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Cajón de parejas. por Sombra96

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.- ¡Se quema! ¡Jimin, se quema!


.- ¡Cállate! Ya sé, ¿hay un extintor en esta casa?


.- ¡Se quema~!


.- ¡CÁLLATE!


.- ¡VAMOS A MORIR! ¡Llama a Hyung!


.- ¡¿A cuál?!


.- ¡Al que sea! ¡Se quema~!


Cuando un jadeante Min Yoongi llegó al apartamento 3B e hizo uso de su copia de la llave, el humo inundo sus fosales nasales y abriéndose paso hasta la cocina solo consiguió suspirar de exasperación al ver como Park Jimin corría de un lado al otro moviendo sus manos nerviosamente y a Kim Taehyung (dueño original de la cocina) lloriqueando en un rincón contra la nevera, mientras comía un bollo de pastel de fresa.


.- ¿Qué mierda pasa aquí?


.- Hyung~, ayúdame – fue el pedido de auxilio del más bajo que iba de un lado al otro, llevando vasos de agua que terminaba arrojando contra el horno de la estufa, donde una llama amenazaba con crecer en cualquier momento – Taehyungnie incendió el horno, hyung.


El mayor de los tres suspiró mientras se masajeaba el puente de la nariz y se decidía a simplemente caminar hasta la estufa y cerrar la llave del gas, disminuyendo considerablemente el riesgo que corrían estando en el apartamento. Jimin exhaló de alivio, echando el sexto vasito de agua y luego simplemente golpeando el electrodoméstico con un mantel de cocina. Mientras tanto, Taehyung todavía permanecía en el rincón, lloriqueando y comiendo su bollo de fresa.


.- Y bien, ¿a quién se le ocurrió esta gran idea? – pregunto con calma, sabiendo que a ambos menores debía tratarlos con dulzura o correría el riesgo de verse víctima de sus abrazos aplastante y tan dulces que podría morir de diabetes - ¿Jimin? ¿Taehyung?


Pero ninguno de los dos se animó a decir algo.


.- Entonces, ¿están diciendo que ambos faltaron al trabajo solo porque sí y que, de paso, provocaron un incendio menor por diversión? – Se cruzó de brazos ante el impulso de despeinarse y luego gritar - ¿Están diciendo que corrí desde mi estudio, donde estaba ocupado grabando las nuevas pistas de mi nuevo artista, para nada? Fueron cinco manzanas las que corrí, cinco… así que hablen porque yo no corro por nadie solo porque sí.


.- ¡Íbamos a morir!/ ¡Él no dejaba de gritar! – fue lo que ambos soltaron al mismo tiempo, sintiéndose intimidados por la mirada del mayor pero tras su extraña sincronización, ambos voltearon a verse y comenzaron a reírse.


Yoongi sólo suspiro, descruzándose de brazos y tratando de reunir toda la paciencia posible, lamentándose muy en el fondo no haber aprendido ninguno de los trucos de respiración que Jin trató de enseñarle hace algunos años, cuando ninguno de los dos pensó que sus amigos seguirían siendo igual de inmaduros tras pasar la mitad de los veinte.


.- ¿Por qué no están en la academia, Jimin? – se animó a preguntar, tratando de descifrar la historia por su cuenta – Dado que ambos están aquí, asumo que está cerrada, no creo que Hoseok impartiese todas las clases solo.


.- Cerramos por el día de hoy, hyung – Jimin lucía avergonzando, jugando con sus cortos y regordetes dedos con nerviosismo – Pero les habíamos avisado a los alumnos desde hace una semana, para evitar inconvenientes.


.- Ajam – murmuró, sopesando la siguiente pregunta – Y… ¿por qué cerraron la academia hoy?


