17 DE ENERO
Le gusta el color rojo en casi todo, ropa, accesorios, zapatos y bebidas. Me parece un poco obsesivo a veces pero creo que es algo interesante.
18 DE ENERO
Después de un tiempo enseñándole a leer lo hemos conseguido y creo que he creado un monstruo, se ha vuelto adicto a la buena literatura. Casi diario viene a casa a leer algo de Panero o Bukowski.
19 DE ENERO
Parece que de nuevo tuvo problemas con las parejas de su madre, llego con la camisa manchada de Sangre. Mentimos a mi madre diciendo que se había caído de la bicicleta, ahora que lo pienso no se si André sepa andar en bicicleta. Cada vez es más fácil mentir.
20 DE ENERO
No me ha querido contar como fue que termino con rasguños en los brazos. A veces me preocupa más de lo normal pero también me da miedo preguntar más de lo que se que estará tranquilo de responder.
21 DE ENERO
Me confeso que no sabe cuando cumple años. Me parece increíble que alguien desconozca un dato tan importante así que decidimos que lo celebraremos el 30 de marzo que fue el día en que nos conocimos.
Nota importante: Su madre se llama Larissa.
Faltaban solo unos meses para que terminara el colegio y el siguiente otoño sería un estudiante de secundaria. Mi madre tenía todo listo pensando en que escuela estudiaría y que actividades extracurriculares tomaría. Estaba encantada con la idea de que André y yo estudiaríamos juntos en el mismo instituto, esa era otra mentira pero si lo manejábamos bien jamás se enteraría de que la estábamos engañando.
A veces me daba tristeza pensar que una mente tan brillante como la de él se desperdiciara sin ir a una escuela pero también no podía hacer nada, así que de vez en cuando por las tardes le enseñaba algunas cosas de las que yo aprendía, siempre me sorprendía la habilidad que tenía para entender, era muy inteligente, si fuera un estudiante activo seguramente sería de matricula de honor.
Cada que me iba a alcanzar a la escuela todos a nuestro alrededor lo observaban fijamente, yo no entendía muy bien el porque; tal vez se debía al singular encanto que emanaba, era el tipo de persona que podía parecer amable y solitario, cálido y frio, dulce y amargo a la vez. Siempre me pregunte si yo era el único capaz de ver mas allá de la superficie y por ello era el único que podía sentir temor a su lado.
Ese día en que mis miedos aumentaron avise a mi madre que nos quedaríamos en el colegio a una reunión de amigos, una mentira más. Pero en realidad iríamos los dos solos a un parque a perder el tiempo. Cuando llegamos fui directamente a sentarme a la orilla de un lago que había en el centro del lugar.
- Mira lo que encontré - dijo con voz infantil mientras sujetaba entre sus manos una pequeña ardilla.
- ¿Cómo la atrapaste? - estaba realmente sorprendido ya que esos animales son muy escurridizos.
- No la atrape, ella se me trepo - dijo con dejadez.
- Debes gustarle - comente sonriente.
- Tal vez … - dijo apretándole las orejas lo que incomodo al animal.
- Se va a enfadar - Trate de advertirle pero la ardilla se giro rápidamente y mordió su mano.
- ¡Maldita! - Grito arrojándola contra un árbol.
Pese a su agilidad el animal reboto en la corteza y quedo atontado por unos segundos, los suficientes como para que André la alcanzara y le diera un pisotón en medio cuerpo, el animal chillo con fuerza por el dolor. Me puse de pie casi de inmediato y retrocedí un paso al notar el extraño brillo en su mirada, volvió a levantar el pie y lo impulso sobre el cuerpo del animal que se retorcía de dolor, este dio un aullido mucho más fuerte.
- ¿Qué haces? - mi voz temblaba.
Repitió la escena un par de veces más hasta que el animal se quedo callado, entonces lo levanto sujetándolo de la cola para observarlo de cerca. La boca, las orejas, la nariz e incluso los ojos del animal tenían gotitas de sangre que escurrían sobre su pelaje, mi estomago no resistió la escena y vomite justo detrás de él cosa de la que no se percato en lo mínimo. Una sonrisa extraña se pinto en su rostro y acto seguido estrello un par de veces el cadáver sobre un tronco que quedo salpicado por la sangre. Creo que decidió soltarlo solo cuando se dio cuenta de que ya no había ni el más mínimo signo de vida.
