POV AUTOR
El silencioso sonido que generaba la habitación era el mismo que había experimentado hace años, la misma soledad que había vivido, eran los mismo luego de tanto tiempo tratando de olvidar las paredes frías, el viento gélido que lo abrazaba de noche y de día.
Sus memorias seguían intactas, cada detalle cada maldito detalle estaba gravado en su mente. Un jadeo soltó, dio unos pasos hacía el centro de la sala, dejó las maletas en el suelo, con paciencia y curiosidad comenzó a revisar las habitaciones que disponía el departamento, el lugar contaba con una cocina media, un living espacioso, dos recamaras al igual que dos baños personales, pero lo que más le llamó la atención fue la agradable vista que poseía el lugar, sin duda la vista era la mejor, la vista a un parque y a su alrededor edificios, que le daban un toque agradable iluminándolo con las luces, el helado viento recorría cada parte de la cuidad.
paulatinamente el sol se ocultaba, dándole paso a la noche, Minseok suspiró con pesadez, dejó su cuerpo apoyado en el barandal de la ventana, lágrimas gruesas escaparon de sus ojos, las lágrimas caían en el suelo, gota por gota, cada vez que lo hacía su corazón se relajaba, su mente se apaciguaba, pero recordar su rostro, su asquerosa sonrisa cuando lo lastimaba, le hacía hervir la sangre, la impotencia lo invadía por completo.
FLASH BACK.
Los jueces observaban con detalle los papeles recibidos, el acusado se mantenía quieto y con la mirada perdida, su abogado susurraba en su oído, los papeles decían mucho y a su vez ocultaban cosas, pero era lo suficiente creíble para el jurado.
Las cámaras captaban cada gesto del juez, las personas murmuraban en su entorno, habían demasiadas pruebas para que lo condenarlo de por vida.
El jurado se puso de pie haciendo que las personas imitaran los gestos, el silencio reino por completo, el hombre con poder de prohibir o de devolver la liberta dio un paso con unos papeles en su mano, tosió tratando de aclarar su garganta y así sus palabras fuesen claras.
— El jurado y el tribunal ya ha decidido, esto tomó tiempo pero por fin hemos llegado a un acuerdo, el acusado Kim Heechul póngase de pie — ordenó, el nombrado se puso de pie con ayuda de su abogado — de acuerdo con los estudios entregados, usted padece de un trastorno psicológico debido a que ha sufrido en su niñez cuando su padre lo violó, lo cual nos da a entender que por esos motivos usted, no esta psicológicamente en condiciones de estar con la sociedad, pero como he dicho, usted esta enfermo, lo cual no lo enviaremos a la cárcel — hizo una pausa, el publico murmuro sorprendido. — pero tampoco podemos dejarlo libre para que usted abuse de otro inocente, por lo cual Usted tendrá que cumplir una condena de 14 años, en el centro de Rehabilitación psicológica de Corea, su situación será estudiada de cerca, su recuperación determinará si usted podrá salir del hospital... eso es todo... — finalizó. los murmullos comenzaron a hacerse más fuertes, el abogado felicitó a su defendido, la condena dada beneficiaba al acusado, estar en un psiquiatra era mejor a que lo enviaran a prisión con cadena perpetua.
— Como han oído, el violador Kim Heechul, será enviado a un hospital psicológico para tratar su trastorno, luego de haber abusado y maltratado a su hijastro por dos años... muchos dirían que es mejor eso, pero en mi opinión este hombre se merecía ser castigado por su delito de violación a un niño de 12 años... Eso es todo, buenas noches.— la reportera finalizó con su comentario.
Luhan apagó el televisor, y sin dudar abrazó a su pequeño que lloraba sin consuelo, el mayor hizo compañía a su bebé.
— ¿porqué lu-ge?, ¿porqué no lo castigan como se lo merece?, ¿porqué me odian?, él nunca debe salir...quiero morirme... no quiero que vuelva y me haga daño.. no lu-ge.. él vendrá y se vengará de mi... me tocará otra vez.. ¡¡NO QUIERO!!... ¡¡NO QUIERO!! — lo gritos de minseok eran cada vez más fuertes, sus lágrimas caían sin consideración, su corazón le dolía, luhan lo abrazó con más fuerza, con lentitud comenzó a acariciar su espalda, consolándolo, Luhan sentía el mismo dolor que minseok, no quería que aquel hijo de puta lo tocase otra vez, que lo mirara, aquel bastardo robo toda la inocencia de su pequeño, minseok se sentía sucio, se sentía una mierda total, el miedo lo recorría por completo, las marcas de los golpes desaparecían poco a poco, pero las cicatrices internas aún permanecían ahí.
