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Vida nueva por TaeHyun

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Notas del capitulo:

Gracias por leer y por dejar sus reviews <3 

Especialmente quiero darle las gracias a Black sheep crash por sus hermosas palabras <3 

Espero que les guste el capitulo ^^ 

Jungkook fue despertado por el grito de Seokjin:

— ¡Despierten, niños, ya son las diez! 

— Jin, por el amor de lo que más quieras, hoy es domingo. D-O-M-I-N-G-O: DOMINGO. — se quejó Yoongi quien odiaba ser levantado temprano. 

— Debemos ayudar a Jimin a limpiar antes de irnos. — le respondió. 

— ¿Por qué te gusta torturarnos? — le preguntó Hoseok enterrando su cara en el sillón. 

— Esto no es una  tortura, ustedes son unos holgazanes. 

— Pero son las diez, estás loco. — Namjoon se giró dándoles la espalda a todos. 

— ¡Vamos, TaeTae, despierta! — Jin lo movió un poco pero el chico tenía el sueño pesado. — ¡Jimin, Jungkook, ustedes también! 

— Con todos tus gritos es imposible seguir durmiendo. — Jimin tapó sus ojos con su brazo. 

— Pues diles eso a Taehyung y Jungkook. 

— Yo estoy despierto. — se defendió Jungkook. 

— Entonces sólo díselo a Taehyung, ¿cómo puede dormir tanto? 

— Déjamelo a mí. — dijo Hoseok y acercó sus labios a la oreja de su amigo para soplar lo más fuerte que pudo. Taehyung se despertó gritando y llevó una mano a su oreja para taparla. 

— ¡Maldición, Hoseok! — lo insultó y Seokjin dijo:

— Buen trabajo, ahora muevan sus traseros y levántense. 

Los seis chicos lentamente comenzaron a dar signos de vida, se estiraron y rascaron la cabeza. Seokjin llamó a Yoongi para que lo ayudara en la cocina y al chico no le quedó otra que levantarse quejándose. 

— ¿Tenemos que irnos tan temprano? ¿No podemos dormir un poco más? — le preguntó Hoseok a Jimin. 

— Lo siento, Hobi, no es mi culpa. — le respondió él. 

Jungkook estiró sus brazos sobre su cabeza. Aunque había sido una experiencia divertida extrañaba su cama. 

— ¿Todavía queda pizza? Muero de hambre. — dijo Taehyung y se levantó por fin para dirigirse a la cocina. 

Namjoon se levantó en silencio y arrastrando los pies se dirigió al baño, Hoseok se sentó en el sillón sin dejar de rascarse la cabeza y Jimin y Jungkook se incorporaron en sus lugares. Sus miradas se cruzaron y Jungkook sintió que debía recordar algo importante pero no supo que era. 

— Soñé que estaba en una gran playa y una chica muy linda corría al lado mío pero cuando intentaba darle la mano ella desaparecía. — les contó Hoseok y Jimin dejó de mirar a Jungkook para responderle:

— ¿Recuerdas quien era? Dicen que sólo podemos soñar con gente que hemos visto. 

— No... — Hoseok frunció el ceño intentando pensar quien podía ser, pero se rindió — no sé quién era. 

Luego se levantó y recorrió el mismo camino que Taehyung había seguido antes. Jimin volvió a mirar a Jungkook y que alguien le pegara si se atrevía a decir que no se veía atractivo. Dios, Jimin recién despierto era realmente guapo. Su cabello castaño estaba despeinado y eso le daba un aire salvaje. Esperen, ¿enserio estaba pensando eso? Jungkook se aclaró la garganta y se obligó a pararse e ir a la cocina con el resto de los chicos, pero antes de que pudiera hacerlo Jimin tomó su brazo y le preguntó:

— ¿Recuerdas lo que te dije anoche? 

