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Vida nueva por TaeHyun

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Notas del capitulo:

Holaaa!


Gracias por leer y por los reviews <3


 


Feliz Navidaaaad!

Jimin no podía decidir que comprar.

Y Taehyung ya no quería seguir dando vueltas en el centro comercial.

— ¿Podemos sólo comprar algo y ya? — se quejó Taehyung dejando de nuevo su vaso en la mesa luego de haber tomado otro sorbo.

Estaban sentados en un Starbucks tomando café para recuperar energías luego de que hubieran entrado a cada negocio del gran edificio comercial ya que Jimin no podía decidirse por un regalo para Jungkook. Aunque su única obligación era comprarle un regalo a Hoseok también quería comprar uno para su novio, pero era tan difícil elegir porque quería que fuera algo simple que no hiciera sentir culpable a Jungkook cuando lo viera para que no creyera que Jimin había gastado demasiado dinero, sin embargo tampoco quería comprarle cualquier cosa que hiciera que Jungkook pensara que Jimin no se había esforzado en elegirlo. Y el único regalo que Jimin creía que valía la pena se excedía muchísimo de su presupuesto.

— Sólo cómprale una billetera y pon tu foto dentro. — su amigo ni siquiera estaba de humor para ese momento y no hacía más que darle malas ideas.

— Ahh… — Jimin suspiró dejando caer su cabeza sobre la mesa provocando un ruido seco.

— ¡Jimin! — Taehyung se sobresaltó al oír el sonido pero volvió a su postura relajada cuando notó que el mayor no se había hecho daño. Por su parte él ya había comprado el regalo para Seokjin y además un collar delicado para Luna, aunque no había admitido que era para ella, Jimin lo sabía. Taehyung tomó otro sorbo de la bebida caliente e intentó pensar. — ¿No hay algo que se notara que él quisiera mucho?

— Es que… — la voz de Jimin sonaba amortiguada por la mesa — él no dice que quiere algo, ni siquiera dice que necesita algo, a veces sólo mira algo y sé que quiere eso, pero últimamente no lo ha hecho y ya no sé que hacer… — Jimin volvió a suspirar y luego se volvió a sentar con la espalda contra el respaldo de la silla mientras pasaba una mano por su cabello despeinándolo un poco.

Taehyung se inclinó sobre la mesa apoyando un codo sobre ésta y luego su cabeza sobre su mano cerrada en un puño ladeando un poco su cabeza. Pensó en el menor. No lo conocía tanto pero hacía poco le había preguntado si sabía si Jimin quería algo en especial para Navidad, aunque le juró que no le había tocado Jimin en el Santa secreto sino Namjoon, pero se veía sospechoso, pero ahora que lo pensaba mejor seguramente Jungkook también quería regalarle algo especial a Jimin. Entonces tuvo una idea.

— ¿Y si le regalas algo que tenga como… pistas?

Eso despertó el interés de Jimin.

— Te escucho…

Taehyung se sentó mejor y Jimin lo imitó, ambos se inclinaron un poco hacia adelante, parecía que ambos estaban a punto de idear un plan malvado o algo así.

— Podrías no sé… darle pistas y al final éstas podrían conducir a algún regalo que no tiene que ser tan impresionante si te esfuerzas en hacer divertido el juego.

Jimin volvió a tirarse hacia atrás.

— Aún seguiría el problema de “No tengo un regalo decente para mi novio”.

Taehyung se reclinó hacia atrás gruñendo.

— ¿Por qué le ves el lado negativo a todo?

Jimin suspiró y agarró su vaso de café, aún a medio tomar, para levantarse y salir de ahí. Taehyung agarró su propio vaso y salió también.

— Bueno, veamos… ¿a dónde no hemos ido todavía? — Taehyung dio un sorbo mientras escaneaba el lugar para posar sus ojos sobre una tienda de ropa — ¡Ahí! — señaló el lugar, Jimin siguió con la mirada el lugar que le mostraba su amigo hasta ver el lugar… era una tienda de ropa de ancianas…

— TaeTae… — suspiró.

— ¿Qué? Quizás a Jungkook le interesaría innovar su armario.

Jimin suspiró y caminó sin rumbo fijo siendo seguido por Taehyung quien apenas le prestaba atención y había decidido enfocarse en el café y sus pensamientos. Jimin intentó pensar en qué le gustaba a Jungkook, al chico le gustaban las cosas simples que no llamaran mucho la atención pero que fueran significativas, algo que fuera práctico y que pudiera usar. Aunque estaba desanimado por el fracaso del día aún quedaban dos días para Navidad. Tenía tiempo para pensar algo mejor que una billetera con su foto. Y Taehyung merecía ser liberado.

— TaeTae, ya podemos volver, no hay nada aquí que valga la pena. — le dijo mientras frenaba de repente. Taehyung dio un pequeño saltito y lo abrazó agradecido, Jimin rió por lo exagerado que era su amigo.