— Shhhh... él no vendrá, no lo dejarán hasta dentro de 15 años, piensa que tu estarás lejos junto conmigo, él no te encontrará, ese hijo de puta no te tocará otra vez.. te lo prometo pequeño...— su voz hizo lo imposible para no quebrarse pero sus lágrimas eran más abundantes con cada palabra, sus sollozos se hacían más fuertes.
END FLASH BACK.
— el tiempo pasó... y los recuerdos siguen...— murmura ante los recuerdos, el dolor seguía intacto en su pecho.
El sol se asomaba, la luna desaparecía dándole el lugar a sol, minseok se miraba en el reflejo del espejo, su aspecto había cambiado demasiado durante los 15 años, ya no se veía como un dulce chico, ahora era un adulto, aun que su rostro fuese el de un adolecente, su carácter era muy frío y calculado, tantos años estudiando sobre tecnologías, cálculos, economía empresarial, gracias a su esfuerzo y el aliento de su Tío, había recibido una beca para estudiar en uno de los mejores universidades de China, Bejín. su graduación fue impecable y para tener solo 25 se recibió de una carrera que llevaba más de 11 años, recibió honores por sus excelentes conocimientos en la rama , cualquier empresa, podía solicitar sus conocimientos, un prodigio total, ¿quién no necesitaba a un joven chico con una mente brillante en su empresa?, solo los idiotas no lo aceptarían, pero por suerte ya tenía una vacante segura en una de las empresas de tecnologías más grandes de Corea sus grandes conocimientos en economía y tecnología impresionaba a cualquiera, el lugar era perfecto, había dado justo en el blanco, había pasado unos meses esteren buscan el paradero de aquel.
el sonido del timbre lo saco de sus pensares, con pasos silenciosos se acerco hacia la puerta, reojeó la perilla, no se podía ver quien era, con frustración abrió la puerta, un chico de estatura media, delgado y con aspectos de niño sonreía, un pequeño bol llevaba en sus manos.
— ¡Hola! — saludo muy animado.
— Hola — contesto algo frío.
— eres el nuevo vecino, bueno yo quería darte la bienvenida al edificio, mi nombres es Do KyungSoo, y vivo aquí al lado, quería saludarte ayer pero supuse que estás cansado, espero que nos llevemos bien — el vecino estrecho la mano, minseok la entrelazo y se dieron aun leve apretón de manos.
— un gusto Kyung, soy Xiao Minseok, muchas gracias por la bienvenida, te invitaría a pasar pero mi departamento es un lío — río — otro día encantado. — el chico sonrió.
— ten — extendió el bol de plástico, minseok lo cogió. — son algunas galletas que he hecho ayer, espero que te gusten. —
— muchísimas gracias, luego te devolveré el bol. — dijo minseok con gentileza.
— Bueno, debo irme... el trabajo espera —
— hahahaha... es verdad, bueno, hasta pronto kyung — se despidió.
— cuando estés libre avísame y te presentare a mi pareja...Ahhh antes de irme, sé que es algo inapropiado, pero me dirías tu edad? — preguntó.
— e-hhh.. si, tengo 27 pronto cumpliré 28 — respondió con curiosidad. — pero ¿porqué querías saber mi edad? — preguntó minseok.
— pues, ayer te vimos con mi pareja, e hicimos una pequeña apuesta, yo dije que tendrías unos 25 aproximadamente, mientras que mi pareja dijo que tenías unos 19 años, me alegra haberle acertado.. bueno casi — contestó muy feliz.
— Ahh.. ¿y tu cómo supiste más o menos mi edad? —
— es fácil, pues yo tengo 27 aun que no lo parezca...— minseok se asombro, sin duda esa respuesta asombraría a cualquiera, pero era cierto, al igual él, su tío también aparentaba unos 09 años, aun que fuese mucho mayor que él. — bueno, realmente fue un placer... me alegra que tengas mi edad, así podremos ser más cercanos.. hahaha, luego nos vemos, adiós minseok — se despidió al fin, minseok asintió.
