Cap. 17: "RE-Act"
Y así paso rápidamente el año, la cual significaba el tiempo propuesto para que cierto azabache partiera a ‘otro país’ donde se suponía que había ganado ‘una beca’ o eso es lo que le habían explicado a sus padres como una vil farsa por no decirles que se iría por 8 años al Inframundo.
Vaya manera de decirles -.-
El punto es que en lo que duro ese año, había recibido la visita continua de sus autodenominados ‘suegros’ para ver los últimos detalles con lo que respectaba su partida.
Lo que se le hizo más extraño, no fue que estos señores se aparecieran ante su propia familia y que… ¡peor aún! que estos los recibieran con los brazos abiertos. Ok eso fue que en un momento dado su querida madre se volvió una gran amiga de la mujer de cabello rojo. ¡No!… lo que le fue más extraño fue notar el repentino bajón de los acosos que le daba el demonio ese.
Si, y no es que lo extrañara, nada de eso solo que ya se había acostumbrado. A veces coincidían cuando se cruzaban, vamos que seguían viviendo bajo el mismo techo. Además que varias veces debían relacionarse para tratar sobre las cosas o temas de los dos hijos que seguían compartiendo. Llevaban una relación más o menos cordial pero tampoco es como si tolerara su presencia, en realidad si fuera por él lo querría más lejos de su presencia.
Pero ya lo había aprendido a sobrellevar. Además…
Cuando llego la hora de partir se tuvo que despedir de toda su familia. Para ese entonces había sabido que su hermano había conseguido otra novia, bueno mientras no fuera un demonio le valía con quien se metiera, total era su vida.
Le costó un poco adecuarse como se debía estar en el Inframundo, para empezar el tiempo ahí era… no, para empezar no había noche en aquel lugar, tampoco día solo el cielo era como un crepúsculo al atardecer y el color rojo lo irritaba pero aprendió a acostumbrarse, como también a sobrellevar los cotidianos grititos de las almas en pena que pasaban por ahí.
También tuvo que aprender a comer lo que le daban, la comida de ‘los humanos’ era distinta a la de los ‘Demonios’.
Los primeros meses y años le explicaron sobre cómo debía hacerse la idea de que ya no sería un humano. Eso lo tuvo bien presente desde un inicio. Aunque su misión principal era el de descubrir lo que esos demonios ocultaban, no pudo encontrar mayor avance, era como si estos lo ocultaran recelosamente y eso lo ponía alerta.
Debía estarlo ya que en cualquier momento podrían descubrirlo aunque como aun no podía crear sus propias llamas y además una barrera lo protegía, era casi imposible pero siempre debía ser precavido.
Minato se encargaba de velar porque su transformación de humano a demonio sea controlada y no hubiera algo anormal en ello. Además debía seguir un estricto entrenamiento.
Al pasar los primeros años ya se había totalmente acostumbrado, enviaba de vez en cuando unas cartas a sus padres, si por que debía de haber inventado una excusa barata de haber perdido su móvil y que en aquel lugar las líneas telefónicas no daban bien la señal.
Pero lo que si le sorprendió fue enterarse en esos años que, por medio de Kushina, había vuelto a ser ‘padre’ esto le olía a una vil trampa de ese condenado demonio. Pero solo era cuestión de tiempo para podérselo cobrar y con creces (Saya: :D teme)
Después de un tiempo supo que el demonio ese había enviado a los bebes con sus padres, pues no podían quedarse más tiempo en el mundo exterior, ya que al parecer, y como temía, estos demorarían en crecer y por tanto no se vería algún cambio en ellos hasta por lo menos un par de siglos o quizás milenios, fruta sea su vida.
Por otro lado, de vez en cuando contactaba con el ángel ese, al cual terminó por tenerle cierto aprecio y no, no fue porque hizo que su hermano terminara con esa demonio, no, claro que no, o quizás sí. ._.
Le comentaba lo de siempre, claro siempre por medio de sus sueños, que no había descubierto nada nuevo que no sea ver de vez en cuando una que otra alma condenada (admitía que le daba algo de lastima), además ya notaba sus primeros cambios, sus sentidos se agudizaban mas y que ya podía notar el ambiente muy cargado y oscuro a su alrededor.
