Los chicos no sabían que pensar después de lo contado por Orochimaru, Naruto se negaba a creer que Itachi podría ser igual a su abuelo...aunque el teme probablemente sí lo era… hasta se parecían mucho, pero como podría hablar con él, trataba de conciliar el sueño inútilmente mirando preocupado al techo cuando la voz de su gemelo, le hizo darse la vuelta.
— ¿Aun piensas sobre lo que dijo el señor Orochimaru,sobre como es el abuelo de tu novio y qué éste podría estar engañándote, para utilizarte?
— ¡Itachi no es mi novio!
— ¡Shhh! Baja la voz o el tío Deidara nos escuchara cuando salga del baño y deja de negarlo tan fervientemente, se nota que te gusta por lo menos un poco, sino no le hubieras aceptado sus besos.
—…Es sólo qué.
—Dime.
—… Es que muy rápido cuando va a darme un beso y antes de me dé cuenta, ya tengo su lengua dentro de mi boca y sus manos debajo de mi camisa.
—…Debe ser muy bueno besando, para que te dejes, de esa forma.
— Bastante, pero después de lo que menciono el bisabuelo, sobre ese tal Madara tengo mis dudas sobre las verdaderas intenciones de Itachi.
— Chuparte la sangre, y tener relaciones sexuales contigo, eso es seguro.
— ¡Menma!
— Pero las otras no están claras, porque no vale la pena ni siquiera ser su amigo, si sólo te quiere para un rato y trato de ganarse su confianza con esas intenciones……mira no soy bueno aconsejando, Kakashi y yo tenemos claro que nos gustamos, me dijo hace unos días que en cuanto papá lo acepte quiere aparearse de inmediato conmigo.
— ¡Oooh, vaya! No sabía que las cosas van tan adelantadas entre ustedes.
— En realidad no tanto, creo que se me pasó un poquito la mano a la hora de entusiasmarlo… probablemente cuando llegue el momento de la verdad estaré muy asustado para hacer nada— se sonrojo el mayor de lo gemelos— es demasiado grande.
— Bueno a ti te gusto a pesar de que es mayor y fuiste tú el que comenzó todo, así que no puedes dudar solo por la diferencia de edades, especialmente ahora que esta tan enamorado de ti, ya casi parece que lo tienes envuelto alrededor de tu dedo meñique.
— No me refería a la edad.
— ¡Hermano!— se ruborizo hasta la orejas el rubiecito al darse cuenta de lo que hablaba el otro.
—Que puedo decir, yo si le preste atención a ciertos detalles cuando entro a nuestra habitación.
— ¡Horror mi hermano mayor es un pervertido!
— No es perversión es seguridad en mí mismo, sé quién me gusta y lo que quiero, pero no estamos hablando de mi sino de ti, por tu reacción veo que no has visto como es tu chico sin ropa, me alivia se que estaría más que encantado de quitársela... y quitártela.
— ¡Itachi no es de esos!
— Olvídate de cuentos de hadas, todos los hombres son así, incluyéndonos ¿O me vas a decir que no tienes curiosidad como es tu príncipe vampiro ahí abajo?
—…Un poco, pero no me quita el sueño averiguarlo ¿Y cuántas veces tengo que repetir que no es mi chico? Es mi amigo.
— Uno con el que te besas.
— Mira es cierto que lo encuentro sumamente atractivo y me despierta sensaciones muy fuertes, pero después de lo que dijo el bisabuelo, no sé si es porque lo amo, o por mi cuerpo esta influenciado por su poder vampiro, ya sabes saliva afrodisiaca, cuerpo perfecto, extremadamente guapo y de modales seductores.
— Eso hermano se llama ser un adolescente sano y normal, pero lo importante es averiguar lo que siente él por ti y no lo que sientas tu por él, con sus dones será fácil que te enamores de don celoso después….no sé lo que podrías hacer, se lo que me funciono con Kakashi, pero sabía que él no me haría ningún daño, en cambio no tengo idea de lo que haría tu novio, no necesitamos un segundo Madara, no hay que ser un genio para saber que había más detalles en esa historia de lo que el Jiji nos conto y si el tipo se porto con él la mitad de espeluznante de cómo actuó ahora, la se paso muy mal…siete años…un maldito como ése no se queda siete años junto a alguien a no ser que éste total y perdidamente enamorado, apuesto que cambiaba más rápido de amantes que de calzoncillos…sin embargo eso no nos interesa, ahora lo importante es averiguar lo que siente tú príncipe por ti y no se me ocurre ningún truco con el cual tu no corras cierto peligro.
