Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

My inmortal por Etsuko Kagayaku

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero les guste este one-shot, creo que haré otro mas antes de actualizar monocromo amor y el pecado original. No se, ando con inspiración.

Quisiera decirles que hoy he revisado mi correo y he viste que muchas lectoras me mandan mails felicitandome por mis trabajos o pidiendome el facebook. Primero que nada muchas gracias, solo escribo gracias a ustedes y no hay nada que me haga mas feliz que el hecho de saber que les gusta algo a lo que le pongo tanto empeño. Y Segundo, el hecho de que no responda no es que no los lea, casi no entro a mi mail xD de los reviews solo me entero cuando entro aca jajaja. En monocromo amor ya deje mi facebook para el que quiera mandarme solicitud y hablar. En fin, gracias a todas.

 

Lean notas finales.

 

Es un songifc la cancion es My inmortal de evanescence.

Todo había comenzado cuando menos me lo esperaba, es increíble como la vida te pone retos cuando menos lo imaginas, nunca lo vi venir, nunca lo imaginé de esa forma. Nunca él, era simplemente algo imposible, algo que por mi mente nunca cruzaría. Una atrocidad para los demás, pero para mi lo mas hermoso que me pudo haber pasado luego de tantos pesares. Fue la luz que iluminó mi camino cuando no podía ver, fue quien me guió con sus manos cuando estaba desolado y totalmente abatido en el frío suelo, fue quien hizo palpitar nuevamente mi marchito corazón.

Estoy tan cansado de estar aquí 
Reprimido por todos mis miedos infantiles 
Y si te tienes que ir 
Desearía que solo te fueras 
Porque tu presencia todavía perdura aquí 
Y no me dejará solo.

 

Los días pasaban sin detenerse, el sol salía cada mañana como la luna salía cada noche. El viento corría dejando un extraño soplido en el aire.

Como todas las mañanas me despertaste, con tu cínica y hermosa sonrisa, a la cual tan acostumbrado estaba. Era una rutina totalmente gratificante que día tras día cumpliamos. Se que tu solo esperabas el momento de saciar tu hambre con mi alma, mientras yo tan solo esperaba cumplir mi objetivo y de una vez irme de este horrible mundo, tan podrido, tan triste, tan desolado.

Tenías razón cuando decías que los humanos eramos seres despreciables, nunca conocí uno que no lo fuera. El mundo era cruel, yo mas que nadie lo sabía. La vida te ponía pruebas que debías superar, no había otra opción, tan solo seguir adelante.

Hasta el día de hoy estuve en el mundo gracias a ti, gracias a la persona que logró darme otra oportunidad de vida.

—Le ha llegado una carta de la reina joven amo.-Me dices como de costumbre.

Con gran interés tome esa carta sin saber lo que me depararía luego.

Aunque no fue lo único, ese día sucedieron bastantes cosas que me dejaron pensando. Todavía no puedo borrar de mi mente esos recuerdos.

Luego de cambiarme con tus manos enguantadas, me dedicaste una última sonrisa para luego dirigirme al despacho, el lugar donde yo pasaba mis días leyendo y firmando papeles. Una vez allí, quien diría que uno de nuestros invitados, muy molesto cabe recordar, el que se hacía llamar mi "hermano". Entraría corriendo a la oficina, lo suficientemente rápido como para hacerme perder el equilibrio, y caer contra ti...Sin imaginarme que nuestros labios terminarían juntándose.

No podía creerlo, abrí mis ojos viendo también los tuyos, rojos, intensos, impresionados. Me separé de ti, tu boca estaba entreabierta al igual que la mía. Nos habíamos besado.

Agni sacó a Soma del despacho, dejándonos a ambos solos, mirándonos, sin saber que decir o hacer. De forma indirecta te habías llevado mi primer beso. Mis mejillas ardían por la verguenza de haber besado a mi sirviente, a mi demonio, al ser que me mataría un día de estos.

De cierta manera fue divertido ver tu rostro, era la primera vez que veía una mueca pura de impresión. Tampoco podías creer el hecho de que tus labios habían acariciado los mios.

—Con su permiso...

Te fuiste de la oficina sin siquiera mirarme, en cuanto saliste no pude evitar tocar con mis dedos mis labios. Imaginé que tu cuerpo siempre sería tan frío, pero senti tus labios tan tibios que me impresioné aún mas.