Entonces Jimin miró furtivamente a Taehyung, que se mordisqueaba la punta del índice en un gesto que había copiado a su novio hace muchos años. Yoongi también miró al menor, que permanecía sumido en ese mundo propio al que ninguno (ni siquiera su novio) parecía tener acceso. Así que la causa de todo el desastre, incluyendo el hecho de que ambos hombres habían cerrado su prestigiosa académica, estaba en Taehyung.


.- ¿Taehyung?


.- ¡Haremos un fiesta sorpresa para los hyungs! – Gritó Jimin antes de darle tiempo al otro de notar la insistente mirada de Yoongi sobre él – Así que estábamos haciendo un lindo pastel.


Oh, Min Yoongi no creía en excusas tan baratas.


Jimin estaba mintiendo, eso era más que obvio, no sólo porque su rostro se había puesto rosado pálido ni porque su pequeño cuerpo se había contorsionado sino también porque después de 10 años de amistad entre ellos, nunca de los nunca, Jimin había cocinado un pastel. Y ni que se diga de Taehyung, que confundía la sal con el azúcar hasta para su café.


.- Bien, ahora cuéntame una de vaqueros – gruñó el mayor, volviendo a cruzarse de brazos.


.- Hyung~


.- La sorpresa era para Kookie – interrumpió de forma súbita Taehyung, que parecía haber regresado de su mundo y ahora miraba lo que quedaba del bollo de fresa en su mano como si fuese algo muy extraño – Jiminnie sólo quería ayudarme a que fuera perfecta.


A Yoongi no debía sorprenderle que Taehyung quisiese hacer algo para Kookie, o como él lo llamaba, el bastardo que se come mis brochetas de cerdo; después de todo, Taehyung y Jungkook llevaban una sólida relación de ocho largos y diabéticos años donde había reinado siempre la faceta dulce de Taehyung y la personalidad afable y caballerosa de Jungkook. Para Yoongi ya eran prácticamente un matrimonio, si se lo preguntaban.


Ambos se habían conocido de adolescentes… hormonales adolescentes. Y luego, no habían tardado en dar el paso definitivo de irse a vivir juntos, escapando de sus hogares y construyendo el propio en ese pequeño apartamento donde vivían desde que habían entrado en la universidad. De eso hace muchos años y para Yoongi era tan natural como respirar el verlos juntos y saber que esos dos estarían juntos hasta ancianos.


Jungkook había sido el primero en apostar todo por el sueño de su novio de abrir una academia de música y danza junto a Jimin (y a la que posteriormente se les unió Hoseok), donde eran los únicos profesores por el momento pero ciertamente les iba muy bien desde hace unos años. Y Taehyung se había sentado frente al televisor cada noche para ver los programas de música de Jungkook, aun cuando el sueño del menor significaba a veces largas temporadas fuera de casa.


Incluso, ambos se habían ido juntos al ejército al entrar en los 20, para así no tener que separarse ni parar sus vidas más adelante. Así que para él no era extraño eso de una sorpresa para Kookie, la pregunta era ¿por qué? Después de años siendo amigos, sabía que el aniversario de sus amigos no estaba cerca y sus cumpleaños mucho menos ni siquiera los de sus dos perros (que mimaban como niños). Sin contar que hasta dos días atrás que habló con Jungkook, la sorpresa iba para otro.


Entonces, ¿por qué?


.- Así que una sorpresa para Jungkook – recapituló con voz desinteresada mientras pasaba su dedo índice por el mesón sucio de harina – Y, ¿a qué se debe tan repentino evento?


.- ¡Su aniversario! – se atrevió a mentir Jimin de forma automática.


.- ¿Estás hablando de ese aniversario que se celebra el 21 de agosto? ¿Ese mismo? – Preguntó con ironía – Creí que faltaba unos buenos meses.


.- Bueno… ¡es el aniversario de la adopción de Minjuu! – volvió a mentir.


Yoongi tuvo que morderse entonces el interior de su mejilla para no reír, pues Minjuu no tenía más de tres meses de haber sido adherido a la familia Jeon-Kim y habría sido más creíble si Jimin mencionaba a Sangyu, el otro perro siberiano que sus dos amigos tenían a su lado hace cinco años pero que casualmente, cumplía años el mismo día de su aniversario. 


