Cuando Jungkook despertó no se imaginaba que se encontraría con el rostro dormido de Jimin delante de él. Había soñado que él y Jimin vivían juntos y cosas como lo que había pasado la noche anterior sucedían todas las noches y eso lo hacía sentirse… raro, pero feliz también. Aunque no esperaba despertar al lado de Jimin (había supuesto que el mayor iría a acostarse a su propia cama) al abrir los ojos y verlo hizo que se sintiera alegre y de alguna forma completo si es que eso tenía sentido. Sabía que podía perfectamente despertar así cada día y se sentiría siempre de la misma forma, quizás Jimin era la cura para su mal humor de madrugador. Intentó moverse un poco pero notó que estaba apresado debajo de Jimin lo que le causó gracia ya que el chico era pequeño en comparación a él: una de las piernas de Jimin estaba encima de las suyas y un brazo estaba sobre sus caderas, como si lo estuviera abrazando de costado incluso dormido; hasta parecía que estaba soñando porque movía sus labios con delicadeza como si dijera algo y fruncía un poco su ceño. Jungkook sonrió ampliamente y acarició su mejilla haciendo que Jimin se estremeciera y dejara de fruncir el ceño. Jungkook no sabía lo que el mayor soñaba pero esperaba estar ahí.
Lentamente Jimin comenzó a abrir sus ojos lo primero que vio al hacerlo fueron los ojos cálidos de Jungkook que lo observaban como si fuera algo preciado. Jungkook sonreía y eso hizo que Jimin sonriera también.
— ¿Dormiste bien? — le preguntó antes de bostezar, Jungkook rió al ver al mayor estirarse y por fin liberarlo.
— Sí. ¿Y tú? — le preguntó sin dejar de observarlo con sus ojos brillantes.
Jimin se limitó a asentir y luego se giró para quedar boca arriba. Se rascó la cabeza intentando salir de su ensoñación y luego volvió a mirar a Jungkook quien se había sentado en la cama destapándolo un poco al llevarse las colchas consigo. En ese momento Jimin recordó que ambos estaban apenas en bóxers y eso lo hizo sonrojarse. Jungkook en cambio rió:
— ¿Te sonrojas tan temprano en la mañana?
Jimin tapó su cara con sus manos y Jungkook se inclinó hacia él.
— Vamos, hyung, no me dirás que te avergonzarás ahora después de todo lo que hicimos anoche…
Jimin no podía creer que el menor fuera tan descarado y desvergonzado. ¿Era ese el mismo Jungkook de siempre? ¿O lo habían cambiado al dormir?
— Bien, bien, para no torturarte me cambiaré antes así puedes abrir los ojos. — escucho decir al menor y luego sintió que pasaba encima suyo para salir de la cama. El corazón de Jimin latía tan fuerte que podía escucharlo incluso en sus oídos. Pero no se esperaba que el menor le jugara una broma.
De repente sus manos fueron agarradas por otras y las sacaron de su cara con un pequeño tirón apareciendo el rostro de Jungkook en su campo de visión. Jimin cerró los ojos con fuerza y Jungkook rió.
— Hyung, te ves tan bien cuando apenas te despiertas. — le dijo Jungkook y Jimin mordió su labio nervioso. Eso hizo que Jungkook no aguantara más y se abalanzara sobre él para besarlo.
El menor se había despertado hambriento de Jimin. Había estado unos diez minutos observándolo dormir deseando besarlo pero se había aguantado porque no quería despertarlo, pero Jimin ya había despertado así que Jungkook no se contuvo más y besó a Jimin con fervor. Era tierno porque el mayor aún estaba medio dormido así que no se movía mucho y estaba más bien quieto y tranquilo, por lo que Jungkook podía manejarlo como quería. Pero luego de un largo beso que terminó de despertar completamente a Jimin, Jungkook se separó de él con una sonrisa y los labios rojos e hinchados.
— Despierta, bello durmiente. — le dijo Jungkook y se alejó de él para buscar sus pantalones en donde Jimin los había dejado estirados sobre la cama que se suponía que él debía usar, allí también estaba toda su ropa y la de él, al parecer Jimin había dejado todo acomodado antes de dormirse.
Jimin aún estaba mirando el techo sin entender muy bien todo. El día anterior se veía como una nebulosa ahora mismo y el beso de Jungkook lo hacía confundirse. ¿De verdad no había soñado todo eso? Jimin se felicitó, después de todo su plan había salido a la perfección.