Ese día no pude hacer mas que pensar en ese ligero contacto, traté miles de veces de sacarte de mi mente, me recriminé a mi mismo hasta que me cansé tan solo de escuchar mi propia vos diciéndome que estaba mal. Los días pasaron y seguía resonando en mi mente ese efímero roze que tuve contigo. Tu ya no me mirabas a los ojos, no podía creer que un simple contacto fuera de lo normal nos hubiera alejado de esa forma.

Siendo tu un demonio no creí que te afectara tanto, lo que yo no sabía es que te había afectado incluso mas que a mi.

Por alguna razón yo no podía dejar de verte, en todo momento mis ojos estaban enfocados en ti, no podía dejar de ver tus labios. Cuando me bañabas, cuando me cambiabas, incluso cuando me metías entre las suaves cobijas de mi cama, yo no podía dejar de verte. Me había afectado, tu me habías afectado, habías cambiado por completo mi perspectiva.

No tardé mucho en darme cuenta de que me había enamorado perdidamente de ti Sebastian, ya no pensaba en mi, no pensaba en mi empresa ni siquiera en mi venganza. Mis pensamientos ahora te pertenecían por completo a ti, ahora tu eras la verdadera razón de mi vida.

Puedo jurarte irónicamente, que por Dios traté de borrarte de mi cabeza, miles y miles de veces, nada sirvió. Nadie escoge de quien enamorarse, nunca creí en esa tontería, ahora me di cuenta que es realmente cierto.

El amor es algo tan confuso, tan doloroso, pero tan hermoso al mismo tiempo. Un sentimiento que nadie se escapa de sentir.

Ese día en cuanto fuimos a la misión de la reina, seguíamos igual de alejados, ni siquiera tratabas de hacerme enfadar con tus habituales bromas, solo te interesaba hablarme lo justo y suficiente, ni mas ni menos.

Me estabas matando, realmente me hacías mal, lentamente me iba envenenando de ira, necesitaba que al menos me miraras a los ojos, que me dijeras que todo seguía como siempre. Pero no fue así, hasta esa noche.

Luego de tener una calurosa bienvenida por los traficantes de opio en un barco, los cuales nos dispararon y trataron de herirnos con todo lo posible que tenían a mano. Regresamos a la mansión de Londres. Ambos estabamos mojados y muy cansados, tu habías utilizado todas tus fuerzas para protegerme, como siempre lo haz hecho desde que tengo la marca del contrato.

 

Estas heridas no parecerán sanar 
Este dolor es simplemente demasiado real 
Hay tanto que el tiempo no puede borrar 

 

Frente a la chimenea cambiaste mis ropas, dejándome tan solo con una camisa. Tu ya te habías cambiado, en cuanto terminaste, nuevamente miraste el suelo y pensabas irte, pero no te dejé.

—Quédate aquí.

No pude mas que ordenarte, tu te volviste en tus pasos y te plantaste delante mío, seguías mirando el suelo, hacia días que no veía tus ojos escarlata encontrarse con los míos.

—¿Que te sucede?

Yo ya estaba al límite, no podía mas. Podías matarme, lastimarme, insultarme y romper el contrato si querías, pero no podía soportar el que me ignoraras.

—¿De que habla bochan?-Me preguntaste tratando de esconder lo que realmente sentías.

Me tenías al límite, tanto que no pude hacer mas que pararme y comenzar a reclamarte todo lo que tenía guardado hace días, lo que me hacía sentir mal, tu indeferencia, tu poca importancia hacia mi.

—¡Dime que es lo que hice mal!

No pude evitar gritarte y entonces por primera vez me miraste a los ojos, una corriente eléctrica cruzó mi cuerpo por completo.

¿Por qué usted?, ¿Por qué un simple niño destruyó lo que con tanto trabajo construí?, ¿Como pudo un simple niño despertar tantos sentimientos en mi?

Iba a seguir gritándote, ya no me importaba nada. Pero...Reparé en lo que habías dicho, esa última pregunta, mas bien dirigida hacia ti mismo que a mi.

No podía creerlo, estaba feliz y triste al mismo tiempo, una contradicción totalmente molesta que no creí capaz de sentir. ¿Había un nombre para eso?

Te acercaste a mi, y te arrodillaste mirándome directo a los ojos.

—Dígame que hacer por favor, estoy demasiado confundido, no se que hacer, ya no puedo controlarme. No me reconozco. Le suplico...Dígame que es lo que me sucede.-Me pediste con una expresión totalmente desolada.

