Los días transcurrieron lentamente de alguna forma ansiaba que ya fuese lunes para ir al instituto, sabia que aquella era la forma más "casual de verlo" nunca me ha gustado percibirme dependiente de nadie y seria bastante estúpido ser dependiente de él, más bien creo que era la necesidad de comenzar a ejecutar aquella venganza contra la vida. Antes de salir de casa eche un vistazo al chico ojiazul que me veía curiosamente por el espejo.
- No puedo creer que este haciendo esto - dije en voz alta como si aquel chico me fuese a contestar pero únicamente me observo con mucha atención - pero si quiero hacer esto, debo hacerlo bien-
Fue la ansiedad lo que me hiso ser el primero el primero en llegar de la clase, a pesar de que ya llevo 4 meses en el instituto sigo creyendo que los salones vacíos son demasiado grandes. Mi asiento esta justo en una ventana que tiene una perfecta vista del patio principal, la hojas de los arboles se mueven al vaivén del viento y lo único en lo que pienso es en el siguiente paso que deberé dar. No soy bueno en las relaciones y menos al tratarse de una relacione entre dos chicos, es algo que me preocupa un poco, como deberé actuar.
- Superior Hyun - la voz de Fujumi tan estridente como siempre me saca de mis propios pensamientos. Es una chica linda, tonta y cortes como todas las chicas de mi clase.
- Hola - respondo con desinterés, no es que me importe mucho eso de hacer amigos o de conocer a mis compañeros de clase.
- Hoy ha llegado muy temprano …-
- Si ..- me limito a responder y vuelvo a girar mi rostro hacia la ventana, esperando a que aquella mata de cabellos rosados se ondee en el camino.
Parece que entiende mi indirecta y la pequeña chica ocupa su lugar justo al frente del salón. De pronto veo como aparece a lo lejos aquel brillo rosado, se que se trata de él. Rápidamente me pongo de pie y salgo corriendo para alcanzarle, bajo las escaleras corriendo y justo en la entrada me topo con él. Se que es el momento de comenzar. Sonrió y en el interior se que me veo bastante falso pero continuo.
- Ji … - Intento imitar el tono estridente de aquel chico que a veces venía a buscarle pero mi voz es muy diferente a la de él así que suena más como el llamado de un hermano mayor que te ha extrañado en exceso. Me arrojo infantilmente sobre de él y lo abrazo agachándome ligeramente para besarlo en la frente - Buenos días.
Levanta su mirada y el temblor en sus pupilas me indica que todo empieza bien, parece que será muy difícil aquello de enamorarlo.
Estoy completamente impactado. Primero por el cambio tan extremo de actitud de Hyun, no creí que se emocionará tanto por verme y menos después del incidente del día anterior en su casa.
- Buenos días - digo mientras meto mis manos entre nosotros para separarlo de mí.
En cuento se encuentra lo suficientemente lejos de mí me doy cuenta de la segunda cosa que me impacta aún más, sus ojos han cambiado de castaños a celestes, un cambio descarado que le sienta maravillosamente. Aquel color es idéntico al de su cabello y le da un aspecto sensual y hermoso, si tuviese que describirlo diría que el frío que suele transmitir con su personalidad es acentuado por aquellos perfectos ojos azules. No por esto son más hermosos que sus pupilas naturales. Entonces me doy cuenta de que no soy el único que ha quedado embelesado con la nueva apariencia de Hyun.
- ¿Qué te sucede? - me dice actuando como un niño pequeño, lo que hace que mi corazón se alborote -¿Ji que sucede? - su profunda voz provoca que un escalofrío me recorra la espalda y me haga reaccionar.
- Etto… No… nada - consigo decir, me siento bastante estúpido con esta infantil reacción.
De momento siento como sus dedos se entrelazan con los míos y comienza a caminar jalándole al interior del edificio principal. No cabe duda que corriendo a sus espaldas debo verme bastante patético pero me es imposible evitarlo ya que me arrastra con facilidad. Pronto llegamos al salón de clases y no es una exageración decir que somos un extraño centro de atención.
En el resto del día me es muy difícil concentrarme en los temas o en el profesor, se que si continuo así nada bueno vendrá a fin de ciclo. Cada pocos minutos dirijo un vistazo a Hyun y parece que lee mi mente pues en cuanto giro la vista sus ojos se encuentran con precisión con los míos y de inmediato bajo la mirada. Me resulta muy estúpida la idea de que con su comportamiento consiga ponerme nervioso, pero simplemente es así, creí que ocultando sus hermosos ojos con las lentillas azules conseguiría dejar de sentirme intimidado y de alguna forma así fue, pues aunque se ve realmente guapo con esos ojos azules no me provoca conflicto mirarlos. Sin embargo, ese cambio tan repentino en su comportamiento me hace temblar. No consigo entender ¿Qué es lo que quiere? Al principio creí que había aceptado ser mi amante por curiosidad o incluso como parte de un simple juego pero creo que hay algo más detrás de aquel lindo rostro que me llena de ansiedad.