Estaba mareado y con el estomago revuelto, levante la mirada observándolo con incredulidad.
- Aggh... que asco - dijo frotándose las manos sobre el pantalón para limpiarse la sangre.
Volteo a verme y en ese instante su rostro había vuelto a la normalidad, con esa expresión tranquila que yo conocía. Se agacho frente a mi viéndome a los ojos, sus ojos también habían dejado de chispear.
- ¿Qué sucede? - pregunto extrañado.
- Lo... lo mataste - sentía un nudo en la garganta. Giro la mirada como para comprobar que lo que yo decía era verdad-
- Lo siento - al escuchar eso se vinieron a mi mente todas las veces que me había dicho "lo siento" con esa expresión de ingenuidad y miedo. Mil ideas vinieron a mi mente pero todas parecían irreales y terribles.
- No es la primera vez que lo haces - No era una pregunta creí entender lo que sucedía.
- Lo siento - Fue todo lo que dijo.
Me levante con las piernas temblorosas y lo tome de la mano con un poco de asco pues aun tenia sangre en ella, lo jale para llevarlo a los baños más cercanos y ayudarlo a lavarse las manos y limpiar su rostro que también estaba salpicado.
- Siempre es difícil quitar la sangre - dijo con la mirada vacía y solamente pude tragar saliva que ardía al deslizarse por mi garganta.
No dije nada y le ayude a quitarse la chaqueta, por suerte su playera estaba limpia. Hice bola la tela tratando de ocultar las zonas manchadas. Le pedí que nos fuéramos a casa y el asintió aún con la expresión de vació en su rostro. De regreso ambos estuvimos en silencio sin siquiera mirarnos.
30 DE ENERO
Tengo miedo de dormir de nuevo con él. Sé que no me haría nada pero no se si le ha hecho algo a alguien más. Esta vez fue una ardilla. ¿Las otras manchas de sangre que le he ayudado a limpiar las ha provocado él? Siempre creí que era a causa de los clientes de su madre ¿Solo han sido animales?
Tengo miedo.
5 DE FEBRERO
No he visto a André desde el incidente de la ardilla. Hacia mucho que no dejaba de visitarme.
6 FEBRERO
(solo garabato en la hoja)
7 DE FEBRERO
Lo encontré esperándome fuera del colegio. Tenia ganas de correr. Evito mi mirada casi todo el día ¿Sería culpabilidad?
Caminamos hasta casa y mi madre nos esperaba fuera.
- No habías venido estos días. Te extrañábamos - Fue todo lo que le dijo antes de hacerlo pasar y ofrecerle un aperitivo.
Después de comer fuimos a mi habitación. No quería hablar así que saque mis libros y comencé a hacer la tarea. El respeto mi decisión y solo se recostó sobre mi cama en silencio hasta que termine, todo el tiempo sentí su mirada clavada en mi nuca.
- ¿No vas a decirme nada? - rompió el silencio.
- ¿Qué has hecho estos días? - pregunte con algo de precaución.
- No hay muchas opciones. Vagabundear, ir a ver a Larissa, hacer pequeños trabajos en la plaza... - parecía un tanto inconforme.
- Entiendo - Me sentía como aquel primer día que se presento en mi casa, no sabia que decir o hacer ante ese extraño.
- Lo de la otra vez... - dejo las palabras a la mitad y se levanto acercándose a mi, me dio un abrazo y habló cerca de mi oído - solo te pido que no me temas -
Su voz parecía quebrarse, algo que me sorprendió mucho. Correspondí a su abrazo peinando un poco sus cabellos azulados en un intento de tranquilizarlo. Después de eso no hablamos nada más, se quedo a dormir conmigo como era común pero ni siquiera volvimos a tocar el tema.
10 DE FEBRERO
Tiene remordimientos...
