Desde que nacieron, se les ha dicho la historia de almas gemelas y cómo cada ser humano tiene una pareja en algún lugar de este planeta.
En la noche en que cumples 21, repentinamente te quedarás dormido antes de medianoche (si todavía no estás dormido), para luego soñar con el rostro de tu alma gemela y la primera vez que se conocerán (o la primera vez que se conocieron si ya se conocen). Lo más pronto que lo encuentres y selles la unión con un beso, la fecha de ese día aparecerá en el antebrazo interno de ambos en números negros.
Por supuesto, todos están emocionados por el día en que finalmente encontrarán a aquél que se supone que estará a su lado hasta que mueran; pero la posibilidad de que desees que alguien se convierta en tu alma gemela para luego ser unido a alguien más siempre está ahí. Y esa idea es tenebrosa. El hecho de que no tienes permitido amar a quien sea que quieras amar, porque alguna persona en este planeta está hecha para ti y tú estás hecho para ella.
Yoongi pensó en eso un montón el día antes de cumplir 21 y él estuvo paseándose por el piso por horas, poniéndose más y más nervioso mientras el día lentamente llegaba a su fin.
“¿Quién crees que será?” Jungkook preguntó emocionado.
El menor todavía tenía que esperar cuatro años hasta que él finalmente cumpliera 21, así que él era el más emocionado por el tema de las almas gemelas.
“No tengo idea. En realidad yo no estoy enamorado de alguien, actualmente” Yoongi murmuró, nerviosamente mordiendo su labio inferior. “No puedo pensar en nadie. Ni siquiera sé si será una chica o un chico.”
“Todo tendrá sentido, Yoongi” Seokjin habló con su suave voz.
El mayor ya había encontrado su alma gemela – una encantadora y dulce chica de quien él estaba absolutamente enamorado.
“Saben creo que yo... yo supongo que me iré a dormir ya. Así al menos no caeré dormido de la nada a medianoche” Yoongi eventualmente dijo con un suspiro.
“¡¡Bueno, pero prepárate para contarnos todo tan pronto como despiertes!!” Jimin le sonrío radiante, saltando en el lugar como un pequeño niño emocionado.
“Seguro” Yoongi murmuró y puso los ojos en blanco, antes de irse a su habitación.
Hora de averiguar quién es tu alma gemela, Min Yoongi, se dijo a sí mismo, antes de ponerse el pijama y deslizarse debajo de las sábanas para unas pocas horas de sueño.
“Namjoon” Yoongi jadeó ni bien se despertó en la mañana, su sueño de conocer al líder por primera vez todos esos años atrás todavía permanecía vívido en su cabeza. “Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.”
Él saltó fuera de su cama y mordió el costado de su mano para amortiguar sus maldiciones cuando recordó que Seokjin tenía que estar durmiendo en el otro lado de la habitación.
Dios maldita sea, ¡¿¡¿por qué tenía que ser NAMJOON?!?!
Él dejó escapar el sonido más angustiado que alguna vez hizo, antes de tomar un cambio de ropa de su armario y dirigirse hacia el baño para tomar una ducha. Quizás un poco de agua fresca podría ayudar a despejar su mente.
Él no pudo enfocarse en nada durante todo el día, y no respondió las preguntas de los otros miembros sobre su alma gemela.
Completamente de repente, él tenía que reprimir un rubor cada vez que estaba cerca de Namjoon, no podía hablar con él sin tartamudear o hacer un completo tonto de sí mismo.
Los otros miembros sólo se encogieron de hombros creyendo que él sólo estaba nervioso y confundido luego de descubrir quién era su alma gemela y él estaba feliz y veía imposible de creer que ninguno de ellos hubiera hecho la conexión con su líder, ni siquiera el más alto.
Eventualmente Yoongi decidió que él no le diría a nadie quien era su verdadera alma gemela. Él no podía simplemente decirle a Namjoon y arriesgarse a que él pudiera no aceptarlo; él esperaría hasta el cumpleaños de Namjoon así el otro podía descubrirlo por sí mismo.
Yoongi ya sabía que ese sería el año más difícil que alguna vez tendría que enfrentar, porque estar tan cerca de tu alma gemela sin siquiera estar con él era pura tortura.
Pero él simplemente no podía decirle. Él no podía arriesgar su amistad antes de que el otro lo descubriera él mismo.
Quizás él sería más comprensivo cuando él se diera cuenta que Yoongi era su alma gemela que si el segundo mayor se lo decía cara a cara.
Yoongi no creía que él hubiera estado más nervioso de lo que estaba el día antes del cumpleaños número 21 de Namjoon.
Él no sabía si era por las impredecibles razones del destino que hizo que él y Namjoon estuvieran solos en el dormitorio ese día.