¿Anoche? ¿Jimin le había dicho algo? Oh mierda, así que eso era lo que tenía la sensación de estar olvidando. Se devanó los sesos intentando recordar que había sido pero su cerebro no funcionaba del todo ni bien se despertaba. Recordaba que habían hablado de la pintura de su techo. Miró hacia arriba para asegurarse de que no lo había soñado y Jimin siguió su mirada. Bien, ahí estaban las estrellas, lo que significaba que eso no había sido un sueño. La risa de Jimin interrumpió su pensamiento, Jungkook lo miró y notó que se veía realmente adorable cuando reía y no lo miraba con molestia, ¿había sido Jimin así de lindo siempre? ¿Cómo no lo había notado antes? 

— Si no te acuerdas entonces es bueno. — se levantó y lo dejó ahí perdido en sus pensamientos mientras se dirigía a su habitación. Jungkook decidió que luego pensaría en eso y se dirigió a la cocina donde estaban Taehyung, Hoseok, Yoongi y Seokjin.

Mientras tanto Jimin se encerraba en su habitación. Gracias a todos los cielos Jungkook no lo recordaba. Aún no sabía cómo había logrado reunir el valor para decirle eso, ¿acaso se había vuelto loco? Recordaba sentirse mucho menos inseguro gracias a la gran cantidad de alcohol que había tenido que consumir culpa del maldito Yoongi que no dejaba de hacerle preguntas sobre con quién querría acostarse. Lo mataría en cuanto tuviera oportunidad. 

— ¡Aaish! — gritó en voz baja mientras revolvía y despeinaba aún más su cabello. 

Era un estúpido, debió haber tenido cuidado al consumir alcohol, ¿qué habría pasado si hubiera hecho algo realmente estúpido como besar a Jungkook o algo por el estilo? 

Dos golpes en su puerta lo hicieron volver a la realidad:

— ¿Estás bien, ChimChim? — era Taehyung, la voz de su mejor amigo lo hizo calmarse, sabía que él lo ayudaría pasara lo que pasara, así que suspiró y abrió la puerta. Taehyung lo recibió con una sonrisa ladeada. 

— ¿Está todo bien? — le preguntó con ternura. 

— Sí, no te preocupes. — le devolvió la sonrisa. 

Taehyung era el único que sabía sobre sus sentimientos hacia Jungkook. En realidad no había sido parte del plan de Jimin que Jin lo conociera antes y lo integrara al grupo, todo había sido muy rápido y cuando se había dado cuenta Jungkook ya había sido aceptado por todos. Pero, mierda, sus sentimientos no cambiaban aunque lo intentara. 

— Jin ha hecho el desayuno, están todos en la sala comiendo. — le dijo Taehyung. 

— Entonces vamos. — salió de su habitación sin siquiera cambiarse la remera como había planeado para explicar su repentino encierro, sin embargo olvidó que había estado despeinando su cabello incluso más. Hoseok se rió al verlo llegar:

— ¿Te has peleado con la almohada, Jimin? 

A Jimin lo invadió una ira asesina pero se contuvo y sólo se encogió de hombros. Se sentó al lado de Hoseok ya que le había hablado y a su lado se sentó Taehyung. Jungkook estaba justo al frente suyo. 

Comieron bromeando y riendo mientras Namjoon los amenazaba con contarles spoilers de la segunda película de "Tha maze runner" y Taehyung les decía que la vería él solo cuando llegara a su casa. Cuando terminaron de comer y ordenar un poco la casa para que Jimin no tuviera que hacer todo el trabajo solo reunieron sus cosas y se despidieron.

— No olvides estudiar para el examen del martes. — le recordó Taehyung quien fue el último en salir.

— Ugh, cierto. — respondió Jimin quien ya lo había olvidado, su amigo rió y se unió a los otros en el pasillo.

— No te olvides de comer. — le dijo Seokjin y Jimin asintió.

— Nos vemos, ChimChim. —Hoseok le revolvió el cabello y comenzó a bajar las escaleras junto con Jin.

— No veas mucho porno. — le dijo Namjoon y Jimin rió.

— Tú eres el sucio que ve esas cosas. — le respondió, Namjoon lo saludó con la mano y siguió a los otros chicos.

— Pórtate bien y por cualquier cosa nos llamas. — dijo Yoongi y se fue sin escuchar la respuesta de Jimin, pero él sólo sonrió.

