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Malos tiempos para pedir matrimonio. por Ari_123_love

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Notas del capitulo:

Bueno, ya llegó el segundo capítulo :D La verdad es que me puse algo peresosa y pues...No me daban ganas de escribir, así que me puse corregir u.u Increible todos los errores que tengo cuando son las 2 de la mañana x)

Les dejo leer ^^ Espero les guste.

Taemin se despertó, había dormido más de la cuenta, lo podía sentir por la manera en que le dolían los músculos. Se levantó de la cama que compartía con Minho, mirando al mayor por un segundo.

Camino algo adormilado al baño, evitando chocar con las cosas del pasillo. Se miró en el espejo, había soñado con su yo interno, el que nunca cambiaba. De repente Taemin odió el color castaño de su cabello, quería su color natural de regreso. Hizo una mueca al espejo, después sonrió, tratando de salvar algo de amor por lo castaño, pero no lo hubo. Prefirió meterse a bañar.

Al salir de la ducha apenas le dio tiempo de envolverse en la toalla, ya que Minho entró al baño y lo abrazó fuertemente.

-Yah, ¿qué tienes?- Taemin quería escapar de aquel abrazo que empezaba a sofocarle.

-Estaba soñando...- Minho apenas se excusó, mantenía el abrazo firme, sin dejar escapar al menor.

-Minho, no me gusta mi cabello.- Taemin le hizo un puchero.

-¿Por qué lo dices ahora?- Minho se limitó a preguntar mientras apoyaba su mentó en la cabeza de Tae, sin despegarse aún.

-Yo también soñé, no me gusta el castaño.- Dijo Taemin muy seguro de sí mismo.

-Recuerdo cuando te enamoraste del rubio, y para serte sincero, me gustaba más el pelirrojo.- Minho rio, después besó a Taemin en la coronilla y por fin se decidió a soltarlo.

-El rubio estaba bien, pero ¿el pelirrojo? Estoy seguro que por mucho ha sido uno de mis peores errores.- Taemin frunció el entrecejo. -¿Qué tanto te gustaba?

-Mucho.- Minho se volvió a acerca al menor. Le dio un beso en los labios, le siguieron otros por la mandíbula y bajaron al cuello. Taemin reía, los besos de Minho tenían el propósito de hacerle cosquillas y lo estaban consiguiendo.

Taemin adoraba esos besos, le hacían sentir mejor, eran consoladores, eran dulces, eran el amor que Minho sentía por él; Taemin se dejaba querer, adoraba sentirse amado por Minho, como adoraba la leche de plátano, o mejor aún, como adoraba bailar.

-Minho...-Taemin se agarró al cuello de Minho y le devolvió todos los besos en uno solo. –Me tengo que ir, si quiero cambiar mi color de cabello tengo que irme ahora...Y aun así sé que no llegaré a tiempo.

Minho rio suavemente con eso. –Anda, ve a cambiarte.- Le dio una suave palmada en el trasero para darle ánimos a su paso.

Taemin se vistió con la rapidez propia del hijo de Flash y salió corriendo sin haber desayunado, por lo cual su estómago le pasó recibo una hora más tarde, cuando casi terminaban de arreglar su nuevo corte de cabello. Taemin sopesó no haber almorzado, pero ya no tenía tiempo para hacerlo...Después de todo, ya se había acostumbrado a saltarse varias comidas, no podía manejar el tiempo si se salía a comer.

Después de la visita al salón de belleza, corrió a las oficinas donde trabajaba, sabía que se le hacía tarde, no era necesario mirar el reloj. Aun así, cuando llegó, sintió el lugar muy vació.  Frunció el entre cejo, no estaba acostumbrado a eso. Entró a su oficina y empezó con su gran proyecto, bueno, más bien continuó la parte que le había faltado por terminar ayer, se supone que tenía que empezar la siguiente etapa el día de hoy. Taemin pasó las siguientes tres horas totalmente concentrado en su proyecto, no se dio cuenta del paso del tiempo hasta que su estómago en realidad le reclamó la falta de alimento. Tras una batalla interna de cinco segundos, Taemin decidió salir a comer, aun notando algo raro en el ambiente.

Para su suerte, o más bien la de sus nervios, Minho llamó un minuto más tarde, invitándolo a comer. Taemin aceptó gustoso y se dirigió al lugar acordado.

-¡Tae!- Minho se veía alegre de encontrarse con su pareja.

-Hyung...-Taemin le abrazó. –Me siento raro.

-Es el cambio de color.- Minho alborotó el cabello de Taemin. –Veo que también cambiaste de corte.

Taemin rio inocentemente. –Neh, pero no me refería a eso. Hay algo raro...No logro identificar que es.- Taemin hizo un mohín fingiendo concentrarse.