— Deja de preocuparte, hare lo que considero correcto y me dicta el corazón, que es hablar con él, en cuanto a lo de Kakashi se bien que te salió del alma provocarlo ¡Éstas que te quemas por él!
— Bueno, tiene una lengua divina, unas manos hábiles y un cuerpo glorioso, no es extraño que quiera ver un poquito más.
— ¡Menma!
— Si su padre los escuchara hablar de esa forma, rompería a llorar, hum.
—¡Tío Deidara! ¡Desde cuando éstas ahí!
Gritaron al unisonó los gemelos, viendo al hombre joven apoyado en el dintel de la puerta, el largo pelo rubio cayendo ondulante por la espalda, cubierto con una camiseta sin mangas bastante floja y un shorts- pijama de chándal color negro — El suficiente para darme cuenta que mi sobrinos están creciendo y pensando en cosas que no deberían—Suspirando se sentó en su cama y miro hacia abajo a los gemelos que estaban acostados en el par de colchones que les servirían de lecho improvisado mientras reparaban las puestas y ventanas de su habitación— Se que piensan que esto es muy exagerado, pero vuestro padre se preocupa por su seguridad, Menma, Kakashi parece un buen hombre, pero es mayor que tú y seamos sinceros, presentarse completamente desnudo y en un estado…digamos no apropiado, no fue la mejor manera para dejar una impresión favorable, tendrás que tener paciencia con tu padre es un gran shock para él, pasar de pensar en su hijos como un par de galanes que volvían locas a todas las chicas, a dos lindos niños que tiene que proteger de toda clase de pervertidos que quieren violarlos…No se que piensen ustedes, pero yo creo que debe haberle causado una gran conmoción, Hum.
— Si lo pones de esa manera, creo que lo entiendo tío, pero mi hermano y yo ya somos adultos podemos defendernos bien.
— A sus ojos no lo eres y no lo serás hasta que te comportes como tal Menma, Naruto tu situación es más complicada ya escuchaste al señor Orochimaru tiene una historia amarga con el abuelo de tu chico y tiene el temor de que comparta los mismo rasgos de carácter con él, algo que me parece comprensible, yo mismo estoy preocupado, ya que eso de ser portadores y todo, me deja bastante confuso, yo siempre he sabido mi preferencia sexual pero de ahí tener bebés hay un largo trecho, no estoy seguro si es lo mismo en el caso de ustedes, por otra parte quiero hacerles una pregunta… ¿Hum chicos? ¿Alguna vez sintieron atracción por otro hombre antes? Porque me daba la impresión que le gustaban las chicas.
— A mí nunca me atrajo nadie con anterioridad, ni varón ni mujer, la razón por la que tuve una novia es porque no tenía nada mejor que hacer, nunca pasamos de darnos unos besos— respondió el mayor de los gemelos encogiéndose de hombros.
— Es igual para mí, ni siquiera había pensado en eso, Itachi es la primera persona con la que me he besado.
—… ¿Entonces nunca antes les había gustado nadie de esa forma?
— No.
—Hum …Tal vez no sea tan complicado y tenga que ver más con atracción física qué con amor, pero aun si se tratase de lo ultimo les diría lo mismo, escucha Menma sé que esto te lo deben haber dicho hasta la saciedad y debes estar cansado de oírlo, pero tomate tu tiempo hasta que estés completamente seguro de lo que sientes, antes de dar un paso del que te arrepentirás y no te lo digo como tu tío, sino como alguien que te quiere y se preocupa por ti y no desea que sufras ninguna decepción, en cuanto a ti Naruto ten muchísimo cuidado y sigue las recomendaciones que te han dado tu papá y el señor Orochimaru, no estamos hablando de humanos aquí, son vampiros y nadie mejor que un antiguo para saber cómo piensan y actúan los de su raza, esto lo digo como un hombre que te entiende y que alguna vez estuvo a punto de meter la pata con alguien que le gustaba.
— ¿Hm?
— Es un historia larga y ya es tarde es hora que ustedes se pongan a dormir ¡Ah! Y procuren que su padre no les escuche hablar como lo estaban haciendo ahora o le va a dar un ataque al corazón, hum.
