Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

OMEGA (Boku no Hero) por Princess Yaoi

[Reviews - 111]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Esa noche no pudo dormir. Se dedicó a dar vueltas en su habitación murmurando, viendo con nostalgia el rostro de All Might en sus paredes, recordando una y otra vez su infancia plagada con la sonrisa de Kacchan y tragando amargamente, angustiado por esa sensación de rotura que obstruía su garganta y lo hacía sentir inquieto.

La decisión de UA sería anunciada en dos días, cuando el celo de Kacchan terminara y los tres involucrados pudieran presentarse de nuevo a la academia. Su veredicto decidiría su futuro como héroes, pero más específicamente el del rubio, quien seguro se negaría a aceptar una simple disculpa diplomática para disipar las culpas y a limitarse por su condición de omega.

Era algo de lo que Deku estaba seguro. Kacchan, ese orgulloso, perfeccionista y egocéntrico héroe en ascenso no iba a dejarse pisotear por nadie. Lucharía con uñas y dientes para demostrar su valía aún si eso significaba ir en contra de UA y las leyes que privilegiaban a los alfas, y cuando ese momento llegara, él debía estar preparado.

No era tan ingenuo como para pensar que el muchacho aceptaría su apoyo gratamente, pero todo ese asunto les concernía a ambos. No podía solo echar la vista a un lado y dejarlo pelear por su cuenta para no herir más su orgullo, no cuando llevaba a penas ocho horas lejos de él y estaba a punto de morir de angustia. 

Puede que fuera tan solo la estreches del lazo que ahora compartían, la intensidad de los sentimientos inconclusos y violentos que había entre ellos, el tiempo y los sueños que forjaron juntos cuando eran niños, las circunstancias injustas que los acorralaban o su sentido del deber, pero lo que sentía iba más allá de lo que podía explicar. Era tan profundo que apenas tenía sentido y a la vez tan abrazador que se sentía natural.

Deseaba actuar como un escudo para él, quitando de su camino todo aquello que no podía manejar, limpiando el trayecto para que pudiera luchar limpiamente, y es que no pretendía ganar la batalla por él; Katsuki era fuerte, no lo necesitaba tirando de él, sino a su lado, como un mediador. Dándole ese impulso que necesitaría cuando las cosas se pusieran duras, cuando todos le dieran la espalda y el mundo se enfrascara en hacerlo caer. Porque lo cierto era, que el mundo era cruel e irracional a veces, no quería a un omega salvando la ciudad o siendo más fuerte que un alfa, no quería ceder el poder a una minoría que siempre estuvo oprimida por el orden natural. Pero, ¿Cuál era el orden natural? Se cuestionaba Izuku pensando sobre lo radicales que eran las costumbres de los alfas para controlar a los omegas. Siempre con miedo, abusos y degradaciones, que no hacían más que demostrar lo acomplejados que se sentían los alfas hacia el poder, no podían soportar sentirse dominados. Y el lazo era justo eso. Un vínculo de dos direcciones que hacía a los alfas tan vulnerables como a los omegas. Hasta donde Izuku podía entender, tras esas largas horas de meditación y angustia que lo consumieron esa noche, le pertenecía tanto a Kacchan, como ahora Kacchan le pertenecía a él.

Lo entendió con los primeros rayos de sol que se colaron por su ventana y lo hicieron voltear analizando su habitación. Necesitaba más espacio y quizás una nueva cama si pretendía llevar allí a Kacchan.

Rio por lo bajo de manera un tanto amarga al considerarlo, ese rubio jamás aceptaría estar en el mismo espacio que él, pero no quería pasar otra noche como esa. Algo en el fondo le decía que las cosas estaban muy mal y quizás lo mejor sería acampar cerca de la casa del muchacho durante los próximos dos días, mientras aún se encontraba recluido y vulnerable por el celo.

-¿Izuku? ¿No pudiste dormir? _preguntó su madre con un tono bajo y adormitado al ver a su hijo parado frente a su puerta a primera hora de la mañana_

-Mamá, necesito que llames a la madre de Kacchan y le preguntes como está _pronunció el peliverde con una mirada seria, vestido con ropa holgada y con su mochila en la espalda más llena de lo normal_

-Es algo temprano _ respondió la mujer preocupada, tras echarle un vistazo al cielo aún opaco tras la ventana_

-Tengo un mal presentimiento… No _se corrigió pasando la mirada por el suelo en un gesto pensativo_ más bien creo que algo malo le pasa a Kacchan, puedo sentirlo.