— ¿Vas a seguir durmiendo? — la voz de Jungkook hizo que volviera a la tierra. Giró su cabeza para mirarlo, ya se había vestido. — Iré al baño, si no quieres que te vea deberías cambiarte en ese momento.
Jungkook salió de la habitación y cuando Jimin escuchó que la puerta del baño se cerraba saltó de la cama y buscó su ropa, se puso sus pantalones y su remera y sus zapatillas, luego podría ponerse sus abrigos, la casa era cálida. Jungkook volvió luego de unos minutos y Jimin tomó su lugar en el baño para limpiarse la cara, lavarse los dientes y peinarse un poco. Notó que tenía algunas marcas en su cuello y supuso que quizás había alguna otra en su cuerpo, pero estaba seguro que Jungkook tenía muchísimas más que él, después de todo el menor no era tan experto y Jimin se aprovechaba de eso. Sonrió para sí mismo sintiéndose malvado y eso subió su ego. Al salir del baño y volver a la habitación se encontró con que Jungkook estaba sentado en una de las camas usando su celular. Cuando vio entrar al mayor lo miró y le dijo:
— Ya casi es medio día ¿deberíamos volver?
— Mi plan decía que volviéramos después de desayunar pero viendo que ya se pasó la hora podríamos almorzar y luego partir. — su cabeza se inclinó un poco hacia el costado mientras decía esto y Jungkook sonrió por el tierno gesto del mayor.
— De acuerdo, tú eres el guía. — el menor se levantó de un salto de la cama y luego de ponerse los abrigos y agarrar sus cosas salió de la habitación corriendo para volver a entrar al baño, Jimin frunció el ceño pero no le dio importancia, en cambio se abrigó y agarró sus cosas y bajó las escaleras hasta la sala para esperar a Jungkook.
Jungkook se miró al espejo mientras hacía caras para sí mismo. Se había puesto el gorro que Jimin le había regalado pero no se animaba a salir con este puesto, es decir, sí quería hacerlo, pero se avergonzaría muchísimo. Sí, era tonto pensar eso ya que el día anterior habían perdido muchas inhibiciones pero aún así… Jungkook suspiró y volvió a ponerse el gorro, volvió a mirarse una última vez la notable marca que Jimin había dejado en su cuello. Maldito Jimin. Pensó que quizás con maquillaje saldría pero no sabía a quién pedirle porque él no tenía, además debía taparlo antes de que su madre o alguno de los otros chicos lo viera. Si tenía suerte su madre no estaría en su casa cuando llegara lo que le permitiría buscar tutoriales en youtube para tapar chupones. Un golpe en la puerta lo hizo sobresaltarse.
— ¿Jungkook, estas bien? — era Jimin obviamente. Al parecer había pasado demasiado tiempo ahí. Abrió la puerta y casi cae encima de Jimin ya que no esperaba que él estuviera tan cerca de la puerta.
— Agh, Jimin — gruñó al enfrentarse al mayor, lo tomó de los hombros y lo empujó contra una pared para pegar sus labios a su cuello y succionar con fuerza haciendo que Jimin gimiera.
— ¿Jungkook…, qué estás… haciendo? — Jimin intentaba alejarlo sin muchas ganas en realidad.
Cuando Jungkook consideró su trabajo terminado se alejó del mayor y observó su hazaña notablemente más alegre.
— Perfecto, ahora estamos iguales. — le dijo y Jimin frunció el ceño sin terminar de entender.
— ¿Me has hecho un…?
— Tú lo hiciste ayer.
— ¿Te acabas de vengar? —Jimin no podía creerlo, Jungkook realmente era una caja llena de sorpresas.
