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Let Me Fly por Beitha KangChoi

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!

Gomen por tardar tanto, es que... me gaste los 3G de mi Modem en un ratito TT TT y recien el 4 tuve internet TT TT

 

Pero bueno... este es el último capítulo así que por favor... Leando y... lloren(?)

Las calles de Seúl se tornaron blancas por la nieve que no dejaba de caer, no era fuerte, pero a pocos minutos y ya estaba todo casi blanco, tan blanco como…aquel día. Ese maldito día en el cual Minhyun…dejó de existir. Aron negó muchas veces con la cabeza tratando de tranquilizarse. Su corazón hizo que aparcara cerca a un pequeño parque de niños, su respiración no lo dejaba pensar con tranquilidad; después de todo… tendría que conseguir trabajo, un nuevo lugar para poder vivir y, sobretodo, dejar todo su pasado atrás, él tenía que volver a empezar desde cero, sin nadie a su lado, y con la sombra de que alguna vez amó, amó tanto que aquello produjo la muerte de cuatro inocentes personas. Desde la perspectiva de Aron no era fácil hacerlo de la noche a la mañana.

Se dirigió hasta una de las banquetas del lugar y se quedo sentado ahí, no había nadie en el lugar, tal vez era un perfecto lugar para poder lograr sus ideas. Bajo la cabeza y entrelazo sus dedos dándose calor a sí mismo.

Las ideas se iban haciendo coherentes poco a poco, ya tenía en claro que lo que haría de ahora en adelante, lo tenía completamente claro, hasta que el rechinido de uno de los juegos hizo que se exaltara, lo había tomado por sorpresa, suspiro algo pesado ya que tendría que buscar un lugar más tranquilo para ordenar sus ideas. Levantó la cabeza y claramente habían niños jugando, dos niños, hizo que sonriera levemente ya que ambos empezaron a  jugar con la nieve y soltaron risitas características de niños. Notó que ambos estaban bien protegidos contra el frío. Los observó jugar hasta que uno de ellos, el más pequeño, callo sentado, pero en vez de ponerse a llorar, solo empezó a reírse de su propia caída, el más alto de ambos niños le tendió la mano para que este se parara. No se llevaban mucho por estatura, tal vez solo uno o dos centímetros.

–Kim YoungMin, no hagas que tu hermano se lastime– miro hacia la fuente de aquella voz, tan conocida, tan bella, tan delicada y sólo noto que había un hombre sentado en una de las banquetas. Los niños asintieron y continuaron jugando, Aron miro detenidamente a aquel joven, pero fue cuando un segundo se aproximo por detrás y le abrazó por los hombros, rodeándole con tanto cariño que a Aron le causo envidia, tanta que sonrió con un dolor en el pecho. Aquellos dos iban vestidos de una forma conocida para Aron, tanto que su respiración quedo en el olvido por uno segundos. Aron se quedo mirando por un instante aquella escena, tan dolorosa. Ambos jóvenes que estaban frente al de gafas se dieron un tierno beso en los labios. Aron se levanto de la banqueta ya que sentía que era participe de un momento intimo para los dos jóvenes frente a él.

– ¿No piensas quedarte a mirar a YoungMin, un poco más…Aron hyung?- El mencionado se quedo en seco sin reaccionar en lo absoluto ante las palabras dichas. No. Su mente jugaba nuevamente con él. Esa era la voz de Minhyun, sonrió.

–No, de nuevo estoy delirando. Necesito descansar un poco– murmuro para sí mismo y levanto la vista encontrándose con una de esas bellas sonrisas que solo su querido Minhyun podría dar en los peores momentos. Calló sentado nuevamente sin quitarle los ojos de encima.

–Es verdad, necesitas descansar un poco, tienes ojeras– Minhyun se acerco un poco hasta besar una de las mejillas de Aron, sí, Aron reconocería ese tacto en cualquier lugar del mundo. Apretó fuertemente la mandíbula cerrando los ojos.

–No eres real. Moriste, Min– Murmuro el de gafas aún sin salir de aquel letargo en el cual estaba. Minhyun se separó viéndolo directamente a los ojos.

