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CUANDO ME MIRAS II por kat-winner

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Notas del capitulo:

Hola, partiendo con el capítulo 11 de este abandonado fic.

 

 

Bueno ya empezamos a desenredar un poco la madeja de la historia, en este capítulo Cristian se encontrara con Esteban y José limitara el acercamiento entre los 2.

 

 

Gracias simplemente por leer y dejar sus comentarios, por que en cada cosa que escribo va parte de mi corazón.

 

 

 

 

 

// Pensamientos //

 

 

+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

 

 

----------- Flash Back---------

 

 

# Conversación Telefónica #

 

 

 

 

Capitulo Anterior:

 

 

 

-Tú no causas ningún problema HIJO - El chico en sus brazos lo miro con sus ojos anegados en lágrimas. Los dos de más atrás guardaron silencio esperando que José soltara todo lo que tenía en su corazón - Perdóname hijo, ahora es tiempo de arreglar todo. No puedo volver el pasado atrás, pero si puedo reparar el presente y ofrecerte un mejor futuro, juntos - Se volteo con el chico en sus brazos y miro a Leonor y Felipe - Como una familia. Si, como una nueva familia.

 

 

-¡Claro que sí! - Felipe se acerco a ellos y los abrazo gustoso. José sintió la energía del chico que lo renovaba y Esteban entre ellos dos lloro agradecido.

 

 

Leonor los miro a los tres y sus ojos también se inundaron. La primera parte de la recuperación estaba hecha. Ahora solo quedaba cimentar el camino con concreto y armar la estructura más firme. Iba a ser un camino difícil, pero no imposible. No cuando había ganas y deseos de hacerlo.

 

 

Un calor profundo y acogedor se adueño de su corazón.

 

 

 

 

 

11.- DANDO LA PELEA…

 

 

 

 

++++++ 6 meses después  ++++++

 

 

 

-¡¿Crees que puedes venir aquí y exigirme verlo así como así?!¡Estás loco! ¡No voy a permitirlo! - Hace bastante rato que José había empezado a gritar. Encontrando una patudez extrema el tener a Cristian en su oficina exigiendo ver a su hijo.

 

 

-Ya solucione mi problema con Tomás. El y yo terminamos hace algunos meses. Cumplí con todo lo que me pediste que hiciera. Ahora quiero verlo. Ya he despejado mis dudas ¡Quiero estar con él! - No porque el otro era su jefe y le estuviera gritando Cristian se iba a dejar intimidar. No cuando había algo más importante por el que pelear.

 

 

-Hablas como si fuera una cosa - Ahora había desprecio en la mirada del mayor - Que se recoge y luego se vota.

 

 

-¡Por supuesto que no es una cosa! ¡Es un hombre, lo sé! ¡Y quiero estar con él! ¡Realmente lo quiero! - Cristian estaba comenzando en hartase en dar tantas explicaciones.

 

 

-No, no voy a permitir que te acerques a él y le hagas daño. En estos meses hemos avanzado mucho con su tratamiento ¡No dejare que tu vengas y lo eches todo a perder! ¡No voy a permitirlo! - Maldito empleado el que tenia, debería haberlo echado desde un principio.

 

 

-El me quiere también, lo sé y tú también lo sabes ¡No puedes encerrarlo para siempre! - Era cierto y ambos lo sabían, esteban estaba enamorado de Cristian no había que ser muy ciego para notarlo, pero eso no significaba que José lo admitiría tan simplemente. Su hijo ya había sufrido mucho y no quería verlo así nunca más.

 

 

-Escucha Cristian, y escúchame bien - José se levanto de su asiento, estaba dispuesto a darle un buen golpe a ese hombre estúpido que tenia al frente -  ¡No voy a dejar que te acerques a él! ¡Entendiste!

 

 

-No puedes prohibirme nada a mí, no eres mi padre, ni mi dueño ¡Y por sobre toda las  cosas no te tengo miedo! - La guerra estaba declarada entre ambos, pero lo peor de todo era que ninguno quería ceder.

