Lo primero que llamó la atención de Jungkook fue la estación de autobuses. ¿Por qué Jimin los había llevado ahí? No lo sabía, pero tampoco pudo quejarse porque el mismo Jimin se lo había prohibido y tampoco respondía a sus preguntas.
Así que ahí estaba Jungkook: sentado cerca del lugar donde los colectivos frenaban por orden de Jimin mientras el mayor iba a buscar vaya a saberse qué cosa. Repasó la conversación que tuvieron antes de que se fuera:
— ¿Iremos a algún lugar? — le había preguntado Jungkook y Jimin sólo había respondido:
— Es una sorpresa.
— Pero puedes al menos decirme si esto no es un secuestro… debería saber para avisarle a mi mamá.
— ¿Crees que te llevaría a algún lado sin avisarle?
— ¿Qué? ¿Ella sabe todo esto?
— Ajam — respondió Jimin asintiendo.
— ¿Y estuvo de acuerdo?
— Ella confía más en mí que en ti.
— ¡Hey!
Jimin rió.
— Sabes que es cierto.
— Hum…
Luego de eso Jimin lo había sentado en el lugar en el que ahora se encontraba y le había dicho que lo esperara ahí sin moverse mientras buscaba algo. Incluso le había dado un sudoku recortado de un diario y una lapicera para que se entretuviera. Jungkook bajó la vista hacia el odioso sudoku que no parecía tener solución
— ¡Aah! — se quejó mientras tachonaba todo el pedazo de papel haciendo que el sudoku jamás pudiera ser resuelto.
— ¡Así no es como se juega! — de pronto alguien le quitó la lapicera de la mano impidiéndole seguir destruyendo el rompecabezas. Jungkook levantó la vista para ver quien había sido la dueña de la voz que también le había quitado la lapicera para encontrarse con una niña de unos once años que lo miraba frunciendo el ceño.
— Perd… —pero no pudo terminar de disculparse porque la niña suspiró y se sentó a su lado para luego sacarle el pedazo de papel y completar ella misma el sudoku bajo la atenta mirada de Jungkook.
— Debes buscar cuales son los números que no pueden repetirse y que faltan en las líneas — le dijo y Jungkook asintió, la chica explicaba bastante bien.
— Oh ya veo… — entonces observó el tablero con detenimiento y notó algo — ¡Aquí! — señaló un cuadrado en blanco — ¿No va un siete?
La chica se tomó un segundo para registrar todos los espacios hasta que finalmente asintió y escribió un siete en donde Jungkook le había indicado.
— ¡Sí! — el chico estiró sus brazos encima de su cabeza festejando por haber logrado vencer el juego.
— No cantes victoria aún faltan la mayoría de los cuadrados y has tachonado y hecho un lío con muchos — la chica - menor que él - lo estaba regañando.
— Lo siento…
— ¡Emily, ven debemos irnos! — una mujer llamó a la niña mientras se acercaba a uno de los colectivos que acababa de parar en la estación.
— ¡Voy! — le respondió la niña que estaba al lado de Jungkook. Intentando resolver el sudoku con rapidez. Jungkook sonrió al verla.
— Puedes quedártelo, Emily.
La chica lo miró.
— ¿Cómo sabes mi nombre?
— Tu mamá te acaba de llamar…
— Ella no es mi mamá. Es la esposa de mi padre. — dijo la chica con cierto resentimiento y Jungkook quiso que la tierra se lo tragara por la incómoda y extraña situación.
— Yo… hum…
— ¡Emily!
— Sí, sí — la chica se levantó, luego dijo — gracias por el sudoku — le hizo una reverencia a modo de saludo a Jungkook y se alejó corriendo para llegar hasta donde estaban la mujer y un hombre extranjero, probablemente el padre de Emily (lo que explicaba su nombre no coreano), a punto de subir al colectivo. Jungkook vio a la niña subir también y unos segundos después aparecer en una ventana. Jimin llegó en ese momento.
