Han pasado 2 días yo aún sigo en el hospital, en cama, enyesado y con kenneth cuidándome. La verdad es que no recuerdo en absoluto lo que paso cuando dormía, kenneth evade el tema consintiéndome por haber quedado en coma durante una semana, al parecer la sangre no llegaba a mi cerebro y por ende termine en coma, ayer vino marshall a visitarme kenneth me dijo que también vino durante mi estado en coma, eso me alegra hasta el punto de confundir el amor que siento. Estos días me la eh pasado con mi familia y mi hermana, ellos vinieron a verme hoy, me sentí feliz el estar rodeado d la gente que me ama.
Onii-chan!!! –dijo mi hermana pequeña abrazándome cariñosamente del cuello, yo sonreí acariciando su cabello, cuando la vi a los ojos y recuerdo se me vino a la mente, por un instante vi a mi hermana vestida de manera extraña, estoy seguro que ya había visto tales prendas- o-onii-chan? Sucede algo? –me pregunto al ver mi cara de asombro, temor, extrañeza, muchas expresiones que mostraban que no era yo; en ese instante volví en sí y la mire sonriendo- jaja si mi princesita ven comamos de la comida que trajo mama –ella sonrió y saco las galletas-
Gumball hijo –dijo mi madre sentándose en mi cama mirándome no muy feliz que digamos- sucede algo madre? –me asuste un poco ella no suele poner esas caras conmigo, hizo que saliera mi hermana con mi padre con la excusa de ir a comprar unas bebidas, al irse me volvió a mirar seriamente, en ese momento me asuste- hijo veras, eh visto que últimamente tu jefe a estado mucho contigo y… -oh no…se dio cuenta que tengo una relación con kenneth…mierda! Me mataran… mi mama quería nietos….y con lo religioso que son….- m-mama veras yo…. Debí decírtelo! Perdóname –la mire y ella más extrañada me miro, yo la mire más asustado- estamos hablando de lo mismo? –pregunto ella, yo trague saliva y mire bajo su hombro muy sonrojado- mama me gustan los hombres y tengo una relación con kenneth! –silencio completo…nada se movía, solo las respiraciones de nosotros dos ahí-
Kenneth//
-cómo estaba la familia de gumball en su habitación tuve que ir a dar vueltas en el hospital y como siempre ella tenía que venir a molestarme, no le preste atención cuando note que se me acercaba, puse el dinero en la máquina expendedora de dulces, como llevo tanto tiempo si sentir el rico sabor de gumball se me baja la insulina y pues aquí está mi segunda opción, los dulces!. Hola querido kenneth –dijo Bonnie ganándose a mi lado con su blusa lo suficientemente abierta para ver sus enormes pechos- hola Bonnie –fui muy frio al decírselo, saque mis dulces y abrí la bolsa sacando alguno de ellos, ella se acercó más mi sonriendo- y como te ha ido? –pregunto ella y yo la mire muy seriamente- Bonnie vamos al grano que quieres? –ella sonrió muy malvadamente- tú me debes un beso –yo la mire sorprendido llegándome a atorar con los dulces- q-que? Aun te debo uno?? –ella se acercó más a mi tenemos casi la misma altura así que no le costaba mucho acercarse a mí- oh si pero ya no quiero un beso, ahora quiero sexo –susurro en mi oído, yo me enoje bastante con su petición, ella me estaba chantajeando pero no tenía muchas opciones, era eso o ella podía hacer algo en contra de mi gumball….creo que no me queda más de otra que meterme con esta zorra-
Marshall//
Hoy me quede con la banda en una disco tocando, como me gustaría ir a ver a gumball, aún recuerdo los golpes que me dio ese hijo de puta, todavía mi pierna no se mejora por completo… ya me las pagaras- sucede algo marshall? –dijo mi compañera de la banda Ashley, siempre está preocupada por mí, estuvimos juntos pero sucedió algo y rompimos, esta chica es muy testaruda no me deja en paz, se mete en mi pieza o en el baño cuando estoy en él, ya no me importa mucho que me vea desnudo al fin y al fin y al cabo con ella es con quien perdí mi virginidad….- marshall estas bien? –pregunto Ashley acercándose a mí, la mire sonriendo como si nada pasara, pero en realidad me sentía mal, extrañaba a gumball…quería poder estar con él, como mi novio, hacerlo mío…pero ese kenneth…ahh…- s-si Ashley estoy bien no pasa nada, ven vamos a la van- dije llevándola conmigo al automóvil, a cada paso más me daba la necesidad de hablar, tocar, estar con gumball…. No puedo más! Iré esta noche a su habitación en el hospital-
