayudado mucho, me ha dado trabajo y con eso puedo mantener mi casa, es una buena persona, estoy muy agradecido de él – Los ojos del menor brillaban emocionados al nombrar a Soumater, José distinguió claramente los sentimientos del niño.

 

 

-Si te preocupa que le haga algo ten por seguro que no lo hare – Sonrió al ver la cara sorprendida del menor – Y no le hagas tanta propaganda, cada uno hace lo que quiera con su vida, si él es bueno en su trabajo el resto no me importa – El muchacho asintió agradecido – Y ¿Dónde vives?

 

 

-En las afueras de la ciudad, no es un sector acomodado, pero es tranquilo.

 

 

-¿Y tu apellido cual es? – Esteban creyó que le hacía tantas preguntas por el hecho de que como era jefe de Cristian y que este estaba preocupado por la vida de su empleado.

 

 

-Esteban Cortes Fuentes.

 

 

-Tomás te dijo puto el otro día ¿Qué significa eso? – Vio que el chico palideció por la pregunta, pero vio profundidad y sinceridad en su mirada.

 

 

-La verdad – Dijo sinceramente el menor, no se avergonzaba de lo que era, de hecho, lo tenía más que asumido, si hacia lo que hacía para mantener a su madre y expiar sus culpas, ya nada importaba, no cuando su cuerpo y alma estaban manchados, no era un ser puro y bueno, por lo que no merecía misericordia de nadie – Uno necesita comer y ese era en ese entonces mi única posibilidad de obtener dinero – La sinceridad y expresión triste del menor caló hondo en el corazón egoísta de José, su dolor de cabeza comenzó a aumentar pero él lo disimuló muy bien.

 

 

-¡Eras menor de edad! ¡Todavía lo eres! ¿Tu madre lo sabe? – Y nuevamente no entendía el mayor el porqué de su preocupación.

 

 

-Sí, pero está enferma… Debo ayudar en casa… – La mirada melancólica de Esteban calo el alma de José, ese niño reflejaba tanto dolor y sacrificio. La calle no era la mejor salida para nadie, menos para un niño tan frágil como él. Se notaba a leguas su mala alimentación y cuidado. Sintió como nunca mucha pena por él.

 

 

-¿Ahora no lo haces? – Se maldijo nuevamente por preguntar tantas cosas. Parecía que no era el realmente. Siempre se caracterizo por ser frio y despreocupado por la gente. Solo su esposa le importaba y ahora venia este estúpido chico y derrumba sus paredes mentales, causándole dolor de cabeza y también dolor del alma.

 

 

-No. Cristian me está ayudando para que no lo haga más – Su sonrisa agradecida e ilusionada se vio cristalina en su joven rostro.

 

 

Quedaron nuevamente en silencio, mirando el horizonte, entendiendo que ya no había mucho que decir. De pronto una voz conocida para ambos se escucho.

 

 

-¿En plan de conquista putillo? Recuerda que Cristian te dijo que no lo hicieras, ¡Rata asquerosa! ¡Sabía que no podrías aguantarte! - Grito Tomás despectivamente, Esteban bajo la cabeza avergonzado, pero José se volteo rápidamente y miro fijo a uno de sus trabajadores estrella. Tomás al ver quién era el acompañante del puto se puso pálido ¿Otra vez su jefe ahí con él? Esto ya se le hacía bastante extraño.

 

 

-¿Algo que decirme Tomás? – El mencionado se rasco la cabeza y miro para otro lado, pensando rápidamente en salir de esa situación. Cristian llego ahora salvándolo de la explicación. Soumater se había quedado atrás comprando algo para comer. También se quedo extrañado de ver nuevamente a su jefe con su empleado. Luego hablo con voz fría.

 

 

-José, buenas tardes ¿Pensé que ya se había ido a la ciudad? - Poso su mirada seria al muchacho al lado de su jefe.

 

 

-No, me quede un rato mirando el lugar ¿Hay algún problema con eso? – El mayor saco su lado huraño con ellos, odiaba dar explicaciones.

 

 

-¿Esteban le hizo algo? – Pregunto ahora preocupado Cristian sabiendo la mala fama del chico, sin darse cuenta lo doloroso que era para el menor ver que “Su ángel” dudaba de él. Esteban se estremeció levemente y entendió que era obvio que pensaran eso, el no era una buena persona, un ser tan asqueroso como él no podía relacionarse y conversar con personas distinguidas e importantes. Pero pensó que “Su ángel” era distinto.

 

 

-¡No seas ridículo! – Dijo molesto José entendiendo lo que significaban las palabras de Cristian - ¿Qué podría hacerme un chico como él a mí? Solo conversamos ¿O eso está prohibido para él? – Esteban miro al mayor sorprendido, era su idea o ese hombre lo estaba defendiendo.

 

 

-¡Por supuesto que no! Yo solo pensé…

 

 

-Pues no pienses Soumater, al parecer pensar te daña la cabeza… Bien, me voy – Se levanto velozmente  – Un gusto conversar contigo Esteban y cuida a tu madre, adiós – Y se fue rumbo a su auto que estaba estacionado lejos de ahí.

 

 

Cristian y Tomás una vez más quedaron mirando al mayor sorprendidos, pero Esteban estaba realmente agradecido con él. Le devolvió la despedida con una sonrisa sincera.

 

 

Luego del shock Tomás se adelanto al auto molesto porque su jefe le prestara atención al putillo de cuarta dejando solos a Esteban y Cristian.