 

 

-¡Pues deberías! - ¡Al diablo el autocontrol, quería molerlo a golpes! - Es cierto que no soy tu padre, pero soy el padre de Esteban y es a él, al que no le dejare acercarse a ti ¡No cuando tú lo despreciaste!

 

 

-¿Lo pondrás en mi contra? - La mirada verde se abrió asombrada.

 

 

-No necesito hacer eso, tú mismo le demostraste que era lastima lo que sentías por él ¡Se lo gritaste en su cara! ¿No te acuerdas acaso de eso? ¡No recuerdas su mirada triste y llena de dolor! Yo y mi familia hemos logrado levantar un poco la autoestima de Esteban, ha sido un gran logro y no quiero que ahora vengas tú y eches a perder todo lo que se ha avanzado.

 

 

-Sí, es verdad, lo hice y lo siento. Pero ahora es diferente. Ya me di cuenta de mi error. Y voy a enmendarlo ¡Quiero que el sepa que también es importante para mí! - La determinación hacia que la pirada verde de Cristian brillara intensamente.

 

 

 

No alcanzaron a terminar su discusión y mucho menos aclarar sus “punto de vista” cuando entro la secretaria de José rápidamente, su rostro se veía angustiado y nervioso.

 

 

-Señor disculpe que lo interrumpa, algo paso, un chico vino a la compañía, pidió entrar a verlo, yo le informe que estaba en una reunión, estaba esperándolo afuera cuando llego Tomás con unos guardias diciendo que este había entrado a robar.

 

 

-¡¿Que estás diciendo?! ¿Cómo era el chico? ¿Tenía nombre?

 

 

-Si… Dijo que se llamaba… - La mujer miro unas notas en su cuaderno - Esteban.

 

 

-¡Maldición! ¡Ese estúpido de Tomás ahora sí que me las pagara! - Hablo furioso José - ¡¿Donde lo llevaron?!

 

 

-Al subterráneo, en la oficina de seguridad, llamaron a la policía antes, yo vine rápidamente a avisarle a usted.

 

 

-Bien, voy en seguida… - No alcanzo a terminar cuando sintió la puerta cerrarse bruscamente, Cristian se adelanto a él y salió corriendo rumbo al subterráneo. El partió también al lugar, se topo con su subordinado justo cuando iba cerrando la puerta del ascensor. Entro veloz y ambos hombres quedaron juntos dentro - ¡Ni pienses en hacer algo estúpido! - Le advirtió José de mala forma, siempre cuando se trataba de esteban todo se complicaba, tuvo miedo de que le hicieran algo ¿No se supone que su empresa era un lugar seguro para él?

 

 

-¡Y tu no pienses en impedirme ir! - Volvieron a desafiarse con la mirada, pero entendieron que no era el momento para pelear.Se miraron decididos haciendo que el camino se volviera eterno y angustiante.

 

 

 

 

++++++++++++++++++++++++++++++

 

 

 

 

Esteban estaba cohibido esperando a su padre en esa enorme sala de recepción. Solo indico su nombre, no quería que nadie supiera de su parentesco con él. No porque no quisiera, sino para evitarle algún problema a José. Todavía no se acostumbraba a ser realmente el hijo de alguien tan importante y distinguido como José Santander.

 

 

Cuando Leonor le dijo que debía ir a buscar a su padre al trabajo para darle una sorpresa su estomago tembló, ir a ese lugar significaba ver a “su ángel” y sinceramente no se sentía preparado todavía para eso. No cuando Cristian meses atrás le había casi escupido en la cara su lastima y desprecio. Y este había presenciado la forma en cómo vivía y lo trataban en su casa. Para su gran alivio no lo vio en el lugar y ahora solo le quedaba entrar a la oficina de su padre y encerrarse si podía ahí un buen rato.