-Vamos, no ha de ser muy importante.- Minho le tomó de la mano y lo acercó a una mesa. –Será mejor que dejes de pensar en eso; muy pocas veces dejas tu trabajo por mí.- Sonrió.

-No es cierto.- Taemin se puso a la defensiva. –En todo caso, no todos los días me invitas a comer.- Taemin reclamó.

-Buen punto, pero es porque sé cuál será tu respuesta.- Minho trató de excusarse, después tomó la mano del menor y le dio un dulce beso.- No te enojes, quieres.

-Yeobo.- Taemin le sacó la lengua y quitó su mano.

-Cuando se te pase lo enojado, ¿me podrás volver a querer?- Minho preguntó tranquilamente, reprimiendo una risilla, sabía cómo controlar los berrinches de Taemin.

-No.- Taemin también arrebató su mirada, pero después de unos segundos volvió a ver a Minho por el rabillo del ojo, le sonreía. Eso hizo enojar más a Taemin, pero su corazón flaqueo. –Bueno...Sí, porque eres muy guapo y...y...

-Porque me amas.- Minho terminó la frase.

-No, porque me conviene.- Taemin se enojó más y le mostró la lengua totalmente indignado, pero después se calmó. –Sí, te amo, y mucho.

Eso fue suficiente para que Minho se sintiera tranquilo, Taemin diciéndole que le amaba. Decidió dejar de molestarle y continuar el resto del tiempo que iban a compartir en paz. Pidieron de comer y mientras esperaban empezaron a hablar sobre temas tan triviales y espontáneos, que hasta la mariposa que pasaba volando fue parte de su charla. Después de comer, Minho no quiso dejar ir a su novio tan rápido, le tomó de la mano y se lo llevó a pasear lentamente, sabiendo que en realidad lo encaminaba de regreso a las oficinas.

-Minho hyung, ¡mire!- Taemin se encontró con un diente de león, lo cortó y se lo extendió al mayor. –Pida un deseo.

-Pero si lo has encontrado tú.- Minho regresó la mano de Taemin.

-Mi deseo es que tu pidas un deseo.- Taemin rio por lo graciosa de su oración.

-Bueno...-Minho tomó la flor, pensó unos segundos y después la soplo. –Listo.

-Dígame, ¿qué ha deseado?- Taemin se acercó más al mayor, abrazándolo, muy curioso por saber el deseo.

-Ani ah, si te digo, no se cumplirá.- Minho tocó la punta de la nariz de Taemin rápidamente y le sonrió. Se podría decir que no necesitaba desear nada, pero tenía un deseo en mente que necesitaba verse realizado.

-Hyung malo, después de que le regalé mi deseo.- Taemin hizo un puchero.

-Ven aquí.- Minho tomó a Taemin por la cintura y le dio un beso largo, suficiente para callar y distraer al menor. Cuando el beso terminó y se separó, pudo notar que Taemin aún tenía los ojos cerrados, lo cual le causo gracia.

-Otro.- Taemin demandó con los ojos cerrados.

-Quizás mañana.- Minho se negó.

-¡Malo!- Taemin abrió los ojos para ver con enfado a su novio, pero antes que nada fue asaltado por un nuevo beso. –...Eres muy malo.- Taemin apenas pudo decirlo después de aquel beso que le robó la respiración.

Minho rio, Taemin le causaba gracia cuando se ponía demandante y actuaba como niño pequeño. En realidad Taemin podía parecer niño pequeño muchas veces, sobre todo cuando algo no lograba llamar su atención y le dejaba a un lado. Hoy en día Minho seguía agradeciendo ese algo que Taemin había visto en él, como para no haber perdido el interés y corresponder sus sentimientos.

-Ya es tarde.- Minho le susurró a Taemin.

-Dame un beso más.- Taemin pidió suplicante. –Sólo uno, entonces podré irme a trabajar más tranquilo.

-¿Más tranquilo?- Preguntó algo curioso.

-De saber que todos esos maravillosos besos son míos.- Taemin sonrió, en definitiva, adoraba los besos que Minho le deba.

-Ven aquí, pequeña manzana.- Minho jaló a Taemin por la cintura y le dio un beso más, complacido por la respuesta que el menor le había dado.

Taemin se despidió de Minho y volvió a su trabajo, aun tenías muchas cosas por hacer.
 Después de ir de piso en piso, buscando los papeles que necesitaba, regresó a su puesto y volvió a ser absorbido por su trabajo. Nada le interrumpió, y eso mismo era lo que más le llamaba la atención. Tenía bien sabido que JongIn no iba a ir, pero ahora se daba cuenta de lo que faltaba. Se levantó y cruzó el pasillo, tocó la puerta de enfrente y no recibió respuesta. Se mordió la boca, Kibum no solía faltar por nada, así que debía ser algo grave.

