Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Vida nueva por TaeHyun

[Reviews - 32]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HOLA! VOLVI! 

Perdon, perdon, perdon por tardar TANTO en actualizar, pero es que realmente no podía escribir Dx abajo escribo todo mas detallado, ahora los dejo para que puedan leer!

Gracias por esperar, leer y los reviews y mensajes <3 

Jimin entró casi tropezando al departamento del otro chico sin despegar sus labios de los suyos. Parecía que su vecino había estado esperando ese momento durante mucho tiempo porque no dejaba de manosear el cuerpo de Jimin, desde su marcado abdomen hasta su prominente trasero, lo que hacía que Jimin se sintiera un poco incómodo. 

Tú viniste a buscar esto, ahora enfréntate a las consecuencias, se dijo. 

— No imaginaba que estuvieras tan apetecible, niño. — le dijo el chico y Jimin sin pensarlo preguntó:

— ¿Niño? ¿Cuántos años tienes? — el chico sólo rió y eso puso todavía más nervioso a Jimin. 

Su vecino comenzó a chupar y morder su cuello y Jimin más que disfrutarlo se volvía más incómodo. No era así como imaginaba que pasarían las cosas. El chico obligó a Jimin a quitarse su remera tirando de ella con fuerza hacia arriba y Jimin pudo escuchar el ruido de tela rasgándose por lo que supuso que se había roto. Oh, realmente le gustaba esa remera. Se obligó a concentrarse en la situación y olvidar la remera mientras el chico recorría su torso con una mirada hambrienta y Jimin se sintió más que sólo desnudo, llevo sus manos a su pecho instintivamente para protegerse y el otro rió nuevamente por su reacción. 

— ¿Preguntaste cuántos años tengo, cierto? — Jimin asintió — Tengo veinticinco — el mayor ladeó la cabeza un poco al pensar algo — ¿eres mayor de edad, no? No quiero tener problemas con la policía — Jimin asintió y el otro sonrió antes de quitarse su propia remera, luego le respondió — genial entonces. — tiró su remera al suelo y ésta cayó al lado de la de Jimin, entonces agarró a Jimin por la nuca y volvió a juntar sus labios con devoción.

Sin que Jimin lo notara el mayor los iba conduciendo a su habitación. Cuando Jimin sintió el borde de la cama detrás de sus rodillas una horrible sensación lo invadió. 

Quería huir de ahí. 

Pero el mayor tenía otros planes. Empujó a Jimin sobre la cama y saltó encima suyo mientras lamía su estómago y dirigía sus manos al pantalón de Jimin. 

Oh Dios, este tipo va en serio. 

Jimin buscó las manos del mayor y las agarró para impedirle que desabrochara su pantalón. 

— Espera... yo no... — dijo y el otro chico lo miró. 

— ¿No quieres esto? ¿No es por esto que has venido? 

— Sí... ¡digo no! — el chico lo miró levantando una ceja exigiendo que sea más claro — En realidad sí vine por esto pero ahora... 

— Te estás arrepintiendo... — terminó él y Jimin suspiró. El chico se separó de él dejando a Jimin al borde del colapso. El mayor se sentó mientras que Jimin seguía en la misma posición sólo que ahora sus manos cubrían su rostro. — ¿Por qué has venido realmente? — le preguntó, pero ni siquiera Jimin sabía la respuesta así que sólo dijo lo primero que se le vino a la mente:

— Jungkook. 

El mayor soltó una carcajada. 

— ¿Estás intentando vengarte de tu novio? 

¿Novio? Jimin sintió calor recorrer su cuerpo y un nudo en su estómago. 

— Él no es mi novio. 

— ¿Entonces qué? ¿Tu amante? 

— No… sólo es… Jungkook. 

— Realmente eres un niño... — el mayor se levantó y salió de la habitación dejando a Jimin solo, quien ni siquiera dio señales de querer moverse, pero cuando escuchó que el chico se había metido al baño decidió que debía irse se ahí. 

Saltó de la cama y fue en busca de su remera. Aún sentía su piel húmeda por lo que había hecho el otro chico y eso le dio asco. Al encontrar su remera se la puso y restregó la tela contra su cuerpo para al menos secarse un poco. Luego se dirigió a la salida para ponerse sus zapatillas y cuando estaba por abrir la puerta la voz del mayor sonó detrás de él:

- ¿Ya te vas? 