El menor rió y bajó las escaleras de a saltos, se lo veía muchísimo más feliz por lo que acababa de hacer. Jimin sólo suspiró y negó con su cabeza sin poder creerlo pero le daba risa. Siguió a Jungkook y agarró su mano antes de salir de la casa. Pasaron por la casa de la dueña de la residencia para pagar su estadía y luego se dirigieron hasta el restaurante de la amiga de Jimin para comer algo ligero y despedirse de ella. Amber al verlos levantó una ceja y le susurró a Jimin que olían a sexo por todos lados haciendo que el chico se sonrojara tanto que Jungkook estuvo preguntándole todo el tiempo qué era lo que la chica le había dicho, pero ninguno de los dos le dijeron. Al terminar de comer volvieron a la estación de buses para tomar uno directo a Seúl. Jimin ni siquiera había notado que desde el día anterior no había agarrado su celular, así que cuando subieron al colectivo abrió la aplicación de mensajes y vio que tenía más de 200, la mayoría eran de Taehyung en el grupo que compartía con sus dos mejores amigos y le pedía detalles de todo lo que había pasado con Jungkook, también habían algunos en el grupo de todos los chicos y finalmente había algunos de su madre:
“He pasado por tu casa esta mañana y como no estabas sólo he dejado algo de comida en la heladera”
“No olvides que mañana es el cumpleaños de Hyunmin, si quieres puedo pasar a buscarte…”
“Ten cuidado”
“Te quiero”
Jimin suspiró al leer y eso llamó la atención de Jungkook.
— ¿Todo está bien? — le preguntó al notar que el humor del mayor había decaído. Jimin le sonrió intentando disimular pero Jungkook vio tristeza en sus ojos.
— Sí, no te preocupes. — le dijo y Jungkook hizo una mueca. Sentía que el mayor no confiaba en él y eso le dolió.
— Sabes que puedes hablarme de cualquier cosa. — murmuró suavemente Jungkook mientras le tomaba la mano y la apretaba firmemente.
Jimin volvió a suspirar y clavó la vista en sus zapatillas debatiéndose en si debía molestar a Jungkook con sus problemas o no, pero finalmente decidió que sólo le mostraría los mensajes y evaluaría la reacción del menor. Así que le tendió el celular aún con los mensajes de su madre siendo mostrados en la pantalla. Jungkook agarró el celular con su mano libre y leyó lo que el mayor le mostraba, Jimin sabía que no entendería así que le explicó:
— Hyunmin es mi hermano menor…
Jungkook reparó en que el nombre del contacto decía “madre” a secas y sabía que la relación de Jimin con su familia era… complicada.
— ¿Quieres ir? — le preguntó Jungkook y eso llamó la atención de Jimin. Ni siquiera había pensado en eso. ¿Quería?
— No lo sé… por un lado es mi hermano y lo quiero y hace tanto no los veo… y por el otro… — Jungkook esperó a que el mayor hablara dándole el tiempo que necesitara para hacerlo — la última vez no fue una linda… reunión familiar…
El mayor volvió a suspirar y miró hacia fuera de la ventana, el paisaje pasaba rápido como un suspiro y ese pensamiento puso más depresivo a Jimin.
Pero Jungkook apretó su mano y besó su mejilla haciendo que Jimin se girara para verlo.
— Estoy contigo, Jimin. Si quieres que te acompañe puedo hacerlo.
El pecho de Jimin se llenó de calor y sus mejillas se sonrosaron cuando Jungkook le sonrió de una nueva forma, no era felicidad ni deseo era… era… algo diferente, como si lo apoyara pero también lo quisiera abrazar y besar y todo al mismo tiempo. Como si lo quisiera. Como si lo quisiera a la décima potencia. Jimin no pudo evitar sonreír y que su vista se nublara, quería llorar porque Jungkook era tan bueno y estaba a su lado.
— ¿Te acabas de enamorar de mí otra vez cierto? — Jungkook bromeó y Jimin soltó una carcajada.
— ¿Por qué eres tan dulce? — Jimin enjuagó sus ojos.
— Porque el 90% de la comida que consumo tiene azúcar.
Jimin volvió a reír y Jungkook aprovechó para darle otro besito en la mejilla haciendo que Jimin sonriera incluso más.
Por suerte para Jungkook al llegar a su casa su madre había salido, le había dejado una nota en la heladera que decía que había tenido que atender un asunto urgente pero que le había dejado la comida preparada y que le avisara en cuanto llegara sin importar qué, así que Jungkook le envió un mensaje para notificar su llegada y luego sacó de la heladera la comida que se encontraba en un plato, era algo simple: arroz y algunas verduras y carne trozadas para acompañar pero de alguna forma Jungkook tenía hambre (seguramente por el viaje) así que luego de comer el plato entero se metió a bañar lo que lo refrescó pero al mismo tiempo hizo sentir mal porque se estaba limpiando todo el rastro de Jimin. Al terminar su merecido baño se miró al espejo para inspeccionar su cuerpo ya que no había podido hacerlo en la residencia y lo que vio lo dejó boquiabierto: tenía marcas rojas por todo su cuerpo, mordidas y chupones, y quiso asesinar a Jimin. La próxima vez se vengaría sin duda alguna.
