Pasaron los minutos y nadie pronunciaba palabra alguna, un castaño con lágrimas en los ojos, puños cerrados, ceño levemente fruncido y labios temblorosos se encontraba frente a otro castaño de facciones finas, labios peculiares que estaban entre abiertos, ojos color miel abiertos de par en par con expresión de sorpresa quien se encontraba sentado con una lata de cerveza a medio camino hasta su boca. Los demás que presentaban los mismos “síntomas”-unos mayores que otros-estaban observando con atención en espera de alguna reacción que rompiera aquel tortuoso silencio.
Decir aquello fue lo más difícil para él, eso lo llevaba guardando con recelo desde hace unos años. Jamás lo dijo por miedo al rechazo, sabía que amar a un amigo duele y más si es en silencio por que puedes verle feliz a lado de otra persona mientras tú te guardas aquel sentimiento de doble filo como un cristal tan fino que no quisieras que alguien más supiese de su existencia.
Con eso en mente supo que era como estar jugando con la ruleta rusa, puede que cuando jales del gatillo no salga ninguna bala y sigas con vida o puede que termines inerte. Pero es mejor quitarte un peso de encima que seguir cargando con el y culpándote por no haber sido capaz de decirle aquello.
Dieron las doce de la noche y el reloj comenzó a sonar en aquel departamento que estaba adornado con decorados navideños propios de la época, un modesto árbol se encontraba en una esquina vestido de plateado con azul, los presentes se encontraban en la sala de estar con una mesa de vidrio en el centro. En el comedor y cocina parecía como sí una jauría de lobos había asistido a la cena de Año Nuevo en lugar de unos talentosos músicos. Aquel lugar estaba ocupado por diez grandes músicos pertenecientes a la respetada compañía PSCompany quienes presenciaron una escena un tanto incómoda.
-Yo…-el castaño que se encontraba sentado no sabia a ciencia cierta que decir ante aquella declaración. Si bien a él le encantaba estar con el “enano de la familia”, con él pasaba maravillosos momentos que jamás olvidaría. Al principio pensó que era una broma o inclusive que era producto del alcohol que había ingerido su amigo pero lo descartó por que su amigo ni siquiera había bebido su cuota de 5 cervezas además de que al ver cómo sus ojos se llenaban de gotitas saladas supo que iba en serio.
-Tu que?-pregunto al borda de la desesperación pero sin mostrarlo en el tono de su voz, pose y mirada eso era propio de él ya que siempre tuvo que fingir que todo estaba bien para que nadie sospechara de lo que ocurría en su corazón o en su mente.
Después de un largo suspiro, dejó la lata de cerveza en la mesa de vidrio y se puso de pie tratando de hallar las palabras o al menos algo que decirle por que estaba en blanco-Takanori-le llamo por su nombre lo cual sólo significa una cosa que temía el nombrado-Yo no se que decirte-fue a lo único que atino a decir el de labios únicos, y es que era la verdad qué decir ante un amigo que te acaba de decir que te ama? Tú que le dirías? Es más que pensarías? Cómo decirle que tú no sabes bien lo que sientes? Cómo le explicarías que pasaste noches en vela tratando de hacerte creer que el amor que sientes no es más que un simple cariño de amigos? Le dirías que con todas las parejas que estuviste no podías sacártelo de la cabeza? Le dirías que él fue la razón del por que terminaste con todas aquellas personas? Si es así entonces como dirías todo aquello estando tus amigos presentes?
Al recibir la respuesta que temía se enderezó le miro a los ojos y con una sonrisa amarga le dijo-Eso pensé Takashima-y dejando a todos sin saber qué decir o que hacer se retiro de aquel lugar dónde lo único que sonó fue la puerta cerrarse.
Un suspiro grupal se escuchó, nadie sabía que decir al pobre de Uruha quien se había quedado en shock por lo ocurrido. Y tratando de que no paso nada ahí Tora dijo-Bien se nos pasaron las campanadas vamos por las uvas!!-todos captando la idea le secundaron acompañándolo hasta el comedor.
-Ne…Uruha-san-un rubio más bajo que el nombrado se acercó tímidamente
-Que pasó Hiroto?-al salir de sus pensamientos confusos notó una silueta conocida e intento sonreír cosa que no logró del todo.
-Por qué no va abuscarlo?
-Perdón-le miró confuso y es que buscarlo?