Jimin no se sentía lo suficientemente valiente como para mirarlo así que sólo asintió, pero el chico pasó a su lado y él mismo le abrió. Jimin salió avergonzado y sin mirar a su vecino. 

— Si logras arreglar las cosas con ese Jungkook y vuelves a estar libre puedes venir a verme, pero espero que no resulte como hoy. — le dijo y Jimin asintió de nuevo. — De todas formas, suerte con Jungkook. — la voz del chico sonaba sincera por lo que Jimin levantó su mirada y se encontró con los ojos avellana del mayor. Dios, el chico era realmente caliente, ¿enserio estaba huyendo de él? 

— Lo siento. — dijo Jimin y el otro hizo un gesto con su mano quitándole importancia al asunto. 

— Lo superaré. Nos vemos luego. 

— Adiós... — Jimin lo saludó y el chico cerró la puerta. 

Después de esa escena Jimin no se sentía nada bien. Lo único que quería en ese momento era llorar y comer helado con Taehyung, así que cuando por fin llegó a su departamento (ni siquiera tenía fuerzas para bajar rápido las escaleras) llamó por teléfono a su amigo y le pidió que fuera.

 

 

Media hora más tarde Taehyung tocaba su puerta, y cuando Jimin la abrió el menor se encontró con una imagen de su amigo que nunca había visto: estaba realmente destrozado. 

— Yoongi está preocupado por ti, Chimchim. — le dijo cuando llegaron a la sala. 

— Lo quiero demasiado, TaeTae. — dijo Jimin y rompió en llanto de nuevo. Taehyung lo abrazó. 

Luego de llamar a Taehyung, Jimin se había bañado para quitarse todo el rastro que le quedaba del otro chico y aunque había parado a tiempo se sentía sucio y vacío, enfermo y culpable. Ahora sólo estaba con su pijama y su cabello desordenado y mojado. Taehyung lo llevó hasta su cama y lo hizo meterse en ella y le dio la tarea de calmar a Suga mientras él le preparaba un té. Cuando volvió con la taza humeante se sentó a su lado en la cama y le dio la infusión. 

— Dime que pasó, Jimin. — le pidió Taehyung. Jimin acercó la taza a sus labios y sopló suavemente antes de responder:

— No lo sé… estaba enojado y quería que él se sintiera como yo y sólo…

— Cuéntame de forma que entienda, Jimin. 

Jimin suspiró, tomó un sorbo de té y le contó como se había divertido con Jungkook, como se confesó indirectamente y como el menor seguía insistiendo en saber de Jin. Luego le dijo como se sentía enojado y dolido y que fue a buscar al chico de arriba para tirárselo, pero que se arrepintió antes de hacer algo, pero que se sentía sucio y culpable. 

Esta vez fue el turno de Taehyung de suspirar. 

— Eres un idiota, Jimin. 

— Lo sé... 

— Pero al menos recobraste el sentido antes de hacer algo de lo que pudieras arrepentirte después. 

— Estoy arrepentido de todas formas... — Jimin suspiró de nuevo y el silencio se instauró entre ellos un rato.

Hasta que por fin Taehyung lo rompió:

— Debes decirle a Jungkook lo que sientes, pero debes ser claro esta vez. 

Jimin miró a su amigo y quien le sonreía intentando transmitirle fuerzas. 

— Entonces tú tendrás que decirle a Luna lo que sientes. — remató Jimin. 

Taehyung rió y dijo:

— Estamos hablando de ti ahora, no me metas en esto. 

Jimin rió junto con su amigo y tuvo que dejar la taza en su mesa de luz para que el líquido no se derramara en la cama porque se pusieron a pelear como dos niños pequeños. 

Y en ese momento la voz de Yoongi llegó hasta ellos en gritos mientras la puerta de la calle se abría:

— ¡¿PARK JIMIN, QUÉ HAS HECHO AHORA?! 

— ¿Cómo demonios has entrado? — fue lo que preguntó Jimin en cambio cuando el mayor llegó hasta la habitación. 

— Le hizo una copia a mi llave. — le explicó Taehyung. 

— ¡Esta vez sí te mataré, Park Jimin! — exclamó Yoongi uniéndose a la lucha.