No pude evitarlo, me reí a carcajadas, era increíble, realmente de no creer. Todo este tiempo, creyendo que tenías algún tipo de odio hacia mi persona, que me detestabas, incluso que el mínimo contacto que habíamos tenido, te había resultado totalmente asqueroso. Era todo lo contrario.

Te entendí por completo, entendí lo que te sucedía, estabas pasando por lo mismo que yo, habían despertado en ti nuevos sentimientos.

Tendría que haberte ayudado desde un principio, al ser un demonio seguramente te sentiste mas confundido que yo, no tenías sentimientos y de pronto tu cabeza es un total revoltijo de ellos, que no logras controlar.

Me arrodillé y te miré a los ojos, seguías confundido, entonces tomé tu rostro y acerqué a mis labios a los tuyos, una nueva sonrisa hizo aparición en mi para luego besarte con pasión, con toda esa pasión contenida.

Me correspondiste, no había nada mas delicioso, ni siquiera los postres que me preparabas todos los días, no había sabor mas exquisito que el de tus labios. Totalmente intoxicantes, que te llevaban al abismo con solo sentirlo, eran mis labios, eran mis besos, tu eras mío por completo. Mi demonio, mi demonio enamorado.

Cortamos el beso y nos miramos a los ojos, por primera vez vi una dulce sonrisa en ti, tan real, tan sincera, tan hermosa. Tan humana que me impresionó.

Dormimos juntos esa noche, te acostaste a mi lado y en un dulce abrazo me arrullaste. Por primera vez dormi en paz, senti una calidez que no sentía hace mucho tiempo.

—Estar enamorado es hermoso.-Te escuché susurrar antes de perderme en mis sueños.

No pude evitar sonreír, así era, el amor era lo mas hermoso que nos había pasado a ambos. Un sentimiento que no creíamos capaz de sentir ninguno de los dos.

Al parecer es cierto que siempre hay una persona para cada uno en el mundo, nosotros estábamos tan cerca y nunca nos habíamos dado cuenta.

Los meses pasaron, eramos tan felices, nada ni nadie podía borrar la sonrisa de nuestro rostro. Llegó el día de mi cumpleaños.

Era la primera vez en años que logré olvidar la tragedia de mi familia, que logré pasar un verdadero cumpleaños junto a ti, mas que feliz.

Ese día habíamos entrado a la habitación, como de costumbre me arropaste, faltaban dos horas para que mi cumpleaños acabara, me habías regalado un hermoso colgante de plata, donde al final tenía una hermosa gema roja, me mostraste que tu tenías uno igual pero con una gema azul. "Los ojos son las ventanas del alma" me dijiste. Así era, en tus ojos y en los míos podía reflejarse el gran amor que sentíamos.

Me regalaste un hermoso beso, por el cual alguna razón terminamos acostados, tu arriba mío besándome con pasión. Era la primera vez que experimentaba algo así, el calor de tus besos, de tus manos, de tu cuerpo junto al mío.

Nos separamos y nos vimos a los ojos, ambos estábamos agitados, pude vislumbrar un muy leve sonrojo en tus mejillas, no pude evitar sonreír, te veías tan hermoso.

Nuestros ojos lo decían, ese era el día, ese era el momento, debíamos entregarnos el uno al otro. Ambos teníamos una pasión desenfrenada por el contrario, ya no podíamos pararlo, lo necesitabamos, necesitabamos sentir todo cuanto pudieramos.

Cuando tu llorabas yo secaba tus lágrimas 
Cuando gritabas yo luchaba contra todos tus miedos 
Tomé tu mano a través de todos estos años 
Pero tu tienes todavía 
Todo de mí 

 

Ambos desnudos, solo la luna fue testigo de esa preciosa y única entrega. Por primera vez experimenté el placer, la lujuria, el deseo. No había otra persona en el mundo que despertara eso en mi mas que tu. Pero claro, tu no eras una persona, eras un demonio, alguien que alguna vez fue un ángel.

No había algo mas perfecto que tu cuerpo.

Si, realmente eras un ángel caído.

La noche culminó. Me susurraste "feliz cumpleaños" al oído y pudimos escuchar las campanadas en Londres anunciando las doce en punto.

Si, no había pasión mas grande que la nuestra, no había amor mas único que el nuestro.

Pero...y debo decir que odio esta palabra, odiaba el "pero" que siempre auguraba una mala noticia.

Algo comenzó a sucederte al día siguiente, algo no iba bien contigo.

