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CUANDO ME MIRAS II por kat-winner

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Notas del capitulo:

Hola, partiendo con el capítulo 5 de este abandonado fic.  Ya se está acercando la parte que más me gusta a mí. Aunque también es la más dolorosa T___T No puedo evitarlo, en mi esencia esta hacer sufrir mucho a mis personajes.

 

En este capítulo veremos un poco de acercamiento en nuestros protagonistas y una gran verdad quedara al descubierto.

 

Gracias simplemente por leer y dejar sus comentarios, por que en cada cosa que escribo va parte de mi corazón.

 

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// Pensamientos //

 

 

+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

 

 

----------- Flash Back---------

 

 

# Conversación Telefónica #

 

 

 

 

Capitulo Anterior:

 

 

-Solo quiero la más absoluta confiabilidad, nadie debe saber, ok. Infórmame solo a mí y lo antes posible.

 

 

-# Perfecto, no se preocupe#

 

 

-Bien, cuento con ello.

 

 

Colgó y se quedo mirando seriamente el teléfono ¡¿Por qué demonios estaba haciendo semejante estupidez?! ¿Que tenía ese chico que lo hacía sentir tan raro? Un dolor intenso de cabeza le traspaso ¿Qué rayos pasaba? ¿Tendría que ver Esteban con algo de su pasado? Solo lo que investigara Víctor lo ayudaría y tenía como nunca mucha fe en ello.

 

 

 

 

 

5.-ACERCANDONOS…

 

 

 

 

Despertó adolorido y desnudo, su madre había tenido una junta de amigos la noche de pasada y él había sido la oferta principal. Ese hombre que venía cada mes exigía el pago de sus suculentas donaciones (Alcohol y alguna que otra droga) su madre no siempre tenía el dinero y lo ofrecía a él como pago. El tipo no se quejaba para nada. Lo arrastraba a su cuarto y lo poseía sin ningún tipo de contemplaciones.

 

 

Pero esta vez había sido más brutal que otras. Esteban casi siempre se dejaba hacer, pero desde que le había prometido a Cristian no usar mas su cuerpo para eso. Se negaba lo más que podía y eso solo lo llevaba a ser golpeado y violado brutalmente.

 

 

Se levanto con cuidado. Eran como las 8 de la mañana y ya nadie estaba en casa. Solo su madre borracha, desnuda en el living, fue al baño y se ducho con agua fría, limpiándose lo más fuerte que podía su sucio cuerpo, manchado y mancillado por tantas manos asquerosas.

 

 

Al salir se contemplo en el espejo los moretones de su cuerpo que se extendía por casi todos lados, solo su cara se salvaba en algo ya que solo la parte de su boca se veía hinchada y rota.

 

 

Limpio lo más rápido que pudo su casa, ya que el cuerpo le dolía a horrores, se tomo unos analgésicos para aguantar más y después llevo a su madre casi a rastras a recostarla a la cama. La mujer estaba casi inconsciente, la limpio suavemente y la vistió con un pijama, una vez lista la tapo y la dejo descansar. A pesar de todas las veces que hacia eso con ella, nunca dejaba de mirarla con tristeza y culpa. Su madre era hermosa y en su momento también amorosa. La vida les había golpeado de tan mala manera que ahora tenían que vivir eso, casi la decadencia de un ser humano y familia. Ambos estaban rotos y podridos por dentro. A pesar de todo el daño que su madre le había hecho a Esteban. Este la perdonaba y amaba. Deseándole siempre poder sacarla de eso y ayudarla. Ser por una vez en su vida alguien útil y rescatarla de esa horrible situación. Un sueño casi utópico, porque cada día se sentía más perdido en su propia miseria y dolor.

 

 

Una vez que le dejo comida en el velador, se marcho a su adorado trabajo. Ese que lo desconectaba de su triste realidad y le hacía soñar con un día mejor. Todas las mañanas caminaba hasta la casa de Cristian, no había dinero para la locomoción, y si lo hubiera prefería ahorrarlo, no faltaba el momento que lo necesitara, ya sea para entrar a casa o comer algo. “Su hogar” (Si se podía llamar así) se mantenía solo con el dinero de él. Esteban pagaba todo, desde las cuentas hasta la comida diaria.

Algo extraño paso durante el trayecto a su trabajo, un hombre de mediana estatura, joven al parecer de unos 25 años, se mucho a él en un semáforo y le jalo un poco el cabello, fue solo un pequeño tirón, pero eso provoco que el chico se volteará rápidamente asustado.