 

 

Jungkook se sentía culpable por algo pero no entendía por qué. Algo le decía que era por Jimin pero no le encontraba sentido a eso. ¿Por qué el mayor se había ido tan molesto? ¿Acaso él había dicho algo malo? ¿Había hecho algo para enojarlo? Repasó los sucesos del día por enésima vez y no recordaba que hubiera hecho algo malo. Aún así se sentía culpable pero también enojado con Jimin por siempre dejarlo de esa forma: pasmado. ¿Acaso le divertía hacerlo?

Restregó sus manos por su rostro intentando aclarar sus pensamientos pero no daba resultado. Su mirada de alguna forma se posó otra vez sobre la silla giratoria que aún estaba en la sala y el recuerdo de Jimin jugando con ella volvió a él, se veía realmente adorable y gracioso. Pero luego de un segundo a otro su mirada se había vuelto oscura y se había enojado. ¿Por qué? Jungkook aún no lo entendía.

— Oppa… — Hana se acercó a él restregando su mano en sus ojos recuperando la lucidez de a poco.

— ¿Has dormido bien, Hana? — Jungkook dejó de lado sus pensamientos para concentrarse en la niña. Ella asintió y movió su cabeza registrando la habitación como buscando algo, Jungkook creía saber qué (o a quién) buscaba.

— ¿Dónde está el oppa de pelo naranja?

— Jimin ha tenido que irse a su casa… — respondió Jungkook y se sintió culpable porque sabía que había sido por él pero aún no entendía cómo.

— ¿Volverá mañana? — preguntó la niña y Jungkook realmente no sabía cómo responder a eso, así que luego de unos segundos simplemente dijo:

— No lo sé… — Hana asintió y se alejó de él dejando a Jungkook de nuevo solo con sus pensamientos.

La pregunta de Hana lo hizo pensar incluso más en Jimin. ¿Volvería? ¿O estaría lo suficientemente enojado con él como para no volver a hablarle? ¿Podía hacer algo Jungkook para que el mayor lo perdonara?

Esperen.

¿Por qué le preocupaba a Jungkook que Jimin no lo perdonara? ¿Por qué quería ser perdonado? ¿Y por qué rayos sentía que debía pedir perdón?

— ¡Mira lo que he encontrado! — Hana exclamó mientras se le acercaba saltando y con una prenda de ropa gigante en sus pequeños bracitos, la dejó al lado de su primo y luego siguió saltando alrededor de la habitación.

Jungkook levantó lo que su prima le había dado y cuando le encontró la forma se dio cuenta que era la chaqueta de su uniforme, la acomodó y se dirigió a su habitación para colgarla pero su sorpresa fue grande cuando vio otra chaqueta sobre la silla de su escritorio de la que estaba prendido un cartelito con su nombre. Frunció el ceño. Eso significaba que…

Buscó el cartelito de la chaqueta que llevaba en sus manos y leyó lo que decía: “Park Ji Min”. Sí, evidentemente era de Jimin y no suya. En todo el griterío seguro había olvidado llevarla.

“Confiésate, Jeon Jungkook, hazte hombre” las últimas palabras que Jimin le había dicho se repetían en su mente una y otra vez. Pensó en lo que pasaría si hacía lo que le había dicho, había dos posibilidades: o Jin le decía que sí o le decía que no. Lo que se desprendía de las respuestas era otra historia.

Decidió que Jimin tenía razón, debía hacerse hombre y decirle al mayor lo que sentía. Y además sabía que debía arreglar las cosas con Jimin. Suspiró. Dejó la chaqueta de Jimin al lado de la suya y volvió a la sala con su prima.

 

 

Al día siguiente Jimin apenas tenía fuerzas para ir a clases. Intentó moverse un poco pero estaba apresado entre los cuerpos de sus dos mejores amigos. Los chicos habían insistido en quedarse a dormir y de todas formas Jimin no se había negado, los necesitaba para no largarse a llorar como una niña pequeña por su amor no correspondido. Pero ahora debían ir a clases y ellos incluso tenían que ir a cambiar sus ropas a sus casas. 

— ¡Despierten ya! — exclamó mientras se removía en la cama para molestarlos. 