.- Hyung~ - la voz suave de Taehyung le sobresaltó mientras todos los deseos de reírse de Jimin se evaporaban, el castaño lucía sumamente serio (lo cual era terriblemente anormal en él) y eso le preocupó – Yoongi hyung.


.- ¿Tae?


.- ¡¿Se lo vas a decir?! – se escandalizó Jimin pero mirándolo con ojos emocionados, tanto que Yoongi temió por su cordura, la cual si le preguntaban, ya había volado lejos hace bastante tiempo pero nunca se sabe.


.- ¿De qué va todo esto? No entien…


.- Estoy embarazado.



La luz le cegó antes de siquiera poder abrir los ojos y ciertamente, pensó que había pasado a mejor vida. Y sin haberse ganado un MAMA como mejor productor, ahora Rap Monster podía burlarse de él en paz.


.- ¿Ya probaron con pasarle un algodón con alcohol por la nariz? – La voz preocupada le abstrajo lentamente del sueño mientras trataba de enfocar su vista – Si es así, entonces creo que nuestro gruñón privado ha muerto.


.- ¡No digas eso, Hoseok! – La chillona voz de Taehyung le retumbó en los oídos, casi provocándole dolor – No quería matarlo.


.- Admítelo, Taehyungnie – la voz burlona de su mejor amigo sonaba lejana pero al mismo tiempo, justo al lado de su oído derecho – Siempre quisiste matar a nuestro Yoongi.


.- ¿Qué haremos con el cuerpo? – Jimin le zarandeó sin delicadeza mientras su voz subía casi una octava – Yoongi es muy gordo como para cargarlo y en el ascensor hay cámaras.


.- No estoy gordo – gruñó entonces, abriendo del todo sus ojos lo suficientemente rápido como para que los tres se levantaran del salto – Y tampoco muerto, por si les interesa.


Y sin darle tiempo a nada, los delgaduchos brazos de Taehyung se habían anclado a su cuello mientras el castaño comenzaba a sollozar contra su cuerpo, hipando más que hablar, una letanía de la que sólo alcanzó a captar “pensé” “muerto” “gracias” “sin” “tío” “bebé”. Y fue ahí que Yoongi recordó la razón por la que su cuerpo se desvaneció en la cocina minutos (u horas) atrás.


.- ¿Es cierto que estás embarazado? – Preguntó, sosteniéndolo por los hombros mientras lo alejaba de su cuerpo, Taehyung sólo asintió lloroso - ¿Jungkook ya lo sabe?


Ah, pero que idiota soy. Por eso lo de la sorpresa.


.- Taehyungnie no ha podido decirle a Kookie – explicó Jimin con voz suave, como si sus palabras fuesen secreto de estado – Ha tratado de muchas maneras pero todos sabemos que Kookie es un poquito lento.


.- ¿Kookie o Tae? – Preguntó Hoseok sonriendo divertido – Porque Jungkook puede tener cara de rata y todo pero ese conejo es más listo y avispado que todos nosotros juntos.


.- ¿Por qué no has podido?


.- T-traté de decírselo cuando me enteré… p-pero terminamos haciendo el amor y l-luego… lo llevé a ver esa película sobre cigüeñas pero no lo entendió… y q-quise llevarlo a una tienda de ropa para bebés… pero terminamos h-haciéndolo en el baño del centro comercial y… y… no sé, n-no lo entiende - Taehyung hipó, sentándose en el sofá mientras restregaba sus lágrimas y formaba un puchero – Incluso le regalé una revista sobre bebés y vida de casados.


Ah, así que es por eso…


.- Taehyung – le llamó con paciencia, una de la que seguramente Jin estaría orgulloso - ¿Por qué no se lo has dicho directamente?


