— ¡Jungkoook! —Sulli lo llamó a gritos al día siguiente lo que lo obligó a parar en medio del pasillo para que ella lo alcanzara, cuando finalmente lo hizo le dijo — ¿Has visto a Jimin? — por la forma en que lo decía parecía intrigada por saber su reacción más que por el chico, lo que significaba que ella sí lo había visto.
— No, ¿por qué? — le respondió frunciendo el ceño curioso pero ella sólo respondió:
— No puedo decírtelo, tienes que verlo por ti mismo. — y diciendo aquello enredó su brazo en el de Jungkook y lo hizo caminar en dirección opuesta a la que él se dirigía.
— ¿No puede esperar hasta más tarde? En unos minutos sonará el timbre y… — comenzó a decir pero fue en vano.
— El profesor puede esperar, esto es más importante. Oh Dios, jamás creí que haría algo así.
Bien, eso definitivamente hizo que Jungkook estuviera intrigado. ¿Qué podría haber hecho el chico para que su amiga reaccionara así? ¿Acaso no era Jimin un chico tranquilo, normal? ¿Se habría tirado al chico del departamento de arriba como le había dicho Yoongi? Y si fuera así, ¿cómo se daría cuenta Sulli?
Cuando estaban casi a punto de llegar a la clase de Jimin y Taehyung el timbre sonó y Jinri casqueó la lengua pero estaba decidida a hacer que Jungkook viera al mayor, aunque no contó con que un profesor justo doblaría la esquina y…
— ¿¡Qué están haciendo fuera de clases!? ¡Vagando por el colegio! ¡Vayan ahora mismo a su clase si no quieren problemas!
— Lo sentimos. —se disculpó Jungkook pero su amiga decidió tentar su suerte:
— Sólo tenemos que ver algo y luego…
— ¡Lo verán después! — y dicho eso el profesor los escoltó directamente hasta el aula sin darle a Jungkook la posibilidad de ver el famoso cambio de Jimin.
Pero eso cambiaría durante la hora del almuerzo.
— ¡Al fin ha terminado! ¡Vamos, Kook! — le dijo Sulli y Jungkook rió, la energía de la chica era inacabable.
Esta vez no tuvieron que llegar hasta el salón de los otros chicos, se encontraron con Luna y Taehyung de camino:
— ¡Sulli, Jungkook! ¿Han visto a Jimin? — les preguntó Taehyung al verlos llegar y Sulli se apresuró a responder:
— ¡Sí! Oh realmente no lo puedo creer.
— ¡Lo sé! Jamás creí que Park Jimin se animaría a hacer algo así. —dijo Sunyoung.
Jungkook hizo una mueca, ¿acaso él era el único que aún no había visto al chico?
— Ayer me llamó mientras estaba viendo una película para preguntarme como se hacía eso, realmente creí que estaba bromeando. — les contó Taehyung.
¿”Como se hacía eso”? ¿Qué había hecho? Jungkook estaba más que intrigado.
En realidad se sentía ofendido por ser el único que aún no sabía, pero pensó que seguramente Sulli se había encontrado con él de camino a clases esa mañana y que Taehyung y Sunyoung eran sus compañeros de clases por lo que sí o sí tenían que haberlo visto, sin embargo seguramente el resto de los chicos aún no lo habían visto. Al menos no era el único.
— ¿A dónde está Jimin ahora? — preguntó Sulli.
— Dijo que iba al baño y nos encontraría en el patio para ir a comer. — respondió Taehyung. Bien, eso significaba que ahora seguramente se encontrarían con el chico.
Los cuatro se dirigieron al patio para esperar a la estrella del show, decidieron sentarse en un banco mientras esperaban y estando allí vieron que Namjoon y Hoseok se les acercaban, el primero en hablar fue Hoseok quien exclamó:
— ¡Daeebak! ¿Han visto a Jimin?
— ¡¡Sí!! — respondieron al unísono Luna, Sulli y Taehyung. Jungkook quiso gritar “¡no! ¡Ya dejen de hablar de eso!” pero se contuvo.
— La verdad es que cuando envió ese mensaje no creí que fuera a hacer eso. — dijo Namjoon.