— Bien, ya he vuelto. ¿Me extrañaste?
Emily saludó a Jungkook desde la ventana y él le respondió el saludo a lo que Jimin frunció el ceño y le preguntó:
— ¿Quién es ella? ¿Acaso la conoces? — Jungkook le respondió sin mirarlo:
— Es una amiga que acabo de hacer y que me enseñó a resolver ese sudoku que me diste… — en ese momento pareció volver a la realidad. Se giró hacia él — ¡Hyung! ¿¡Dónde estabas!?
Jimin rió, Jungkook era tan tierno cuando se enojaba con él.
— Estaba comprando los pasajes que había reservado.
— ¿Reservaste pasajes? ¿A dónde iremos?
— Es una… — y el menor lo interrumpió:
— Sorpresa sí, ya lo sé. — volvió a acomodarse en su asiento y cruzó sus brazos sobre su pecho.
Jimin sonrió y no pudo evitar sentarse a su lado y tocarle la mejilla con un dedo repetidas veces para molestarlo.
— Estás enojado, ¿cierto? Porque no te digo lo que he planeado.
— Deja de hacer eso. — Jungkook alejó un poco su cabeza pero Jimin siguió molestándolo, ahora enredaba su dedo en su cabello mientras decía:
— Vamos, Kookie, no te enojees…
— Si dejas de molestarme no me enojaré. — Jungkook se revolvía en su lugar intentando escapar de las manos de Jimin quien no dejaba de reírse por la reacción del menor. — ¡Jimin!
— Bien, bien, dejaré de hacerlo. — el mayor se acomodó en su lugar para comenzar a revolver una bolsa que llevaba consigo y que Jungkook no había notado antes. Veía que había algunos snacks y eso le levantó el ánimo en un segundo.
— ¿Has comprado comida?
— ¿Te gustan las cosas dulces cierto?
— ¡Sí! — Jungkook se inclinó sobre Jimin para poder ver que había en la bolsa y la cercanía repentina del menor hizo que Jimin se sintiera nervioso y se alejara sin pensarlo, Jungkook hizo una mueca y volvió a su lugar mientras miraba al mayor apenado lo que hizo que Jimin se sintiera culpable y le dijera:
— No, no, lo siento, no tienes que alejarte, toma — le pasó la bolsa — he comprado todo eso porque no sabía que te gustaría más… — notó como sus mejillas se enrojecían mientras hablaba así que antes de que Jungkook agarrara la bolsa la dejó en su regazo y giró su cabeza hacia el otro lado.
— ¿De verdad has comprado todo esto para mí? — Jungkook estaba más interesado en la comida que en la reacción de Jimin así que no notó el nerviosismo del mayor, en cambio sacó de la bolsa una tableta de chocolate para automáticamente abrirla y cortar un pedazo con su boca para luego comerlo. — Mmm… — cerró sus ojos mientras saboreaba el dulce sabor. Jimin volvió a mirarlo y no pudo evitar reír al ver la sonrisa del menor por un simple chocolate.
— ¿Tanto te gusta?
Jungkook asintió y abrió los ojos mirándolo directamente, lo que provocó que las mariposas en el estómago de Jimin revolotearan inquietas.
— Debes probar un poco.
Jungkook puso sin dudar el chocolate en la boca de Jimin sin que el mayor tuviera tiempo de alejarse. Jimin abrió sus ojos sorprendido, pero luego sólo reprimió una risa mientras él también comía un poco del chocolate.
Hasta que…
Oh Dios.
¿No acababan de darse un beso indirecto no?
Los dos chicos estaban mirándose a los ojos cuando ambos llegaron a la misma conclusión. Y ambos apartaron sus miradas al mismo tiempo sin notar el sonrojo en el rostro del otro. Jungkook guardó la barra de chocolate y Jimin tragó rápidamente lo que le provocó una pequeña tos.