El castaño guardó silencio por varios segundos, lamiéndose casi compulsivamente el labio inferior: .- Tengo miedo - confesó al fin.


.- ¿Miedo? – Hoseok se sentó a su lado, rodeándole por la espalda con un gesto comprensivo.


.- T-tengo miedo de que las cosas cambien – susurró mientras gruesas lágrimas se acumulaban en sus ojos – Q-que a Jungkook no le guste la idea y que… n-no sé, q-que nuestra relación se dañe… Y su carrera, l-lo hemos evitado por años debido a eso y… yo no quiero hacerle d-daño…


.- TaeTae, es obvio que algo cambiara – trató de consolarlo Hoseok – Pero…


.- No creo que cambie mucho – le interrumpió Yoongi en un gesto conciliatorio – Ustedes están juntos hace mucho tiempo, viven juntos hace años y tienen dos perros a los que tratan como sus hijos… Tae, realmente es sólo un paso más en su relación. ¿Qué importa su carrera?


.- P-pero…


.- Piénsalo como el paso definitivo – terció Jimin entonces, su mano apretando la rodilla de su mejor amigo – Nada ni nadie podrá borrar nunca a un hijo, serán uno de forma literal. Bueno, uno elevado a la uno, porque el niño tendrá su propia personalidad y…


.- Y Dios nos libre de que se parezca en algo a ustedes – bromeó Yoongi, consiguiendo una sonrisa traviesa de parte de Taehyung – Ahora, por qué no vas a descansar mientras Hoseok va por Sangyu y Minjuu a la guardería, Jimin limpiará y…


.- ¿Yo solo, hyung?


.- Pero tengo sueño – argumentó, sin embargo el menor se cruzó de brazos – Bien, bien, yo te ayudaré a limpiar pero luego me iré a dormir sin que nadie pueda quejarse, ¿de acuerdo?


Y los tres asintieron a gusto.


Así que cuando Jungkook llegó a casa tres horas más tarde, se encontró con tres de sus mejores amigos (y uno de sus jefes) sentados en su sala, suspirando exhaustos mientras un aroma floral inundaba el apartamento y sus dos adoradas mascotas le correteaban meneando la cola. Pero no había rastro de su novio en ningún lugar.


.- Eh, ¿dónde está Tae?


.- Hola para ti también, cara de rata.



Taehyung se removió con gusto entre las sábanas de su cama, tratando de conservar en su nariz un rato más el aroma tan característico de Jungkook, una mezcla muy suave de miel y de jabón. Sin embargo, una sutil caricia en sus cabellos le sobresaltó mientras abría sus ojos con pereza, tratando de enfocarlos en el rostro amado que le miraba con dulzura.


.- Hey, precioso.


.- Kook, llegaste – Taehyung se estiró, enredando sus brazos en el pecho e su novio para jalarlo a la cama con él, enterrando su rostro en ese firme y seguro lugar - ¿Hace mucho?


.- Me tomó un rato echar a esos vagos de la sala – respondió con una sonrisa traviesa – Sobre todo porque Yoongi hyung se aferraba mucho al cojín para seguir durmiendo.


El mayor de los dos rió mientras se corría y le abría un espacio a su novio en la cama, deseoso de que compartieran un momento solo los dos, juntos sin nada que pudiese interrumpirlos. Sin embargo, Jungkook se acomodó superficialmente mientras seguía acariciando su cabello lentamente.


.- ¿Quieres que salgamos a cenar, precioso? – le preguntó antes de besar superficialmente sus labios mientras las mejillas de Taehyung se coloreaban suavemente – Podemos ir a cenar y luego a ver una película, creo que alcanzaríamos función.


Pero Taehyung negó, volviendo a enterrar su rostro en el pecho de su novio: .- No, sólo quiero que nos quedemos así toda la noche.


.- Tienes que comer, Tae – regañó suavemente el menor, acomodándose mejor en la cama para enredar sin problema sus piernas con las del castaño – Los hyungs me dijeron que no has comido nada desde temprano porque, al parecer, te pareció una buena idea incendiar nuestro horno.


