Felicidades Harry.
19/Nov/2014.
Me encontraba sentado en el sillón de cuero negro de la sala de los Park, todos bailaban y vivían mientras el vaso con alcohol temblaba entre mis manos, me encontraba demasiado nervioso nunca en mi vida he asistido a una fiesta de esta magnitud. Con tantas personas, nunca me acostumbraría, estas fiestas no son mi estilo, prefiero las fiestas tranquilas y pequeñas, pero como Lina me arrastro hasta aquí tengo que quedarme.
¿Por qué a pesar de que nuestros grupitos de amistades se odian, asisten tranquilamente a las fiestas de los otros?
Decidí marcharme aun con mi vaso lleno, no había dado ningún sorbo a esa bebida. Nunca había tomado y esta vez no iba a ser la excepción. Me dirigí a la cocina para servirme un poco de jugo de fresa. Necesitaba encontrar un lugar solitario que seguramente (en una casa tan grande como esta debía de haber al menos uno). Después de tomar agua en un vaso distinto y dejar el otro en la mesa me marche en busca de ese lugar.
Comencé a subir las escaleras intentando esquivar las miradas que todos me daban al pasar, ¿Por qué rayos había tanta gente? Al final de las escaleras se encontraba un pasillo amplio donde se encontraban muchas parejas “besuquiandose” entre ellos había varias puertas, decidí alejarme de las que tenían listones rojos enredados, eran al menos dos… si solo dos, al final de pasillo se encontraba una. Entre a la habitación, tal vez soy un chismoso pero no soy un ladrón ni pienso robar nada, así que está bien.
Al mirar la habitación me pareció muy cómoda, nada de colores chillantes ni extraños, un color acua muy ligero así como unos cuantos posters de bandas conocidas de rock, una cama que se veía tentadoramente cómoda, otra puerta, quizá para el baño de la habitación junto con un olor a perfume varonil y reconfortante de canela, un escritorio y sobre él, libretas y aparatos electrónicos.
Del otro extremo se encontraba un librero con libros de todos los tipos, algunos volúmenes los tenía yo también, un armario y un cesto para la ropa sucia. Y frente a mí, un balcón obviamente con la puerta cerrada, debido al calor que hacía en esa habitación y el frio que hacia afuera.
Quizá esta habitación le pertenecía a alguno de los hermanos. Me entraron ganas de curiosear más la habitación, me acerque al escritorio y tome el celular, lo encendí pero… el ingrato tenia contraseña, supongo que el computador también, me obstine a buscar en las libretas, el nombre… hem si, efectivamente Harry Park era el dueño de la habitación, elegí salir antes de ser encontrado y echado olímpicamente.
Tome mi vasito con jugo de fresa para irme, pero cuando lo hice un sonido me asusto y tire el líquido en la alfombra… alguien se estampo contra la puerta y quería entrar, entre en pánico, mire a todos lado asustado y fue cuando decidí esconderme bajo la cama.
La puerta se abrí y la colcha de la cama solo me dejaba ver los estúpidos zapatos.
-¡TU HA!... bitación es grande…-¿Ese era Jimmy?
-Sí, lo sé, pero shhhh, es un secreto- Ese era Harry, podría reconocer esa voz con ese tono burlón.
-a ok… ni se lo diré a nadie… ni siquiera… ven…ni siquiera a Harry…-Si, era Jimmy y estaba ebrio.
-Ok, ni siquiera a él ¿Me oíste?... ¡¿Pero qué…?!- Harry exclamo.
-¡Ah! Alguien se hizo de la pis en tu alfombra…jijiji-Ups.
-Carajo, es por eso que yo no quería una fiesta… todo es tu culpa León.
-León ni está aquí baby, ¿Pero qué *Hip* dices? Las fiestas son lo máximo.
-Claro ¿Y tú parte favorita es limpiar?
-siiii, ¿cómo lo sabes?