Debía agradecerle a Deidara que le hubiese dado esa cruz que tenía dos formas, y es que lo cubría del ambiente ahí, según lo que le había dicho un ángel no podría soportar estar en el Inframundo simplemente por no pertenecer a ese lugar y que si eventualmente no lo llevaba puesto terminaría convirtiéndose si o si en un demonio o alma corrompida y no, no les daría el gusto a esos demonios.
Los años pasaban y cuando pensaba tirar todo por la borda, lo encontró. La fuente de energía de la cual le hablaba el rubio y que por tanto radicaba su misión, nunca lo hubiese imaginado que debajo y en los profundo del Infierno lo hallaría.
El tiempo llego a su límite y ya habían pasado los ocho años completos, jamás creyó que el tiempo pasara rápido y cuando le dejaron volver era porque todos (la familia de Naru) creían que su tiempo se había detenido y por tanto su transformación se había completado.
Ingenuos, pensaba, era fácil manipularlos una vez que él por si mismo aprendió un simple truco de ilusiones, además sentía que su tiempo aun no se detenía y eso le pareció raro, pero ya luego le preguntaría ese ángel.
Ahora ya todo estaba listo, que ellos no se hayan dado cuenta no era su problema, en fin, su parte de la misión debía acabar cuando cumpliera su ‘pequeña’ venganza contra cierto rubito y es que en todo el tiempo que había pasado su odio no había disminuido como la primera vez, y aunque a veces se sentía confundido (Saya: ya lo verán), había sabido separarlo todo, por un lado estaba su misión y por otra su venganza.
Cuando volvió, no pudo evitar fijarse en las lunas del auto del carro que le pertenecía a Minato, su nueva apariencia. Si, en realidad no era de esos que solían verse al espejo todos los días, lo hacía esporádicamente pero debía admitir que a comparación de su apariencia de un mocoso de 14-15 años, ahora era un joven de 22 años, se había dejado un poco crecer el cabello pero tampoco tanto, no quería ser como su hermano Itachi.
Vestía una ropa oscura, muy normal. Una polera blanca así como un chaleco negro, unos jeans oscuros que combinaban con el color de sus prendas y unos guantes negros en ambas manos y claro llevaba aun consigo la cinta oscura que le había dado aquel ángel para bloquear sus poderes, y lo ocultaba detrás de una correa, así nadie lo notaria.
-“¡Sasuke hijo que guapo te has vuelto!”. - escuchaba la voz de su madre, quien venía de adentro e iba a abrazarlo todo emocionada. Detrás venían su padre y hermana.
Noto que sus padres casi no habían cambiado nada, en cambio su hermana se había vuelto una hermosa joven de cabellos oscuros cortos hasta un poco por debajo de los hombros.
-“En un rato vendrán Itachi y Shizui, demoraran un poco por que tenían unos asuntos que resolver en la empresa”. -le explicaba su padre.
-“Nii san te extrañe mucho”. -su hermana lo abrazaba, en realidad el también los había extrañado, y aunque sus acciones no lo demostraran era así como se sentía.
-“Estoy orgulloso de ti hijo, me entere que habías terminado la carrera con éxito”. -en realidad había estudiado dos, ya que al estar en el inframundo le había facilitado en parte sus estudios y se sentía mejor así.
Le pareció raro no ver al demonio ese, le habían contado que a veces visitaba sus padres y que luego iba donde sus hijos en el Inframundo y agradecía nunca habérselo cruzado aunque por otra parte.
-“Sasuke, Naruto ha estado emocionada por verte, es mas llego ayer temprano y nos ayudo a hacerte la bienvenida”. - genial.
Dirigió su vista hacia cierta presencia, así que en realidad si había estado cerca. Alzo la mirada y ahí lo vio, en su forma de chica, era muy guapa debía admitirlo pero era una lástima que ahora no lo viera con otros ojos.
Lo miraba entre inquieta y como decidiéndose por ir a saludarlo o no. Le pareció eterno así que decidió dar el primer paso.