— ¡Como digas tío Deidara! —Respondieron al unisonó los gemelos cubriéndose con las sabanas, dentro de su mente el menor de los Namikaze, cavilaba sobre lo que podía hacer deseaba hablar con su amigo, pero después de todas las advertencias que recibió, tenía sería dudas sobre sus verdaderas intenciones, suspiro bostezando con cansancio, mañana pensaría en ello hoy estaba demasiado agotado por tantas emociones.
Al día siguiente se pregunto qué hacer, no creía que el azabache lo estaba utilizando para beber de su sangre y llevarlo a la cama…. es más ni siquiera sabía que eran ¿Amigos o novios? Trabajo el resto de la tarde algo inquieto, dudaba que después de lo ocurrido la noche anterior, se presentara nuevamente a la pastelería…por lo menos no pronto y eso lo dejaba debatiéndose entre el alivio y la decepción, alivio porque ya no tendría problemas con su familia por un tiempo por causa del vampiro y decepción porque quería verlo para hablar con él, suspiro le terminaría doliendo la cabeza de tanto pensar, estaba colocando una orden en una de las mesas, cuando lo vio entrar y tomar asiento en su lugar de costumbre, tratando de disimular el alivio que sentía dio unos pasos en su dirección para tomar su pedido, en ese momento hizo acto de aparición Jiraya, qué con una sonrisa socarrona que no engañaba a nadie, se sentó en una mesa cercana a la del Uchiha, no deseando tener más problemas por el momento ni causar más preocupación a los suyos, el rubio decidió hacer lo más sensato que se le ocurrió… mandar a otro camarero a atender al peli-negro y tratar de ignorar su presencia .
Luego de una semana el ojo azul se sentía perdido ¿Cómo conseguiría hablar con Itachi cuando el viejo pervertido había decidido prácticamente hacer su segunda casa de la pastelería donde trabaja? Y ni esperanzas de sacarlo de ahí, la dueña del local era fanática de sus libros, declarándose sumamente honrada de que su escritor favorito buscara inspiración en su local, tampoco ayudaba a su situación las miradas más cada vez más intensas que le lanzaba el mayor de los hermanos Uchiha cada vez qué pasaba a su lado.
Por su parte el joven vampiro se encontraba más que hastiado de la situación, de tratarse de cualquier otro hubiera dejado enfriarse las cosas y volver a acechar a su presa luego, pero era Naruto y por una vez estaba dispuesto de hacer las cosas bien, no se le escapaba la razón por la que su pequeño zorrito trataba de escabullirse, el lobo sabio se había prácticamente instalado en el lugar como si fuera el dueño y les dirigía miradas curiosas de vez en cuando, era un oponente formidable, si pensaba sobre ello, con gran fuerza experiencia, pero no había vivido tanto ni era quien era sin observar y analizar todo con cuidado.
Con la misma facilidad con que se desquito de Sasuke por el incidente de la oficina que causo el malentendido con el hombre lobo, dio con el punto débil del hombre mayor en realidad no era difícil, las miradas que le lanzaba a las jóvenes del lugar le revelaron lo necesario, quince minutos después una bella joven y despampanante mujer vestida con una minifalda color gris una camisa blanca y tacones altos entro y se detuvo frente al escritor guiñándole un ojo para luego salir por la puerta, este ni lerdo ni perezoso la siguió, oportunidad que utilizo el Uchiha para localizar a su rubio que estaba en las cocinas, aprovechando que no había nadie se le acerco por detrás lo tomo por la cintura y se desvaneció junto con él.
Minutos después el Namizake seguía preguntándose, cuando paso de su trabajo a éste parque y sobre todo ¿Cómo termino sentado en las piernas de Itachi Uchiha? Solo recordaba tener un ligero mareo y que todo se torno negro por unos segundos, antes de recuperar los sentidos, trato de liberarse del fuerte agarre pero era imposible, se detuvo en cuanto escucho la voz un poco enronquecida del azabache que le advirtió.
—Deja de moverte tanto, Naruto o me pondrás en una difícil situación .
— ¿Sí?— Replico el aludido sin entender lo que quiso decir— Entonces suéltame esta posición es bastante vergonzosa ¿Qué tal si llega alguien y nos ve?