Salió del baño y en su habitación se puso su pijama, en unas horas ya sería hora de dormir y no sabía a qué hora volvería su madre así que se apresuró a buscar en youtube formas de tapar chupones, la mayoría decía que usara maquillaje pero era algo que no tendría sino hasta mañana además usar el maquillaje no se veía tan fácil como todas las chicas de los videos hacían parecer (sí, todas eran chicas, Dios ¿qué acaso los chicos no tenían chupones? ¿o no se los tapaban?).
Prendió la tele para ver si había algo interesante pero luego de hacer zapping varios minutos se aburrió y volvió a apagarla. Estaba aburrido. Buscó su celular, al cual había dejado cargando cuando llegó y vio que tenía mensajes de los chicos en el grupo, Taehyung decía:
“¡Mañana iremos a jugar videojuegos luego de clases!”
“Lo siento, ya tengo algo que hacer” había respondido Seokjin y Yoongi agregaba:
“¿Te juntarás con esa chica del otro día?”
“Eh…” había escrito Jin.
Eso hizo que Jungkook abriera su boca sorprendido. ¿Jin-hyung tenía novia? Se felicitó a sí mismo cuando no sintió nada al pensar en ello.
“Noooo! Tendré que ir solo con Luna y Sulli!!!” se quejaba Taehyung. Jungkook rió al leerlo. Ya era hora de que Taehyung y Luna empezaran a salir y dejaran de negar lo que ambos sentían.
“Yo iré” había respondido Yoongi y Seokjin había respondido sin que pasara un solo minuto:
“NO. TÚ NO IRÁS, TE ALEJARÁS DE MI HERMANA.”
“Tú no estás invitado” respondió Yoongi y Seokjin siguió amenazándolo de muerte.
“Yo creo que podría ir, pero no quiero sentirme la tercera rueda o algo así. ¡Diviértanse!” había escrito Namjoon y luego había agregado: “Además imaginen si también van Jimin y Jungkook, sería deprimente estar solo en medio de una cita triple. No cuenten conmigo”
Jungkook rió pero también se sonrojó. A continuación Jimin había hecho acto de presencia:
“¡¿Cita triple?! ¿¡Qué estás diciendo, Namjoon!?”
Jungkook rió nuevamente y un nudo se formó en su estómago.
“Dejen de ocultarlo, chicos, TaeTae nos envió esta foto a todos” había escrito Seokjin y luego había enviado una de las fotos que Jimin había sacado cuando estaban de camino a Busan y él estaba dormido.
“TAEHYUNG TRAIDOR” había escrito Jimin y a continuación todos hacían comentarios sobre ellos dos habiendo hecho cosas pervertidas haciendo que Jungkook se sonrojara con cada cosa que leía.
Finalmente llegó hasta el final de la conversación donde los mensajes seguían emergiendo. Taehyung de repente lo nombró:
“¡Hey! ¡Jungkook, sé que estás leyendo todo estooo!” por lo que Jungkook gritó asustado.
Ahora todos lo nombraban y le decían que dejara de esconderse que eso sólo lo hacía verse más culpable. Jimin lo defendía pero nadie le prestaba atención, aunque a Jungkook le pareció muy tierno. Así que se dispuso a escribir. Namjoon mandó un último mensaje:
“ESTÁ ESRIBIENDOOO” y luego todos dejaron de escribir esperando por la respuesta del menor.
“Lo siento, mañana no puedo ir, Tae, ya le he prometido a mi primo que iría con él a un lugar” lo que era mentira, pero eso sólo Jimin y él lo sabían. Sin embargo eso no evitó que todos los chicos volvieran a llenar de mensajes exigiendo respuestas a sus preguntas. Jungkook reía al leerlas.
“¿Quieres que golpeemos a Jimin?”
“¿Se te declaró por fin?”
“¿No hicieron nada indebido no? Aún eres menor de edad” sí, ese había sido Seokjin.
“¿Jimin, me cambiarás por Jungkook ahora?” Ese era de Taehyung.
“¿Ahora sí responderás a la pregunta de si eres virgen o no, Jungkook?” Namjoon, efectivamente.
“KIM NAMJOON NO MOLESTES A MI BEBÉ” Seokjin, protector como siempre.