-“Hola dobe”. -le sonrió notando como se sonrojaba.
Con Naru
¡Dios! Me había sonreído el teme. Estaba nervioso, en realidad no sabía cómo actuar una vez estar en su presencia, creía que sería más difícil ya que hace 8 años no terminamos tan bien que digamos, pero dios era tan guapo, digo se había convertido en todo un hombre ttebayo *-*
Buaaa (>///<) debo disimular o ese teme lo notara. Baje un tanto nervioso y pareció no notarlo, nos dimos un simple saludo aunque moría por dentro tirármele encima y abrazarlo, pero no. Me había jurado no caer tan pronto primero debía acercármele o sea debía ser más cercano a él o sea primero amigos. ¡Si eso!, sería un poco difícil pero nada que Naruto Uzumaki no pudiera dettebayo.
Al terminar aquella reunión, todo fue tan repentino ya que al finalizar todo, Sasuke se ofreció en llevarme al lugar donde ahora me hospedaba, me pareció raro pero supuse que él quería empezar de nuevo conmigo o sea olvidar todo lo pasado y llevarnos mejor, valore mucho su esfuerzo.
Después de eso no había ocasión en la que él no me invitaba a salir, y cosas que hacen las personas cuando se conocen y deciden intentar a ver que pasa. Estaba ilusionado ya que generalmente salíamos en mi forma de chico y no la de chica ya que según él, quería que saliésemos en serio.
No estaba seguro así como pareja o como amigos, pero le seguí el juego xD.
Los meses pasaron y al final cuando él me propuso vivir juntos, pues al principio no le creía pues a veces nos hacíamos bromas y luego no sabía si hablaba enserio. Pero luego de que me besara comprendí que era enserio. Un par de meses atrás habíamos empezado a salir como pareja y aun así me pareció algo precipitado el ya vivir juntos. Intuí que quizá quería que ya viviésemos como una familia con los chibis y eso era lo que más quería.
Un día que fuimos al Inframundo para visitarlos pude ver lo feliz que estaba al cargar a nuestros hijos y más al conocer a la menor de todos: Mirai, tenía el cabello rojo de mi madre pero los ojos de Sasuke. Me pareció gracioso al verlos ambos pelearse por una tontería, jajaja debían ser padre e hija.
Aun no podíamos llevarlos al exterior ya que aun corrían peligro además los padres o familia de Sasuke sospecharían por qué no cambiaban. Me daba pena por ellos, pues no vivirían para verlos crecer… al menos sabía que Sasuke ya no me guardaba rencor alguno.
Los siguientes meses fueron los mejores de toda mi vida. Aunque debía admitir que aun no intimábamos, podía jurar que si él no daba el primer paso, lo haría yo. Porque estos años me he sentido fatal. Gracias a oka san descubrimos una manera de alargar esto… enserio quería esperarlo y veo que dio sus frutos, pero si no lo hacíamos hasta ahora era porque eso mismo. Aun no me perdonaba por lo que le hice y quise que el decidiera cuando lo haríamos. Sasuke era muy atento conmigo y siempre salíamos a algún que otro lugar hasta que…
-“¿Sasuke?”- podía ver lo angustiado que se había puesto, no entendía bien pero esa expresión no me gustaba. Estábamos desayunando cuando de pronto se había puesto así.
-“No te preocupes, son cosas mías… más bien me preguntaba que te había regalado tu prima la vez que nos cruzamos con ella”-se le notaba el interés por saber que era. Sonreí complacido y como cual niño pequeño ansioso por enseñar lo que ocultaba le mostré una cámara de fotos.
Este tiempo descubrí que Sasuke se empezaba a llevar mejor con mi prima y es que lo que había pasado con su hermano no sería impedimento para que ambos se llevaran bien. Y aunque Itachi nunca más quiso saber de ella, me había enterado que seguía con otras chicas algo parecidas a ella y que siempre las cambiaba.
-“¿Y que piensas tomar con esa cámara dobe?”-
-“Pues tomare varias fotos ttebayo. De los momentos más importantes de mi vida”-vi como alzaba una ceja divertido.