-¡Ah sí! Perdón, se me olvidaba que eres Jimmy.
-¡Hey...!-Harry soltó una carcajada. Rodé los ojos, como si realmente fuese así de amable con las personas. Escuche más risas y un poco de ultraje y pasos por la habitación, hasta que escuche el crujir de la cama y vi un par de pies colgando de ella.
-…
-…pero… ¿Sabes que es lo mejor de las fiestas?
-¿Qué?
-El pastel… y los regalos.
-Claro, si al menos el pastel no tuviera drogas y alcohol y al menos hubiesen traído regalos…-Ambos rieron, ash, ya lárguense del cuarto. Molestan.
-¡De verdad! No te he dado *Hip* mi regalo…-Jimmy como todo un ebrio, se levantó de la cama y lo escuché caer.
-Espera ¿Qué haces? Si te acomode en la cama para que no te cayeras…- Al parecer los pies colgantes eran los de Harry, porque cubrían mi vista de los pies y manos del borracho de Jimmy.
-¡Cállate! Y shhh, te voy a bailar, así bien… bien así… sensual… y… y… y así-. Harry soltó una carcajada, ¿Por qué te ríes? ¿Acaso no te das cuenta de lo que va a hacer? Detenlo ¿Por qué dejas que te baile? Al parecer si eres un zorro como dice Lina.
-SShhhh…
-Está bien, claro, ya perdón, anda báilame bien sensual y así...
-Aquí *Hip* voy.
- ¿Ya?
-Pos… pon música.
-ok, ya…-Escuche que tomo algo y después una melodía un tanto sensual.
*Necio porque tiene sueños y yo soy un loco hablando con reflejos que no están.
Necio porque no eres mía, mi fruta prohibida me despierta el deseo de probar.
Sencillamente usted amada mía, me pone necio (x2)
Es irracional este sentimiento que no detengo.
Me va consumiendo y me estoy hundiendo*
Repentinamente la música dejo se sonar, Harry apoyo sus pies en la alfombra y camino lentamente a Jimmy… el silencio comenzó a reinar la habitación y también los sonidos extraños, esos que se escuchan cuando estas besando a alguien.
La curiosidad pudo conmigo y de verdad quise saber si se estaban besando, levante la colcha un poco y vi por debajo de ella, efectivamente, se estaban besando tan… tan… sexy…
Si pensaba que mis besos franceses eran eróticos, comparado con estos se quedaban cortos…por mucho.
POV: Jimmy.
Perfectos.
Si pudiera describir los besos de Harry serían, perfectos, no rápidos, pero tampoco lentos, no exagerados, pero muy buenos, lo que caracterizaba sus besos era esa pasión torrente que se podía ver a dos kilómetros de distancia, eran simplemente sensacionales, se combinaban con el alcohol que había en mi boca, aunque realmente estaba ebrio tenía un poco de conocimiento en el centro de mí, si no estuviera tan ebrio, jamás dejaría que me besaran de esta manera, para mí era algo nuevo y chispeante, porque soy como una roca, simple, tranquila y un poco aburrida, y Harry sería algo así como una chispa, no más bien sería algo más grande, quizá un rio que en vez de pasar sobre mí, me lleva con él, me mueve y me seduce como él quiere.
Ya no tengo voluntad ni fuerza, nunca las tuve frente a él, siempre haciéndome reír, pero también llorar, si estaba enamorado de alguien más ¿Para qué jugar conmigo? A sí, ahora lo recuerdo yo había aceptado jugar de esta manera.
*Flash Back*
-Escucha, yo sé que me quieres, pero simplemente no puedo, quitarlo así de mí.
-Y lo sé, sé que no me amas como a él, pero…
-Entiendo… no te amo como a él, pero me gusta estar contigo, me enoja cuando hablas con alguien más, quizá no te amo como a él, pero me importas, siento algo por ti, eres importante…
-Pero no me amas, jamás lo olvidaras- Al terminar la frase me chocó contra la pared y me miro con aquellos ojos chocolates.