“¿No es Jimin demasiado ‘pequeño’?” ese había sido Yoongi y Jimin había explotado en maldiciones luego de ello, Jungkook rió sin entender el doble sentido.
En ese momento el sonido de las llaves en la cerradura hizo que Jungkook bloqueara su celular rápidamente, sabía que su madre no husmeaba sus cosas pero aún así la conversación que mantenían en ese momento sus amigos lo avergonzaba tanto que sus mejillas ardían, esperó que la poca luz hiciera que su madre no lo notara.
— ¿Kookie? — su madre lo llamó al notar que había luces encendidas en la sala.
— ¡Aquí! — respondió Jungkook levantando la mano aunque su madre aún no lo había visto, la escuchó quitarse los zapatos y luego caminar hasta donde él estaba para aparecer luego de unos segundos en su campo de visión.
— ¡Kookie~! — su madre exclamó mientras dejaba caer sus cosas al suelo y se abalanzaba para abrazar a su hijo. Jungkook rió por la muestra de cariño y abrazó también a su madre, no lo había notado pero la había extrañado. Ella le dio un beso en la cabeza y se alejó un poco de él para decirle — No volveré a dejar que Jimin te lleve a ningún lado, te extrañé muchísimo.
Jungkook rió por la reacción de su madre, pero luego ella cambió su sonrisa por una expresión sorprendida mientras levantaba las cejas, se separaba de él para sentarse a su lado en el sofá, luego agarraba su mandíbula y lo hacía inclinar su cabeza hacia la derecha dejando a su perfecta vista el chupón de Jimin.
Oh Dioses, no puede ser cierto. ¿Acaso tiene un sexto sentido? pensó Jungkook.
— Jeon Jungkook, creo que hay algo que deberías decirme. — su madre lo soltó y se cruzó de brazos.
— Mamá, no es lo que piensas… — Jungkook intentó buscar una excusa pero era exactamente lo que pensaba.
— Ay, Kookie… — su madre se llevó las manos a la cabeza preocupada. — Por esto es que quería hablarte hace mucho, sabía que ese Jimin era demasiado especial…
— Mamá, espera… — Jungkook intentó explicarle pero su madre seguía hablando.
— Dime… dime que al menos usaron protección.
Jungkook abrió la boca sorprendido y sintió que su rostro se ponía rojo por completo.
— ¡Mamá! — exclamó y ella se alejó un poco sorprendida. Jungkook suspiró e intentó tranquilizarse, poner en orden sus ideas, debía decirle que no era eso lo que había pasado. — Mamá… — volvió a decir, esta vez más suave, clavó su vista en el suelo demasiado avergonzado para mirarla a la cara — no… no llegamos a eso…
Escuchó a su madre suspirar y dejarse caer en el sofá completamente rendida.
— Menos mal… — volvió a suspirar y luego se incorporó nuevamente para agarrar las manos de su hijo y decirle — mírame, Kookie, sé que estás avergonzado pero soy tu mamá, no debes sentir vergüenza de mí — como si fuera tan fácil… pensó su hijo, pero finalmente la miró — Kookie, entiendo que ya eres mayor, pero sabes que debes contarme todo lo que pase si es así de importante ¿sí? Además debes estar preparado, la seguridad es primero.
Jungkook desvió la vista y exhaló.
— Sí, ma, lo sé…
Su madre sonrió y lo abrazó con fuerza.
— No puedo creer que estés tan grande, hace tan poco eras apenas un niño que entraba al secundario.
— Mamá, no te pongas nostálgica ahora por favor. — Jungkook estaba muy incómodo, tener ese tipo de charlas con su madre lo incomodaban más de lo que quería admitir.
— Sí, sí, lo siento — ella lo soltó y le sonrió, luego se estiró y bostezó —, estoy cansada, me iré a dormir. Hasta mañana.
Ella se fue a su habitación y Jungkook suspiró. Volvió a agarrar su celular y vio que la conversación ya tenía unos 100 mensajes nuevos. Pero también tenía uno de Jimin en el chat privado.
“Mañana… ¿aún puedes ir?”
Jungkook sonrió y respondió:
“Obviamente, lo otro sólo era una mentirita blanca”
Jimin le respondió con una carita sonriendo y un
“Gracias”
Jungkook le envió
“Te quiero, Park Jimin”
Y él respondió:
“Te quiero, Kookie”
Y Jungkook sonrió y luego se fue a acostar, se durmió mirando el mensaje de Jimin.