Los otros miembros habían encontrado algo más para hacer y Yoongi podía decir que el líder estaba bastante feliz de no estar rodeado por todos ellos con sus oh-tan-curiosas preguntas concernientes a su alma gemela.
Cuando la medianoche se estaba acercando más y más, Yoongi se encerró en la habitación que compartía con Jin.
Él estaba muy asustado; quizás incluso más nervioso de lo que Namjoon estaba. Porque él sabía con quien soñaría el menor; él sabía que rostro Namjoon vería en sus sueños y cuyo nombre estaría en sus labios tan pronto como despertara. Yoongi sabía que ése era él.
Y él no estaba seguro si él estaba feliz de que el pasado, tortuoso año se había acabado o bien si él estaba asustado de cómo Namjoon reaccionaría.
¿Estaría él enojado porque Yoongi no le había dicho el año pasado? ¿Estaría él decepcionado porque su hyung era su alma gemela? ¿O preferiría él tener una bella chica con curvas suaves, piel suave y largo cabello ondulado?
Yoongi suspiró temblorosamente y sus ojos buscaron el reloj en la pared. Cerca de diez minutos más para medianoche. Namjoon ya debía estar dormido.
“Ugh” el rapero gimió, antes de dejarse caer boca abajo sobre la cama.
Él giró su cabeza a un lado cuando él se sintió como sofocado por la almohada presionando sobre su cara. Yoongi estuvo perdido en sus pensamientos los siguientes minutos, su mente un confuso, enmarañado desastre.
Estaba tan fuera de sí que se estremeció cuando de repente alguien golpeó la puerta.
“¿Hyung?” escuchó la voz de Namjoon decir.
Yoongi mantuvo su respiración, sin mover un simple músculo mientras esperaba que el menor continuara hablando.
“¿Puedo pasar?”
Yoongi tragó, antes de salir de la cama lentamente y tomar otra profunda respiración antes de destrabar la puerta y abrirla. Su corazón saltó con dolor en su pecho al enfrentarse cara a cara con Namjoon, los ojos del más alto clavados en los suyos.
“¿Todo este tiempo?” el menor susurró luego de un rato.
Yoongi suspiró y asintió, dejando caer su mirada desde los confundidos ojos de Namjoon hasta su pecho.
“¿Por qué no me dijiste, hyung?”
“Estaba asustado. Asustado de que tú… pudieras rechazarme.”
“¿Cómo podría yo…?” Namjoon suspiró, antes de dar un paso hacia delante para envolver sus brazos alrededor del pequeño cuerpo de Yoongi.
Yoongi se fundió en su abrazo, apoyándose sobre el fuerte pecho del otro. Por una vez, a él le gustó el hecho de que él era más pequeño que Namjoon, porque ahora él podía sentirse a salvo y protegido en sus brazos. Yoongi dejó salir un largo, tembloroso suspiro y sintió como toda la tensión abandonaba su cuerpo a la vez que sus brazos serpenteaban alrededor de la cintura de Namjoon para sostenerlo más fuerte.
“¿Cómo pudiste sobrevivir el último año sin decirme?” Namjoon preguntó eventualmente, su profunda voz llena de afecto que hizo que el corazón de Yoongi revoloteara.
Él se río suavemente. “Fue difícil” Yoongi murmuró, su voz apaciguada por la tela de la remera del otro. “Pero creí que estarías menos enojado si lo descubrías por ti mismo.”
“Yo no habría estado enojado” Namjoon dijo con una evidente sonrisa en su voz. “Siento que hayas tenido que sufrir el último año.”
“Valió la pena.” Yoongi sonrío para sí, antes de separarse e inclinar su cabeza hacia arriba para poder ver a Namjoon a los ojos.
El menor le sonrió con cariño, antes de levantar una de sus grandes manos para acariciar la parte de atrás del pelo de Yoongi dulcemente. “¿Listo para sellar esto apropiadamente?”
Yoongi quería golpearse a sí mismo por el sonrojo creciente gasta sus mejillas, pero él asintió tímidamente. “No hay nada que quisiera hacer más.”
Y ambos se inclinaron al mismo tiempo, sus labios tocándose de una suave, tierna forma. Ellos se sostuvieron cerca el uno al otro, manos cavando entre las ropas y labios moviéndose juntos en un hermoso final de dos almas sellando su unión para siempre. Ellos se alejaron y sonrieron el uno al otro, antes de que sus ojos viajaran hasta sus brazos, viendo con sorpresa como la fecha de hoy aparecía en su piel en cifras negras.
“Siempre quise que la fecha en mi piel fuera tu cumpleaños” Yoongi susurró, mirando otra vez a los ojos de Namjoon.
Él otro sonrió y se inclinó para besarlo de nuevo. “Puedes ser bastante cursi, hyung, estoy sorprendido” él río.
Yoongi sonrió. “Esa es la alma gemela hablando.” (1)