.- ¡No fue mi culpa, Kookie! – gimió mientras la risa melódica del menor inundaba toda la habitación.


Taehyung se indignó entonces y separándose del cuerpo de su novio se dio media vuelta en la cama, mirando a la pared del lado contrario con un puchero en sus labios que Jungkook podía imaginarse a la perfección. Los brazos fuertes del menor le rodearon entonces, provocándole una sonrisa tímida.


.- Te creo, precioso – susurró sobre la curvatura de su cuello, antes de dejar un suave beso sobre la piel expuesta – Sé que todo fue un plan malévolo del enano de Jimin.


.- Kookie, no seas malo con Jimin – se quejó con una risita antes de girarse aún dentro de los brazos del menor.


.- Vale, vale – volvió a reír divertido el menor – Pero sigo insistiendo, ¿por qué no quieres salir, Tae?


Entonces el cuerpo del mayor se tensó visiblemente, lo que solo consiguió que Jungkook se preocupara mientras los ojos de su novio evitaban mirarlo directamente. Sabía que había cosas que Taehyung se había ido guardando durante los últimos meses pero quería creer que no eran asuntos realmente serios que pudiesen afectarlos.


.- ¿Precioso? – Preguntó en un susurro, una de sus manos acunando la mejilla de su novio, levantando su rostro para que lo mirara - ¿Qué pasa?


.- Es sólo que… - Taehyung se relamió los labios, nervioso – Solo quiero quedarme contigo todo el tiempo que pueda porque… luego te irás de gira o de grabación o… no sé… simplemente no estarás aquí.


Aquello se sintió como un golpe para Jungkook, luego de años de haber debutado y de por fin consolidarse como uno de los solistas más representativos de la industria, había comenzado a pensar en todo el tiempo que había perdido al lado de su novio, de sus amigos y de su familia, sin embargo, nunca había pensado en lo mucho que eso habría podido afectar realmente a Taehyung, que siempre sonreía para él.


.- Taehyung, precioso, mírame – le pidió con voz suplicante y casi rota – Lo siento mucho, de verdad… he sido una mala pareja, ¿no es así?


.- ¡Por supuesto que no, Jungkookie! – Le corrigió con rapidez, ahora sus manos tomando el rostro de Jungkook mientras le sonreía – Eres el mejor novio del mundo porque, aunque no puedas venir a dormir a casa, siempre me llamas y les cantas a Sangyu y Minjuu… y… estoy muy agradecido con la vida por ti, Jungkook.


El menor sonrió antes de soltarse a llorar, tratando de controlar los latidos desbocados de su corazón y el impulso de besar hasta la saciedad a Taehyung, hasta ahogarse en sus labios y su amor. Pero había otras cosas que debían hablar y de las que ya no podía seguir huyendo más tiempo.


.- Precioso, te prometo que no volveré a dejarte solo nunca más – dijo al fin, después de varios segundos en silencio, solo viéndose reflejado en esos ojos que tanto amaba – Hablé con Namjoon y Yoongi hace unos días, dado que estoy cerca de la renovación de mi contrato, decidí que era hora de cambiar algunas cosas.


.- ¿Ah? ¿Qué cosas? – Taehyung se zafó del abrazo, sentándose como un resorte sobre la cama y mirándole confuso.


Jungkook se sentó también, quedando frente a frente: .- No volveré a hacer giras tan largas y estas serán mucho más esporádicas de lo que han sido hasta ahora – le contó al fin, sintiendo que algo se liberaba en su pecho.


Taehyung se relamió los labios, sin entender muy bien: .- Pero, ¿ellos están de acuerdo? Eres su cantante estrella, Kookie y el lugar que la compañía tiene actualmente se debe mucho a tu popularidad y…


.- Ellos están de acuerdo conmigo, Taehyung – le detuvo, sonriéndole con calma mientras trataba de que su novio respirara con normalidad – Seguiré sacando uno o dos álbumes al año sin problema pero ahora tendré mucho más tiempo para dedicarme a otras cosas… las que realmente importan.