Se quedaron en silencio unos segundos mientras intentaban poner en orden sus sentimientos. Sin embargo Jungkook tuvo un repentino recuerdo debido al sabor del chocolate…
No ahora por favor, pensó mientras cerraba sus ojos con fuerza intentando alejar el recuerdo. Pero era demasiado tarde. La sensación de los labios de Jimin sobre los suyos le provocó un hormigueo en sus labios al recordar cuando se habían besado la primera vez. Mierda.
— ¿Estás bien? — la voz de Jimin - y que el chico estuviera a su lado - no ayudaba a mantener ciertos recuerdos lejos de su mente.
— S-sí. — tartamudeó y quiso golpearse por ello. Pero Jimin rió y eso era todo lo que Jungkook necesitaba para sonreír. Jungkook rió también y la extraña atmósfera que se había creado se desvaneció por completo.
En ese momento un colectivo que acababa de llegar hizo que Jimin dejara de reír y prestara atención, al ver el cartel del lugar al que se dirigía se levantó de un salto y exclamó:
— ¡Ahí está!
Jungkook quiso mirar el cartel del lugar pero Jimin fue más rápido que él, se puso delante suyo tapando el colectivo y dijo:
— Nope, no te dejaré ver, eso es trampa.
— ¿Trampa? ¿Desde cuándo esto es un juego o algo así?
— No mires el cartel del colectivo o me enojaré para siempre.
— Ah… eres tan dramático…
— ¡Jungkook!
— Bien, bien. No miraré.
— Confiaré en ti.
Jimin volvió a tomar su mano y lo ayudó a levantarse, pero no la soltó sino hasta que tuvieron que subir al colectivo porque así era más fácil. Jungkook buscó el número de los asientos que les correspondían y se sentó del lado de la ventanilla, Jimin se sentó a su lado un segundo después. Jungkook no notó que estaba cansado hasta que se sentó en ese asiento tan cómodo, pero veía como un desperdicio dormir teniendo a Jimin a su lado.
— ¿Tardaremos mucho en llegar? — le preguntó y sin quererlo bostezó. Jimin sonrió al verlo.
— Puedes dormir si quieres, yo te protegeré.
— No, no quiero dormir.
— Estás cansado. Seguro te quedaste despierto hasta tarde viendo videos en youtube o perdiendo el tiempo en alguna página de internet.
Jungkook quiso negarlo. Pero no pudo. Agh, Jimin lo conocía demasiado bien.
— De todas formas no quiero dormir, puedo estar despierto.
— De acuerdo. ¿Te molesta que hable entonces? — le preguntó Jimin.
— No, claro que no…
Jungkook adoraba escuchar a Jimin hablar, aunque fuera sobre tonterías que había hecho con Taehyung. Se acomodó mejor en el asiento y se dejó llevar por el sonido de la voz de Jimin quien le contaba que había estado ayer con Taehyung intentando estudiar después de clases (lo que explicaba por qué Jimin no había vuelto con él en el colectivo) y sin darse cuenta lentamente fue dejando caer su cabeza sobre el hombro del mayor. Sus ojos comenzaron a cerrarse poco a poco al ritmo del motor ronroneante hasta que finalmente se durmió.
Jimin no pudo evitar sonreír al ver a Jungkook dormido. Lo primero que hizo fue quitarle el cabello de su frente y lo segundo acariciar su mejilla. Su piel era lisa y suave, muy suave. Se inclinó un poco y rozó sus labios sobre su frente lo que le produjo cosquillas en ellos. Acarició su cabello suavemente y notó lo sedoso que era.
Entonces tuvo una idea.
Sacó su celular y abrió la cámara frontal. Se sacó fotos haciendo caras, molestando a Jungkook e incluso haciéndose él mismo el dormido. No dejaba de reírse mientras veías las fotos. Finalmente sacó una sonriendo mientras Jungkook aún dormía. No era la primera foto que se sacaban juntos, pero sí era una muy linda.