–Estaba esperando a que salieras de la cárcel, me vinieras a visitar, realmente…te extrañe, hyung, mucho– Aron sonrió ampliamente derramando amargas lágrimas-. Lo había logrado. Había perdido la cabeza, pero aquel espejismo era tan hermoso y tan real que…no quería que se fuera nunca.

–Yo te extrañe cada día que pasó. Y aun me arrepiento tanto de haber hecho lo que hice–

–Si no me sacrificaba yo y los bebes… nunca hubiéramos sido libres, Aron. No sabes cómo ansiaba eso, y con JR, lo conseguí–

–Él hizo más que yo. Yo te condené–         

Y te lo agradeceré por siempre, Aron. Si nada de esto hubiera pasado, ahora no sería feliz con JR y…– Minhyun miro hacia los dos niños y Aron comprendió, uno de esos niños era su pequeño hijo. –El que es un poquito más alto, es YoungMin, nuestro hijo– Aron se quedo mirando a YoungMin y notó claramente aquellos grandes ojos rasgados, una bella combinación de los ojos de Aron y Minhyun, juntos. Su sonrisa era como la de Minhyun, delicada y muy brillante. Su hijo tenía cinco años y era tan hermoso. Minhyun pasó uno de sus pulgares por los pómulos de Aron limpiando las lágrimas que ya salían.

–Hubiéramos sido una familia– murmuro sumamente dolido, Aron. Le dolía poder ver a su hijo y no haberlo disfrutado ni un solo segundo. Mató a su futuro y ahora sólo podría tener un recuerdo. –Hubiera deseado poder morir en ese espantoso día, me arrepiento por todo. Desearía poder morir en este momento–

–No digas tonterías, hyung. Tú tienes que continuar con tu vida, te volverás a enamorar, tendrás una familia. Falta aun un poco de tiempo. Es cuestión de esperar– Aron suspiró ya abatido por todo lo que estaba sucediendo en su vida. Tal vez debería de haber perdido totalmente la cabeza como para estar hablando con Minhyun en este momento. Tal vez haya estrellado el auto y haya muerto pero en vez de ir al paraíso, se iría derechito al infierno, donde le correspondía por todo lo que había hecho. Aron tal vez imaginaba que, Minhyun estaba abogando por él para que su alma este totalmente salvada. Pero cuando el árbol está totalmente torcido, es ya difícil poder enderezarlo.

–Es mi nombre… en… coreano– murmuró a lo que Minhyun asintió con la cabeza notándose un poco sonrojado.

–S-Sí, Aron. Sé que nunca te ha gustado que te dijera de esa forma, así que… pensé que sería mejor si nuestro hijo tuviese ese nombre, me gusta mucho y aparte de que siempre me recordará a ti– Aron lo miraba a los ojos. ¿Realmente habría muerto o todo era producto de su imaginación? Tal vez los doctores ahora mismo le deben estar salvando la vida y él ni cuenta se daba.

Aron se le quedó mirando, su mano se alargó hasta acariciar la suave y fría mejilla de Minhyun, este último lo miró a los ojos y le sonrió.

–Ya es hora de que me vaya, los abuelos de JR, quieren conocerme y también a sus bisnietos– Aron reaccionó y le tomó de la muñeca, mirándole a los ojos y casi rogándole a través de estos que aun no se fuera.

– ¡No! No quiero perderte nuevamente, no, podría soportarlo esta vez– Minhyun tomó la mano de su hyung y depositó un beso.

El hijo de Aron se acercó hasta ambos jóvenes y miró a los ojos a Aron. Ambos estaban con aquella mirada sumamente penetrante. Al mayor el corazón se le encogió de repente, perdió un futuro muy prometedor y a causa de su amor enfermizo que tenía. Tal vez después de todo no había solución alguna, sólo que Minhyun se sacrificara junto con los dos pequeños.

– ¿Papi, ya nos vamos?– Minhyun sonrió y le dio un beso en la frente al menor.

–Primero quiero que conozcas a alguien muy especial para mí, y también para ti– el pequeño miro al mayor de todos y le sonrió.