.- ¿Le harás caso a Jin de aceptar el papel en el dorama? – Taehyung guardó silencio, mirándole fijamente y preguntó al fin, sin saber muy bien qué decir – Él sigue insistiendo en que si entras ahora, todavía podrías ser elegido como su antagonista y…


Jungkook rió bajito antes de tomarlo entre sus brazos en un abrazo apretado pero algo incómodo debido a la posición. Siempre había querido gritarle al mundo entero su amor por el hombre entre sus brazos pero se había frenado a si mismo debido a que apenas estaba comenzado en la industria, sin embargo, ya no podría callar mucho más.


Y ahora, Namjoon y Yoongi le habían dado luz verde para ello.


.- No me refiero nada de eso, precioso – dijo al fin, separando sus cuerpos mientras tomaba un olvidado peluche de león que había cargado durante toda la tarde pensando en ese mismo instante, el definitivo – Hablo de nosotros, de que es hora de que demos el siguiente paso.


Taehyung se tensó, sus ojos abriéndose con sorpresa mientras observaba como Jungkook se separaba y sin bajarse de la cama, se las arreglaba para tenderle el pequeño peluche. No entendía nada y estaba a punto de comenzar a hiperventilar si Jungkook no se animaba a aclararle las cosas.


.- Kim Taehyung – susurró su nombre con voz grave, como si se preparase para cantar en cualquier segundo – Hemos estado juntos por tantos años que nunca pensé que realmente esto fuera necesario, ¿Por qué un papel me diría que te amo cuando trato de demostrarlo a cada instante? Sin embargo, quiero que el mundo entero lo sepa, precioso… que nos pertenecemos.


.- Kookie, pero… p-pero tu carrera…


.- Kim Taehyung, ¿quieres casarte conmigo? – preguntó, obviando sus frases sueltas y tendiéndole el pequeño peluche de león.


Taehyung le miró largos segundos, sus ojos empañados en lágrimas, antes de tomar definitivamente el peluche mientras susurraba un tímido “sí”, sin embargo, antes de que pudiera lanzarse a los brazos de Jungkook para llorar, un pequeño peso que traía el peluche cayó sobre sus muslos, el plateado brillando gracias a luz que se colaba.


.- ¿Qué?...


Su mano recogió de forma temblorosa el juego de llaves que anteriormente había colgado de la espalda del león, sus ojos alzándose confundidos para mirar a Jungkook en busca de una explicación.


.- No podemos dar ese paso si seguimos viviendo en un apartamento con una sola habitación, precioso – explico Jungkook mientras le acariciaba la mejilla – Esas son las llaves de nuestra nueva casa, Jin y Jimin me ayudaron a elegirla para que todos estemos bien y podamos preparar la habitación antes de que llegué el momento.


.- ¿E-el momento?


Entonces Jungkook rió bajito y acercándose otro poco sobre la cama, le atrajo hacia su cuerpo, sus manos tomándole delicadamente por la cintura mientras el peluche de león quedaba sobre su regazo, en una especie de arco protector con sus cuerpos.


.- Taehyungnie, gracias… gracias, de verdad – susurró contra su frente, antes de depositar un suave beso - ¿Crees que a nuestro bebé le guste su primer regalo? Porque yo espero que le gusten tanto los leones como a ti.


6 meses y 2 semanas después.


.- ¡QUE NO CUNDA EL PÁNICO!


.- ¡Deja de gritar, hyung!


La sala de espera del Hospital Universitario de Seúl se había convertido desde horas atrás en una zona de guerra mientras las familias Jeon y Kim, además de sus inseparables amigos, hacían presencia a la espera de noticias sobre el parto adelantado de Taehyung pero luego de casi tres horas sin ningún tipo de noticia, el pánico comenzaba a tomarse cada baldosa del lugar.