 

 

-Disculpa me empujaron y sin querer me afirme de ti – Dijo a modo de disculpa el tipo, no se veía como un delincuente al contrario, traía ropas finas y ordenadas. Esteban lo miro intensamente con sus grandes ojos negros y luego asintió con la cabeza, cuando la luz dio la verde para pasar se alejo de ahí lo más rápido que pudo. Teniendo claro que su cuerpo no resistiría un nuevo intento de acoso o violación.

 

 

Lo que Esteban no se dio cuenta fue en la sonrisa del hombre y como este miraba detalladamente el mechón de cabello que había quedado en sus manos.

 

 

 

++++++++++++++++++

 

 

 

Llego casi a la hora después al departamento de Cristian, toco el timbre suavemente y a los pocos segundos abrió un enojado Tomás, que lo miro primero de arriba abajo de la forma despectiva que hacia siempre, luego lo dejo pasar rápidamente sin siquiera decirle un “Hola”.

 

 

-Ya llego tu putillo Cristian – Dijo insultándolo como siempre – Ya que esta aquí que sirva para algo y te cuide, yo no tengo tiempo para eso y sabes muy bien que no sirvo para cuidar enfermos.

 

 

Cristian algo pálido miro con tristeza a Tomás desde el sillón donde estaba recostado, con claras muestras de estar enfermo de resfrió.

 

 

-Ok, me voy – Tomás se acerco a darle un beso en la cara a Cristian, no fue en la boca ya que no se quería contagiar – Cuídate amor y realmente no se si te dejo en buenas manos pero… - Su mirada siempre superior desprendía odio hacia el menor, le encantaba verlo humillado – Es lo que hay y solo es un refriado, Bye.

 

 

Cristian quedo mirando la puerta por donde su novio había salido sin más, nunca entendería ese tipo de frialdad que expresaba Tomás con él. A veces se sentía tan poco querido. Esa relación casi la manejaba siempre el. Tomás nunca daba un paso adelante, si él no se acercaba el castaño tampoco lo hacía. Suspiro con más desgano. Sus tristes pensamientos se vieron interrumpidos cuando una mano helada se poso suavemente por su frente.

 

 

-Lo siento – Dijo bajito Esteban – Solo quería ver si tenias fiebre – Volvió a tocar la frente del mayor y se dio cuenta que era así. Se paro bajo la atenta mirada del mayor y tomo una fuente con agua helada y un paño. Volvió a acercarse al enfermo, saco y estrujo el paño del agua y suavemente coloco el paño mojado en la frente de este. Cristian emitió un suspiro de alivio, era refrescante la sensación – ¿Se siente mejor?

 

 

-Si – Dijo más en un susurro el mayor completamente aliviado – Gracias.

 

 

-No hay problema, la fiebre es molesta y con esto pasara más rápido ¿Algún remedio para tomar?

 

 

-Sí, me dieron esos que están en la mesa, son cada 8 horas.

 

-Bien – Esteban busco más almohadones y otra frazada arropando delicadamente a Cristian, también le paso los remedios a tomar – Hare una sopa de pollo, son muy reparadoras cuando se está enfermo.

 

 

-Gracias, Nana no vendrá hoy y la verdad es que me siento realmente molido con esto.

 

 

-No te preocupes yo te cuidare hoy – Le sonrió sinceramente el menor, estaba más que feliz en poder ayudar en lo que sea a su “ángel”  - Es mejor que duermas ahora mientras yo cocino.

 

 

-Gracias nuevamente Esteban – Dijo Cristian aliviado de no estar solo, no le gustaba sentirse enfermo y mucho menos solo. Es por eso que le dolía tanto la indiferencia de Tomás. Se durmió contemplando en como el chico que había recogido de la calle, estaba siendo mejor compañía que su despampanante novio.

 

 

Como a las 3 horas después despertó con el rico olor de la cocina, esteban al verlo se acerco a él con un plato humienta de sopa de pollo, dejo el plato en la mesa de centro y ayudo a sentar a Cristian. Luego tomo el plato y comenzó a darle de comer al mayor.

 

 

-No es necesario que lo hagas, puedo solo – Había dicho Soumater con vergüenza, estaba siendo tratado como un niño, aunque en el fondo le gustaba. Esteban trasmitía dulzura con su compañía.

 

 

-No te preocupes no me molesta.

 

 

Como a los 10 minutos termino el mayor de comer, Esteban volvió a acomodarlo en el sillón y arropo.

 

 

-Eres un buen enfermero Esteban ¿Dónde lo aprendiste?

 

 

-Con mi hermano, cuando tenía sus crisis yo lo cuidaba – Una expresión triste se reflejo en sus negros ojos – Mi madre en esa época trabajaba y a mí me tocaba cuidar a mi hermano.