La mujer lo vio por unos instantes descifrando lo que pretendía hacer, presionó los labios angustiada y herida por esa mirada impetuosa que se mantenía firme, pese a las palizas y las palabras crueles que había recibido.

-Quizás deberías mantenerte alejado un tiempo _dijo Inko con voz dulce, tratando de persuadirlo; lanzándole una mirada casi suplicante_ Mitsuki y su padre están con él, saben cómo manejarlo. No es bueno que estés cerca cuando él aun esta en celo.

-No puedo quedarme aquí sabiendo que algo malo le pasa, debo asegurarme de que esté a salvo _formó una expresión afligida y algo rabiosa_ otros alfas podrían… _no se atrevió a terminar_

-Tiene sus supresores y Mitsuki es fuerte, estoy segura de que nadie podría acercase a él.

-Voy a acampar cerca por si acaso.

-¡No! Es peligroso. Sé que sientes la necesidad de protegerlo, pero no es lo más prudente. Debemos respetar las condiciones de Katsuki.

-Sé que él no me quiere cerca, pero si algo le pasa y yo no estoy allí…

-¡Nada va a pasarle! _suspiró tratando de calmarse, se llevó la mano al rostro cubriéndose la boca y tras mirar la firmeza de su pequeño cedió _ está bien, voy a llamar a Mitsuki, pero promete que te mantendrás lejos hasta que su celo acabe.

El peliverde lo pensó apretando los tirantes de su mochila con frustración, vio con impotencia a su madre y analizó las consecuencias. Quizás esperar era lo mejor para aplacar un poco el rencor del rubio y evitar la ira de su madre. 

-Lo prometo… _soltó bajo y a arrastrando las palabras sin ánimo_

El teléfono sonó cuatro veces hasta que la madre de Katsuki respondió. Su respuesta fue breve y seca: él está bien. Dijo limitándose a escuchar un gracias de parte de Inko antes de colgar. Y eso solo le provocó más nerviosismo a Izuku.

-Confía un poco en ella _dijo su madre tratando de sonreír mientras lo empujaba por el pasillo invitándolo a dejar la mochila y acompañarla en la mesa_ 

El desayuno fue silencioso y algo triste. Ambos miraban su plato sin ánimo dándole vueltas al asunto. Esta vez, más allá de sus intenciones y sus deseos casi ridículos de convivir con Katuski, Izuku no tenía un plan. No sabía cómo proceder para acercase, y eso era bastante gracioso, considerando que tenía un plan para todo lo demás.

La parte complicada, que era enfrentarse a UA y conseguir un acuerdo con sus padres, estaba trazada en su mente, pero no tenía la menor idea cómo conseguir que el rubio lo tolerara lo suficiente como para llevarlo a cabo.

Absolutamente todo dependía de la disposición de Kacchan, y Kacchan tan solo lo quería muerto. Suspiró llevándose un bocado a la boca.

-Él fue un poco cruel… _dijo su madre rompiendo la tensión con un tono pensativo y sincero que hizo tragar fuerte al peliverde_ lo que dijo… esa pelea… yo no se mucho sobre lo que pasó, pero nada justifica que haya sido tan duro; solo querías ayudarlo.

El chico sintió un nudo formarse en su garganta. Su madre hablaba sin saber cuan normal era esa faceta del rubio y cuánto daño le había hecho ya. Apretó los cubiertos pensando sobre lo descabellado que era lo que estaba haciendo y sin más soltó lo que supuso era más sensato para mantener las cosas en paz.

-Él puede ser algo temperamental, pero no lastimaría nadie a propósito _rio internamente con un aire doloroso, era algo que en verdad se había esforzado por creer durante muchos años_

Había sido una sombra para Katsuki por bastante tiempo, soportando sus abusos ante el espejismo de una amistad que jamás le devolvió nada y lo hizo preguntarse una y otra vez, si en verdad su heroico y altivo amigo, era un tirano. Pero la respuesta a esa pregunta siempre fue: no. Había muchas cosas complejas en su relación, pero parecía que el único culpable de haberle arrebatado el aprecio de Kacchan, fue su quirk.

