PRIMERA PARTE
I
-No quisiera irme, en verdad que no- dije mientras lloraba amargamente
-Debes hacerlo, es momento de que cumplas tu sueño- me contestó momentos antes de que abordara el tren
-Pero… es que yo quería que fuéramos juntos- lo abracé fuertemente
-No es posible, yo no fui aceptado- Me voy a la Universidad Conrwall, la más prestigiada del país, apliqué para Administración de Empresas y fui aceptado, él no, hizo lo mismo que yo pero él no corrió con la misma suerte.
-No quiero irme…- no me acerqué de más, somos fuimos novios todo lo que duró el colegió, tres años, pero siempre mantuvimos nuestra relación discretamente, ahora solo nos miramos sin darnos más que un apretón de manos.
-Vete y sé feliz… en verdad lo deseo…- fue lo último que me dijo, acto seguido subí, me senté en la ventanilla y pude verlo, su cabello castaño corto, sus ojos azul claro, sus largas pestañas, sus labios, esos que besé tantas y tantas veces, vi por última vez esos fuertes brazos que me sujetaron estos años… comencé a llorar, no quería irme, pero él tenía razón, debía hacerlo, antes de esto terminamos nuestro noviazgo, él decía que no podíamos mantener una relación a distancia porque iba a ser muy difícil. El tren emprendió su macha, me saqué la cabeza por la ventana, no quería dejar de verlo, poco a poco el tren se alejaba haciendo que su figura fuera más y más pequeña, pronto me encontré fuera de Danestown, el lugar donde conocí al amor de mi vida…
II
Soy Romel McAdams, y esto no es posible, me despierto y veo esto, no lo puedo creer, esto no es verdad, esto no puede ser cierto… ¡No es cierto!
-¡Noooooooooooooooo!- grito fuertemente, el hombre desnudo que está junto a mí se despierta intempestivamente
-¡Ahhh solo la puntita!- grita somnoliento, giro mi cabeza y lo veo…
-¿Qué demonios dices?- le pregunto
-Ahh… ahh… disculpa, pensé que aun teníamos sexo…- se despierta por completo
-Vístete y vete, tengo cosas que hacer- digo apresurado mientras salto de la cama
-Ay… otro ratito… podemos hacer muchas cositas medio puerquis…- me dice con voz algo melosa, pero en este momento no tengo ánimos de eso, esta noticia me cae muy mal
-No… toma- le aviento sus calzoncillos en la cara
-Esto no es mío- me responde, ¿qué? ¿Cómo que no es suyo? Si lo acabo de recoger del piso, echo un vistazo, ¡Oh por todos los cielos! Tengo fácil veinte calzoncillos tirados debajo de mi cama
-Ah… pues… póntelo, es mejor a que andes al pelo… y muchas gracias por tu visita- lo apresuré para sacarlo de mi casa cuanto antes- fue un placer conocerte Pancho-
-Soy Michael-
-Por eso, es lo mismo, que te vaya bien y que te follen rico hoy… nos vemos- lo saco y cierro la puerta… ¡Nooooooooooooooooooooooooooooo! Esto no me puede pasar, ¿no se supone que un adulto supera sus estúpidos amores de juventud? Esto está mal, muy mal. Cojo el teléfono y marco a mi oficina…- ¿Se puede saber Denisse Marie Elizabeth Rodríguez que significa esta invitación que mandaste a mi casa?-
-Te llegó antier y la tenía que mandar… es una fiesta para ti- me contesta la persona al otro lado de la línea
-No es una fiesta, ¡es una desgracia!-
-Si es una fiesta, es una boda para ser precisos-
-Sí, pero sabes de quién es ¿no?-
-Sí, y es el pago por no haberme dado mi día festivo el día nacional del taco… nos vemos- me cuelga… no, pero si las mujeres son unas desgraciadas, se vengó, ella sabe perfecto de mi amor imposible, sabe que Ivanoch fue mi amor de juventud y la muy infeliz me mandó la invitación de su boda, pero si esto no se queda así, cuando la vea me burlaré de sus pechos de pico, ya lo verá… por ahora me debo concentrar… ¿Debo regresar a Danestown para esa estúpida boda? Por supuesto, pese a tener años de no verlo ni saber de él, nunca superé la pérdida de mi amor de juventud, todo hubiera sido diferente si él hubiera venido conmigo a la Universidad, pero ahora lucharé, lucharé por él, esa mujer que lo atrapó lo soltará… como que me llamo Romel McAdams que volveré por él.