–Eres mi papá, ¿verdad?– Aron soltó una lágrima sin notarlo.

–Así es–

–Prometo cuidar muy bien de papi Minhyun, así como se que tu nos cuidaras a ambos. Ven a visitarme, pronto. Te estuve esperando por cinco años, appa– la carita del pequeño se entristeció un poco y Aron bajo hasta su altura. –Papi siempre me contaba de ti, de cuanto me querías, no te olvides de mí, por favor– A Aron las lágrimas le ganaron y abrazó a su hijo como nunca antes lo había hecho, sintiendo aquel pequeño cuerpo entre sus brazos. Lloró. Lloró por esos malditos cinco años en los cuales tuvo que estar curándose con psiquiátricos y médicos. Cinco años desperdiciados. Siete años de los cuales, tres fueron un infierno total para la persona que amo con toda su alma. Lo mató. Y ahora por algún motivo que ni Aron  logra entender, está hablando con Minhyun y abrazando a su hijo ya muerto.

–Es hora de irnos, YoungMin– murmuró Minhyun y el pequeño deshizo el abrazo. Limpió las lágrimas de su papá sonriéndole, aquella preciosa sonrisa idéntica a la de Minhyun. Se alejó el pequeño con un “Te quiero, papá” Minhyun se levantó y tomó de la mano al menor, empezando a caminar para luego encontrarse con JR y el hijo de este.

–No… ¡No, Minhyun!– el mencionado volteo y le sonrió.

–Te amo Aron, siempre lo haré– el de gafas avanzó unos pasos mirándolo a los ojos. Esta vez Minhyun ya no volvería. Ya nunca más lo volvería a ver, ya nunca más.

–No podré vivir…–

–No te dejes morir, hyung, aun tienes mucho por hacer en esta vida. No es tu momento, siempre estaré contigo. Pero cuando llegue, seré el primero, junto con YoungMin en recibirte. Lo prometo– Aron cayó de rodillas mirándolo irse.

–No podré…–

–Hablo en serio, hyung… no te dejes morir– el más alto giró la cabeza hasta donde había personas rodeando algo, se escuchaban las sirenas de ambulancias y policías. Aron miró aquello y se distrajo, cuando giro nuevamente, Minhyun, JR y los niños ya no estaban. El corazón de mayor dolía como nunca, ese sentimiento de vacío. Su amor se había ido…para siempre…ya nunc amas lo vería. Aron gritó de frustración, enojo, ira, dolor, rabia, desamor…

Había un gélido viento corriendo por el ambiente y las sirenas de ambulancias y de policías acompañaban su soledad en ese momento. Se levantó de la nieve y camino hacia aquella muchedumbre de gente. Miró un auto completamente destrozado, resultado de un choque con otro auto. Los paramédicos, bomberos y policías, haciendo de todo por sacar a la persona atorada entre los fierros retorcidos.  A Aron se le fue el aire al ver de quien se trataba… era él…

Nadie notaba la presencia del mayor, y sentía que el oxigeno se le iba, todo ocurría en cámara lenta, sólo podía escuchar su respiración pausada y casi cansada. Se acercó hasta su cuerpo, tenía bastantes cortes, hilos de sangre corrían del lado de su cabeza, de sus labios…

“No te dejes morir, hyung…”

Las palabras de Minhyun se referían a aquellos, si se dejaba morir… lo decepcionaría una vez más... no… esta vez él haría lo correcto, aun no le doliera…

–No me dejaré morir…Minhyun…no– murmuró viéndose así mismo.

Descargas eléctricas recorrían su cuerpo, tan fuertes que lo tumbaron en la nieve. Sus ojos estaban bien abiertos mientras se tocaba el pecho y apretaba su camisa con fuerza…le dolía… notaba luces blancas… rostros de médicos con mascarillas…enfermeras…flashes que lo cegaban de inmediato.