Perdido en mis dilemas personales se me fue el tiempo de clases. En cuanto la campana toca me levanto con toda la intención de salir rápidamente de ahí, necesito tiempo para pensar y digerir el repentino cambio de actitud de Hyun. Sin embargo casi de inmediato se levanta y me toma de la mano con delicadeza haciéndome tropezar conmigo mismo, levanto la mirada y me entierra sus profundos ojos azulados y roba un beso de mis labios que no dejan de temblar ante su contacto. Realmente no se que es lo que me pasa.
- Vayamos a tu apartamento Ji - me dice con un tono de voz bastante seductor e infantil sin separar nada su rostro del mío, juraría que se parece a SeungRi cuando me habla así.
No puedo moverme. Algo dentro de mi me dice que debo irme de ese lugar pero simplemente no puedo dejar de verlos, una profunda punzada atraviesa mi pecho como si alguien estrujase mi corazón y siento como una cálida lágrima escurre por mi mejilla derecha.
- Vayamos a tu apartamento Ji - le dice aquel chico de cabellos azules. Mientras mi querido Ji Yong permanece inmutable entre sus brazos.
¿Qué significa esto? ¿Quién es ese tipo que lo toca con tanta familiaridad? ¿Por qué parece que soy la única persona sorprendida? Un millón de dudas comienzan a revolotear en mi cabeza. Aquella escena me parece una completa mentira, no puede ser cierto que alguien más haya entrado en su vida y que sea al parecer el ultimo en enterarme. Poco a poco la realidad comienza a golpearme, comienzo a entender el por que te su actitud, por que no ha querido que lo visite después de aquella tarde en que llego molesto e incluso comprendo el posible motivo de su enfado.
No es la primera vez que alguien entra en su vida, sin embargo lo que me duele más que nada, es la manera en que los ojos de Ji contemplan a esa persona, con tanta pasión como nunca me han mirado a mi, con un poco de temor y no con un aire posesivo como cuando esta a mi lado, pero sobre todo con aquella expresión muy parecida a la mía cuando le veo a él… con algo muy parecido al amor.
Noto como el chico más alto le toma de la mano y lo arrastra en mi dirección, después de todo he observado aquella escena un par de pasos atrás de la entrada a su salón. Se que debo irme, no seria lo mejor que me encontrasen espiándolos de esa manera y mucho menos que notaran lo enrojecidos que tengo los ojos, aunque quiero irme mis pies no me responden, hago un gran esfuerzo y avanzo al frente perdiéndome en el extenso pasillo que se prolonga y lleva a otros tantos salones.
- Eres tan lindo cuando no sabes que hacer Ji - Escucho aquella profunda voz que se que le pertenece al peliazul que acompaña Ji, pero no me atrevo a voltear, aprieto los ojos para contener las lagrimas e intento alejarme por completo de aquel lugar.
Caminando tan inconscientemente y con los ojos cerrados no me doy cuenta cuando me impacto con alguien de frente. Intento tragarme las lagrimas que intentan salir de mis ojos y muestro la cara más tranquila que puedo en ese momento.
- Lo siento- digo con mi voz apenas audible
- ¡Ah! - dice aquel chico. Es un poco más alto que yo, abre sus ojos muy grandes y se inclina en mi dirección - ¿Qué te sucede? - es extraño que alguien que no sea Ji se preocupe por mí, por lo que vuelvo a llorar apenas termina de hablar. - Rayos.. ¿Qué te sucede chico? - vuelve a preguntar y coloca su mano en mi frente, levanto los ojos y veo su semblante de preocupación.
- Lo siento. No me sucede nada - le miento, bastante mal pues al instante coloca sus manos en mis hombros y me empuja para sentarme en el suelo, deja caer su mochila y del interior saca un paquete de pañuelos desechables, toma uno y seca un poco las lagrimas que no dejan de salir de mis ojos.
- Tu eres… el chico de Ji Yong ¿Cierto? - Ji Yong… escuchar su nombre me altera un poco "Soy el chico de Ji Yong" pienso "eso creía también yo" asiento con la cabeza bastante dudoso de que aquello sea cierto. - Ya veo… seguramente peleaste con él. Es un tonto insensible- No tengo idea de quien es este sujeto pero parece conocer bien a Ji pues realmente es un tipo insensible. - Disculpa soy un mal educado. Soy TaeYang- dice sonriendo tranquilizadoramente.