.- ¿Cuándo saldrán a decirnos algo? – fue lo que preguntó el señor Kim mientras observaba a los amigos de su hijo casi matarse junto a la puerta que daba a los pasillos del quirófano, tratando de ver algo por la pequeña ventanita.


.- ¡AHÍ VIENE! – gritó Hoseok antes de abrirse paso.


Jungkook atravesó las puertas con el traje azul del quirófano todavía puesto, manchas de sangre y otras sustancias cubriendo partes del traje mientras cargaba en sus brazos un pequeño bulto envuelto en una manta blanca. La sonrisa de conejo del menor podía competir con la de Hoseok en iluminar un estadio entero.


.- Les presento a mi amado Jae-Sung.



Taehyung estaba fascinado con la cantidad considerable de globos de colores brillantes y figuritas de animales con la que habían adornada su habitación, tanto que llevaba casi diez minutos riendo por la forma en como un globo con figura de monito golpeaba sin querer al globo a su lado, con forma de pez.


.- Precioso, deberías de dormir un poco – la voz de Jungkook le sacó de su ensoñación mientras dirigía su mirada hacia la puerta, esperando por verlo con su bebé en brazos – He dejado a Jae con sus abuelos porque estaban muy ansiosos de cargarlo.


Los dedos del menor desenredaron su cabello en un gesto dulce mientras Taehyung trataba de moverse con cuidado para abrirle un espacio a su lado sin que afectara eso a la herida en su vientre bajo. Jungkook le tomó en brazos delicadamente antes de dejar un beso en su mejilla, una caricia suave y llena de amor.


.- ¿Cómo te sientes, Tae?


.- Cansado – confesó con una sonrisa – Pero esperaré a que lo traigan para dormir.


Jungkook asintió, sin decir nada y dejo descansar su cabeza sobre la del mayor, sus manos acariciando las contrarias con delicadeza. Estaba tan profundamente agradecido con Taehyung por haberle dado tal regalo, por haber cargado en su cuerpo el fruto de su amor y haber soportado todo sin quejarse. Jungkook no podía sentirse más bendecido ahora que no sólo tenía a Taehyung a su lado sino también a Jae-Sung.


.- Kim Taehyung – susurró mientras lo sentía removerse a su lado - ¿Me amas?


.- Claro que sí, Jeon Jungkook – susurró el mayor con tono divertido, entrelazando sus dedos con los del menor – Y tú, ¿me amas?


.- ¿Qué clase de pregunta es esa? – Fingió indignarse el menor – Si te he pedido matrimonio con un león de peluche como testigo.


.- ¡Mentiroso! – Picó Taehyung divertido – Dijiste que ese peluche era para Jae-Sung.


.- Y lo es.


.- Entonces, ¿dónde está mi anillo? – reclamó el mayor mientras estiraba su mano y dejaba ver sus largos dedos sin anillo que los adornara.


Entonces la puerta se abrió y la enfermera entró con un dormido Jae-Sung en brazos que Jungkook recibió gustoso mientras Taehyung se movía otro poco, para que entrara de forma definitiva los tres en la cama. Jae-Sung mantenía sus ojos cerrados pero para el castaño era más que evidente que tendría las facciones muy parecidas a las de Jungkook, y no podía estar más que contento con eso.


Sin embargo, algo más llamó su atención.


En el diminuto puño de su hijo, algo brillaba a sus ojos. Jungkook entonces le besó al frente mientras abría con mucho cuidado la palma del bebé, dejándole ver una pequeña argolla de plata que sólo consiguió que un nudo se instalara en su pecho y las lágrimas se acumularan en sus ojos.


.- Oh, al parecer Jae-ssi quiere pedirle matrimonio a papi – susurró divertido Jungkook antes de tomar el anillo y ponerlo en su dedo con suavidad – Pero lástima, amor… papi es mío. 


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