Y ahí estaba otra vez. “ESO”. Como si todos se hubieran puesto de acuerdo para hablar en código así Jungkook no entendía. Quizás si sólo preguntaba cual era el gran asunto ellos se lo dirían, pero no quería hacerlo, quería verlo por él mismo y sorprenderse de la misma forma. Mientras sus amigos seguían hablando del gran cambio de Jimin Jungkook se dedicó a mirar una planta que había frente a él. Sí, qué divertido pero el grito de Yoongi hizo que levantara la vista:
— ¿¡Dónde está esa escoria y qué le ha hecho a su cabello!?
— En realidad no le queda nada mal, sólo es raro. — intentó tranquilizarlo Seokjin a su lado quien al parecer le había contado. Todas las miradas se dirigieron hacia el rubio que se acercaba echando humo y se paró frente a Taehyung.
— ¡¿Cómo has permitido que eso pase?! —exclamó Yoongi y Taehyung respondió:
— ¡Estoy tan sorprendido como tú, Yoongi!
Jungkook sonrió al verlos gritarse culpa de Jimin, saltaba a la vista que los tres eran muy cercanos. Además se animó al darse cuenta que no era el único que aún no había visto el cabello nuevo de Jimin. Lo que lo hacía preguntarse qué rayos habría hecho.
— ¡Tengo que ver eso ahora mismo! ¿Dónde está? — Yoongi seguía eufórico.
— Tranquilo, Suga, no es como si te hubiera hecho algo a ti. — intentó tranquilizarlo Hoseok, pero el mayor sólo respondió:
— ¡Su cabello era tan virgen como él!
Sulli se sonrojó al escuchar lo que decía y Luna rió nerviosa.
— ¡Cuida las palabras que dices frente a mi hermana! — Seokjin lo golpeó y Namjoon rió antes de decir:
— Eso me recuerda a lo que… — pero Jin lo interrumpió golpeándolo también.
— Volviendo al tema — dijo Taehyung — no tengo idea donde está Jimin. Dijo que nos encontraría aquí para ir a comer y tengo hambre.
— Nosotros lo vimos antes de venir aquí, dijo que los estaba buscando. — dijo Hoseok.
— ¿O sea que estamos aquí esperándolo y él está buscándonos quien sabe dónde? — preguntó Luna sacando su celular y enviándole un mensaje a Jimin preguntándole donde estaba.
— Cuando responda donde está iré de inmediato y le cortaré hasta el último mechón de cabello. — dijo Yoongi enojado.
— Dice que está ahora mismo en la cafetería — respondió Luna mientras leía el mensaje que Jimin le había enviado —, ah… acaba de decir que no podía decírtelo…— agregó antes de mirar a Yoongi pero el chico había dejado el grupo ni bien escuchó la respuesta de la chica para ir en busca de su amigo. Jungkook se levantó de un salto para seguir al mayor ya que estaba tan intrigado como él.
— Jimin morirá — se rió Taehyung —, será mejor que grabe esto. —y fue detrás de los dos chicos seguido por el resto quienes también estaban ansiosos por ver al menor enfrentar la ira de Suga.
Mientras tanto Jimin esperaba a Luna y Taehyung en la puerta de la cafetería sin saber que venían todos los chicos y que además Suga quería matarlo. Pasó una mano por su cabello y estiró un mechón para poder verlo. Aún le resultaba extraño que fuera naranja, pero le gustaba.
— ¡PARK JIMIN! — reconoció la voz de Yoongi viniendo detrás de él, se giró y vio que se acercaba dando zancadas seguido muy de cerca por Jungkook quien al verlo abrió la boca sorprendido pero formando una sonrisa. Jimin luchó contra el sonrojo de sus mejillas pero perdió. Sin embargo se concentró en intentar escapar de Yoongi quien no le quitaba la vista de encima pasándola de su cabello a su cara y de vuelta a su cabello. Jimin dio unos pasos hacia atrás instintivamente antes de decir:
— Hola, Yoongi.
— ¡NO ACTUES CALMADO! — Suga por fin llegó hasta él para tomarlo por los hombros y zamarrearlo un poco — ¿Qué has hecho? — decía.