- ¡¡¡¡TAEEE!!!- una voz a mis espaldas lo llama.
- ¡¡LO SE YA VOY!! - responde. Vuelve a mirarme, se inclina y me susurra al oído - Calma - Aunque simples sus palabras me hacen sentir mejor. Se pone de pie y comienza a correr en dirección al chico que le ha llamado.
"TaeYang…" Repito para mis adentros. A parte de Ji nadie se había preocupado así por mi. "Es verdad..." Me pongo de pie y volteo en dirección a la salida principal del edificio. Ya no hay mucha gente, seco las pocas gotas que aun humedecen mi rostro y tiro el pequeño pañuelo que me dejo aquel chico de aspecto extravagante.
En el camino de regreso a casa no puedo evitar recordar aquella escena en la que Ji permanecía vulnerable en brazos de otra persona. El dolor que siento es indescriptible y comienza a remover recuerdos en mi mente. Los días que compartí a su lado, sus abrazos, las sonrisas, los besos que en algún momento me robo pero que jamás me entrego sinceramente, vuelvo a sentir como estrujan mi corazón. Su rostro se hace presente en mi mente con aquella infantil y tierna sonrisa que me dirigía cuando éramos niños y que con el paso del tiempo s fue diluyendo hasta convertirse en el siempre rostro serio y posesivo de mi amado.
Cuando reacciono me doy cuenta de que en mi inconciencia camine hasta aquel parque en el que lo conocí la primera vez por travesuras del destino, aquel día en que cumplía 5 años. Me resulta impresionante como después de tanto tiempo aquel niño que seco mis lagrimas ese triste día en este momento era la persona que más amaba en el mundo y que por las mismas travesuras del destino estaba perdiendo en manos de un desconocido de cabellos azules. Desde pequeños siempre supe que Ji Yong nunca sería más que un amigo especial pero cuando me beso por primera vez insistí en mentirme, haciéndome creer a mi mismo que de alguna manera el me quería tanto como yo lo quería a él.
Después de entregarle mi cuerpo en aquel otoño en que cumplí 15 años me di cuenta que las ilusiones que llevaba albergando algunos años simplemente eran sueños y nada más, pues Ji jamás sentiría por mi ni siquiera una cuarta parte del profundo amor que le tengo. En ese momento me hice prometer a mi mismo que si en algún momento Ji encontraba a alguien a quien pudiese amar con la misma fuerza que yo lo hacia, estaría ahí para apoyar aquel amor y le ayudaría por todos los medios a ser correspondido.
Me siento realmente egoísta y débil en este momento en el que no puedo ceder ante la idea de ceder el corazón de Ji a alguien más, se que no estoy cumpliendo con la promesa que me hice a mi mismo pero simplemente no me puedo rendir sin luchar antes por él, no puedo ignorar todos los años que he dedicado a él y solo a él para dejar el paso libre a un chico bonito de aspecto extravagante.
Pensando esto abandono aquel parque y comienzo a caminar en dirección a su apartamento. A cada paso que me acerca a mi destino la decisión de darlo todo para que él este solo a mi lado va creciendo y me lleno de una extraña confianza. El camino se me hace muy corto y al llegar a la puerta no me molesto en tocar, entro pues la puerta como es de esperarse esta abierta, se que puedo llevarme una desagradable sorpresa pues es posible que aquel peliazul este con él, pero no me importa.
No hay nadie ni siquiera Ji. Camino hasta su alcoba y me recuesto sobre su cama, aquella cama que nos ha visto fusionarnos en un ser perfecto más de una vez, que a compartido el calor de nuestras caricias que reconoce mi piel y su piel. Planeo quedarme aquí hasta que el vuelva. Lentamente voy perdiendo la conciencia y quedo profundamente dormido.
- ¿¿Seung?? - aquella encantadora voz me llama. Abro los ojos y me encuentro con su pequeño rostro que me observa un poco preocupado - ¿Pero que haces aquí? - insiste.
- Ji … aaah - un caprichoso bostezo escapa de mi boca mientras me arrojo sobre de él - ¡¡JI!! No sabes cuanto te extrañe - de digo prendándome de su cuerpo.
- ¡Que tonto eres Seung! Me espantaste creí que… - lo interrumpo besando sus labios. Intento decirle con eso que sus labios deben ser solo míos. Como es de esperar corresponde a mi sorpresivo beso. Y aquel temor de perderlo desaparece.