 

 

De pronto todo fue un caos, 2 tipos musculosos y gigantes se acercaron a él, gritándole y empujándolo al suelo. Esteban no entendía nada. La chica que lo había recibido en la recepción comenzó a preguntar qué pasaba y su miedo creció al ver a Tomás frente a ella gritando que él era un ladrón y que venía a chantajear al jefe. Esteban quiso gritar que no era así, explicar que todo era un error, que él en verdad no venía a eso. Pero los tipos no se hicieron esperar, lo patearon en el suelo dejándolo casi sin respiración y luego lo elevaron de los brazos, llevándolo a quien sabe dónde. Esteban trato de forcejear y dar algo de pelea pero solo recibió un golpe en la cara tan fuerte que lo dejo aturdido.

 

 

A los minutos después lo empujaron hacia una habitación vacía y le amarraron las manos sobre su cabeza en un gancho alto que había en la pared. Quedando su espalda apegada a ella, sus manos las dejaron amarradas tan apretadas que las cuerdas se incrustaron en su piel. Gimió por el ardor que sentía.

 

 

-¿Así que quieres chantajear al jefe he? - Un golpe fue dado directo en la boca del estomago del chico, este se trato de agachar y se quejo bajito por el dolor, sintiendo también que le faltaba el aire - ¡Antes que llegue la policía te daremos un buen escarmiento bastardo! - Un nuevo golpe fuerte de puño cerrado le encestó en la cara rompiéndole la nariz. Sangre cayo de ella.

 

 

-¡Eso es! ¡Péguenle a ese estúpido ladrón! - Gritaba feliz Tomás y los alentaba a que le dieran su merecido al maldito puto que le había arruinado su tranquilidad  junto a Cristian. Su vida había cambiado mucho estos últimos meses. Cuando Cristian termino con él pensó que a este se le pasaría como siempre con el pasar los días, pero no fue así. El ojiverde jamás lo volvió a llamar y lo ignoraba en la oficina y si es que llegaba a hablarle solo era por trabajo nada más. Tomás creyó que no le afectaría, pero se equivoco. Lo extrañaba, y mucho. Se insulto mentalmente el saberse enamorado al fin por un hombre, y sobre todo al haberlo enganchado tantas veces. Pero lo peor de todo era haberlo perdido ¡Por un maldito puto! Trato de estar con varios hombres después de que terminara con Cristian pero ninguno le hacía sentir lo que el ¡Había sido tan estúpido! Siempre lo tuvo a su disposición y nunca lo había aprovechado. Pero no dejaría que esto terminara así. No le haría nada a Cristian porque realmente lo quería, pero Esteban era otra cosa. Se encargaría de humillarlo lo más que pudiera. Quería que esos guardias le partieran la cara y si quedaba con secuelas mucho mejor. Al fin de cuentas Tomás nunca creyó la historia de que maltrataban a Esteban en su casa. ¡Como creerle a un puto bastardo mal nacido!

 

 

En eso estaban precisamente los 2 mastodontes, que era los guardias de la empresa, golpeando al pequeño chico que estaba amarrado en la pared cuando llego José y Cristian.

 

 

-¡Alto! ¡Paren esto! ¡Paren ya, bastardos! - Grito José indignado, Cristian empujo a los hombres fuertemente logrando separarlos del menor y comenzó a desatar a Esteban - ¡¿Cómo demonios pasa esto en mi empresa?! - Los tipos miraron extrañados al jefe máximo.

 

 

-Es un ladrón señor, le estamos dando su merecido - Hablo uno de ellos, tratando de justificar su acción.

 

 