— Hyu-u-u-ung — Jimin intentaba hablar pero el vaivén que Yoongi lo hacía hacer se lo imposibilitaba.
— Te queda bien ese color. — Jungkook por fin habló y eso hizo que Yoongi volviera a la realidad soltando a Jimin.
— ¿Bien? ¿BIEN? — se alejó un pasó y lo miró detenidamente antes de acordar— Le queda estupendo. — asintió con su cabeza cerrando los ojos con expresión seria lo que hizo que Jungkook y Jimin rieran.
— Es cierto. — acordó Jungkook y eso fue todo lo que Jimin necesitó para decidir que esa había sido una buena idea, aunque se reprochó mentalmente por eso.
— Sí, sí, todos estamos felices. Pero la próxima vez que quieras hacerle algo a tu imagen debes hablar conmigo, ¿entendido, Park Jimin? — Jimin le dio una sonrisa descarada y levantó una ceja antes de responder:
— ¿Y quién eres tú para pedir eso? — y ese fue el colmo. Suga pasó un brazo detrás de su cabeza y lo obligó a agacharse un poco mientras al otro brazo lo enrollaba por delante de su cuello.
— ¡Soy tu padre, Luke! — bromeó sin dejar de apretujarlo.
— ¡Bien, bien, suéltame! — se quejó Jimin y una patada voladora de Taehyung hizo que los tres cayeran al suelo.
— ¡Déjalo vivir! — exclamó Taehyung al saltar.
El resto del grupo llegaba justo para ver a los tres chicos revolcarse en el suelo.
— Oh… nos lo hemos perdido. — se quejó Namjoon pero Jungkook les dijo:
— No se preocupen, no hubo ninguna pelea memorable, Yoongi sólo dijo que se veía estupendo.
— Sabía que estaba haciendo alboroto por nada. — dijo Seokjin negando con la cabeza al ver a los chicos llenarse de tierra.
— ¡Taehyung, eres un bruto! — exclamó Yoongi quien se había golpeado la espalda, en cambio Jimin dijo:
— Gracias por salvarme, TaeTae.
— Taehyungie a sus servicios, my lord. — respondió él mientras Hoseok los ayudaba a levantarse a él y a Jimin y Namjoon ayudaba a Yoongi.
— ¿Ahora que por fin hemos encontrado al fósforo podemos ir a comer? — preguntó Taehyung quien estaba hambriento.
— Voto por eso. — accedió Luna mientras lo ayudaba a sacudirse la tierra de la ropa.
— ¿Por qué no tengo una chica linda que me limpie la ropa también? — se quejó Yoongi y le guiñó el ojo a la hermana de Seokjin, ella dio un paso para ayudarle pero su hermano puso su brazo delante de ella y mirando a Yoongi a los ojos con una mirada asesina dijo:
— No te atrevas.
Yoongi rió y sacudiéndose él mismo pasó al lado de Jin para palmearle la espalda. Seokjin lo siguió gritándole y Sulli suspiró para seguirlos junto con Luna y Taehyung, cuando hubieron tomado una distancia considerable Namjoon les dijo en voz baja a Hoseok, Jimin y Jungkook.
— Apuesto a que Yoongi y Jin terminarán siendo familia.
— Apuesto lo mismo. — concordó Hoseok riendo y Namjoon lo miró:
— Así no es como funciona esto, tú tienes que estar en desacuerdo y cuando eso pase yo gano.
— Pues, lo siento, Joonie, pero no esta vez. — le respondió Hoseok y se dirigió hacia donde iban sus amigos.
Jungkook y Jimin se quedaron solos por lo que Jimin se sintió algo nervioso y dio un paso para ir detrás de sus amigos. Pero el mayor no esperaba que Jungkook hubiera planeado eso. Antes de que Jimin pudiera alejarse lo tomó del brazo de la misma forma que Jimin había hecho la última vez, obligando al mayor a enfrentarlo.
— Si crees que he olvidado nuestro asunto pues estás equivocado. — le dijo y Jimin frunció el ceño.
— ¿Nuestro asunto? — repitió sin entender a lo que el menor se refería.