-“Entonces supongo que empezaras por tomarlas”-me sonreía.
-“Por supuesto que si. Empezare desde hoy”-me levante eufórico. Sasuke solo me miro curioso, luego se dispuso a ordenar los servicios y a lavarlos.
Yo me senté al frente del balcón que tenía nuestro departamento y me puse a rememorar todo. Nunca creí ser tan feliz en mi vida, lo tenía a él… dentro de poco viviríamos con nuestros hijos y…
Vi como él se dirigía a abrir las ventanas del balcón para dejar pasar la brisa, me miro de reojo y luego fue hacia afuera para ver el entorno, apoyando sus brazos en el barandal.
Sonreí, esta era el momento perfecto. Tome la cámara y con cuidado lo enfoque en su figura. Hice el menor ruido posible y le tome una foto. Al instante volteo a verme con la cámara que aun llevaba en manos, diablos me descubrió, pensé divertido.
-“¿Me tomaste una foto dobe?”-me seguía el juego, no parecía molesto más bien al contrario se sentía bien. Se me acerco y me abrazo de forma amorosa.
Debía admitirlo, el teme no siempre era de dar esas muestras de afecto pero valoraba cada vez que los hacía, aun así fuesen pocas las veces.
Sin embargo… al instante sentí un terrible ardor proveniente de mi pecho, no entendía que significaba eso. Se alejó un poco de mí y pude ver una… ¿esa era una daga bendita? La parte del mango tenía la forma de alas y cabeza de un ángel… esto debía ser una broma. Alce mi vista para mirarlo y lo que vi me dejo estupefacto y con el corazón roto…
Sasuke me sonreía de forma sádica y satisfecha, creí que alucinaba pero el ardor de la herida me hizo caer en cuenta que todo esto era real. Note como hacia más presión en el arma para clavármela más profundo en la herida. Luego se acerco a mi oído y me dijo algo que término por matarme en vida.
-“¿Enserio creíste que me enamoraría de un puto como tú? Jajaja, con esto se cumple MI venganza”. -al rato sentí como me jalaba con dirección al balcón donde sin siquiera pensarlo me arrojo por ella. Al instante sentí mi cuerpo ser envuelto por esas llamas azules… dolía… Pero más dolía el hecho de verme traicionado por la persona que mas amaba.
Mientras el fuego me consumía pude ver como unas alas de ángel salían detrás de él y no dejaba de reírse por mi trágico final.
Fui un idiota, debí suponerlo él jamás había olvidado su odio hacia mí... creía ciegamente que él me había perdonado en esos ocho años creí que él me amaba... pero tampoco creí que sería capaz de hacerme esto y matarme con lo único que podía hacerlo de forma directa y era con esas llamas azules, tampoco que sería el capaz de esto, un ser lleno de sed de venganza y rencoroso. ¿Cómo pude enamorarme de él?
No, quizás él siempre fue así solo que el amor me cegó, me hizo creer ciegamente que él sería bueno conmigo que me amaría pero… ahora veo cuan ingenuo había sido…
En ese instante abrió los ojos, se hallaba en su cama, nada había cambiado… había sido una horrible pesadilla. Estaba sudando y no era para menos... juraba que enserio eso se había sentido tan… real…
En ese instante entro un azabache algo sorprendido al cuarto. Al verlo despierto suspiro aliviado.
-“Creí que te había pasado algo... Naru…”. -dijo en voz baja.
Naruto se extrañó en la forma en la que le había llamado pero al oler cierto aroma lo olvido por completo.
--“OwO RAMEN”. -grito al sentir el aroma de su comida favorita.
El Uchiha fijo su vista a la bandeja que había traído y se lo paso. El rubio comía como nunca antes lo había hecho, en cambio el azabache tomo una silla y la giro para así verlo apoyándose con el respaldar de esta y así verlo mejor.
No tardo en sentir la mirada fija del otro y dejo un poco de comer para verlo. Lo miraba de una forma que él jamás había visto en su mirada, lo miraba de una forma como si mirara en él algo importante y lo adorara. OK, así no solía verlo según recordaba… pues solía verlo con esa mirada impasible que en si no transmitía nada.