Entonces tuvo una nueva idea.
Con cuidado de no despertar al menor sacó el celular de Jungkook del bolsillo de su campera. Luego pasó la última foto de su celular al de Jungkook y la puso de fondo de pantalla cambiando la que estaba aunque era de ellos dos también. No dejaba de sonreír mientras admiraba su trabajo realizado.
De pronto su celular vibró en su regazo y e intercambió el lugar de los celulares. Taehyung le había enviado un mensaje:
“¿Chimchiiiim, quieres que nos juntemos hoy? Estoy muy aburrido…”
Jimin sonrió, podía leer el mensaje con la voz de su amigo. Le respondió con una de las fotos que había sacado haciendo de cuenta que le metía el dedo en la nariz a Jungkook y con un mensaje debajo:
“Estamos yendo a la playa”
Espero a que se armara el caos. Unos segundos después su celular vibro unas diez veces seguidas, mientras de pronto el de Jungkook comenzaba a vibrar también. Miró primero el suyo: Taehyung había respondido:
“¿Qué?” “¿Dónde estás?” “¿Qué estás haciendo?” “¿Sabe Yoongi de esto?”
En el grupo que tenían los tres Taehyung había enviado la foto que Jimin le había enviado y también había escrito:
“¡JIMIN ESTÁ YENDO A LA PLAYA, YOONGI!”
Y Suga había respondido automáticamente con un:
“¿Te has vuelto loco ya?”
Mientras Taehyung seguía agonizando en mensajes y exigía una respuesta.
Jimin les respondió que todo estaba bien y que se calmaran (especialmente Tae) y que no hacía falta rescatar a ninguno de los dos.
Respecto al celular de Jungkook que extrañamente también había sonado… Jimin no pudo ganarle a la curiosidad y se fijó quien había sido la persona que había hecho que el celular del menor también sonara. Así que bajó la barra de notificaciones y vio que quien le había mandado mensajes no eran más que el mismo Taehyung y Taemin. Aunque no leyó los mensajes que su primo le había enviado sí lo hizo con los que su amigo había escrito:
“¿Koooook, estás bien? ¿Jimin no te hizo nada malo? ¿Quieres que llame a la policía? ¿¡Cómo puedes dormir al lado de ese monstruo!?”
Jimin negó con la cabeza divertido por la reacción de su amigo y le respondió:
“Estoy bien. Jimin-hyung y yo estamos pasándolo muy bien”
Un segundo después, y sin darle tiempo siquiera de ver lo que el mismo Taehyung le había respondido en su propio celular, V respondió:
“PARK JIMIN DEJA EL CELULAR DEL MAKNAE AHORA MISMO. ¡SÉ QUE ERES TÚ!”
“¿Enserio? Woow ¿Cómo te has dado cuenta?” respondió Jimin en cambio.
“Cuando Jungkook habla de ti él sólo escribe “Jimin” no “Jimin-hyung”, tonto”
Al leer eso Jimin se sorprendió. ¿Jungkook hablaba de él con Tae? ¿Y Tae no le había dicho? Comenzó a leer la conversación que los chicos tenían. Su amigo tenía razón, Jungkook lo nombraba como “Jimin” solamente… y sí hablaban de él, pero no era exactamente lo que Jimin esperaba. La mayoría de las pocas veces que hablaban de él eran sobre Jungkook preguntándole a Taehyung si Jimin en serio era tan tonto, seguido de una pequeña anécdota embarazosa narrada por Tae que demostraba que en efecto podía ser más tonto de lo que parecía.
“¡Taehyung! ¿¡Cómo puedes decirle esas cosas sobre mí a Kookie!?” le escribió desde su propio celular.
“¿Qué?” respondió el aludido y luego Yoongi agregó:
“¿A ti también te pregunta que tan tonto es Jimin?”