— Ya sabes… — pero al ver que el chico no daba signos de haber entendido le explicó — Eso que dijiste que me dijiste… — Jimin sonrió al volver a oír ese trabalenguas lo que molestó a Jungkook — ¡no te atrevas a reírte de mí! Sé que sabes de lo que hablo.
— ¿Aún piensas en eso? — le preguntó Jimin intentando quitarle importancia al asunto — No era nada importante, enserio.
— Sé que estás mintiendo — le dijo Jungkook entrecerrando los ojos — ayer parecías bastante preocupado por el asunto, incluso saliste corriendo a encerrarte a tu habitación, ¿cierto?
Jimin apretó sus labios para no decir nada estúpido. ¿Cómo era posible que se hubiera dado cuenta? ¿Qué demonios era Jeon Jungkook? ¿Un alien? ¿Acaso leía su mente? ¿Estaba leyéndola justo ahora? A juzgar por su mirada no pero… ¿quién podía saberlo? De un momento para otro había ocupado su cabeza y no daba signos de querer irse así que tranquilamente podía leer su mente también.
— Tierra llamando a Jimin. — Jungkook movió su mano delante de sus ojos para llamar su atención.
— Lo siento estaba pensando. — se disculpó.
— ¿Sobre lo que me dijiste? — tanteó. Jimin dirigió su mirada hacia su brazo notando que Jungkook aún lo mantenía sujeto, volvió a centrarse en sus ojos y levantó una ceja con una pregunta explícita. Jungkook soltó su brazo y alejó su mirada y Jimin pudo notar que se había puesto nervioso. ¿Cómo hacía para leer tan fácilmente a ese chico? Si no hubiera nadie cerca probablemente lo habría besado ahí mismo, pero no quería espantarlo, apenas había logrado que Jungkook se animara a hablarle con seguridad aunque fuera sólo para exigirle explicaciones. Agradeció por primera vez al incidente post-vodka. Jungkook removió su pie en el suelo probablemente pensando en qué decir para huir de ahí y Jimin encontró el gesto muy tierno.
Entonces se le ocurrió una idea.
— ¿Quieres que hagamos un trato? — eso hizo que Jungkook volviera a mirarlo.
— ¿Qué tipo de trato? — bien, eso había captado su atención a la perfección. Al menos no se había negado rotundamente, ¿tanto quería saber que era lo que le había dicho? ¿Por qué le preocupaba tanto?
— Si quieres que te cuente que fue lo que te dije a cambio deberás contarme algo tú también.
Jungkook pareció meditarlo, lo miró durante un largo minuto intentando adivinar cuáles eran sus intenciones pero Jimin era un maestro en el arte de ocultarlas.
Sin embargo no sabía que Jungkook era un maestro en el arte de leerlas. Y rápidamente adivinó qué era lo que Jimin quería que le dijera. Supuso que de alguna forma se había dado cuenta de sus sentimientos hacia Seokjin y temía que lo que fuera que le hubiera dicho tuviera que ver con el contárselo al mayor. Así que el plan de Jimin era que le dijera a Jin lo que sentía o él lo haría. Vaya, era increíble lo despiadado que podía ser teniendo esa cara de angelito. De todas formas le hizo creer que no había entendido lo que quería decir así que le preguntó:
— ¿Algo como qué?
Jimin sonrió. Haría que Jungkook le contara algún secreto suyo, no le importaba cuál fuera, sólo quería saber algo más sobre él. Bueno, en realidad quería saberlo todo, pero lentamente, dejando que Jungkook se lo contara y si tenía que chantajearlo para ello… bueno, admitía que no lo hacía sentirse bien pero lo aceptaba.
— No lo sé… — se cruzó de brazos y lo miró intentando ocultar la ternura con que sus ojos lo miraban —, alguna cosa que… quieras decir…
Jungkook sintió un fuerte calor extenderse por su cuerpo. Jimin sólo quería verlo sufrir. Seguía sin entender por que el chico lo odiaba tanto, creyó que luego del sábado habían logrado acercarse más pero había sido sólo su imaginación.
— Bien. Entiendo. — respondió y comenzó a caminar hacia la cafetería. Jimin lo siguió rápidamente.
— Espera, ¿no quieres decirlo ahora?