 

 

A Jimin sólo le quedaban tres horas para encontrar el regalo perfecto para Jungkook y estaba a punto de entrar en pánico. Había recorrido todas las tiendas que estaban cerca de su casa, todas las que estaban en el distrito comercial y todas las de distintos centros comerciales y aún así no podía encontrar el regalo indicado. Estaba comenzando a desesperarse y sólo quería llorar. Nada le parecía lo suficientemente bueno para Jungkook, ya ni siquiera le importaba el precio, sólo quería encontrar algo.

Se sentó en un banco cerca del río Han para estirar las piernas y descansar un poco. Su único consuelo era que no parecía ser el único que buscaba regalos a último momento, las tiendas estaban llenas de personas que, como él, parecían no encontrar nada bueno.

Había estado a punto de caer en la trampa de una vendedora que le decía que un peluche era el mejor regalo siempre pero Jungkook no era del tipo que colecciona muñecos suaves y felpudos. También había estado a punto de comprar una caja de chocolates pero en San Valentín ya no tendría nada nuevo para darle. Incluso estuvo a punto de comprar una billetera como le había dicho Taehyung pero por suerte entró en razón al último segundo.

Volvió a emprender su rumbo incierto entre las tiendas sin saber si algo lo salvaría. Suspiró. Y paró frente a una vidriera donde se exhibían distintos productos típicos para regalar. Entonces un movimiento de la puerta de la tienda de al lado captó su atención. Un chico algo mayor que él salía del lugar con un pequeño paquete entre sus manos, parecía contento con su compra. Jimin lo vio alejarse por la calle y luego se dirigió a la vidriera de la tienda, era una joyería. Jimin sintió que su humor volvía a caer al suelo. No se imaginaba comprándole una pulsera o algo así a Jungkook, tampoco se veía como ese tipo de chico. Sin embargo un cartel expuesto entre la mercadería llamó su atención: “anillos de pareja con grabados únicos”. Dudó un segundo pero estaba desesperado, al menos entraría a ver.

Al abrir la puerta sonó una campanilla, el lugar estaba vacío a excepción de él, ni si quiera había algún vendedor, sin embargo unos segundos después un hombre algo mayor apareció desde lo que parecía ser la parte de atrás de la tienda.

— Hola ¿en que puedo ayudarlo? — lo saludó el señor y su voz le hizo acordar a Jimin al sonido que hacen las páginas de los libros viejos al ser pasadas.

— Hola, quería ver los anillos del cartel… — Jimin no sabía si se había explicado bien pero se sentía nervioso por algo aunque no sabía por qué.

— Oh sí, sí. — el hombre se agachó detrás del mostrador para luego sacar una caja donde estaban exhibidos muchísimos modelos de anillos, todos tenían un gran trabajo de labrado, eran hermosos.

— Vaya… — susurró Jimin al verlos.

— ¿Son muy buenos verdad? Es el trabajo de mi esposa. — dijo el señor notablemente orgulloso. Jimin asintió sin dejar de ver los anillos. — Cualquiera que elija tiene su compañero que es casi exactamente igual, no son idénticos porque el trabajo de labrado nunca sale dos veces de la misma forma pero ni siquiera notarán la diferencia. Incluso podemos grabar las iniciales de ambos en la parte de adentro.

Los anillos eran perfectos. Jimin supo que había encontrado el regalo perfecto. Sin embargo… sabía que el precio sería alto.

— ¿Cuánto…? — Jimin ni siquiera quería pronunciar la pregunta en voz alta ya que sabía que si no podía pagarlos le dolería porque era el regalo perfecto.

El hombre miró a Jimin lentamente y notó su inseguridad, se vio reflejado a sí mismo y sonrió.

— Te daré un descuento del 50% — le dijo y Jimin quitó la vista de los anillos para mirarlo — porque se nota que has buscado el regalo perfecto durante mucho tiempo.

Jimin no podía creerlo, aun con un descuento del 50% podían ser caros, sin embargo decidió que los compraría sin importar qué. Eligió un modelo que tenía labrados surcos que semejaban ser ramas u hojas o algo así. El hombre sacó el otro anillo que era idéntico y Jimin notó que era más pequeño, probablemente pensado para una mujer, aunque seguro a él le quedaría bien.

— ¿Cuáles son las iniciales? — preguntó el hombre y él le respondió que eran dos J por lo que el señor agregó — dicen que las parejas que llevan las mismas iniciales tienen un buen futuro. — Y eso hizo que Jimin sonriera cálidamente.

El vendedor guardó ambos anillos en una cajita blanca con decorados dorados y luego Jimin le pagó, para su sorpresa los anillos habían estado dentro de su presupuesto. Salió de la tienda radiante, creía haber encontrado el regalo perfecto, aunque quizás era algo cursi, pero aún así estaba contento con su elección.