— ¿Qué hora es? — preguntó Taehyung al notar que el sol ya entraba por la ventana, buscó su celular en la mesa de luz de Jimin y al ver que tenían el tiempo justo se levantó de un salto. — ¡Levántate, Yoongi! Apenas tenemos una hora. 

— Cinco minutos más... — murmuró el mayor pero sus dos amigos lo empujaron de la cama para despertarlo lo que provocó gritos, maldiciones y amenazas de muerte por parte del mayor. 

Cuando se hubieron ido sus amigos, Jimin se apresuró a prepararse, sin embargo no pudo encontrar la chaqueta de su uniforme, por lo que supuso que debía de haberla dejado en la escuela. Una hora más tarde ya se encontraba camino a la escuela. Caminó lentamente a la parada del colectivo y llegó justo a tiempo para tomarlo. Se sentó en unos de los asientos del medio y cerró sus ojos apoyándose en la ventana y dejándose llevar por la música que sonaba en sus auriculares. Pero unos minutos después uno de sus auriculares fue robado y algo cayó encima de su cabeza. Abrió sus ojos rápidamente y se quitó la cosa que le impedía ver para darse cuenta que era su chaqueta.

¿Qué demonios?

Giró su cabeza y se concentró en la persona que estaba sentada a su lado y actuaba como si todo fuera normal. 

Al notar que Jimin lo miraba Jungkook le sonrió. 

— Buen día, ¿has dormido bien? 

Así que planeaba actuar como si no hubiera pasado nada... ¿y de dónde había sacado su chaqueta? El menor desconcertaba a Jimin de todas las formas posibles y aún así él no le pedía explicaciones. 

Jimin no respondió así que Jungkook hizo una mueca ladeada con sus labios (la cual le gustó a Jimin) y volvió a hablar:

— Dejaste eso en mi casa ayer… — dijo el menor pero Jimin seguía mirándolo con el ceño fruncido así que preguntó — ¿Estás enojado porque estoy usando uno de tus auriculares? Es que olvidé los míos y nuestros gustos de música son parecidos y esta canción me encanta. — se defendió Jungkook.

Jimin no podía explicar lo feliz que lo ponía que Jungkook se animara a tomarse libertades así con él. Sin embargo debía hablar con él de lo sucedido el día anterior y no sabía cómo hacerlo... 

— ¿Estás bien, Jimin? Estás muy callado hoy... ¿estás enfermo? ¿Tienes fiebre? — el menor puso su mano en la frente del mayor para sentir su temperatura y al sentir el contacto con el otro Jimin volvió a la realidad. Se corrió para atrás lo que sorprendió a Jungkook quien hizo otra mueca incómodo, Jimin lo notó así que se apresuró a decir:

— Lo siento... no... eh... no me gusta que me toquen la cara… — ¿enserio esa es la mejor excusa que has podido pensar? 

— Claro, lo entiendo... — respondió el menor y dejó caer su mirada hacia abajo. Estaba intentando hacer las paces con Jimin, se había obligado a llevarse bien con él luego de lo ocurrido el día anterior, además su prima lo había adorado y pelearse para siempre con el chico lo hacía sentirse una persona malvada. Sin contar que ayer había conocido una parte de Jimin que no creyó que pudiera alguna vez conocer, el chico era bueno y dulce con los niños pequeños y eso en cierta forma era lindo, pero Jungkook no sabía explicar muy bien por qué. 

— Hey, lo siento por... ayer, no pretendía ser un idiota. — la voz de Jimin volvió a traerlo a la realidad. Lo miró de nuevo y notó que los ojos del mayor eran sinceros. Decidió que podía confiar en él. 

— Descuida, lo entiendo, yo también me comporté como un idiota. 

Jimin sabía que eso no era cierto pero no quiso meterse de nuevo en ese asunto, así que simplemente asintió y volvió a dirigir su mirada a la ventana intentando poner en orden sus pensamientos y sentimientos. Sin embargo la voz de Jungkook volvió a captar su atención:

— ¿Podemos empezar de nuevo? — ¿de nuevo? Eso sí que era raro. 

— ¿A qué te refieres? 

— Ya sabes... desde el primer día no hemos sido buenos el uno con el otro... — intentó explicarse Jungkook, Jimin entendió y se sintió culpable porque sabía que eso era por su culpa — Podemos ser amigos... — dijo finalmente Jungkook y luego agregó en voz baja y sin mirarlo — si quieres...