En pleno desayuno te desvaneciste a mis pies. Mas que nervioso me arrodillé a tu lado tocando tu frente, sudabas levemente y tenías fiebre muy alta.

Me puse mas que histérico, ¿Que debía hacer?, eras un demonio, se supone que no podías enfermarte, simplemente no eras humano y no era posible.

Te acosté en mi cama, ordené a los sirvientes traerme un cuenco con agua fría y un paño. Solo seguía el procedimiento que había visto que tu hacías conmigo cuando estaba enfermo.

Tu solías fascinarme 
Por tu vida resonante 
Ahora estoy limitada por la vida que dejaste atrás 
Tu rostro ronda por 
Mis, alguna vez agradables, sueños 
Tu voz ahuyentó 
Toda la cordura en mí 

 

Pase todo el día a tu lado, cuidándote y preocupándome por ti semejante a una madre.

Tu fiebre no disminuía, quería llorar, quería saber que era lo que te sucedía. No había nadie que pudiera ayudarme, no al menos sin revelar tu verdadero ser.

Entonces me vino a la mente una persona, una sola que podía ayudarte. Mandé un carruaje en su búsqueda, este no tardó en llegar, pude reconocer su rara vos y su tétrica risa, la cual se borró al entrar a la habitación.

Ese shinigami era la única ayuda que podía pedir.

Se acercó a mi impresionándose al verte acostado, sudando frío y totalmente sonrojado a causa de la fiebre.

Para él tampoco era normal el verte en semejante situación, pero de pronto tu abriste levemente los ojos, mirándome para luego mirar al intruso en la habitación.

Y entonces Undertaker me miró con impresión. Me dedicó una extraña sonrisa, mezclada con asombro y pena, la cual no comprendía.

—Es la primera vez que veo un demonio enamorado.

Eso me tomó por sorpresa, él se había dado cuenta. Tan solo con mirar tus ojos él se había dado cuenta de que estabas enamorado, y no había que ser un genio para saber de quien.

Te revisó levemente, no era un médico, pero era alguien con poderes al igual que tu.

—Sabe algo conde.-Empezó a decir con su peculiar tono.-Cuando un demonio se enamora, grandes cambios comienzan a hacer aparición en él, con los sentimientos completamente nuevos también vienen algunas dificultades. Conde, su demonio...se está haciendo humano.

No podía creerlo, era simplemente imposible.

Estas heridas no parecerán sanar 
Este dolor es simplemente demasiado real 
Hay tanto que el tiempo no puede borrar 

 

Se fue de mi mansión, dejándome a cargo a mi de decirte lo que te sucedía.

Por suerte logré dormir unas horas.

Al otro día todo fue diferente. Te levantaste frenético, te habías dado cuenta de que el símbolo del contrato ya no estaba en tu mano como tampoco estaba en mi ojo, no entendías porque te sentías tan extraño...Tan asquerosamente humano, sentías la sangre recorrer tus venas, sentías como tu corazón palpitaba. Eras un humano.

Hice que te sentaras a mi lado y te conté todo lo que había sucedido, tu no podías creerlo, estabas enfadado, pero luego me miraste y suspiraste. Tu mano acarició mi rostro, ya no había rastro de enfado en tus facciones, ahora me dedicabas una hermosa sonrisa.

—No me importa ser un humano, si este es el precio que debo pagar por estar enamorado de ti, que así sea. No me arrepiento.-Susurraste para luego besarme.

Sonreí con alegría, tan hermosas palabras solo habían logrado enamorarme aún mas.

Ahora la situación era demasiado divertida, era chistoso ver como lidiabas con la mansión y el trío de idiotas. Ya no eras perfecto, al menos a los ojos de los demás, para mi seguías siendo la imagen de la perfección.

Tuviste que aprender a cocinar nuevamente, limpiar todo con rapidez te agitaba demasiado, tanto que terminabas tirado en el suelo enojado y fatigado, y yo tan solo me reía de tí. Si, suena cruel, pero una parte de mi se divertía al ver que no podías hacer todo como antes, era divertido hacerte enfadar con eso. Te había puesto un apodo, "Mi humano", me mirabas con rabia cada vez que te decía así pero tu lo rematabas con un "Mi amor" que me dejaba paralizado y me sonrojaba, dejándote a ti con una sonrisa satisfecha y ganadora.