 

 

Unas horas más tarde Jungkook había vaciado todo el contenido de su armario sobre su cama, no podía decidirse que usaría. Los demás chicos estarían ahí también así que no podría ponerse nada provocador, sin embargo aún así quería usar el conjunto para la ocasión  que le habían regalado Krystal y Taemin, pero este era… demasiado. Taemin le había comprado un pantalón de cuero muy ajustado, cuando Jungkook se lo había probado se había sentido cómodo, sin embargo al verse al espejo había notado que los músculos de sus piernas se resaltaban muy bien y eso era… vergonzoso, aunque le gustaba y moría por ver la reacción de Jimin cuando lo viera con el pantalón puesto. Por otro lado Krystal le había regalado una remera blanca que parecía simple pero el cuello era demasiado abierto para el gusto de Jungkook, sus clavículas quedaban al descubierto más de lo que Jungkook esperaba. Suponía que Taemin y su novia se habían puesto de acuerdo para comprarle los regalos ya que le habían dicho que podía usarlos juntos. Así que ahí estaba Jungkook, decidiendo si usaría el fatídico conjunto o se pondría algo menos provocativo.

El tono de llamada de su celular lo hizo sobresaltarse, de prisa comenzó a revolver toda la ropa que estaba en su cama intentando localizar el móvil que había quedado sepultado, cuando lo encontró atendió la llamada sin ver quién era el remitente, pero suponía que sería Jimin.

— Jungkook, estoy en la puerta de tu casa hace un rato ¿estás ahí o no? — no era Jimin.

— Oh, hyung, lo siento, no escuché el timbre. — Jungkook salió saltando de su habitación que estaba más desordenada que de costumbre mientras se dirigía a la entrada. Sin cortar la llamada abrió la puerta para encontrarse con Seokjin quien rió al ver la pinta que tenía. El mayor cortó la llamada y entró a la casa mientras Jungkook bajaba el celular.

— ¿Aún no estás listo?

— Yo… — Jungkook hizo una mueca.

— ¿No sabes que ponerte?

Jungkook sonrió incómodo.

— Oh vamos, no puede ser tan difícil. — Seokjin se movió con comodidad por la casa del menor, después de todo había estado ahí la semana pasada y había entrado en confianza rápidamente con el lugar. Llegó a la habitación de Jungkook y abrió su boca sorprendido al ver el desorden.

— Yo… estaba indeciso… — murmuró Jungkook a su lado.

— Puedo verlo. — dijo Seokjin recorriendo el lugar con la mirada hasta posarla sobre un conjunto muy bueno que estaba extendido sobre el escritorio de Jungkook. Seokjin caminó entre las cosas de Jungkook hasta llegar al escritorio y levantar la remera inspeccionándola. — Esto es bueno ¿por qué no te lo pones?

— Es un regalo de Krystal y Taemin y… — intentó explicar Jungkook, aunque Seokjin no sabía quién era Krystal. Seokjin posó su mirada sobre el pantalón de cuero y sonrió con una idea. Agarró ambas prendas y luego arrastró a Jungkook al baño.

— Cámbiate mientras ordeno el desastre que has hecho. — le ordenó mientras le pasaba las prendas y encerraba al menor en el baño.

Jungkook suspiró e hizo lo que el mayor le había dicho, inconscientemente había conseguido más confianza en sí mismo ya que Seokjin lo había obligado a vestirse como quería aunque por sí sólo no se animaba a hacerlo. Cuando se hubo cambiado salió del baño y fue hasta su habitación para encontrarse con que Jin había doblado toda su ropa y la había acomodado sobre su cama. Cuando Seokjin lo escuchó llegar se giró hacia él y aplaudió al verlo.

— ¡Perfecto! — exclamó y luego agregó — Jimin va a babear cuando te vea. — eso hizo sonrojar a Jungkook. — Sin embargo afuera hace frío, así que deberás llevar abrigo.

Jungkook dejó la ropa que acababa de sacarse encima de la cama para luego buscar una campera de cuero roja en su armario, se la puso y esperó a que Seokjin le diera el okay. Jin asintió levantando sus pulgares. Luego salieron de la casa, no sin que antes Jungkook buscara la bolsa donde llevaba el regalo que le había comprado a Namjoon por el Santa secreto y el que le había comprado a Jimin, Jin se puso sus zapatillas y Jungkook se puso unas botas militares negras.

Se apresuraron a llegar a la casa del peli naranja donde ya se encontraban Hoseok, Taehyung y el dueño de la casa. Fueron recibidos por Taehyung quien exclamó fuertemente un “¡feliz noche buena!” cuando entraron seguido de un fuerte abrazo para ambos. Seokjin se rió y lo abrazó también y Jungkook rió e intentó escaparse del mayor pero no lo logró. En la cocina estaba Hoseok cortando vegetales como le había ordenado Seokjin mientras iban caminando con Jungkook, él los saludo con muchas sonrisas y gritos y les dijo que dejaran los regalos del Santa secreto debajo del pequeño arbolito de Navidad de Jimin. Seokjin le pasó su paquete a Jungkook y lo mando a hacer aquello mientras él tomaba el control de la cocina.