De nuevo me resulta complicado levantarme, estos últimos días fingiendo ser el "amante perfecto" me tienen completamente agotado, no voy a negar que es divertido jugar este juego de enamorado pero el tiempo y el esfuerzo es demasiado. Creo que por fin he conseguido que GD crea en mis "sentimientos".
Me dirijo al lavabo y me pongo la pieza fundamental de mi disfraz de "amante", las lentillas celestes. Las uso con tal frecuencia que a veces me siento extraño al no llevarlas puestas. Esta mañana me siento bastante chocado por lo que el apetito esta en nivel cero, tomo una manzana de la cocina y salgo de mi casa a toda prisa, como los últimos días tendré que esperarlo en la parada para llegar juntos al instituto.
- Buenos días TOP - una voz familiar suena tras de mí pero le resto importancia. De pronto un chico de alguna de mis clases coloca su mano en mi hombro y me sonríe.
Llegando a la parada el otro chico sube al autobús de inmediato. Yo me quedo esperando a que él llegue, pasan uno, dos y antes de que el tercero llegue sueña mi celular. Un mensaje de texto.
<<Llegare tarde. No me esperes. GD>>
- Debiste decirme antes - le respondo en voz alta aunque se que no me escucha. Subo al transporte y me siento el asiento del fondo, miro por la ventana con un aire hostil, estoy realmente cansado.
- Miren TOP viene solo - dice con mucho entusiasmo una chica a sus amigas que me miran bastante risueñas. A coro las 4 chicas me dicen - ¡¡¡BUENOS DIAS SUPERIOR TOP!!! -
"¿¿TOP??" Es la segunda vez que dicen eso refiriéndose a mi. No les respondo y me volteo hacia la ventana de nuevo. Bajando del autobús me encuentro a los chicos del equipo de Bascket Ball que respetuosamente me saludan volviendo a dirigirse a mi como "TOP".
Pero que demonios les sucede a todos. Cuando consigo llegar a mi salón han sumado por lo menos 10 personas más que me llaman igual, se que algo extraño pasa pero no se que sea. Entrando al salón el lugar de mi "pareja" esta vacío, me siento e intento ignorar al resto de personas que esta ahí. La primer clase transcurre con tranquilidad, un poco de despejes de ecuaciones básicas y ejercicios repetitivos. Por fin el maestro Lee sale del salón, me levanto y me dirijo a la salida, no tengo animo para escuchar la clase de literatura con la vieja señora Mein.
Al encontrarme en el marco de la puerta me topo con GD que parece bastante agotado. Me mira y sonríe de oreja a oreja, se estira lo suficiente para besarme levemente en los labios.
- Hola Hyun - Dice siendo así el primero en llamarme por mi nombre ese día.
- Te vez agotado… vayamos a descansar- le digo y lo arrastro fuera del aula. Caminamos hacia los jardines traseros del instituto.
Al llegar me acuesto sobre el pasto apoyando mis manos tras de mi cabeza, casi de inmediato el recarga su cabeza en mi estomago y cierra los ojos.
- ¿Seguro que te encuentras bien? - es la quinta vez en esta semana que llega muerto de agotamiento.
- Si. No te preocupes- dice con tranquilidad.
- ¿De nuevo tuviste visitas? - siento como se mueve ocultando su rostro en mi estomago.
- Si - un silencio prolongado - Mis padres… volvieron a quedarse hasta tarde - al parecer lo han estado visitándolo para ver como se encuentra, me resulta extraño ya que al parecer no es algo que acostumbren se podría decir que nuestras familias se parecen en la poca atención que nos ponen. Pero después de todo son sus padres. (NT de Aut: ¬¬ Si claro… sus padres)
- ¿Y … Como marcho tu mañana? - suena bastante desinteresado, la verdad a mi tampoco me interesaría saber que ha hecho, en ese momento recuerdo aquello.
- Normal - aguardo un momento y continuo - Salvo por que todo el mundo me ha estado llamando TOP -
- Que bueno - dice con aire aburrido, lo cual me confunde.
- ¿Qué bueno? … ¿A que te refieres? Parece que ya lo sabías …- digo con impaciencia.
- Claro que lo sabia. Yo les dije que te llamasen así - no puedo creer lo que escucho y reacciono un poco agresivo.
- ¿Qué rayos? ¿Hiciste qué? …-
- Eso… les dije a todos que de ahora en adelante te llamen T.O.P - repite con naturalidad
- ¿Por qué demonios hiciste algo así? - insisto en reclamar
- Por que … no quiero que nadie que no sea yo diga tu nombre Seung Hyun - me dice mientras se incorpora para besarme con fuerza.
Continuara … :3