-Si debe buscarlo Uruha-san-en algún momento los murmullos que antes había se callaron y las miradas de los siete músicos restantes se posaron en los que estaban hablando sin darse cuenta de lo ocurrido-Sabe lo que siente por Ruki-san?-pregunto sin rodeos
-Por Ruki?....B-bueno yo-sus mejillas se tornaron rosadas y al notar en la mirada que le dirigía el más bajo se tensó un poco
-Usted le ama?-su perspicacia al parecer iba más halla que la de cualquier presente
-Bu-bueno yo…-se rascó la nuca nervioso por que se sentía vulnerable en aquel momento
-Ya no seas imbécil y dile al chibi que le amas-dijo despreocupado el de la bandita
-Si ya Uruha no te hagas el idiota que todos sabemos que le amas no es así-sentenció Aoi quien ya estaba cansado del comportamiento de aquellas tarados-según él- que no se daban cuenta de lo enamorados que estaban.
-P-pero…-tenía una expresión de sorpresa y observó a cada uno de sus amigos. Encontró distintas expresiones unas de fastidio, otras de animo y otras….bueno estaban entre sorprendidas y alegres a la vez, cosa extraña.
-Haber Uruha te lo planteare así-habló por primera vez Kai quien era el anfitrión-nuevamente. Al escuchar aquello el castaño atinó a asentir-Bien a ti te encanta estar con el no?-el castaño asintió-No puedes dejar de pensar en él cierto?-volvió a asentir-Le celas cuando alguien más se le acerca no?-volvió a asentir avergonzado-Se te hace el ser más especial verdad?-se rascó la nuca y asintió-Bien eso significa que le amas y cómo dato curioso lo que te dijo hace unos momentos es verdad por que a él también le hice esto-sentenció con una de sus más conocidas sonrisas.
Todo aquello le hizo darse cuenta de que sus sentimientos serían correspondidos si tan sólo…
-Que dice Uruha-san ira a buscarlo?-nuevamente el nombrado dirigió su mirada al rubio-Y bien que dice?
Sin decir palabra alguna se giró sobre sus talones, tomó su chaqueta y salió como el vil demonio con una sonrisa estúpida en sus labios, dejando a unos sonrientes amigos satisfechos de que lograron sus objetivos.
Caminó sin rumbo alguno las calles vacías y el frío intenso que había eran sus acompañantes. Siempre supo a lo que se enfrentaría cuando decidió declarársele de una vez por todas a aquel ser que sin proponérselo le enamoró.
Que? Es la verdad Kouyou, mejor conocido como Uruha, a sido su confidente, amigo, hermano, compañero de borracheras y otros más roles cumplía aquel bello castaño. Todo aquello era hasta que una noche de borracheras ocurrió algo que jamás olvidaría.
Flashback
-Enaniin…Enanin….queeeeeen te quiere-decía un alcoholizado Uruha.
-Ya ya tu me quieres pato del demonio mira nada más como terminaste idiota-respondía divertido Ruki quien ayudaba a su amigo a si quiera estar de pie, pasando uno de sus brazos por la espalda del otro y teniendo un brazo del más alto rodeando sus hombros.
-Pero así me quieresh-decía meloso el más alto.
Aquella noche Ruki había decidido no tomar hasta ver elefantes rosados, y era por que ya no quería recibir regaños de “mamá” Kai. Si de por si al día siguiente la resaca no te deja estar y lo que quieres es tan sólo silencio y no los extensos sermones del de la bella sonrisa.
Por suerte, Ruki, tenía la llave que Uruha le dio hace tiempo por si las dudas ya que una noche al muy imbécil se le cayeron en una coladera mientras estaba dando una caminata, y la única salida que vio fue en llamarle al vocalista que somnoliento fue a ayudarle.
Abrió la puerta con dificultad, tener a un tipo que apesta a alcohol cantando o diciendo que el mundo es del color del caballo blanco de Napoleón como que no ayuda. Después de adentrarse en la casa cerró la puerta con el talón y lanzó las llaves restándole importancia donde cayeran estas.
Encaminó a su amigo que decía más incoherencias que un indigente que cree que los ovnis nos invadirán y tomarán nuestros cerebros para experimentar con ellos en un futuro no muy lejano, no era un tema de conversación muy interesante verdad?- “Idiota” pensó mientras al llegar a la pieza del castaño alto, aventó el cuerpo de su amigo en la cómoda cama.
Cansado y mareado por estar inhalando el olor a alcohol que emanaba su compañero no le ayudaba en regular su respiración y mucho menos dejarle pensar claramente. En medio de su debate interno algo llamó su atención y fue el hecho de poder contemplar lo hermoso que Uruha llegaba a ser dormido. Su semblante sereno, labios voluptuosos, únicos y apetecibles entre abiertos, su pecho acompasando su respiración pausada y armoniosa, unos cabellos rebeldes cayendo en sus párpados. Simplemente hermoso, pero más aquellos labios que deseaba probar con ansias.