— Nos vemos mañana, Jiminnie~ — Taehyung lo saludó y se apresuró para unirse a sus amigos dejando a propósito a Jungkook al final.

El menor se acercó a Jimin y en vez de saludarlo le preguntó:

— ¿Qué fue lo que dijiste que me dijiste? — Jimin rió por el trabalenguas y sin responder su pregunta lo saludó:

— Nos vemos luego, Jungkook. — y estaba por cerrar la puerta pero Jungkook se apresuró a sostener la puerta con sus manos para evitarlo.

— ¡Debes decirme, Jimin! — exclamó y Jimin le sonrió con ternura, ¿por qué era tan lindo el niño?

— Si no recuerdas hasta mañana… — pero la voz de Jin desde la calle lo interrumpió:

— ¡¿Jungkook, no vas a venir?! — y Jimin sintió una onda de celos y se debatió en si debía engañar al menor para hacer que se quede un rato más, pero la mirada de Jungkook con una leve sonrisa se dirigió hacia donde provenía la voz y respondió:

— ¡Voy! — luego volvió a mirar a Jimin sin sonrisa — Bien, pensaré en ello. — soltó la puerta y sin despedirse se apresuró a bajar las escaleras.

— Adiós para ti también. — Jimin suspiró y escuchó a sus amigos despedirse. Cuando la calle volvió a estar en silencio cerró la puerta de su casa.

Se giró y enfrentó la siempre vacía habitación. Aunque prefería vivir solo extrañaba estar en una casa familiar. Caminó hasta la sala y su mirada de desplazó hacia donde había estado durmiendo la noche anterior al lado de Jungkook.

— ¡Aah! —gritó y volvió a hacer ese gesto suyo de revolver sus manos en su cabello.

Se dijo que debía despejar su cabeza y volver a la rutina, quizás sentarse a estudiar para el examen del martes, así que se dirigió al baño y se dio una rápida ducha, al salir sólo se puso unos pantalones deportivos y sueltos lo más cómodos posibles y una remera que le quedaba bastante suelta. Su cabello aún húmedo mojaba su ropa pero no le importó.

Volvió a la sala con su libro de estudio y lo dejó en la mesita para él sentarse en el suelo. Intentó, de verdad que intentó concentrarse pero su mente sólo le daba imágenes del menor volviendo a casa con Seokjin. Sí, sabía que eran celos y sabía también que era estúpido sentir celos porque:

a) él y Jungkook no tenían ninguna relación.

b) Jin y Jungkook era imposible.

c) Jungkook no sentía nada por él y eso simplemente no le daba derecho a estar celoso.

Sin embargo era la última razón la que más le molestaba. Había notado las miradas que Jungkook le daba a Seokjin sin que (creía él) nadie se diera cuenta, pero demonios, Jimin se había dado cuenta y no podía evitar sentirse enojado con Jin, con Jungkook y con él mismo.

Desde que Jin le había presentado a Jungkook en la tienda de uniformes sabía que habrían problemas, si él se hubiera animado a hablarle primero las cosas serían diferentes. Odiaba ser tan malditamente tímido, pero aunque lo intentaba no podía cambiarlo.

Había estado un mes entero mirando desde lejos a Jungkook diciéndose que debía ir a saludarlo, hasta sabía quién era su madre porque iba bastante seguido a comprar a la tienda de su abuela y la escuchaba a ella hablar con su ella sobre su hijo que era muy introvertido y apenas salía y que se sentía muy culpable por tener que estar tanto tiempo fuera de casa por el trabajo. Jimin sabía que probablemente ahora Jungkook estaría solo en su casa (bueno, quizás su madre no trabajara los domingos). Y como si fuera a propósito cada vez sabía más del chico a quien no le había hablado ni una sola vez. Sin embargo cada tarde que volvía a su casa pasaba por la calle de la casa de Jungkook por si estaba sentado en el borde de la ventana, como solía estar, y se decía que al día siguiente se animaría a gritarle un “¡hola, Jungkook!” o quizás simplemente un “¡hola!” o incluso un “¡ten cuidado, puedes caer!”, pero los días pasaban y él no lo hacía.