De manera un tanto irónica, el destino lo dotó con talento siendo un omega y a él lo dejó a su suerte luciendo como una piedra en el camino del rubio pese a ser un alfa. Sonrió divertido al pensar en ello. Nada tenía sentido, ni su relación, ni la forma en la que siempre acababan involucrándose el uno con él otro, ni la manera en la que habían acabado las cosas, y menos aún esa carrera que sin más emprendió hacia la casa del rubio, rompiendo la promesa que le hizo a su madre.

Esa misma tarde, luego de decirse que debía avanzar cautelosamente, mando todo al carajo y corrió con el pulso acelerado, dispuesto a pelear a muerte para evitar que Todoroki le pusiera otra mano encima a su compañero.

Ese descarado mensaje de texto que de la manera más simplona lo retaba a ir y detenerlo, lo había tomado por sorpresa. No creyó que Shouto buscara enfrentarlo tan pronto y de manera directa. Y pronto descubrió que no era así.

Al salir de casa dejando atrás los gritos de su madre, se topó a penas al girar la esquina al chico bicolor. Este con un gesto de mano le pidió que lo siguiera y al final, se encontraron en un parque; en el parque en el que él y Kacchan solían jugar.

-No pensé que vinieras tan pronto… _dijo Shouto recostándose sobre una barandilla colorida, de manera tranquila y pensativa_ parece que solo mencionar a Katsuki te hace saltar. Creí que iba a tener que provocarte más. Por lo que sé, tienes prohibido acercarte a él mientras esté en celo, pero ibas directo a su casa, ¿no? _sonrió divertido_

-¿Qué es lo que pretendes? _soltó Midoriya sin rodeos, con los puños apretados a ambos lados y la vista fija sobre ese muchacho al que alguna vez respetó y admiró como un compañero de batalla y digno adversario_

-No me interesa ese omega, solo quiero aclarar las cosas contigo.

-Todo está claro. Hiciste algo horrible y debes pagar por ello.

-¿Horrible? Eres un alfa Midoriya, entiendes tan bien como yo cómo funcionan las cosas, él debió tomar sus supresores.

-¡El no hizo nada malo¡ _escupió con dolor sintiendo un vuelco en el estómago, incapaz de creer lo injusto que podía ser el hijo de Endeavor_ ¡lo tomaste por la fuerza! Pensé que tenías algo de respeto por la dignidad de los demás, pensé que eras diferente a tu padre…

El chico de hielo se irguió contra el peliverde acortando la distancia con brusquedad.

-Lo dice el chico que lo marco. ¿Acaso le preguntaste antes si quería ser tuyo? _preguntó con malicia como un golpe bajo_

El peliverde sintió una punzada de culpa directo en esa parte sensible que aún no había aclarado. Porque si bien, era cierto que sus intenciones con el rubio no eran posesivas, lo que hizo aún seguía pareciéndole un misterio.

-Eres tan culpable como yo… _remató el chico de hielo ante la mirada perpleja del pecoso_

Los ojos jade el Izuku permanecieron fijos sobre el muchacho, tratando de mantener su determinación, y es que nada de lo que ese chico o cualquiera dijera cambiaría lo que pensaba. Y él pensaba que hacer justicia era lo correcto.

 

  

-Actué sin pensar, pero voy a hacerme responsable de ello y espero que tu hagas lo mismo _dijo con una voz firme y casi como un hecho_

-¿Con responsable, te refieres a tirar tu vida a la basura atándote a ese omega defectuoso? No me hagas reír _dijo dando un paso hacia adelante e inclinándose para ver a Izuku_ ¿Quieres que yo le pase una pensión por haberme quedado con su virginidad o me disculpe de rodillas por haber hecho lo que haría cualquier alfa? _exclamó en tono de burla_ ¿Cuán ingenuo puedes ser? ¿No te das cuenta de que ese bastardo no daría un centavo por ti?

-El punto ahora es…que lo que pase con Kacchan me concierne a mí y no voy a quedarme de brazos cruzados si tratas de acercarte _dijo el peliverde de modo terminante y con el aura desafiante de un alfa, indispuesto a seguir el juego de Todoroki_ además, vine aquí por una razón…

El muchacho suavizó su gesto volviendo a su frío semblante cotidiano. Observó con desdén el rechazo del peliverde que sin intención de hablar más se colocaba en posición de combate y tras pensarlo poniendo por un momento la mirada en el cielo azulado, tomó la decisión de cambiar sus planes.