Cuando tu llorabas yo secaba tus lágrimas 
Cuando gritabas yo luchaba contra todos tus miedos 
Tomé tu mano a través de todos estos años 
Pero tu tienes todavía 
Todo de mí 

 

Si, todo iba bien a pesar de todo.

Pero hay que recordar que no todo es un lecho de rosas, vuelvo a recordarles que la vida no es justa.

Mi puesto como "Perro guardián de la reina" había sido revocado, ya no podía completar sus misiones, tu eras el que lograba ayudarme en todo eso, eras tú realmente el que hacía esas misiones gracias a tus poderes, pero ya no los poseías. Corríamos demasiados riesgos al ir a una misión así. Tuve que aceptarlo, pero si tu hiciste un sacrificio tan grande como ser humano por mi, yo podía dejar mi puesto concedido por la reina a un lado.

Pero sucedió algo peor.

Entraron a la mansión, trataron de secuestrarme y tú por todos los medios trataste de que no fuera así, lograste matar con un arma a un par. Pero...Esas personas despreciables comenzaron a golpearte, te dejaron malherido en el suelo. Por suerte los empleados pudieron terminar con ellos.

Tú terminaste nuevamente en mi cama, siendo atendido por varios médicos. Tenías muchos golpes por todo el cuerpo, una grave herida en el abdomen y seguías inconsciente.

Los días pasaban y tu no te despertabas, algo no andaba bien.

Luego de siete días despertaste. Pero como dije, algo no anduvo bien. Comenzaste a palpar mi rostro.

—No veo.

He intentado duramente decirme a mi mismo te has ido 
Pero aun así todavía estás conmigo 
He estado solo todo desde el principio 

 

Habías recibido un golpe tan fuerte en la cabeza que habías quedado ciego. Era terrible verte así, en esa posición, tu, mi demonio, el mas poderoso, el que no podía ser lastimado. Ahora te encontrabas con tu cuerpo adolorido y postrado en una cama sin poder ver.

Tu no derramaste una sola lágrima, en cambio yo lloré por ti, lloré por los dos, lloré por tu parte.

Podía notar la tristeza en tu rostro, tampoco podías creer que un día terminarías así.

—No me importaba el mundo, no me importaba lo demás, yo solo quería verte a tí.-Me dijiste con la vos totalmente desecha.

No te interesaba el hecho de no ver, sino el hecho de no poder verme a mi, aún en tu posición volvías a ponerme a mi como primera opción.

No entendía como tu amor era tan grande, como podías soportar tanto, yo en tu lugar me hubiera deprimido hasta caer muerto. Pero tu seguiste adelante.

Ya no podías hacer las tareas de la mansión, no pude volver a probar uno de tus deliciosos postres, no pude verte caminar nuevamente con soltura. Yo te había ordenado quedarte en mi habitación luego de que casi caiste por las escaleras a causa de tu ceguera. En unos días todo se había ido al caño. Tu vida ya no era vida, y yo sabía que la culpa era totalmente mía.

Yo tampoco salía de la mansión, ya no usaba mi oficina, ahora ocupaba mi habitación para todo, incluso para comer. No me separaba de ti, total no era necesario, tu me contabas día tras día anecdotas de tu vida como demonio, de tus años pasados, y yo te escuchaba con alegría, con interés y curiosidad. Tu también me escuchabas a mi, escuchabas los relatos que yo recordaba vagamente de pequeño.

Luego nuevamente volviste a enfermarte, pensé que era algo normal, tu cuerpo humano no estaba acostumbrado al mundo real. A las enfermedades, pero entonces el médico me dio una noticia que me dejó destruido.

—Lamento decirle que tiene leucemia.

Tu, mi sirviente, mi amor, estabas enfermo de algo mortal como era la leucemia. Tu cuerpo ahora humano no tenía defensas y habías contraído esta enfermedad.

Todo iba de mal en peor, ¿Por qué nos sucedía todo esto?, ¿Que era lo que habíamos hecho mal?.

Tuve que darte la noticia, y por primera vez pude ver como tus lágrimas caían de tus ojos. Fue una escena desgarradora.

—Prométeme que pase lo que pase, estarás bien en donde yo esté.

Nuevamente me ponías a mi antes que a ti. No podía soportarlo, era demasiado, te amaba, eras lo mas importante en mi vida, nuevamente arrebatarían mi felicidad.

Te abrazé y te dije que no podía, simplemente no podía seguir adelante sin ti, prefería morir junto a ti antes que tener una vida donde no estuvieras tu.