“¿¡TÚ TAMBIÉN, HYUNG!?” Jimin escribió sin poder creerlo.
“Vamos, Chimchim, el niño está completamente perdido por ti, lo menos que puedo hacer es contarle cosas sobre su crush” había respondido Taehyung.
Jimin contuvo la respiración. Releyó las palabras de su amigo una y otra vez sin poder dar crédito a lo que leía.
“¿Sigues ahí?” escribió Taehyung un minuto exacto después, luego dos mensajes le siguieron “¿Has muerto? ¿De verdad no te habías dado cuenta?”
“No creo que ninguno se dé cuenta…” había enviado Suga después.
“Y pensar que todos nosotros creíamos que ya salían en secreto…”
“¿Deberíamos decirles que no?”
“Pero están yendo a un viaje de amor a la playa, ¿qué significa eso entonces?”
Jimin no pudo seguir leyendo los mensajes.
Según lo que habían dicho sus amigos todos creían que salían en secreto. Entonces… ¿eso qué significaba? ¿Acaso Jungkook también sentí algo por él? ¿QUÉ CORNOS SIGNIFICABA? ¿Y qué era todo eso sobre “el niño está completamente perdido por ti”? ¿Y por qué Jungkook no lo nombraba como “hyung” cuando hablaba con los otros chicos? ¿Pero al resto sí los llamaba así? Pero si siempre lo llamaba así, ¿no le había dicho “hyung” antes mientras esperaban el colectivo?
¿POR QUÉ JUNGKOOK SIEMPRE ERA TAN DIFÍCIL DE COMPRENDER?
— ¿Hyung?
¿Y POR QUÉ LO SEGUÍA LLAMANDO ASÍ?
Esperen. ¿Lo había llamado?
— ¿Hyung?
Jimin sintió un peso desaparecer de su hombro. Miro a su derecha para encontrarse con el rostro aún medio dormido de Jungkook. No pudo evitar mirar sus labios que estaban sonrosados por el sueño, al igual que sus mejillas.
— ¿Cuánto tiempo me dormí?
¿Acaso debía decir algo?
— ¿Estás bien? Te ves algo pálido.
Jungkook seguía hablando a su lado pero Jimin parecía estar en una dimensión desconocida. La mano de Jungkook sobre su frente lo hizo volver en sí.
— No pareces tener fiebre…
Jimin agarró la mano de Jungkook y la bajó lentamente.
— ¿Hyung? Me estás preocupando…
— Kookie…
— ¿Sí?
— ¿No me llamas “hyung” cuando te refieres a mí y estás hablando con los chicos?
Eso hizo que Jungkook frunciera el ceño.
— ¿Qué?
Jimin se acercó un poco más a él, ahora agarrando con sus dos manos la del menor.
— Respóndeme.
— No entiendo lo que…
— ¿Cuando hablas con Taehyung o Yoongi sobre mí les dices “Jimin-hyung” o sólo “Jimin”? — lo interrumpió. Jungkook ladeó la cabeza sin comprender.
— Les digo “Jimin”…
— ¿Por qué? — Jimin lo miraba con ojos de cachorrito.
— Porque somos muy cercanos, no siento que seas un hyung… — Jungkook lo miraba extrañado sin comprender por qué le estaba preguntando eso.
— Pero me dices hyung…
— Es que es la costumbre… — Jimin lo soltó como si una flecha lo hubiera atravesado.
— O sea que sólo soy costumbre para ti. — se puso una mano en el pecho y cerró los ojos.
— Eres un dramático… — Jungkook volvió a acomodarse en su asiento y se estiró.
— ¿Dramático? ¿Dramático? — Jimin abrió los ojos y colocó la otra mano en el hombro de Jungkook — ¿Por querer ser un hyung?