Regresó, intranquilo, a su lugar, tenía que saber que pasaba con su mejor amigo, porque sabía que pasaba algo. Últimamente, Key había estado algo extraño, pero siempre se conseguía una excusa. Ahora no había ido. Taemin lo pensó mucho, pero no encontraba una respuesta totalmente razonable, y la idea de que un gusano-extraterrestre secuestrando la mente de su hyung no le parecía muy convincente. Se rindió y siguió trabajando, no tenía de otra, más que gastar el tiempo.

El ruido de un portazo hizo reaccionar a Taemin, Key ya había llegado. Taemin se levantó, dejando todo desperdigado, cruzó el pasillo y entró sin pedir permiso a la oficina de Key, no necesitaba pedirlo. Podía ver que Key se escondía tras varios papeles, evitando mirarle. Taemin se sentó frente al escritorio, iba a esperar, algo muy raro de su parte, pero su hyung lo ameritaba.

Key suspiró, bajo los papeles y miró a Taemin. No era difícil notar que tenía los ojos rojos y muy llorosos. Ahogó las palabras en su garganta, sabía que iba a volver a llorar. Taemin se levantó y se acercó a su amigo, limitándose a abrazarlo. Key le regresó el abrazo, necesitaba consuelo.

 

-¿Ya estás mejor?- Taemin le pasó un café a Key y se sentó a su lado. Hace ya rato que habían dejado la oficina y ahora estaban en una pequeña cafetería, donde su presencia no iba a importunar mucho, porque para lo que consumían, casi siempre los corrían de otras cafeterías por estarse mucho tiempo y no haber comprado nada.

-A-algo así-í.- Key tartamudeó por el nudo en su garganta.

-Hyung, ¿qué le pasa?- Taemin le miró preocupado.

-Creo...creo que Dongwoon me va a dejar.- Key confesó su temor.

-¿Bwoh ya? Eso no tiene sentido, ustedes dos son la pareja más feliz que he conocido en mi vida.- Taemin no comprendía lo que Key le estaba diciendo.

-Hemos peleado hoy...una vez más. Hemos estado peleando mucho últimamente.- Key sorbió del café, quería ahogar sus palabras, pero sabía que ya no podía contenerse más.

-¿Por qué razón?- Taemin estaba más confundido.

-Por todo, por nada, cualquier cosa en realidad...Sé que quiere terminar conmigo, pero me he negado a creerlo...Simplemente no puedo hacerlo.

-Yo no lo creo.- Taemin le contestó suavemente, su pobre amigo se veía sufrido. –Has de estar mal entendiendo las cosas, él no es así.

-No...Hoy decidí dejar de negarme a la realidad. Aceptaré lo que es, así de fácil.- El café sabía amargo pero eso ya no importaba.

Se quedaron los dos ahí, en esa cafetería, discutiendo sobre la gravedad del asunto.

 

Esa noche, cuando Taemin volvió a casa, se sentía más que cansado. Le afectaba que Key y Dongwoon se separaran, no lo podía creer. Ellos eran como sus padres, le habían apoyado cuando se mudó de casa, cuando tuvo problemas económicos se ofrecieron a ayudarle, a pesar de que Taemin se negó rotundamente, incluso, cuando Taemin pasó depresión por la muerte de su madre, Key y Dongwoon estuvieron para él. Tenían tanto tiempo juntos que era casi imposible imaginarlos separados. Eran sus padres adoptivos, sus mejores amigos, un punto seguro en cualquier tormenta. Le dolía ver a Key así de entristecido, no comprendía la actitud de Dongwoon.

Se tiró en el sofá, la televisión hacía ruido, pero Taemin no le prestaba atención. Cuando Minho llegó, vio a Taemin decaído, muy diferente a como estaba en la comida. Se acercó y lo abrazó, esa noche pasaron abrazados viendo la televisión. Minho protegía a Taemin al abrazarlo amorosamente, besaba la frente del menor y acariciaba su mejilla.

-Minho...-Taemin dijo cansadamente.

-¿Qué ocurre?- Minho habló con los labios pegados a la sien del menor.

-Nada...Me gusta decir tu nombre, saber que estas aquí...

Notas finales:

Ahora de seguro pensarán: ¡Pero que rayos con este capítulo?

Bueno, pues no desesperen, les aseguro que es importanto todo lo que escribi en este capítulo, a corto o largo plazo.

Cambiando de tema...creo que hoy no les molestaré con ninguna pregunta fuera del tema :C No he tenido tiempo de obsesionarme con algo raro u.u

Bueno, entonces las preguntas de siempre:

  • ¿Les gustó?
  • ¿Seguirán leyendo?
  • ¿Me aman?...Okay, esta última no ._.

Gracias por leer :D Besos y Abrazos peresosos

 


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