Me miraste horrorizado, me sacudiste por los hombros, tratando de enfocar tus ojos con los míos aunque no podías. Me hiciste prometerme que seguiría adelante aún así tu no estuvieras. Contra mi voluntad y con las lágrimas cayendo por mi rostro prometí seguir adelante, solo por ti, mi gran, único y gran amor.

Había ya pasado un mes, la enfermedad te había debilidato demasiado, te encontrabas mas pálido que antes, tu cuerpo estaba totalmente débil, ya no tenías fuerzas para levantarte de la cama. Yo te alimentaba como lo hacías tu conmigo cuando me encontraba enfermo, te sentiste feliz al probar la comida humana, por primera vez sentiste sabores totalmente diferentes. Comenzamos a sentir la misma atracción por el chocolate. Ambos nos habíamos hechos adictos a ese delicioso dulce.

Yo te leía cada noche un libro diferente, tu decías que disfrutabas el escuchar mi vos, solo escuchándome podías dormirte tranquilo.

Sucedió...Una noche tu luchabas entre la vida y la muerte, estabas sufriendo demasiado, yo había hecho lo posible por conseguirte una cura o algo que prolongara tu vida, habías hecho diversos tratamientos dolorosos para seguir a mi lado. Ya estabas muy lastimado, no quería seguir haciéndote daño. Era suficiente, era hora de que te marcharas. Aunque no quisiera aceptarlo, aunque fuera doloroso...Debía aceptarlo.

Me acerqué a ti, miré tus ojos escarlatas los cuales ya no podían verme.

—Suficiente Sebastian. Te amo, pero ya luchaste suficiente. Te amaré por siempre.-Te susurré al oído.

Me dedicaste una última sonrisa, y te dejaste ir, ya no estabas a mi lado. Una brisa fría sacudió mi cabello, si...Realmente ya te habías ido.

Lloré como nunca, no solamente yo me encontraba debastado, sino también todos los empleados, nadie podía creer tu final. Nadie se esperaba que terminarías así.

Tu, mi gran amor, la única persona que realmente importaba en el mundo, te habías ido para ya no volver. Me habías dejado tan solo el colgante que me recordaba el color de tus ojos, viendo esa hermosa gema era la única forma de no olvidar tus preciosos ojos carmesí.

Intenté suicidarme mas de una vez, traté de romper nuestra promesa mas de una vez, no podía mas, mi vida se había deteriorado, eras una enfermedad que había entrado por cada poro de mi ser. Me había hecho demasiado dependiente de ti. Eras tu lo que me mantenía con vida.

Pero entonces te recordé, tu habías luchado tanto por mantenerte a mi, trataste de aferrarte a la vida cuanto pudiste solo por mi. Y yo, estaba desperdiciando mi oportunidad de vida, tu partida había sido dolorosa, yo ya estaba muerto, pero debía seguir adelante. Debía hacerlo por ti.

Hoy, puedo decirte que he logrado muchos objetivos. He visitado el cementerio donde está tu lápida. No he venido desde que moriste, no podía, tan solo recordarme que estabas muerto hacía que quisiera morir yo también.

Me paro frente a tu tumba, y pongo un gran ramo de rosas blancas y rojas. Sin poder evitarlo unas lágrimas cruzan por mi rostro.

—¿Quien fue Sebastian Michaelis Papá?

Mi pequeño hijo Evan había insistido en acompañarme el día de hoy. He cumplido mis objetivos como tu querías mi amado Sebastian.

—¿Quien fue?, te diré un secreto, pero no puedes decírselo a tu madre.-Susurré con una sonrisa de complicidad la cual el me correspondió.

El fue mi primer y único amor...


Cuando tu llorabas yo secaba tus lágrimas 
Cuando gritabas yo luchaba contra todos tus miedos 
Tomé tu mano a través de todos estos años 
Pero tu tienes todavía 
Todo de mí

Notas finales:

Espero que les haya gustado, entre los mail que recibi hay varios pedidos. Que tratare de realizara la brevedad. Las unicas parejas que manejo hasta ahora son SebastianxCiel o Ciel con algun otro personaje xD A sebastian simplemente no lo puedo compartir con otro que no sea ciel jajaja. Asi que si quieren algun one-shot sebasxCiel con alguna tematica en especial, asi sea songfic, comedia, romantico o (Lemons o3o xD) no duden en pedirme, obvio la pareja si o si SebastianxCiel, ustedes elijan la tematica ;)

 

Besos mis lectoras :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).