Taehyung estaba en la sala buscando películas navideñas típicas para que vieran luego, al ver llegar a Jungkook le dijo:

— Chimchim está en su habitación, aún se está cambiando creo. — luego le guiñó un ojo haciendo que Jungkook se sonrojara, pero que dejara rápidamente los regalos bajo el árbol (menos el de Jimin al que aún tenía guardado en el bolsillo de su campera) y se dirigió casi corriendo hasta la habitación de Jimin pero la puerta estaba cerrada, así que la golpeó suavemente.

— ¿Tae?

— No, soy… — Jungkook no pudo terminar la frase porque la puerta se abrió rápidamente y algo tiró de su brazo haciéndolo entrar, la puerta se cerró detrás de él.

Sin que tuviera tiempo para entender lo que estaba pasando los labios de Jimin estaban sobre los suyos, Jungkook lo recibió abrazándolo por la cintura y levantando un poco a Jimin del suelo, el mayor rodeó su cuello abrazándolo también mientras se besaban. Unos segundos después Jungkook volvió a dejar a Jimin en el suelo y se separaron un poco.

— Feliz noche buena, Kookie. — le dijo Jimin sonriendo y Jungkook no pudo evitar sonreír por la expresión cálida del mayor.

— Feliz noche buena, hyung. — le dijo y se inclinó para darle un besito suave y corto. Jimin le dio otro y luego Jungkook le dio otro y luego Jimin le dio otro y sus sonrisas se ampliaban cada vez más a medida que lo hacían.

Pero tuvieron que separarse cuando un golpe en la puerta los hizo volver a la realidad.

— Hey, ustedes dos, voy a entrar en la cuenta de tres así que espero que estén vestidos. — se escuchó la voz de Taehyung del otro lado de la puerta, seguido de un conteo. Taehyung entró con una mano tapando sus ojos. — Ya han llegado todos, creí que debía avisarles. — Jimin rió.

— Taehyung, puedes abrir los ojos. — le dijo Jimin y su amigo movió un dedo para espiar, al ver que estaban completamente vestidos suspiró y bajó su mano.

— Veo que están decentes. — murmuró.

— ¡Jimiiiiin! — Yoongi interrumpió empujando a Taehyung de la puerta para abalanzarse sobre Jimin y rodearlo con su brazo haciendo que el menor casi cayera al suelo. Luego reparó en Jungkook a su lado y le sonrió: — Siento interrumpirlos, hola, Kook.

— Hola, hyung. — Jungkook le sonrió ampliamente y el mayor soltó a Jimin para luego darle unas palmaditas en la espalda a Jungkook. Luego agarró a Taehyung de la misma forma que había agarrado a Jimin y mientras lo arrastraba fuera de la habitación les dijo:

— Ya están todos aquí, no tarden.

Jungkook rió y Jimin suspiró, pero ambos los siguieron. Namjoon los abrazó y les dijo feliz noche buena a ambos y luego siguió buscando la película navideña por excelencia para ponerla. Mientras la comida terminaba de cocinarse Jimin, Jungkook y Taehyung pusieron la mesa, es decir, acomodaron los distintos platos de acompañamiento y los vasos en la mesita baja, también un plato de arroz para cada uno y los palillos y cubiertos. Yoongi, al parecer el encargado del alcohol del grupo, sacó una bebida burbujeante para el brindis y Seokjin dijo que esta vez no quería ningún accidente pero accedió a que Jungkook tomara.

Cuando la comida estuvo lista y “Mi pobre angelito 1” estaba lista para ser reproducida se sentaron todos, por supuesto que se desarrollaron Los juegos del hambre para conseguir lugares en el sillón y el sillón individual, los cuales ganaron Yoongi, Taehyung y Hoseok, mientras que al individual lo había conseguido Seokjin, en el suelo se sentaron Jimin y Jungkook, uno al lado del otro, y Namjoon del otro lado de Seokjin cerca de los controles para poner la próxima película, que por supuesto sería “Mi pobre angelito 2”.

Comieron bromeando y riendo por la película, Jimin y Jungkook no se salvaron de las bromas porque por fin habían hecho pública su relación y Seokjin no dejó de recibir pedidos de que les presentara a su nueva novia, por su parte el mayor de todos sólo les decía que “aún no estaban saliendo oficialmente” pero ellos seguían insistiendo. Yoongi tampoco se salvó de os gritos del Seokjin al enterarse de que el chico le había pedido salir a su hermana, esto desató un caos momentáneo entre todos y un vaso se derramó en el suelo provocando que Namjoon gritara “¡nooo, el alcohoool!”. Por lo tanto, la reunión se desarrolló de manera normal.