-Ayúdame a olvidarlo…- Sus ojos hablaban por él, estaba siendo sincero conmigo. Nos abrazamos y… y así.
*Fin del flash back*
Los besos comenzaron a dejar de ser besos cuando me comenzó a tragar y viceversa, es que sus besos eran tan jodidamente excitantes, tiene todo lo que busco en una pareja, es gracioso, no tengo de que preocuparme porque sé que le importo y no me engañaría, es tierno y fuerte, no es frío como el suele lucir ante los demás, es profundo y leal, sabe cómo te sientes, te pone la atención siempre, viéndolo así, es el hombre perfecto, la única cosa mala en él, es que no es mío y hasta que no olvide a esa persona, no creo que me quiera con esa pasión que tiene escondida.
-Eres tan sexy…- Mi ebriedad salió de entre sus labios y los míos.
-Ya lo sé…- Y su humor… quien no quiere su humor…
-¿Y si me bailas?-Decidí alejarme de su piel y marcar un poco de distancia.
-Parece que se te está pasando la ebriedad ¿He?-Mis mejillas se coloraron al instante y mis manos dejaron de tomar sus bíceps para quedarse tras de mí. Baje la mirada antes de que se acercara con intensidad y tomara mis manos de nuevo… colocándolas en el mismo lugar donde se encontraban hace unos minutos.
-No te contengas, sigue así…
-Es que…
-¿Es qué?...-pregunto con cercanía, susurrándolo en mi oído, estremeciendo todo mi cuerpo al compás de sus palabras, mi cara ahora debería tener un nuevo tinte de rojo.
-No soy…sasduh…
-¿Qué?
-QUE NO SOY…sesdxs
-¿Qué?
-¡Que no me siento sexy ok! Ya lo dije rrr…
-De hecho lo gritaste pero bue…
-¿En serio vas a bromear ahora?
-¿Qué tiene ahora?
-En este momento…
-¿Qué tiene este momento?...-Este tipo, me va a estresar si sigue haciendo eso frente a mi oreja…
-Que… ya sabes… vamos a…hhhajhddd
-¿Qu…
-Que vamos a tener sexo… ¡Cállate!
-No vamos a tener sexo…-Mis ojos miraron aquellos intensos de él. Preguntándome a que se refería con eso… si no quería sexo ¿Qué quería de mí? Lentamente sonrió ladinamente y se acercó a mi oreja susurrando de nuevo contra esta.
-Te haré el amor Jimmy.
Había dicho mi nombre… si lo dijo ¿Cierto?
-¿Q-q-qué?-pregunte torpemente con el corazón palpitando mil veces por segundo y el cuerpo tembloroso, ¿De verdad que dijo hacer el amor? Si me lo pone así…
Él es tan cruel… le justa jugar con mis expresiones y con mis sentimientos, con todo lo que hay adentro de mí…
-¿Puedo?-Pregunto afilando la mirada, sincero como si de verdad yo fuera su todo, tan atento… tan él. Acaricie lentamente su mejilla pasando por su cabello.
-Puedes…-Lo abrace fuertemente, de verdad que no tengo nada de fuerza contra él, lo hago solo porque sé que siente lo mismo que yo, hay alguien que lo mueve, que le hace llorar, reír, gritar, pero sobre todo lo confunde, al igual que a mí. No encontramos en la misma situación. Yo por él, y él por otro. Así de cruel es.
Volvimos a besarnos nuevamente, aunque sus besos seguían siendo tan apasionados como antes, los míos eran ahora tímidos y torpes, así que decidió bajar la velocidad e ir más lento, sin pausa pero sin prisa… poco a poco y a lo que yo creía que estaba bien, comenzó a subir la velocidad.
Deje que el guiara todo, aunque sé que eso no le gusta mucho, pero como yo no tengo experiencia en esto, pues ni modo.