¿Ahora? ¿Qué podía decir ahora? ¿De qué estaba hablando Jimin? Sin saber bien que decir respondió:
— Lo pensaré y luego… — ¿luego qué? ¿Le diría a Jin lo que sentía? ¿Le diría a Jimin que no le importaba lo que sea que hubiera dicho? Pero eso era una vil mentira, la curiosidad lo carcomía. Jimin lo miraba esperando a que dijera algo, a que terminara la idea que había empezado — luego te diré. — dijo por fin y se dirigió a donde estaban el resto de los chicos seguido de un muy feliz Jimin.
Ese chico era realmente extraño. Jungkook no podía terminar de entenderlo. ¿Tan feliz lo hacía verlo sufrir?
Pero Jungkook no imaginaba que la sonrisa de Jimin no era por verlo sufrir sino sólo… por verlo.
El abrumador día de clases por fin había llegado a su fin y Jungkook sólo quería volver a su casa y dormir toda la tarde. Se puso sus audífonos con un suspiro al llegar a la parada del colectivo. Tenía examen al día siguiente pero era del tipo que hacen los profesores los primeros días de clases para asegurarse de que sus alumnos no habían olvidado nada del año anterior y Jungkook siempre había sido un nerd así que no necesitaba estudiar para eso. Bien, quizás no era un nerd y necesitaba estudiar un poco pero no le haría nada malo tomar una pequeña siesta. Se relajó sentado en la parada esperando a que llegue su colectivo dirigiendo su mirada hacia donde se suponía que vendría el colectivo por lo que no notó cuando una cabellera naranja se le acercó y se sentó a su lado para luego quitarle uno de sus auriculares. Jungkook giró rápidamente su cabeza hacia el intruso que había hecho aquello y se encontró con el rostro de Jimin muy cerca.
— ¿Qué estás haciendo? — le preguntó entre molesto y divertido. Quería llevarse bien con el chico pero era difícil si el otro no hacía su parte.
Jimin sólo respondió con un encogimiento de hombros. El rostro de Jungkook jamás había estado tan peligrosamente cerca del suyo. Eso no era nada bueno para su cordura. Se obligó a sí mismo a mirar sus ojos y nada más (como sus rosados labios).
— ¿Te divierte tanto verme sufrir, Park Jimin? — por la forma en que lo dijo no parecía muy contento. Jimin hizo una mueca y con un suspiro le devolvió su auricular justo cuando el colectivo llegó.
Pero la mala suerte de Jungkook no acababa ahí ya que Jimin tomaba el mismo colectivo y se bajaba en la misma parada que él. ¿Por qué tenía que ser Jimin y no Hoseok o Taehyung? ¿Acaso no vivían ellos cerca también?
Como no tenía sentido seguirse lamentando, se subió al colectivo detrás de Jimin y esperó a que él ocupara algún lugar para poder buscar algún otro. Pero Jimin no se sentó, sólo permaneció parado. Bien, como fuera. Jungkook se sentó en el asiento del final al lado de la ventana del lado izquierdo. Sacó su celular para poner alguna canción pero nuevamente su auricular fue usurpado por el chico de cabello naranja. Jungkook le dirigió una mirada que Jimin no supo entender así que sólo le dijo:
— Viajemos en son de paz, ¿sí?
Jungkook suspiró pero no respondió nada ni le quitó el auricular. Revisó toda su lista de canciones pero no sabía cuál podía agradarle a Jimin. Revisó la lista de nuevo. Y una vez más.
— ¿No tienes ninguna canción ahí? — le preguntó Jimin y Jungkook respondió:
— No sé… — pero decidió sólo pasarle su celular a Jimin para que pudiera elegir alguna él mismo centrando su vista en el paisaje que pasaba a través de la ventana.
Jimin sonrió, al menos confiaba en él lo suficiente para prestarle su celular. La lista de canciones de Jungkook era buena, así que sólo puso una canción al azar y miró de reojo a Jungkook quien apenas parecía haber notado que estaba sonando.
Eso le daba a Jimin la vía libre para espiar el celular de Jungkook. Reprimió una risa malvada para que el menor no sospechara y luego abrió su galería de imágenes. No había muchas fotos, la mayoría eran de Jungkook, pero tampoco eran muchas, había dos en las que salía su madre y algunas más en las que salía una niña pequeña con y sin él. Encontró la foto que usaba de perfil en el chat y se dio cuenta que en la foto original salía un dedo debajo de todo, así que supuso que quien la había tomado había sido la misma niña de las fotos.