Cuando llegaron las 23:50 Taehyung, quien ya no podía esperar más, repartió los regalos y puso el especial de Navidad de Cartoon Network donde estaban pasando los típicos capítulos viejos para distraerse y no abrir su regalo antes de las 12, estaban dando Hora de Aventura por lo que Taehyung se entretuvo fácilmente. Yoongi rellenó los vasos de todos y Namjoon tomó el suyo de un trago haciendo que su amigo tuviera que servirle de nuevo. Hacía un rato que habían levantado la comida sobrante y habían puesto diferentes dulces en reemplazo, por lo que Jungkook agarró un puñado de maníes con chocolate y comenzó a comerlos de a uno, intentando disimular su nerviosismo creciente. Quería darle su regalo a Jimin pero no quería hacerlo estando todos los chicos en la casa así que debía ser paciente. Sintió que Jimin tomaba su mano y la apretaba un poco para llamar su atención, Jungkook giró su cabeza hacia él y vio que le sonreía, le sonrió también y se inclinó para darle un besito en los labios.

 — ¡Oh mierda, no pude sacar la foto! — la voz de Yoongi dijo.

Taehyung y Hoseok explotaron en gritos de emoción y Namjoon y Seokjin aplaudieron.

Oh mierda, Jungkook había olvidado durante un segundo que estaban rodeados. Era la primera vez que se besaban en frente de los chicos. Jimin bajó su cabeza avergonzado pero sin soltar su mano, por suerte para ellos no se veían ya que estaban entrelazadas debajo de la mesa, Jungkook por su parte se encogió tanto que esperaba desaparecer. Pero no desaparecieron, en cambio fueron aplastados por Taehyung y Hoseok quienes prácticamente les saltaron encima, Seokjin y Namjoon se apresuraron a correr la mesa para que no hubiera ningún accidente. Tae y Hobi los abrazaron sin dejar de exclamar y reír y vociferar un montón de cosas, pero les decían que se veían muy lindos que dejaran de hacerse los tímidos y que volvieran a besarse. A esta última idea la secundó Yoongi preparando su celular para sacarles una foto, Namjoon comenzó a repetir la palabra “beso” y Seokjin lo imitó, luego Taehyung, Yoongi y Hoseok se unieron al pedido.

Jimin quería morir, escondió su rostro con su mano libre y con su flequillo. Pero Jungkook no podía dejar de reír por la reacción de sus amigos, aunque también estaba avergonzado al menos manejaba la situación mejor que Jimin. Intentó no prestarles atención a los chicos (o al celular de Yoongi que los grababa directamente) y se giró hacia Jimin, quedando un poco más al frente de él, soltó su mano y Jimin la encerró en un puño apretando muy fuerte, muy asustado. El corazón de Jimin latía a mil por segundo y quería llorar, sí era tonto reaccionar así al frente de sus amigos pero la situación lo superaba. Sin embargo cuando sintió la palma de Jungkook en su mejilla su respiración se cortó por un segundo. Jimin no sabía que estaba pasando, sólo oía el sonido de sus latidos en sus oídos y sentía las palmas de Jungkook en sus mejillas, el menor gentilmente lo hizo levantar su rostro y mirarlo a él. Jimin había olvidado al resto de los chicos (que por suerte estaban callados conteniendo sus respiraciones), Jungkook le sonrió y Jimin se sintió mejor, el menor se inclinó sobre él y le dio un beso en los labios, Jimin cerró los ojos y de pronto escuchó un montón de aplausos y gritos a su alrededor.

— ¡LO HE GRABADO TODO! — escuchó que Yoongi gritaba.

Sus amigos festejaron y Taehyung hasta lloró de felicidad, él sabía todo lo que Jimin había pasado, pero ya lo felicitaría luego, sabía que Jimin seguramente estaba luchando con un montón de emociones en ese momento, así que se limitó a sonreírle ampliamente cuando Jimin lo miró a él, para su alivio su mejor amigo le devolvió la sonrisa. Y para su alivio mayor fuera empezaron a volar fuegos artificiales y en la tele se anunciaba que ya eran las 12, así que Taehyung saltó hasta donde había dejado su regalo para abrirlo.

Todos abrieron sus regalos y leyeron las pistas de su Santa secreto, los cuales fueron fácilmente adivinados. A Namjoon le había tocado Taehyung, a éste le había tocado Seokjin, al mayor le había tocado Jimin y a él Hoseok, a Hobi le había tocado Yoongi y a él le había tocado Jungkook, finalmente al menor le había tocado Namjoon. Por suerte los regalos habían gustado y todos estaban contentos. Así que brindaron y luego bromearon un poco más, sin embargo todos se sorprendieron cuando Taehyung dijo:

— Chicos, lo siento pero debo irme, hay algo que tengo que hacer.

Aunque todos estaban intrigados le dijeron que fuera a hacer lo que sea que tuviera que hacer ya que parecía importante, él los saludó a todos y les deseó feliz navidad antes de salir corriendo de la casa de Jimin, quien obviamente sabía lo que quería hacer su amigo.