III
Ahora sí, esta infeliz lo pagará… entro como energúmeno a la oficina, esto no se quedará así, me arruinó el polvo del día, el mañanero, el rapidín y por mi honor que esto no se me va a pasar…
-Denisse…- iba a gritarle cuando un bolígrafo se puso en mi garganta
-Di algo de mis senos de pico y juro que tú tendrás dolor y no precisamente en donde te gusta ser picado- me controlo, ella es mala, y si me está amenazando cumplirá su palabra
-Ok, ok, me disculpo por adelantado y no mencionaré nada de tus senos puntiagudos-
-Muy bien… ahora sí- bajó su arma- la boda es la próxima semana en un pueblo muy lejos de la civilización, quieres ir en avión, camión, burro o caminando-
-En avión por supuesto y luego en taxi allá no hay aeropuertos-
-Sabía que tu orgullo de perra enloquecería, toma, es un boleto, el aeropuerto te dejará lo más cerca de ese pueblo por donde ni Dios pasó, tomas un taxi y llegaras a Danestown por la tarde-noche- ¿orgullo de perra?
-¡Oye yo no tengo…!- iba a reclamar
-Sí, eres una perra y quieres hacer desistir a tu hombre de juventud de esa boda, tienes una semana, encuéntralo, míralo, bésalo y fóllalo, o que te folle, no entraré en detalles escatológicos, solo haz lo que debas hacer y que los derechos gays te acompañen- me quedé estático, no supe que responder, esta mujer es sorprendente, podría decir que sabe mejor que yo lo que quiero…- Sí, se mejor que tú lo que quieres- ¡ehhhh!
-¡Bruja del demonio! Lees mi mente- me mira con gesto de aburrimiento
-¿Eres idiota? lo dijiste en voz alta, ahora ese boleto es para dentro de cuatro horas, apenas y tienes tiempo de ir a hacer tu maleta, procura no follarte a nadie porque eso te retrasará, ahora lárgate para que yo cierre y me vaya a flojear mientras no estás-
-Eres una descarada mejor te despido y así flojearás mejor- le digo, ya gané
-No me hagas enojar o ya sabes lo que pasará…- me mira malignamente- una mujer amenazada es igual de salvaje que en una barata del 70% en Liverpool ¿entendido?- trago duro, mejor me voy, tengo el tiempo medido
-No… no te tengo miedo- digo tembloroso- me voy solo… porque se me hace tar…- me tropiezo- de…- me levanto de inmediato…- ¡Cierras bien!- corro, yo creo que con uno de esos senos picudos me saca un ojo, y quiero tenerlos los dos, por mi honor que sobre mi cadáver Ivanoch se casa… ¡Sobre mi cadáver!
IV
Ver estas calles, han pasado diez años desde la última vez que caminé por aquí, claro junto a él, recuerdo cómo corríamos cuando un aguacero nos tomaba por sorpresa, llegábamos a casa de la mamá de Ivanoch y solíamos secarnos, no resistíamos el contacto de nuestra piel sin terminar en la cama para…
-¡Hey! Despierte ya llegamos- el obeso taxista que me recogió en el aeropuerto me sacó de mi ensoñación
-Oh… ah, lo siento…- me espabilé, debo estar atento, hay una boda heterosexual que no se realizará- ¿Cuánto le debo?- pregunté mientras sacaba la billetera
-Doscientos- me respondió secamente… un momento ¿doscientos?
-¿Está jugando verdad?- lo miré incrédulo
-No- respondió en el mismo tono
-Ah no, eso sí que no, yo soy de aquí y sé que me estás cobrando de más-
-Claro, tu camisita de citadino dice que no eres de aquí- me miró fijamente
-Y yo te digo que sí lo soy, así que no te voy a dar eso-
-O me lo das- se quitó el cinturón de seguridad y sacó su mini bat de béisbol- o te despegan del pavimento con espátula- no recuerdo que este lugar fuera así de violento
-So… sólo porque estoy de buen humor, pe… pero ni cre… creas que es miedo… solo soy buena gente- saqué el dinero y se lo di
-Así me gusta- se movió como si me fuera a pegar, me hice para atrás y descubrí que solo me quería asustar- que me tengan miedo… citadinos, todos son iguales- se subió y arrancó, estúpido gordo, ojalá el colesterol lo acompañe y se haga cargo de él, ahora sí a impedir una bo… ¡Maldito gordo esta no es la calle!