Después de aquello el tiempo que dedicaba a observarlo era mayor. Me la pasaba todo el tiempo pensando en por que había actuado de esa manera, en que había sentido para tener esa mirada tan extraña o simplemente pensando si lo haría de nuevo. En mi mente se formaron miles de teorías entre ellas se enlazaron algunos hechos que me preocupaban como que en varías ocasiones cuando decía que había tenido problemas con los clientes de su madre no tenía heridas pero si sangre, me sentí estúpido de notarlo hasta ese momento. Que en ocasiones tenia rasguños como de gatos o ratones en los brazos y decía que eran por que había peleado con Larissa.
27 DE FEBRERO
Tengo miedo de preguntar algo más acerca de mis conjeturas. Se que me respondería pero no se si se molestará y si se molesta ¿Qué hará?
28 DE FEBRERO
Esta vez tenia roto el labio y un moretón en la mejilla. No se que pensar al respecto.
Al terminar las clases me estaba esperando en la entrada del colegio, al verlo corrí a su encuentro y sujete su rostro entre mis manos.
- ¿Qué sucedió? - dije acariciando la piel hinchada con mucho cuidado de no lastimarlo.
- No mucho - resoplo un intento de risa.
- ¿No mucho? Literalmente te han partido la cara - Retiro mis manos de su rostro con una mueca de enfado. Me sentí ridículo era obvio que el sabía lo que le habían hecho.
- Un conflicto con un cliente borracho - Torció aun mas su gesto.
Fuimos como estaba planeado a una plaza comercial cerca del centro, trate de limpiarle el rostro pues su aspecto no era nada normal. Después de eso compramos una bebida caliente ya que hacía mucho frio cuando regrese con los dos vasos en las manos vi a un perro pequeño que no paraba de ladrarle y el simplemente lo observaba fijamente.
- Aquí tienes un café - dije entregando la taza intentando distraer la atención de su mirada sin mucho éxito.
Tomo el recipiente de mis manos y estuvo a punto de darle un sorbo pero sus manos cambiaron de dirección y arrojo el liquido hirviendo sobre aquel animal que al contacto con el hervor salió chillando de ahí.
- ¿Qué hiciste? - dije con los ojos completamente abiertos. El simplemente se levanto y comenzó a caminar. Estaba realmente enfadado.
No dije nada y camine a sus espaldas sujetando mi vaso con fuerza. Odiaba ver esa expresión de furia en sus ojos.
5 DE MARZO
Hoy suspendieron las clases temprano por un incidente desafortunado. Los conejos que estaba criando el grupo de medio ambiente fueron atacados por un animal. O a menos eso dijeron los profesores.
Salí temprano del colegio ya que el patio trasero de la escuela estaba embarrado de sangre y partes de los pequeños animales. Anna una niña de 4 curso estaba inconsolable ya que fue la que descubrió la terrible escena por la mañana cuando se suponía que debía ir a darles agua a los animalitos. Como mi madre no estaría en casa pensé ir a la sala de videojuegos ya que tampoco sabia donde buscar a André tan temprano. Iba de salida cuando el morbo me domino y gire en dirección al patio trasero, había muchos espectadores algunos chillaban y otros reían nerviosamente ante la masacre.
El piso estaba cubierto de rojo y había tres conejos blancos con el cuello rasgado otro más estaba estrellado contra un tronco y el ultimo no era más que el torso de lo que alguna vez fue un animal el resto de sus partes estaba esparcido por el patio, era algo asqueroso pero no parecía ser a causa de un animal ya que no faltaban partes de los cuerpos y un animal nos habría devorado.
Salí de ahí con el estomago revuelto y entonces lo vi, en el lugar de siempre esperando de pie.
- ¿Qué haces aquí? - pregunte extrañado, no era ni siquiera medio día y me estaba esperando como solía hacer a diario.
- Escuche que salías temprano - Dijo con una sonrisa en los labios.
- Ah si... ¿Y donde lo escuchaste exactamente? - me extraño mucho.
- Eso no importa. Vayamos a los videojuegos ¿Quieres? - Cambio el tema algo nervioso.
Asentí con la cabeza aún pensando en esa extraña coincidencia más no dije nada. Cuando llegamos el local estaba casi vacío después de todo al ser día entre semana todos excepto mi colegio tenían clases. AL entrar fui a cambiar un billete por monedas para jugar. Estuvimos cerca de tres horas hasta que el dinero se termino, como cada que íbamos a los juegos André estaba insatisfecho por no haber roto el record en su juego favorito.