— Que extraño… — murmuró Seokjin, siempre preocupándose por sus niños.

— Va a ver a Luna seguramente. — dijo Hoseok orgulloso de su amigo y miró a Jimin buscando la confirmación, él sonrió y asintió y todos brindaron nuevamente para que a su amigo le fuera bien.

Una hora más tarde los chicos empezaron a despedirse, Namjoon y Seokjin se fueron juntos ya que volverían caminando hasta sus casas, al igual que Yoongi y Hoseok quienes se fueron un rato más tarde, no sin que antes Yoongi le dijera a Jimin que luego le pasaría el video, a lo que Jimin se negó y le dijo que lo borrara pero Jungkook intercedió y le pidió que se lo pasara a él haciendo que Yoongi riera y se lo enviara al instante haciendo reír a Hoseok y haciendo que Jimin se enojara, por lo que tuvieron que salir corriendo para que Jimin no los matara.

Cuando por fin se hubieron ido todos el video había llegado a Jungkook quien se puso a verlo instantáneamente sentado muy cómodamente en el sillón individual, Jimin se acostó a lo largo en el otro sillón tapando su ojos con su brazo, Jungkook no dejaba de reír por la reacción de Jimin en el video.

— ¿Qué es tan gracioso? — dijo Jimin algo molesto sin siquiera moverse.

— ¡Tú! — le respondió Jungkook.

Eso mordió la curiosidad de Jimin quien se levantó y se inclinó sobre Jungkook para también ver el video, era tan embarazoso verse a sí mismo en estado de pánico y siendo besado por Jungkook. El menor volvió a reír y Jimin gruñó y volvió a donde estaba antes.

— Hoy fue muy divertido. — dijo Jungkook y Jimin estuvo de acuerdo pero no lo dijo. — ¿Aún estás enojado? Eres muy adorable cuando te enojas, como un… rollito de canela enojado.

Jimin se sintió atacado en su orgullo.

— ¿Rollito de canela? — se sentó en el sillón y miró a Jungkook quien estaba inclinado sobre el posa brazos del sillón observándolo con su cabeza ladeada y sonriendo. Jimin notó por primera vez que la remera de Jungkook mostraba demasiada carne.

No lo había notado, quizás por todo el lío de la fiesta pero Jungkook se había puesto una remera mangas corta aunque hacía bastante frío afuera, por eso él mantenía la calefacción al máximo. Los brazos de Jungkook eran más musculosos de lo que recordaba… bueno si se ponía a pensar hacía demasiado tiempo que no estaban solos.

Decidió que haría que Jungkook se pusiera nervioso.

— Así que, Kookie… — se sentó con los pies en el suelo y se inclinó hacia Jungkook, acercando mucho sus rostros y acariciando uno de los brazos del menor con su mano — ¿te has vestido así para mí?

Jungkook se sonrojo y se encogió un poco de hombros, sin embargo lo que le respondió sorprendió a Jimin:

— Sí.

Sólo un monosílabo, ni siquiera lo miro a los ojos. Jimin mordió su labio intentando contenerse. ¿Pero a quién le importaba? Estaban solos desde hacía tanto tiempo que nada le importaba ya. Jimin sonrió con una idea maliciosa rondando por su cabeza.

— Creo que ya es tarde, deberías irte a casa. — le dijo esperando la reacción del menor.

Jungkook no quería irse, había pensado que Jimin lo dejaría quedarse a dormir ahí, pero no se animaba a pedírselo, ni siquiera se animaba a darle el regalo que le había comprado, eran tan cursi que había perdido toda su determinación. Así que asintió y se levantó para ir a buscar su campera a la habitación de Jimin a donde la había dejado.

Jimin tampoco había visto que Jungkook se había puesto un pantalón de cuero.

Un. Pantalón. De. Cuero. C-U-E-R-O.

El pantalón marcaba las piernas y el trasero de Jungkook tanto que Jimin abrió su boca sorprendido, no se imaginaba a su novio comprando algo así, seguramente se lo había regalado alguien, pero tampoco podría haber sido su madre. A Jimin no le importaba quien le había comprado el bendito pantalón pero le mandó un saludo y un agradecimiento a quien sea que fuese.

Jimin suspiró al ver al menor moverse hasta su habitación.

¿Lo estaba probando?

— Buscaré mi campera y me iré. — le dijo Jungkook frenando un segundo en la puerta de su habitación desde donde Jimin tenía una muy buena vista de su prominente trasero.

El mayor se levantó de un salto y casi corrió hasta la habitación, sin embargo quería jugar un poco antes. Se apoyó contra el marco de la puerta y observó detenidamente al menor levantar su abierto y ponérselo.

— Ah… Jungkook — dijo y eso llamó la atención del menor.

— ¿Qué pasa?