-¡Son guardias no matones de barrio! ¡¿Quien les da el derecho de tratar a si a una persona?! ¡¿Acaso el les hizo algo para provocarlos?! ¡¿Esto pasa siempre en mi empresa?! - Los tipos miraron al suelo, los habían pillado con las manos en la masa, no había por donde escapar de eso - ¡Para que sepan al que han estado golpeando no es un ladrón! ¡Es mi hijo! - Los guardas quedaron pálidos y Tomás que se había escondido tras la puerta entendió que había arruinado todo hasta el fondo, no tenía la mas mínima idea que ese bastardo era hijo del jefe ¡¿Cómo demonios había pasado eso?! Si era un puto de calle, no hijo del jefe máximo. Su estadía en esa empresa corría un gran peligro - ¡¿Quien les dijo que era un ladrón?! - Los guardias miraron tras la puerta y José entendió que ahí se hallaba el verdadero culpable. Tomás se las pagaría todas de una vez. Se acerco a la puerta rápidamente y la cerro encontrándose con Tomás escondido detrás de ella al estar abierta. Su empleado palideció, trato de arrancar de ahí pero José lo tomo del brazo y lo golpeo en la cara con su puño fuertemente - ¡Se acabaron tus abusos Tomás! - El hombre estaba enfurecido, en todos los años de mal genio que Tomás lo conocía, jamás lo había visto tan molesto - ¡Te metiste con mi familia y eso jamás lo voy a tolerar! - Volvió a golpearlo 3 veces más, cayendo este al suelo. Cristian que había desatado por fin a Esteban, lo tenía apoyado en sus brazos casi inconscientes, miraba la escena serio y a Tomás con odio puro.

 

 

-¡Todos ustedes se han vuelto locos por este puto! - Hablo enardecido Tomás, ya harto de que todos lo defendieran y cuidaran - ¡Es un bastardo y debe ser tratado como tal! ¡Lo odio! ¡Lo odio! - No termino de hablar ya que fue pateado en el suelo por José.

 

 

-¡Al que deberías odiar es a ti mismo! ¡Has tenido de todo en tu vida y aun así la tienes vacía y podrida! - Ahora grito Cristian, con los ojos llameantes de rabia,  tomando a Esteban en brazos, este estaba inconsciente, sus cabeza apoyada en el pecho de Cristian manchándolo con su sangre y sus brazos y pies colgando - ¡No le eches la culpa a él de tu estado! ¡No seas cobarde y presuntuoso! ¡Estiraste el elástico Tomás y se corto! ¡Lo sabes muy bien!

 

 

-¡Cállate Cristian tu eres el principal que está obsesionado con él!  - Tomás se limpiaba la sangre de la cara. José miraba a los 2 con odio puro. No quería a ninguno de los 2 cerca de su hijo.

 

 

-No estoy obsesionado… ¡Yo lo quiero! - Dijo sinceramente Cristian mirando al durmiente en sus brazos con melancolía - Yo… Realmente lo quiero, su ternura y devoción llegaron a mí de una manera que nadie lo había hecho y cometí tantos errores con el…

 

 

-¡Ya basta los dos! - José hablo con voz de trueno haciendo que ninguno de los presentes lo interrumpiera - Ustedes parásitos - Apunto a los 2 guardias que asintieron en silencio - Están despedido y agradezcan que no pongo cargos en su contra ¡Ahora fuera de mi vista! - Los tipos no se hicieron esperar y se marcharon rápidamente de ahí - Y tu… - Se dirigió con más odio a Tomás, que todavía estaba en el suelo - Tienes más que claro que no seguirás aquí, agarra todas tus cosas y te vas. Ni siquiera pienses en pedir alguna recomendación de mi parte o menciones que trabajaste aquí. Si llego a saber que nos nombraste o volviste a acercarte a mi hijo te destruiré de tal manera que el único trabajo que conseguirás es el que le has sacado a Esteban en cara todo este tiempo ¡Lárgate de mi vista ahora!

 

 

Tomás se levanto lentamente entendiendo que había perdido. Se mordió los labios con frustración. Las palabras de Cristian lo afectaron más de lo que pensaba. Lo había perdido todo, por su estupidez e inmadurez. Estaba acabado, lo sabía. Y con la poca dignidad que le quedaba dio media vuelta y se fue, sin mirar atrás y sin que ninguna lágrima de humillación se cayera de sus ojos ¡No lo verían derrotado jamás! Los odiaba a todos, pero entendió que era mejor el momento de la retirada, sobre todo cuando tenía a Cristian de frente mirándolo con tanto odio. Y tampoco era tan estúpido para arruinar su carrera y morir de hambre, porque eso si que no iba a pasar jamás. Aunque estuviera solo para siempre.

