Capítulo 2 reencuentro
Tome desayuno en mi casa muy sonrojado por lo que había sucedido en los confines de mi habitación, luego de haber terminado me levante de la mesa en la que estaba mi madre, padre y pequeña hermana menor, fui a mi habitación me cambie de ropa y me encamine a la universidad, era temprano, eran las 7:19 de la mañana aproximadamente, iba camino a mis clases, llevaba puesto una camisa y un chaleco café, unos pantalones negros y zapatos; el camino se me hizo muy corto porque iba pensando lo que había sucedido aquello noche en mi habitación, camine por los largos pasillo de la universidad como si nada hubiera pasado, me topé con el profesor simón, el loco profesor de historia, según él ha viajado a un futuro donde la destrucción de la vida humana es completa, donde solo viven princesas deformes con cualidades extrañas por una bomba atómica; como científico reconocido no debería decir tales barbaridades, todo el mundo se ríe en su cara, yo quiere decir que le crea, pero tampoco es que no crea en las palabras de él, es que cuando lo relata parece tan real como si de verdad lo hubiera visto y vivido, pero bueno seguí mi camino hasta que llegue a mi sala, tome una silla sentándome en frente, yo era el que tenía las mejores calificación y mucho me odiaban por eso, ya que no les daba las respuestas durante los certámenes. Había una chica que sacaba segundo lugar después de mí, se llama fionna, es muy linda; de tez blanca pero viva; largos y gruesos cabellos rubios que le llegaban hasta la cadera; unos hermosos y alegres ojos azules como los míos; un mentón delicada muy femenil; delgada y con buen busto; piernas largas pero no tanto como las modelos, es simplemente la chica más hermosa de mi clase, pero no era la única la otra era la chica ruda que todos temen y a la vez aman, se llama marceline, tez pálida y a la vez opaca, sombría pero linda; cabellos finos como hilos de color azulino, tenía rapado el lado izquierdo y lo que tenía de cabello del lado derecho le llegaba hasta el seno; su nariz era delgada y levantada; cejas bien negras; ojos negros lo suficiente como para notar que no tenían vida; un cuello que la hacía ver muy alta, tatuado dos orificios con sangre como un vampiro, se había afilado los colmillos; de uñas largas y puntadas negras; piernas bastante largas y muy delgada yo diría que demasiado. También había un chico llamado finnyas, pero todos llaman finn, también de cabellera rubia; ojos azules muy vivos y prendidos; es de aquellos que les gusta ir de fiesta en fiesta; es bajito en altura en comparación a la mía, no muy estudioso pero salvaba de seguro es porque hará trampa pero bueno quien soy yo para criticarlo. Luego de una larga jornada me tocaba irme a mi trabajo, iba caminando hacia el cuándo escuche que gritaban mi nombre me gire para ver quién era, era la voz de una chica sin duda.
Gumball! Espérame! –dijo la chica acercándose a mi corriendo con cuadernos, yo la mire sorprendido era la chica del café!, estaba hermosa, traía el cabello suelto y lentes-
h-hola como es que tu…-pregunte sorprendido, de verdad me ponía nervioso es que de verdad se veía hermosa- deseas algo? –se me hacía extraño verla nunca antes la había visto cerca de aquí-
Veras ayer me contaron que fuiste al café y que dejaste esto –me dijo la chica entregándome mi billetera- o-oh mi billetera! Muchas gracias te lo agradezco mucho por traérmela –la tome sorprendido de seguro la deje caer cuando discutí con el chico ese…- y dime tú ya te sabes mi nombre pero yo aún no me sé el tuyo –dije sonriendo pude notar que la chica se sonrojaba levemente por mi preguntaba, supongo que no se esperaba que preguntara cosas sobre ella- m-me llamo Lily –dijo ella mirándome y caminando a mi lado- que lindo nombre Lily y que edad tienes? –la chica más sorprendida contesto a cada una de mis preguntas- tengo 20 años y usted? –yo reí pero esto hizo que la chica se ruborizara más aun- no me trates de usted no soy tan viejo, tengo 23, vivo cerca de aquí y es un gusto conocerte….-pero luego de un buen rato de estar hablando recordé que me tocaba trabajar- sabes Lily perdóname pero ya me debo ir lo lamento pero tengo trabajo pero nos vemos más tarde –ella se sonrojo bastante que era notorio- m-más tarde? –yo sonreí y pasando a su lado- jaja claro cuando valla al café como todos los días –bese su frente y me retire hacia mi trabajo-
Estaba arreglando una moto de un sujeto, tenía malos los frenos, pero ya estaba casi lista pero aun así era mucho el trabajo que debía hacer en esa moto; estaba bastante ocupado cuando sentí que alguien se me acercaba por la espalda, mire de reojo para ver quién era pero ya era tarde, estaba tocando mi hombro.