V
Infeliz, me dejó 17 cuadras atrás y como en este pueblo no son muy afectos a los taxis tuve que caminar, sin embargo todo el dolor de pies y el sudor que tengo hasta donde salva sea la parte valió la pena… ¡Su casa! Si crees que te vas a casar Ivanoch estás muy equivocado… la perra ha vuelto… ¡Qué homosexual me escuché!
Toco el timbre, la casa no ha cambiado, bueno al menos esa cerca no estaba, no había tercer piso, tampoco había un árbol en el jardín, es más no había jardín, pero fuera de ello no ha cambiado mucho. Mi paciencia se acaba, estoy a punto de gritar… ¿qué tan difícil es abrir una maldita puerta? En verdad que si creen que los de provincia son amables déjenme decir que no tanto… ¡Ah por fin alguien abre!
-Lo sentimos, no somos de esa religión- una mujer me dice y cierra la puerta
-Oiga no yo no…- intento decir que no soy de alguna secta o algo por el estilo
-Joven ya le dijimos que este hogar no profesa su religión- me vuelve a decir
-¡Que no soy de ninguna religión!-
-¡Ronald! Trae el arma, el testigo no se quiere ir- ¿arma? ¡Noooo!
-¿Dónde está? ¿Dónde está?- un señor regordete carga su rifle…
-¡No me maten! ¡Tengo que impedi…! Digo… Vengo a la boda… ¡Soy Romel!- les grito mientras ya estoy escondido detrás del árbol…
-¿Romel? ¿Mi niño Romel McAdams?- la señora me pregunta
-Sí, soy yo…- asomo la cabeza con precaución
-Ay mi niño, no sabía que eras testiguito, pero bueno, ven a mis brazos- camino con precaución, el señor aún me apunta- Ya baja eso, es Romelito, el pupilo que tuvimos hace muchos años, el amiguito de Ivancito- el hombre me mira entrecerrando los ojos…
-Pero si eres tu chamaco, bueno, medio jodido, pero chamaco al fin de cuentas, sí que estás viejo- y otra cosa que caracteriza a este pueblo es su franqueza… Cómo pude olvidar tantas cosas…
VI
Wow… esto sí que evolucionó, pero para bien, sala nueva, televisor de plasma, todo esto que veo es hermoso…
-Ay mi niño disculpa que sacáramos el arma, a veces los testiguitos nos caen como avispero y no sabemos cómo sacárnoslos de encima-
-Descuide, al menos no me pegaron el tiro- sonrío mientras tomo de mi taza…
-Y bueno chamaco, ¿a qué debemos tu visita?- preguntó el padre de Ivanoch, estaba sentado en la silla mecedora sacándole brillo a su rifle
-¿Cómo que a qué? Pues se casa Ivanoch y debo estar presente, recuerden que fue mi mejor amigo de la infancia, y en cuanto llegó la invitación me puse feliz- claro, bien feliz... les mostré el papel que llegó a mi oficina
-Ay mi niño te llegó invitación que bueno que pudiste venir…- la señora me sonrió amablemente
-Y el condenado ¿dónde está?- al mencionarlo mi corazón latió rápidamente
-Fue al centro para que le entregaran el smoking que va a usar, si lo vieras, le queda muy bien- dijo su madre completamente orgullosa.
-¿Y quién es la afortunada?- casi vomito el café que me acababa de tomar
-Ay, pues Uniquita está feliz, desde que nos dijeron que se casarían anda en las nubes- ¿Uniquita? La Unique que yo conozco es una mocosita gorda y estúpida que estudiaba con Ivanoch y conmigo.
-¿Se refiere a Unique Charleston?- reía en mis adentros, esto será mucho más fácil de lo que pensé, digo mi amigo es miope y usa lentes, ella gorda, sus hijos saldrían como ballenas ciegas.
-Si mijo, ella Uniquita…- iba a decir algo pero nos interrumpieron….
-No mi amor, no debías moverte, por eso no te lo arreglaron bien- personas entraban a la casa, creo que la puerta se romperá porque la ballena asesina se atorará…- Ya volvimos suegra…- la hora llegó, tengo cientos de chistes para la alcancía en forma de chochinito que se pretende casar con mi Ivano… no, no… ¡Noooooooooooooooooooooo!
Entró una mujer medidas estilo 90-60-90… ahhh… esto está feo, pero bueno, al menos una mujer como esta no deseará estar con un tipo que no ve y está medio rollizooooooo… y de la mano de ella entra un tipo de cabello hasta la oreja, bien formado y ¡Sin lentes!