Comenzó a tomarme de la cintura y yo a el del cuello, dejo de besar mi boca para seguir con el cuello, la oreja, y esa parte entre la oreja y la barbilla, por debajo de esta y pues, eso… si me pone mucho.
De vez en cuando mordía mi oreja, lo cual me hacía gemir, pero mis gemidos no ponen a nadie, son tan agudos y poco atractivos… son como un “Heu”. Así que me sorprendió que Harry continuara con su trabajo, comenzaba a acariciar por debajo de mi camisa y al sentir sus manos (las cuales por alguna extraña razón estaban heladas) me tense y me sacaron más gemidos extraños, los cuales comencé a callar.
Repentinamente se le antojo cargarme para llevarme a la cama. Me recostó y él se acomodó sobre mí. Me sujete de él mientras lo besaba y sus manos pasaban de mi camisa y me acariciaban por encima del pantalón… debido a la corriente eléctrica que sentí, no me controle y mordí su labio inferior, lo cual hizo que el opusiera más presión contra mi pantalón… gemí. Y esta vez sonó peor que las anteriores.
Preferí taparme la boca para no seguir con eso.
-No lo hagas… me pone escucharte…-Me quito la mano de la boca y descaradamente la puso en su trasero.
-Eres un cochino…
-Pero te gusta hacerlo con este cochino.
-Calla… ¡Ah!- Se cree tan sabroso. Tocando en lugares que no deben ser ni vistos. Comenzó a quitarme el pantalón mientras yo hacía lo mismo con su camisa… al fin vería otra vez aquellos músculos, aquel pecho y ese hermoso bello que bajaba de su ombligo a ese lugar perverso.
-¿Te gusta lo que ves?- Levante la vista y me perdí en esos ojos… a la mierda la vergüenza.
-Si ¿Y a ti?
-Pues un poco lampiño pero está bien…-Lo golpee en la cabeza ¿Cómo se atreve a…?- ¡Au! Es mentira… así estas perfecto, con tus piernas…-Comenzó a acariciar estas y mis mejillas enrojecieron, era tan malditamente sexy y experto ¿Cómo era posible que fuese su primera vez? Un hombre así, con esos movimientos no puede ser virgen…
-Sabes…-Comenzó a hablar besando mis piernas, ¡Carajo es tan sexy!- Cada vez que te toco… haces que mi piel vibre, eres tan lindo y tierno, adorable…-Beso mi rodilla. Eso significa que… ¿Tengo una posibilidad.
-Me alegra que seas tú, el dueño de mi primera vez… tenía miedo de hacerlo, pero sé que de cualquier forma llegará, de verdad me alegra que sea contigo, y aunque sé que no me amas, si sé que me quieres y eso me hace sentir muy bien…- Al fin le dije lo que sentía. Me miro por unos segundos calmado, paciente, pero perseverante, fuerte.
-Ah Carajo, eres tan adorable…- Sin pensarlo y sin notarlo ataco mis labios. Y yo los recibí cálidos.
Pov. Clyde.
De alguna forma me sentí mal, porque este era su momento de intimidad y yo aquí estorbando, debajo de la cama, escuchando sus declaraciones… ¿Qué a Harry le gusta alguien más? ¿Hum, me pregunto si Lina sabe quién es? Después de todo ella sabe todo.
Pero había algo, era algo más que me hacía estar inquieto, molesto, nervioso, triste, enojado… muy confundido.
Pov. Jimmy.
Me quito las demás prendas y yo a él, solo quedo con sus “Calvin Clein” Se veía tan sexy, no parecía un chico de 16, más bien uno de 18. Y yo con mis huesitos y mi piel de gallina, junto con mi trasero paliducho, desvié la mirada para con el espejo… lo observaba detenidamente, mi reflejo, me encontraba sudado y con las mejillas rojas, con Harry sobre mí, besando mi cuello, con su espalda definida y mis brazos sobre ella, su rubio cabello acariciar mi mejilla y el mío cayendo sobre la almohada, mis grises ojos encontrándose con su ropa interior y los de él encajados en mi pecho.