– “Lo estamos perdiendo…”–

– “Desfibrilador…” –

– “uno…dos…despejen” –

– “No responde, doctor…”–

– “No dejaré que muera…aumenten la potencia…”–

Aron estaba con los ojos entreabiertos en la camilla, todo estaba en cámara lenta…demasiado lenta…

– “uno…dos…despejen” –

“No me dejaré morir, Minhyun…te lo prometo…”

“Se está estabilizando, doctor…”–

Aron abrió los ojos, el pecho se le hinchó de tomar aire, de sentir como es que el oxigeno se llenaba en sus pulmones.

–Bienvenido de vuelta, Aron– articuló el médico mientras empezaba a revisar sus signos vitales. El mencionado se sentía aun mareado, demasiado y muy débil por todo, y pronto se acordó de que tuvo un accidente y también de que tenía varios cortes, hematomas y huesos rotos. El dolor recorrió su cuerpo de golpe lo que le hizo fruncir el ceño por completo y jadear.

Después de aquello, Aron se fundió en un tranquilo y apacible sueño. No escuchaba nada, no miraba nada, no sentía nada, es casi como si realmente hubiera muerto, después de más de cinco años con pesadillas y demás cosas, pudo por fin dormir, no soñó, pero si descansó lo que realmente su cuerpo le pedía. Le estaba cumpliendo la promesa a Minhyun, esta vez si la cumpliría y haría que se sintiera orgulloso de él. Lo haría.

Aron durmió durante más 2 meses, entro en un coma profundo, cuando despertó miro a sus padres y hermanas en aquella habitación, sentía el olor a flores, giró su cabeza aún un poco confundido por todo y si… habían rosas rojas en aquel buro, estaban frescas. Una de las hermanas salió a toda velocidad buscando un médico para que viera a su hermano que ya había despertado después de meses. Aron estiró un poco el brazo y sacó una de las rosas, tenía un olor frágil, delicioso… la colocó en su pecho, mientras que sus padres aún no salían del asombro. Los mencionados empezaron a interrogar a su hijo, como estaba, si estaba bien y todo aquello. Aron sólo abrió los labios para preguntar una sola cosa.

– ¿Quién las trajo?– Aron miró a ambos los cuales se miraban entre sí.

–Pensamos que alguna de tus hermanas las trajo, pero…ya estaban ahí cuando llegamos hoy en la mañana–

–Minhyun…– susurró para sí mismo, tenía una paz interior que calmaba todo el lugar. Demasiado tranquilo. Demasiado en paz. Inhalo el perfume que le otorgaba aquella rosa. Delicada y hermosa como su querido Minhyun.

Llegaron los médicos a revisarlo como es que estaba, los familiares de Aron tuvieron que salir, una vez que vieron que el mayor estaba más que bien, entro una enfermera con algo en manos. Era una pequeña hoja doblada en dos y de color.

–Un niño me la entregó para usted, aseguro de que era usted su papá– Aron sonrió y extendió la mano para que le entregara aquella hoja de papel. La enfermera se lo dio y se retiro. Por la habitación de aquel hospital se colaban los últimos rayos de sol para dar paso a una bella noche. El mayor sonrió y abrió la hoja en la cual solo habían escritas unas cuantas palabras con una letra muy infantil.

“No te olvides de mi, papá. Te quiere, YoungMinnie”

Aron cerró los ojos y suspiro profundamente al recordar la imagen de su pequeño hijo.

No les fallaría, ni a él, ni a su Minhyun. Era hora de empezar de nuevo. Esta vez, tendría que hacer las cosas bien, por el mismo. Su familia estaba ahora con él y era tiempo de rectificarse con ellos también, con todo aquel al que hizo daño. Minhyun y JR ya le habían perdonado, ahora solo faltaban los amigos de este, hasta la última persona, con todos pediría que le perdonasen por lo que hizo, estaba claro que algunos no le creerían y le lanzarían la puerta en la cara.

Esta vez, Aron tendría que dejarse ser libre así mismo. Comenzar de nuevo.

Era hora de volar para Aron.

Notas finales:

??_?? A ver cuantos llorando o con el corazón en la garganta??

 

Bien... este es el último capítulo TT TT

Quiero muchos Reviews si??

Ya estoy en otro trabajo que también les gustara mucho!!

:3 asdasdsad

MUY PRONTO!!

Los quiero y no me olviden!!

AHORA EN WATTPAD


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