— No, hasta que prometas que no vas intentar escaparte, deseo que hablar contigo y con ese lobo sabio sirviéndote de guardaespaldas me es imposible acercarme para hacerlo.
— ¿Lobo sabio?... ¿Te refieres al viejo pervertido?... ¡Tú le enviaste a esa chica, para distraerlo!
— Es lo más efectivo para entretenerlo, sin tener qué confrontarlo directamente, forma parte de tu familia y no quiero disgustarme con él.
El rubio entrecerró los ojos con sospecha y afirmo más que pregunto, hipnotizaste a la pobre chica ¿Verdad?
— No necesariamente, sólo influí un poco en ella.
— ¿Y qué, piensas hacer lo mismo conmigo?
— Temí que me preguntaras eso, no, no me gusta hipnotizar a nadie, esta fue una excepción y si te tranquiliza en algo, tampoco puedo hacerlo mis poderes no funcionan contigo.
—…Ah… ¿Entonces me dejas ir? Acabo de comprender lo de difícil—indico el chico sonrojándose profundamente— Y deja de hablarme al oído me haces cosquillas.
— Es una lástima me sentía muy cómodo así— comento el otro soplando en su oído antes de soltarlo, el chico se cómodo a su lado y viendo el bello estanque donde nadaban algunos gansos preguntó.
— ¿Y de que querías hablar?
— Pensé que después de lo ocurrido tendrías algunas dudas y quería aclarártelas… estuve tentado a llevarte a mi habitación, pero aparte de que malentenderías mis intenciones corría el riesgo de perder el control…también Sasuke te vería y no quiero que arruine todo.
— Apropósito no he visto al teme estos días ¿Le paso algo?
—Sólo le recordé que nunca debe meterse conmigo, no creo que logre recobrar su archivo y poner todo en orden, en por lo menos dos, me he asegurado de ello, aunque creo tu padre piensa que somos muy infantiles desde que mi hermanito entro en mi oficina, gritando a voz a cuello que sabotee su computadora y todos sus archivos importantes a propósito.
—Ptfff, me hubiera gustado ver al teme perder los estribos, debió ser muy divertido.
—En parte.
Después de unos minutos de largo silencio, Naruto miro resueltamente a Itachi y le pregunto.
— ¿Este es tu verdadero yo? ¿Ho, estas tratando de seducirme como lo hiciste en un principio?
—Así que consideras que trataba de seducirte.
— ¿Me equivoco?
El vampiro inspiro profundamente, transformándose antes de responder—Naruto soy un depredador, siempre lo he sido y siempre lo seré, la forma en la qué me comporte contigo forma parte de mi ser, no es un rasgo aislado ni nada por el estilo, ése al igual que éste es mi verdadero yo.
— No respondiste a mi pregunta ¿Trataste de seducirme?
—Me fascinaste desde el primer momento en que te vi, tu aroma, tu apariencia, tu sonrisa la forma en que eres y el sabor de tu sangre, necesitaba tenerte ¿Tengo que decirte más? Pero si tú pregunta es si ocupe alguno de mis poderes, la respuesta es no…trate de leer tu mente para saber si te agradaba, pero esta blindada no puedo atravesar las barreras que la protegen, en cuanto al afrodisiaco que hay en mi saliva no puedo hacer nada, entre más nos gusta alguien más potente se vuelve.
— Itachi.
—¿Hm?
— Cuando nos vimos por primera vez, tenías la intención de beber mi sangre tomar mi virginidad y luego marcharte ¿Verdad?
—…Sí...pero fue sólo la primera vez—Se apresuro a añadir el azabache al ver la sonrisa de triste aceptación de su rubio— los días siguientes entre más hablaba contigo, más me atraía tu forma de ser y menos quería separarme de ti…soy un vampiro, mi lindo zorrito, nuestra naturaleza nos impele a cazar y capturar a nuestra presas, al principio fuiste eso para mí la presa más hermosa, singular e interesante que he conocido…luego te convertiste en algo mucho más valioso e importante, algo que no había logrado entender hasta ahora.
— No sé si sentirme halagado, o asustado.
—Tal vez sería sensato que fueran ambas cosas.
—Tal vez ¿Y qué supone que quieres que haga con esa información? Me acabo de enterar que planeabas enamorarme para usarme y desecharme después, ni siquiera sé si lo que ocurrió en ese momento es real o fue impulsado por el afrodisiaco presente en tu saliva.
