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Accidentado Día De San Valentín por KuroAshi_ZxS

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Notas del capitulo:

One Piece pertenece a Eiichiro Oda, sino quien sabe...

Hola a todos! finalmente estoy de vuelta luego de mucho tiempo. He estado ocupada viendo el ingreso a la universidad, y ahora que tengo un par de semanas de vacaciones aprovechare para actualizar alguno de mis fics cada dia si es posible. Realmente lamento tener muchos de mis trabajos sin actualizar, pero hare lo posible por seguir todos antes que entre a la universidad.

Este cap es algo diferente de lo que muchos han esperado, pero como algunos me lo han pedido a traves de rew y de mensajes, quieren saber que es lo que realmente esta pasando por la cabeza de Nami. Y justamente de eso se tratara el cap de hoy jaja

Muchisimas gracias a todos los que leyeron especialmente a: Sussi Ishida, Princezz Inuyoukai, NathyLove5 y yonkoi_magui, muchas gracias por comentar!

Mil disculpas por las posibles faltas ortograficas y espero les guste

-“parece ser que Sanji kun no es el único que ha salido a divertirse”-pensó la navegante con una sonrisa divertida, aun algo extrañada que sus dos compañeros, a pesar de ser muy codiciados por las chicas, nunca habían tenido una cita. Uno por su falta de suerte, y el otro por su nulo interés hacia el sexo femenino- “me pregunto con qué tipo de chica estará…o más bien que chica ha tenido l suerte de llamar su atención…”-se preguntó para sí misma curiosa, pagando las cuentas de la reparación del restaurant con el dolor de su alma y de su corazón- “supongo que siempre podre averiguarlo. Esta isla no es muy grande y aunque ese idiota se haya disfrazado sigue llamando mucho la atención”-una diabólica sonrisa se formó en sus labios, pensando mil y un planes para descubrir al peli verde antes que acabase el día-“no te preocupes, Zoro kun. Soy una buena persona y te ayudaré en tu cita antes que termines con toda la marina tras tus espaldas y la chica que te acompaña. Aunque claro, eso no te saldrá nada gratis…”

Xxxxx

Luego del incidente ocurrido en el restaurant por culpa de la planta carnívora los Mugiwara se retiraron del lugar, llenos de moretones cortesía de la peli naranja. Robin le seguía de cerca, riendo suavemente mientras escuchaba como el mentiroso se disculpaba una y otra vez, alegando que él no había sido el causante de semejante desastre.

Caminaron juntos hasta el parque de la cuidad, suspirando al ver como sus compañeros se separaban de ellos, corriendo hacia los puestos de comida más cercanos. Al parecer en aquella isla la celebración del día de San Valentín era bastante popular, pues todas las tiendas estaban decoradas con corazones y cupidos.

La morena se abrazó al ciborg, sonriéndole mientras reían al ver como su capitán escapaba de Usopp y el resto para asaltar un puesto de chocolates. Pero, sin que ninguno se diera cuenta, la navegante había aprovechado la distracción ocasionada por Luffy para escapar y perseguir al espadachín y su misteriosa cita.

Había visto a la chica solo unos segundos, y le parecía increíble que alguien tan linda y delicada como ella, había terminado prendada de un hombre como Zoro. Vale, ella estaba consciente que el peliverde era un hombre guapo y tenía un físico envidiable, pero su carácter muchas veces.

O quizás lo que realmente le parecía increíble era ver que el espadachín amaba tanto a la chica, que inclusive se había disfrazado para poder tener una cita con ella sin que los marines le descubrieran o tuviese algún altercado con un pirata reconocido por esos sitios, con una gran recompensa.

Se detuvo en seco, llevando una mano a su barbilla al notar que algo no encajaba en aquel asunto. Vale, incluso Zoro podía enamorarse e incluso querer pasar tiempo con una mujer cada vez que desembarcaban en una isla, pero disfrazarse era demasiado, incluso para él. Sabía que corrían peligro de verse descubiertos, pero con tantos piratas en la isla y aún más, celebrando una festividad como esa, las probabilidades eran bastante bajas.

Solo tenía dos opciones: o se estaba escondiendo de alguien en particular, o la chica en cuestión no sabía quién era el en realidad.

Desecho la segunda opción casi de inmediato, sabía que el moreno no era la clase de personas que engañaría a una chica, mucho menos para estar con ella solo un día o tener una relación cuando fuertes sentimientos estaban de por medio.

