Ya era el día que podía al fin volver a mi casa…aun que me daba miedo por mis padres…quizá que me dirán…aahh...bueno mejor no pienso eso ahora o me dará alguna otra cosa de seguro, estaba recostado en la camilla del hospital, miraba hacia el techo mientras sonreía al recordar la noche con marshall, aun me duele el trasero pero de seguro ya pasara…eso espero, amo estar con marshall hace que me sienta relajado, tranquilo…p-pero…y kenneth….que pasara con él? Aun me gusta…con recordarlo me dan ganas de besarlo…pero no está nada bien! Maldita sea porque me deben gustar dos personas!??!, que hare ahora? Si tan solo fuera más fácil controlar mi corazón y decidirme por uno solo…marshall es dulce tierno y amigable; kenneth es rudo, dulce y algo bruto. Me fascinan!! Me gustan como son ambos! Y sus besos…los labios de los dos son completamente distintos, kenneth los tiene tibios pero marshall los tiene fríos, me vuelven loco!, sus caricias…marshall lo hacer tiernamente y es lindo pero kenneth lo hace más salvajemente y me encanta que me maltrate en cierto modo y por último el sexo….kenneth lo hace maravillosamente, me hace llegar a montones de orgasmos pero marshall también lo hace de una manera más lenta y excitante. Como me voy a decidir ahora!! Por favor ayuda!!
Despejare mi mente…me cambie de ropa, me quite la bata y me puse mis jeans claros con la camisa que me regalo kenneth en mi cumpleaños, me puse mis zapatillas, arregle mi cabello y salí hacia el corredor, cerré la puerta de mi habitación saliendo hacia las escaleras que daban al jardín que tenía el hospital, mientras caminaba miraba la gente que pasa a mi alrededor con yesos o en silla de ruedas, milagrosamente a mí ya me había quitado el yeso y ya podía caminar normalmente, de mi bolsillo saque un dulce, era uno de chocolate con frambuesa dentro, lo iba a abrir cuando vi a un pequeño niño llorando, me causo algo extraño en el cuerpo aquel niño, se parecía mucho a mí, ojos azules, cabello castaño claro y tés entre blanca y rosa… el niño me miro y me acerque a darle el dulce, el dejo de llorar y sonrió tomándolo, yo le devolví la sonrisa y se comió el chocolate feliz mente diciendo- es mi caramelo favorito! Gracias señor! –yo lo mire anonadado, no tan solo se parecía a mi sino que también teníamos iguales gustos… me levante y el chico se fue corriendo, me quede pensando un poco y seguí mi camino, cuando llegue a la puerta que daba al jardín una ráfaga de viento revolvió todo mi cabello, sentí que algo malo se venía…salí hacia afuera y camine bajo el gran sol.
//kenneth
Luego de haberme acostado con la sucia de bonny volví a mi departamento…no quise ir a ver a gumball, estaba sucio con olor a ella, me bañe y me quede bajo el agua un buen rato, me puse mi bóxer y me recosté en la cama, pensé durante varias horas en gumball…que le diría…no me sentiría bien conmigo mismo sabiendo que lo engañe… porque no puedo estar con gumball….yo lo amo…siempre ha sido así…, desde que íbamos en el colegio, siempre me gusto…él tenía algo tan…
Hola…me llamo gumball un gusto conocerte espero nos llevemos bien –mis mejillas se pusieron muy rojas al ver que el chico nuevo me estaba hablando, a pesar de que yo era clases mayor él se había acercado a mí, a hablarme a mi… se veía muy tierno con su uniforme bien ordenado y su cara tan dulce, que ganas de besarle sus mejillas…- ho-hola…soy ke-kenneth…
Desde ese momento…no podía dejar de pensar en el chico nuevo, en los recreos jugábamos juntos, reíamos y peleábamos, poco a poco me fui enamorándome más y más de su sonrisa, de sus hermoso ojos azules como el mar. Al tiempo después llego mi graduación, no estaría más con él y me iría a la universidad, me costó mucho entender que ya no vería al princeso…el día llego y me fui y no volví a verlo, en eso tome mi trabajo y no sé cómo el llego a mi pidiendo trabajo y fue cuando me decidí en hacerle saber que lo amaba, fue un trabajo de días y meses, como le expresaría que lo amaba?, ahh… mi corazón me dolía, verlo tan cerca y a la vez tan lejos de mi… no dejaba que nadie se le acercara tanto, él es mío! Por siempre…
Mirando el techo de mi departamento, sin poder dejar de pensar en la hermosa y dulce sonrisa de gumball, si tan solo fuera mas fácil, que debo hacer para que solo estemos él y yo?, que daría porque él y yo nos amemos por siempre…cuando salga mañana del hospital lo llevare conmigo a la playa, aunque no pueda moverse bien, yo lo cargare todo el dia si es necesario! Seria nuestra primera cita….con solo pensarlo me sonrojo, no hemos salido los dos solo a disfrutar de nuestro amor- YA SE! –en voz alta sentándome en la cama mirando por la ventana, le pediré formalmente que sea novio!, llevare rosas, vino de reserva exclusiva y le confesare todo lo que siento por él, mientras pensaba en aquel maravilloso plan, mi gata se acercó haciendo que la acariciara, pase mi mano por su pelaje y me levante yendo a la cocina, mire y donde se había caído gumball, si tan solo hubiera cocinado…no hubiera tirado toda la mezcla…el…estaría conmigo…,las lágrimas cayeron por mis mejillas hasta el piso, poco a poco me fui arrodillando apoyándome del marco de la puerta, lleve mis manos a mi rostro llorando desconsoladamente.