No había ido allí para enfrentar a Izuku. Sus intenciones tenían un trasfondo menos noble, pero con la mera intensión de calmar la cólera del muchacho se enfrascó en una pelea, y todo lo que pretendía tras darse de golpes con ese pecoso a causa de un omega al que ni siquiera quería, era conseguir que Izuku lo escuchara.

___________________

-¡Izuku! _exclamó Inko soltando el teléfono al ver la figura de su hijo atravesando la puerta_ ¿¡a donde fuiste!?

-Descuida mamá, no me acerqué a Kacchan _exhaló el peliverde formando una pequeña sonrisa mientras escondía las manos en su sudadera_ sólo necesitaba salir.

Los ojos de la mujer lo observaron incrédulamente, mientras la voz de Mitsuki se apagaba del otro lado de la línea.

-¿Peleaste? _preguntó contemplando la suciedad de su rostro y su ropa maltratada entre molesta y angustiada, con las manos apretadas sobre su delantal y los ojos húmedos_ 

-Todo está bien mamá _dijo el chico mintiéndole una vez más, sin dejar de sentirse mal al respecto_ iré a darme un baño, no te preocupes. No he causado ningún problema.

Cuando llegara el momento, ya sabría lidiar con esa mirada dolida que le dedicaba su madre cuando estaba decepcionada. Quizás sería al siguiente día, cuando el periódico local reportara la destrucción del parque infantil o los vecinos empezaran a hablar sobre el pequeño desastre que habían montado. Pero por hoy, todo lo que quería era curar sus heridas y dejar su mente en blanco.

Con cuidado se sacó la mano derecha del bolsillo para ponerla bajo el agua fría del lavamanos. Su piel empezaba a tomar un color purpura a lo largo de su brazo y el dolor era terrible. Seguro tenía algunas cuantas fracturas y hematomas frescos que pronto empezarían a causar problemas, pero optó por tratarlas de forma simple con el conocimiento básico que tenía hasta poder pedirle ayuda a Recovery Girl.

A esas alturas, el dueño del One for All ya estaba acostumbrado al dolor, sabía cómo lidiar con él y levantarse al otro día para seguir entrenando, pero no sabía cómo lidiar con los sentimientos contrarios que le causaba a veces usarlo.

Quizás All Might tuviera respuestas, o quizás solo no había una respuesta para lo que estaba sintiendo. Era difícil actuar como un héroe en ocasiones, pero todo lo que podía hacer era levantar la frente y vivir con sus decisiones, sacarlas adelante y creer en lo que estaba haciendo. Porque si no, todo estaría perdido. 

Con la mano izquierda se frotó el rostro cansado. Las palabras de Todoroki al final de su encuentro seguían retumbándole en la cabeza. Habían sido inesperadas y fuera de contexto. Lo habían tomado con la guardia baja y lo hicieron reconsiderar algunas de las locas ideas que había estado albergando con esperanza sobre Kacchan.

La propuesta de Todoroki tenía mejores fundamentos que muchos de sus planes, era realista y justa, en lo que cabía resaltar, en medio de la turba de desventajas legales que limitaban a Kacchan. Tenía la clave para ser la solución a muchos problemas y beneficiar al rubio más de lo que él con todo su esfuerzo podría conseguir, pero había un problema. Uno que le encogió el corazón y le clavó puñaladas.

Todoroki no era un mentiroso. Su rostro lastimado y manchado con sangre lucía decidido al pedirle la tregua. Estaba seguro de que no iba a retractarse, pero él no creía ser capaz de renunciar a Kacchan a cambio. Y era algo tonto resistirse, parecía que al final el único que quería quedarse a su lado, en contra del mismo Katsuki, sus familias, sus amigos y el pasado; era él.  

Notas finales:

No deseo que la historia avance rápido, irá a un ritmo prudente que deje espacio para resolver los problemas y profundizar en los personajes. Así que podría tornarse algo lenta en ocasiones, pero la espera le da algo picante a la acción.  


En el siguiente capítulo: Kacchan y su celo (las cosas no están tan tranquilas por allí).


Pd. Ya que no hay mucho movimiento por acá eh pensado en borrar el fic. Si alguien está interesado en seguirlo leyendo, tambien publico en Wattpad y fanfiction. 


Tube mi tiempo de oro en Amor Yaoi, pero quizás es tiempo de mudarme. Espero que si hay algún lector por allí pueda acompañarme a seguir esta historia. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).