-“Oye Sasuke… me siento extraño… siento mi cuerpo más pesado y…
-“Eso es porque estas engordando dobe”-se reía al verlo hacer un puchero.
-“No me refiero a eso teme. Es que mi cuerpo se siente como si nunca me hubiera despegado de la cama o sea ahora no puedo sentir mis extremidades como debería…”-lo vio fruncir el ceño pero luego lo desapareció.
-“Debe ser porque últimamente te estás sobre esforzando, deberías tomarte un reposo por estos días”. -tomo los platos vacíos.
-“No debo faltar a mi trabajo teme”. - este lo miro molesto, ok. -“está bien descansare, pero solo porque me obligas”. -le saco la lengua a continuación paso algo que jamás se espero de parte del Uchiha, este lo tomo delicadamente del rostro y le beso tiernamente. No es como si fuera la primera vez que se besaran pero las otras veces se sentían vacíos y sin ningún sentimiento en cambio ahora lo sentía más romántico y con sentimiento.
Se sonrojo al separarse y lo oculto entre las sabanas, en cambio el otro sonrió de lado de seguro enternecido por su actuar.
-“Sera mejor que descanses, ya verás luego como recuperar el control de tu cuerpo dobe”. -salió con la bandeja en manos.
Al rato se recostó en la cama y trato de recordar un poco aquella ‘pesadilla’ no estaba seguro lo que eso significaba pero ahora… tendría más cuidado… no quería creer que su Sasuke pudiera ser capaz de hacerle eso pero tampoco podía ser tan ingenuo. No después de eso que bien podía ser una premonición.
*=*=*=*=*=*=*
Sasuke se recostó sobre la puerta una vez había salido… debía dar gracias en parte de que el dobe fuera un despistado y no se percatara que ahora ambos no se hallaran en aquel departamento… porque ni loco volvía ahí donde había sido obligado a estar con ese puto demonio.
Había sido más sencillo engañarlo, ahora solo debía cuidar al rubio… no debía permitir que dieran con su paradero… se había prometido así mismo que lo protegería, y eso no tenía nada que ver con lo dicho por esa mujer pelirroja… aunque debía estarle agradecido, si no fuera por ella jamás hubiera podido dar con el o siquiera conocerlo. No supo cómo pero ni bien lo vio quedo prendado de él.
Ese dobe lo hacía actuar como un idiota enamorado… y no es que estuviera enamorado de ese dobe, NO… aunque él mismo se contradecía… bendito el día que lo conoció Dx
-“¿Todo en orden Sasu?”. -puto ángel, pensó el Uchiha
-“Acaba de despertar. Es tal y como dijeron desgraciadamente recuerda lo mismo que ese puto demonio”. -hastiado.
-“Bueno… eran casi la misma persona es natural que al morir el otro, le fueran transferidos sus recuerdos a ese”-
-“Eso era justo lo que no quería que pasase”. -molesto
-“¿Entonces?”-
-“Es una larga historia.”
-“No querías que tuviera los recuerdos de cuando era ‘p*to’”-Sasuke gruño, el otro se partió a carcajadas-“Admite que estas celoso Sasuke”-En lugar solo recibió un bufido como respuesta.
Debía admitir que a pesar que ya había crecido mucho, aún seguía conservando el mismo carácter terco y orgulloso de cuando era un mocoso. Además si a eso le sumaba que no seguía ordenes de otros a pesar de que así lo obligaran, ¿enserio se había convertido en un ángel?, pues a juzgar que emitía un aura al igual que los otros podría decir que sí.
-“¿Solo para eso me llamaste?”-le decía el azabache, podía oírlo algo impaciente.