 

 

-Son recuerdos tristes verdad – Dijo preocupado Cristian, el menor reflejaba en su mirada tan gráficamente sus emociones, se sintió culpable de hacerlo recordar eso.

 

 

-Son tristes sí, pero son los últimos que tengo de mi hermano.

 

 

-A pesar de tu edad eres un hombre muy fuerte – Esteban enrojeció por el cumplido, hacía mucho tiempo que nadie decía algo bueno de él. A Cristian el comentario le salió del corazón, admiraba a ese chico, por lo que se veía tenía una vida miserable y aun así estaba parado enfrentándola. Lo miro fijamente y recién noto el moretón que tenía en su labio - ¿Qué te paso en la cara?

 

 

-Nada – Dijo desviando el rostro, había sido un bonito momento y Cristian lo arruinaba recordándole que había faltado a su palabra de no ser tocado nuevamente por alguien más – Fue una pelea por donde vivo – El mayor enarco una ceja enojado, era evidente que el chico mentía, sus ojos lo decían.

 

 

-Pues debes tener cuidado, por lo que se ese barrio es peligroso – Vio que el menor asentía con la cabeza – Eres una buena persona Esteban, esa vida y lugar no es para ti – Contemplo sorprendido Soumater que al chico se le llenaron los ojos de lagrimas, no sabían si eran de pena o felicidad - ¡Hey! No lo dije para que te pusieras así ¡Vamos hombre deja de llorar!

 

 

-Lo siento… - Esteban no podía evitar llorar, su corazón se sentía realmente aliviado, por lo menos había alguien que lo consideraba bueno, por eso amaba a su ángel, porque este no lo juzgaba por su vida. Luego sintió que su cuerpo fue abrazado suavemente por lo fuertes y protectores brazos del mayor, ambos no se dijeron nada. Esteban lloraba de felicidad y Cristian de primera estaba sorprendido y luego se sintió más aliviado, ese niño era un ser especial, lo hacía sentir cosas extrañas, sus palabras siempre eran dulces para él, jamás había faltado a su confianza y por sobre todo trasmitía cariño y tristeza. Un niño abandonado a su suerte y él un hombre que se sentía solo. Porque hace bastante tiempo se estaba dando cuenta que Tomás no estaba llenado el vacio de su corazón. ¿Qué lo llevaba todavía a estar con él? Pues ni el mismo lo sabía.

 

 

Luego de un rato Esteban cansado de tanto llorar se durmió en sus brazos. Cristian lo siguió al poco rato, ambos quedaron abrazados durmiendo tranquilamente, dándose calor.

 

 

 

+++++++++++++++++++++

 

 

 

Desde ese día la actitud de Cristian había cambiado mucho con su novio, se notaba menos tolerante con el e incluso mas apartado de su compañía. Ya harto de esa situación fue al departamento de su novio a arreglar de una vez por todas su problema. No iba a perder a Cristian por nada del mundo y temía que cierto putillo tenía que ver algo con eso.

 

 

Cuando llego le abrió la puerta su novio con cara de preocupación.

 

-Hola… ¿Qué te pasa? – Le dijo extrañado, Cristian siempre era tranquilo.

 

 

-Es Esteban – Tomás rodo los ojos, otra vez ese maldito crio, si quería que su relación con Cristian siguiera debía eliminar rápido a ese puto – Está enfermo – Lo hizo pasar y lo llevo a su habitación, mayor fue la sorpresa de Tomás al ver a ese miserable acostado en la cama de su novio – Tiene mucha fiebre, lo más probable que lo allá contagiado yo el otro día.

 

 

Tomás miro la situación enfurecido, Cristian ni siquiera lo había saludado con un beso, es mas no lo tomo ni en cuenta y ahora estaba colocándole paños fríos en la cabeza al ¡Maldito puto de cuarta! ¡¿Qué demonios pasa ahí?!

 

 

-Voy a ir a comprar unos medicamentos ¿Puedes quedarte con el Tomás? – Cristian se veía muy preocupado, hasta angustiado. Tomás se mordió la boca con furia.

 

 

-Está bien – Dijo de mala gana, no pensaba que fuera el momento de pelear, ya se las cobraría después – Ve tranquilo.

 

 

-¡Gracias! – Dijo Cristian aliviado y salió del lugar. Dejando nuevamente sorprendido a su novio que tampoco se había despedido de él y mucho menos le había dado un beso.

 

 

Al quedar solo se acerco a la cama y vio que el menor tenía los cachetes colorados y transpiraba por la fiebre. El chico estaba semiinconsciente.