 

 

-Sera mejor que lo sueltes Cristian - José se acerco al ojiverde y le extendió los brazos en señal de que le entregara su preciosa carga - Y me lo entregues. Sabes perfectamente lo que pienso de ti.

 

 

-No, yo lo llevare hasta un centro de salud - Cristian retrocedió un paso, pero no cedió, no permitiría que le quitaran a Esteban.

 

 

-Te dije que no permitiría que tú te acercares a él nunca más ¡Entrégamelo!

 

 

-¡No! ¡No puedes separarme de él así! ¡No voy a hacerte caso, despídeme si quieres! ¡Eso no significa que no tratare de acercarme!

 

 

-¡Eres un maldito desgraciado! ¡Suelta a mi hijo! ¡Ahora! - De pronto su celular sonó lo tomo con molestia, miro el numero y contesto, ninguno dejo de mirarse - Dime…

 

 

-#Señor la policía está entrando al edificio, dicen que recibieron un llamado de robo, les explique que era falsa alarma pero insisten en hablar con usted# - Dijo la secretaria de José preocupada, tenia frente a ella a los uniformados que la miraban seriamente.

 

 

-Bien, voy enseguida - Colgó y suspiro molesto, por esta vez sedería, tenía que resolver ese tema primero - Dejare que lo lleves a mi casa, tengo que aclarar algo con la policía y este incidente - Cristian lo miro agradecido - No te emociones tanto, sigo en pie en lo que dije.

 

 

-¿No será mejor que lo llevemos a un hospital?

 

 

-No, a Esteban no le gustan los hospitales, le traen malos recuerdos, llévalo a mi casa, ahí Leonor llamara al médico de la familia y lo atenderá - Cristian asintió y paso al lado de él rápidamente, no quería que el mayor se arrepintiera - Cuídalo por favor - José por una milésima de segundos mostro el rostro compungido, que Cristian se sorprendió bastante al verlo, pero solo fue un lapsus de segundos nada mas.

 

 

 

 

++++++++++++++++++++++++++++++

 

 

 

 

José jamás pensó que se demoraría tanto con los policiales, había perdido casi 3 horas en explicaciones absurdas. Ese día había sido una puta madre de malo. Se subió a su auto y llamo a Leonor para saber cómo se encontraba Esteban.

 

 

-Hola mi amor ¿Como esta Esteban?

 

 

-# ¿Esteban? ¿Que no está contigo en la oficina?#

 

 

-¿Qué? ¿Cristian no lo ha llevado allá?

 

 

-# No… José ¿Qué paso? ¿Le ha pasado algo a Esteban? # - Silencio encontró en la otra línea, José estaba procesando la información rápidamente y un instinto asesino se adueño de el - # ¡Dime algo! ¡Me estas asustando! #- La voz preocupada de Leonor hizo ponerse más nervioso a José.

 

 

-¡Demonios! - Grito molesto el hombre y golpeo el manubrio de su auto - Leonor luego te llamo déjame resolver esto - La mujer en la otra línea iba a replicar pero José corto rápidamente la llamada y volvió a marcar el teléfono pero ahora al celular de Cristian.

 

 

Llamo y llamo, varias veces y nada. El teléfono estaba apagado o fuera de servicio. Estaba enfurecido y se podría decir desesperado. Mataría a ese bastardo de Cristian cuando lo tuviera a su alcance, lo haría muy lentamente si llegaba a hacerle algo a Esteban.

 

 

¿Dónde demonios se lo había llevado? Y peor aun ¿Acaso le haría daño?

 

 

 

 

******Continuara*******

 

 

 

 

Notas finales:

 

 

Hola, bien este capítulo 11. Quedo todo en suspenso XP ¿Dónde se habrá llevado Cristian a Esteban? Jijijiji lo veremos en el próximo episodio.

 

Debido a que recibí 2 comentarios sobre mi pregunta del capítulo anterior, se produjo un empate, así que tendré que definir yo el resultado. Espero les guste lo que mi cabecita loca decida  ;)

 

Actualizare el próximo domingo.

 

Espero sus comentarios. Chao.

 


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