Quizás la joven conocía desde hacía muchos años al espadachín. Su fama de caza recompensas y sus interminables viajes originados solo por su falta de orientación bien podrían ser el comienzo de un romance antes de unirse a la tripulación.

Pero en ese caso ¿exactamente de quien se escondía el espadachín?

Se acercó a una tienda mientras pensaba en las posibles opciones, pues no creía que se tratara de alguien ajeno a ellos. Solo podía ser alguien de la banda, alguien con quien no tuviese buenas relaciones.

Una sonrisa divertida cruzo su rostro al darse cuenta que solo había una posibilidad: el cocinero de la tripulación. Y aquella chica pelinegra que había visto con él en el restaurant, bien podía ser fruto de su rivalidad. O la cita de su rubio amigo y la razón por la cual no había intentado cortejarla como todos los años.

La sonrisa se amplió en su rostro mientras se miraba en el espejo de una tienda, eligiendo uno de los sombreros y lentes de sol para pasar desapercibida en su persecución encubierta. Debía ser muy cuidadosa o Zoro acabaría descubriéndola antes de tiempo, prometiéndose a sí misma que acabaría por descubrir a la misteriosa chica y a su identidad antes que acabase el día.

Se detuvo unos segundos a comprar una cámara, corriendo por las calles de la cuidad en busca de la colorina cabellera que ahora lucia el primero a bordo de la tripulación. Bien podría sacar provecho a la situación si obtenía un par de fotos, pues sabía que ver al peliverde en una cita era algo que no volvería a suceder, al menos no bajo esas circunstancias.

Camino durante media hora por las abarrotadas calles de la cuidad, inflando levemente las mejillas al notar que su búsqueda no estaba teniendo resultados. Agotada, decidió entrar a un café para descansar, cuando una pareja entro pocos minutos después que ella, llamando su atención.

Escondiendo su rostro de manera disimulada con un periódico logro ver esta vez más de cerca a la chica, una joven de su edad de largo cabello negro y finas facciones. Era muy hermosa, tal y como había notado con anterioridad, pero su rostro tenia cierto aire familiar.

Recargo su barbilla en una de sus manos, bufando molesta sin recordar donde la había conocido. Quizás había sido en alguna de las islas a las que habían visitado, durante sus interminables viajes en la primera parte del Grand Line.

Desde su posición podía ver a la perfección a ambos chicos, quienes conversaban animadamente antes que la pelinegra le entregase un paquete con un pequeño sonrojo en sus mejillas. Se notaba que la chica estaba enamorada del espadachín, la manera en que actuaba y le miraba dejaba al descubierto sus sentimientos hacia él.

De todas maneras era increíble que una chica, y más alguien como ella, hubiesen podido llamar la atención de su amigo.

Tantas preguntas sin respuesta que seguro quedarían así para siempre.

Una gota de sudor cayo por su nuca al ver como esta golpeaba con fuerza la cabeza de su compañero, cruzándose de brazos por lo que pudo notar sin dificultad, había sido un mal comentario de su parte; logrando que la curiosidad que sentía aumentara en cada momento.

Un suspiro de resignación abandono sus labios mientras veía a la pareja, sabia mejor que nadie que aunque extorsionara e incluso amenazara al espadachín, no obtendría la información o respuesta alguna. Pero quizás con la chica fuera todo lo contrario…

Negó con la cabeza un par de veces, esa idea era un más descabellada que la anterior. Además ¿Cómo podría llevar a cabo su plan sin que el peliverde en cuestión la descubriera? Aunque lo negara Zoro lo había hecho bastante bien para pasar desapercibido, solo había sido el tono de su piel y sus pendientes los que lo habían delatado.

Sus ojos brillaron con emoción al ver como la pelinegra se ponía de pie y se dirigía hacia los baños, viendo la tan esperada oportunidad que había buscado desde que su persecución había iniciado. Espero unos momentos antes de ponerse de pie también, pasando con rapidez junto a la mesa donde se encontraba el primero a bordo en dirección hacia el tocador femenino.

Si tenía suerte, podría obtendría finalmente las respuestas que tanto buscaba…

Tsusuku (o tal vez no xD)

Notas finales:

Espero les haya gustado y sus rew, cuidense mucho y nos vemos en el proximo cap para saber que planea Nami y como lo hara Sanji kun para escapar sin quedar al descubierto. Hasta entonces!

Sayo!!! x333

Kuro-Chan!


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