Hola gumball –dijo mi amigo Kenneth, el que me ayudaba y era dueño del taller, tiene la misma edad que yo, cabello colorín, alto igual que yo, le gusta mucho lo que es rock toca la batería pero no tiene una banda, dice que no tiene tiempo para eso.
Hola Kenneth y que tal el auto? –pregunte poniéndome de pie para mirarlo de cerca- pues va bien ya lo eche a andar jaja –dijo el sonriendo, yo sonreí para no hacer que el momento fuera incomodo, pero creo que lo vio de una manera más diferente a la mía- oye y a ti como te ha ido? –pregunto poniendo su mano en mi hombro sonriendo- p-pues bien estoy ocupado con mis certámenes y todas esas cosas –Kenneth se me acerco más poniendo su mano en mi mejilla, esto hizo que mis mejillas se ruborizaran un poco pero no era mi intención, ambos nos miramos lentamente él se acercó más a mí, no lo podía creer, el… quería besarme…aun no daba mi primer beso y si lo hacía no sería virgen de labios!- sabes gumball…de cerca de vez bastante lindo y….violable –dijo susurrando en mi oreja, solo me estremecí, algo recorrió todo mi cuerpo al escuchar aquellas palabras, por alguna razón mi cuerpo no respondía a mis órdenes por lo cual Kenneth utilizo esto a su favor llevándome lentamente contra una pared, este se acercó tanto que podía sentir su respiración en mi cuello, yo estaba sonrojado, mi respiración aceleraba de a poco cada vez que se acercaba más a mí, el tomo con sus manos las mías alzándolas sobre mi cabeza, yo solo dejaba que me utilizara, porque? No tenía la menor idea porque me dejaba, yo era su títere, podía hacer conmigo lo que quisiera, bajo una de sus manos hasta alcanzar mi camisa, la subió lentamente ,mientras acercaba sus labios hacia los mío, oh santos dulces…mi cuerpo no se resistía a tal provocación, cuando me di cuenta él tenía su lengua en mis labios, los lamio lentamente y metió su lengua a mi boca, dios era la primera vez que sentía tal sensación, un ardor paso por todo mi cuerpo, era extraño y excitante; había subido toda mi camisa, y se acercó de tal manera que podía sentir su bulto creciente muy cerca mío, trague saliva sin poder respirar, por favor que alguien llegue e interrumpa este acto!, no quiero dejar de ser virgen en este lugar, bueno es que no me gustara Kenneth, es lindo pero…de esta manera no… hubiera preferido algo más romántico…había cerrado mis ojos y cuando los abrí pude ver el torso denudo de Kenneth, baje una mano lentamente y toque sus pectorales, eran duros, y estaban algo mojados de seguro había estado haciendo ejercicios, de un momento a otro nuestras bocas estaban juntas y nuestras lenguas jugaban dentro de la mía , era mi primer beso, y había sido con un hombre…no me arrepiento ya que es un buen besador, pero sigo creyendo que no era el momento, bajo la otra mano con la cual agarraba mis manos sobre mi cabeza, yo baje lentamente ambas manos y las puse alrededor de su cuello, fue un movimiento automático, ni lo dude solo lo hice, seguíamos besándonos, el con sus ambas manos bajo lentamente mi pantalón, aquel ardor era cada vez más intenso, sus besos me excitaban, sus caricias también lo hacían…mi cuerpo pedía que me follara, ya no me importaba el lugar o como seria; cuando bajo mis pantalones eh hizo que me girara lentamente, paso su brazo lentamente por mi cintura y constantemente rozo su bulto de su pantalón en mi trasero, de vez en cuando acariciaba mi nalga derecha, besaba mi cuello, la lamio y mordía, era muy excitante; ambos estábamos muy excitados, en un momento paso su mano por debajo de mi bóxer, yo gemí levemente al sentir el calor de su mano en mi pene erecto- gumball…dejaras de ser virgen conmigo…-fueron las palabras de Kenneth cuando bajo mi bóxer con sus pantalones y su bóxer, estaba listo para metérmelo- e-está bien Kenneth…soy tuyo….- se estaba acercando, su pene tocaba mi trasero yo gemí, tenía ansias y miedo, pero fue cuando alguien toco la puerta; Kenneth asustado se quedó quieto, yo también no hice ningún movimiento; Kenneth se puse sus pantalones y se fue a la puerta, yo quede ahí tirado con las ganas y todo, me subí nuevamente los pantalones y camine a la puerta donde estaba Kenneth- quien es Kenneth? –pregunte mirando por sobre su hombro, e-era el chico del celular roto! Que hacia el aquí!?!??!