// marshall
En mi casa todo estaba normal, mis molestosos hermanos estaban en fiestas, mis padres trabajando como siempre y yo solo, fui a la cocina por algo de comer, saque una manzana y subí a mi habitación, me saque la chaqueta dejándola en el escritorio y me senté en mi cama, mordí la manzana y me recosté hacia atrás sonriendo, había tenido sexo con gumball…sexo...c-con gumball!!, escupí lo que tenía en mi boca y sonrojado toque mis mejillas, de verdad me gustaba mucho gumball, es tan dulce tierno ya amable, lo que necesito para poder vivir en este infierno. En eso una pregunta se me vino a la mente, ¿Desde cuándo me gusta gumball? Pues…desde que lo vi aquella vez en el café, por mucho tiempo frecuentaba el lugar y él siempre estaba sentado en el mismo lugar, pedía exactamente lo mismo cada vez que iba, siempre me ganaba dentro unos minutos antes de que el llegara, su cabello castaño, esa piel tan blanca y rosa, todo en el me gustaba, un día lo seguí sin que se diera cuenta, y me condujo a un local de reparación, en ese momento vi la oportunidad de hablar con él, tome mi celular y lo primero que se me vino a la mente fue romperlo, alce la mano con el celular y con todas mis fuerzas lo avente contra el suelo, este se abrió completamente, genial! Ahora podría hablarle, pero ya no podría hablarle a nadie más….bueno vale la pena, recogí cada parte armándolo de nuevo con toda la pantalla trisada, sonreí malvadamente y entre al local, lo busque de inmediato pero no lo encontré, me acerque al mostrador y le dije al sujeto que estaba allí sobre mi “accidente”, en eso escuche el nombre “gumball” y salió mi chico rosado, mis mejillas se pusieron rojas pero intente que no se notara poniendo un tono enfadado y desafiante, no podía creer que estaba hablando con el chico que estuve espiando durante 2 meses. No tan solo aquella vez, también esa vez que me fue a dejar a mi casa en el vehículo, me sentía presionado, muy exaltado, estaba con el tan cerca de mí, cuando al fin llegamos a mi casa y el rozo mis labios sentí como mi corazón palpitaba a más de 10 latidos por segundo, mi corazón se iba a salir por mi boca, no pude con eso, nos separe y desesperado me despedí y salí del auto, corrí a mi habitación y de la emoción y dolor de estómago por las mariposas no pude resistirme y quede dormido en un instante.
De verdad me gusta gumball, que daría por estar en cada momento con él, ser una pareja, pero…gumball…quizá aún le guste kenneth…soy tan egoísta que no pienso en gumball….que tal vez el este conmigo por lastima…es lo que muchos dicen…solo doy lastima y por eso se meten conmigo… si tan solo supiera los verdaderos sentimientos de gumball….mañana! iré donde él y le preguntare directamente que es lo que siente por mí! Así sabré si soy correspondido y si no es asi…ya doy por finalizada mi vida…la única persona que creí amar…no estaría a mi lado….molesto por aquellos pensamientos lanzo la manzana contra la pared haciendo que salte el jugo y caiga aplastada al suelo, mis lágrimas invadieron mis ojos…si tan solo el… me amara.