 

 

-Esteban – El chico miro con sus ojos brillantes a su secreto amor, su nombre se escuchaba tan bonito en sus labios – No quiero problemas con mi jefe ¿Entendido? – La mirada de Cristian era seria y su voz estaba molesta, Esteban entendió a que se refería, bajo la cabeza acongojado “Su ángel” dudaba nuevamente de él – ¡Recuerda que me prometiste no prostituirte mas y no me temblara la mano echarte de mi casa! Creo que estas arriesgando mucho tratando de seducir a un hombre como él.

 

 

-Yo no he hecho nada – Dijo bajito, hiciera lo que hiciera siempre seria así, para Cristian siempre seria un puto callejero, basura de los bajos mundos.

 

 

-Igual te lo advierto, no hagas que me arrepienta de ayudarte – Su voz seria y fría congelo el alma del niño. Esteban amaba a ese hombre y escucharlo hablar así le dolía mucho, pero su corazón ya debería estar acostumbrado al dolor. Al final de cuentas era como su madre le decía una y otra vez.

 

 

 

----------- Flash Back ---------

 

 

 

-¡Si fueras más grande… No serias una carga! - Había agarrado a un asustado Esteban de 13 años por el cuello, su aliento estaba fétido por el alcohol - ¡Si fueras más grande… ayudarías en la casa! - Un golpe directo en el rostro lo hizo sangrar y sus ojos se habían inundado de lágrimas - ¡Por tu culpa murió! ¡Por tu culpa! - Después de zamarrearlo como unas 5 veces lo tiro al suelo - ¡No te quiero ver! ¡Vete de aquí! ¡Eres una bosta!… ¡Un estorbo! ¡Si no vuelves con dinero esta noche no entraras! ¡Lárgate! - Y ahora nuevamente lo había empujado fuera de la casa, su rostro callo de frente al suelo y con sus lágrimas la cara había quedado embarrada. Esa día había buscado trabajo por todos lados, pero nada, había llegado la noche y trato de entrar a la casa, pero solo se encontró con golpes y arrojado nuevamente a la calle. Ese mismo día un auto paro frente de él y su vida cambio. Su cuerpo al fin y al cabo le sirvió para sobrevivir.

 

 

 

----------- Fin Flash Back---------

 

 

 

-No quiero que vuelvas hablar con él, si noto algo extraño sabes lo que pasara - Cristian hablaba enojado, creyendo realmente lo que Tomas le decía de que Esteban buscaría la mas mínima oportunidad y se metería en la cama de alguien con dinero.

 

 

-De verdad que no he hecho nada – Volvió a decir el chico angustiado - Lo siento.

 

 

-Quiero que tengas algo en cuenta Esteban – El gran problema de Cristian era que cuando se enojaba no media muy bien lo que decía, aunque después se arrepintiera – Cuando vi tu situación en la calle me diste mucha pena, encuentro que es realmente injusto que la gente viva como tú, pero es solo eso, PENA. Tómalo como ayuda al prójimo o algo así. No hay nada más que eso… No quiero que te pases rollos innecesarios. Tu mundo jamás entrara en el mío y viceversa ¡Aprovecha esta oportunidad que te estoy dando de tener un trabajo decente! ¿Entendido?

 

 

-Si…- Dijo el menor con los ojos aguados, sabia su realidad pero escucharlo de la persona que amaba era mucho más doloroso - Pero Cristian… De verdad… Que yo no he hecho nada…

 

 

-¡No me interesa! Solo te estoy advirtiendo. Ya sabes lo que se viene si esto vuelve a pasar – El mayor se fue furioso caminando al auto, sintiendo que Esteban no era más que un puto buscando una oportunidad. El menor lo siguió cabeza gacha aguantando las lágrimas. Al final “Su ángel” sentía solo lastima por él. Se sintió realmente mal, no quería que Cristian se enojara. Mucho menos por su culpa. Se subió al auto destrozado, la cruel realidad jamás lo abandonaba y le taladraba el corazón constantemente.

 

 

Tomás estaba más que feliz por lo que acaba de pasar, al final faltaba poco para que Cristian se diera cuenta de la mala idea que había sido traer a ese asqueroso putillo a su casa.

 

 

 

++++++++++++++++++++++++

 

 

 

José subió a su auto rápidamente manejo un buen trayecto y paro en una bencinera, tomo su teléfono celular y marco a su secretario privado, era su persona de más confianza y debía darle la orden, no podía seguir con esa sensación extraña en su cerebro.

 

 

-Víctor quiero que investigues a alguien – Ordeno rápidamente, nunca se iba con rodeos – Es un chico, como de 16 o 17 años, su nombre es Esteban Cortes Fuentes, lo único que tengo claro es que trabaja para Cristian Soumater y vive con su madre enferma en los barrios bajos de la ciudad, no tengo más datos.

 

 

-#Está bien señor, lo veré inmediatamente ¿Algo más?#

 

 

-Solo quiero la más absoluta confiabilidad, nadie debe saber, ok. Infórmame solo a mí y lo antes posible.

 

 

-# Perfecto, no se preocupe#

 

 

-Bien, cuento con ello.

 

 

Colgó y se quedo mirando seriamente el teléfono ¡¿Por qué demonios estaba haciendo semejante estupidez?! ¿Que tenía ese chico que lo hacía sentir tan raro? Un dolor intenso de cabeza le traspaso ¿Qué rayos pasaba? ¿Tendría que ver esteban con algo de su pasado? Solo lo que investigara Víctor lo ayudaría y tenía como nunca mucha fe en ello.

 

 

 

 

******Continuara*******

 

 

Notas finales:

 

 

OK, comenzando con los nuevos capítulos de esta abandonada historia. Gracias a las personas que la leen y dejan sus comentarios.

 

 

En el próximo capítulo Cristian tendrá se enfrentara a una gran encrucijada y lo que decida forjara el futuro de Esteban.

 

Actualizare el fin de semana.

 

Espero sus comentarios. Chao.

 


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