Kenneth: y bien? Que tan dañado esta tu vehículo? –preguntaba Kenneth al chico, yo me quede a escuchar-
Pues bueno se me rayo un poco y quiero que lo arreglen a-ah! Tu eres el que arregla mi celular!! –dijo el chico mirándome sorprendido- que trabajas aquí también? –yo sonreí mirándolo- claro que sí, tengo dos trabajos, valla que tienes problemas jajaj –dije riendo, con mi mano tapando un poco mi boca por tema de educación, el también rio conmigo, era más masculina su risa a diferencia de la mía; sentí como Kenneth nos miraba, tenía una cara de estar celoso de nuestras risas, por lo cual cambio la conversación- ok ok basta de risas, puedes dejar tu vehículo aquí y dejar tu número de celular para llamarte- yo mire al chico y el miraba a Kenneth- a pues veras mi celular lo tiene este chico por lo cual no te lo puedo dar –dijo, yo mire a Kenneth y el me miro muy celoso y enojado- porque tienes su celular?? Ya se conocían?! –yo lo mire sorprendido, los celos le salían por las orejas, era increíble su comportamiento, es como si fuera su novia; al pensar eso recordé las escenas de hace unos minutos por lo cual me sonroje mucho mirándolo- n-no…ósea sí! si nos conocíamos, el me dejo encargado su celular para que se lo arreglara s-solo eso…-no te que Kenneth se relajó y de un momento a otro empezó a reír, yo reí con el levemente; el chico no entendía nada de lo que pasaba- oye y cuál es tu nombre? –pregunto Kenneth al chico, yo me sorprendí, tampoco me lo sabía…me había masturbado pensando en un extraños…pero ahora sería mi oportunidad de saberlo- me llamo marshall lee –dijo el chico, yo lo mire, sonreí por dentro era un lindo nombre, marshall…marshall, cerré los ojos y lo pensé mucho, de verdad me gustaba….e-el nombre! Ah cabeza estúpida- permiso..-dije para retirarme no quería estar ahí pensando estupideces- e-espera! –reconocí la voz de marshall, me sorprendí y me sonroje al sentir que tocaba mi muñeca para que no me fuera, fue un momento de silencio, Kenneth nos miraba sorprendidos, yo estaba mirando hacia delante, lentamente gire mi cabeza y lo mira a los ojos, s-sus ojos…eran hermoso, al igual que la sonrisa que tenía en los labios dejando ver sus caninos muy afilados- me gustaría que nos tomáramos un café, ya sabes estas arreglando mi celular –yo me sonroje mucho, e-él quería estar conmigo, e-en un café…eso era increíble, en ese momento se me olvido Kenneth por completo, sonreí y asentí con la cabeza- claro ahora me toca colación si quieres vamos ahora –él sonrió más aun mirándome y me jalo de la mano- anda ve por tus cosas yo espero aquí –dijo el chico mirándome en la entrada del local- s-si! –dije feliz entrando por mis cosas, sentí unos pasos por detrás, de seguro era Kenneth…mierda Kenneth….me va a matar….solo pude sentir que me jalaban fuertemente contra una pared, me dolió, me había dado fuerte en las costillas y me apretaba las manos- mira gumball tu eres solo mío, ni te atrevas a engañarme oíste! Te estuviste riendo mucho con aquel muchacho así que más te vale comportarte –yo me sonroje mucho mirándolo sorprendido, estaba muy celoso, al punto de casi golpear al otro chico- p-perdón Kenneth…no pasara nada –una sonrisa hizo Kenneth y se acercó a mi besándome, yo respondí a su beso- gumball yo quería darte esto –saco de su bolsillo un collar y me lo puso, el collar, en el cuello- es algo muy especial para mí y quiero que andes con él para que no me olvides –yo lo tome y mire aquella alhaja, era muy linda era naranja, roja y amarilla, parecía fuego ardiente- está muy linda Kenneth gracias la cuidare mucho –dije mientras me rodeaba con su brazo en mi cadera y me besaba lentamente, me sonroje mucho cuando acerco sus labios a mi oreja y susurro en ella-te espero esta noche en mi departamento…te tengo una sorpresa….-dijo el sonriendo y mirándome, yo me sonroje mucho tomando mi mochila, bese su mejilla sonriendo y salí de ahí sin decir otra palabra, gire a verlo al retirarme y el me despedía con el brazo extendido moviéndolo de lado a lado-