Ruki quien no supo cómo es que su cuerpo se movió solo acercándolo al rostro del otro quien seguía en brazos de Morfeo ajeno a lo que sucedía con su pobre amigo que no sabía que hacer tras haber probado lo prohibido en aquel entonces. Probar los labios de Uruha, su amigo y compañero de banda cómo era posible? pensaba una y otra vez después de haber huido del departamento y estar en el elevador viéndose con temor en el espejo que se encontraba en donde estaba.
Fin flashback
Una sonrisa tonta y una lágrima adornaron su rostro. Había llegado a su departamento por mero instinto y sin más se dirigió a su alcoba donde se dejó caer en la cama tomando una almohada larga para abrazarla con fuerza hundiendo su cabeza en ella.
-Por qué pensé que lo aceptaría así como así?-pensó en voz alta-En verdad eres idiota Ruki eres un grandísimo….-se vio interrumpido por el sonar del timbre-Quien será?-se cuestionó mientras se levantaba cansino-Pero si es Año Nuevo dudo mucho que sea alguien del staff y menos el manager entonces…-al abrir la puerta se sorprendió tanto que quiso cerrar rápidamente la puerta cosa que el que estaba del otro lado evitó-Que haces aquí?!-dijo desesperado mientras intentaba con su cuerpo cerrar la puerta.
-Ruki déjame entrar!!-dijo haciendo un esfuerzo por que el más pequeño no cerrará la puerta.
-Para que?!-lágrimas de dolor surcaban sus ojos
-Quiero hablar contigo?!!
-Pues yo no!! asi que vete!!-eso ultimo lo dijo con tanto dolor que el esfuerzo que hacia disminuyó permitiendo la entrada de un cansado castaño.
-Ruki-susurró al ver al otro llorando con amargura, decidió el tornar privado aquel momento y cerró la puerta sin dejar de ver su cuerpo que mostraba pequeños espasmos.
-Vete!! Necesito estar sólo vete!!-al toparse con la mirada del más alto que se mostraba dolida se levantó como pudo y se adentró en la casa-Tan sólo vete quieres-dijo mientras le daba la espalda.
Uruha a pesar de sentirse un imbécil por haber echo sufrir al otro tomo todo el valor que tenía y se encaminó hasta donde el otro se encontraba girándolo y plantándole un beso en los labios.
Ruki no sabía que era lo que sucedía y al notar que estaba siendo besado por el otro, en un intento desesperado trató de zafarse, de apartarlo por que le estaba doliendo pero al sentir aquellos labios que alguna vez probó terminó por flaquear y ceder ante el contacto.
Uruha quien había tenido que abrazar fuertemente al más pequeño para que no le separara de aquel hermoso beso que tenían. Al notar cómo se relajaba el cuerpo el otro y que aparte abría su boca sin pensarlo mucho comenzó a recorrer aquella cavidad con desesperación entrelazando su lengua con la del otro. Sintió como Ruki rodeaba con uno de sus brazos su cuello y con el otro llegaba hasta su cabeza donde la mano se enredó con sus sedosos cabellos.
Takanori se sentía feliz y triste a la vez por que una parte de sí le decía que en ese beso Uruha le decía que también le amaba pero la otra parte le decía que todo era mentira que aquello sólo era mera lastima, sin embargo hizo caso omiso y se dejo llevar sin prestarle atención a la batalla interna que se formaba, mucho menos cuando sintió su cintura siendo rodeada por aquellos brazos del más alto.
El castaño más alto hizo que el menor rodeará sus caderas con sus piernas sin romper el beso, para así llevarle hasta el dormitorio donde bruscamente le dejo caer en la cama y al hacer eso deshizo el beso para decir agitado-Ruki Te amo-aquellas palabras taladraron la cabeza del nombrado quien cerró sus ojos para que una lágrimas recorrieran sus mejillas las cuales con ternura fueron delicadamente retiradas con el dorso de la suave mano de quien yacía encima suyo.
-Shima no me mientas sé que tú no me amas-dijo entrecortado
-Por qué piensas eso?-pregunto curioso y al ver cómo el otro abría sus ojos lentamente para mirarle a los suyos.
-Por que hoy más que nunca me lo dejaste claro-dijo con pesar
-Lo se, lose y por eso te pido perdón Ruki por que yo…-tragó saliva-Te amo de verdad siempre lo he hecho pero no quise creer que eso que sentía por ti era lo que ahora te pronuncio sin remordimiento o algo parecido.
-Uru…-le miro expectante ante aquellas palabras y sin más le abrazó fuertemente-Te amo-susurro en el oído ajeno.
-Y yo a ti Ruki-recibió como respuesta
-Uru-deshizo el abrazo para mirarle frente a frente-Hazme tuyo-dijo para besarle nuevamente con pasión reprimida.