¿Si quería? Dios, claro que Jimin quería. Luchó con una gran sonrisa que amenazaba con salir y en cambio hizo otra mil veces más pequeña. 

— Claro. — ¿Oh Dios, enserio eso era todo lo que iba a decir? Jungkook sonrió casi forzosamente y Jimin se golpeó mentalmente. No sonaba sincero. — Lo siento, no soy bueno hablando... — ¿era eso una excusa? 

Esta vez Jungkook sonrió sinceramente. 

— Está bien, lo entiendo. 

Genial, eso ya era un paso, ¿cierto? 

Continuaron el camino en silencio y cuando estaban bajando del colectivo Jungkook olvidó que tenía uno de los auriculares de Jimin por lo que tiró de él con su cabeza lo que provocó que Jimin tenga que acercársele para que no se rompan y aunque la situación fue un poco incómoda ambos rieron. Eso dio pie a Jungkook para contarle sus planes para ese día:

— He decidido hacerte caso. 

Y una vez más Jungkook hablaba en una clave que a Jimin le era imposible de comprender. 

— ¿Sobre qué? 

— Hoy le diré a Jin-hyung lo que siento. 

Jimin se sintió culpable una vez más.  Estaba a punto de persuadirlo para que no lo hiciera pero antes de que pudiera decir algo la voz de Jin los llamó por detrás:

— ¡Jimin, Jungkook! 

Oh Dios. 

Jungkook le sonrió y lo saludó con la mano mientras esperaban a que el mayor llegara hasta ellos. 

— Pero lo haré más tarde. — le dijo Jungkook en voz muy baja para que sólo él pudiera escuchar. 

Bien. Eso le daba algo de tiempo para convencerlo de que no hiciera nada estúpido. Ahora no sólo se sentía culpable sino también responsable sobre el futuro corazón roto de Jungkook. 

Debía actuar rápido.

Pero luego porque ahora el mayor se les acercaba y debían entrar a clases.

 

 

Durante el recreo del almuerzo Jimin buscó a Jungkook por todos lados pero le fue imposible encontrarlo. Cuando le había dicho a Taehyung que iría a buscarlo su amigo creyó que finalmente se había vuelto loco, o sea, el día anterior estaba llorando mares por el menor y ahora lo buscaba. Finalmente Taehyung había llegado a la conclusión de que Jimin era un caso especial. Pero no le impidió recorrer todo el edificio de la escuela desesperado en busca del menor, en cambio lo acompañó mientras exigía explicaciones sobre lo que había pasado esas dos horas en que Yoongi y él lo habían dejado solo, no podía entender cómo había cambiado el pensamiento de Jimin en tan sólo dos cortas horas. Pero Jimin era una caja cerrada, no porque no quisiera contarle a Taehyung lo que había hablado con Jungkook en el trayecto a la escuela sino porque apenas podía pensar correctamente, el único pensamiento que tenía en su mente era encontrar a Jungkook para impedir que hiciera algo estúpido que él mismo había incitado a que hiciera.

Genial, Park Jimin, esta vez sí que te has lucido, pensó mientras abría con fuerza la puerta del auditorio para encontrarlo completamente vacío. Oh Dios, vamos, ¿a dónde puedes ir para confesarte?

— ¡Park Jimin! — gritó Taehyung cuando entró al auditorio también — ¿Puedes parar un segundo y decirme que es lo que pasa?

— Lo siento, te lo explicaré luego. — le respondió y siguió su marcha. Dejando esta vez a Taehyung atrás quien ni siquiera hizo el intento de seguir a su amigo.

El único lugar en donde no había buscado era la terraza de la escuela, ¿pero era posible que estuvieran ahí?

Jungkook le había dicho antes que lo haría durante el receso del almuerzo y el mismo estaba a punto de terminar. Jimin debía encontrar al menor cuanto antes e impedirlo. Se intentaba convencer de que no era posible que Jungkook ya se lo hubiera dicho, y seguía buscando a cualquiera de los dos chicos. Si encontraba a Seokjin podía convencerlo de que hablara con Jungkook después y mientras le sacaría esa idea estúpida a Jungkook de la mente.

Si tan sólo pudiera encontrar a cualquiera de los dos.