El reloj marcaba las 10:40. sin perder mucho tiempo, dejó las galletas en la alacena, hoy empezaba su primer día de trabajo, se sentía nervioso, pero entusiasmado, rápidamente comenzó a limpiar el living, luego arregló su habitación, agradecía que el departamento no estuviese tan desordenado, la cocina no tenía nada de utensilios, ni muebles, el living estaba igual, y también las habitaciones, ordenó lo que había desordenado, luego cogió una toalla y se metió al baño, el agua tibia era relajante, a pese del frío que había en el Seúl, verano, la época con más frio, su llegada coincidía con el inicio de esa estación del año.
salió del baño ya más relajado, caminó hacía donde estaban sus maletas, las colocó sobre su cama y empezó a escoger la ropa más adecuada para el primer día.
Su ropa estaba impecable en él, sus peinado sencillo, el reloj mascaba las 11.30, sin más retrasos caminó hacía la puerta principal, es su pequeño portafolio llevaba sus papeles, y laptop.
salió del edificio, el sol estaba en su mejor punto, pero el frío era más fuerte, espero unos minutos hasta que de lejos pudo visualizar un Taxi, hizo seña para que frenará, subió, indicó el lugar al señor, su nuevo trabajo quedaba a 20 minutos de su apartamento, los minutos restantes se dedicó a mirar hacía la ventana, el lugar crecía con los años, ahora todo estaba más modernizado.
Cuando llegó, pagó al señor y caminó adentro del edificio, el lugar era mucho más hermoso adentro, lujoso y extravagante, caminó hasta la recepcionista.
— Hola, vengo a hablar con el señor Park.— la mujer lo examinó con la mirada, sin apartar la vista tecleo números, sin duda quería intimidar a Minseok, pero eso era algo que nadie podría hacer.
— Señor KIm un niño busca al señorPark — habló, minseok rio bajito por el comentario.— si, espere un momento...— bajo el teléfono — dime niño tu nombre. — hablo la mujer.
— Xiao Minseok... y hoy es mi primer día aqui señora. — la mujer quedó con la quijada en el suelo, pero el comentario de señora", la ofendió, suspiro y colocó el teléfono en su oído — señor Park, es Xiao.... esta bien — finalizó. — vamos, te acompañare con él — se puso de pies, la mujer ya había empezado con un mal día, minseok la siguió, el sonido de los tacones de la mujer retumbaba en el pasillo, ambos se dirigieron hacía el ascensor, los dos entraron y sin palabra alguna se dirigieron hacía el último piso, el edificio contaba con más de 20 pisos.
cuando el ascensor llegó al último, salieron, la mujer guiaba a minseok por los pasillos, caminaron hasta llegar una enorme puerta negra, la mujer tocó, en pocos segundos se escuchó "Pase", y así lo hizo, la mujer le negó el paso a minseok.
— espere aquí. — dijo sería, los murmullos se escucharon en toda la sala, la puerta se abrió, la mujer con poca ganas le hizo una seña a minseok de pase, minseok paso de largo, sintió la mirada de todos eso señores de 50 años clavados en su espalda, caminó hacía donde le indicó la muchacha.
— Jessica puedes retirarte — habló el único joven, la nombrada hizo una reverencia y se fue, el chico alto caminó hasta minseok. — es un placer tenerlo aquí Xiao, disculpe si mi secretaria es algo amarga, tiene muchos pendientes — habló.
— esta bien. — contestó minsoek.
— quiero agradecerle que haya aceptado mi propuesta de empleo, como habrá visto, la mayoría de los reunidos son personas muy importantes y mayores, se preguntara ¿porqué lo solicitamos? — asintió — queremos a personas con nuevo ideales, yo estoy aquí ocupando el lugar de mi padre, he armado un grupo con personas de nuestra edad. lo cual le será más fácil que pueda relacionarse, ya que en el edificio solo encontrara con hombre de más de 50 años...— el chico rio por su comentario, pero se recupero rápidamente. — usted será parte de mi grupo, será como un asesor para mí, habrán unos 4 chicos más aquí, uno de ellos ya tiene unos... 36 años aproximadamente, aquel no es tan mayor, supongo que ellos ya habrán empezado con sus labores, de seguro se deben encontrar conociendo las instalaciones, también le informó que ya tengo un secretario para usted, y su oficina ya esta más que equipada con los elementos necesarios, eso esto, ¿alguna duda? — preguntó el hombre, rápidamente minseok negó. — bueno, espera un segundo. Ya puedes pasar — gritó, la puerta se abrió dejando pasar a un joven. — él será su asistente.— señalo.
— minseok...— susurro el chico.
— ¿ustedes se conocen? — preguntó el señor Park.