El único de sus amigos que había notado su repentino cambio de humor había sido Taehyung.

“¿Jimin, te gusta alguien?” le había preguntado y Jimin nunca supo como rayos lo había adivinado, “te ves diferente… más feliz” era la única pista que le había dado sobre sus poderes mágicos. Pero luego entendió que uno simplemente no puede esconderle algo a sus mejores amigos, los desgraciados podían leerlo como si fuera transparente. Así que Yoongi lo notó tiempo después, pero él no era del tipo que se anima a hablar de los sentimientos, así que había empezado a hostigarlo con preguntas sobre si había encontrado a alguien con quien acostarse. Jimin amaba a sus dos mejores amigos pero a veces simplemente quería matarlos como a Yoongi en momentos como aquellos. Aunque sólo le contó la verdad a Taehyung sabía que Suga lo molestaba porque él también quería saber; no, tenía el derecho a saber, como le había dicho una vez.

Pero aunque se había armado de valor día tras día para un finalmente decidir que le hablaría, Seokjin no necesitó eso. Cuando lo vio sentado en el parque simplemente se acercó a él con una de sus malditamente perfectas sonrisas e hizo lo que Jimin debió haber hecho hacía un mes. Pensó en ese momento hacer de cuenta que los encontraba casualmente pero tampoco pudo hacerlo. Sabía que debía de haberse acercado a hablarle cuando lo vio hablando con su abuela pero en vez de eso salió corriendo a esconderse en una callecita sin dejar de escuchar la conversación. Sabía que debía haberse acercado a hablarle en vez de perseguirlo como un acosador hasta que llegó al parque. Y sabía que había sido un tonto al haberle hablado cortante y haberse comportado como un imbécil cuando por fin se había armado de valor para entrar a la tienda de uniformes. Pero finalmente su cobardía y timidez le ganaron y salió de ahí tan rápido como había entrado para reprochárselo al girar la esquina.

Y luego Jungkook aparecía todo el tiempo. Y siempre lo miraba como esperando ser echado del lugar. Y Jimin se odiaba porque sabía que eso era completamente su culpa.

Y sin darse cuenta no podía dejar de pensar en él. Si antes había sido difícil no pensar en el chico a quien no conocía pero sabía que era casi tan solitario como él, ahora que lo conocía y había escuchado el tono de su voz era incluso peor. Cada vez que se sentía solo se consolaba al pensar que quizás Jungkook también lo estaba y que si compartían eso, al menos no estaban “solos” en el mundo. Incluso estando en la soledad de su hogar le hacía preguntas en voz alta e imaginaba como Jungkook las respondería.

Sí, estaba completamente acabado.

Sabía que no era bueno pensar tanto en el chico. Sabía que debía dejar de pensar en él. Sabía que el chico sentía cosas por su amigo. Y por sobre todas las cosas sabía que no debía odiar a Jin por eso, no era culpa de Jin, era suya, pura y completamente suya.

— Agh. — se quejó y volvió a revolver su cabello para luego golpear dejar caer su cabeza sobre el libro de texto con un ruido sordo. Le dolió pero esa no era su mayor preocupación ahora.

Desde que los chicos se habían ido no había dejado de pensar en el menor. E incluso su mente no dejaba de llenarse de imágenes de Jungkook con Jin. Probablemente el menor lo habría invitado a su casa ya que seguro su madre no estaría y quien sabe que harían estando ahí. Jungkook ni siquiera se había animado a responder si era o no virgen. ¿Y si no lo era? ¿Y si Jin descubría que Jungkook le gustaba? Sí, sabía que no era gay, pero ¿y si podía hacer una excepción por Jungkook? El niño era realmente lindo y si a Jin no le gustaba era porque estaba completamente loco. O bueno, quizás no estaba loco y sólo no le gustaban los chicos… pero de todas formas si Jin estaba caliente quizás podía olvidar por un momento que no le gustaban los chicos… y Jungkook podía hacerlo sentirse caliente. Jimin lo sabía.