-“En realidad venía a preguntarte si por casualidad empezaste a usar a manipular humanos… digo están ocurriendo una serie de suicidios en la ciudad y como eres un novato en todo esto pues-
-“¿Me estas acusando de esos suicidios?”-
-“Solo es una suposición”-
-“No te preocupes, no te voy a negar que ya estoy empezando a manipular humanos desde hace unos días, pero tampoco soy tan estúpido como para dar a esos demonios mi ubicación exacta montan do todo un ambiente de suicidios en masa”-
-“Esta bien te creo, tendré que realizar una serie de investigaciones. (Implica nuevamente relacionarme con el maldito de Sasori -.-). En realidad tienes suerte que hasta ahora no hayan descubierto lo del asesinato de ese demonio. Solo creen que esta desaparecido y la copia que dejaste en el lugar donde hallaste a tu adoración es un perfecto reemplazo para que no sospechen que está desaparecido”-comentaba emocionado.
-“A todo esto, la otra vez vino a la empresa de mi padre la prima de ese demonio (Mahiru) tal parece que ya lo sabe todo”-
-“¿Cómo?”-
-“Como lo oíste, no tuve de otra que sacarla de ahí a las malas, pero no hay nada de qué preocuparse, me encargue de usar ciertas coartadas para que mantuviera la boca cerrada”-sonrió al recordar aquella escena.
-“Mientras no hayas metido la pata, no importa”-
-“Bien si eso es todo, hablamos después”-dejo de hablarle mentalmente, para después regresar a la habitación del rubio. Al abrir un poco la puerta, lo pudo observar dormido profundamente.
Se aproximó sin hacer el menor ruido posible para no despertarlo. Cuando estuvo cerca de él, no pudo evitar recordar aquella primera vez que lo conoció… la vez que descubrió lo que en realidad buscaba y de eso trataba su misión.
Flash back
En un lugar sombrío y apartado de todo, por no decir el más recóndito de todo el Inframundo, se encontraba un azabache de unos 17 años mirando estupefacto cierto punto específico del ambiente. La pelirroja que lo acompañaba miraba lo mismo que él, en efecto lo había traído ahí con una razón en mente.
Espero pacientemente que el menor asimilara todo lo que veía, en ese momento pudo notar con gran interés y satisfacción como él no podía quitarle los ojos a quien ella consideraba el mayor tesoro de su vida.
-“¿Co-como es posible... esto?”-dijo aun sin salir de su impresión inicial ¿Debía ser una broma, no? Después de todo, esa persona de ahí que estaba recostado en aquel altar no podía ser el mismo ser que había arruinado su vida.
-“Sasuke”-en tono serio-“Te voy a contar algo que es de absoluta importancia y discreción posible”-ante el mutismo del otro prosiguió-“Veras…
-“…
-“…
-“…
-“… y por eso es que al que ves no es otro que la misma persona que conoces”-sonrió-“aunque también podrían no ser la misma persona, aun no estamos seguros que tan parecidos puedan ser y cuan conectados pueden estar… pero te puedo asegurar que lo que le pase al otro, él lo sentirá en cierta medida”-
-“Dígame… esta persona…”-dudo un poco en como referirse a ese ser.
-“Llámale Naru chan n_n, después de todo este el Naruto ‘original’, el otro nació a partir de él”-explico mirando al rubio dormido en aquel lugar, rodeado de adornos y cubierto con un velo oscuro.
-“¿Por qué me dice todo esto?”-
-“mmm será porque confío en ti y sé que no permitirás que a ‘Naru chan’ le pase algo y ya eres como de la familia Sasuke kun ttebane”-
-“…
-“Además, Naru necesita de alguien para que le haga compañía. Yo a veces no puedo ir siempre a verlo, por el poco tiempo que dispongo pero sé que a ti no te molestara, ¿cierto?”-
Fin del Flash Back
Quería jurarse o creer que lo hizo por esa promesa, pero en realidad hacia años había descubierto que no era así. Que lo hacía por el simple hecho que había empezado a sentir algo por ese ser que tanto (físicamente) se parecía al demonio ese que le había arruinado su vida, pero por otro lado se convencía que ambos demonios no eran la misma persona… para empezar este Naruto no era un incubo así que..
-“¿Qué diablos me has hecho, dobe?”-sonrió con ternura al tomar con delicadeza un pequeño mechón de cabello rubio del dormido ojiazul.
Continuara…