 

 

-¡Oye bastardo despierta! – Lo movió violentamente y vio que el menor habría levemente los ojos – ¡Debes irte pronto! – Puso su mejor cara de preocupación – ¡Cristian está furioso contigo! – Vio que el chico se asustada, el mayor sonrió de medio lado, era tan fácil hacerlo caer – Está enojado contigo porque estás enfermo ¡Vamos debes irte! Me dijo que si te veía en la cama acostado no haciendo nada ¡Te despediría! ¡Así que vete rápido! – Lo tomo del brazo con fuerzas y lo saco del departamento. Esteban apenas y podía mantenerse en pie - ¡Ha! Y también dijo que enfermo no servías ¡Así que no vengas hasta que te recuperes!

 

 

Le cerró la puerta casi en las narices, Esteban se sintió abatido ¡Su ángel estaba enojado con él! ¡Por su debilidad! ¡Era un estorbo! Con lagrimas en sus ojos camino rumbo a su casa. Fue un trayecto largo. Pero el chico sabía que había hecho mal en ir enfermo. Rogo de todo corazón que su ángel lo perdonara.

 

 

A la hora después llego Cristian a su casa como alma que lleva el diablo, al entrar vio a Tomás viendo tele tranquilamente, no supo porque pero se molesto.

 

 

-¿Y Esteban como esta?

 

 

-¿Quién?... Haaa… Si Esteban, bueno el se fue a su casa - Dijo Tomás muy sereno mirándose un basurita inexistente en sus dedos.

 

 

-¿Cómo que se fue? ¡Si apenas podía mantenerse en pie! – Cristian estaba furioso y agarro del brazo a Tomás buscando una buen explicación.

 

 

-¡Oye! ¿Qué te pasa? ¡Que querías que hiciera si se quiso ir! ¡Además a ti que te importa!

 

 

-¡Sal de mi casa Tomás quiero estar solo! – Cristian apenas podía controlar su furia, sabía perfectamente que su novio lo había echado y el no tenía ni idea en donde vivía el menor.

 

 

-¡¿Porque te enojas conmigo Cristian?! – Tomás quiso apelar su trama melodramática para salir de esa situación pero no le resulto.

 

 

-¡Fuera! ¡Quiero estar solo! – Como nunca antes, empujo fuera a su novio y ahora fue él, el que le cerró la puerta en la cara.

 

 

Tomás había quedado petrificado en el lugar ¡Nunca creyó que pasaría eso! Debía hacer algo rápidamente osino todo se terminaría.

 

 

Cristian golpeo la pared con fuerza, controlando su furia, quiso salir a buscar al chico pero sabía que en esa inmensa ciudad jamás lo encontraría rápidamente. Se toco el peño, su corazón dolía de preocupación. Ese dulce niño estaba derribando barreras que él creía que solo Tomás podría. Se sintió por primera vez impotente e inútil. Miro al cielo y rogo porque esteban estuviera bien.

 

 

 

 

++++++++++++++++++++++++++

 

 

 

 

2 MESES DESPUES:

 

 

 

-¡Lo sabia! – Había dicho José descolocado aun por la noticia, se tiro a su sillón y miro el techo. Sabía que ese chico era algo suyo. Los papeles que tenía en sus manos se lo comprobaban, confiada en la fidelidad de la información que le entregaba Víctor. Y la prueba de ADN hecha con el cabello del menor lo ratificaba. Esteban era su hijo. Y lo más importante de todo era que él no se acordaba de nada y el único sentimiento que aparecía en su corazón era confusión. No había amor y no porque no lo quisiera, sino mas bien, porque su mente lo había olvidado todo. Cada una de las cosas importantes de su antigua vida. Tenía un Hijo y también una esposa, la realidad se mostraba demasiado compleja para él.

 

 

Se sentía tan condenadamente confundido que lo desespero. Hablaría con su esposa, ella era el amor de su vida y su siquiatra personal. De seguro ella lo ayudaría a enfrentar esto. Más bien a enfrentar un hijo que no sentía como tal y ver en qué estado había quedado su antigua familia. Debería ver esa realidad que desconocía y carcomía su alma cada día que pasaba.

 

 

En conclusión, había llegado el momento de enfrentarse a su otro yo y como nunca temió el futuro que se le avecinaba.

 

 

 

******Continuara*******

 

Notas finales:

 

OK, capitulo 5 terminado. Gracias a las personas que la leen y dejan sus comentarios.

 

 

En el próximo capítulo veremos que Tomás se jugara sus últimas cartas y no permitirá ser derrotado por putillo de cuarta.

 

Actualizare el fin de semana.

 

Espero sus comentarios. Chao.

 


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