Oh mierda, ya estaba pensando cosas así. Debía calmarse y lo sabía.

Se levantó y fue al baño para mojarse la cara y la nuca. Los malditos celos y su maldita imaginación no eran una buena combinación.

Observó su reflejo durante un rato y recordó lo que Taehyung siempre le decía. Pero se deshizo del pensamiento tan pronto como llegó. Suspiró y volvió a la sala pero sabía que no iba a poder estudiar, así que arrastrando los pies fue hasta su habitación y se dejó caer en su cama con los ojos cerrados.

Probablemente Jungkook y Jin estén felizmente compartiendo una cama y quien sabe que más ahora mismo. Dios. Su mente realmente lo odiaba.

El sonido de su celular vibrando en la mesa de luz lo hizo abrir los ojos, lo tomó y vio que el chat grupal de Bangtan tenía casi cien mensajes. Se incorporó sentándose y abrió el chat. Lo primero que notó fue que un número nuevo había sido añadido. Y lo segundo que notó fue una selca en la que aparecían Jungkook, Jin y Namjoon.

Era un idiota y lo sabía. Por supuesto, Namjoon había ido con ellos. Y era incluso más idiota al haber olvidado revisar su celular. Y era aún más idiota al haber dejado que su imaginación le carcomiera el cerebro.

Debajo de la foto Jin había puesto “hijo menor a salvo en casa”.

Se odió todavía más por ser un imbécil. Sabía que Seokjin jamás podría sentir nada más que amistad por Jungkook, el chico realmente se sentía responsable de cuidar de todos por ser el mayor y él lo sabía, lo conocía desde hace años. Otra vez todo había sido culpa de su imaginación y sus celos que eran realmente una mala combinación.

Debajo de la foto del trío había una enviada por Hoseok de Yoongi de espaldas abriendo la puerta de su casa, debajo había escrito “el niño mayor ya está a salvo”. Jimin rió y vio que debajo había una foto de Jin en la puerta de su casa sacando una foto enviada por Namjoon y otra de Namjoon en la puerta de su propia casa sacando una foto enviada por Jin, debajo de la primera decía “mamá ya está en casa” y debajo de la segunda decía “el pervertido ya está en su guarida”, evidentemente se habían sacado las fotos al unísono. Jimin volvió a reír y siguió leyendo los mensajes, seguía una selca de Taehyung y Hoseok en la que ambos hacían caras deformes que debajo decía “el alien ha llegado a su planeta!”, Jimin rió y siguió leyendo la conversación para llegar finalmente a una selca de Hoseok en la que sonreía de manera exagerada y decía “ya estoy en casa~”. Jimin rió una vez más. De verdad amaba a sus amigos. Seguido de las fotos había cometarios de casi todos que le preguntaban dónde estaba y Taehyung respondía que probablemente estudiando. Observó que el número nuevo aún no había escrito nada, sabía que era Jungkook así que sonrió dándose cuenta que el chico era exactamente igual en la realidad y en la internet: reservado, muy reservado. Jimin quería cambiar eso, quería que Jungkook fuera más extrovertido ¿pero acaso no era él igual?

Se puso en una pose exagerada para enviar una selca él también y luego de sacarla y verla se dio cuenta que Jungkook también la vería.

Oh Dios, no puedo enviar esto.

La borró y se dispuso a sacar otra. Pero tampoco podía enviar esa. Otra más. Ugh, esa era incluso peor que la primera. Quería verse divertido como siempre para sus amigos pero pensar que Jungkook también la vería lo hacía sentirse nervioso. ¿Qué pensaría él? A medida que se sacaba fotos con distintas poses y caras iba perdiendo el entusiasmo.

— ¡Aaah! ¡Jeon Jungkook, por tu culpa ya no puedo ni sacarme fotos! — gritó al ver todas las que se había sacado.

Dejó caer el peso de su cuerpo sobre el colchón recostándose de espalda y luego de un suspiro sacó una última foto. La observó con lentitud, procurando no pasar por alto ningún detalle. Se veía bien. Sonreía y no se veía forzado. Era la foto perfecta. La envió sin temor esperando que sus amigos la vieran. Al cabo de un segundo hubo una respuesta. El número nuevo había respondido primero.