Ya eran las 10 de la noche, me puse mi chaquete larga corta viento, bufanda y gorro; camine hacia afuera de mi casa, no le dije nada a mi familia pero ella tenía que darse cuenta- MARSHALL!!! DONDE VAS??? -grito acercándose a mí con su caminar tan pretensioso de ella, yo la mire serio, odiaba estar cerca de ella, solo se burlaba de mi- por ahí marceline –ella me miro molesta, note su gesto en el rostro y se acercó más a mi mostrándome que era mayor que yo- oye mar-mar dime dónde vas a poco ya tienes novia de nuevo? –yo me sonroje porque lo primero que me vino a la mente fue la sonrisa, dulce y tierna de gumball, de verdad me gustaba, su piel tan blanca y rosa, que ganas de poder probarla…- no marceline ya déjame! –trate de irme pero cuando me gire vi que en la puerta estaba mi otro nefasto hermano- que quieres Roy? –pregunte molesto, el también quería molestarme de seguro, siempre lo hacen, se burlan por ser el menor, mis padres solo les presta atención a ellos…como me gustaría tener mi corta plumas o un cuchillo para cortarme las venas…- vaya a dónde va el pequeño a estas horas de la noche? –más me moleste, enfadado lo empuje y salí corriendo, note como ambos quedaron en silencio anonadados por mi actitud, no suelo hacer eso…pero ya no doy más, solo quiero irme de ese infierno y vivir feliz con gumball…
Caminando baje la fría nieve que caía sobre mi pacíficamente, mire hacia el frente, poco se veía, los postes de luz alumbraban pero poco se notaba por la densidad del ambiente, seguí caminando lentamente, pensando en todas la cosas malas, se me había olvidado traer mis guantes, maldición…,acerque mis frías, blancas y delgadas manos a mi boca tirando un tibio aire hacia ellas, poco duraban ya que el frio era bastante, se podía ver como se forma un humo blanco cada vez que exhalaba aire, mi nariz estaba roja, mire mis manos y en eso vi como mi muñeca estaba llena de cicatriz, cada una de mis cortadas, baje un poco más la manga con la ayuda de la otra mano y mire cada una de ellas, pude contar al menos unas 20, una sobre otra, baje un poco más la manga y se apreciaban más aun, mi brazo se veía horrible de tanta cicatriz, mire el otro y estaba en las mismas condiciones, mis piernas están de la misma manera….en la manera en la cual podía descargar mi rabia sobre el mundo que me había tocado vivir, apreté los puños y deje caer algunas lágrimas, odiaba mi vida, intente muchas veces suicidarme pero…siempre algo lo arruinaba pero ahora gumball…él era mi motivo de vivir, si! eso hare conseguiré que deje a kenneth y que se quede conmigo, corrí lo más rápido que pude al hospital donde estaba mi amado gumball, llegue, sacudí mi ropa llena de nieve, limpie mis zapatos y entre caminando lentamente, el tibio calor del hospital me hizo volver el aliento, estaba agotado por tanto correr, había sido al menos 3 cuadras, camine por los pasillo sin ver a nadie, hasta que vi a un niño delante mío parada, tenía al menos 5 años, tenía el cabello negro oscuro; piel muy blanca; ojos tan negros que daban escalofríos; el me miraba sonriendo, en ese momento algo sentí dentro de mí, es como si estuviera viéndome de pequeño, era tan igual a mi…pero más tierno y amigable…,le sonreí y cuando saque de mis bolsillos un dulce, la madre del niño asustada la tomo y se lo llevo mirándome con desprecio…como era posible que me haya visto de esa manera si ni si quiera me conocía…mi ropa negra y cabello distinto al resto de seguro le hacía pensar que era malo…el poco animo que tenía cayo tan afondo que no aguante y corrí al baño, temblando saque mi corta plumas y corto mi muñeca izquierda, la roja sangre salía y salía cayendo desde mi muñeca al suelo manchándolo, mis lágrimas caían de dolor, de sufrimiento, de rencor contra este mundo de mierda…