- Con solo una moneda más podría superarlo ...- murmuro mientras revisaba sus bolsas - ¡Perfecto! - su expresión cambio de golpe en cuanto palpo algo en su bolsa y saco una moneda la cual observo con incredulidad. - ¿Bobby?...
No era una moneda, era una especie de medalla cobriza con el nombre de "Bobby" grabado, estaba a punto de tirarlo a la basura cuando reconocí aquel objeto. Era una de las medallas de reconocimiento que tenían colgadas al cuello las mascotas del club de medio Ambiente. Tersa, Pachón, Orejas, Chusa y Bobby eran los cinco conejos que habían muerto esta mañana a causa de …. ¿Un animal?
Lo mire con preocupación y el simplemente arrojo la medalla a la basura para meter sus manos a sus bolsas, lo alcance y jale una de sus manos para observarla a detalle, como era costumbre llevaba las uñas un poco largas y debajo de ellas había una especie de macilla marrón oscura.
6 DE MARZO
La directora aviso a nuestros padres que no habría clases hoy tampoco para revisar las instalaciones del club. No veré a André seguramente por algunos días.
10 DE MARZO
Tenia razón André no se a aparecido por aquí.
11 DE MARZO
Es domingo y ha venido a traerme para ir a jugar al parque recreativo de aquí cerca. Necesito hablar con él.
Eran las 8 de la mañana cuando llegó a buscarme, mi madre lo hizo pasar y prácticamente lo obligo a desayunar antes de que nos marcháramos.
- Por cierto tengo una sudadera tuya - Dijo yendo al cuarto de lavado por una prenda celeste - Fue difícil sacar esa mancha - levante la mirada en su dirección.
- ¿Qué mancha? - Pregunte precipitadamente.
- Hace unos día me encontré a André en la calle y llevaba una enorme mancha de sangre en su pecho. Parece que le ha sangrado la nariz. Así que le dije que lavaría su sudadera y se la daría cundo lo viera - Contesto con tranquilidad.
- Ya veo - dije con poca atención.
No me creía esa historia de la hemorragia nasal pero no diría nada, no con mi madre presente. Termine el desayuno me fui a cambiar y fuimos al parque como estaba planeado.
30 DE MARZO
Festejaremos su cumpleaños.
El plan de hoy era festejar su cumpleaños juntos. O a menos festejar su cumpleaños inventado. Sin embargo, no llego a la hora planificada. Cuando llego pasaban ya de las diez de la noche, mi madre se molesto solo un poco pues yo ya estaba durmiendo y tuvieron que despertarme.
- Por que has llegado tan noche - Estaba un poco adormilado.
- Lo siento …- esas palabras de sus labios siempre me provocaban un escalofrió ya que sabía el motivo de que las dijera.
- Feliz cumpleaños - me acerque para abrazarlo.
- Gracias - esta vez su voz era nostálgica y su abrazo estaba lleno de emociones aunque no supe exactamente cuales emociones.
- No vuelvas a preocuparme así - susurre y después de eso se marcho alegando que no era bueno que esa noche se quedará en mi casa.
Se sentía culpable. Una vez más.
20 DE ABRIL
- De nuevo una hemorragia nasal - Eso le ha dicho André a mamá. ¿Qué habrá pasado ahora?
21 DE ABRIL
Hoy lo encontré en el parque "jugando" a aventar piedras a un ratón atrapado convenientemente bajo ladrillo.
26 DE ABRIL
Su mirada a cambiado mucho últimamente. Me da miedo cada que sus ojos se tiñen bermellón. Quiero ayudarlo.
27 DE ABRIL
Mi madre comienza a preocuparse por sus constantes perdidas de sangre. Me sorprende la facilidad con la que cree una mentira tan simple como esa.
29 DE ABRIL
En un solo día me ha dicho "Lo siento" más de diez veces. Me pregunto que tan grandes serán sus pecados esta vez para tener la necesidad de disculparse tanto.
1 DE MAYO
Tengo miedo de perder la mirada gentil de André.