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Lo imposible por Kunay_dlz

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Notas del capitulo:

Aquí de nuevo con otro capítulo. Saludos a quienes has seguido esta historia hasta este punto, espero no decepcionar.

 

 

Lo imposible

VI

Intercambio

 

 

 

Pasaron varios días desde que se escuchó el contraste de la vida y de la muerte, en The Black Order todos seguían con su rutina a excepción de un detalle que les hacía falta. El canto por las noches dejó de escucharse en todo el pueblo, lo que hizo a los habitantes preguntarse por el ángel y por el llanto del bebé que se escucha en lugar de la melodiosa voz.

 

En la torre de vigilancia del castillo, más específicamente en el cuarto de Allen, un azabache pelilargo y un pelirrojo observaban una sublime escena: un hermoso ángel recostado en una cama con sábanas blancas sostenía en sus delgados brazos lo que parecía una réplica de él en miniatura, un bebé de piel tan blanca como la nieve, con una pelusa plateada por pelo y unos hermosos ojos grises que destellaban al ver a su ‘madre’, un detalle que le caracterizaba es ese lunar bajo su ojo izquierdo al igual que su ‘padre’.

 

--Hola bebé… eres tan lindo… me alegra que estés bien. –decía Allen mirando enternecido cada detalle de su hijo. Sus movimientos inciertos y sus ojos que no dejaban de mirarlo.

 

--Allen-chan, te ves aún más lindo con un bebé. –dijo Lavi acercándose a los peliblancos –Es igualito a ti, es igual de hermoso y tierno. Nos asustaste mucho ¿sabes? Ya pasaron seis días desde el nacimiento de este angelito y tú acabas de despertar… y déjame decirte que este niño te llamaba a cada instante, tiene una voz muy potente, creo que cantará al igual que tú.

 

--¿Seis días?... lamento no haber estado contigo estos seis días pequeñito. –dijo Allen dulcemente al mismo tiempo que un par de lágrimas resbalaban por sus mejillas.

 

--¿Por qué lloras Allen-chan? –dijo desconcertado Lavi.

 

--Estoy feliz. –contestó Allen para darle un beso a su hijo en la frente quien se removió gustoso.

 

--¿No crees que es mejor sonreír que llorar? –sugirió Lavi mientras se sentaba en cuclillas a un lado de la cama para ver mejor el rostro de Allen.

 

--Sí, tienes razón.

 

Al momento en que Allen sonrió para demostrar su felicidad, su bebé sonrió de igual manera e hizo diversos ruiditos para expresar su propia alegría, Lavi creyó ver un halo de luz resplandeciente alrededor del peliplateado mayor y el rey reafirmó su creencia, ese chico no era terrenal, su apariencia y su forma de ser no concordaban con que suele ser alguien normal y ese don que posee simplemente es la prueba más irrefutable que puede haber al igual que ese ser que sigue entre sus brazos. Era imposible para el rey apartar la vista de tan cautivadora imagen.

 

--¿Cómo le llamarás Allen-chan? –rompió el silencio Lavi ya fuera del embobamiento.

 

--…No lo había pensado, solo me preocupaba el que naciera, pero… -decía Allen tratando de recordar algo –a él le gustaba ‘Noah’.

 

--¿A él? ¿Te refieres a Tikky? –dijo incrédulo Lavi –¿Cómo sabes?

 

--Durante una misión de reconocimiento encontramos a una pareja en el camino, llevaban a un bebé en brazos, nos acercamos a ellos, entablamos una conversación, ellos nos contaron el cómo se habían conocido y que estaban recién casados y contaban ya con un niño. Tikky preguntó por nombre del bebé… su nombre era Meri… y él dijo que, si un día llegaba a ser padre su hijo se llamaría Noah, le pregunté entonces por un nombre de niña y él dijo que… si había la oportunidad de convertirse en padre, sería de un niño. Parece que ese maldito adivina el futuro o algo así.