Salió de la galería de imágenes y abrió la aplicación del chat. Sólo había tres conversaciones: la de Bangtan, la de su madre y otra de alguien llamado “Taemin”. Los celos poseyeron a Jimin así que sin pensárselo dos veces entró al chat.
“Descubramos quien eres, Taemin”.
Primero se fijó en la foto del chico y le dolió ver que era realmente lindo, ¿acaso era el ex novio de Jungkook? Se veía mucho mejor que él. Eso lo hizo molestarse con Taemin. Ni siquiera sabía quién era pero lo quería lejos de Jungkook. De su Jungkook. Así que se dispuso a averiguar quién era el chico.
Pero las conversaciones eran decepcionantes. Apenas hablaban en días y lo que casi siempre decían era “¿están bien?” para que el otro respondiera un “sí” o un “bien, ¿ustedes?”. Era extraño que se preguntaran en plural como si… como si... Una sola palabra confirmó la sospecha de Jimin: “tía”. Así que eran primos. Bien, eso estaba bien, estaba muy bien. Con una sonrisa miró de reojo a Jungkook y lo sorprendió ver que seguía en la misma posición sin moverse. Genial así podría seguir en su tarea. Vio que Jungkook le enviaba las fotos de la niña a su primo y el otro le agradecía por las fotos de su hermana… así que la niña era su primita, vaya eso era realmente adorable. Se dio cuenta de que el único problema en ese chat era él mismo. ¿Por qué estaba husmeando los mensajes de Jungkook? Eso definitivamente era acoso y Jungkook debería denunciarlo, quizás así Jimin logaría superarlo.
Pensó en entrar al chat de Bangtan… pero eran los mismos mensajes que él tenía así que no tenía sentido… sin embargo quería mantener un rato más el celular de Jungkook en sus manos…
Sí, probablemente ya se había vuelto loco. Y todo era culpa del chico que estaba sentado a su lado.
Abrió el chat y buscó la foto que él había enviado el día anterior. Oh Dios, seguía sin creer que hubiera enviado eso, estaba por borrarla pero algo llamó su atención: lo había agendado como “Chimchim”. Aaw eso era realmente lindo. Estaba por dejar en paz el celular del chico cuando se le ocurrió ver como había agendado al resto de los chicos. Taehyung era “TaeTae”, Hoseok era “Hobi”, Yoongi era “Suga”, Namjoon era “Joonie” y Seokjin… Seokjin era Jin pero al lado de su nombre llevaba un corazoncito. ¿Enserio había hecho lo que él había pensado hacer con su nombre también? ¿Estaba Jungkook tan obsesionado por Seokjin como Jimin lo estaba por él? ¿Era eso algo tan malo? No, esperen, ¡claro que era malo! Jungkook seguro esperaría que Jin correspondiera sus sentimientos y Jin era tan bueno que incluso sería capaz de decirle que lo pensaría.
Eso lo llevó a preguntarse nuevamente por qué era que estaba tan empecinado con Jungkook y por qué no podía terminar ya con esos sentimientos que no lo llevaban a ningún lado. Lo único que quería hacer ahora mismo era eliminar ese maldito corazón del contacto de Jin y cambiarlo al suyo. Pero no lo haría. Al menos debía aparentar jamás haber husmeado en su vida privada ¿y por qué rayos Jungkook estaba tan tranquilo y no lo estaba amenazando con una muerte segura si aún tenía su celular?
Jimin se inclinó un poco hacia adelante para poder ver la cara del menor y se encontró con que se había dormido. Tenía sentido que él hubiera podido estar tanto tiempo en su mundo sin ser insultado a los cuatro vientos. Decidió que había sido suficiente acoso por un día y salió de la aplicación del chat y bloqueó la pantalla. Con un suspiro dirigió su mirada hacia el otro lado y se concentró en la música que sonaba en su oído y no en que Jungkook estaba dormido a su lado. Otra vez. ¿Cómo podía siempre acabar con el menor durmiendo a su lado? ¿Acaso ejercía alguna especie de somnífero sobre él?