Jungkook rió por las tonterías y exageraciones de Jimin mientras le seguía diciendo que estaba sobre reaccionando pero Jimin seguía haciendo de cuenta que lo habían herido a lo que Jungkook por fin accedió:
— Bien, te llamaré hyung cuando hable con los otros chicos.
— No, déjalo. Ya no quiero. — Jimin ahora estaba en su asiento de brazos cruzados. Jungkook rió nuevamente.
— Eres tan extraño…
— ¡Pues perdóname por ser tan extraño!
— Y ya estas dramatizando todo otra vez…
— No es cierto.
— ¿Te has enojado? — Jungkook rió.
— No.
— Hyuung~ — el menor agarró el brazo del mayor y lo movió mientras lo llamaba.
— No, sólo soy Jimin para ti.
— Oppa~ — dijo Jungkook bromeando y Jimin no pudo evitar reírse también.
— Dios, no. Sólo dime como quieras.
— Está bien, entonces te diré oppa.
— Todo menos eso.
— ¡Oppa!
— Basta por el amor de los perritos.
Jungkook rió y Jimin lo acompañó. Rieron hasta que no tuvieron más aire y sólo les quedó reír en mute y lágrimas de felicidad caían por sus mejillas. Jungkook se quitó las lágrimas y luego recordó algo importante.
— Debería avisarle a mi mamá que aún estoy vivo.
— Sí, es una buena idea. — coincidió Jimin mientras le pasaba su celular. El menor lo tomó sin preguntarse por qué lo tenía Jimin en vez de que estuviera en su bolsillo. Pero en cuanto vio la foto no pudo evitar decir:
— Veo que encontraste una forma de entretenerte mientras dormía.
Jimin sólo le respondió con una sonrisa mientras veía su propio celular. Sin embargo a Jungkook le gustó la foto, Jimin salía realmente lindo, su sonrisa era genuina y llena de felicidad. Se encontró sonriendo como tonto mientras veía la foto. Sin darse cuenta que Jimin podría verlo. Se aclaró la garganta disimulando (aunque Jimin ni siquiera notó que estaba mirando la foto con una sonrisa de enamorado) y se apresuró a abrir la aplicación de mensajes para avisarle a su mamá que todo estaba bien, sin embargo notó que su primo le había enviado un mensaje así que decidió abrirlo primero.
“Recuerda lo que hablamos el otro día, ve a por ello. Soojung te desea suerte” seguido de eso había enviado una foto de él con Hana y Soojung, su novia.
Jungkook sonrió. Taemin era como el hermano mayor que no había tenido. Hacía unos días les había pedido consejos a él y Soojung sobre si debía confesarle sus sentimientos o no a Jimin, luego de haberles dado un resumen de toda la historia que habían tenido, y ambos habían acordado en que seguro Jimin sentía algo por él también. Y hacía unas horas le había escrito contándole de los repentinos planes de Jimin a lo que su primo le había respondido eso. Se quedó unos segundos más viendo la foto mientras sonreía. A Taemin se lo veía realmente feliz con Soojung.
— ¿Qué estás viendo? — Jimin se había inclinado sobre él para espiar lo que estaba haciendo (en realidad era para comprobar que Taehyung no le había dicho nada como lo estaba amenazando). Jungkook ladeó el celular hacia Jimin para que pudiera ver mejor la foto.
— Son Taemin, Hana y la novia de Tae.
— Vaya, su novia es muy hermosa. — dijo Jimin y Jungkook de repente sintió su estómago contraerse.
— Sí bueno pero ella es la novia de Tae.
Jimin rió al ver al menor celoso.
— No te preocupes, ¿olvidas que soy gay? Sólo decía algo obvio.
Ugh. Jungkook se sintió como un idiota al reaccionar así.
— Lo sé, sólo… — ¿sólo qué? — olvídalo.
Jimin sonrió.
— ¿Y cómo se llama? — le preguntó.
— ¿Quién?
— Su novia.