Cuando llegó a la puerta de la terraza se sostuvo sobre sus rodillas para recuperar el aire y una voz llegó hasta sus oídos:

— ¡Hyung, aquí! — era la de Jungkook.

Oh mierda.

— ¡Kook! ¿Para qué me has llamado aquí? — la voz de Seokjin respondió a la de Jungkook.

Oh mierda.

— Tengo… algo que decirte, hyung…

No, no, no, no.

Jimin se debatió en si debía interrumpir o no pero algo le impidió moverse, en cambio se quedó cerca de la puerta escuchando.

— ¿Qué es? — preguntó Jin y un silencio se instauró en el lugar.

Jimin imaginaba todo tipo de escenas en su cabeza. Y se obligó a quedarse quieto y no salir afuera para evitar todo.

— Hyung… yo… — la voz de Jungkook se sentía realmente afligida y el instinto de Jimin se despertó y quiso correr a abrazarlo, pero la voz de Seokjin evitó que diera un paso:

— Está bien, Kook, puedo esperar a que estés listo para hablar. — Jimin pudo escuchar el sonido de la mano de Jin frotando el brazo de Jungkook para tranquilizarlo y eso lo hizo hervir de celos. Se supone que él era quien debía estar reconfortándolo no Seokjin.

Eso hizo que la curiosidad creciera en su interior. Quiso saber cuál sería la respuesta de Jin, y sabía que iría directo al infierno por hacer que Jungkook pasara por eso pero, demonios, quería que Jin lo rechazara para que así él pudiera entrar y ocuparse de su Jungkook. Sí, SU Jungkook.

— Hyung, realmente eres una buena persona y… agradezco que hayas sido tan bueno conmigo dese que nos conocimos pero… no pude evitar… — Jungkook volvió a callar y Jimin sintió un nudo en su estómago.

— ¿Qué cosa? — preguntó Jin.

¡Cállate y escucha, Seokjin! Pensó Jimin.

— Hyung, realmente he intentado que no pasara pero no he podido evitarlo… — Jungkook seguía disculpándose.

— Está bien, Kook, sólo dime qué es, prometo que no responderé nada malo.

— ¿Lo prometes? — la voz de Jungkook sonaba como si fuera un pequeño corderito a quien estaban por degollar. Como Seokjin no respondió Jimin supuso que estaba asintiendo con una de sus espléndidas sonrisas que tanto hacían que a Jungkook le gustara más. Jimin gruñó y dijo en voz muy, muy baja:

— Borraré esa estúpida sonrisa de tu cara.

— Me gustas, hyung. — Jungkook dijo finalmente.

Los minutos pasaron y Jimin tuvo que luchar con las ganas que tenía de salir a ver que rayos estaba pasando. Escuchó a Jungkook suspirar y decir:

— Está b… — pero fue interrumpido por Seokjin:

— Dios, lo siento, Kook, debo verme como un imbécil. — Jimin escuchó que Jin daba unos pasos y unos segundos después decía: — Realmente creo que eres una gran persona, Kook, y eres un buen chico y todo pero… no me gustan los chicos… no es por ti, es sólo que yo… — volvió a callarse buscando las palabras correctas y Jungkook habló:

— Está bien, lo entiendo. No es la primera vez que me pasa esto, estaré bien. — Jimin notó el dolor y la mentira en las palabras de Jungkook y no pudo entender cómo Jin no lo hizo. En cambio el mayor preguntó:

— ¿Estás seguro? Dios, soy una persona horrible, lo siento, lo siento de verdad.

— No, hyung, no es culpa tuya, no puedes obligarte a sentir algo que no existe…

Jimin quería salir y abrazar al pequeño, podía imaginarlo intentando parecer fuerte pero sabía que por dentro estaba muriendo.

— Jungkook, enserio yo… — Jungkook interrumpió a Jin:

— Enserio, hyung, estoy bien.

El silencio volvió a envolverlos hasta que Seokjin dijo notablemente incómodo:

— Yo… creo que…  —suspiró y luego habló con normalidad — Realmente lo siento, Jungkook, eres un buen amigo y si fuera gay seguro iría a por ti sin dudarlo, no sé cómo Jimin no lo hace — Oh Dios, Jimin quiso matarlo —, y enserio lo siento pero debo ir a clases… pero no quiero que todo se vuelva extraño entre nosotros, realmente te aprecio, Kook.