 

--Allen-chan, ¿Y tú no tienes otro nombre? Tal vez Lavi, Lavi es un buen nombre o ¿Qué te parece Yu? Yu sería un nombre perfecto para él. –decía Lavi mientras se acercaba al bebé y le dirigía una mirada furtiva al rey –Sería un honor tener el mismo nombre que el rey ¿No lo crees?

 

--Su nombre será Noah. –dijo decidido Allen para luego darle una serie de besos a su adorable hijo.

 

Mientras tanto, en un lugar del norte, un general observaba el camino que seguiría en pocos meses. El tiempo pasaba lento para él. Se preguntaba continuamente cómo estaría su shonen, ¿Ya habría nacido si hij? ¿Qué aspecto tendría? ¿Cómo sería su reencuentro?… Se lamentaba como todos los días el desliz que cometió en esa ocasión frente al rey, el recordar la cara del shonen al decirle que tendría que quedarse, ese shonen ya había sufrido demasiado… rogaba que estuviera bien, apresuraba el tiempo, deseaba tenerlos entre sus brazos.

 

--Eres lo mejor que me ha pasado –hablaba Allen a su bebé quien no se cansaba de mirarlo y sonreír –eres como un milagro, pareces tan indefenso pero tú debes siempre estar tranquilo, yo te protegeré. –el bebé agitaba sus manitas en un intento de tocar a ese que le hablaba con tanto amor y que desprendía un fuerte sentimiento de seguridad.

 

--Oye, Allen-chan por más que intento recordar… me parece que no nos has dicho tu edad. –dijo Lavi en un intento de no perderse ante la imagen que tenía en frente.

 

--Tengo diecisiete años. ¿Por qué? –decía Allen sin apartar la vista de su bebito.

 

--Ha, menos mal, por un momento creí que tenías los años que aparentas, ya sabes, es algo extraño ver a alguien de trece años teniendo niños. –dijo Lavi mientras se llevaba una mano a su nuca en un intento de relajarse.

 

--¿Trece? ¿Me veo de trece años? –preguntaba Allen mirando a Lavi con desconcierto.

 

--No te sorprendas Allen-chan, digamos que tu estatura, tu complexión y tus ojos siguen pareciendo las de un niño. –dijo Lavi sonriendo –Aunque con un bebé tu rostro cambió un poco pero sólo un poco, sigues pareciendo un niño.

 

--¿Un niño? ¿Todos son amables conmigo por creer que soy un niño? –decía confundido Allen –¿Y tú querías que fuera parte de tu harem por que parecía un niño? –le decía directamente al rey.

 

--Si te metiste con un soldado era un clara muestra que no eras un niño, moyashi. –contestó el rey con su habitual tono de indiferencia –Ya que lo mencionas, como se ha solucionado el problema que te impedía formar parte de mi harem… te integrarás a él.

 

--Me niego. –espetó Allen.

 

--No es una sugerencia moyashi.

 

--No lo haré.

 

--Lo harás si es que quieres conservar a ese niño que tienes entre tus brazos –la expresión de Allen se vio alterada por primera vez a causa de las palabras del rey –llegaste embarazado ¿No es así? Pues embarazado te irás. Me quedaré con el niño de Tikky hasta que nazca el mío, me lo traerás y entonces te devolveré a tu primogénito, así Tikky se quedará con su niño y yo me quedaré con el mío. –sentenció el rey.

 

Esa noche The Black Order volvió a escuchar la melodiosa voz del ángel que muchos creían liberado, su canto había cambiado un poco, la voz tenía varios matices de ternura, amor, tristeza y resignación. El ángel sufría. Tal vez no podía volar más, tal vez olvidó cómo hacerlo. Ese extraño sentimiento que mezclaba felicidad y pesadumbre era perturbador. Quienes escuchaban, tanto soldados como sirvientes, rezaban para que el sufrimiento del ángel terminara.

 

 

 

>>Continuará...

Notas finales:

¿Mencioné que el fic es corto? Aún no tengo la suficiente experiencia para hacer uno con más de diez capítulos. 

 

Gracias por leer.


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