— Dijiste que te habías vestido así para mí. ¿Sabías que ese pantalón no deja nada a la imaginación?

Oh Dios, Jimin lo había notado. Jungkook se sintió incómodo de repente, quería que su pantalón se transformara rápidamente en un pantalón de pijama o algo así, se sentía tan avergonzado.

— Ugh… Taemin me lo regaló y quería usarlo… — murmuró Jungkook y Jimin asintió.

Alabado seas, Taemin, pensó. Entonces se acercó al menor y colocó una mano en su nuca y la otra en su cintura.

— ¿Te irás ya? Hace tanto no tenemos tiempo para nosotros… — su voz sonó rasposa y eso encendió a Jungkook, además Jimin estaba acariciando su nuca erizando sus puntos nerviosos y la mano que estaba en su cintura se había metido debajo de su remera y acariciaba la parte baja de su espalda.

— ¿Puedo… quedarme? — susurró entre cortado, su respiración se había acelerado.

— Sólo si quieres. — le respondió Jimin acercándose lentamente a él, esperando a que Jungkook hiciera el movimiento definitivo.

— Ji… min… — dijo Jungkook entre suspiros y luego agarró con sus dedos índices el pasacinto del pantalón de jean de Jimin y lo atrajo hacia él, Jimin lo abrazó más y sus bocas se encontraron a medio camino. Se besaron con ansias, abriendo sus bocas y jugando con sus lenguas, se separaban y se volvían a juntar.

Jimin quería ver por sí mismo el trasero de Jungkook, acariciar sus piernas y nada lo detendría esta vez. Así que sin darse cuenta empujo a Jungkook contra la pared sin dejar de besarlo, acariciando su espalda y despacio yendo cada vez más hacia los glúteos del menor, no quería tocarlo directamente porque no sabía si a Jungkook le gustaría o no, siempre estaba consciente de que no haría nada que el menor no quisiera.

Pero Jungkook quería, sólo que no sabía cómo hacérselo entender a Jimin. Cuando Jimin lo apoyó contra la pared, él atrajo a Jimin más hacia él, haciendo que sus entrepiernas chocaran sin querer y Dios, eso se sintió tan bien. Jungkook gimió haciendo que sus bocas se separaran un segundo, Jimin sonrió al ver la cara de éxtasis del menor, se sentía tan bien ser él quien lo ponía así.

Pero quería que Jungkook se sintiera bien, no sería un imbécil que sólo se acostara con él. Así que puso sus manos contra la pared, apresando a Jungkook. Se miraron a los ojos un segundo, el menor respirando con la boca abierta demasiado exaltado. Se veía tan sexy. Jimin le dio un beso húmedo en los labios antes de dirigirse a su cuello, aunque Jungkook se quejaba sabía que le encantaba que le hiciera eso y Jimin conocía su punto débil. Succionó, besó, mordió e incluso lamió (eso era algo nuevo) su cuello, sin despegar su torso del menor, juntando de vez en cuando sus entrepiernas. Jungkook gemía suavemente encendiendo más y más a Jimin. El menor había apoyado sus manos contra la pared también para mantener el equilibrio, sus rodillas estaban un poco flexionadas, de repente Jimin lo rodeó con un brazo por la cintura y con la otra mano tomó la suya para guiarlo gentilmente hasta la cama.

Jungkook se dejó caer de espaldas feliz de tener un lugar donde apoyarse sin que corriera el peligro de perder el equilibrio y desde su posición vio como Jimin se quitaba la remera que llevaba, él se apresuró a hacer lo mismo con la suya para luego sentarse y besar el estómago de Jimin quien aún estaba parado. Jungkook colocó sus manos en la cintura de Jimin y recorrió el cuerpo del mayor con su lengua haciendo que Jimin gimiera y agarrara su cabeza y tirara un poco su cabello. Jungkook lo atrajo más hacia él y Jimin se sentó en su regazo mientras Jungkook mordía sus clavículas.

— Jungkook… — gimió Jimin y el menor se sintió excitado al oírlo decir su nombre.

Jungkook quiso realizar el siguiente movimiento. Sus manos de dirigieron al pantalón de Jimin, lo desabrochó y Jimin se sintió liberado. Jungkook tiró un poco el pantalón de Jimin hacia abajo para que el mayor entendiera que quería hacer, Jimin se paro y Jungkook pudo continuar con el camino hacia abajo. Era la primera vez que Jungkook estaba frente a Jimin de esa forma. Sin embargo no se sintió avergonzado. Jimin terminó de hacer el trabajo de Jungkook quitándose la prenda con sus pies y luego esperando la reacción de Jungkook, pero el menor no podía hacer más que mirarlo a los ojos, apenas pudiendo respirar. Jimin rió y Jungkook mordió su labio.

— Te ves tan sexy cuando no sabes que hacer. — le dijo Jimin y Jungkook desvió su mirada.