El colectivo dio una sacudida y Jimin se apresuró a cubrir a Jungkook para que no cayera hacia adelante sin embargo no pudo evitar que su cabeza lo golpeara.
— Auch… — se quejó pero ahora Jungkook estaba siendo prácticamente abrazado por él lo que hizo que el dolor del golpe se disipara de inmediato. Lo acomodó en el asiento nuevamente e hizo que apoyara su cabeza en su hombro. Y esta vez sí se permitió observar el rostro del menor.
Con la ayuda de la luz del día podía ver a la perfección cada facción de su rostro, lo que no pudo apreciar la noche anterior. Sus labios se veían realmente suaves aunque resecos por lo que Jimin tuvo que luchar contra el impulso de humedecerlos él mismo. Sus pestañas eran tan largas que seguro cualquier chica lo envidiaría. No podía ver sus ojos pero los conocía a la perfección. Sin embargo notó algo nuevo: su cabello castaño moteado estaba teñido, podía ver el cabello creciente, algo que no habría podido notar si no hubiera estado lo suficientemente cerca. Sus mejillas eran suaves, lo sabía, pero aún así se veían extrañas, apenas sonrojadas y tersas. Quería besarlas tanto como a sus labios. Era tan difícil resistirse. Y era peor aún el hecho de que estaban en público. Bien, quizás eso era bueno para Jungkook, ya que si hubieran estado solos probablemente no habría tenido este tipo de autocontrol.
“Nota mental: buscar la forma de estar solo con Jungkook en un lugar no público”, pensó pero luego su parte racional le recordó que si hacía algo de lo que pensaba Jungkook probablemente se alejaría de él para siempre. ¿Cómo podía ser tan difícil enamorar al chico? Seokjin lo había tenido fácil. Eso lo hizo preguntarse qué tenía Seokjin que no tenía él. Y mil respuestas a esa pregunta llenaron su cabeza, pero las apartó para no deprimirse.
Su teléfono sonó en su bolsillo al mismo tiempo que lo hacía el de Jungkook en su mano y el menor al oír el sonido de su celular se despertó casi como si estuviera poseído. Al notar en la posición en la que estaba se apartó rápidamente de Jimin sonrojándose completamente y apartando la mirada. Jimin sonrió ante la reacción del menor.
— Lo siento, no suelo quedarme dormido así pero anoche… no dormí bien. — se disculpó.
— Está bien, no te preocupes, para eso están los amigos, ¿no? — le respondió mientras le tendía su celular.
¿Amigos?
Jungkook tomó su celular y vio que Jimin buscaba el suyo y leía el mensaje que le había llegado, probablemente del chat grupal porque a Jungkook también le había llegado. Pero se sorprendió al ver que no era de Bangtan sino de su primo.
— ¿Taemin? — susurró sin importarle que Jimin escuchara, de todos modos ni siquiera sabía quién era.
Su primo le decía que estaba en la puerta de su casa con su primita. Oh cierto. Jungkook había olvidado que le había prometido que hoy la cuidaría, debió haber salido antes de clases. Le envió a su primo una rápida respuesta diciendo que estaba llegando y él le respondió que no había problema, que podía esperar.
Jimin en cambio había recibido un mensaje en el chat grupal que tenía junto a Yoongi y Taehyung. El mensaje era de Suga y decía:
“¿TE GUSTA JUNGKOOK? OH POR DIOS, PARK JIMIN. ¿Y NO PENSABAS DECÍRMELO? Y yo que creía que era el del departamento de arriba. Como sea, ya no eres mi amigo, ¿por qué nunca me cuentan las cosas importantes?” seguido de un emoticón de una carita llorando.
Jimin entró en pánico al pensar en que el propio Jungkook estaba sentado a su lado y que podría leer el mensaje con sólo espiar su pantalla, así que se giró un poco hacia el otro lado para responder:
“Taehyung traidor”
Y la respuesta de su amigo sólo fue un emoticón de una manito haciendo el símbolo de la paz. Pero no habría paz, Yoongi no lo dejaría en paz.
Bien, sí, se lo había buscado.