-Mira mi niño justo llegaron… Uniquita e Ivanoch- esto es un caso que requerirá más tiempo y esfuerzo del que pensé, sobre mi cadáver estos dos se casarán…
VII
Y todos sentados en la mesa para la cena platicábamos, no puedo creerlo Unique se sacó toda la grasa que tenía y a lo mejor la vendió a un McDonals y por eso pudo pagarse las demás cirugías, eso debe ser y en cuanto a Ivanoch… está más bueno que nunca, en nuestra juventud lo consideraba un hombre muy atractivo, pero ahora lo veo y me parece irresistible…
-No sabes que gusto me da verte Romel, hace años que no sabíamos de ti- dijo ella sonriente
-Sí, pues ya ves, uno que tiene miles de cosas que hacer, pero heme aquí, listo para impe…- ¡Demonios!- listo para la boda-
-Pues en verdad me alegra que estés con nosotros Romel- su voz, ha madurado y me gusta, todo lo de él me gusta, por algo nunca encontré una pareja que me agradara, lo quiero a él.
-Sí, y cuéntanos qué has hecho, ¿trabajas, estudias, o qué?-
-Soy supervisor de operaciones comerciales de una importante trasnacional- y todo mi sueldo será para ti… claro, cuando impida esta boda con la prima lejana de las ballenas.
-Pues es un gusto que pudieras hacer un huequito para estar con nosotros en un día tan especial ¿verdad amor?- el asintió y se besaron, me atraganté con el estofado que me dio la señora Johana…- ¿Estás bien Romel?- preguntó alarmada la ex tinaco.
-Si….- jadeaba- sí, es solo que me dio asco…-¡Diablos!- Digo, se me fue chueco…-
-Ay, no te vayas a morir ¡eh!- dijo en tono de broma- pues serás el padrino de Ivanoch- ¿qué?
-¿Qué?- pregunté
-Quién mejor que tú para ser el padrino de bodas de Ivanoch, fueron los mejores amigos hace años, es lo más natural del mundo ¿no?- no fuimos amigos vaquita marina, fuimos novios y hacíamos muchas cosas inmorales en la alcoba…
-Eh, pues… sí, creo que es una buena idea- dijo Ivanoch, no muy convencido pero lo dijo.
VIII
-Mira, esta será tu recámara- me guiaba, ya era muy tarde, Unique se había ido o mejor dicho él la fue a dejar a su casa y ahora volvía conmigo para indicarme mi lugar.
-Vaya, han remodelado toda la casa y este cuarto parece como si no le hubieran hecho nada- miraba ese espacio que hacía diez años no veía, en ese lugar él y yo hicimos el amor por primera vez, nos amamos muchas ocasiones en ese sitio, la nostalgia me invade al recordar esos momentos que pasamos juntos.
-Espero que te sientas como en casa- habló mientras estaba recargado en el marco de la puerta, pareciera que al igual que yo recordaba los fantasmas del pasado, yo me había sentado en la cama.
-Ha pasado una década y es como si el tiempo se hubiera detenido en este sitio… ¿inolvidable no lo crees?- le cuestioné
-Una parte de mi vida que no olvidaré aunque lo mejor es vivir el presente, pues del pasado solo quedan recuerdos de cosas que no volverán- auch… creo que mi corazón sintió una punzada.
-Hace diez años pasaron muchas cosas… ¿las has superado?- seguí sentado
-Todas y cada una de ellas- respondió con la cabeza gacha, no me veía, parecía estar sumido en sus memorias
-Yo aún no, fueron demasiadas, muy hermosas, muy importantes y tal vez siga aferrado a un pasado que murió para ti, pero no para mí- es la verdad, si él lo superó yo aún no.
-No creo que debas recordar eso, eres un hombre atractivo, seguro que debes tener muchos prospectos detrás de ti- me miró a los ojos fijamente.
-Ninguno ha podido borrar ciertas caricias que tengo tatuadas en mi cuerpo- noté un leve sonrojo en sus mejillas
-Cre… creo que es mejor que descanses, no sé desde donde vengas pero debes venir cansado- ahora trata de evadirme, se giró para irse…
-Tienes razón, será mejor que descanse… que tengas lindos sueños Vanoch- se detuvo, ese sobrenombre se lo decía cuando fuimos novios, soy el único que lo llama así, luego de un par de segundos se fue… Esto que me duele es muy parecido a lo que viví en la estación del tren hace diez años, solo que ahora no me voy a rendir, vine por él y con él me voy a ir…