Nuestros cuerpos viera como los viera, eran tan distintos pero encajaban de alguna forma a la perfección, acariciaba mis pezones, lo cual se sentía raro al principio, pero poco a poco, la vergüenza se pierde y comienza a sentirse muy bien… era tan placentero, que deje escapar más gemidos mientras seguía mirando al espejo, mi cara roja y sudada, la cama desordenada y la colcha en el piso, el deseo y la pasión desbordantes de mi ahora novio.
Y la mirada de Clyde en nosotros dos.
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Mire al espejo asustado, parpadeando rápidamente, intentando creer que solo era mi imaginación. Pero cada vez que lo veía más real me parecía, incluso el abrió los ojos igual y miraba a los lados asustado, intente ignorarlo y sacudir la cabeza, quizá tanto escuchar de él, hace que me imagine cosas extrañas y conociendo mi estar de ebriedad no creo que eso ayude. Intente concentrarme (Lo cual fue fácil) en los movimientos que Harry continuaba haciéndome, igual que antes comencé a sentirme caliente y excitado de nuevo. Suspiraba y soltaba gemidos leves, ya acostumbrándome al tacto de su lengua en mis pezones. A pesar de eso no podía quitar esa sensación de estar siendo observado… tan incómodo.
-¡Ah!-Esa sensación fue completamente extinguida cuando los dientes de Harry mordieron cosas que no sirven para morderse…
¿Para qué sirven los pezones en un hombre?
¡Hay! da igual el punto es que… eso de alguna forma… se sintió rico.
Siguió un camino de besos por mi abdomen hasta llegar a mi sexo el cual pues ya estaba erecto… desvié la mirada, de nuevo al espejo, volviendo a encontrar a Clyde que miraba perplejo… ¿Pero qué demonios? ¿Hasta cuándo van a dejar de recordármelo? Mejor cerré los ojos ignorando todo lo demás, lo cual era muuuy difícil, ya que una boca comenzó a quemarme, junto con su luenga y todo era tan fdhhefreyedsxosji.
-¡Ah!- Gemí de nuevo. Aunque no me gustara, ya no podía contener mi boca por más tiempo, pasa su lengua por toda la estructura, tan experto y cálido, tan… sensual.
Continua así por unos minutos, los suficientes para que me corriera en su pecho y en el mío. Se acercó a mi boca y nos besamos, lo raro es que no me dio nada de asco el sabor salado, quizá fue el amor, la calentura o el alcohol, pero en esa situación, todo en él era hermoso.
Mi respiración era irregular y comencé a tomar el ritmo de la situación, me acerque más a él, sentándome en la cama y continúe besándolo, esta vez era mi turno, le bese el cuello, le mordí los labios, le toque el pecho, tal y como él había hecho antes. Me gustaba, por una vez en mi vida me sentí sexy.
Ya entrando más al calentón y con besos fugase y lenguas danzantes no podíamos más, estábamos tan excitados, antes de la parte crucial, el tomo mi cabeza y la agacho, yo no opuse resistencia, aunque tenía miedo de jo saber cómo hacerlo, quería devolver lo mismo que recibí: Pasión.
Acaricio mi cabeza un poco y yo como respuesta tome a Mini-Harry entre mis manos, cálido y fibroso… como un… como un pene. Lo introduje torpemente en mi boca, llegando hasta la garganta, dando una fuerte estocada, la cual no pude soportar y obviamente lo saque y tosí fuertemente.