Oh Dios, oh Dios, oh Dios. Jungkook había visto su foto primero y había respondido rápido, super rápido.

Con la sonrisa más grande que podía hacer invadiendo su rostro abrió el chat para ver que había puesto.

“Jajajajajaja”

¿“Jajajajajaja”? ¿Qué significaba eso?

Debajo del mensaje de Jungkook acababa de aparecer uno nuevo, esta vez de Hoseok, él también se reía sólo que era más exagerado. Y luego Jin envió un mensaje riendo también. Y luego Namjoon. Y luego Taehyung, sólo que él incluso lo había escrito en mayúsculas. Yoongi en cambio envió un mensaje de voz. Se apresuró a reproducirlo:

“¿Hey, Park Jimin, estás presumiendo tu pijama de ositos?”

OH MIERDA. Había olvidado que se había puesto una remera nada decente.

“¿No es esa la que te regalamos para tu cumpleaños pasado?” había escrito Taehyung.

“¿No habías dicho que te quedaba gigante?” escribió Jin.

“¿Has crecido de la noche a la mañana, Jimin?” el mensaje de Namjoon apareció en la pantalla.

“¿Le regalaron una remera de ositos?” ¡Maldito Jungkook! ¡¿Cómo se atrevía a preguntar eso?!

“A Jimin le encantan los ositos, así que fue el regalo perfecto” escribió Hoseok.

“Míralo, incluso lo está usando ahora” fue lo que envió Yoongi.

— ¡Aah! ¡Los odio! — exclamó Jimin arrastrando su celular por su cama.

Escuchaba el sonido de los mensajes entrantes pero los ignoró, sabía que se estaban burlando de él y de cómo la ropa que usaba era tamaño chico.

Pudo imaginarse a Jungkook sentado en la ventana leyendo los mensajes y riendo a costa suya. Bueno, al menos si reía era porque no se sentía tan solo. Jimin suspiró y aceptó su derrota. Volvió a agarrar el celular y al leer los mensajes se dio cuenta que tenía razón, se estaban burlando de él, pero al menos Jungkook enviaba mensajes no como antes y él salía bien en la foto.

Como Jungkook era el único numérico decidió agregarlo a sus contactos, pero un nuevo debate se formó en su mente: ¿cómo lo nombraría? Ah… ¿por qué todo lo relacionado con ese chico lo hacía preocuparse tanto?

Escribió “Jungkook” pero le pareció muy frío, así que lo cambió por un “JK” pero le pareció incluso peor. Se removió el pelo con una mano mientras con la otra tocaba la pantalla pensando. Al final se decidió por “Kook”, ya que todos lo llamaban así, no levantaría sospechas, sin embargo se contuvo de hacer algo cursi como agregar un corazoncito al contacto… aunque sí lo probó.

Ahora que lo había agregado podía ver su perfil, así que abrió su foto y mientras ésta cargaba se llevó una uña a la boca a punto de morderla. Comenzaría a desarrollar algún signo de ansiedad si seguía así. La foto terminó de cargar y vio al chico sonriendo a la cámara, en la foto se encontraba sentado solo en una silla en lo que suponía que debía ser su sala. Pero no era una selca así que alguien debía de haberla sacado… ¿quién habría sido?

Aunque sabía muchas cosas sobre él, más de las que Jungkook podía sospechar, aún había muchísimas más que de las que no tenía idea. Y eso lo molestaba, lo molestaba y mucho. Sin darse cuenta Jungkook había pasado a ser algo más que un simple enamoramiento pasajero, se encontraba a sí mismo pensando en él todo el tiempo y sin realmente quererlo, se sorprendía incluso de las cosas que hacía, como pasar por su ventana cada vez que volvía a su casa desde la tienda de su abuela o bajarse antes del colectivo para seguirlo y asegurarse de que volvía a casa a salvo. Incluso se sorprendía de que Jungkook (o el resto de los chicos) no lo hubiera notado, para él era demasiado evidente.