— Ah… bueno, Taemin le dice Krystal por algo raro como que es tan fuerte pero transparente como el cristal… no estoy seguro…
— ¿Pero ese es su nombre? — ¿por qué rayos Jimin seguía preguntando?
— No, su nombre es Soojung.
— Es un lindo nombre…
— ¿No eras gay? — dijo Jungkook molesto. Y Jimin se obligó a no reír.
— ¿Y eso que tiene que ver con todo esto?
— ¿Por qué preguntas tanto por ella?
— Sólo pregunté su nombre por si alguna vez la veía en alguna reunión familiar o algo…
¿Reunión familiar? ¿Qué?
— ¿Reun…?— pero Jimin lo interrumpió con una de las mejores excusas del siglo:
— Ya sabes, como cuando Taemin va a buscar a Hana a tu casa, también soy su niñero, quizás alguna vez la vea, no sería correcto no saludarla por su nombre si es la novia de tu primo y hermano de Hana.
¿Eh? A veces Jungkook tenía la sensación de que Jimin sólo decía mil cosas sin sentido para confundirlo. Jimin le sonrió y eso lo confundió aún más. Pero finalmente respondió:
— De acuerdo. — pero no estaba muy de acuerdo.
— ¿Ya le has avisado a tu madre que estás sano y salvo?
Oh cierto que eso era lo que tenía que hacer.
Le envió un mensaje corto a su madre asegurándole que estaba bien a lo que ella respondió unos minutos después con que estaba segura que estaba bien y que confiaba en Jimin.
— Ella dice que estaba segura y que confía en ti.
— Touché. — Jimin le disparó con una pistola hecha con su mano.
— Ah eres exasperante. — el mayor se rió.
— No es mi culpa que ser confiable.
— Cállate.
Jimin rió otra vez y volvió a centrar su atención en la conversación que estaba teniendo por mensajes con Taehyung y Yoongi sin notar que el menor lo miraba de reojo sonriendo. Ese parecía que iba a ser un viaje divertido. El mayor reprimía risas y tecleaba a toda velocidad respuestas mientras Jungkook no perdía de vista ni uno sólo de sus movimientos. El simple hecho de ver al mayor sonriendo era suficiente entretenimiento para el menor.
Había tardado en admitir su enamoramiento por Jimin, pero cuando finalmente lo había hecho había ido corriendo a contarle a Jin que ya no sentía nada por él. El mayor le sonrió y acarició su cabello como siempre hacía para luego decirle que en vez de decirle a él debería estar diciéndoselo a Jimin, lo que tomó a Jungkook por sorpresa, pero Jin le dijo que se notaba a años luz de distancia que tenía sentimientos diferentes a una simple amistad por Jimin, sólo que el enano no se daría cuenta ni aunque se lo escribiesen en luces de neón delante de sus narices. Eso dejó tranquilo a Jungkook, sabía que podía ser él mismo con Jimin y que él no notaría nada extraño. A veces era bueno que Jimin fuera tan ciego. Como esta por ejemplo.
Mientras Jimin estaba perdido en su mundo Jungkook se acercó lentamente a él para darle un suave y tímido beso en su mejilla. Jimin abrió sus ojos y giró su cabeza tan rápido que Jungkook apenas se había podido alejar unos milímetros. Los labios de ambos estaban peligrosamente cerca. Sin embargo Jungkook sonrió y volvió a su lugar dejando a Jimin pasmado y en shock. Jungkook se divertía tanto haciendo eso, le encantaba ver la expresión de sorpresa en el rostro de Jimin.
Tomó su celular entre sus manos para hacer de cuenta que estaba haciendo algo importante e ignoró al mayor sin culpa alguna. Sin embargo lo que hizo fue abrir un block de notas nuevo y escribir en él (tapando la pantalla de su celular de una forma muy estratégica para que el mayor no pudiera verlo):
“Jimin, creo que te quiero”