-Tranquilo…- Dijo burlón, acariciando mí mejilla dulcemente con sus ahora cálidas manos. Sonreí avergonzado, pero no es mi culpa, mi boca no fue hecha para eso. Volví lentamente a donde estaba y ahora lo intente lentamente, Harry seguía acariciando mi mejilla, como si marcara un ritmo, lo cual me ayudó mucho a saber hasta donde debía meterlo; sabia raro, era fibroso y palpitante, pero más que nada cálido, y te llenaba de una sensación de experiencia y satisfacción, pero también de nerviosismo.
Por unos minutos estuve así, Harry al poco tiempo quito su mano y comenzó a dejar salir algunos suspiro y gemidos que me hacían sentir feliz.
En poco tiempo me retiro de ahí abajo y volvió a colocarse sobre mí, besándome y acariciándome nuevamente…
-¿Estás listo?-Preguntó con las mejillas rojas.
-Sí- Negué con la cabeza, a lo que el rio. Metió sus dedos en mi boca, eso hizo darme cuenta a donde iba, los lamí lo más sexy que pude, no era tan distinto a chupar esos otro, la deferencia es el tamaño.
Su respiración se agitaba cada vez más y en un dos por tres ya tenía sus dedos dentro de mí.
Gemí y me revolví ante la molestia que causaban los intrusos, aun así intente calmarme, sereno (Aunque si me preguntan era imposible). Metió un tercero y comenzó a moverlos, era inevitable no quejarme, lo hacía con ganas y también sacaba pequeñas lágrimas y él acercaba su lengua y las lamía.
-Tranquilo- Susurro contra mi oreja ¡El y su maldito fetiche por susurrar en las orejas de los demás!
-De acuerdo…-Contenste tensándome al sentir algo tocar mi tracero, y no… no eran más dedos… El dolor fue intenso, punsante… como un ardor, te da comezón, te duele, te irrita, pero en lo profundo de todo eso, si lo metia más a fondo, se sentiría bien.
Tome las sabanas con fuerza, casi rompiéndolas hasta que al fin termino de entrar esa cosa daña gargantas. Era un ardor muy molesto, necesitaba movimiento, pero temía que si hacia eso me doliera más, así que lo hice lentamente…
Se lo dije.
-Pu…puedes moverte…
-¿Estás seguro?-Asentí con la cabeza… y fue cuando comenzó, un empuje, tras otro más fuerte y otro más doloroso y otro, y otro, y otro… y otro.
Después de varias embestidas comenzó todo a mejorar, el dolor no era tan punzante, incluso comenzaba a desaparecer. Hasta comenzaba a sentirse realmente bien, sus embestidas era más rápidas, profundas y fuertes. Comenzaba a sentirme en el cielo y a soltar gemidos tan bochornosos, los cuales ya no se escuchaban tan mal, incluso se interpretaban como sexys… a lo lejos podía escuchar los gemidos y suspiros de Harry, el también se sentía bien.
Cuando pensé que no podía sentirse mejor comenzó a masturbarme con su mano, la cual ahora ardía y quemaba mi piel…
-¡Ah!... espe…espera- Gemí fuertemente, mi espalda se arqueo y me sentí libre, rojo, tenso, feliz, lujurioso, todo lo que se puede sentir en un orgasmo, incluso sonreí mordiéndome los labios, nunca antes me había sentido tan bien.
Mientras terminaba de orgasmearme Harry continuo su trabajo dando sus últimas envestidas antes de correrse también,, dentro de mí, lo sentí caliente un poco espeso, pero no asqueroso, fue algo excepcionalmente nuevo.
Las respiraciones que antes eran irregulares, comenzaban a ser normales otra vez, Harry me recostó sobre su pecho. Y me beso dulcemente en la cabeza, después cerro los ojos, cansado y sudoroso, pensé en charlar un poco, pero yo también me encontraba cansado, así a dormir, mis ojos parpadearon lentamente a un profundo sueño, antes de eso volví a ver la imagen de Clyde, mirándonos, asustado, confundido, avergonzado…
Clyde.
Como le odio.
Pov. Clyde.
¿Qué…
Fue…
Lo que…
Acabo…
De ver?