— No puedo ofrecerte excusas por mis primeras intenciones, ésta en mi naturaleza como ya te dije, pero si te aseguro que lo que suceda de ahora en adelante es verdadero, me gustas y mucho y sé que es igual para ti, no pienso obligarte ni forzarte a nada qué no quieras.
—… ¿Y eso lo decidiste antes o después de enterarte que soy un portador?
El peli-negro sonrío—Eso es caustico, no es propio de ti.
— Es que me dio la impresión que cuando tu abuelo dijo que era un portador, me viste de forma diferente y mi bisabuelo menciono que somos vistos como premios ¡Y yo no soy un objeto soy una persona!
El Uchiha se quedo callado ¿Cómo responderle al chico? En parte era verdad, su actitud cambió un poco al saber ese detalle y aunque eso no influía en el hecho que le gustara su rubio, si se sentía obligado a tratarlo con consideración, con cuidado sopeso sus palabras antes de responder.
—Aunque no lo fueras seguiría sintiendo lo mismo por ti, eso únicamente te vuelve más valioso, sin embargo no cambia nada de lo que eres para mí.
La vista de Naruto se torno roja por menos de medio-segundo, pensando lo dicho por Orochimaru, hasta que recordó que Itachi no era como Madara, levanto la vista y mirándolo directo a los ojos le dijo — Escucha en estos momentos no sé si puedo creer en todo lo que dices, o si lo que he sentido hasta ahora es real y no es porque seas un vampiro, es porque no me siento capaz de confiar en ti, no después de todo lo qué me dijeron no quiero perder la virginidad sin enterarme y pasar siete años de mi vida sufriendo por algo que no sé si es real o una ilusión, ¿De acuerdo?.
El vampiro se extraño (aunque no se reflejaba en su rostro) por la elección de palabras, sin embargo se inclino hacia el ojos azules y le dijo en un susurró— Te daré todo el tiempo que necesites…pero Naruto, esto es real— Luego de hablar de esa forma atrapo los labios del chico en un apasionado beso, que se prolongó unos minutos, cuando se detuvo lo miro a los ojos y levantándose coloco una rodilla en el suelo y tomando una de las manos del rubio beso con suavidad sus dedos, antes de exclamar— Me comprometo por medio de estas palabras, a esperar hasta que estés listo y no mancillar tu cuerpo hasta que tú así me lo pidas.
El rubio se quedo totalmente pasmado por un segundo, antes de reír con ganas y comentar— ¡Dios que fue todo eso! ¿Alguna especie de juramento? ¡Sonó tan cursi, pasado de moda… y arrogante!... ¿Así que yo voy a ser el que pida que me mancilles?
El Namikaze, pudo ver con gran diversión, un ligero rubor en las mejillas del Uchiha algo que creyó imposible, éste se apresuro a explicar— En realidad si es un juramento y tiene más de mil años de antigüedad, así que no puedo hacer nada si los términos escogidos suenan anticuados, entre mi especie se considera que mientras más antiguo es un juramento más poderoso se vuelve, estoy obligado por él a respetarte y no usar ningún truco, hasta que tu aceptes que me deseas tanto como yo a ti.
—…Vaya eso es…extraño… con tu apariencia a veces me olvido que eres un viejo de trescientos años.
El azabache lo miro sorprendido, hasta que noto la sonrisa zorruna en los labios sensuales y carnosos ¡Ah, linda bribón le estaba tomando el pelo, ahora qué se sentía seguro! Tomándolo por la cintura indico— No me hagas arrepentirme de la promesa que te hice, los vampiros envejecemos muy lentamente, para el caso puedes considerarme de 22 o 25 debido a ciertas circunstancias, ahora te llevare a tu lugar de trabajo o el lobo sabio vendrá en nuestra busca…Naruto.
—¿Hm?
—Me di cuenta que vienes de una familia de zorros mágicos ¿Aún no has descubiertos cuáles son tus poderes?
—No tengo, naci sin ellos.
El peli-negro entrecerró los ojos, puede que su zorrito lo ignorara pero por una fracción de segundo sus ojos se volvieron rojos y con rendijas, algo estaba durmiendo en el interior del chico esperando despertar, sólo que no había descubierto lo que era.