Jimin se agachó delante de él volviendo a captar la atención del menor. Luego le desabrochó el pantalón a Jungkook y lo empujó hacia atrás suavemente con su mano haciendo que Jungkook cayera de espaldas a la cama. Jimin lentamente fue sacándole el pantalón a Jungkook tomándose su tiempo y acariciando sus piernas en el proceso haciendo que al menor se le erizara la piel. Cuando llegó al final lo sacó de un tirón pero volvió a subir lentamente acariciando las piernas de Jungkook y rozando sus labios contra su piel. Jungkook quería explotar, ni siquiera sabía que eso podía hacerlo excitarse. Creyó que el tiempo se paralizaba mientras sentía los labios de Jimin subir lentamente hasta su entrepierna. Sin embargo Jimin no paró allí y sólo masajeó las piernas de Jungkook, sus manos tan cerca de su pelvis que Jungkook no pudo aguantarlo más. Aunque se avergonzó por ello sintió como la tela de sus bóxers comenzaba a apretarle a medida que su erección crecía.

Oh Dios, Jungkook estaba teniendo una erección. Eso sí que Jimin no podría controlarlo. Intentó desviar su mirada del creciente bulto del menor y se concentro en volver al estómago del menor, lamió su estómago y sintió como Jungkook se retorcía. Jimin sin darse cuenta subía y bajaba por el cuerpo del menor. Provocando que la erección de Jungkook creciera más y más.

— Jimin… — gimió el menor y eso hizo que él se excitara tanto.

— Jungkook… — le respondió.

— Jimin, duele… — le dijo y Jimin se sintió tan culpable. Pero a él también le dolía.

— Lo sé… pero… — exhaló una bocanada de aire cuando Jungkook se movió y su erección chocó contra su estómago.

Se apresuró a llegar hasta la boca de Jungkook para besarlo, Jungkook lo recibió y se besaron con ansias, mientras sus entrepiernas se acercaban peligrosamente. Una acción involuntaria del cuerpo de Jimin hizo que sus erecciones se chocaran.

Ambos gimieron al mismo tiempo y Jungkook susurró:

— Ya no puedo aguantar más.

Jungkook volvió a chocar su erección contra la de Jimin y exhaló. Jimin gruñó y se acomodó encima de Jungkook, simulando una estocada, sus erecciones se frotaron esta vez y ambos gimieron.

— Hazlo… de nuevo… — dijo Jungkook y Jimin lo hizo, el menor tenía los ojos cerrados, confiaba en Jimin.

Jimin volvió a embestir contra Jungkook y luego otra vez y Jungkook lo atrajo hacia él, quería sentir a Jimin más cerca suyo. Jimin gruñó otra vez y Jungkook gimió al oírlo. Frotaron sus erecciones entre sí hasta que Jungkook no pudo aguantar más y se vino dentro de su ropa, Jimin aún estaba duro, pero no quería venirse, lo haría sentirse tan mal después, temía que a Jungkook no le fuera a gustar.

— Jimin, sólo hazlo, te hará mal no hacerlo. — le dijo Jungkook pero Jimin negó con la cabeza al lado de su cuello.

— No quiero — su voz sonaba amortiguada por el colchón.

Jungkook no sabía lo que hacía, sólo quería hacer sentir mejor a Jimin. Buscó la entrepierna del mayor con sus manos y la masajeó, sintiendo el miembro del mayor bajo su ropa interior. Oh eso lo haría excitarse de nuevo. Se controló a sí mismo y se esforzó por hacer sentir mejor a Jimin hasta que sintió como el mayor se venía también y susurraba en su oído:

— Lo siento, Jungkook...

El menor rió y luego lo abrazó ya que Jimin estaba encima de él.

— Hey, eres mi novio, nada de lo que hagas me parecerá malo. Te amo.

El oír a Jungkook decir eso… hizo que Jimin se sintiera tan bien.

— Te amo, Kookie.

Rodeo la cabeza de Jungkook con su brazo ya que desde donde estaba no podía hacer otra cosa, movió su cabeza para poder respirar y su rostro quedó al lado del de Jungkook, su novio. Aay eso sonaba tan lindo. Jimin sonrió y Jungkook le sonrió también.

— ¿Crees que pueda quedarme a dormir? — le preguntó Jungkook y Jimin lo besó.

— Puedes hacer lo que quieras. — le respondió.

De alguna forma, así abrazados se quedaron dormidos.

Notas finales:

El mini especial de Navidad como prometii! Yaaay! Me voy rapido porque tengo que ir a cambiarme y todo y todavia ni siquiera me bañe y en veinte minutos me tengo que ir(?)

SE QUE QUEDO CORTITO Y PERDOOON! Pero queria subir algo :'( quizas despues hago una continaucion o algo para que quede bien como queria sbvfkejbvsdf

 

No he podido responder los reviews, epro cuando pueda los respondo, pero si los he leido y les amo <3 <3

 

 

Feeeeeliz Navidaaaaad <3 <3


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