— Tranquilo, hyung, está bien, puedes ir a clases… yo también… te aprecio. — respondió el menor.

— Lo siento de verdad, Jungkook. — Jimin escuchó los pasos de Jin que se acercaban a la puerta así que bajó rápidamente pero en silencio las escaleras para encontrar al mayor en el siguiente rellano.

Quería matarlo. Realmente quería matarlo.

Cuando Seokjin llegó hasta el entrepiso en el que estaba Jimin se sorprendió y sólo pudo decir:

— ¿Jimin, qué haces aquí?

Pero Jimin se encontraba demasiado enojado como para pensar con claridad así que simplemente se acercó firmemente al mayor y lo golpeó con su puño cerrado en la mejilla.

— ¡Mierda, Jimin! — gritó Seokjin llevando su mano a su labio manchado de sangre. — ¡¿Qué demonios te pasa?!

— ¡Eres un estúpido, Seokjin! — gritó Jimin y Jin se pasó la palma de su mano por el labio para limpiarse un poco.

— ¿Acaso escuchaste la conversación entre Jungkook y yo?

— ¡Bien! Denle un premio al genio. — respondió Jimin sarcásticamente y Jin rió.

— Eres realmente un imbécil, Jimin.

— Wow, gracias.

— Lo digo como amigo, idiota. — Jin continuaba pasando sus manos por su labio del que no dejaba de salir sangre. — En vez de estar golpeándome deberías estar consolando a Jungkook. — mientras decía eso se alejaba de Jimin.

— ¿A dónde vas? — preguntó el menor sin entender nada.

— ¡A la enfermería! ¡Tú ve a buscar a Jungkook! ¡Y empieza a usar eso que llamar cerebro, idiota! — le respondió a gritos el mayor sin siquiera girarse a mirarlo.

El golpe que le propinó a Jin había hecho que Jimin recuperara un poco su cordura. El mayor tenía razón: era un idiota. Gruñó y pateó la pared antes de responderle:

— ¡Lo siento, hyung! — El mayor sólo hizo un gesto con su mano sin darle importancia pero sin darse la vuelta. — ¡Prometo invitarte a comer!

— ¡Ya vete, inútil! — le respondió Seokjin y Jimin hizo lo que le decía.

Subió nuevamente los escalones hasta llegar a la terraza en la que aún estaba Jungkook. Cuando salió lo buscó con la mirada hasta que finalmente lo encontró en un rincón sentado con sus rodillas contra su pecho y su rostro escondido. Al ver al menor así recordó por qué había golpeado al mayor y se sintió bien por haberlo hecho.

— ¿Jungkook? — dijo suavemente para no asustarlo.

— Vete. — fue lo único que respondió el menor sin siquiera mirarlo pero Jimin escuchó su voz entrecortada, sabía que estaba llorando.

Hazte hombre, Park Jimin.

Se sentó al lado del menor y lo rodeó con los brazos.

— Puedes llorar, estoy aquí, Kookie. —dijo apoyando su cabeza sobre el menor esperando una reprimenda por cómo lo había llamado, pero Jungkook no se movió y tampoco le volvió a pedir que se fuera, en cambio siguió sollozando.

Pero por dentro estaba agradecido de que Jimin estuviera ahí. 

Notas finales:

Bueno, ahora si(?) 

Este febrero estuve muy ocupada porque quiero entrar a dor carreras en la universidad asi que apenas tenia tiempo para dormir por estudiar y los trabajos practicos <//3 encima hoy gaste el dia porque el miercoles tengo examen de las dos carreras y tendria que estar estudiando no actualizando (?) pero desde hace muuuuucho tenía pensado este capitulo ;; y al final no quedo exactamente como habia pensado en un principio(?) pero espero que les haya gustado ;;

Quiero agradecer especialmente a esas personitas que me mandaron reviews y a alguien que me mando un mensaje al mail <3 fue realmente lindo abrir un dia el mail y ver que alguien estaba esperando a leer ;; 

Ya el miercoles termina esta tortura de cursillos universitarios y voy a tener mas tiempo para escribir <3 

Gracias por leer y esperar tanto <3 ahora me voy a seguir estudiando Dx 

Nos leemooooos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).