El beso fue correspondido con desespero, el menor quedo nuevamente debajo del otro quien comenzó a besarle el cuello haciendo que suspiros salieran de sus labios que estaban hinchados y enrojecidos quienes dejaron escapar un gemido al sentir una mordida en su cuello. Las ropas comenzaron a estorbar y Uruha decidió desvestir al otro y a la vez también quitarse la ropa ya que su erección le dolía cómo rayos se había excitado tan rápido? La simple razón es que sin proponérselo el más bajo con aquel gemido hizo que viera el paraíso.
-Uru-susurro agitado-Quiero sentirte
El castaño alto sonrió divertido-No sin antes jugar Ruki-aquello lo susurro en el oído del otro lamiendo el lóbulo de éste, para descender hasta el pecho níveo del más bajo quien no dejaba de suspirar. Delineo con su lengua una tetilla para después succionarla y escuchar aquel glorioso gemido que le hizo saber que lo estaba haciendo bien. Muchos más besos repartió por cada centímetro de la suave y nívea piel del que yacía debajo suyo, llegando hasta el vientre dónde se detuvo al sentir la mano del otro en su cabello, elevó su rostro encontrándose con uno sonrojado y en sus ojos la lujuria se desbordaba.
-Quiero probarte-y sin dejar que el otro reaccionase Ruki se encontraba lamiendo en toda su extensión su miembro, para el que recibía el placer aquella vista que le regala el más pequeño se le hacía hermosa además de que las sensaciones que sentía al tener su miembro envuelto por aquella cálida y húmeda cavidad le hizo perder la cordura, o la poca que tenía.
La cordura la mandó a la mierda para retirar con brusquedad la cabeza del otro y besar aquellos labios que le sabía a gloria mientras le recostaba en la cama con desespero, iba a llevar tres de sus dedos a la boca del otro castaño el cual había entendido el mensaje y se negó a ensalivarlos para decirle agitado-No Uruha, te quiero sentir ahora…párteme si es necesario pero entra de una puta vez!!-pero como resistirse ante aquella suplica y como instinto animal el nombrado de una sola estocada entró en aquella estrecha y deliciosa-a su parecer-entrada la cual le cedía el paso y sin más demora comenzó a embestir aquel hermoso cuerpo que se entregaba a él sin mas.
Por su parte Ruki sentía que se partía en dos pero la necesidad de sentir al otro era mucho mayor que no le importó si estaba sangrando, las embestidas que recibía le hacían ver el paraíso prohibido, su piel estaba tan caliente que un hielo se pudo haber derretido, sus gemidos tal vez sus vecinos los escucharon, el placer era el que mandaba y el amor era el que le seguía.
La cama rechinaba por las fuertes embestidas que Uruha hacía al pequeño cuerpo que no hacía mas que apretar con sus manos las sábanas que se encontraban echas un desastre. Ante aquella vista gloriosa el que embestía beso aquellos carnosos labios tan salvajemente que los hizo sangrar un poco lo cual le excitó más además de aquellas suplicas por más y su nombre en medio de los gemidos del ser que le entregaba todo en ese momento. Después de unas embestidas el menor se vino en sus vientres y él dentro del otro quien gimió de placer.
Con sus respiraciones agitadas se miraban a los ojos, Uruha aun no salía de él-Te amo Ruki-fue lo que pronunció antes de besarlo con ternura en la frente.
Aquella noche sentimientos afloraron y un nuevo comienzo empezaba para ellos quienes después de profesarse un y mil promesas de amor cayeron en brazos de Morfeo abrazados y con un sentimiento tan bello y a la vez doloroso en sus corazones.
Sentirme correspondido por ti me hizo ver que el destino me abría nuevamente las puertas y se apiadaba de mi. Por eso te jure amarte el tiempo en que nuestra llama no se apague y si es así que se apague cuando nuestras almas ya no estén en este mundo. Kouyou aun si cometamos idioteces sé que las sabremos resolver, juntos, como siempre deberá ser. Con aquellas caricias que me regalas y esas sonrisas que sé que son sólo para mí, mi corazón sonríe feliz de haber encontrado el pedazo que faltaba para llenarlo. Te amo Takashima.
Takanori Mastumoto
Me hizo feliz el saber que tú también me amabas como yo lo sigo haciendo, jamás me arrepentiré de haberme fijado en ti. Nuestro amor a pesar de tener las dos caras sabemos que es fuerte, a pesar de ser aun desconocidos nos profesamos un bello sentimiento. Takanori te amo más que a mi vida y no volveré a cegarme por mi estupidez y siempre tratare de ver lo que tú con aquellas hermosas sonrisas me quieres mostrar.
Takashima Kouyou