Y sabía por sobre todas las cosas que estaba jugando con fuego. Sabía que Jungkook se había enamorado de Jin. Jimin odiaba el hecho pero odiaba más pensar en que cuando Jungkook por fin se diera cuenta de que Jin no podía corresponder sus sentimientos sufriría y él no podría hacer nada porque Jungkook creía que él tenía algún tipo de problema contra él y sería realmente incómodo si Jimin intentaba consolarlo o lo que fuera y aunque era su culpa y estaba intentando arreglar las cosas no ayudaba que ambos fueran tímidos.

Pero lo peor de todo era que aunque lo intentaba no podía sacar de su cabeza al menor. Cada cosa que hacía se lo recordaba. Era la primera vez que sentía algo así por alguien. Podía imaginar lo feliz que podía hacer a Jungkook, pero también podía imaginar lo feliz que podía ser con alguien más… como Jin… y aunque le dolía prefería pensar que deseaba que Jungkook estuviera con una persona que lo hiciera feliz sin importar si era o no él. Y aún así no podía evitar sentirse dolido al ver que Jungkook le sonreía a alguien más cuando a él lo miraba con precaución como si hubiera hecho algo malo. Jimin sólo quería gritarle que no era su culpa, que él era el idiota y que Jungkook no tenía ningún problema. En cambio continuaba haciendo lo mismo y arrepintiéndose después.

¿Por qué Jungkook lo había golpeado así? Aún no lo sabía. Eso era lo único que no podía entender. ¿Por qué tenía que ser el chico nuevo? Que ni siquiera era su tipo, ¿por qué?

Aunque sabía que lamentarse no lo llevaría a ninguna parte y que tampoco lo haría aprobar su examen del martes seguía sentado observando la dulce sonrisa de Jungkook preguntándose si alguna vez el chico lo dejaría de odiar. Bien, quizás no lo odiaba pero no confiaba completamente en él.

Bloqueó la pantalla de su celular sin salir del perfil de Jungkook y fue al baño. Mojó nuevamente su cara para despabilarse y volvió a concentrarse en su reflejo. Miró su cabello. Quizás Taehyung tenía razón. Volvió a su habitación y se cambió de ropa por algo más presentable para salir a comprar.

Estaba a punto de cometer una estupidez y lo sabía. Pero era hora de un cambio. Un cambio profundo. Pero por algo debía empezar.

 

 

Mientras tanto Jungkook estaba acostado en su cama mirando embelesado la foto que se había sacado con Seokjin y Namjoon. No le molestaba que Namjoon también estuviera porque sólo con ver la sonrisa de Jin era suficiente. Pensó en cambiar su foto de perfil y poner esa pero se dijo que no sería una buena idea y más aún si estaba intentando superar a Seokjin antes de que su crush fuera algo más grande. Recorrió la galería de imágenes del grupo y volvió a llegar a la foto de Jimin con su remera de ositos. De alguna forma iba y venía entre las dos fotos sin pensarlo. Era la primera vez que veía una sonrisa tan genuina en el rostro de Jimin y eso lo sorprendía, el chico era muy tierno cuando no estaba enojado. Vio que un nuevo mensaje había llegado al grupo y era de “Chimchim”, como lo había agendado, el mensaje decía:

“Mañana van a conocer a un nuevo Jimin”

Eso realmente lo intrigó y estaba debatiéndose en si debía o no responder pero en su lugar Yoongi contestó:

“¿Has decidido por fin tirarte al chico que vive en el departamento de arriba?”

Jungkook estalló en risas. Era realmente lindo que sus amigos aceptaran tan abiertamente a Jimin. Vio como un sinfín de comentarios llenaban la pantalla y el que más llamó su atención fue:

“Están dándole un mal ejemplo a Jungkook” por supuesto era Seokjin, quien siempre pensaba en él.

— Me dificultas mucho las cosas, hyung. — dijo en voz alta y suspiró. 

Notas finales:

¿Que piensan? ¿Lo esperaban? 

Nos leemos ^^/


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